Cuaderno Derecho Penitenciario N 15 - Ilustre Colegio de ...

[13] Necesita disfrutar de más permisos
y hacer frente a la responsabilidad
civil antes de obtener el
tercer grado.
En este caso concurren factores positivos destacados
que deben considerarse como indicios de
que el interno va mereciendo el incremento de confianza
requerido por la progresión al tercer grado
penitenciario y al régimen de semilibertad que implica.
Su comportamiento es muy bueno, con varias
notas meritorias y recompensas; se esfuerza continuamente
por trabajar y por estudiar y mejorar su
capacitación laboral; conserva el apoyo y el aval de
su familia; disfruta de permisos con regularidad sin
que consten incidencias negativas y cumplirá la
mitad de la condena que está extinguiendo el próximo
día 28 de mayo.
Pero, por una parte, no consta que tenga trabajo
en el exterior de la prisión ni tampoco una oferta
en firme para obtenerlo, a pesar de que lo alegue
su Defensa, (si bien es probable que con la preparación
que ha ido adquiriendo, no le resultará difícil
encontrarlo), siendo éste el elemento principal en
torno al que debe gravitar y organizarse la vida en
régimen abierto propia del tercer grado.
Por otra parte, debe considerarse que los delitos
por los que cumple condena, de robo con violencia o
intimidación en las personas, son delitos que la Ley
juzga graves y que tienen siempre, por lo menos,
una víctima. Entre las alegaciones del interno no se
hace mención en ningún caso a la reparación que
les debe. No se alude al pago de las responsabilidades
civiles, siquiera sea de forma parcial o aplazada,
ni tampoco a la decisión de afrontarlo destinando
al mismo una parte de los recursos con que
cuenta. En tal sentido, el Tribunal acoge los argumentos
del Juez de Vigilancia, considerando que en
su preparación de la libertad, todavía debe disfrutar
el interno de un mayor número de permisos de salida
para valorar su capacidad para llevar una vida en
semilibertad, toda vez que falta en su expediente el
indicio mayor de rectificación de su pasado y, por lo
mismo, de reinserción social, que debería estar
representado por la satisfacción de la responsabilidad
civil, es decir, además por el perfeccionamiento
de su capacidad y preparación, propósito de borrar
o compensar el daño que materialmente su comportamiento
haya podido causar a otros.
Se concederá, por lo expuesto, al recurrente, al
amparo del Art. 100 del Reglamento Penitenciario,
la incorporación al régimen de segundo grado en
que se halla de ciertas ventajas propias del tercero,
como el disfrute de permisos de salida los fines de
semana alternos y además la posibilidad de disfrutar
anualmente de hasta cuarenta y ocho días de
permiso.
Auto 592/2006, de 14 de febrero, JVP nº 3 de
Madrid. Exp. 592/2006.
[14] Agresor sexual con buena evolución
y sometido a programa
específico para su delito.
El penado es delincuente primario y cumple condena
a 10 años de prisión por delito contra la libertad
sexual. Ha cumplido más de 7 años de prisión y
cumplirá las tres cuartas partes de su condena dentro
de dos meses. Desde hace más de dos años
sigue el programa específico para agresores sexuales.
La valoración de su respuesta al tratamiento en
ese punto y en todos los demás es la de excelente.
Por tanto, la peligrosidad del penado ha sido reducida
por su respuesta al tratamiento y por el efecto
intimidativo de muchos años de prisión. A ello hay
que añadir el dato del pago de 9.000 Euros (al
menos) en concepto de responsabilidad civil, lo que
revela capacidad de pensar en los demás. Cuenta
externamente con ayuda familiar y tiene hábitos
laborales. En estas circunstancias sólo la ausencia
de permisos puede esgrimirse como dato contrario
al tercer grado en cuanto que falta la perspectiva de
valoración de la conducta en libertad. Como quiera
que este recurso se refiere a la clasificación, no pueden
concederse permisos sin incurrir en incongruencia;
pero sí puede, al amparo del Art. 100.2 del
Reglamento Penitenciario, establecerse un régimen
de salidas (Art. 87) que permita suplir las deficiencias
de observación y valorar la conducta del penado
en libertad. Así pues se acordará que el penado
disfrute de salidas todos los fines de semana de al
menos 54 horas de duración así como que también
salga del establecimiento los días festivos.
Auto 703/07, de 14 de febrero, JVP nº 1 de
Madrid. Exp. 389/2006.
[15] Buena evolución, pero existen
factores negativos (reincidencia,
causa penal pendiente…).
En el caso de autos el penado ha sido condenado
por la comisión de un delito contra la salud
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