Cuaderno Derecho Penitenciario N 15 - Ilustre Colegio de ...

Se estimará el recurso.
Auto 1544/06, de 11 de abril, Exp. 9/03 del JVP.
nº 2 de Madrid.
[108] Contraanalítica.
El interno refiere su queja a la forma y circunstancias
en que fue sometido a un control de detección
de estupefacientes previo al disfrute de un
permiso de salida, según la condición expresamente
impuesta por el auto del Juez de Vigilancia,
de fecha 23 de febrero de 2006, que lo había
autorizado. Control que, al arrojar un resultado
positivo al consumo de cannabis y de cocaína, dio
lugar a la revocación del permiso. Consisten sus
alegaciones, de un parte, en que la resolución del
Juez debe considerarse precipitada por haberse
adoptado antes de que fuese practicado un contraanálisis,
o prueba de contraste de los resultados
obtenidos en la primera. De otra parte, que el
positivo pudiera tratarse en realidad de lo que el
interno denomina un "positivo pasivo", es decir por
mera inhalación de humo, flotante en el ambiente,
conteniendo residuos del estupefaciente en cuestión,
cocaína, y, por lo mismo, sin que el análisis
revele necesariamente una vulneración de las
condiciones impuestas a la salida.
Pero los argumentos del recurrente no deben
ser acogidos ahora. El mismo reconoce abiertamente
haber consumido cannabis para tranquilizarse,
es decir haber infringido la condición que se
había establecido expresamente, sin que conste ni
se indique el origen facultativo de tal prescripción
y sin que tampoco pueda aceptarse la explicación
del interno, al invocar una supuesta costumbre o
práctica generalizada del uso de ese estupefaciente
que regiría a modo de permiso tácito, pero
claro. Tampoco debe aceptarse como explicación
científica, que el resultado positivo a cocaína proceda,
con probabilidad digna de ser tenida en
cuenta, de la mera impregnación de la atmósfera
o ambiente que rodean al interno en la sala de
televisión –presentados en sus afirmaciones como
un verdadero fumadero, por la densidad– llegando
de esa forma a su organismo. Por lo tanto, que no
hay en el expediente ningún dato, ni indicación
que apunten a la necesidad de una contraprueba
con la finalidad de verificar los resultados obtenidos
en la primera.
Auto 4532/06, de 7 de noviembre de 2006, JVP
nº 4 de Madrid. Exp. 792/06.
[109] Anterior tratamiento con médico
particular.
El recurso de apelación debe ser estimado. El
interno está cumpliendo una condena, por dos
delitos de robo con violencia o intimidación en las
personas, a seis años y doce meses de privación
de libertad, por la que se encuentra en prisión
desde el día 21 de febrero de 2003 y de la que ha
extinguido ya más de la mitad, estando fijada la
fecha de los dos tercios en el día 16 de octubre de
2007. No constan sanciones pendientes de cancelación,
ni, en general, mala conducta. La cuestión
la plantea en este caso la adicción, de larga duración,
a las drogas -a la heroína, en concreto, y
también a la cocaína-, por la que ha estado veinte
meses en un programa de deshabituación mediante
un médico particular y, con toda probabilidad,
relacionada directamente con el historial delictivo
del interno; pero sin que las autoridades penitenciarias
tengan constancia de que se halle en tratamiento
actualmente, sino, más bien, la tengan de
una larga trayectoria adictiva sin finalización de los
tratamientos. Por otra parte, los informes requeridos
al Centro penitenciario a instancias de su
defensor son correctos y reseñan la participación
en actividades formativas y laborales y experiencia
laboral y, de manera muy destacada, la subsistencia
de vinculación, apoyo y acogida familiar, con
una situación social normalizada de todos los
miembros de su familia. Lo que constituye, según
el Informe social, una referencia positiva para el
interno.
Auto 4414/06, de 30 de octubre de 2006, JVP
nº 4 de Madrid. Exp. 924/06.
[110] Proporcionalidad entre la infracción
y las consecuencias.
No puede ser irrelevante comportarse correcta
o incorrectamente. El penado dio positivo al consumo
de cocaína al regreso de un permiso. Ese
acto tiene que tener consecuencias y lo único exigible
es que no sean desproporcionadas. En el
presente caso dejar sin efecto los permisos
siguientes a aquél del que se hizo mal uso, es una
reacción lógica y guarda proporción con la pérdida
de la confianza que conlleva la actuación del
penado.
Auto 1140/07, de 8 de marzo. Exp. 765/06 del
JVP nº 4 de Madrid.
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