Cuaderno Derecho Penitenciario N 15 - Ilustre Colegio de ...

CUADERNOS DEDERECHOPENITENCIARIO
siendo en su criterio este hecho el causante de
resultados positivos en algún control de drogadicción.
Estas circunstancias deben representar
garantías razonables y suficientes de buen uso de
la salida de permiso. Es decir, que concurren en
este caso bastantes elementos positivos a partir de
los que iniciar la preparación de la libertad definitiva
y este Tribunal considera de importancia que, a
la vez que continúa el tratamiento médico a que el
interno deba estar sometido, se inicie el régimen de
permisos, que en este caso, en vista del tiempo que
ya ha transcurrido en prisión ha de servir también
para evitar los efectos de la prisionización. Pero
dependerá sobre todo de la decisión del propio
recurrente, que el permiso de salida represente
sólo unos días de libertad o el primer paso hacia la
obtención de otros después, la progresión de grado
y la libertad condicional. Se autorizará por lo tanto
el permiso solicitado, que tendrá una extensión de
ocho días, con cargo al trimestre estudiado, dividido
en dos permisos de cuatro días cada uno, y que
se disfrutará con las condiciones que juzgue oportuno
establecer la Junta de Tratamiento y con la de
que un familiar acompañe al interno a la salida del
centro penitenciario.
Auto 4888/06, de 13 de diciembre de 2006, JVP
nº 3 de Madrid. Exp. 529/2002.
[84] Antecedentes de drogodependencia
e impago de la responsabilidad
civil.
Está cumpliendo una condena de cuatro años y
ocho meses de privación de libertad por delito de
robo con violencia o intimidación en las personas,
cuya primera mitad extinguirá el 21 de mayo próximo.
La Junta de Tratamiento y después el Juez de
Vigilancia, al denegar el permiso solicitado, indican
que el interno, condenado por un delito que la Ley
juzga grave, tiene antecedentes de drogodependencia
y que no ha asumido el pago de la responsabilidad
civil derivada de su delito. En este caso,
sin embargo, el tribunal considera que ya pueden
hallarse aspectos positivos en el expediente que
signifiquen una garantía suficiente de buen uso de
una salida de permiso, por lo que autorizará el que
constituye ahora la pretensión del recurrente, que
alega hallarse abstinente del consumo de drogas, y
rehabilitado tras haber pasado nueve años en un
Centro de rehabilitación –de hecho, aunque en el
expediente se reseñan antecedentes de drogodependencia,
no hay indicios de consumo o de abuso
de estupefacientes–, conservar vinculación y acogida
familiar, de su mujer y de sus hijas, y haber
observado siempre buena conducta en prisión,
habiendo sido incluso interno de apoyo. Es decir,
que alega y trata de acreditar con hechos haber
mantenido desde hace tiempo el esfuerzo de rectificación
de su pasado que le prepara para volver a
la libertad y, en especial, haber estado pagando la
responsabilidad civil hasta que el cambio de Centro
determinó la pérdida del trabajo. Como apoyo a su
decisión, se concederá un permiso de salida de
doce días, con cargo al cuatrimestre estudiado.
Estará dividido en tres permisos, de cuatro días
cada uno de ellos, durante los que deberá presentarse
diariamente en la Comisaría de policía más
próxima a su domicilio y condicionado a que un
familiar acompañe al interno a la salida del Centro
Penitenciario.
Auto 1290/07, de 15 de marzo de 2007, JVP nº 4
de Madrid. Exp. 1463/06
[85] Gravedad delictiva, larga condena,
alcoholismo. Variación de circunstancias.
El penado ha revelado una alta peligrosidad por
la comisión de delitos –asesinato, numerosos y graves
lesiones, atentado, delito contra la salud pública–
y por el recurso a la violencia como fórmula idónea
de solución de cualquier problema, incidente o
conflicto. Además de ello, era consumidor de alcohol
y drogas de diseño, aunque no adicto a esas
sustancias. Estaba integrado en grupo de ideología
radical normalmente calificados como de ideología
ultraderechista, racista y xenófoba. Es evidente que
todos estos datos, de permanecer en la actualidad,
hacen impensable la concesión de los permisos.
Sin embargo, es el caso que los datos han variado.
En primer lugar, el penado, tras más de ocho años
de prisión ininterrumpida y gracias a las redenciones
ganadas en una de las penas impuestas, hace
tiempo que ha extinguido la tercera parte de la condena
(hace casi tres años que extinguió la cuarta
parte de la misma, fracción mínima para obtener
permisos de salida). Pero además, la conducta del
penado es buena, esforzándose por ganar en cultura
y capacitación laboral a través de múltiples cursos
y cursillos. Ha aprobado el acceso a la carrera
de sociología y antes de junio de este año había
aprobado seis asignaturas de la misma, con el
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