Número 5-6 - Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia ...

(Ci'~l/dfl . . ",,",:.)
Fedla de pllhliraci('Jll: 1 de octllhre de 1!lljO
CIENCIA
Revista hispano-americana de
Ciencias puras y aplicadas
PUBLICACION DEL
PATHONATO DE CIENCIA
SUMARIO
l'¡\gs.
Ureve revisiólI de las ZOIIflS rt:!lexógnlfls de /Ie)'IIIf1I/S, por :\. ORIOL. 1'. I1UIZAR }' R. ORIUL 121
VII Illlt'VO coleójJleru jm,.,ísilo de loedoro: .\mhlyopinlls bolivari ,~jJ. I/Ul!. (Col., Slajllt.), pur
A. BARRERA, C. ¡\fACIIAJ)()-'\LI.ISON }' R. ¡\fU~IZ, CO/l la Idlll. 11 . .............,.""., 12i
VI/a IIILL'Va esjJecie c/c Eremuphyglls (Cul., ScartllJ" flule/;I/,), por ANTONIO J\IARTfNEZ .,. 131
Esel/cias s;l/léliClls. II/. Prej)(lrtlciólI c/e (L, ~-y,
/) c/iel/ol/as, /l/edial/le la sil/tesis de CalTull,
por JORGE ALEJANDRO DO~IÍNGUEZ }' MA. DEL ROSARIO GARZA N .................... :. 13·1
Caracteríslicas quilll;CIls de UlgllllOS suelos de urigell VUICtÍllicu, pur Ht:CroR l\L\ YA(;UrnA D.,
1\IA. LUISA PRADO L. }' JAIMIC GUTIÉRREZ S .... '.' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . .
13i
Noticias: Cról/ictl c/e ¡)(Iises ......................................................... 143
Delenl/il/aciulles grtÍ!icl/s c/c la dislallcia cel/ilal )' del aci/l/ut de Ul/tI es/rella, por H01\:O-
RATO !JE CAsrRO ................................................................. 145
Nuticias técnicas ..................................................................... 150
J\Iisccl;ínca: Nío c/e la Luza, l/I/l/Iisll/ de los ClJl/cejJtos quí/l/icos.- Tercer COl/greso Naciu-
1/al de Ciel/cias Fisiulógicas.-El Doctur Gregorio MarClliólI ........................ 1:;1
Libros nIlC\'OS .............................................................. :......... 159
Libros rccibidos ...................... '.: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
. Rcvista dc revistas ................................................................... 167
Volumen XX
MEXICO, D. F.
1!l60 Números 5-6

CIENCIA
n E V 1 S T 1\ JI 1 S P /\ N O - /\ M ¡;; n 1 e A LV ,\ D I!J G 1 E N e 1 A S l' U Il .4 S Y A P L 1 e /1 D A S
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CIENCIA
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HONORATO DE CASTRO
ANTONIO GARCIA ROJAS
VOL. XX
NUMS.5-6
PUBLlCACION MENSUAL DEL MEXICO. D. F.
PATRONATO DE CIENCIA PUBLICADO: 1 DE OCTUBRE DE 1960
PUBLICADA CON LA AYUDA ECONOMICA DEL INSTITUTO NACIONAL DE LA INVESTlGACION CIENTIFICA' DE MEXICO
REGISTRADA COMO ARTICULO DE 210.. CLASE EN LA ADMINISTRACION DE CORREOS DE MEXICO. D. F. CON FECHA 24 DE OCTUBRE. 1947
La Ciencia moderna
BREVE REVISION DE LAS ZONAS REFLEXOGENAS DE HEYMANS
por
A. ORIOL, P. HUIZAR y R. ORIOL,
Departamcnto de Fisiología y Farmacología.
EsnlCla i\!adon:tl dc Mcdicin:t Rural. LI'.N.
Mh.:ico, D. F.
Elltallazgo de HeYlIlal/S.-En el número 0·10
del volumen XIX de Ciencia se hizo la revisión
del último libro de Heymans (1), aparecido en
el alio 1958. Si uno lee detenidamente el libro
comentado en aquella ocasión, podr;i comprobar
sin Illucho esfuerzo que la aportaci¡)n experi.
mental hecha por el autor, se puede sistemati·
zar en tres grandes etapas. Queremos advertir,
sin embargo, que esta ruta clasificada en tres
períodos sucesivos, no coincide (en el orden croo
nológico al menos) con las fechas de las inves·
tigaciones realizadas por los autores de la escue·
la de Gante, pero sacrificamos el rigor histórico,
a la claridad, habida cuenta que nuestra inten· ,
ción no es la de hacer historia de un tema que
se halla magníficamente tratado eh ,el libro de
,Heymans, sino la de poner al día con el míni·
mo de esfuerzo y tiempo, un problema al que
~reemos
haber hecho nuevas aportaciones.
Paréntesis bibliográfico.-Antes de sistemati·
zar, las' tres etapas históricas realizadas por la
escuela de Heymans nos parece elemental re·
cordar que en el volu111en'.primero de esta mis·
ma revista, Ciencia', en las p{tginas 49 y 206 res·
pectivamente se publicaron dos artículos del profesor
j. F. Nonidez, en los que se estudiaba la
base anatómica de la regulación refleja' de
la: presión sanguínea, y' ciertos detalles experi.
mentales que permiten aclarar la estructura Ín·
tima de las fibras nerviosas terminales vinculad,is
al proceso reflexógeno presor. Leyendo el
primero de estos dos artículos se podr;i cosechar
un estudio histórico riguroso a partir del alio
1865, aí'ío en el que eyon y Ludwig descubrieron
la vía aferente interesada en la regulación
autom:ítica de la presión sanguínea: Con la ayuda
de dos esquemas impecables Nonidez nos
hace seguir paso a paso los mojones establecidos
anteriormente a las aportaciones de Heymanso
En estos trabajos de N onidez se pueden
comprobar las contribuciones hechas por la escuela
española de Cajal, especialmente a través
de las investigaciones histológicas de de Castro,
Tello, y del pr~pio Nonidez. En efecto estos au,
tores habían hecho notables aportaciones al tema,
confirmando las ideas primitivas de Bainbridge,
Hering... las que por estar realizadas
desde un ángulo ,estrictamente fisiológico, esperaban
la luz de.la escuela de Gante para adquirir
la importancia práctica que alcanzaron luego.
Pi'imera etapa.-En la primera fase Heymans
demostró la existencia (en ciertas zonas arteriales),
de terminaciones nerviosas sensibles a c:am-­
bios de presión' arterial, y a la presencia de determinados
agentes químicos. Estas zonas 'arteriales
las denominó barorreceptoras y quimiorre-
121

CIENCIA
ceptoras; O también barosensibles y quimiosensibles,
respectivamente.
Durante esta larga etapa que le valió el premio
Nobel (1938), precisó distintas zonas renexógenas
situadas: en el cayado de la aorta, en
los senos _ carotídeos y en la bifurcación de las
arterias ilíacas.
Las experiencias eran contundentes y de una
claridad meridiana. Sus gráficas han pasado a
todos los libros de texto de Fisiología, lo que
traduce m-ejor que otro arguménto, la consagra- -
ción de una teoría y de un autor.
En definitiva, la tesis de Heymans se reduce
a esto. Un incremento de la presión arterial desencadena
reflejos depresores a partir de ciertas
zonas sensibles, y, viceversa, un decremento brusco
de la presión arterial, desencadena reflejos
presores.
Estas experiencias fiJeron pronto aprovechadas
por los clínicos y en la medida que se profundizaron,
dieron cada día m:ís luz y más aplicaciones
prácticas.
Experimentalmente se siguieron buscando estímulos
de distinta índole -adem:ís de los pre-
Fig. 2.-Presión arterial en perro. Ordenadas y abscisas
igual que en la fig. l.
En la flecha "a" se ocluyen las arterias carótidas por
encima de la bifurcación.
En la flecha "\)" se liberan las oclusiones.
Nótese el reflejo hipotensor típico.
Fig. l.--l'resión arterial en perro. En ordenadas, milímetros
de mercurio. En abscisas, tiempo.
En la flecha 1 se ocluye la arteria carótida comllll
(por debajo del seno). En la flecha 2 se libera la oclusión.
Nótese el reflejo hipertensor típico.
La experiencia más convincente y fácil de
realizar consiste en ocluír la carótida por debajo
de la z

CII';NCIA
logy", de Samson Wright, y véase lo que dice
textualmcnte: "Los nervios presorreceptores son
los encargados de estabilizar la presión sal/gilínea
y evitar que varíe demasiado; también manlicnen
dcntro dc límites cstrechos la frecuencia
dc las contraccioncs cardíacas en reposo. En con-
4-
'--411
diciones normales, estos nervios senoaórticos conducen
una corriente constante de impulsos aferentes
que ejercen una influencia tónica inhibidora
sobre el centro vasomotor".
Con el fin de desbordar los límites de la fisiología
y estudiar su participación en los mecanismos
fisiopatológicos, se hicieron desfilar por
estas zonas convenientemente aisladas, ciertos
fármacos y pudo comprobarse que gran número
de ellos estimulaban las zonas reflexógenas, produciendo
modificaciones de la presión arterial,
ahora no fisiológicas, sino producidas por agentes
farmacológicos. Fue así como se estudiaron alcaloides
como la veratrina por jarisch y Richter
(5), Cruhzit (6), Richardson (7), la protoveratrina
por Martini y Cailliaw (8), Wang (9), la
neogermitina por vVang y colaboradores (10),
la andromedotoxina por Moran (11), la serotonina
por Cincel y Kottegoda (12) ... pero nótese
bien que todos estos trabajos han sido realizados
utilizando la zona reflexógena del seno
carotídeo. Se explica esta tendencia de todos los
investigadores dada la extraordinaria facilidad
para abordar esta zona.
Heymans y van den Heuvel-Heymans (13),
estudiaron la acción central de la serotonina y
Kottegoda y Mott (14) precisaron su actuación
bradicárdica e hipotensora a partir de zonas cardiopulmonares.
En este capítulo la lista es larga. Fármacos
como la acetilcolina, gangliopléjicos que modifican
el umbral de sensibilidad, anestésicos ...
todos han sido ensayados por distintos autores.
La facilidad de trabajar sobre el cuello ha
permitido utilizar una técnica de seno carotídeo
aislado y perfundido "in situ", tal como se ve
cn las figuras 3 y 1 .
•
Fig. 3.-ESC:¡lIcma de la técnica lllilizada por He)'mans
para mantencr la presión artcrial a voluntad dentro del
scno carot idco. 1: centros vasomotores; 2: nervios scnocaro·
tideos; 3: scnos carotidcos; 4: baloncs introducidos dcntro
del seno carotidco; 5: c;ínulas de vidrio para fijar los
baloncs y las carótidas; 6: manómetro para registrar la
presión dcntro del balón; 7: conexión con el dispositivo
dc presión.
Fig. 4.-Esquema de un seno carotideo aislado. 1: seno
carotideo aislado; 2: balón en fondo de saco (intrasinu.
sal); 3: conexiones; 4: tubo de unión entrc carótida )'
dispositivo de presión; 5:. nervio senocarotideo.
En esta segunda fase se. han precisado .tres
cosas fundamentales:
19) Que las zonas reflexógenas intervienen
no solamente en los mecanismos de regulación
fisiológica, sino también en los de compensación
frente a una modificación farmacológica.
29) Que los fármacos pueden ser presores.y
depresores por estimulación directa de las zonas
sensibles.
39) Que pueden actuar indirectamente modificando
el umbral de' excitabilidad' de estas
zonas baro- y quimioceptoras. Unas aumentando
y otras disminuyendo el umbral.
123

CIENCIA
Tercera fase.-En la tercera fase se ha planteado
un nuevo problema. Ha sitIo el propio
Heymans el que se hizo esta pregunta: ¿Por qué
en la hipertensión esencial (o sea en las hipertensiones
patológicas cualquiera que sea su naturaleza)
no intervienen las zonas reflexógenas
para devolver la presión a su nivel normal? Y
entonces empeZ() a estudiar el mecanismo íntimo
del estímulo, haciendo estilnulaciones loca-
Fig. 5.-Curva de presión arterial de un perro de He\'­
mans (tomada en arteria femoral).
En 1 se aplica adrenalina (2¡tg) localmente sohre la
pared del seno carotidco.
En 2 se seccionan los nervios del seno carotideo.
(En abscisas y ordenadas igual que en las figs. I y 2).
les hasta que por los resultados obtenidos pudo
llegar a esta conclusic)n: los l-eceptol'CS senocarotideos
y aórticos 710 están infll/enciados directamente
por las fluctuaciones de la presión m-­
lerial, sino indirectamente por la actuación que
ejerce esla presión sobre los vaso-vasontm intramurales.
Se trataría pues de deformaciones de la pared
vascular que a su vez comprimirían o relajarían
los vasitos del propio muro arterial. En
una palabra, los barorreceptores serían -sonsensibles
a la tensión intramural de las paredes
arteriales, las cuales ceden o se distienden en
función de la presión endovascular.
Es fácil colegir que para enjuiciar tamaña
reacción debemos considerar dos variables: una
la presión arterial que distiende la pared arterial,
otra, la propia distensibilidad de esta pared.
Tod~~ía más;· si las paredes son muy rígidas
se comprende que no les afectarán los cambios
de presión intravascular. Y esto es precisamente
lo que sucedera en los vasos ateromatosos, en
las arterias calcificadas, o en cualquier esclerosis
de la pared arterial. Se trata por lo tanto, de
un reflejo cavitario en dos etapas. En la primera
etapa el estímulo sería la propia presi()n arterial.
Esta presic>n originaría una deformación
de la pared arterial que según comprimiese o relajara
los vaso-vasorum de la arteria. produciría
los efectos estimulantes del sistema reflexógeno.
Es decir, reflejo cavitario seguido de deformacic>n
parietal. En última instancia se trata como
vemos de un caso de anoxia o hiperoxia del territorio
sensible, a través de los vasos nutricios
de las paredes arteriales.
Modus fllrielldi.-Las experiencias de Heymans
para demostrar este mecani~m() son las siguientes:
coloca tina sustancia vasoconstrictora
sobre la misma pared arterial, adrenalina (15),
noradrenalina (1 G), cfedrina (17), serotonina
(18). l\fejor dicho la inyecta en el tejido conjuntivo
que envuelve la pared del seno carotídeo
o del cayado de la aorta. Las figuras 5 y (i
son suficientemente claras para evitar mayores
comentarios (figs. 5 y 6).
Para confirmar la teoría repite la experiencia
con vasodilatadores, priscolina (19), papaverina
(20), regitina (21). Y aunque los efectos
son menos marcados, son su ficien temen te demostrativos.
NI/cstro jJropásito.-f\o seguiremos las huellas
de estas magníficas experiencias, porque no
es este nuestro propósito. El que se interese por
ellas quedad satisfecho leyendo el lihro de Heymanso
Nuestra intencilm es dejar el problema
esbozado en tres etapas y una vez silllado en el
nivel histórico actual, aiiadir nuestras experiencias
para seiialar la conveniencia de buscar
"otras" zonas reflexógenas adem;ís de las que
ya han sido estu(Yadas minuciosamente por la
Escuela de Gante.
No se trata de hacer ni una exégesis de la
doctrina, ni un resumen exhaustivo, queríamos
solo hacer una síntesis clara y esqtlem{¡tica para
poder dar cuenta de nuestra labor realizada sobre
esta plataforma, sin que el lector tenga que
efectuar el menor esfuerzo. Nosotros hemos trabajado
sobre todo en cavidad abdominal del perro,
y ya veremos en sucesivas comunicaciones
hasta donde podemos afirmar la existencia de
zonas reflexc>genas de interés para la regulación
de la presión arterial.
Antes de abordar nuestras experiencias queremos
aclarar un hecho. Heymans siempre admitió
la existencia de otras zonas reflexógenas además
de las que él había descrito. Y, natural-
124

CI/:.VCIA
mente, también en la cavidad abdominal presumic'>
su existencia.
Véase por ejemplo una de las últimas revisiones
hechas por la Escuela de Gante, en la que
se dice textualmente: "Ademús de las zonas aórticas
y senocarotídeas, existen barorreceptores
vasculares intraabdominales que pueden ser el
punto de partida de reflejos espinales de receptores
barosensibles si tuados en las arterias celía-
modificaciones circulatorias locales, y que sólo
intervengan en la distribución regional y segmen
taria de la sangre".
y esto es precisamente lo que creemos que se
puede discutir.
En la segunda parte de este mismo trabajo
daremos las técnicas y los resultados de nuestras
experiencias para 11l;ís adelante discutirlas y sacar
conclusiones.
300 mm Hg
280
260
240
220
200
180
160
140
120
100
80
60
3"
11 111
¡'ig. (j.-Curvas de presión arterial obtenidas de un p erro con hipertensión de origen renal (Heymans).
En las flechas 1 y 2 oclusión y uesoclusión de la carótida común.
En las flechas 3 )' -t oclusión y dcsoclusión de la carótida, después de haber aplicado localmente la noradre·
nalina.
En ;; y 6 se repite la misma experiencia después' de haber transcurrido m;ís de una hora de la aplicación local
de noradrenalina. (Experiencia de Matton) .
. (En abscisas y ordenadas igual que en las figs. 1 y 2).
ca, lllesen téricas y hep~t tica. U n aumento de la
presión arterial producido a nivel de estos receptores,
puede producir en el perro espinal una
vasodilatación refleja de las zonas vasculares y
órganos tales como bazo, riiíón, etc. La existencia
de estas zonas abdominales ha sido demostracIa
por Gammon y Brouk (22) y Gruhzit,
Freyburger y l\Ioe (23, 24). Estos últimos autores
observaron que la inyección intravenosa de
adrenalina o noradrenalina determina una vasodilatación
de origen reflejo, y este reflejo se abolía
seccionando las raíces dorsales torácicas". Pero
más adelante el mismo autor ai'íade: "Las experiencias
que prueban la existencia de zonas
barosensibles en otros vasos abdominales, son poco
convincentes. De todas las observaciones experimentales
hechas sobre los barorreceplores ..
abdominales, se puede deducir que \lO juegail
un papel importante en la regulación refleja del
sistema cardiovascular. Es probable que los barorreceptores
abdominales, sean sensibles a las
RESUMEN
Los autores resumen las investigaciones de
Heymans y las esquematizan en tres etapas. Una
primera en la que se precisaron las zonas reflexógenas
desde un punto de vista funcional.
U na segunda en la que se con firmaron las
zonas reflexógenas desde un punto de vista histológico.
Una tercera en la que se estudió el mecanismo
íntimo de la estimulación de las zonas reflexógenas.
Prometen dar un segundo trabajo aclarando
la existencia de nuevas zonas reflexógenas en
la cavidad abdomin:d.
RÉsUl\IÉ
Les auteurs ont résumé les récherches de Heymans
en trois etapes qu'on peut schématiser comme
suit:
125

e I I~ X e I A
Pendant la premicre on a remlu compte des
certaines zones vasculaires, sensibles ;\ la pressión
et ;l la composition chimillue du sango
Pendant la séconde, on a confirmé la presence
morphologique d'un systeme neurosensible.
Pel1l1ant la troisieme etape 011 a trouvé le
mechanisme de stimulation physiologique des
zones reflexogenes.
Dans la continuation de cet exposé on va demontrer
l'existence de certains zones réfléxogcnes
dans la cavité abdominale.
SU;\IMARY
The authors review the work of Heymans,
and summarize his contributions under three
headings:
(1) Localization of receptor areas capable of
mediating vascular reflexes, as indicated by physiological
responses.
(2) Histological studies estaulishing the existence
of specialized tissues in lhese areas.
(3) Physiological studies of the vascular responses
elicited by stimulation of these receptor
areas.
The author's studies, in progress, indicate the
existence of hitherto undescribed reflexogenous
areas in the abdominal region.
BIBLIOGRAFÍA
l. HEnIA:\S, C. y E. NEIL, Reflexogenic Areas of the
Cardiovascular S)'stem. Ed. ChurchilI. Londres, 1958.
2. GlllERT-QUI::RALTÓ, J. y V. CARULLA, Irradiación del
seno carotideo. CO/ll/J. Rencl. Soe. Biol., See. eat., Comunicación
a la Sesión de Febrero, 193i.
3. DE CASTRO, }

CIENCIA
Comunicaciones originales
¡
I
UN NUEVO COLEOPTERO PARASITO DE ROEDO-
RES: AMBLYOPINUS BOLlVARI SP. NOV.
(Col., Staph.)
El hallazgo del género Ambl)'opinlls Solsky,
1875, en México, es de il1lerés no sólo porque
amplía de una manera notable el ;'trea de distribución
del mismo, sino porque a¡tade a la fauna
mexicana de eClopadsitos de mamíferos una
[orma d~ un orden en que los padsilOs son realmellle
excepcionales. Atiade adem:ís, de una manera
particular, una forma interesante a la fauna
de un tipo de nicho ecol()gico, hasta ahora
relativamente poco estudiado en América: las
galerías y dtmaras de anidaciún de roedores, las
cuales, como hemos podido observar en nueslras
aún escasas exploraciones, presentan características
biocenóticas cuya constancia y contextura
son verdaderamente significativas.
El ;írea de distribución de AlIlbl)lopinlls hasta
19+-1., parecía restringirse a la Región Neotropical.
Se conocían en esa época unas cinco
especies brasiletias padsitas de marsupiales y roedores;
tres de Perú, padsitas de roedores cricétidos
y del cuyo cobayo; una del Ecuador representada
también en Brasil; otra de Chile, hallada
también en el Perú; una más de la Guayana
Inglesa y por último una especie argentina
que alcanza en su distribución la Tierra del
Fuego. Es menesler atiadir que en Argentina yl
Chile existen otros dos géneros muy próximos
a Amblyopinus, los géneros Edrabills y HabrocC/'IlS
de los cuales el primero es también parásito
de roedores. En ese mismo atio Seevers
(19·14) describió una especie más, AlIlblyopinus
schmiti de la República de Guatemala, ampliando
así notablemente el área de distribución hacia
el norte y a un país en el que, como el nuestro,
las regiones N eotropical y N eártica se encuentran
y entrelazan. Es interesante anotar que
los ejemplares en que se basa la descripción de
la especie de Seevers fueron colectados en el bosque
de Cupressus, es decir en una localidad de
marcadas influencias neárticas, a unos 3000 metros
de altitud y sobre un cricétido, un ratón
del género Perom)'ScUS, típico de la fauna boreal
americana y que actualmente se encuentra invadiendo
las zonas de transición y la Región
N eotropical misma. :
Los ejemplares mexicanos, colectados hasta
ahora, proceden de localidades típicamente ne;írticas,
aunque situadas relativamente cerca de
los límites de la neotropical: un ejemplar fue
colectado por el Dr. C. Bolívar en el Pico de
Orizaba, a unos 3 000 m de altitud, en condiciones
excepcionales ya que fue hallado bajo
un tronco de {¡rbol en descomposición y no en
un nido o sobre el cuerpo del huésped. Muy
rara vez es posible colectar ectopadsitos en eslas
condiciones. Tres ejemplares más proceden
de El Zarco, D. F., a 3 100 m de altitud y fueron
colectados, lino por A. Barrera, en la región perianal
de un arvícola o metorito (i'vIic1'Otus mexicallllS)
y dos por A. Barrera y C. Bolívar, en
un nido de arvícolas del mismo género, ejemplares
que, con el primeramente mencionado y
con olro, probablemente de una especie diferente,
colectado por A. Barrera y D. Peláez, en
Omiltemi, Gro., han sido depositados (Barrera,
1958) en las colecciones a cargo del Dr. C. Bolívar,
de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas,
en cuyo honor denominan, los autores
de esta comunicación, la nueva especie que en
ella describen bas,índose en ejemplares recientemente
colectados por C. Machado-Allison en
el Zarco, D. F., en "nidos de iWicrotus m. mexicanus
y en el que colectara el Dr. Bolívar, hace ya
veinte alios, en el Pico de Orizaba_
Amblyopinus bolh'ari sp. nov. ,
(Lám. JI y fig. 1)
DIAGNOSIS
Dentro del género Amblyopill11S, es posible
distinguir dos grupos de especies; uno en el cual
la talla va por encima de los 15 mm y otro en
el que no alcanza mayor longitud que 10 mm
(Costa Lima, 1944 y Seevers, loe. cit.). Las especies
de pequeña talla (las más numerosas),
pueden a su vez separarse, atendiendo a la forma
de la frente y del labro, en otros dos grupos;
uno que comprendería especies que presentan
la frente truncada y otro que reune las que
la tienen redondeada. La forma mexicana que
aquí se describe pertenece a este grupo; es decir,
es de pequei'ío tamaii.o y presenta la frente
redondeada.
La' presencia o no de escamas claviformes en
los uroterguitos 1 a 111 y la quetotaxia de los
tarsos, son caracteres, que se utilizan para subdividir
el último grupo mencionado. La forma
que aquí tratamos no presenta escamas en los
127

CIENCIA
uroterguitos y es justamentc la quctotaxia tarsal
la que la separa, en la clave de Seevers (loc.
cit.) de la especie guatemalteca A. scll!lliti. A nivel
de los caracteres específicos las diferencias
que se observan con mayor constancia son:
A.-Ojos casi ocultos dorsalmenle por los m;írgenes
cCfúlicos dorsolaterales; con trece o catorce facetas. Cenas
con una seda anterior. Submentón con el margen ante·
rior cóncavo, con dos sedas marginales. Elitros de color
pardo-rojizo, como el cuerpo. Tarsos mesotor.ícicos con
una pilosidad plantar hlanca, del primero al cuarto artejo
t.·usa!' Esternito VII del macho, con una seda a cada
lado de la línea media. Longitud total 7-8 mm.
................................... . A. '}Olivar; sp. no\'.
B.-Ojos visibles al obselTar el dorso de la caheza;
con veinte facetas. Cenas sin seda o sedas anteriores. Sub·
mentón COII el margen anterior ligeramenle convexo, sin
sedas marginales. Elitros de color amarillento, con una
pilosidad plantar blanca desde la mitad del primer artejo
al úpice del tercero. ESlernito VII del lIIacho, mil
dos sedas a cada lado de la línea lIIedia. Longitud tolal
G-, mili ........................... A. se/I/I/il; See\'ers.
DESCRlI'CIÓ;-'¡
Holotipo. ¡\lacho. Ejemplar transparentado y
montado en b,ilsamo del Canad,i. Color (antes
de ser montado), castalio-rojizo, con los, élitros
del mismo color; escultura de la cabeza casi
tan densa como la del pronoto (Um. II, fig. 1).
Cabeza. Vista. dorsal.-l\Iargen frontoclipeal
sinuado, con dos sedas muy pequelias colocadas
casi en el vértice frontolateral. Clípeo trapezoidal,
con el margen anterior poco sinuado, casi
membranoso y sin pigmento. Labro bilobado, en
el margen anterior de cada lóbulo cinco sedas,
de las cuales dos, pcquelias, están colocadas hacia
el lado externo y otras dos hacia la línea media;
en medio de estas cuatro, existe otra seda,
relativamente larga, un poco más gruesa y pigmentada;
borde anterior del labro con un fleco
piloso que va desde su punto de origen hasta
cerca de la cara externa de las mandíbulas cuando
éstas est;ín en reposo. M,irgenes laterales divergentes,
con una ligera retracción, posterior
al ni'vel de 'la inserción de las antenas, donde se
encuentra colocada la seda postantenal; convergentes
caudalmente al nivel del borde anterior
de. los' ojos de tal manera que, aunque cubren
a "estos Casi por completo,' 'SOil visibles algunas
facetas del 'borde posterior justamente al nivel
de la ·seda supraocular. Región occipital con dos
sedas, una a cada lado de la línea media, tan largas
como. las. postantenales y cerqn;.Is al ~n.argen
posterior. (Lám. Il, fig. 2).
.. Vista:.1ateral.-Vertex no modificado, en declive
gradual; escrobas a[Henales con los márgenes
pilosos y relativamcnte largas y profundas,
de tal modo que pueden contener a los dos primeros
artejos; seis sedas postoculares cortas y otra
larga colocada en el margen inferior posterolateral.
Tercer artejo antenal ligeramente m;is ancho
y largo que el cuarto.
Vista ventral.-Dientes de las mandíbulas no-'
tablemente divergentes, los ventrales algo m{ls
robustos y largos que los dorsales. Margen anterior
del submentún fuertemente dmcavo, con
dos sedas muy pe'lueiías submarginales cerca de
los {lIlgulos allteriores. Gula con cinco sedas en
el margen anterior, las cuales desde el borde externo
hacia la línea media est;in colocadas como
sigue: tres pequeilas, una larga y relativamente
gruesa y otra pequeiía, todas ellas en fila transversal;
posteriormente a esta fila de sedas, otras,
del mismo tamaiío de las pe'lueiías, se encuentran
esparcidas y a veces formando filas transversales.
Cenas con una seda central, larga y relativamente
gruesa.
T(jrax. Vis/a d()l'sl/./.-Pronoto con los nl

c: / /: .\" c: / A
temi LO V 111 con el ;í pice truncado, que no al- globulares, de casi la mitad de la longi LUd del
cama a cubrir al ;ípice del edeago.
edeago, con una pequeIia porciún recta en el
CCllillllia.-Urostilos no muy ;·t1argados, pero margen anterior redondeado y con otra en uno
que sobresalen del octavo terguito un poco me- de los ndrgenes laterales; en el extremo poste·
nos de la mitad dc su longitud; prescntan hacia rior una pieza alargada y esclerosada obtura el
la base scdas piliformcs y hacia su ;ípice sedas orificio medio (oslilllll), cuando el saco interno
nds largas, gruesas y pigmentadas que las ante- - cst;i en reposo; óte ocupa toda la longitud del
dores. Edellgo: Par;ímcros rcunidos para formar pene Y en cl extrcmo posterior lo sobrepasa
una "Umina dorsal"', cúneava cn su parte vcn- (figs. 5 yo).
tral y convexa en la dorsal, cuyos lados son casi AloújJO. Hembra.-Ejcmplar preparado y
paralelos desde su unión con la picza basal hasta montado como el holotipo.
Fig. l.-A 111 blyojJill liS bolivari sp. 110"., pOSIClOlI, ··ill
Silll" del cdcago del macho )¡olulipo.
las cercan ías del extremo apical, donde ya son
convergentes; ;ipices redondeados. Superficie dorsal
de los par;lmeros con una pilosidad muy pet!
ueiía, esparcida; bordes laterales de la porción
apical con nueve dientes pequeiíos por lado, m;is
otro, lateral a la sutura media, colocados irregulannente;
adem;is existen cuatro sedas largas, colocadas
por pares, de las cuales las anteriores
son más largas que las posteriores y están situadas
antes y cerca de la convergencia de los bordes
laterales; las posteriores, de menor longitud,
quedan colocadas más cerca del borde 'Iateral
que las allleriores. Pene tubular, coil pequeüísimas
sedas esparcidas en toda la superficie; la
parte dorsal termina casi en punta y la ventral
es redondeada y más corta. Apodemas peneanos,
Cabcw.-Dificre de la del holotipo por tener
la vestidura m;ís esparcida y pequclia.
Tárax. Vista vcmral.-Región intercoxal del
mesosternún con diez sedas largas y pigmentadas,
como en el holoti po; de ellas, tres, relativamente
pcqueiías, se encuentran a cada latlo
dc la línea mcdia cntrc la fila anterior y mediana
del mesostcrtHín: cntre la fila siguiente, COI1
dos sedas y la posterior con tres, falta una seda
pequeiía que presenta el holotipo sólo de un
lado; despuó, también como en el holotipo, sigucn,
ul1a fila COI1 dos sedas largas y la última
con sólo una scda larga cn la línea media.
Abdomen.-EI terguito VIII, en la parte no
cubierta por el VII, es oval y no alcanza el borde
posterior del oviscapto. El csternito VII, con
el margen caudal redondeado, presenta 'cuatro
sedas a cada lado de la línea media, tres de ellas
cercanas a los m;irgenes laterales y otra, hacia
la línea media, casi entre las dos que le preceden
(Lám. 11, fig. '1).
Gellilalia.-Valvas dorsaJes y ventrales unidas
formando un tubo, el cual internamente
cotlstituye la vagina que, en su extrcmo dorsolateral,
prescnta la bolsa copulatriz müs o me-
1l0S fusiforme, en cuya superficie externa se notan
estriaciotles transversales que le dan un aspecto
anillado; aparentemente el extremo alllerior
de la bolsa se une al oviducto )' del posterior
parte el conducto esperm;itico, bastante largo,
que se comunica con la esperma teca, müs o
menos fusiforme y de bordes ondulados. Gonapófisis
del esternito VIII tan largas como las
del terguito IX y como estas terminan en un
ápice romo.
Variaciolles.-En el paratipo macho, preparado
y montado en b;ilsamo de Canadá, se observan
algunas diferencias: en la gula prcsenta dos sedas
grandes a cada lado de la linea media, no
11 na' como en el holoti po; además, cn lugar de
llevar otras cuatro sedas en fila con las más gruesas,
tiene sólo tres, con lo que a pesar de todo,
el total sigue siendo de cinco. La vestidura en
1:.!9

CIENCIA
las genas, es ligeramente menos densa. El esternito
VII presenta dos sedas de un lado, una de
las cuales est;l colocada cerca del borde posterior
y la otra conserva la posición descrita en el holotipo;
en el otro lado lleva una seda de tamatlO
y posición iguales a las señaladas en el holotipo.
La genitalia, urostilos y edeago, montados
aparte, no acusan diferencia alguna con el holotipo.
En el paratipo hembra, preparado y montado
del mismo modo, las diferencias m;ís notables
consisten en que el esternito VII sólo presenta
tres sedas en vez de las cuatro que se describieron
en el alotipo; adem{¡s, en un lado, la
seda intermedia está colocada hacia la línea media
y no junto al margen.
Localidades y Iwéspedes.-Holotipo, macho
.-\B 12ia y alotipo, hembra AB 12ib, El Zarco,
D. F. (l\Jéxico) a 3 100 m, en nido de Microtlls
/11. IIICXicallllS (De Saussure), el :n-VI-59, C. Machado-Allison
col.; ambos depositados en el Laboratorio
de Entomología Económica y Experimental
de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas,
1. P. N.
Paratipo, macho AB 12i (B)a, El Zarco, D.
F. (México) a 3 100 m, en nido de M. 1/1. mexi­
Cal/liS, el 15-VII-59, C. l\Iachado-Allison col.; depositado
en el Laboratorio de Entomología del
Instituto de Biología de la Universidad Autónoma
de México.
Paratipo, hembra AH 5 (B)a, VolGÍn de Orizaba
(México) ladera norte, a 3 000 m, bajo un
tronco podrido, el 1-VI-40, C. Bolívar col.; depositado
en la colección del propio Dr. Bolívar.
SUMMARY
AmblyopillllS bolivari sp. nov. IS described
Crom mexican specimens, collected at El Zarco,
D. F. ex nest oC Microtlls m. 1/Iexical/Ils (De
Saussure), at 3 100 m alt., amI at the northern
slope of the Orizaba voleano, at 3000 m alt., under
a rouen tree trunk. This species extends the
distributional range of the genus Crom the highlands
of Guatemala considered until now as
its nonhern limits, to the mountains of the Neovoleanic
Biotic Province in Mexico.
A. bolivarí is near A. scl/llliti Seevers, 19H
but readily separated as Collows: coloration of
clytra reddish brown,. as that of the head amI
body. Eyes not completely visible Crom aboye,
comprised of about fourteen facets. Genae ",ilh
one anterior bristle. Anterior margin of submcntum
con cave, not slightly convex, with two marginal
bristles. Plantar surface oE mesothoracic
tarsi of both sexes with a conspicuous strip oC
white pi le to the firsl tarsoll1ere and cxtending
on the secund, thinl, and founh; in A. Scllllliti
only the distal hall' of the first tarsomere, and
all the second and thinl tarsomeres present this
white pile. Seventh sternite oC male with a bristle
on each halL Total length: i-S mm.
A. BARRERA
C. i\I ACHADO-ALLISO:-:
R. ]\[UÑIZ
Lahoratorio de Entomología Económica
y Experimental,
Escuela Nacional de Ciencias Hiológicas. 1. 1'. N.
~réxicu, D. ]:.
BIIlLlOGRAFf.-\
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SEHERS, C., :\ new subfamily of beetles parasitic 011
malllmals. St

Ci(?HCia. Méx.
Vol. xx, Ulffi. II
2
3
1
5
Figs. 1-5.-AlllblyopiIllH bo/iuari Barrera, Machado y MUliiz, sp. nov. Fig. 1,
O holotipo, aspecto dorsal
antes de ser montado en bálsamo de Canadá; Fig. 2. O paratipo, vista dorsal de la cabeza; Fig. 3. esternito
VII del O paratipo; Fig. 4, esternito VII de la ~ alotipo; Fig. 5, edeago del O paratipo.

CIENCIA
UNA NUEVA ESPECIE DE EREMOPHYGUS
(Colo, Scarab., Rutelin.)
El género Erelllo¡Jh)'g/ls Ohaus, 1910, est;i
compuesto hasta el momento por cinco especies,
agrupadas por Gutiérrez en dos secciones con
caracteres tan notables que, parecerían ser géneros
distintos.
La obtención por nosotros en .J u j u y (Argentina),
de una especie de este género, nueva para
la ciencia,

Cll':NCIA
co longitudinal; ;ingulos anteriores redondeados,
peco precisos; no salientes, {tngulos posteriores
obtusos y romos; bordes total y fi\lamente aquillados
(marginados), los laterales debilmente arqueados
en el tercio anterior, el posterior en arco
ligeramente sinuoso. Superficie lew e irregularmente
punteado-pilosa, los puntos gruesos y
finos intercalados, m{IS densos los primeros y con
algunas arrugas microscópicas sobre los ,íngulos
anteriores: la pilosidad bastante abundante, erecta,
dejando ver la escultura donde se inserta.
~~, .
.~\,
U',
~ //
~ "-.
Fig. '2.-/~r(,II/()/'/¡yglls /¡ereiraj sp. nu\'., final tibia posterior
y tarsu cun tilias.
Prosternón: Presterno en la parte media cubierto
de pilosidad bastante tu pida; esternelo
tuberculiforme y también cubierto de pilosidad
larga y densa que 110 deja "er la superficie donde
se halla inserta. Proepisternos y proepímeros
microscópÍcamenle punteados y cubiertos por sedas
largas y abundantes, pero no tupidas.
Mesonoto con el escudete irregular y clispersamente
punteado y cubierto por sedas largas
pero no densas. Elitros bastante alargados, convexos,
con estrías rasas, punteadas y poco precisas,
si exceptuamos la sutural que es algo m,is
indicada, los puntos notables; interestrías con
escultura alut,ícea muy débil; tubérculo humeral
mediocre; toda la región anterior cubierta con
sedas largas y finas, el resto del élitro con algunas
cenEtas microscópicas dispersas, poco m,ís
evidentes y algo m{ts abundantes en las regiones
sutural y distal; epi pleuras angosta~, marginaJÓls
de sedas con aspecto de pestaii.a.
Mesosterno alutáceo, cubierto por sedas largas
y finas, pero ralas. l\Iesepímeros, metepisternos
y metasterno también al u t{lceos, pero con
esta esculturación má,.; acentuada e iguahnente
cubiertos con pí,losidad larga y fina, pero' más
abundante que e'n el mesosterno, siendo en estos
acostada; el metasternoen la parte media con
surco longitudinal angosto e impreso.
Patas anteriores con los fémures cubiertos
por sedas largas y finas, bastante densas; tibias
cortas, aplanadas y ensanchadas distalmente, el
borde lateral con tres dientes según figura 2; espol('m,
tarsos y uilas según figura ~l. Patas medias
con los fémures en la faz ventral cubiertos por
sedas largas, finas y moderadamente abundantes;
tibias en la faz lateral con dos quillas transversales,
la distal 111,ís aparente, marginadas de se­

CIENCIA
te, el ;í pite romo, siendo la porclOn distal del
derecho memhranosa (anomalía?).
I.nngilUd: I;j mm; ancho del pronoto: (j,5
nllll; ancho elitr;¡[: R mili aproximadamente.

CIENCIA
ESENCIAS SINTETICAS 111
Preparación de a, B-y, ~-dienonas
síntesis de Carroll *
INTRODUJCOK~
(CHQ)n CH,COCHlC02Et/CH3C02Na(c~On
=CH
'
O OH CH
R' R' ,\H _(' H SO H R' tH
1 '""'. J 11
n a,b,e CH ma,b,e fH
Ia=R=H, R'=H, n=1 1 C=O
I
Ib=R=H, R'=H, n =2 CH 3
le =R=CH 3 -, R'=(CHJ)zCH-, n= 1
Hay varios métodos para obtener los etinil~
carbinoles (11) a partir de cetonas (1). En este
trabajo se escogió formar el acetilllro de potasio
en alcohol tert-butílico, en las condiciones
mencionadas en un trabajo anterior (2). El etinil
carbinol, se mezcló con aceto aCetato de etilo
y acetato dc sodio, y por calentamiento de varias
horas a 170-250°, se convirti

C1F;,vCfA
Reacción de Carroll. "'':¡odo gel/era/. 5-cidohexi/idell­
/)l'I/Il'I/-J-ol/lI-:! (fU 11). En un matraz balón de 2:,0 mI
provislo de un refrigerante a reflujo se pusieron 0.1 moles
(I!!.I g) de I-elil-cidohexanol-I (II a), 19.:; (O.!:; moles)
de acelo-acelalO de elilo y O,:; g de acetalo de sodio
La mezcla se reflujlí, medianle un baIlo de aceile. cuya
lemperatura se manlm'o a 170-17:,° duranle :1 h \" luego
Fig. I
duranle H h a !!!!,j-!!,;OO. El desprendimiento (fe cO 2 fue
"igoTOso en el comienzo, disminuyendo lentamente hasta
cesar a I:IS 4-,; h de calentamienlo. Al fin de la reacción,
la mezcla se desliló fraccionadamente a presión reducida,
usando una columna tipo I'odbielniak. La :,-cidohexiliden-penten-3-ona-!!
destiló entre RO-83°/8 mm en form~l
de un liquido amarillento con olor canforoíceo. Rend_
11.8G g (i2%) N 1>""0 1,44!!,;_ Absorción en el ullra\'ioleta
I.C'IF1H[ ndx. 287 m¡l (E = II 500). Absorción en el
infrarrojo I.CI)(,la~rax 3,40, ,;,92, 6,08, 6,80 ¡t.
An:ílisis: Calculado para ·CIIH,.O (1114,24); C, RO,44 H,
12,36_
Encontrado: e, 80,3,;; H, 12,52.
Semicarbazona, recristalizada en Metanol-agua, punto de
(usión 228-230° con descomposición.
An:llisis: Calculado para C,.H,.ON. (221,29); N, 18,99.
Encontrado: N, IR,95.
2,4-dinitrofenilhidrawna, Cl'istalcs rojos, recristalizados en
metanol, punto de fllsión 159-161 0.
. \n:ílisis: Calculado para C"H~"O,N, (344,36); N, 16.21i.
Encont rado: N, \(i.02
5-ciclohe/JlII/ideu-jJelltell-J-olIlI-:! (III b). Se reflujaron segün
el método general, 13.8 g (0,1 moles) de I-etinil-cicloheptanol-I,
(II b) 19,5 g (O,!:; moles) acetoacetato de
etilo yO,,; g de acetato de sodio. Al destilar la mezcla
reflujada se ohtuvo a 80-81 ° /11 mm, una fracción líquida
de olor agradahle, color amarillo, NI>" 1,5400 rendimiento
10,7 g (liO%) .. \bsorción en el ultravioleta, ¡PIF:OIIMax
284 m¡~ (E = 10900) absorción en el infrarrojo ¡.CIICI·
!\fax. 3,42, 5,90, 6,0,;, 6,90, 7.58 ~l.
- Análisis: Calculado para ~.H"O (178,26); C, RO,85; H,
11,31.
Encontrado: C, 80,60; H, 11,22
Semicarbazona, cristales amarillentos, punto de fusión 235-
231;°.
An:ílisis: Calculado para C"H.,ON 3 (23.'i,32); N. 17,80.
Encontrado: {l;S 17,ti2
2,4-dinitropenilhidrazona. recristalizada en metano!. punlo
de fusión 7lio.
An:ílisis: Calculado para C"H .. O,N, (:1,-,S,39); N, 15,03
Encontrado: 15,OR
L-:j'(2-isopropil-:;-meti I-ciclohexaliden)-pen len-3-ona-2 (111
c). Se reflujaron II h en las condiciones del método general,
18,/ g (0,1 moles del L-3-etinilmenlol, 19,5 g (0,15
moles) de acetoacetato de etilo y 0,5 g de acetato de sodio.
Luego la mezcla se destiló fraccionadamentc a presión
reducida, rccogiéndose la fracción que destiló entre
12:,-128°/18 mm líquido amarillento, con un agradable pcro
débil aroma mentolado. N,,'" 1,4799, Rendimiento 13,!!
(80%). Absorción en el ultra,·ioleta. I.C2H:-oIlMax. 286
m¡t (E = 98:'0) ahsorción en el infrarrojo, I.CIICI.Max. 3,42,
.:;,91,6,02. ti.8R, 7,:jli ¡L.
Análisis: Calculado para: C".H2,O 220,34); e, R1.71i; H,
10,98
Encontrado: C, Rl,ml, H, 11,16
SemicarhalOna, cristales punto dc fusión 244-245°.
Análisis: Calculado para: C,.H.,ON. (277,40); N, 1:',14
Enconlrado: N. 14,97.
3-lIreli/melllel/O-3 (IV). Se rcflujaron durante 3 h 2!í g de
:1-etil-mentol·3 (I\') y un gramo de ácido p-tolucnsulfónico.
Después la mezcla se destiló fraccionadamente al vacío,
rccogiéndose el destilado entrc 97-99°/10 mm. Rendimiento
9,,; g (:'2%). Líquido amarillento, con un olor
mentolado débil. Prueba de Schiff negativa, prucha dc
la 2,4-dinitro fenilhidracina positiva, Nn!!OO 1,41i:;2. F.spectro
de absorción ultravioleta ".f;:lIF-oIlMax 24R mIL
(E = 7080). Espectro infrarrojo I.CIICI"Max 3,42, :.,~o.
:',99, 6,92, R,3 ~L.
Análisis: Calculado para C 12 H""O (180,28); C, 79,94, H,
11,18
Encontrado: C, 79,72, H, II,31i
Sem;CIII'/mzO/w. recristalizada en metanol, fundió a 242-
243°.
An:ílisis: Calculado para C"H .. ON3
Encontrado: N, 17,70
(237,33); N:17,71
2,-I-dillitrofellilhidTIIWllll. Cristales de punto de fusión a
114-116°.
An¡llisis: Calculado para C"H2,O,N, (360,40); N, 15,!í4
Encontrado: N, 15,33 .
REsu~rE:-':
Se prepararon las 5-ciclohexiliden 5-ciclo-heptiliden
y L-5- (2-isopropil-5-metilciclohexiliclen)­
penten-3-ona-2, por transposición de etinil carbinoles
y condensación con aceto-acetato de etilo
a 170-250 o !enpresencia de acetato de sodio
(Reacción de Carroll). Por transposición de Rupe
del 3-etinil-mentol, usando ácido p-toluensulfónÍco
como catalizador, se obtuvo el l-acetilmenteno-3.
135

CIENCIA
SlIl\L\(ARY
By rcarranp;ement. and condensation 01' eth\'­
nil carbinols with cthyl aceto-acetatc. at l iO-2500
with sodillm acetate as catalyst IInder the conditions
of Carroll's reaction, was obtainecl the
:>-cyclohexyliden-5-cycloheptalyden amI 5- (2-isopropyl,
5-met hy I-cyclohexyl iden )-pen t cn-1~-one-2.
It is reported also the preparation of ~-acetylmenthene-3
by Rl~pe's rearrangement oE 3-ethinyl-menthol
with p-tolucne slIlfonic acid as cata­
Iyst.
JORGE ALEJANDRO DCJ:\IÍN(;UEZ
i\f A. DEL ROS,\RIO C..\RZ .\ N.
I.ahoratorio de Química Org;"uica.
Instituto Tecnológico de Montcrrcy.
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19-13.
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!l. NAVES. Y. R., COIII/J/. UC//(I. 2.J(): l.J:\i. 19:;,;.
9. NA\'ES. Y. R. Y 1'. ARDmo, /11111. Sor. C/¡illl .• 672.
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12. (;II.I.A~I .-\. E. Y E. R. 11. ]Ol\ES. :\n inlroduction
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62: ;;61, 19·1:\.
136

CIENCIA
CARACTERISTICAS QUIMICAS DE ALGUNOS
SUELOS DE ORIGEN VOLCANICO
Aunquc el empleo de abonos animales como
medio dc aumentar el rcndimicnto de las cosechas
sc remonta hasta los tiempos de las primeras
civilizaciones, ha sido en el siglo actual cuando
la ciencia del suelo ha recibido un impulso
extraordinario, teniendo como meta el satisfacer
las necesidades de alimento dc la población
mundial que día a día va en aumento.
Afortunadamente en nuestro país, cada día
son m:ís );¡s instituciones que en una u o"tra forma
colaboran al estudio, conservación y mcjoramiento
del m;ís importante de nuestros recursos
naturales renovables: el SUEl.O.
Dcsde este punto de vista sc cmprcndiú el
prescn te estudio de a Igu nos sucios dc la rcgi

(;11~N(;IA
En lo que respecta a los oligoelementos notamos
que el hierro asimilable de estos es muy
abundante, no obstante el pH alcalino que predomina
en la planicie hasta la región de Tlalmanalco
ya contigua a la región montañosa. Es
f1uctlla entre 17 Y 118 ppm, a excepción de las
muestras 8 y 13 que s(')lo contienen 14,6 y 13,6
respecti vamente, o sea casi en el lími te de la 15
ppm que señala Leeper (17) como índice de deficiencia;
aunque por otra parte estos suelos tie-
TABLA l·
PROPIEDADES FfslCAS DE LOS SUELOS ESTUDIADOS
Resist.
eléctr. Humed.
Zona pH (Ohm.) (%) Textura
1 8,60 4iO 7,0 Mig. Arcilloso
2 8,64 1200 6,9 ~lig. Arcilloso
3 7,96 620 5,1 ~lig. Are. Aren.
4 7,80 217 12.3 Arcilloso
5 8,22 580 6,0 ~lig. Are. Aren.
6 7,26 3110 3,2 Mig. Arenoso
7 7,86 1030 3,5 Mig. Are. Aren.
8 7,05 2830 6,3 ~[jg. Are. Aren.
9 7,39 3890 3,3 Mig. Are. Aren.
10 7,03 2650 4,9 ;\lig. Are. Aren.
11 6,80 3620 3,2 Mig. Arenoso
12 6,60 5290 3,8 Mig. Arenoso
13 6,42 5290 3,6 ~lig. Arenoso
Arcilla Arcilla
Arena Limo gruesa coloid.
(%) (%) (%) (%) Color
26,8 3i,0 4,0 32,2 Café·grisáceo
30,0 32,0 6,8 31,2 Café claro
54,8 22,0 2,0 21,2 Café·grisáceo
24,0 15,4 5,6 55.0 Café·rojizo
50,8 23,2 3,8 22,2 Café·gris·rosáceo
58,8 24,0 1,0 16,2 Café
54,8 22,0 6.0 17,2 Café·gris-rosáceo
48,0 _.),- 6,8 19,2 Café-gris-rosáceo
"" "
54,8 24,0 2,0 19,2 Café claro
46,8 26,0 4,0 23,2 Café-grisáceo
60,8 20,0 2,0 17,2 Café-gris· rosáceo
66,0 17,4 2,0 14,6 Café amarillento
59,4 22.0 2,6 16,0 Café.grisáceo
bien conocido que las condiciones de alcalinidad
calcárea favorecen la formación de compuestos
de hierro difícilmente asimilables por las
plantas (13); sin embargo, en este caso predomina
la influencia del origen volcánico de estos
suelos, que se manifiesta por un abundante suplemento
de hierro, proveniente de la descomposición
de minerales ferromagnesianos, piritas
y otros.
En cambio el manganeso asimilable se encuentra
en cantidades relativamente bajas y como
se halla ligado íntimamente al hierro en la
nutrición de las plantas, existiría el peligro de
un fuerte desbalanceo en la relación Fe: Mn, ya
que varios investigadores indican que es más importante
esta relación que las cantidades totales
que de ellos se encuentren. en el suelo. Sin embargo,
esta situación se puede corregir ya que
de acuerdo con la hipótesis de Leeper(ll) el
manganeso existe en el suelo en un equilibrio
dinámico de óxido-reducción entre el manganeso
elivalente (hielrosoluble e intercambiable), los
compuestos ele manganeso trivalente (fácilmente
reducibles) y los óxidos mangánicos como el
MnO;! que es inerte, a diferencia de las formas
anteriormente citaelas que representan el manganeso.activo
indicando su posibilidad de ser apro;
vechado por la planta. Por estas consideracio: .
nes se realizó un estudio complementario sobre
el contenido de óxidos de manganeso fúcilmente
reducibles, encontrándose un contenido que
nen un pH de 7,05 y 6,'12 respectivamente, o
sea condiciones que favorecen la actividad de
sustancias reductoras en la epidermis de las raíces
con lo que parte del 1\I n HH pasa a J\f n++
. que es la forma como las plantas absorben y
u tilizan este ~ligoelemento.
Aunque Troug (25) y otros investigadores
han demostrado que la asimilabilidad del zinc
es óptima a valores de pH entre 5,5 y 7,0 Y que
bruscamente disminuye por debajo de pH 5 Y
por encima de pH 7,5, en este caso se aprecian·
cantidades abundantes de zinc asimilable destacando
los altos contenidos de los suelos de la
zona de Tlalmanalco cultivados con maíz; es indudable
que el origen volcánico de estos suelos
es el determinante de tal riqueza.
En igual forma se encuentra un abundante
contenido de cobre asimilable, observándose una
disminución a medida que se avanza hacia los
volcanes donde se localizan los suelos ¡ícillos, no
obstante que se sabe que en estas condiciones aumenta
la asimilabilidad del cobre, pero por otra
parte es de esperarse que los suelos más severamente
intemperizados y lixiviados contengan
menor cantidad de cobre (5), aunque el cobre
total no indica la cantidad disponible para el
crecimiento de las plantas, ya que este oligoelemento
se puede encontrar en. el suelo en forma
hidrosoluble, absorbido y fijado, siendo este último
inasimilable por las plantas.
138

CIF.NCIA
En d caso dd boro, también se presenta este
fe\l(')JJleno de menor contenido a partir de la
zona de Tlalmanalco con rumbo a los volcanes,
explidndose igualmente por la intensa lixiviaciún
a que est;ín sometidos estos suelos montafiosos,
m;Íxime que este oligoelemento no es ab-
Marco Aurelio Oviedo, ex-Director de la Escuela
Técnica Agrícola del Valle de México_
En general, el contenido de nitrógeno nítrico
y amoniacal de estos suelos disminuye de la
planicie a la zona montaii.osa, bajando a niveles
absolutamente insuficientes para el sosteni-
TAIILA II
CARACTERíSTICAS QUíMICAS DE LOS SUELOS ESTUDIADOS
Zona
N
Fe 1\" n Zn Cn
NO-.
B Mo
l' K Ca Mg S CaCO, M.O.
+ NH+,
pplll pplll ppm ppm ppm pplll ppm ppm ppm ppm ppm ppm
% %
120 4,4 5,3 10,8 1.25 1.16 45
2 1:l6 5,6 5,6 9,2 O.Si 1,10 35
3 48 3,6 !I.9 10,2 I,JO 0,92 60
4 164 8,0 2,1 10,4 3,iO O,i2 33
5 136 4,8 :,.R 6,0 O,Ri 0.1i:; 51
(i 120 4,R 7.6 R,6 O,Ri 0.R6 16
7 1-"
9,4 3.9 7,2 (Ui O.9i 43
8 1:i4 4,0 :).4 4,9 0,16 0.81 30
9 136 3,8 II!> 7,0 0,36 0,61 25
lO 164 7,6 9.:; 5,1l 0.23 O.i2 22
II 260 7,6 :;.R 6,0 0.21l 0.9i 14
12 li8 5,0 ",R 2,7 O.4i 1.0u 14
13 62 8,0 :;,8 3,4 O.'¡O 0.i4 9
13 200 2000 2.'10 50 6,0 1,24
20 li!í 2000 250 15 3,5 1,71
8 2i:, 1500 200 100 :;,0 2,Oi
10 2i!í 12:,0 2:;0 300 5,0 0,75
lO li:; 1:;00 200 50 '" I,!) . 1 ,21
2:; 140 1400 180 40 2,0 0,83
15 200 R:;O IRO 40 2,5 1,14
10 200 1:;00 200 100 '" I .
,~) 1 ,97
25 150 1:;00 200 100 2,0 0,75
20 150 12:;0 lRO 20 2,0 1,72
20 200 1000 160 38 2,5 1,50
lO lOO 600 75 35 2,0 0,54
10 110 :;00 140 38 2,5 0,78
sorbido por los coloides del suelo (21). Destaca
el contenido excesivamente allO de boro hidrosoluble
de la muestra No. ·1 que corresponde a
un suelo alcalino cultivado con alfalfa que es
una de las plantas que utilizan mayores cantidades
de boro y es altamente resistente a las concentraciones
elevadas de este elemento, siendo
conveniente recordar que la premisa general que
rige a todos los oligoelelllentos de ser indispensables
en cantidades muy pequefias y ser tóxicos
a concentraciones un poco nús altas, se agudiza
en el caso del boro por ser muy estrecho al margen
de estos dos ni\'eles. Tampoco en este caso
se encuentra una correlación entre el pH y el
contenido del boro asimilable de los suelos (21).
Evans, Purvis y Bear (3) han demostrado que
el molibdeno se comporta en forma diferente a
los otros oligoelementos, ya que es mucho m,ís
soluble bajo condiciones alcalinas que en medio
;ícido. En el presente estudio los análisis indican
resultados igualmente altos tanto en los suelos
alcalinos de la planicie como en los ácidos de
las montafias; no obstante ello hace varios años
se observó una respuesta favorable a la adición
de molibdeno en un alfalfar que con fines experimentales
se instaló en la regiún (le _S~nta B;írbara.
En lo que respecta a los nutrimentos, la interpretación
está basada en el conocimiento de
estos suelos y la experiencia de campo del Ing.
miento adecuado de cualquier cultivo, lo que
est;i relacionado con la mayor lixiviación en estos
suelos tanto por la intensidad de las lluvias
como por la textura de tipo arenoso que predomina
en esta región, disminuyendo las posibili­

CII~NCIA
nen cantidades muy abundantes de calcio f;ícilmente
asimilable, que incluso pueden intervenir
en la asimilación del fósforo y de los oligoelementos
boro, hierro, manganeso, zinc y cobre,
en los dos primeros casos por la acción directa
del ion calcio (formándose fosfato tricálcico y
metaborato de calcio respectivamente) y en los
otros casos por la alcalinidad que se produce en
su presencia (19).
El contenido de magnesio asimilable de estos
suelos es extraordinariamente alto y aunque
se sabe que los suelos ligeros en regiones húmedas
son m,ís susceptibles a una deficiencia (1),
y efectivamente se nota una disminución en los
suelos de Tlalmanalco hacia arriba; de todos
modos no llega a bajar a niveles de deficiencia.
El azufre en forma de sulfatos, que es la en

C1F..\'CfA
México son m:ís an:llOSOS que los del centro y
llorte. Todos est:ín bien previstos de arcilla coloidal
donde fundamenlalmente realizan las reacciones
de intercambio de iones. Deslaca el hecho
de que el único suelo arcilloso (muestra
No. -1) corresponde precisamente al que retiene
en forma asimilable cantidades excesivas de boro,
potasio, magnesio y sulfatos.
Los colores. de estos suelos son bastante parecidos
variando solamente en diferel1les tonos
de café.
RESUMEN y
CONCLUSIONES
Se realizó un eSludio químico y físico de algunos
suelos de origen volc:ínico localizados a
lo largo de la carretera de México a Cuautla,
desde Santa Bárbara hasta Popo Park, a un lado
de las estribaciones de los volcanes Popocatepetl
e Ixtaxihuatl.
Todos los suelos son muy ricos en los oligoelementos
Fe, 1\1n, Zn, Cu, B y Mo, asimilables
pOI' las plantas, aunque gran parte del Mn activo
se encuentra en forma de óxidos facilmente
reducibles.
Los nutrimentos N, P, K, Ca, l\[g y S, en su
forma facilmente asimilable tienden a disminuir
de la planicie a la zona montaiíosa. El N Y el
P se encuentran en cantidades deficientes. El K,
Ca y i\(g est:ín presentes en cantidades adecuadas,
excepto en los suelos montañosos sujetos a
mayor lixiviación.
El contenido de materia org:ínica de estos
suelos es muy bajo.
El pH alcalino tiende a disminuir de la planicie
a la zona montaiiosa donde ya los suelos
son francamente :ícidos.
Todos estos suelos presenlan un lOno de color
café.
No est:ín afectados por exceso de sales solubles
y retienen bien la humedad.
La textura también tiende a hacerse más ligera
en la zoria montaiiosa que en la planicie.
SU:\I:\IARY
Ir was made a chemical and physical study
of sorne volcanic soils near Mexico city.
All oC them are very rich in available Fe,
Mn, Zn, Cu, B ami 1\10, Available N, P, K,
Ca, 1\lg amI S, sho\\" a tendency to clirninish from
the plain soils lO the mountain ones.
In general available nitrogen and phosphorus
are found in defficient arnounts. Available
potassiurn, calcium ami rnagnesium are present
in sufficient amOUI1lS, except in the mountain
soils wehere the rain is higher ami stl·onger. .
The organic matter content of these soils is
very low. The reaction is alcaline in the plain
soils ami acid in the mOllntain soils and all oC
them are free oC soluble salts in excess.
The textllre of these soils also show a change
from the plain soils where are heavier to the
mountain soils where are lighter.
H~:CTOR i\(AYAGOITIA D.
MA. LUISA PRAOO LEi\IUS
.JABlE GUTlERREZ
Laboratorio de Química de Suelos y Plantas,
Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, 1. 1'. N.
Méxíco, D. 1;.
BIIILIO(;RAFI.-\
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142

C[ESCIA
Noticias
MEXICO
ESCllela Superiur de Ingeniería y Arqllitectura,
l. P. N.-El Ing. José Rodríguez Capo ha
sido nombrado director de la Esia, con fecha
18 de julio pasado, y el Prof. Gilberto Henúndez
Corzo, ocupó el cargo de subdirector de la
misma escuela.
Creacicín de IPI Celltro de Investigaciones
Marillas dependiellte de la Universidad de Baja
Califumia.-Por acuerdo de la Rectoría de la
Universidad de Baja California y la Junta de
Gobierno de ese Estado, en colaboración con
varias dependencias oficiales del Gobierno de los
Estados U nidos Mexicanos, quedó establecido
en el Puerto de Ensenada el Centro de Investigaciones
Marinas.
Dicho centro tendr¡'¡ como finalidad exclusi
va investigar los problemas de índole marina
que se presenten en esa zona, comprendiendo
investigaciones oceanogdficas, biológico-marinas,
ingeniería marina y tecnología de las industrias
del mar; aden1;Ís emprender¡i una campaí"ía para
la conservación y explotación racional de los
recursos marinos de la Baja California, igualmente
en dicho centro se impartirán dtedras
sobre diferentes especialidades marinas.
El C. l. M. colaborará con organismos y dependencias
similares del Gobierno Federal así
como instituciones científicas nacionales y extran
jeras; adem,is asesorará técnicamente a las
compañías industriales de productos marinos de
la Baja California que lo soliciten.
Desigllación al Dr. Hemández Corzo.-El Dr.
Rodolfo Hernández Corzo, antiguo' director del
Instituto Politécnico Nacional, ha sido nombra-.
do \'ocal ejecutivo del Patronato de Publicaciones
de ese centro, por el Secretario de Educación
Pública de México.
Distincicín al Dr. Rioja.-El Dr. Enrique Riop,
investigador y profesor de la Universidad
de México, acudió invitado por el Centro de
Cooperación Científica de la Unesco para América
Latina, al "Symposium sobre migración de
orgaiüsmos marinos" organizado por la Unesco
y la Universidad de Guayaquil.
El Dr. Rioja fue designado por acuerdo unánime
presidente de esta reunión científica a la
que concurrieron varios representantes de Chile,
Argentina, Perú, Brasil, Ecuador, Cuba y el citado
Dr. Rioja, que llevó la representación de
México. Asistieron, ad~más, algunos observadores
de los Estados Unidos y de Canadá.
Los debates tuvieron gran interés. En ellos
se reunieron cuantos datos existen hoy acerca
del particular y se concertó un plan de trabajo
que la U nesco had llegar a los diferentes gobiernos
de los países hispanoamericanos.
La Universidad de Guayaquil y la Casa de
la Cultura; en cuyos locales se celebraron las
reuniones, organizaron diferentes actos en honor
de los concurrentes al Symposium.
La Facultad de Ciencias Químicas y Naturales
celebró una sesión solemne en la que fueron
designados profesores honorarios los Dres.
Angel Establier y Juan Ib,ífíez, representantes
y funcionarios de la Unesco, y el Dr. Enrique
Rioja, de la Universidad Nacional Autónoma
de México.
La reunión terminó con una interesante excursión
a las Islas Galápagos, auspiciada por la
Universidad de Guayaquil, en la fragata de
la Armada ecuatoriana "Guayas". Se siguió en
ella el itinerario de Darwin y se observáron algunos
ejemplares de la fauna insular, de tanto
interés biológico.
Digno de menci~mar es el hecho de que el
emblema del Instituto de Estudios Hispanoamericanos
de la Universidad de Guayaquil, en
una de cuyas reuniones intervinieron los miem·
bros del simposio especialmente invitados a ella,
es la bandera Panamericana en cuyo centro se
ostenta el escudo de la U. N. A. M. con su lema
"Por mi raza hablará el espíritu". Este hecho
patentiza la estimación que en el Ecuador se
tiene por la Universidad de México.
Viaje a 5udamérica del Prol. Gonzalo Halttter.-Este
entomólogo, del Laboratorio de Zoología
y Paleontología de la Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas del 1. P. N., acaba de efectuar
un viaje a Sudamérica realizado gracias a
la beca de Investigador N9 656 de la Organización
de Estados Americanos que le fue concedida
para trabajar en los centros de investigación
entomológica. de Brasil y Argentina. La
beca comprendió los meses de febrero a junio
pasados.
H3

Cll~NCIA
En Brasil estuvo en Río de Janeiro visitando
el Instituto Oswahlo Cruz y el Museo Nacional,
así como la colecciún particular del DI".
Carlos Alberto Campos Seabra, la mejor existente
de Cerambícidos neotropicales. Pudo traba
j ar en la colección de Scara baeidae perteneciente
al Dr. Seabra y al Ten. Cor. Moacir Alvarenga.
Este especialisLl ha llegado a ser uno
de los colectores n1;ís conocidos de Sudamérica,
ya que en sus viajes con la Fuerza Aérea Brasi
leila ha recorrido todo Brasil; capturando un
elevadísimo número de ejemplares, que siempre
ha proporcionado a los especialistas interesados.
De Río de Janeiro pasó a Sao Paulo, en donde
trabajó en el Departamento de Zoología de
fines de febrero a fines de abril.
Sao Paulo es actualmente un centro de investigación
zoológica de prestigio internacional.
El Departamento de Zoología, mantenido por
la Secretaría de Agricul tura, cuenta en varios
grupos zoológicos con colecciones excelentes,. iniciadas
en su mayoría por Hermann Liiderwaldt
en los primeros atlos de este siglo, )' cuenta asimismo
con tln grupo numeroso de investigadores
dedicados "tiempo completo" a la zoología
sistem,ítica.
Personalmente trabajó con el P. Francisco
Silveiro Pereira destacado especialista en escarabéidos.
Adem{ls de la institución antes mencionada
se encuentran en Sao Paulo el Instituto Biológico,
enorme centro dedicado a la investigación
y promoción agropecuaria, en el que llama la
atención los hormigueros artificiales de A ita,
mantenidos durante ailos y de una enorme complejidad.
De fama internacional por sus actividades
herpetológicas, el Instituto Butantan sigue contando
con un grupo de investigadores dedicados
a la entomología méllica.
Es de interés mencionar el Zoológico de Sao
Paulo, posiblemente el m;ís moderno de. Iberoamérica,
que reúne el interés para el zoólogo
de no ser un sirilple lugai- de paseo sino un
centro de investigación. En la mayorta de los
casos- se han eliminado las jaulas y los fosos de
los zoológicos clásicos. Por ejeniplo, en las distintas
"casas de los Ijáj aros" , la "única- separación
entre las aves y CI visitante.es una .bal'rera
ecológica: las aves·.11O- salen de sú-:medio no .por
impedírselo algún :obstáculo sino POl', la ausencia
de .atractivos e"n. el espacio· reserv.ado a los
visitántes. Contribuye a aumentar la sensación
de libertad en que se encuentran los animales
el bosque virgen de ,-arios cientos de hect;íreas
que rodea y forma parte del Zoolúgico.
Uno de los hechos que llamaron especialmente
la atención del ProL Halffter fue la decidida
protección de que goza el científico en
Sao Paulo. El Conselho Nacional de Pesquisas,
instituciún federal, cuenta con un fuerte presupuesto
y adem;ís el Estado de Sao Paulo dedica
una parte muy considerable de sus ingresos
a la investigacÍn científica. Brasil y Sao
Paulo en particular ofrecen el ejemplo, raro en
Iberoamérica, de que el científico goce de consideración
y respeto, junto con una retribución
económica sumamente atractiva.
En Argentina pasú dos meses en Buenos Aires
trabajando con el muy destacado especialista
en Scarabaeidae Antonio Martínez, im'estigador
de la C;ítedra de Parasitología de la Facultad de
Medicina de Buenos Aires.
Tuyo ocasiún de efectuar dos interesantes
viajes. El primero, por invitación de la Geigy Argentina,
a la poblaciún de Concordia en las orillas
del río Uruguay. En este viaje se estudió detalladamente
la lucha antigarrapata realizada
por los organismos oficiales argentinos. La segunda
visita de interés fue a la Universidad de
La Plata, cuyo museo como es sabido guarda
una de las m;ís impresionantes colecciones de
mamíferos cenozoicos.
Es conocida la riqueza en mamíferos terciarios
de los sedimentos argentinos, riqueza que
ha sido extraordinariamente aumentada por el
descubrimiento cn abril de 1958, en la Pre-Cordillera,
de un enorme yacimiento cuya edad se
remonta al Tri;Ísico y que reúne algunas de las
formas ancestrales de los mamíferos así· como
una de las coleccioncs m;ís ricas de reptiles )'
anfibios. Este yacimiento, estudiado conjuntamente
en su principio por el Museo Argentino
de Ciencias Naturales (Buenos Aires) y la Universidad
de Harvard, es uno de los m;ís valiosos
del mundo y posiblemente constituye el m;ís
importante descubrimiento que se ha hecho de
macropaleontología en los últimos decenios.
. Trabajos realizados durante este viaje.-l.­
Nuevos datos sobre Lamellicornia mexicanos con
algunas ;anotaciones sobre saprofagia. _
2·-N o·ta sobr~ el géner? Mega tho/)(! ESC!lsch.
3.-Monografía del género Cera t o i r up es
Jekel.
4.-Notas sobre Canthidilltn y géneros afines
1.
14·1

CIENCIA
Ciencia aplicada
DETERMINACIONES GRAFICAS DE LA DISTANCIA CENITAL Y DEL ACIMUT
DE UNA ESTRELLA I
por
HO:\ORATO DE CASTRO,
Departamento de Exploración,
Pet ró lcos M cxica nos.
México, D. F.
Para resolver ciertos problemas geogr;íficos,
tales como por ejemplo el de la determinaciún
de las coordenadas geogdficas (latitud cp y diferencia
de longi tudes J.) de un lugar, aClHlimos
casi siempre a la observación de posiciones de
estrellas conocidas midiendo unas veces su distancia
cenital, o el acimut en otras ocasiones,

CIENCIA
G sen:! Y2 t
('1)
y G - 2 cos cp cos i) (5)
La expresiún
guiente:
G
2 cos (P
()
(5) es equivalente a la Sl-
o
l
cos i)
Si transformamos ésta determinante en otra
nomogr;ífica tendremos:
G
2 cos cp
o
o
l
cos ()
+ cos ()
l
O
l
l
l
O
o
N
O
-G I o
O
sen:! Y2 t
l + sen:! Y2 t
Esta determinante nomogdfica nos permite
construir un nomograma para determinar el valor
de N por medio de los valores conocidos
de G y de t. En este nomograma la escala de los
valores de G sey~í una paralela al eje )' de la rey
que permite por medio del correspondiente nomograma,
determinar grMicamente el valor de
G que corresponde a una pareja de valores de la
latitucl cp y de la declinación i) de la estrella.
En este nomograma la escala de los valores
de G coincidid con el eje de las y, por ser
é
)'0 = G
o
OP= S~n.t
1+Sen.t
OR=tg.J
NT=Xm
.,OT=1
x
La escala de las latitudes cp es una paralela
al eje de las y por ser x

CIENCIA
y transformada en olra nomográfica se obtiene:
Al
- cos(rr - i)
O
()
1
12
Esta determinante nos permitid determinar
el valor de iU por medio de los conocidos () y
lle qJ, pero no precisa construir tal nomograma
para la determinaci

y SI ponemos:
depende. Siendo:
- 19 ~
cot A = J) " = .\:" cot t = y" (5)
sen t
Ig1)
sen 1
(8)
la relación ("1) se transforma en:
1) = .\: cos cp + Y scn cp
Esta relación es la ecuación normal de una
recta que pasa por el punto lU, de coordenadas:
191)
sen t
YJ/ = cot t
)' es perpendicular a la que forma con la parte
positiva del eje de las x el ;íngulo cp.
Si construída esta recta (la M, S de la figura
3) hallamos el valor de la distancia p del oriy
N
podremos escribir esta relación en forma de la
siguien te determinan te:
X.u
O
() sen l I Il
t

CII':NGIA
nos darían posicioncs dc P, N Y R que, en la mayoría
de los casos, saldrían fuera de los límites
del dibujo.
Podemos salvar esta grave dificultad pasando
de la figura '1 a otra correlativa con c1la, en
que se corresponden doblemente los puntos por
rectas y las rectas por puntos. De este modo, a
las series de pu ntos de las escalas de la figura 4
corresponderán haces de rectas en la figura correlativa,
y si elegimos una correlación conveniente
para que los puntos, correlativos de las
rectas bases, estén lo suficientemente espaciados,
obtendremos haces de rectas que nos permitirán
resolver el problema aprovechando la propie-
d;¡d de que a tres puntos, de la figura ·1, situados
en línea recta, correpondedn, en la correlativa
tres rectas que pasar;ín por un punto.
La única dificultad, aparente, que se presentad
corresponded al caso en el que las dos rectas
(una de cada haz) correspondientes a dos
de los datos del problema, se corten fuera de
los límites del dibujo. Ese punto, que cae fuera
de los límites del dibujo, unido al vértice del
tercer haz, nos da la soluci(ín. Y podemos encontrar
tal soluci

C1F.NC1A
NOTICIAS TECNICAS
Nuevo elasttÍlIlero.-A fines de 1959 la Compailía
Du J>011t, de Estados Unidos lanzó al mercado
un nuevo elastc'nuero producido por copolimerización
de hexafluoro-propileno y fluoruro
de vinilideno. El nuevo producto tiene por
f()rmula general la unidad
F F F
1 1 1
-eH" -e-e-e-
1 i 1
F e F
I!I
F.
repetida en cadena lineal. Se le ha dado el nombre
comercial de "Vi ton" y es una sustancia que
contiene G5% de flúor y se puede vulcanizar.
La gran ventaja es que ofrece una enorme resistencia
qu ímica, del ti po del phistico similar "Tefilm"
(polímero de tetrafluoroetileno) ya conocido
y utilizado desde hace ailos pero con la diferencia
sustancial de ser eUstico.
Nueva fibra textil.-Con el nombre de "Darvan"
la Cía. Celan ese lanzad en 19GO una nueva
fibra si n tética obten ida por copolimerizacióll
de acetato de vinilo y vinilidendinitrilo en proporciones
equimoleculares. La sustancia ha sido
creada por la Cía. Goodrich, fabricante de llantas
y artículos de hule, la que retiene el derecho
. a utilizar el material para phísticos y elastómeros,
pero cedió los derechos para utilizarlo como
fibra textil a la Cía. Celanese.
Polietileno poroso.-Dos f;ibricas inglesas han
comenzado a preparar un pl;istico poroso a partir
del polietileno obtenido por el método de
Ziegler. Se conoce con el nombre de "Vyon" y
sirve como material filtrante para aire y para líquidos.
El material se puede trabajar meGÍnicamente.
Nuevo plástico.-Bajo el nombre de "D.elrin",
la Cía. Du Pont ha lanzado en el curso de ]959
un nuevo polímero lineal del formaldehido en
que, al parecer, el número de unidades de formaldehido
que constituyen la cadena es unas
10 veces superior al del paraformaldehido común.
Por su estructura química, la sustancia se
clasifica dentro del grupo de las resinas acedlicaso
Es perfectamente blanco, con estructura cristalina
y p.f. 175 0 ; posee una densidad elevada
(],42) y solamente es sensible a los ácidos y a
los álcalis fuertes. Es un polímero termopUstico
como el nylon o el polietileno, pero dotado
dc..: tal durcza y rcsistencia IIlCGIIlICI lluc, en algunos
lugares, ha sido designado como el "metal
del pobre" en el futuro, ya que se prevén múltiples
y valiosas aplicaciones. Se dice que la Du
Pont ha gastado 42 millones de dólares para ponerlo
en el mercado. Como comparación recuérdese
que la misma Compai'iía invirtió 27 millones
antes de lanzar el nylon y GO millones para
poder lanzar la fibra textil conocida como orión.
Herbicida para el algoddll.-La División Química
"Niagara" de la Cía. "Food l\lachinery and
Chemical", de l\liddleport, N. Y. (EE. UU.),
ha anunciado a comienzos de 19GO un nuevo herbicida
con la estructura química de una N- (!l,4-
diclorofenil)- metacrilamida:
CHZ=y-CO-NH-Q( ~ el
CH) -
CI
Particularmente interesante resulta el nuevo
herbicida para combatir las malas hierbas que
suelen salir en los cultivos de algodón. Los herbicidas
conocidos hasta ahora se emplean antes
de que aparezcan las malas ·hierbas. A diferencia
de ellos, el nuevo herbicida es efica/. después
de haber aparecido. El momento úptimo de aplicación
es antes de que las malas hierbas tengan
]2-14 días de haber aparecido y antes de que el
algodún alcance una altura de 2-'1 cm. Comercialmente
se le ha dado el nombre de Dicr)'l.
Combustible para pro)'ectiles.-Unas 8 tonelalIas
de N, N-dimetilhidrazina han sido fabricadas
en EE. UU., por hidrogenación de la N­
nitrosodimetilamina:
(CH 3).N-NO ---~
(CH.hN-NH.
para ser ensayada como combustible para proyectiles
guiados y cohetes.
La hidrogenación se hizo catalítica en presencia
de carbón paladiado al ] 070 y fue realizada
en la "Aerojet- General Corp." de Sacramento
(California).
NI/evo acero inoxidable.-Se conocen las aleaciones
"Hastelloy" como los aceros inoxidables
más resistentes frente a la corrosión química.
Una nueva aleación de este tipo llamada "Hastelloy
N" ha sido anunCiada por la Cía. fabricante
(Union Carbide amI Carbon Corp.) cOmo
resistente a los fluoruros en estado de fusión.
La: nueva aleación es a base de níquel y resiste
perfectamente la oxidación y la corrosión al aire
a temperaturas continuadas hasta de 980 0 •
150

(; I /;; N (; / .1
Miscelánea
RIO DE LA LOZA, ANALISTA DE LOS CONCEPTOS
QUli\UCOS*
Hemos de agradecer la invitación quP. se nos
ha hecho de que recordemos algunos de los múltiples
aspectos de la labor científica del eximio
Maestro y químico mexicano, D. Leopoldo Río
de la Loza. Ello nos permite en esta simpática
charla de Seminario, dar el relieve debido a una
de las facetas, poco conocidas, de su actividad
asombrosa: la de analista de los conceptos de
la Química.
No hemos de descubrir aquí la personalidad
de Río· de la Loza, estudiada con la inteligencia
y el carifío de que es merecedora, por buen
número de exdiscípulos y admiradores, entre los
cuales no puede olvidarse a D. Gabino Barreda,
ni al profesor Noriega.
Naci() D. Leopoldo Río de la Loza en 1807,
en la Ciudad de México, cuando alboreaba el
movimiento insurgente nacional que había de
dar a México la independencia. En 1821, después
de un funcionamiento irregular desde 1811,
cerraba sus puertas el Rcal Seminario de lHinería,
primer centro científico moderno de América,
y que había convertido al México de últimos
del siglo XVIII y principios del XIX, en
cabeza rectora de la investigación americana. El
joven Río de la Loza no pudo recibir las enseñanzas
de los profesores del Seminario, en su
mayoría distinguidos exalumnos del mismo y
formados bajo la dirección de maestros como D.
Andrés Manuel del Río' y D. Luis Lindner, que
tanto enaltecieron al Real Seminario en sus primeros
tres lustros de existencia, con sede en la
vieja casona, hoy número 90 de la calle de Guatemala
de esta Ciudad. Tal vez, ya en la Independencia,
pudo recibir Río de la Loza las ensei'íanzas
químicas de Cotero, uno de los mejores
exalumnos del Seminario de ivfinería.
Pocos alicientes científicos animarían a Río
de la Loza en un ambiente preocupado por los
graves problemas que implica el paso de un país
colonial a un país independiente; mucho más
graves e inaplazables que los de la educación
científica. Circunstancias que acrecientan el valer
del joven químico que hubo de completar,
exclusivamente por sí mismo, el impulso inicial
que recibiera de la propia casa de'· stlS padres,
• Lectura dada en el Seminario de Química Agrícola
de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (I.P.N.), el
día J:) de junio de 1960.
ocupados en fabricar productos químicos, y de
su amigo el farmacéutico Dr. José María Vargas.
Hubo de buscar Río de la Loza su cultura química
en los textos más famosos de la época,
principalmente franceses, y en los Elcmentos de
Orictognosia de D. Andrés Manuel del Río. Perseverancia
e inteligencia poco comunes, puestas
al servicio de México y a la adquisición de la última
palabra de la ciencia química y una gran
preocupación por la enseñanza, son las características
del joven Río de la Loza, ya doctor. Y
así, colocóse pronto en un sitial de honor, admirado
por sus compatriotas y honrado por academias
y otras instituciones extranjeras.
Río de la Loza fue un Maestro de una pieza,
y sus desvelos para hacer m;ís fáciles a sus alumnos
las ideas básicas de la Química, le condujeron
a tal elaboración de conceptos que aún
hoy día nos son de gran utilidad en la enseñanza.
En este respecto aunque en escala m;ís modesta
nos recuerda a Cannizzaro.
He aquí la imagen que Barreda nos presenta
de Río de la Loza como maestro:
Sus lecciones fueron siempre una escuela
pr;íctica de la m

C1F.NC1A
padecimientos que por la edad, con su mirada
inteligente y penetrante que cOl1lrastaba con la
escualidez de su rostro, con aquellos ojos por
los cuales parecía asomarse su alma vigorosa y
activa a lanzar un menlís excepcional al profundo
aforismo de los antiguos: Al el/s su l/a i 1/ corpore
sano; con la cabeza completamente inclinada
para seguir una evidente curvatura dorsal;
con los músculos fuertemente doblados sobre la
pelvis; con las piernas íntimamente ligadas una
con otra, retorcida la derecha sobre la izquierda
como para reducir en lo posible las dimensiones
materiales de su elevada estatura y concentrar
en su cerebro toda su actividad vital; con
una voz apacible, pero clara y sonora; con una
palabra elGcuente y siempre precisa, aunque con
cierta cadencia acompasada e igual, sirviéndose
de un alumno para consignar en el encerado
las mutuas reacciones de los cuerpos a que iba
aludiendo, y del preparadO!' para ir haciendo las
demostraciones pdclicas, lograba cautivar a su
auditorio por horas enteras, inculcando y grabando
sin esfuerzo ni dificultad en sus oyentes
los m;Ís complicados fenómenos de composición
y descomposición de los cuerpos".
y el cadeter de lo que realizara como investigador
y analista en diversidad de campos,
nos lo sintetiza el Prof. Boix, en una sentida nota
biogr;ífica:
"La labor del químico mexicano, tuvo su
m;íxima eficacia en diversas comisiones, consejos
y organismos oficiales de los cuales formaba
parte: éste es el aspecto m;ís interesante de la
vida científica y de la labor cultural del profesor
Río de la Loza. Puede decirse que cuando
el Gobierno, o el Consejo Superior de Saluhridad,
o la Sociedad de Historia Natural, o la
Corporación Municipal de México necesitaban
opinión o criterio sobre un determinado asunto,
constantemente era requerido el informe de
nuestro químico. Pueden leerse sus infortlws sobre
las m;ís diversas materias: "Dictamen sobre
las condiciones de salubridad de las tuberías de
plomo para la conducci6n del agua potable a
la ciudad de México"; "Dictamen sobre el carb6n
de piedra de S . .J uan de los Llanos (Puebla)";
"Proyecto sobre ordenanzas de bosques,
arbolados y exportación de maderas". Eleva peticiones
a las autoridades para

e 1 (-; ,\' e I A
No otra cosa esludia la Quílllica: 'la scparaci('lIl
y uniún de los elcmelllos mcdiante el conocimiento
de las relaciones atúmicas; Y ésta es la
definiciún que hace un siglo nos dio Río de la
l.oza.
l\f;ís adelante, define mezcla y combinaciún
química [compuesto químico]. He aquí sus palabras:
"¡Vlezcla.-Se da este nombre a la interposici('m
m;ís o menos íntima, y en proporciones
arbitrarias, de dos o lll;ís cuerpos sólidos,
líquidos o gaseosos, pero conservando cada uno
las propiedades que tenían, y sin que al unirse
presenten fenómeno alguno apreciable, aun
cmpleando los mcdios de observación O1;ís delicados".
CO/l1bil1o";(jn.-Es la unión molecular,'
en proporciones definidas, de dos o l11;ís cuerpos
de naturalezas diferentes, cuyo producto es
!lomogl'neo, aun en la m;ís pequeiia panícula.
También pudiera decirse que es la arinidad
puesta en acci('m". No se puede dar una definicic'm
de mezcla m;ís perfecta. COl11parémosla con
la definiciún que da uno de los libros m;ís leídos
por nuestros estudiantes en los últimos 2S
ailos: "... en las mezcla~ r:ada componente est;í
allí con todas sus propiedades)' un microscopio
de suficiente aumento podd distinguir las parlíndas,
por menudas que sean". La elección enlre
las dos definiciones no es dudosa. Tampoco
lo es,. en tre la expuesta por Río de la Loza sobre
combinación química y la que contiene el
texto expresado: Los compuestos químicos tienen
homogeneidad en la sustancia, propiedades
características, muchas de ellas distintas y conlrarias
a yeces, de las propiedades de los elementos
constituyentes".
Habla, también Río de la Loza de partículas,
moléculas, ;ítomos y corpúsculos: "La voz partícula
-dice- recordad la división relativa que
permite seilalar la forma y en algunos casos el
tamaño, color, etc.; la voz molécula o .átomo recordad
la últiina división de un cuerpo que no
permite señalar la forma, el tamaño, ni el color:
así, una partícula de azufre, de iodo' o de sulfato
de mercurio, podrán aislarse o distinguirse
por su color y por su forma; pero cada una de
estas partículas, formadas por la reuni6n de xido de calcio y el agua, cada molécula, cada
;ítomo sed homogéneo con el compuesto binario;
ysi descomponemos estos radicales, tendremos
los ;ítomos elementales azufre, oxígeno, calcio
e hidrógeno, respectivamente homogéneos
también. Poco importa considerar estos átomos
unos dentro de otros, o unos al lado de otros,
ni suponerlos esferoidales, o angulosos, como est;ín
figurados en el número J, lámina ]:;l. A, B,
e; el hecho es, que hay átomos simples y átomos
compuestos, que pueden condensarse m;ís o menos
y los segundos ser formados hasta por cuatro
elementos, y raras veces seis o m;ís ... ". Está bien
clara aquí la distinción entre átomo y molécula.
Y es curiósa la sugestión de que los átomos
pueden estar unos "dentro de otros" en las moléculas,
en vez de yuxtapuestos: en cierto modo,
lo primero est;í de acuerdo con las nuevas doctrinas
de considerar la molécula como un conjunto
de núcleos y una sola nube electrónica.
Observemos, ahora, el perfecto orden didáctico
que seguía Río ele la Loza en la presentación
de unos conceptos, los de cuerpos isomorfos,
isómeros, y polimorfos, en una época en
153

CIENCIA
que podían considerarse aún como nuevos: "Dos
fenómenos principales -dice- y muy notables,
presentan algunos cuerpos. IQ Cambio de propiedades
en los compuestos de elementos de una
misma naturaleza y en una misma relación atómica
(cuerpos isómeros). 29 Una forma común
para los compuestos de dos o más elementos de
naturaleza diferente (cuerpos isomorfos)". Y añade:
"El cambio de propiedades de los compuestos
isomorfos no se limita a las físicas; también
las químicas varían en muchos casos. Si el compuesto
sólo es modificado en su forma, densidad,
dureza, propiedades ópticas, etc., se dice que es
bimorfo, trimorfo o polimorfo; si varían también
sus propiedades químicas se llama comúnmente
isómero. El bimorfismo, trimorfismo y
polimorfismo, no son m~is que una modificación
de la isomería; pero ésta se observa en los compuestos,
y el bimorfismo, trimorfismo y polimorfismo
se presenta también en los simples ... El
isomorfismo supone necesariamente cambio de
elementos y no de fonna; es decir, que un elemento
o. un radical sustituye a otro en su totalidad
o en parte sin que varíe el tipo del compuesto:
un equivalente de proto-óxido de fie­
ITa se combina con dos de per-óxido y forma el
fierro magnético: el proto-óxido de manganeso
sustituye al de fierro sin detenninar cambio en
la forma, ni en el tipo de compuesto: en. este
caso el proto-óxido de fierro es isomorfo con el
de manganeso". "Algunos usan de la voz polimorfismo
como genérica, apliGindolaaún a los
cuerpos que se presentan bajo dos formas; otros
la emplean para indicar las propiedades isomorfas
de los cuerpos; pero los más entienden por
polimorfismo, el cambio de propiedades físicas
que p1'esentan los compuestos de elementos de
uua misma natllraleza. Según esto hay que considerar
en los cuerpos simples y en los compuestos
tres modificaciones principales. 1'1. Cambio
en las propiedades físicas. Polimorfismo. 2:,t Cambio
en las· propiedades químicas. Isomería. 3~
Propiedades comunes en los compue~tos de naturaleza
diferente. Isomorfismo" ... "Resulta de
lo dicho que los cuerpos simples y los compuestos
de una misma naturaleza pueden presentar
cambios notables en sus propiedades físicas y químicas,
y que estos cambios son relativos a la disposición
particular de sus moléculas, disposición
que está bien expresada admitiendo tipos o grupos
moleculares, aun cuando no se conozca a
priori su constitución íntima".
Actualmente aún no están perfectamente definidos
los conceptos que con tanta maestría
trata Río de la Loza; como hace ya algunos a~os
tuvimos ocasión de advertir·, ese es el modo de
enfocar el tema en su verdadero y profundo sentido:
como diferencias dentro de una misma especie
química; y semejanzas entre especies distintas.
Interesante es, también, la división que Río
de la Loza establece para los elementos: los agrupa
primero en electronegativos y electropositivos
o metálicos, y subdivide los primeros en no
metálicos y metaloides.
y basta para nuestro objeto, con los párrafos
transcri tos.
Antes de terminar, dos palabras sobre el otro
aspecto característico de la labor y de la obrita
de Río de la Loza: su preocupación por la pureza
del lenguaje científico y la conveniencia de
no recurrir a barbarismos: nos dice, por ejemplo,
que no debemos emplear la palabra balón,
por ser galicismo; tampoco el tém1ino dosar en
vez de valorizar o estimar; que no debe decirse
imantar sino imanar; que el término fundente
ha de sustituir al de flux o flujo; y que es incorrecto
fonte en lugar de fierro colado; y que
no debemos emplear título de la plata, sino ley
de la plata .. , ¡Como se indignaría hoy D. LeopoI
do, ante los barbarismos en uso y que no tienen
ya en general su origen en Las Galias, sino
que nos invaden desde el Norte! Cual sería la
pulcritud de Río de la Loza, en el empleo del
lenguaje científico, cuando tanto le preocupaba
lo que muchos, aún actualmente, consideran minucias,
por ignorar la trascendencia ·de la Palabra,
y también. el primer versículo del Evangelio
según S. Juan: En el princiPio era el Verbo
y el Vabo em Dios . ..
Aulas y laboratorios de Instituciones docentes,
est~ín presididos por la efigie o por el nombre
del excelso :Maestro mexicano. ¡Que su espíritu
nos ilumine a profesores y alumnos para
que continuemos laborando cada. día con mayor
fervor para el avance de la investigación científica
de :México; y uniendo nuestro esfuerzo al
de todos los hombres de buena voluntad, contribuyamos
al progreso y bienestar humanos!­
MODESTO BARGALLÓ.
TERCER CONGRESO NACIONAL DE CIENCIAS
FISIOLOGICAS '
Bajo los auspicios de la Sociedad Mexicana
de Ciencias Fisiológicas celebráronse las sesiones
: científicas de este Congreso los días 24, 25 Y 26
: de marzo pasado. _
Desde hace unos pocos años, el primer con-
• Ciencia, 10 (9-10): 257-269, 1950.
154

greso de esta índole tuvo lugar en la segunda
quincena de enero de 1958, los fisiúlogos mexicanos
se reúnen periúdicamente para dar cuenta
de la marcha de sus trabajos. contrastar las obsen'aciones
realizadas y estimular la investigaci{ll1
experimental en .nuestro medio.
Es alentador constatar el r;ípido progreso realizado
entre nosotros en el estudio de la Fisiología.
Desde que el maestro .J. .J. Izquierdo 01'-
. denara, con minuciosidad y acierto insuperables,
los antecedentes del estudio de la Fisiología en
México y la realidad actual, se observa un contraste
sorprendente, un crecimiento inusitado
de estas actividades. Los niveles de información
y los medios de trabajo se han elevado a un
ritmo prodigioso; varios gru pos de júvenes, dotados
de buena disposición y de graIHle aliento,
pueblan los laboratorios de investigación de las·
casas de estudios, de los institutos y de las facultades.
Excelente cosecha tras la siembra fecunda
de los precursores, de los que salieron luego
a buscar adiestramientos técnicos en las naciones
sabias, de los que renunciaron a situaciones
brillantes en el extranjero para alumbrar,
en su patria de origen, los nuevos caminos de
la ciencia. Quede consignado el suceso, y el enllIsiasmo
encuadrado en términos discretos, pues
aun queda largo camino que recorrer para alcanzar
el rango deseado.
Sigue vigente el enfoque que hace cien ailos
diera CI. Bernanl a la Fisiología al (lecir: "q /ie
aa la Ciencia que tielle por objeto el estlldio de
los fCl/(jmellos qllc presenta!/ los seres vivos )' la
determinación de las condiciolles maleriales
de Sil existencia. En efecto, a tan larga distancia,
continúa siendo certera la actitud que Bernard
proclamaba. Las leyes de la naturaleza, su encadenamiento,
las peculiaridades que puedan
suscitar los seres vivientes, no pueden eludirla
realidad de aquéllas. El enfoque actual tiene que
ser el mismo, la Fisiología, m;ís que una ciencia
articulada, debe aspirar a ser: un modo de ver,
una actividad comprensiva, integradora, de los
fenc)menos vivientes.
Pero actualmente las técnicas suministradas
por el progreso de la Física, de la Química, y
de todas las ciencias naturales, obliga a los fisiólogos
a una dispersión táctica que les permita
estudiar, en los nuevos niveles y dispositivos,
los mismos fenómenos .. La fisiología de los
{)):ganos, de los sistemas de los organismos, debe
ser completada con el estudio del compottamiento
de otras estructuras m;ls elementales: de
las moléculas, de los átomos, de los electrones.
Esta dispersic'lll obligada no dispensa de volver
luego a integrar todos estos materiales, de acuerdo
con los modelos cuyo funcionamiento nos
hayamos aplicado a estudiar.
Por otra parte las observaciones, voluntarias
o heroicas, obtenidas sobre seres humanos en
condiciones experimentales, han enriquecido el
acervo de la fisiología, lo que permite comprender
por qué no es ya posible acumular en una
sola disciplina aportaciones tan disímbolas y
copiosas .
Vaya esta aclaración para explicar la razón
de que las pretéritas reuniones nacionales e internacionales
de fisiólogos se hayan convertido,
con el tiempo, en congreso de Fisiología y
ahora sean congresos de ciencias fisiológicas.
El número y la calidad de las comunicaciones
presentadas en este Tercer Congreso Nacional
de C. F. muestra una progresión ascendente.
En cuanto a las líneas de trabajo elegidas dependen,
bien de los requerimientos específicos
de los centros donde radican los departamentos
de investigacic>n, de la continuidad de investigaciones
an teriores, o de la libre elección.
El trabajo individual ha sido sustituido por el
trabajo en equipo, con objeto de obtener una
mayor eficiencia. Las directrices generales son
huenas y la información bibliogr;ífica excelente.
Existe un interó m

e f /.: IV í. / A
7. Pisanty, .J., Pil1cyro, R., l\foreira, R. y
Todd, L. E.: Fibrilación ventricular por oclusión
coronaria.
8. Aceves, .J. y Méndez, R.: Digital y potasio
sobre corazón.
Jueves 24 de marzo, a las 17 horas. Presidencia:
J. J oaqu ín Izquierdo.
l. ehavira, R. A., Beyer, F. e., Anguiano,
L. G. Y Mena, F.: Miosis provocada por estimulación
de la sustancia perforada anterior.
2. Angiano L. G., Beyer, F. C. y Mena, F.:
Intervención del sistema nervioso central sobre
la motricidad uterina.
3. Beyer, F. e., Anguiano, L. G. Y Mena, F.:
Respuestas del lItero consecutivas a la estimul:l~
ción del cíngulo.
4. Cuevara Rojas, A. y Brust earmona. H.:
Regulación central de la glicemia.
5. Alvarez BuyIla, R. y Roces de Alvarez
Buylla, E.: Nuevos datos acerca del mecanismo
regulador de la homeostasis de la glucosa.
6. Roces de Alvarez BuyIla, E.: Estudio en
animales espinales del reflejo condicionado que
reproduce el efecto hipoglucemiante de insulina.
7. Alonso de Florida, F., V:ízquez Gallo, F ..
Ramírez, L. y Pardo, E. G.: Diferencias en la
transmisión sin;íptica entre el ganglio ciliar y el
ganglio cervical superior.
Viernes 25 de marzo, a las 10 horas. Presidencia:
Efrén e. del Pozo. .
1. Carda Ramos, .J.: La importancia de los
aferentes del trigémino en la integraci('Jl1 de la
actividad respiratoria.
2. Brust Carmona, H., Bach y Rita, C., Pefíaloza
Rojas, .J. y Hern;ímlez Peón, R.: La
transmisión aferente en el núcleo coclear.
3. Peñaloza Rojas, J., Bach y Rita, C., Brust
Carmona, H. y Hernández Peón, R.: Influencias
descendentes sobre la transmisión aferente
en el núcleo sensitivo del vago.
4. Guzmán Flores, e., Harmony, T. y Alearaz,
V. M.: Modificaciones de los potenciales
evocados en la vía auditiva por estimulaci()n
iterativa.
5. Bach y Rita, G., Brust Carmona, H., Peñaloza
Rojas, .J. y Hernández Peón, R.: Papel
furicional de las vías descendentes suprabulbares
en la habitación neuronal aferente del m'icleo
cocl~ar.
6 .. Hernánde.zPeón, R., Brust Carmona, H.,
Peñaloza Rojas, l,. Bach y Rita, C. y Vázquez
Mercado, J.: Modificaciones de la entrada al
sistema nervioso central de . los impulsos de varias
modalidades sensoriales.
7. Fern;índez Guanliola, A. y Eibenschutz,
C.: Respuestas provocadas en la vía visual: su
relación con el di;ímetro pupilar, la intensidad
.del estímulo y la activacic)n reticular.
156
Viernes 25 de marzo, a las 17 horas, Presidencia:
Rafael Méndez.
1. Villarreal, l, Magafía, J. L., Y Pardo, E.
C.: Acción de los inhibidores de la aminooxidasa
sobre algunos efectos adrenérgicos.
2. Pardo, E. C., Magaila, J. L. Y Villarreal,
J.: Efectos de la reserpina sobre la transmisic>n
de los estímulos adrenérgicos y sobre la sensibilidad
de los efectores a las catecolaminas.
3. Méndez, C. y Erlij, D.: El efecto del dicloroisopropil
arterenol (Del) sobre las acciones
cardiacas de la noradrenalina.
1. Vidrio, H.: Accibn de diversas drogas colinérgicas
sobre la secreci('Jl1 g;ístrica.
5. Reyes, .J. e. y Pisanty, J.: Algunos mecanismos
de la acciún hipotensora de la hidrocinoftalacina.
6. Nava, 1\., vVilliams, B., Uruchurtu, C. y
Robledo, C.: Influencia de la dieta, el metiltiouracilo
y el ;ícido nicotínico sobre los niveles
de colesterol sérico en ratas.
7. Rivera, A.: Excreciún renal de agua en
la cirrosis.
8. Vargas, E' Influencia de la presión de
perfusiún sobre la eliminaciún renal de sodio.
Sábado 26 de marzo, a las 10 horas, Presidencia:
José Laguna Carda.
1. Citler, C. y Solís Lbpez, A.: Estudios sobre
la inducción "in vitro" de una enzima
adaptativa, la triptofano-pirrolasa.
2. Del Río Estrada, C. y Sánchez, Q.: Papel
bioquímico de tres an;i1ogos del ;ícido nicotínico
en el metabolismo bacteriano.
3. Massieu, G., Ortega, B. G., Ugalde, L. M.,
Syrquin, A. y Tuena, :M.: Efecto del choque insulínico
sobre la concentración de algunos aminoácidos
y cetoácidos libres en el cerebro y en el '
hígado.
4. Cuzmán Garcia, J., Laguna Garda, J., Olivera
Carda, H. y Peláez-Beltrán, E., Interrelaciones
entre la insulina y algunos glucocorticoides
en el embrión de pollo.
5. Peña Diaz, A,. Laguna Garda ]., Piña
Carza, E. y Gómez Puyou, A.: Efectos de corticoides
sobre cultivos de células.
6. Laguna Garda, .J., Cúzmán, l, Piña Garza,
E. y Syrquin, A.: Efecto de las bajas temperaturas
sobre el metabolismo de las grasas en
el hígado.

CIE.VCIA
,. Gúmez Pu)'ou, A., Laguna Gar,cía, J, Peiü
Díaz, A., Chagoya, V. y Piiia, G. E.: Influencia
dc la hidrocortisona y la adrcnalectomía sobre
la actividad de glutamina sintetasa y la carbamil
fosfato sintetasa en hígado de rata.
8. Córdoba, F.: Algunas características inmunoquímicas
de las lipoprOleínas del suero humano.
9. Ondarza, R. y .-\ubanel, l\f.: Nucleótidos
libres en sangre leucémica y normal. 2 Estudios
cuantitativos en ambos tipos de sangre.
La organizaciún y d tono cielltírico elevado
que se manifiestan en estos· eventos se debe, de
manera muy principal, a los dirigentes de la
S. l\f. C. F. Drs. Arturo Rosenblueth, Efrén del
Pozo, y .J. .J. lzq uierdo que, desde sus puestos
directivos y en sus lugarcs de trabajo, prodigan
inspiraciones, ejemplaridad y entusiasmo.-J.
PeCHE.
EL DOCTOR GREGORIO MARAÑON
Acaba de morir otro espaiiol ilustre. Maestro
ejemplar, ;Ínimo noble. Su eminencia y sus
admirables virtudes no consiguieron librarlo de
grandes amarguras y de yerros humanos.
Las postreras jornadas de los hombres mejores
suelen ofrecer contrastes para medir el valor
o la mengua de sus contempodneos. A últimas
horas Maraii

C¡F:.\'CIA
seí'í.orío que ponía en las funciones de anfitrión.
No he conocido otro tan perfecto ..-\prendí esta
experiencia en su propia casa, en el cigarral de
Toledo, con motivo de una excursión, científico
amistosa, promovida por grupos de médicos,
madrileí'í.os y barceloneses, que pertenecíamos a
la época que l\farafíón denominaba de la postguerra.
Todo allí era amable, grato, justo, y, nodbase
adel!l~ís, por todas partes la sobriedad del
gesto castellana. Muy en armonía con la visión
de aquella campifía donde alternan, agrestes calveros
y verdes olivares, huertos floridos y cam·
pos agostados.
Por entonces Maraí'í.ón ya había elegido, m~ís
que la dedicación a una especialidad cerrada, el
camino donde habría de encauzar la mayor parte
de sus actividades portentosas. Luego aparecieron
otros libros suyos: "La doctrina de las
secreciones internas"; "Las gUndulas de secreción
interna y las enfermedades de la nutrición";
"La diabetes insípida"; y los fascículos primeros
del "Tratado de Medicina Interna" publicación
que dirigía con D. Teófilo Hernando. Los estudiantes
de entonces halhíbamos en aquellos libros,
con las novedades doctrinales, la evidencia
de un resurgimiento de las amortiguadas actividades
de la medicina espafíola. ~Us tanle siguieron
otros libros famosos: "La edad crítica";
"Los estados intersexuales"; "Los síndromes prediabéticos",
al mismo tiempo que en las revistas
profesionales y especializadas aparecían las primicias
de sus trabajos y los de sus colaboradores.
Esta copiosa y meritísima actividad valió a Maraí'í.ón
el reconocimiento de su prestigio por numerosas
corporaciones científicas, nacionales e
internacionales, que lo distinguieron como un
renovador muy distinguido de la Endocrinología
clínica, de la Caracterología y de la Medicina
Experimental.
Discípulo de Olóriz y de Madinaveitia, compaí'í.ero
de Achúcarro, de Cañizo y de Hernando,
muy próximo en el tiempo y en las inquietudes
a D. Augusto Pi y Suñer, recibió directamente
y por estas afines relaciones las influencias
de Cajal y de Turró. Después de su estancia,
junto a Erhlich en Francfort, difundió por España
las directrices científicas que iniciaron el
desarrollo de la quimioterapia y renovaron los
conceptos inmunitarios. Preconizaba la orientación
de la enseiíanza médica en una dire·cción
que permitiera incorporar los avances científicos
con la soleó irreemplazáble de la observación
clínica. H~bía que acercarse al enfermo: u con
la mente organizada en fisiólogo, sabiendo que
todo ser vivo es fuente maravillosa e infinita de
ellselianw, y II1cis si la enfermedad le ha apartado
de ll/s leyes nUl"lnales qlle rigen )' conducen
nllestra vida". Esta atracci('m por las ciencias fisiológicas,
tan manifiesta en l\Iaraí'í.ón permitiría
incluirlo en ese grupo de investigadores que
enriquecen, desde las m;Írgenes, el cogollo de la
fisiología, los que Geranl recientemente llama
"fisiólogos periféricos". En sus servicios del 1115-
tituto de Patología Médica siempre procuraba
retener en su equipo de trabajo, a investigadores
de aquella· disciplina fundamental. Pero el
ambiente no parece en Espai'ia, muy propicio
para el ejercicio de la Fisiología, )'a que en Sil
acepción m;ís llana· sugiere normalidad. A este
propósito quisiera transcribir una lamentación,
atribuida a l\Iarai'ión, de hace mil)' poco tiempo.
Al enterarse de que uno de sus discípulos m;ls
estimados emigraba voluntariamente a Estallos
Unidos para continuar sus investigaciones exclamó:
"Bien se ha dichu qlle Espaíia es pais exportadur
de aceite de ulivas )' de fisirílogos. Este
es el sexto qlle se nos vá. ¡Ah, . .. pero esu si, lIlanana
tendrelllos desfile de 20000 soldados! ¡Viva
la pepa!"
El hecho ocurría en \"ísperas de celebrarse el
"día de la victoria". Tcnía razón D. Gregorio.
Espai'ia se ve privada y pierde especialistas y
hombres valiosos de todas clases que son ganados
por sus países de adopción. A cambio, de
este éxodo, importa futbolistas de alto precio
en el mercado internacional. Bajo el pretexto
de amurallar la fe y las esencias culturales en
los recintos universitarios, se estü fraguando en
ellos uila situaciún incompatible con el progreso
universal.
No puedo referirme a otros aspectos de la vida
activísima de este espai'iol seiíero que, centrado
en la modcrnidad, siente, y, sigue hasta el
fin, los principios humanos de la medicina. Su
neohipocratismo, enriquecido con los progresos
de la ciencia, lo supo hacer compatible con su
acendrado espíritu Cristiano.
Para los espail01es de su tiempo Marai'ión representa:
ideas, propósitos, maneras de vivir, aspiraciones
gratas. Pocos habrün sabido, en el
grado que l\Iarailón supo hacerlo, discurrir por
la vida con dignidad tan sostenida y conciencia
más alta. Acaso le fuera grato que al recordarlo,
musitemos, en su memoria, versos de Quevedo:
"Su cuerpo dexarán, no su· cuidado;
serán ceniza, más tendrán sentido.
Polv~ serán, mas polvo enamorado".
J. PUCHE.
158

CIENCIA
Libros nuevos
Wosn::-':1I0DIE, G. E. \V. y CECILIA M. O'CO:-'::\OR, Simpusio
de la fundaciÓII Ciba sobre: La regulaciólI del metabolismo
celu/llr (Ciba Foulldatioll S)'lIljJOSiUIII 0/1 the
regulation of cell /IIetllbolislIl), 387 pp., 109 figs. J. &: A.
Churchill Ltd. Londres, 1959 (52~~ chelines).
Se trata de otra interesante obra de la famosa y COIIOcida
serie de Simposios de la Fundación Ciba.
Este volumen presenta una revisión moderna de gran
interés c.le los complejos mecanismos que regulan el
funcionamiento de la célula viva. No se trata c.le analizar
el papel de las hormonas y c.lel sistema nervioso, que como
sabemos en los seres multicelulares son los agentes
primordiales en la supervisión de la activic.lad celular,
sino que el enfoque se efectúa estudiando en muchos
casos los seres unicelulares donde los mecanismos regulatorios
son de otro tipo. Estos últimos mecanismos también
suceden en los seres superiores y quizá traduzcan
precisamente la c.lirección neuro-hormonal al nivel celular.
Posiblemente es la dirección que se nota por una activic.lad
celular modificada sea simplemente la resultante
entre muchas acciones entrelazadas, algunas capaces
de gobernar la velocidac.l c.le otras.
En la obra que mencionamos se c.lesmenuza para su
estudio a cada uno de los componentes indivic.lualmente,
por Illec.lio de discusiones a cargo de las autoridades más
c.lestacadas en la materia.
La organización y supervisión c.le este Simposio sobre
la regulación del metabolismo celular estuvo a cargo de
Sir Hans Krebs, quien dirigió el discurso inaugural sobre
los factores limitan les del nivel de la respiración
celular, intervinienc.lo además, en la c.liscusión de la mayoría
de las otras I:i comunicaciones cientificas v en la
discusión general con la que concluyó la reunión:
Estudianc.lo el colllrol de la respiración celular el li·
hro contiene artículos de Dickens, Chance, Slater y Potter.
En estas exposiciones se incluyen entre otros asuntos: los
caminos oxidativos en el metabolismo de carbohidratos,
la respiración intracelular y aspectos cuantitativos de la
utilización del oxígeno. Las presenlaciones son altamente
c.lid;Ícticas y est:ín ilustradas generalmente por medio
de tablas de resultados, correspondientes a experimentos
típicos, con abundantes esquemas aclaratorios.
Tres secciones se dedican a analizar con los c.latos más
recienles al efecto l'asteur y la regulación c.le la glucólisis.
Magnificas gr¡íficas complementan cac.la trabajo y
en muchos c.le los casos se relacionan con microrganismos
los -procesos estudiac.los, ya que más de 5 comunicaciones
se refieren específicamente a células bacterianas
o a le\-aduras. Cac.la presentación termina individualmente
con la bibliografía pertinente y con una brillante discusión
de mesa redonc.la donde los participantes del simposio
emiten comentarios, críticas, sugestiones y opiniones
de última hora sobre cada uno de los temas.
Es ésta, sin duda, una obra fundamental de consulta
para el bioquímico o el microbiólogo que se dedique
activamente al trabajo de laboratorio o a la enseñanza.­
CARLOS :DEL RIO ESTR.-\DA.
Investigacio/les recientes sobre virus (Currenl virus
rcsearch), publicado en British Medical Bulletill, 15 (3)
p¡ígs. 175-250, por The Medical Department. The British
Council Londres, 1959.
La Virología ha ic.lo avanzando con tanta rapidez que
a pesar de -que había sido publicac.lo, en 1953, un número
del British Medical Bulletill sobre los virus en Medicina,
se ha hecho necesaria la edición de un nuevo
número. La Virología no solamente ha avanzado sino
que ha cambiado la dirección de sus trabajos en un sentido
diferente, en el que los estudios genéticos, inmunológicos
y bioquímicos han tomado una importancia cada
vez mayor.
Burnet, en su trabajo sobre Genética c.le los Virus, nos
habla de la variación y supervivencia selectiva c.le los virus,
de la recombinación y de la virulencia, tratando en
particular de los virus c.le la influenza.
El capíuilo sobre cultivos de tejic.los, escrito por \Vest­
\\'ood, es muy interesante y muestra el gran adelanto que
estos cultivos han sido para la virología, la multiplicidad
de resultados que han podido lograrse gracias a este
medio c.le estudio y el sinnúmero de aplicaciones que
tienen los cultivos tanto prácticas como acac.lémicas.
Los trabajos sobre herpes zoster, varicela y sarampión
son muy importantes. Estos virus tan ampliamente distribuic.los.
y conocidos desc.le hace siglos, no habían podido
estudiarse por no ser patógenos para los animales de
laboratorio y no se habían cultivado hasta hace muy
poco tiempo.
El artículo sobre la vacuna contra la poliomielitis es
c.le interés particular; este método de inmunización ha
sido tan discutido, que tiene importancia muy grande
conocer en todos sus detalles, las experiencias de cada
uno c.le los países con respecto a las vacunas preparadas,
tanto con virus muerto como con virus vivo.
Macrae nos presenta un trabajo bien documentado sobre
los entcrovirus, sobre este grupo de virus hay gran
cantidad de estudios y cada día se acumula mayor número
de datos, lo cual hace muy útil una revisión.
El artículo de Collier sobre el virus del tracoma y
otras enfermedades c.le los ojos, viene a llenar una necesidad
que desc.le hace mucho tiempo se sentía. La enfermedad
del tracoma se conoce desde hace muchísimo
tiempo y ha sido uno de los virus más difíciles de estudiar.
Collier describe el virus, su' aislamiento, identificación
y propiedades.
Además encontramos en este número del Boletín artículos
sobre Interferencia, Multiplicación celular, Nuevas
técnicas serológicas, Influenza, Catarro e Infecciones
respiratorias de poca importancia, .-\denovirus, Arbor ... i­
rus y Myxomatosis.
Este número del British Medical Blllletill nos muestra
en realidad un amplio panorama de todos los adelantos
de mayor importancia en el campo de la Virología.­
El'\RIQUETA PIZARRO SUAREZ y
GA:lIBA.
STOOOLA, F. H., Trallsformacioll/:s qlllllllCas por microrglLllismos
(C/¡emical transforma/iolls by MicToorga­
/Iisms), IX + 134 pp. E. R. Squibb Lectures on Chemistrv
of Microbial Products. John WiI~y &: Sons, lne. Nue\-~­
York, 1958.
Este librito es uno más de la seTie nedirada a recoger
las Conferencias E, R. Squibb dictadas anualmente en
159

CII~NC:IA
el Instituto de Microbiología de la Cni,'ersidad de Rut·
gers, New Jersey (EE. ev.). La ohra est;í dividida en
tres partes: en la primera, sohre anatomía química de
los microrganismos, el autor presenta una re"isión de
los estudios realizados sobre lípidos, polisac;íridos, pru·
teínas y ;ícidos nucleicus del bacilo tuberculosu, para des·
pués relatar algunos hallazgos rehtti,'amentc recientes so·
bre la composición de las diversas estructuras de la célu·
la bacteriana, que ha desarrollado "in vitro" e "in vi,·u".
La segunda parte del libro, subre los di"ersos tipos de
reacciones ol'g;ínicas realizadas por los microrganismos,
es Ull poco m;ís extensa y se dedica a selialar alguno:;
ejemplos recientes de tales reacciones, de las cuales las
de oxidación y transglucusilación son tI'aladas con m;ís
detalle que el resto. En la última parte, sobre la capaci·
dad de síntesis de los microrganismos, el aulOr emplea
algunos ejemplos (ciertos pigmentos y

CI¡':SCI.-I
La ohra que COlllelllamos se desarrolla en seis parles.
La prilllera eSI.í dedicada a los anlecedentes y bosque·
jo e\'oluli\'o geueral )' a las relaciollcs cienlíficas con
,\1cjandro de /-1 nlllholdt quc adoptó como "cuartel ge·
neral" de sus exploraciones y trabajos el Real Seminario
de l\[inería. La parle segullda rdala con pormenores
el desarrollo de las cnselianzas de Malemüticas, Física y
Química. La Parte tercera dedícase a la, Mineralogía, la
Ceognosia y la Geología. La parte cuarta estudia los aspectos
pr;Ícticos de b minería: los problemas de las
minas, los de la melalurgia )' los o[¡stüculos que impidieron
la reforma miuera. La parle quinta se refiere a
la conmoción polil ico-socia l y a [a decadencia de la inslilllrión.
En la parle sexla )' úllima da un resumen de
las cuesl iOlles I raladas )' algunas conclusiones encaminadas
a eSlahlecer los aspectos positi\'os que derivaron
de las aCI iv ida des del Rea l Sem ina rio de 1\[ inería.
1:1 C""'gi" de ,\lil/l'I'ill fl/e l/l/O de los I/rillleros esttLillcrillliel/tlls
ril:l/lÍfir'll.\' 'I/w lIega/'lll/ a existir el/ d
Clllltil/I'/Ite Alllerical/o,
Son de muy grande inlerés las relaciones cxistentes
enlre el Colegio de 1\[inería. SIlS enselialllas y sus in\'esligaciones
y los Cenlros de Enselianla Superior actuales,
(IUC el profesor Izquierdo encuadra en un esquema sinÓPI
ico muy claro y sug'esli\'(). Y para decirlo mejor
I ranscrihiré las afinnaciones del propio aUlor al lerminar
Sil Irahajo.
"El Colegio de l\[illería de l\!éxim fue el prístino
mananlial de corrienles científicas para los hijos de la
'lIúigua Uni\'ersidad que hehieron en ella las Illle\'as linfas
del saber de que aquella carecía.
,\1 quedar extinguida, en 1833, la \'eHlsta institución.
dichas corrientes hicieron posihle que, desde luego, tu­
\'iera I'Ída efecli\'a la Ullillt'l'sidad !lIlIolI/il/rula (183:1-
I!J\U), creada para reemplazarla.
'
Desde la creación de la IlIle\'a L'lIi\'ersidad, en 1910.
perduran en ella las anliguas corrientes que al ir creciendo
y dando lugar a nue\'as ramas, mantienen la \'ida
y fomentan el proceso e\'oluti\'o de escuelas e instituciones
de la actual UI/iversidad Naciol/al A ulól/ollla de M é­
:deo, que por ellas seguid \'iviendo }' floreciendo con
ma yor esplendor".
Los tiempos actuales han sido, por fortuna, m.ís propicios
para la \'ida uni\'ersitaria, que fueron [os que le
tocó I'Ívir a Monl

C/ESC/A
HOUUEI\-\VEYi." • •\ldadus de /a ql/ílllim orglll/lca (MelI/Ud"I/
ckr ()rglll/isc!/I'I/ C/¡c~lIIie) Vol. V, Parle .j\l, 894 pp.,
II fi¡;-s. Gcurg Thiemc '·crlag. Stutlgart, 1!)(j0 (DM I ti:!).
Los proycctos dc la cditorial y editor apoyados JIIuy
eficazmcntc pUl' cmincncias dc la Química Org;íníca,
personal docentc lic ulli\'ersidades y grandcs emprcsas,
"se hall realizado felizmentc m;ís y m;ís con cada tomu
aparccido; lo que sc rcficre también al \"Ulumcn presente_
Valiosa obra para el químico org;íniro en cualquier
rama o problema de su especialidad en el enorme y casi
incontrolable campo dc la química org;ínica y ciencias
afines, complemcntado nuevamente cun utro gran paso.
Dcsde el IJUnto dc vista tcórico así C0ll10 pr;íctico, para
la cnselianza, invcstigación y múltiples aplicacioncs, adends
de la obtención de los halogenu ros org;ínicus. Se nos
ha puesto a la mano UII manual completo.
En la presentación tradicional, con figuras, matcrial
tabular, índices mu)' extensos, )' bajo la acertada dirección
del 1'rof. E. l\lüller, apoyado por el colegio editorial encabezado
por O. Baycr, H. Meerwcin y Z. Ziegler, sc ha
logrado todo un éxito.
Como continuación -dd tomo V /3- se encuentran
las subdivisiones A 2 : "Preparaciones de los dcrivados bromados",
elaborado por A. Roedig, y A.: "Preparación
de los derivados yodados", reda"úado por el mismo autor,
abarcando 778 pp. Sigue unas 100 p;íginas, redactadas
por N. Kreutzkamp. H. l\feerwein y R_ Stroh, la
Partc B denominada .. Reactividad y transfonnación de
los compuestos dorados, bromados y yodados"_ Nos parece
sumamente útil y de importancia especial.
En su siguiente subdivisión (B) (l.-Con la misma
denominación) se nos presenta el interesante fcnómeno
detalladamente y muy bien proyectado del comportamiento
de I()s halogenuros en reacciones de sustitución nudeofílica
y en otras de sus combinaciones.
La segunda subdivisión (lI.-"Transformación de los
derivados dorados, bromados y yodados", con la redacción
de R. Stroh) es de igual trascendencia. Se nos pre·
senta amplia y completa orientación sobre el desprendimiento
térmico y catalítico de los halógenos y el intercambio
de los mismos pareciéndonos justo emplear la
palabra "resustitución" por otro halógeno, otros sustituyentes
e hidrógeno.
:\. continuación se presenta la división del contenido:
A": J.-Vistazo sohre los hromantos. H.-Introducción
del bromo por adición del mismo, compucstos bromados,
a sistemas no saturados. I11.-Introducción del bromo por
cambio de hidrógeno. lV.- Introdncción del bromo
por cambio de otros ;¡tomos o radicales. V.-Obtcnción
de derivados bromados por reacciones de bromosíntesis.
VJ.-ObtenciÓn de derivados bromados por reacciones de
bromolisis. VIL-Obtención de compnestos bromados por
transformación de otros compuestos bromados, que conserven
por lo menos un átomo de bromo. VIII.-Bibliografía.
'\3: l.-Vistazo sobre los yodantes. H a VI.-Homólogos
de los mismos en la bromación. VIL-Obtención y transformación
de compuestos del yodo con valencias superiores.
VI H.-Obtención de compuestos yodados por "~ransformación
de otros COIll puestos yodados, conservandQ" por
lo menos un átomo de yodo. IX.-nibliografía.
- La parte B ya se mencinó anteriormente, que tennina
lo mismo que las anteriores por una bibliografía muy
amplia.-J. ERDOs.
SAI\OORFY, C., Los espcctros electróllicos ell qll/lll/CfI
teórica (/.es spectres électrolliqllcs ell chil/lie th¿orique),
:230 pp., I:!l figs. Ediciones de la lleulle c/'UJitiqlle Théorique
el /lIstrul/lellta/e. Paris, 19:i9 (2000 francos).
El autur. que hizo sus primeros csllldios en Hungría,
continu;índolos en Paris y que hoyes profcsor de la Uni­
\'ersidad de :\(ontreal, está considerado como uno de los
maestros en el campo de las relaciones entrc la estructura
de I;IS moléculas org;ínicas y las rayas espectrales que
dichas moléculas pueden absorber o emitir.
En su ubra presente, el l'rof. Sandorfy se ocupa de los
cspectros visibles y ultra\'ioletas, que reflejan las interaccioncs
dc la luz con los electroncs químicos, es decir con
los e1cctrones que ocupan la periferia de los átomos y
ascguran sus cnlaces en las moléculas. En trabajos anteriores,
el autor se hahía ocllpado ya de la espectroscopía
infrarroja y Raman.
Los espcctros electrónicos considerados en el trabajo
(Iue presentamos tienen un interés extraordinario, ya
(lue son accesiblcs a medidas experimentales relativamente
precisas, al mismo tiempo que a dJculos scmi-cuantitativos
en química tcórica. Esta lIltima es esencialmente
una mcdnica ondulatoria aproximada aplicada a los
dJculos concernientes a las moléculas poliatómicas, que
interesan sohre todo a los químicos.
La obra no prctcnde ser un rcsumen gcneral de todos
los resultados obtenidos sobre la materia. Trata sólo de
. facilitar la tarea a lus que quieren iniciarse en los dlculos
de la química teórica rel;(cionados con los espectros
electrónicos. Para ello, se pasa re\'ista, únicamente, a los
trabajos de cierto número de autores y se adjuntan numerosos
ejemplos numéricos, que demuestran que las dificultades
en dichos cálculos, parecen a primera vista más
grandes de lo quc son en realidad.
El primer capitulo está consagrado a las generalidades
sobre el tema: cun'as de extinción, método de orbitales
moleculares, método de la lIlesomería, probabilidades
de transición, reglas de selección y simetría de lIIOléculas_
El segundo, el más extenso e importante, estudia 1;(
\'aloración de los espectros utilizando diversos métodos:
mesolllería (espectros del benccno, naftalenu, polienos.
acenos, pentaleno); orbitales moleculars (butadicno, cadenas
poliénicas, benceno, acenos, cuerpos hetero-atómicos);
orbitales moleculares anti-simétricas (etilcno, benceno,
cuerpos substituídos); electrones libres (modelo metálico).
El capitulu tercero y último trata de los espectros )'
de las propiedades químicas. Habla de cromóforos (gru.
po de ;Ílomos con Iliveles electrónicos lo bastante próximos
para que la diferencia de sus energias sea equivalente
a un fotón de lungitud de onda relativamente larga).
Inclu)'e también la teoria general de los espectros de
moléculas conjugadas, el efecto esté rico, los efectos hipsocrómicos
(desplazamiento del espectro hacia el violeta),
y, finalmente, la relación entre espectros y reactividad
química en el estado fundamental y en los éstados excitados.
Se anexa una . lista de citas bibliográficas que comprende
2tiO títulos. El· librO .ha. sido prolongado por Louis
de Broglie, el cual sel}ala que el autor se ha mostrado
una vez m¡ís como uno de los especialistas más eminentes
de los problemas situados en la frontera entre la quimica
cuántica y la espectroscopia".-MANuEL TAcüEÑA.
162

CIENCIA
Problell/tls tlclluiles /'11 teoría de 111 relatIVidad (Problhlles
tiC/l/e/s ell tlu:orie de 111 reltl/il'ité), 124 pp_ Reunioncs
de estudio y dc puesta al día dc problcmas bajo
la prcsidcncia dc Louis dc llroglie_ Ediciones de la Rer'l/e
d'OjJ/ique T/¡eóriljl/e et IlIstrulllentale_ París, 1958
(1 200 francos).
El prcscntc \'olulllcn dc la colccción de temas de la
fisica moderna, dirigida por Louis de Broglie, comprende,
como su título indica, los problcmas actualcs en teoría
de la relatividad.
Dc los catorce trabajos incluídos, e! primero se refiere
a la medida del ticmpo y la rclati\'idad (Costa dc
Bcaurcganl), cn el que sc cstablccc una concxión tcóric.1.
entre cuatro tipos de experimcntos: los de Michclson­
~rorlcy, la mctrología óptica, la" cronomctría hcrtziana
y las medidas de la velocidad de la luz. Todo ello cst;\
relacionado con la dcmostración de la incxistcncia de!
"viento del étcr", sicndo idénticos el patrón óptico y el
patrón material cn la dcterminación de longitudes )'
con\'Íniéndose la velocidad dc la luz en una constantc
uni\'ersal.
El scgundo artículo (Dupcyrat) trata dc las dctcrminaciones
recicntcs de la \'elocidad de la luz en cl vacío.
Se dcscribc el método dc Shoran, con sClialcs envü,das
desdc aviones; el geodímctro con ayuda de una célula
de Kerr }' de un fotolllultiplicador, y, finalmcntc. dispositÍ\'os
interferencialcs o ca\'Ídadcs )'csonantcs. El autor no
da preferencia a ninguno dc los resultados obtenidos,
pero incluye e! rcsultado promcdio conseguido por Bcrgsu'aml,
c = 299 193,0 ± 0,3 Km/scg.
El siguicnte estudio (Dccaux) sc ocupa dc la cronomctría
hcrtziana, es dccir, la bús(lucda de un patrón de frccuencia
o de intcn'alo de tiempo, ya que tanto la rotación
de la tierra como los relojes de cuarzo prcscntan irregularidades
o cambios. Se ha utilizado, para cllo, la espectroscopía
hcrtziana, empleando las rotacioncs moleculares
dcscubiertas por absorción y las estructuras hiperfinas
en chulTos atómÍl'us y molecularcs. Sc describen el
resonador a chulTo atómÍl'o dc cesio, basado en la frecuencia
de preccsión del elcctrón de \'alencia en el campo
magnético del núclco, y el amplificador molecular
(mascr), en e! cual las partículas excitadas por una
onda hertziana rcstilll)'en m;Ís encrgía

CII~·.vC.IA
pies, amplificadores de \'arias etapas, acoplamiento de
amplificadores, amplificadores de potenci;l. osciladores
de ondas sinusoidales, tuhos llenos de gas, tuhos y dis·
positin,s especiales (tuhos electrométricos, miniatura y
suhminiatura, detectores de ionización, mul!iplicadores
de electrones, fotoeléctricos, de rayos catódicos, de frecuencia
ulLraelev;HIa y de modulación de velocidad, JIlagnetrones);
formas no sinusoidales de onda y circuitos
de regulación: vol! imet ro elect rónico y osciloscopio de
rayos catódicos.
QuizóÍs huhiera sido con"euiente cumpletar la ohra
con una referencia extensa de los transistores como sustitutos
y complementos actuales de los tuhos electrónicos.
H;IY que insistir. ell' todo caso, ell el cadCl!:r did.íctico
de toda la ohra, llena de nll'lItiples preguntas
y prohlemas que plantean al lector la necesidad de COIIIprohar
pdcticamente la cOlllprensión de lo estudiado.
En las figuras se ha dedicado tamhién una atención especial
a detallar los instrulllentos de todas clases.'
Dada la importancia aCllla I de las apliGlciones de la
electrónica (radio. tele\·isión. radar. fÍnematógrafo, rayos
X, calculadoras, electrografía médica. cte.. etc., cada
\'ez nliÍs extendidas y m;is di\'ersas, con la necesidad urgente
de disponer de personal técnico capacitado en número
cada \'ez mayor, la ohra que presentamos representa.
sin duda ;¡)guna. una ayuda muy eficaz para esta
misión.-:\IA:\uEL TAt;ÜE:\.\.
BRO\\':\, T. B. v col. . . \[I/l/l/lt! TI/ylor /mm eX/JI:rilllcll­
/us físicos de II/Imm/orio ell Cllrsos 1/1liTlersi/(/rios
(Tlle
TI/vlur 1I1111111ll1 of (/([¡'(/llced Illldergmdl/(//e 1I/IIOmlury
ex}!O'ilIlCIl/S ill },lIysics). :,:;0 pp .. 2-13 figs. Addison-"'esley
Puhl. C:o. Inc. Reading, :\Iass. (EE. l;U.), I!J;;!J
(9,:",0 dóls.).
Se trata de una ohra colecti\'a de la .\asuCÍación .\merica
na de Profesores de Física. en I;¡ tlue han participado
directamente ocho redactores, pero que han recihido
colahoración de I!JI profesores, habiéndose utilizado también
I i manuales de diferentes centros universitarios. El
trabajo lIe\'a el nombre de Lloyd William Taylor, en
honor de este físico ya fallecido, cr~ador de un nue\'o
llIétodo pedagógico para la enseliallZa de la fisica en los
centros uni\'ersitarios. sohre todo en su aspecto experimental.
Es un lihro dedicado a ayudar a lus profesores dc
física a planear las pr;ícticas de laboratorio, pcro adem:b
representa para los alumnos un material útil de
refercncia, guía' general cn todos sus trabajos experimentales.
Han sido incluidos una gran call1idad dc nuevos
experimentos, junto a los cl;ísicos t¡ue siguen siendo muy
interesantes. Para la mayor 'parte de ellos se requieren
equipo e instrumentos muy modestos, con ciertas excepciones
para pr;ícticas de transcendencia especial. El criteriu
principal ha sido el de que lus experimentos sean
apropiados para un curso de tipo universitario. A lo
largo dc todo el manual, sc ha tratado de rcflejar el
método del profesor Taylor, basado cn una est recha cordinación
de las c1ascs tcóricas y del trabajo de laboraturio,
"dunde no dcben entrar los alumnos mientras nu
comprendan el principio del experimento". Por, tanto,
las instruccioncs prácti~:is han de ser completas, y especificas,
por lo menos ¡mientras el ah!mno, 110 se familiarice
con las' manipulaciones dc laboratorio. Hay que
cuidar adem;ís de quc nu se repitan simplemente los cxperimentus
de segunda enselianza.
El primer capítulo se refiere al an;ílisis dc los datos
experimentales. con nociones de estadistica. de representacionl's
gr;ificas de la función de distrihución y de
la teoría de los errores fortuitos.
El segundo. i nclu ye los ex peri melllos medlll iros comellZando
por la medida del tiempo y siguiendu con
la elasticidad, est;Ílica, colisiones y chOl¡ues, giróscopos,
oscilaciones lilnes, forzadas, acopladas y no lineales, sistemas
mednicos de órdenes elevados, y din;ímica de los
fl ú idos.
A continuación se expone el calor: dilatación ténnica,
medida de la temper;llura, medida del calor, condUCli\'id;ul
calorífica, colI\'ección, radiación, cuntinuidad
del estado, teoria cin(:t ica de los gases, termodin;ímÍca,
principios de la regulacÍún de temperatura y física de
la:: hajas temperaturas.
El cuarto capítulo est:í dedicado a los felll'lmenos
acústicos: propagación de ondas esféricas, velocidad del
sonido, frecuencia, micrófonos, coeficientes de adsurción
aClrstica e impedancia, difracción e interferencia de ondas
sonoras. an;'¡Jisis armónico, aUdibilidad, estados transitorios
y estahles de un oscilador armónico y filtros
act'l~t ¡¿os.
Después se indican Inuchos experimentos de óptica:
rclracciún. dispersión y medida de los espectros, lentes
y sus aherraciones. espejos, instrulllentos ópticos, interferencia
y difracción, redes de difracci{,n, interferóllletros.
IlII. polarizada plana. dohle refracción, rotación del
plano de polarizaciún (acti\'idad óptica), polarillletría
elíptica, espectroscopía infrarroja, ultra\'iuleta y de micro-ondas.
Viene ahora el turno a los trahajos de laboratorio
relacionados con la Electricidad v el :\Iagnetismo. Son
los siguientes: medidas de la corriente continua y de la
corriente alterna, medidas de radiofrecuencias, experi­
Inentos con óptica de mino-ondas, dieléctri(os y calllpos
eléctricos, conductiddad, lIIedidas magnl:ticas, medidas
ahsulutas y CÍrCllitos eléctrims. El capítulo siguiente,
estudia lus llIbos electrónicos de altu vacíu, lus
tuhus con gas, lus transistores y los circuitus electrónicos.
Los dus últimos capitulos est;in consagrados a la física
atómica y nuclear. El octa\'o comprende las cunstante:
atómicas fundamelllales, los potenciales críticos,
la espectroscopía atómica, lus rayos X. los electrones, la
descarga ell gases y el (."Stado sólido. El novenu y último
cOlltiene los instrumentos nucleares, la naturaleza (."Stodstica
de la radiacti\'idad. las particulas alfa y heta. los
rayos gama, los neutrones, la radiactividad artificial, la
mcdida del flujo de neutrones con una I;'¡rnina de iridio,
ia intensidad ahsoluta de una fuente, los rayos el/smicos
y las emulsionl's nucleares.
Basta observar la lista de las materias tratadas en este
manual, para comprender I]ue los autores han conseguido
reunir en un espacio relati\'amelllc Iimita;lo, una
enorme cantidad de matcrial cxperimcntal, capaz de
dar lIna I'crdadera base práctica al estudio universitario
de la física. La gran cantidad de citas bibliogr:'rficas
permite ampliar cualquier' prohlema particular que
se considere necesario.-:\I":-;uEI. T,,(;ÜE;';".
ZU~tll[R(;E" J. H., I:¡'elllell/o.\ de Geulugía (Elelllell/s
01 Geology), 382 pp_, 1 i8 figs. John' Wiley 1\: Sons, Ine.
Xueva York, '.l958. ,
Este libro se ha preparado con el objeto de que sirva
de tcxto al curso scmestral de geologia que toman los
IG,l

e I ¡.: .\' r: I A
estudiantes 'lile han l'~rogido calTcras conlll las de ho·
t;ínica, zoología, ecología. anl"eologia. agronolnia. geo·
gr;lfía. etc.. los cuales han vislO que tienen UII:l necesi·
dad cada \'ez mayor de algunos conocimientos de geo·
logía.
El comprimir una información tan ahundante. pre·
cisa y' al día. sohre g'eología física en unas :21l0 p;íginas,
e; una verdadera hazalia; pero e! tratar de comprimir
la geología histórica en ](¡3 p;íginas es pr;íct ira mente
imposihle; por estas causas es por lo que si hien la pri.
mera parte se considera' muy satisfactoria. la segunda
resulta deficiente aún para los estadounidenses. a cuyo
país se n: restringida esta parte de geología histórica.
Se inicia con un capítulo de introducciún en e! cual
se define con precisión lo que es la geología. Si~ue otro
en lJue se sitlb a la Tierra en el Uliiverso \' en e! siso
tema solar \' se presentan en forma c];¡ra. pero ahre·
l'iadísima. algunas teorías sohre su origen. a,;í como el
de sus rasgos m;ís prominentes.
El siguiente capítulo trata de los elementos. mine·
rales y rocas que constituycn los materiales de la coro
teza terrestrc. En el capítulo siguiente sc exponeu las
diversas teorías sohre el origen de las fucrzas tectúnicas
o internas. así como se trata dc las fuerzas externas IJne
ohran en el ciclo hidrológico)' cn la isostasia: y el si·
~uientc capít~t1o \'ersa sohre los temhlorcs y la informa·.
ciún que suministran en lo refercnte al intcrior de la
Tierra.
En los seis capítulos siguientes sc expone e! intem·
perislllO y la formación de suelos. cl t rahajo de los vicn·
lOs. las aguas suhterr;íneas. cl trahajo de los ríos, el
de los \'entisqueros y el de las olas.
En e! capítulo denominado "l.a clavc del pasado" se
cxponcn los principios fundamentales dc la gcología his·
tórica. y como los antcriores mucstra una gran claridad
prccisión y concisión en su estudio. Tanto las ideas ex·
prcsadas como la hihliografía selecta son de lo m;ís IIlO'
(lernas. pero se cree que las obras y arl ículos selcccio·
nados son quid dcmasiado avanzados para un texto de
introducciún.
Los últimos cinco capítulos tratan dcl Predmhrico,
las Era Paleozoica, i\fcsozoica y Cenozoica, y la Epoca
Pleistocénica. En la brevísima descripción quc se hace
'de los períodos geológicos se indica el tipo de fauna ,y
cn algunos casos dc la flora característica de cada uno
de ellos. Dentro de su brevedad el primero y el último
son satisfactorios, lo cual es explicable si se toma en
cucnta que el autor hace diez atios que es catcdrático
dc la Univcrsidad de Michigan. Otra caracterítica de
cstos cinco capítulos es el breve pero interesante resu·
men de los principales recursos naturales que se encuen·
tran en las rocas formadas en los tiempos gcológicos de
que trata cada uno de ellos.-MA;-,;uEL ALVAREZ, .IR.
Tres Imlados de CojJemico: l.os "Co/lllllel/lario/llS" de
CC!Jerl/ico. La enrIa COI/Ira ¡-Vemer. I.a l/armciól/ jJl"illlern
de Rlletiro (TÍlree Co/Jt'mical/ Treillises: Tlle COl/lmenlll·
dO/liS 01 CO/Jcmiclls. Tlle I.eller agllil/st T-Femer. Tlle ¡\To·
I'mlio /nilllll o[ Rltetirus. tr,ad. de E. Rosen. XI+283 pp.,
26 figs.· Dover I'u hl. 1 ne. Nlleva York, 19:i!l (I.i:i dóls.).
La Agencia de publicaciones DO\'er de !\lIe\'a York,
acaha de pub!icar una segunda edición rc\'isada y am·
pliada con una bihliografía de puhlicaciones relati\'as a
C.opernico que se ext iende desde 1 !l39 a 1 !l:iR.
La primera edición de esta ohra fue IIl1a traducción,
COI\ una IlItrodllCcitÍlI y Notas de! Profcsor de Historia
del CiLy C:ollcgc de Nlle\'a York, Ed\\'anl Rosen.
Va precedida dc un prefacio del mismo autor fecha·
do en ,~ dc scptiembre de 1939, cn el cual expresa su ad·
miraci{¡n por el hecho de que muchas personas, intere·
sadas por la historia de la ci\'ilización, que consideran
a Copernico como el fundador de la moderna astrono·
mía. no han tcnido todavía I:t ocasión de conocer sus
~}hras expresadas en lengua inglesa.
Nos dice tamhién el profesor Rosen que cuando ~[r.
Federico Barr)' le sugirió la idea de hacer esta traducción.
le indicó quc al propio tiempo dehía realizar y puhli.
car ulla traducción de los "Collllllcntariollls" y de la ":\'a·
rrat io Prima" acompal-¡aIHlo a la t radllcción de la ohra
d;ísica "Dc Re\'oltttionihus Orhilllll Ce!estilllll".
La "Lelter against "'cmer" es por si lIIisma. dc un
apasionado interés intrínseco por nlanto nos esclarece
el desarrollo del pensamiento de Copernico. Tanto esta
carla como los "Colllmentariolus" constituyen lo que
podríamos llamar "los trabajos mcnorcs de Copcrnico".­
H()~ORATO \lE CASTRO.
LIBROS RECIBIDOS
En esta sección se dar;í cuenta de todos los lihros
de que se envíen 2 ejemplares a la Dirección de CtE~C:IA.
Apartado postal 21033, México 1. n. r.
f,AUER, E. L A s/Il/istica/ l/Ia1l1wl [01' cllemists. X
+ l!i6 pp., 9 tahl. Academic Press [ne., Puhl. Nueva
York, 1 !l60 (-!.i:; dóls.).
'VElSSHERCoER, A. ed., P/¡ysica/ melllods o[ Orgal1ic Clle·
lIIislr)', 3a. ed., 2~ parte, XII + 89:i·li9i + 21 pp., illtlstr.
Interscience Puhl. Inc. Nueva Yo;k, 1960 (24.:;0 dóls,).
STROHEL, H ..-\., C//{:lIIien/ il/strulllel1latiol/. A s)'stellU/'
tic ojJjnoadl to il/strumental ol/alysis, XVIII + (j':;3 pp ..
illustr. Addi,.'ion· \\Tesle)' Publ. Ca., Inc. Reading. ~[ass ..
1960 (9,i':; dóls.).
CO¡IRTOIS. J. et al., Misses aH poillt, re/alilles 1; des
actir'ith jmwjJ/la/'/lIacellliqlles et bi%giques, 4R3 pp.,
iIIuslr., Vigot Frcres, Eds. París, 1960 (':;;\ NF).
HILL, T. L., An introd/lctioll to slatistica/ ther11lody.
namics, XIV + 508 pp., iIIusa. Addison·Wcsley Publ.
Co., lnc. Reading, Mass., 1960 (9,75 dóls.).
FOLDI, M. Y G. SZABO, Die regu/ation rler Natriul1l_
lt1ld JVassernllsclleirlung, 267 pp., 25 figs. Dedicado al
iO aniversario del Prof. Stephan Rusznyak. Verlag der
Ungarischen .-\kadelllie der Wissenschaften. Rndapest,
19!;9 (6 dóls.).
FLORKtr-; .. M. )' H. S. MASO:>:, ed., ComjJarnlive Bio·
cllelllistr)', a cOllljJrellensille treatise, Vol. Il, Free energ)'
nlld bi%gien/ [ullction, XIX + 685 pp., illustr. Acade·
mic I'ress Ine., Publ. Nueva York, 1960 (20 dóls.).
(;¡!ERI~. H., I.a grallde industrie cllimique de base,
211 pp., IX figs. Librairie Armand Colin. París, 1%9.
Three CO/Jemicall Treatises: The COlllmentario/IIS ó[
(;ojJemiclIs - Tlle Leller againsl We.me/" - The Narra·
tio Inillla o[ Rheticus, trad.. y notas de E. Rosen, )' con
una Ribliografía anotada de Copernico, XI + 283 pp.,
~(j figs. no"er Pub!. lnc. Nuc\'a York, 19,:;9 (I,i:i dóls.).
165

CII·:NCIA
RITrlllANN, A., Vu/halle III/(I ihre Tiilig,hei/, 2(1 ed.,
VII + 336 pp., 113 figs., 2 Ums. Fcrdinand Enkc Verlag.
Stuttgart, 1960 (5:1 DM).
LiNHART, J. e., P/nS/lI/l jll¡ysirs, X [ + 2,~ pp., 12,. figs.
North-Holland .l'uhlishing Co ..-\mstcnlam. I!)(jO (7 dóls.).
'VATERlIIAN, T. H., The jJ/¡)'siolog)' 01 Crl/stacea, Vol. 1:
Metabolism allli growth, XVII + 670 pp., illustr. Aeadcmic
Prcss. Nucva York, 1960 (22 dóls.).
MOWRER, O. H., Lcamillg tlleory lIlId beh(ITlior" XII
+ 553 pp., iIlustr. John Wiley &: Sons, Ine. Nue\'a York,
1960 (6,95 dóls.).
STRAIILER, A. N., Physirn[ geograjJhy, 2\1 d., IX +
5:14 pp., ilhlstr. John Wilcy &: Sons, Ine. Nucva York,
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a// advlIllced trentise, Vol. 2, The jJllII/Ogeu, XIV + 715
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fiOllRl':E, e. H., .'lIme/l/re a 1/11 II///ctill/I 01 MI/se/e,
rol. 1: Slmctl/re, XVI + 4i2 pp., illustr ..-\cadcmic l'rcss
Ine., l'uhl. Nuc\'a York, 1!l60 (14 dóls.).
CIIANIlRASEKIIAR, S .. R(/di(/Ii!'!: tram/I'/", :19:\ pp., 35 figs.
))(l\"cr l'uhlications, lile. Nuc\'a York, I!lIiO (2.25 dóls.).
SLOSS, L. L., E. C. DAI'I'LES y W, C. KRu~rnEIN, Lilhofacies
7IIajJs, (//1 al/as o/ lile [;//i/ed Sin/es lI//d SOI//llenz
Ca//ada, XVIII + 108 pp., l:i:1 mapas part. cn col. John
Wiley &: Sons, Ine. Nucva York, 19li0 (5,50 dóls.).
Hn.I.FR, J. B., cd., Reticl/lot'lIdolllr/ial ,s/rl/clllrr. (/1111
IIII/C/ioll, X + 473 pp., illustr. Thc Ronald l'rcss Co.
Nueva York, 1960 (12 dóls.).
STE\\"ARD, F. C., P/lIllt phy.

CIENCIA
Revista de revistas
ENTOMOLOGIA MEDICA
Estimación cuantitati\'a de la exitación producida por
el contacto con superficies tratadas con DOT, en tres especies
de anofelinos mexicanos. BARRERA, A., O. HECHT
y OFELlA MAl'iCERA, Ril!. di Malariol., 38 (4-6): 213-236,
Roma, 1959.
Se comunican resultados de ensayos con lotes de 20
mosquitos realizados en un cilindro de plástico diáfano
cuyos extremos son discos de cartón revestidos con papel
impregnado con sol de DDT al 1 % en aceite de Risella,
de modo que los mosquitos no se posan en la pared lisa
sino que vuelan de disco a disco, exponiéndose as! cons·
tantemente a la irritación por DDT. Se usa un cilindro
testigo con aceite de Risella. Se ensayaron tres especies de
Allopheles: A. albill/allllS, A. aztecus y A. quadrimaculatllS
siempre hembras de 2 días de edad, separadamente
en ayunas y repletas de sangre. Se introdujeron en el
cilindro y después de diez minutos se contaron las alzas
al vuelo durante 20 min, descanso de lO min y lectura
de alzas en los próximos 20 min repitiendo hasta completar
180 mino
El nllluero de vuelos en los 6 períodos se graficó en
papel semilogarítmico. en las ordenadas se anotó el número
de vuelos y en las abscisas los log. de las dosis que
produjeron la exit:lción. tiempo. de exposición en minu·
tos x g ODT/III".
La o.hservación de las curvas y comparación de los
prollledios de vuelo muestra que la excitabilidad de anofelinos
según especie y estado fisiológico es: A. quadl'imawllltus
(H. R.)

CII~N(;IA
p;Ha un m iSlllo ('si ad io, la \"a riaciún es de II,XII a 1.11::
(1'('fitlnJllltl 1I111,..~t1,.ilfls(/).
Las diferencias h:ísicas enlre insectos \" animales su·
periores radican en: 1) sangre, 2) mecanismo respirato.
rio y melaholismo, :1) metamorfosis, 4) lejidos, r,) contaminación
hacteriana.
La hemolinfa es el único C1uido existente en los insectos
y circula lihremenle entre los tejidos. Su relación
~a/K es menor que 1 en los insectos fitófagos, mayor
que 1 en los carnÍ\'oros, e intermedia en omnívoros, La
relación Na/K intracelular es igual que la del homhre en
las especies eSludiadas,
En el plasma humano exislen O,r,% de amino;ícidos
lihres, en insectos se puede encontrar iO \"e(es m;ís (¡mpa
de SfI/lIl"11ia). Esta dfra \'aría con enlisis y estadios,
Los aminoácidos cont rihuyen al 40% ó n¡;Ís de la presión
osmótica en sangre de inseclos. Se halla en el plasma
de estos un disacárido no reduclor de la (l, utrehalosa,
'1ne representó el !)()% de azúcares en .) Irpidópteros.
La circulación de tipo ahierto impide IIlilizar la san·
gre efecti\"amente para el inlercamhio de gases respiralo,
rios, Un mecanismo regulador permile el camhio seleclin)
en el lugar necesario, sin aumenlar la concentración
de oxígeno en sangre_ La tensión de oxígeno y el potencial
de óxidorreducdón son Ikljos en sangre de insectos.
.\1 Iransferir esta se altera f;ícilmenle el equilihrio fenoloxidasa-deshid
rogenasa lo que puede afeclar el cull i\"o
de tejidos, El camhio de potencial de óxidorreducción
puede ser crítico al extraer cl~lulas de insectos, pues la
actiddad enzimalica activa en ciertos eSladios depende
del potencial de óxidorreducción.
Dehe considerarse tamhién la metamorfosis pues el
crecimiento de tejidos no es uniforme en los diversos esladios
de la vida de insectos y se registran casi exclusi·
\"amenle ('n períodos '1ue prcn'den a las Illudas. El creo
I'Ílllienlo es regulado por dos hormonas, la hormona de
los fuerpos alados. horlllona .i u \'en iI (} neotell i lIa y la
hormona del crecimiellto y muda (ecdysona) de las gl;índulas
tor;ícicas. El principio cerebral de WiggleslI'Ol-th
tamhién jllega un cierto papel. Es posihle establecer IIn
cultivo primario utilizando períodos en que el balance
hormonal permita el crecimienlO (alto título de ecdysona).
Extractos de insectos ricos en hormonas pueden ser
de efecto paralelo a los extrartos emhrionarios empicados
ell vertehrados.
La pcquelia talla de los insectos dificulta la ohten·
ción de masas gramles de tejido y adem;ís hay que usar
microscopio de disección. El lejido preferido es la CII­
\'oltura inlerna de los folículos odricos de Iepidópleros.
Se establecen los cultivos en capilares con medio apropiado
o en métodos 'lile usan la gota suspendida. L1S
células del folírulo odrico se parecen a los hell\odlos" \'
de funcionar en forma semejanle eslos podrian dar COII·
centracionrs de 100000 cel./I1II11".
I.a conlal1linad(ín hacleriana aparecc no sólo en la
superficie del insecto sino lamhit"n en el tllho digesli\·o.
sistel1la tdqueo-estigm;ítiro y aún en la henlOlinra. Se lmede
practkar un mt'lodo ast'plico para lograr eXlraer la masa
de lejido en rondicioncs óplimas y sin emhargo, exisl ir
la conlaminación hacteriana .
Se ha podido ni;lr en condiciones aXt:nÍcas orllgas de
polillas del maíl \' del arroz. Sin emhargo. las especies
fitMagas, de intert:s para el \·irólogo. no pueden criarse
en eSlas rondiriones.
Exislen, pues dos necesidades: a) un esllldio exhausli\'o
de la cOlI\posirión de la hemolinfa; h) eSludios sohre
nUlrición y metaholisl1lo de ((:llIlas y tejidos de insectos
(aunque no crezcan).- (Dep. Hiol. Control, ¡ini\·. of C.alif..
Bcrkeley).-c,. C.ASTRO C,\IA;\;C,JIE.
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CIENCIA
Rl.1!isla lti_~jIllIlO-"/IIe,.irt/1I1I
de Ciellcills jl/ll'lls )' IIjJ!irt/t1l1s
TRAB¿ljOS QU/i. SE PUBLlCAlUN EN EL NUM/i.RO ¡-S DEL VOLUM/i.N XX DE CI/i.N­
ClA y SIGUIENT/i.S.-
M. MAUQUEZ, Evulllcitill de las ideas acerca de la esqlliascojJia y estado aclual de la III/Slllli.
i\'L·INU/i.L V. ORTEGA)' GENE M. BROWN, La sil/tesis del allillo Pirillliclico en lus sistemas
bio{¡Jgicos.
IOS/i. BERN/llU)EZ, Esterilidad y IIjJ/icacián de Rx en dusis bajas a ltijJ(ifisis )' oval'lu.
A. SANCHt:Z-MAUROQ.UIN, Tite effect uf oils alld other cu/lljJuu/Hls 011 el)'/!trolllycill ferlllentaliulI.
LAJlíRENCE S. MALOII'¿lN)' MERCEDES ALEGRE, "Sala/'cid", 111/
d elCl'1II i /II/á(in cU/l/jJlex iOI/I/:lriCII del It ierro.
I/llCi IU reac/ivo l}(na la
GONZALO HALFFTER. F. S. PEREIRA )' ANTONIO MARTINEZ, Nola sobre el g(;l/eru
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