Cuaderno Derecho Penitenciario N 15 - Ilustre Colegio de ...

una garantía suficiente de buen uso de una salida
de permiso, por lo que autorizará el que constituye
ahora la pretensión del recurrente, que alega hallarse
abstinente del consumo de drogas, conservar
apoyo y acogida familiar, al menos de una hermana,
y haber participado con asiduidad en actividades
formativas y educativas, cursando en la actualidad
el segundo año de B.U.P. Es decir, que alega
y trata de acreditar con hechos haber mantenido
desde hace largo tiempo, aun con dificultad, el
esfuerzo de rectificación de su pasado que le prepara
para volver a la libertad. Como apoyo a su
decisión, se concederá un permiso de salida de
nueve días, con cargo al cuatrimestre estudiado.
Estará dividido en tres permisos, de tres días cada
uno de ellos, durante los que deberá presentarse
diariamente en la Comisaría de Policía más próxima
a su domicilio y condicionado a que un
familiar acompañe al interno a la salida del Centro
Penitenciario.
Auto 592/07, de 8 de febrero de 2007, del JVP
nº 4 de Madrid. Exp. 680/06.
XVI-2
Gravedad del delito
[81] Pese al delito gravísimo se concede
el permiso.
El penado ha cometido un delito gravísimo por el
que cumple condena de 15 años de prisión, de la
cual ha cumplido algo más de una tercera parte. Su
conducta es muy buena con muchas recompensas
por su forma de desempeñar el trabajo y ayudar a
los demás. Tiene un destino retribuido, lo que le
permite cierta solvencia económica. Tenía un problema
de consumo de alcohol que parece controlado
no sólo por la forzada abstinencia de la prisión
sino por la decisión firme de mantenerse abstemio.
Cuenta con el cariño y el apoyo de toda su familia.
En estas circunstancias los permisos no ofrecen un
riesgo serio de mal uso y pueden contribuir a renovar
e incrementar la ilusión por comportarse bien,
por ayudar a otros, por luchar por su reinserción
más plena y más pronta posible.
Auto 849/06, de 28 de febrero. Exp. 1085/04 del
JVP nº 1 de Madrid.
[82] Ningún delito está excluido de la
posibilidad de permisos.
La ley no excluye ninguna condena de la posibilidad
de obtener y disfrutar permisos de salida.
Tampoco, pues la del interno que, en la actualidad,
está extinguiendo una pena de veinte años de privación
de libertad por un delito de homicidio y que
ha consolidado una carrera delictiva compuesta por
otros delitos graves.
Auto 572/06, de 13 de febrero. Exp. 548/04 del
JVP nº 2 de Madrid.
[83] Evitar los efectos de la prisionización.
Debe estimarse el recurso de apelación. El interno
recurrente, que se encuentra en prisión desde
hace ya más de siete años –desde el día 15 de
agosto de 1999–, está extinguiendo una condena a
once años de privación de libertad por un delito de
homicidio y ha cumplido el día 8 de febrero de 2005
la mitad de la pena, cuyas tres cuartas partes se
alcanzaría el año próximo. Está clasificado en
segundo grado y no consta que observe mala conducta
en prisión, ni que tenga en la actualidad ninguna
sanción pendiente de cancelar.
Reúne, pues, los requisitos que exige el artículo
154 del Reglamento Penitenciario, como mínimo,
para que puedan ser autorizados los permisos de
salida. Al denegar el permiso solicitado, la Junta de
Tratamiento hace constar, además de la gravedad
del delito cometido, que se trata de un interno con
una trayectoria penitenciaria irregular, que padece
una drogodependencia activa en la actualidad y que
presenta trastornos psicopatológicos y desadaptación
conductual en situaciones de escaso control.
Pero el interno alega, a más de su buena conducta,
que ha sido éste su único delito, del que se encuentra
absolutamente arrepentido. Alega contar con el
apoyo y la acogida de su familia, tener y haber tenido
varios destinos en prisión, participando también
en actividades formativas, como la de haber sido
redactor de la revista del Centro penitenciario "El
límite de Aranjuez". Y niega en cambio haber sido
nunca consumidor de sustancias psicotrópicas, drogas
o alcohol y continuar adscrito a tratamiento psiquiátrico,
con benzodiacepinas, desde el año 1998,
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