FILIPINAS - IE

logrado casi doblar su renta per cápita superando esa situación, lo
que ha permitido no descolgarse de los demás países de la región
(excepto Vietnam) con un crecimiento medio anual del PIB de 4,6
%. Lo que el factor demográfico ha condicionado en este crecimiento
económico es que no se haya mejorado la situación social
en el país: en 2006 el número de filipinos por debajo del nivel de
pobreza era de 24 millones, porcentaje similar al existente 20 años
antes. El control demográfico del país es una prioridad del actual
Gobierno que ha incluido entre las medidas legislativas principales
la de aprobar en esta Legislatura una Ley de Salud Reproductiva.
Otra de las cuestiones clave en la economía del país es el desarrollo
de infraestructuras adecuadas. Con una geografía compleja
(un archipiélago de 7.107 islas) y con una línea de costas superior
a la de Rusia, necesita invertir bastante más que un 2% anual del
PIB para corregir la actual situación. La falta de infraestructuras y, en
particular, de infraestructuras de transporte son un esencial inhibidor
a la hora de lograr un alto nivel de inversiones. El Gobierno necesita
dedicar al menos un 5% del PIB a proyectos de infraestructuras
públicas para lograr un crecimiento sostenido del país. La falta de
aeropuertos modernos restringe el turismo, el comercio y las inversiones.
Sin medios de transportes terrestres, carreteras y ferrocarril
modernos, los costos de transportes dañan seriamente la competitividad
del país. Sólo hay siete autopistas de peaje operando o en
construcción, todas ellas en Luzón central, lo que representa unos
3000 Km. de vías. Un transporte marítimo eficaz es esencial para la
competitividad nacional y para promover el turismo. La infraestructura
de los puertos es obsoleta y está congestionada. La administración
del Presidente Aquino ha decidido acometer un importante programa
de mejoras de la infraestructura nacional, en particular a través un
programa de Partenariado Público Privado (PPP), que contempla más
de 80 proyectos de diversa índole: aeropuertos, carreteras, metro,
ferrocarril, saneamiento y canalización de agua, etc. El programa PPP,
de llevarse a buen puerto, puede contribuir sensiblemente a corregir
el déficit existente en infraestructuras.
Un tercer aspecto a tener en cuenta es el mercado energético
nacional que también lastra el desarrollo de Filipinas. Los
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