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EL BANQUETE PROTOCOWRIO - Universidad de Sevilla

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<strong>EL</strong> <strong>BANQUETE</strong> <strong>PROTOCOWRIO</strong><br />

1 D. Mauricio Domínguez Domínguez-Adame,<br />

I<br />

Jefe <strong>de</strong> Protocolo <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Sevilla</strong>.<br />

Resumen: como en cualquier acto protocolario, en los banquetes, el<br />

organizador, el invitado <strong>de</strong> honor, y la mayoría <strong>de</strong> los asistentes participan<br />

en la ceremonia cumpliendo las normas que rigen el ceremonial. El banquete<br />

es por tanto un acto social y protocolario completo que se constituye como<br />

medio importante <strong>de</strong> comunicación y fin en sí mismo. Constituye todo un<br />

arte el arreglo <strong>de</strong> la mesa, la presentación <strong>de</strong> los platos y bebidas, los<br />

estilos <strong>de</strong>l servicio, las reglas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> los invitados, los discursos<br />

y los brindis.<br />

Palabras clave: banquete, etiqueta, mesa, invitados, acto.<br />

<strong>EL</strong> <strong>BANQUETE</strong>, ACTO PROTOCOLARIO COMPLETO<br />

Pronto se cumplirán treinta y ocho años que sirvo a la Administración<br />

Pública y al Protocolo. Si me preguntaran que tipo <strong>de</strong> acto es el más<br />

completo, sin duda respon<strong>de</strong>ría que el banquete. Habrá actos <strong>de</strong> más<br />

resonancia, <strong>de</strong> mayor mensaje, <strong>de</strong> multitu<strong>de</strong>s, pero en el banquete concurren<br />

muchos factores que no están en los otros actos, que lo hacen más<br />

entrañable, más participativo, más rico, <strong>de</strong> más hondo y cálido mensaje. En<br />

el banquete protocolario, para que salga perfecto, hay que cumplir muchas<br />

reglas <strong>de</strong> ceremonial <strong>de</strong> distinta naturaleza, por los que intervienen o<br />

participan en su preparación o celebración.<br />

Si pensamos en cualquier acto protocolario, salvo el organizador o<br />

anfitrión y los protagonistas en la ceremonia, la mayoria <strong>de</strong> los asistentes<br />

son invitados que se limitan a vestir como se les haya indicado, a llegar<br />

con puntualidad, a ocupar sus asientos, a saludar, a escuchar, etc. En el<br />

banquete se cumplen la mayoria <strong>de</strong> las reglas que rigen el protocolo: <strong>de</strong>


comportamientos, <strong>de</strong> or<strong>de</strong>namientos, <strong>de</strong> simbología, por los que lo preparan<br />

y lo sirven y por los comensales que lo disfrutan. No se <strong>de</strong>be albergar temor<br />

alguno porque sean muchas reglas protocolarias a cumplir, ya que éstas<br />

son la garantía <strong>de</strong> que resultará perfecto.<br />

En muchas ocasiones comentamos que para que un protocolo se<br />

consi<strong>de</strong>re vigente y no anticuado <strong>de</strong>be cumplir unos principios, como son<br />

los <strong>de</strong> la representación, tradición, jerarquización, comunicación y<br />

organización. Es <strong>de</strong>cir, que en el banquete protocolario las personas que<br />

concurren <strong>de</strong>ben tener relación directa con la finalidad <strong>de</strong>l mismo; que se<br />

<strong>de</strong>ben seguir los mejores principios <strong>de</strong> la tradición, porque los actos<br />

protocolarios siempre tienen mucho <strong>de</strong>l ayer; que los invitados <strong>de</strong>ben ser<br />

or<strong>de</strong>nados conforme a una normativa, bien legal o consuetudinaria; que se<br />

<strong>de</strong>ben poner todos los medios necesarios para que exista una auténtica y<br />

cordial comunicación entre los invitados; y por último, que siendo un acto<br />

esencialmente formal, la perfecta organización <strong>de</strong>be brillar por encima <strong>de</strong><br />

todo. Veremos entonces cómo para que se cumplan estos principios, tanto<br />

en la preparación como en la celebración, todos <strong>de</strong>ben conocer y seguir las<br />

reglas protocolarias que le conciernen, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el jefe <strong>de</strong> cocina al disponer<br />

el menú <strong>de</strong> acuerdo con el anfitrión, pasando por la configuración <strong>de</strong> la<br />

mesa, la or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> los asistentes, o los comportamientos <strong>de</strong> camareros<br />

e invitados, etc.<br />

El banquete es por tanto un acto social y protocolario completo.<br />

Medio importante <strong>de</strong> comunicación yfin en sí mismo, al cubrir una necesidad<br />

vital cual es la <strong>de</strong> alimentarse. Constituye todo un arte el arreglo <strong>de</strong> la<br />

mesa, la presentación <strong>de</strong> los platos y bebidas, los estilos <strong>de</strong>l servicio, las<br />

reglas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> los invitados, los discursos y los brindis.<br />

PLACER DE LA COMIDA Y PLACER DE LA MESA<br />

Anselmo Brillat-Savarín fue un abogado y política francés que escribió<br />

al final <strong>de</strong> su vida, en 1825 -murió un año mas tar<strong>de</strong>- un libro extraordinario:<br />

Fisiología <strong>de</strong>lgusto1, un tratado <strong>de</strong> gastronomía, rico y variado. En una <strong>de</strong><br />

sus máximas se afirma: "Convidar a alguien equivale a encargarse <strong>de</strong> su<br />

felicidad en tanto este con nosotros". Dirá que el placer <strong>de</strong> la comida es la<br />

sensación actual y directa que se satisface; el placer <strong>de</strong> la mesa es la<br />

sensación reflexionada que nace <strong>de</strong> las diversas circunstancias, situaciones,<br />

cosas y personas que acompañan al sustento. El placer <strong>de</strong> la comida es<br />

común a hombres y animales, sólo requiere apetito; el placer <strong>de</strong> la mesa<br />

es peculiar <strong>de</strong> la especie humana, supone cuidados en preparar los manjares,<br />

elegir lugar y reunir a los convidados. Después <strong>de</strong> un banquete bien<br />

dispuesto, cuerpo y alma gozan <strong>de</strong> un bienestar especial. Dirá Brillat- Savarín<br />

que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una misma mesa se encuentran a menudo juntas todas<br />

las manifestaciones que entre nosotros ha introducido la mas avanzada<br />

sociabilidad: amor, amistad, negocios, especulaciones, po<strong>de</strong>r, empeños,<br />

protecciones, ambiciones e intrigas; véase porqué los convites <strong>de</strong> todo<br />

tienen; véase por qué producen frutos con toda clase <strong>de</strong> sabores.<br />

LOS COMPORTAMIENTOS<br />

Decía Montaigne en sus Ensayos:<br />

"No sólo cada país, sino cada ciudad y profesión tienen sus<br />

normas <strong>de</strong> trato social. Yo recibí en mi infancia una<br />

educación bastante esmerada y he vivido en un ambiente lo<br />

suficientemente bueno para no ignorar las leyes <strong>de</strong> nuestro<br />

1 BRlLLAT-SAVAR~N, Anselmo (1979)<br />

2 MONTAIGNE, Miguel <strong>de</strong> (1962)


acatarlas, aunque no tan ciegamente que sufra por ello.<br />

Todas las normas tienen aspectos molestos pero si se saben<br />

eludir éstos, con tacto y nunca por ignorancia, no se pier<strong>de</strong><br />

nada con ello. He visto a muchos cometer torpezaspor exceso<br />

<strong>de</strong> amabilidad y a otros ser inoportunos por exceso <strong>de</strong><br />

cortesía. El dominio <strong>de</strong>l trato social constituye una ciencia<br />

utilísima. Facilita nuestras relaciones -lo mismo que Iagracia<br />

o la belleza- y así nos permite apren<strong>de</strong>r con los ejemplos <strong>de</strong><br />

los otros y ayudar a los <strong>de</strong>más con el nuestro'".<br />

Hermosa forma ésta <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir la naturalidad el famoso filósofo francés<br />

a la hora <strong>de</strong> aplicar las normas <strong>de</strong> comportamiento social. Deben acatarse<br />

pero sin exageración y <strong>de</strong>sterrar las que verda<strong>de</strong>ramente han quedado<br />

anticuadas y ridículas.<br />

Si repasamos la amplia bibliografía que sobre protocolo y ceremonial<br />

ha salido en los últimos años, toda ella <strong>de</strong>dica un gran espacio a los<br />

comportamientos personales en los actos oficiales y fundamentalmente en<br />

el banquete. Pero no siempre ha sido así.<br />

No hace mucho tiempo cayó en nuestras manos un pequeño libro<br />

titulado Notas <strong>de</strong> Cocina <strong>de</strong> Leonardo Da vinci3 (1452-1519) que incluía<br />

el famoso Co<strong>de</strong>x Romanoff; <strong>de</strong>sconocido hasta su aparición en 1982 que<br />

recoge preciosos dibujos <strong>de</strong> Leonardo para aplicar a la cocina. Des<strong>de</strong> 1482<br />

estará al servicio <strong>de</strong>l gobernador <strong>de</strong> Milán, Ludovico Sforza "El moro",<br />

don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñará múltiples activida<strong>de</strong>s y sobretodo será maestro <strong>de</strong><br />

En uno <strong>de</strong> sus capítulos habla Leonardo <strong>de</strong> los modales en la mesa y<br />

dirá "la costumbre <strong>de</strong> mi señor Ludovico <strong>de</strong> amarrar conejos adornados con<br />

cintas a las sillas <strong>de</strong> los convidados a su mesa, <strong>de</strong> manera que puedan<br />

limpiarse las manos impregnadas <strong>de</strong> grasa sobre los lomos <strong>de</strong> las bestias, se<br />

se recogen las bestias tras el banquete y se llevan al lava<strong>de</strong>ro, su hedor<br />

impregna las <strong>de</strong>más ropas con las que se los lava".<br />

Da Vinci dará una alternativa a los manteles sucios: "he i<strong>de</strong>ado que a<br />

cada comensal se le dé un paño que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ensuciado por sus manos y<br />

su cuchillo podrá plegar para <strong>de</strong> esta manera no profanar la apariencia <strong>de</strong><br />

la mesa con su suciedad Pero, ¿cómo he <strong>de</strong> llamara estos paños?. Leonardo<br />

acababa <strong>de</strong> inventar la servilleta, pero al ponerla en práctica sufrió el<br />

rechazo, lo que le produjo honda amargura.<br />

Pietro Alemani, embajador <strong>de</strong> Florencia en Milán, comentaba en una<br />

"el maestro Leonardo ha <strong>de</strong>scuidado sus esculturas y<br />

geometrías y se ha <strong>de</strong>dicado a los problemas <strong>de</strong> mantel <strong>de</strong><br />

su Señor Ludovico cuya suciedad le angustia gran<strong>de</strong>mente.<br />

Presentó en la mesa el paño individual frente a cada invitado<br />

<strong>de</strong>stinado a ser manchado en sustitución <strong>de</strong>l mantel; pero<br />

con gran inquietud <strong>de</strong>l maestro Leonardo algunos <strong>de</strong> los<br />

invitados se dispusieron asentarse sobre él, otros se sirvieron<br />

<strong>de</strong>l paño para sonarse las narices, otros se lo arrojaban como<br />

porjuego, otros envolvían en él las viandas que ocultaban<br />

en sus bolsillos y faltriqueras; acabó la comida y el mantel<br />

principal quedó ensuciado como en anteriores ocasiones y<br />

el maestro leonardo <strong>de</strong>sesperanzado <strong>de</strong> que su invención<br />

lograra consolidarse ".<br />

En 1495 encargará Ludovico "El moro", el fresco para el comedor <strong>de</strong>l<br />

Monasterio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> la Gracia que ha inmortalizado a Leonardo:<br />

la última cena. Refleja el momento psicológico más angustioso en la<br />

comida más importante <strong>de</strong> toda la historia: cuando Jesús anuncia a sus<br />

3 DA VINCI, Leonardo 119931 discípulos que muy pronto va a ser traicionado. Leonardo reflejará <strong>de</strong>


forma magistral las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada personaje. Cuánto es <strong>de</strong> admirar esta<br />

polifacética figura cumbre en la historia <strong>de</strong>l arte <strong>de</strong> todas las épocas.<br />

Estos divertidos episodios <strong>de</strong>l mantel, ya tan lejanos en el tiempo, nos<br />

recuerdan como ha sido una lenta evolución la que a través <strong>de</strong> los siglos<br />

se ha ido experimentando hasta llegar a nuestros días, don<strong>de</strong> curiosamente<br />

se pier<strong>de</strong>n muchas reglas que verda<strong>de</strong>ramente eran las que sostenían los<br />

banquetes protocolarios. Volveremos sobre los comportamientos en la<br />

mesa.<br />

LA MESA DE HOY Y SUS P<strong>EL</strong>IGROS<br />

No hace mucho tiempo, en 1994, apareció un libro muy difícil <strong>de</strong><br />

encontrar, agotado hacía muchos años, pues se publicó en 1888, titulado<br />

La mesa mo<strong>de</strong>rna. En él se recogía la correspon<strong>de</strong>ncia sostenida en aquella<br />

maravillosa publicación <strong>de</strong>l pasado siglo llamada La Ilustración Española y<br />

Americana en los años 1876-77, entre D. Mariano Pardo <strong>de</strong> Figueroa, un<br />

hidalgo andaluz <strong>de</strong> vasta cultura, hijo <strong>de</strong> Medina Sidonia don<strong>de</strong> en su<br />

Huerta <strong>de</strong> Cigarra, vivió y murió, que firmaba con el seudónimo El Doctor<br />

~hebussem~ y su oponente que firmaba con el seudónimo "Un Cocinero <strong>de</strong><br />

Su Majestad" que en realidad era D. José Castro y Serrano, hombre político<br />

y académico <strong>de</strong> la Historia y <strong>de</strong> la Lengua. Los temas que se discuten en<br />

esa época son <strong>de</strong> lo más variado, pero <strong>de</strong>staca sobre todo el afán por<br />

conservar las mejores costumbres en la mesa y salvar por encima <strong>de</strong> otras<br />

cocinas internacionales, la verda<strong>de</strong>ra cocina española. Si hoy levantaran la<br />

cabeza se quedarían mucho más preocupados, porque el banquete solemne<br />

tiene hoy un enemigo muy peligroso: la recepcion previa, aperitivo o como<br />

se le quiera llamar que precisamente por sus excesos relegan a segundo<br />

plano la verda<strong>de</strong>ra comida.<br />

4 DA VINCI, Leonardo (1993)<br />

En muchas ocasiones los que asumen la apasionante, pero muchasveces<br />

ingrata, tarea <strong>de</strong>l protocolo piensan que lo peor que le pue<strong>de</strong> pasar a un<br />

acto es que precisamente por temor a su ceremonial llegue incluso a<br />

suprimirse, a no celebrarse. En muchas ocasiones oímos: ipara qué el<br />

banquete; mejor la recepción!, olvidando la categoría que tiene el primero,<br />

aunque sea más complicado y a veces incómodo, comparado con el segundo.<br />

Debemos luchar hasta conseguir que ese aperitivo previo al banquete<br />

sea lo que fue siempre: una ligera copa <strong>de</strong> espera hasta reunir a todos los<br />

comensales. De no ser así, el exceso <strong>de</strong> bebidas y aperitivos que a veces se<br />

prolongan durante una hora y a veces hora y media, con todos los invitados<br />

en pie, que empiezan a cansarse, cuando se sientan para la comida ya no<br />

tienen el normal apetito porque ha pasado la hora.<br />

Afortunadamente, en la vida oficial no se producen estas circunstancias<br />

con la asiduidad <strong>de</strong>l banquete privado; pensemos en las bodas, homenajes,<br />

bautizos, etc. porque en el banquete oficial el horario hay que cumplirlo<br />

rígidamente. Pero precisamente está el peligro en que esas recepciones<br />

previas por ser muy cómodas y sencillas e incluso más económicas, pero<br />

evi<strong>de</strong>ntemente menos protocolarias, lleguen a anular el banquete.<br />

Otro peligro <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l anterior es la pérdida <strong>de</strong> buenos platos en el<br />

menú. Bastaría comparar un cubierto <strong>de</strong> hace cincuenta años con los que<br />

ahora se sirven.<br />

Un tema también preocupante es el <strong>de</strong> la mujer en el protocolo. Si en<br />

verdad hay que señalar los momentos estelares y <strong>de</strong>finidores <strong>de</strong>l siglo XX,<br />

junto a los inventos que todos conocemos y que han cambiado la forma y<br />

duración <strong>de</strong> la vida, está la emancipación <strong>de</strong> la mujer en casi todo el<br />

mundo civilizado, con el acceso a todas las profesiones y su equiparación<br />

absoluta con el hombre. Esta circunstancia motiva que peligre la or<strong>de</strong>nación<br />

clásica <strong>de</strong> los comensales en la mesa solemne: la alternancia <strong>de</strong>l hombre<br />

y la mujer. Muchas mujeres que ostentan cargos importantes, son ellas las<br />

1 autorida<strong>de</strong>s, exigen su puesto como autoridad y no como mujer, lo que<br />

lleva consigo que en una aplicación estricta <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> prece<strong>de</strong>ncias


estarían varias mujeres juntas o varios hombres juntos y no se cumpliría<br />

antes <strong>de</strong> pasar al salón y su finalidad consiste en conocer previamente el<br />

a<strong>de</strong>más lo que ha sido costumbre siempre, el que nunca cierre la mesa una<br />

mujer.<br />

Hay que velar porque se mantenga en la mesa protocolaria la<br />

alternancia hombre y mujer; por ser más estético, por ser más natural, por<br />

ser <strong>de</strong> tradición y porque vencidas todas las barreras que en los <strong>de</strong>rechos<br />

había entre hombre y mujer -al fin ya están igualados- en el banquete se<br />

aprecian las diferencias naturales que son muy necesarias hoy, en un<br />

mundo tan <strong>de</strong>sorientado y falto <strong>de</strong> valores, entre un hombre y una mujer,<br />

en la forma <strong>de</strong> vestir, en el trato, en <strong>de</strong>finitiva en la cortesía.<br />

Un banquete para que pueda llamarse protocolario requiere su<br />

documentación. Al menos cuatro impresos son necesarios: la invitación, el<br />

menú o minuta, la tarjeta <strong>de</strong> situación en la mesa y la tarjeta <strong>de</strong> mesa.<br />

En la invitación se <strong>de</strong>be preparar con el mayor cuidado el texto, el<br />

formato, el envío y la confirmación. Previamente y con una semana <strong>de</strong><br />

antelación el anfitrión cursa un tarjetón a sus invitados indicando el<br />

motivo <strong>de</strong>l banquete, el lugar, día y hora <strong>de</strong>l mismo, con indicación <strong>de</strong> la<br />

etiqueta. El envío <strong>de</strong>be hacerse con acuse <strong>de</strong> recibo. La confirmación <strong>de</strong> la<br />

asistencia <strong>de</strong>be ser comunicada al anfitrión lo antes posible.<br />

La minuta se sitúa al lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> cada cubierto, don<strong>de</strong> figura la<br />

persona que ofrece el banquete, en honor <strong>de</strong> quien, el motivo, así como los<br />

platos que se van a tomar y los vinos. Volveremos sobre su contenido.<br />

En la tarjeta <strong>de</strong> situación en la mesa figura el nombre <strong>de</strong> la persona.<br />

Es un plano reducido <strong>de</strong> la mesa con indicación <strong>de</strong>l acceso al salón y lugar<br />

aproximado don<strong>de</strong> se va a situar el invitado. Este se entrega momentos<br />

lugar y ocupar el sitio en el menor tiempo posible.<br />

En la tarjeta <strong>de</strong> mesa aparece el nombre y cargo <strong>de</strong>l invitado y está<br />

colocada previamente <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l cubierto.<br />

CLASES DE MESAS Y usos5<br />

La mesa imperial es la más protocolaria. Es una mesa rectangular cuya<br />

longitud <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> comensales y cuyos extremos terminan<br />

en semicírculo. El ancho <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> su longitud y varía entre dos metros<br />

en las más largas a 1 '50 metros en las más pequeñas.<br />

La mesa en "U" tiene esta forma y en la parte <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>ncia su ancho<br />

es <strong>de</strong> 75 centímetros. Los dos brazos tienen un ancho <strong>de</strong> un metro.<br />

La mesa en peine <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la mesa en "U". A la presi<strong>de</strong>ncia que se<br />

sitúa en mesa rectangular alargada se aña<strong>de</strong>n varios brazos en disposición<br />

vertical. Tienen los anchos <strong>de</strong> la mesa en "U".<br />

Mesas alternadas, circulares y rectangulares con presi<strong>de</strong>ncia en mesa<br />

rectangular o circular son propias <strong>de</strong> banquetes con muchos comensales.<br />

Las circulares no <strong>de</strong>ben sobrepasar los ocho comensales y las rectangulares<br />

doce. Si la presi<strong>de</strong>ncia se dispone en forma rectangular no <strong>de</strong>ben sobrepasar<br />

los veinte comensales pues se vería excesivamente larga. Si es circular el<br />

máximo <strong>de</strong>ben ser diez. Un mayor numero sería aumentar el diámetro y no<br />

sólo sería poco estética sino incómoda al no po<strong>de</strong>r hablar bien ni escucharse<br />

los invitados.<br />

Usos.- En la Imperial todos se encuentran en una sola mesa y la doble<br />

presi<strong>de</strong>ncia se sitúa frente a frente. En España las presi<strong>de</strong>ncias se colocan<br />

en el centro <strong>de</strong> la mesa siguiendo el estilo francés a diferencia <strong>de</strong>l estilo<br />

inglés don<strong>de</strong> quienes presi<strong>de</strong>n se sitúan en los extremos. Es curioso que en<br />

España la mesa familiar se disponga al estilo inglés, pues los padres se<br />

5 URBINA. iose Antonio <strong>de</strong> (1990) sientan en las esquinas. En la mesa en "U", anfitrión e invitado <strong>de</strong> honor


quedan juntos en el centro <strong>de</strong> la mesa y sirve para banquetes don<strong>de</strong> esté<br />

previsto algún tipo <strong>de</strong> espectáculo. La mesa en peine al quedar muchos<br />

invitados <strong>de</strong> espaldas rara vez se utiliza en banquetes protocolarios. Las<br />

mesas alternadas son las propias <strong>de</strong> banquetes con número elevado <strong>de</strong><br />

invitados y muy apropiadas en congresos.<br />

Cuestión muy importante es el lado preferente <strong>de</strong> la mesa. En la mesa<br />

imperial la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mayor rango, si la mesa se encuentra dispuesta<br />

verticalmente hacia la puerta <strong>de</strong> acceso, será al lado <strong>de</strong>recho entrando. Si<br />

se encuentra paralela a la puerta, la mayor presi<strong>de</strong>ncia estará al fondo,<br />

esto es, al sentarse, se mira a la puerta. Cuando en el salón hay un paramento<br />

con <strong>de</strong>talles arquitectónicos u ornamentales importantes (chimeneas,<br />

retablos, etc.) en ese lugar se sitúa la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mayor rango.<br />

En la mesa imperial, anfitrión e invitado <strong>de</strong> honor estarán frente a<br />

frente. En las mesas en "U", en peine, y en las alternadas con presi<strong>de</strong>ncia<br />

rectangular, anfitrión e invitado <strong>de</strong> honor o los homenajeados, siempre van<br />

juntos y ocupan el centro <strong>de</strong> la mesa presi<strong>de</strong>ncial.<br />

Los extremos <strong>de</strong> la mesa generalmente no se cubren aunque <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong> las costumbres <strong>de</strong> cada lugar. En la mesa imperial más importante <strong>de</strong>l<br />

país, la <strong>de</strong>l Palacio Real, que admite hasta ciento cincuenta comensales los<br />

extremos son ocupados en las cenas <strong>de</strong> Estado por el introductor <strong>de</strong><br />

embajadores y un alto cargo <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> S.M.<br />

se colocan separados salvo los homenajes a matrimonios y cuando asiste<br />

el Jefe <strong>de</strong>l Estado y su esposa. En esta doble presi<strong>de</strong>ncia, cuando se sientan<br />

juntos la señora ocupa el lado <strong>de</strong>recho y el caballero el izquierdo, salvo el<br />

Jefe <strong>de</strong>l Estado que siempre ocupa la <strong>de</strong>recha.<br />

LAS PRESENTACIONES<br />

En toda reunión social, y el banquete lo es, <strong>de</strong> no conocerse la persona<br />

con la que se ha <strong>de</strong> conversar se <strong>de</strong>be procurar ser presentado. El anfitrión<br />

se encarga <strong>de</strong> hacer las presentaciones. Deben hacerse siempre <strong>de</strong> pie,<br />

salvo que se trate <strong>de</strong> personas <strong>de</strong> mucha edad que podrán hacerlo sentadas.<br />

Para presentar a alguien se presenta primero la persona menos importante<br />

a la más importante. Se consi<strong>de</strong>ran importantes a efectos protocolarios la<br />

mujer al hombre; la mayor a la menor edad; el cargo o título superior.<br />

Siempre se presenta un hombre a una mujer salvo en caso <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s<br />

religiosas o Jefes <strong>de</strong> Estado. No <strong>de</strong>bemos temer a ser pesados en la<br />

presentación: <strong>de</strong>ben darse nombre, apellidos, profesión, cargo, título, etc.<br />

Si presentas a alguien <strong>de</strong> la familia no du<strong>de</strong>s en <strong>de</strong>cir el nombre y a<br />

continuación "mi marido, mi mujer, mi hijo, etc."<br />

LOS TEMAS DE CONVERSACI~N<br />

En la mesa protocolaria hay que evitar el hablar <strong>de</strong> temas que<br />

A partir <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>ncia única o <strong>de</strong> doble presi<strong>de</strong>ncia, se situarán los<br />

invitados por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> prece<strong>de</strong>ncia a <strong>de</strong>recha e izquierda <strong>de</strong> forma alternada.<br />

Esto lleva consigo preparar una relación <strong>de</strong> caballeros y otra <strong>de</strong> señoras<br />

por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> prece<strong>de</strong>ncia y con un plano preparado ad hoc ir pasando<br />

<strong>de</strong>spacio al papel y a su lugar a cada invitado.<br />

Las señoras tienen el mismo rango que sus esposos. Los matrimonios<br />

socialmente se consi<strong>de</strong>ran prohibidos como sería la política, las razas, los<br />

problemas conyugales, los chistes <strong>de</strong> mal gusto, etc.; no incurrir en los<br />

temas que socialmente se consi<strong>de</strong>ran aburridos como son las enfermeda<strong>de</strong>s,<br />

el servicio doméstico, los impuestos, etc; tampoco hay que pasarse en las<br />

aficiones particulares <strong>de</strong> cada uno salvo que te pregunten. Hay por tanto<br />

un amplio margen <strong>de</strong> temas relacionados con el propio objeto <strong>de</strong>l banquete


invitados.<br />

Digamos algo más sobre los comportamientos en la mesa <strong>de</strong> lo que<br />

nos hablan la mayoría <strong>de</strong> los manuales que nos recuerdan todas las reglas,<br />

muy numerosas, para participar dignamente en el banquete. Esperar a que<br />

te sitúen; nunca sentarse antes que la presi<strong>de</strong>ncia; no empezar a comer<br />

antes que todos los comensales estén servidos; no hablar alto, no <strong>de</strong>jar los<br />

cubiertos cruzados al terminar el plato; no poner los codos encima <strong>de</strong> la<br />

mesa; encen<strong>de</strong>r los cigarrillos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l postre; servirse lo que<br />

verda<strong>de</strong>ramente se va a comer; beber con mo<strong>de</strong>ración y nunca levantarse<br />

antes que el anfitrión.<br />

INTERVENCIONES Y DISCURSOS<br />

Se inician siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l café salvo cuando este se sirve en salón<br />

aparte. Nunca <strong>de</strong>ben faltar, salvo cuando hay ceremonia <strong>de</strong> clausura previa<br />

al banquete. El or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> intervenciones siempre es <strong>de</strong> menor a mayor<br />

rango, cerrando las intervenciones quien presi<strong>de</strong>, salvo cuando se trata <strong>de</strong><br />

un homenaje ya que el homenajeado será el último para dar las gracias.<br />

<strong>EL</strong> SERVICIO DE CAMAREROS<br />

En los banquetes oficiales se sirve primero a todas las señoras <strong>de</strong><br />

mayor a menor rango y a continuación a los caballeros por el mismo or<strong>de</strong>n.<br />

Los camareros irán perfectamente uniformados. El comportamiento en la<br />

mesa <strong>de</strong> protocolo <strong>de</strong>be ser impecable: servir protocolariamente por las<br />

prece<strong>de</strong>ncias tanto <strong>de</strong> señoras como <strong>de</strong> caballeros; no hablar salvo que le<br />

pregunten; no hacer ruido con la vajilla, cristalería o cubiertos; no <strong>de</strong>rramar<br />

nada al servir o retirar los platos y estar en todo momento atento al<br />

LA S<strong>EL</strong>ECCI~N D<strong>EL</strong> MENÚ<br />

En líneas generales las minutas protocolarias requieren unas<br />

condiciones especiales:<br />

- Calidad: evitar sucedáneos.<br />

- Cantidad: proporción en cada plato y equilibrio en el conjunto.<br />

- Presentación: vistoso y elegante.<br />

- Puntualidad: el banquete protocolario tiene su tiempo que no<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>morarse; lo que implica que <strong>de</strong>be ser fácil <strong>de</strong> cocinar, fácil<br />

<strong>de</strong> servir y fácil <strong>de</strong> comer. Se <strong>de</strong>scartan por tanto los platos que<br />

pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>morarse en la cocina, los platos complicados <strong>de</strong> servir<br />

porque pierdan presentación o porque sean incómodos y por último<br />

los platos con dificultad para comer (los que tienen espinas, huesos<br />

o con dificultad para tomar, como pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>terminados mariscos<br />

o frutas naturales).<br />

El tarjetón don<strong>de</strong> va impreso el menú <strong>de</strong>be cuidarse mucho. Recuerdo<br />

al embajador Churruca en una magnífica conferencia que pronunció en la<br />

Escuela Diplomática hace unos años recomendar varios puntos a tener en<br />

cuenta al redactarla:<br />

- En primer lugar seguir un criterio internacional en relación con los<br />

platos, pues si son <strong>de</strong> sobra conocidos resulta una cursilería ponerle<br />

un añadido <strong>de</strong> tipo local (consoméTorre <strong>de</strong>l Oro o consomé Giralda).<br />

i - En segundo lugar evitar poner algún nombre que pueda ser<br />

!<br />

incorrecto o contraproducente. Una minuta que diga solomillo al<br />

estilo <strong>de</strong> Gibraltar no sólo es una cursilería sino que pue<strong>de</strong> ser una<br />

ofensa para ciertas personas que participen en el banquete.<br />

DECORACIÓN DE LA MESA<br />

En los almuerzos los manteles <strong>de</strong>ben ser blancos o <strong>de</strong> colores pálidos;


por la noche siempre blancos. Las flores <strong>de</strong>ben ser siempre naturales,<br />

huyendo <strong>de</strong> las excesivamente olorosas, especialmente las silvestres.<br />

También se pue<strong>de</strong> adornar la mesa con frutas. Los can<strong>de</strong>labros <strong>de</strong>ben llevar<br />

velas blancas y se utilizan sólo <strong>de</strong> noche. Los bronces o porcelanas <strong>de</strong>ben<br />

ir alternados con las flores a lo largo <strong>de</strong> la mesa en la zona central. Las<br />

ban<strong>de</strong>ras se colocan cuando asiste una personalidad extranjera invitada;<br />

bien en astas <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>ncia bien con ban<strong>de</strong>rines <strong>de</strong> mesa o cintas<br />

<strong>de</strong> los colores nacionales en las flores.<br />

En este sentido recuerdo que nos visitó durante la Exposición Universal<br />

un alto representante <strong>de</strong> un pais lejano que hacía pocos meses había<br />

cambiado <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ra. Afortunadamente y a tiempo se pudo cambiar la<br />

ban<strong>de</strong>ra pues se había colocado la <strong>de</strong>l régimen político anterior. También<br />

en esa época me comentó un diplomático <strong>de</strong> la Jefatura <strong>de</strong> Protocolo <strong>de</strong><br />

la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Gobierno que en una visita <strong>de</strong> Estado a un pais exótico,<br />

aquí fue peor, izaron la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> España pero la <strong>de</strong>l General Franco.<br />

Estos <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> simbología revelan el que se <strong>de</strong>be estar atento hasta el<br />

ultimo momento repasando y poniendo a punto todo. Como vemos cualquier<br />

regla protocolaria por sencilla que parezca cuando se omite pue<strong>de</strong> traer<br />

consecuencias insospechadas siempre <strong>de</strong>sagradables para la autoridad<br />

anfitriona.<br />

señalizado y con aparcamientos, a per<strong>de</strong>rse y no saber dón<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el<br />

coche.<br />

Las fechas y las horas son también a tener en cuenta. Señalar sábados,<br />

festivos, domingos o en horas con importantes celebraciones televisivas o<br />

<strong>de</strong> otro or<strong>de</strong>n multitudinario siempre es peligroso así como fijar horas<br />

inapropiadas.<br />

Nunca po<strong>de</strong>mos olvidar que el protocolo tiene su economía; así que<br />

un presupuesto económico, que. no sea cicatero pero que tampoco tire la<br />

casa por la ventana, que esté en un punto medio, es el que dará la buena<br />

imagen.<br />

Debe cuidarse en la <strong>de</strong> fase <strong>de</strong> preparación el acondicionamiento <strong>de</strong>l<br />

edificio y el salon al banquete a celebrar; habilitar los accesos y<br />

aparcamientos; adoptar las medidas <strong>de</strong> seguridad que muchas veces pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>terminar lo anterior y preparar una zona <strong>de</strong> espera <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s que<br />

permitirá recibir dignamente a todos.<br />

El garantizar que funcionen bien los elementos auxiliares pue<strong>de</strong> influir<br />

en el éxito: la buena iluminación, la temperatura a<strong>de</strong>cuada, la insonorización<br />

que impida ruidos exteriores, el guardarropas, la calidad <strong>de</strong> sonido a la<br />

hora <strong>de</strong> los discursos, la comodidad <strong>de</strong> los asientos en correspon<strong>de</strong>ncia con<br />

la altura <strong>de</strong> la mesa, todos ellos medios materiales que no pue<strong>de</strong>n fallar.<br />

No olvi<strong>de</strong>mos tampoco los medios personales: porteros, or<strong>de</strong>nanzas y<br />

ujieres necesarios sin olvidar todo el servicio <strong>de</strong> camareros cuyo número<br />

<strong>de</strong>be ser siempre amplio y suficiente.<br />

Si todo acto protocolario <strong>de</strong>be llevar previamente un proyecto, en el<br />

banquete con mucha más razón. Definir el lugar a<strong>de</strong>cuado implica que tenga<br />

dignidad, espacio y acceso, porque no es lo mismo comer en un hermoso<br />

salón <strong>de</strong>corado <strong>de</strong> un palacio, a comer en un restaurante; porque no es lo<br />

mismo comer en una mesa don<strong>de</strong> se está estrecho y es <strong>de</strong>sproporcionada<br />

al número <strong>de</strong> invitados, a sentarse en una mesa con sus espacios<br />

reglamentarios; porque no es lo mismo llegar a un lugar perfectamente<br />

<strong>EL</strong> <strong>BANQUETE</strong> Y LOS MEDIOS DE COMUNICACI~N<br />

Varios libros se han escrito en los Últimos años sobre protocolo y<br />

medios <strong>de</strong> comunicación. El banquete hasta hace poco tiempo estaba<br />

prácticamente vedado a los medios informativos. Hoy en cambio hay que<br />

tener muy en cuenta que los banquetes oficiales entran las cámaras para


l<br />

recoger los primeros momentos y las intervenciones. Conviene establecer<br />

una zona <strong>de</strong> trabajo que no invada ni moleste a los invitados. No hace mucho<br />

tiempo todos recordamos que en la visita <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Clinton a Madrid<br />

por vez primera pudimos ver por televisión no sólo la llegada <strong>de</strong> los<br />

invitados al Palacio Real sino como estaba dispuesta la mesa y como se<br />

fueron situando todos los invitados.<br />

LAS INCIDENCIAS<br />

Si todo acto protocolario lleva consigo elementos <strong>de</strong> riesgo en algunas<br />

<strong>de</strong> las previsiones, en el banquete el inci<strong>de</strong>nte pue<strong>de</strong> revestir mayor<br />

gravedad. El primero el <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> puntualidad. Gravísimo porque en<br />

cualquier otro acto siempre hay alguna forma <strong>de</strong> incorporarse el invitado<br />

retrasado. Sentados todos los invitados a la mesa resulta muy <strong>de</strong>sagradable<br />

pedir permiso para ocupar el asiento vacío.<br />

Los fallos en las confirmaciones, bien por ausencia o por presencia no<br />

I ; 1<br />

I'Ii,<br />

'<br />

esperada pue<strong>de</strong> obligar a correr puestos en el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> prece<strong>de</strong>ncia a<br />

última hora o añadir asientos que en todo caso <strong>de</strong>ben estar disponibles y<br />

con espacio suficiente para incorporarse a la mesa.<br />

Como en cualquier acto protocolario y en el banquete mucho más,<br />

<strong>de</strong>be cumplir la máxima <strong>de</strong> su cometido: "estar en todo y pasar<br />

<strong>de</strong>sapercibido"; <strong>de</strong>mostrar siempre serenidad, nunca precipitación; actuar<br />

con discreción ante los invitados, al saludar, presentar, acompañar, informar<br />

y <strong>de</strong>spedir; nunca familiarida<strong>de</strong>s ni confianzas; ayudar en todo momento<br />

al anfitrión que <strong>de</strong>be estar siempre informado <strong>de</strong> todo. Causa una mala<br />

impresión cuando éste pregunta qué es lo que hay que hacer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su puesto<br />

tan enormemente sacrificado. El anfitrión llega el primero y se marcha el<br />

último y el jefe <strong>de</strong> protocolo <strong>de</strong>be procurar que esté siempre <strong>de</strong>spreocupado,<br />

relajado y optimista.<br />

Por ello <strong>de</strong>be ocupar un lugar en el salón que pueda tener fácil salida<br />

para cualquier emergencia y pueda estar en todo momento a disposición<br />

<strong>de</strong>l anfitrión.<br />

Queda por tocar el tema <strong>de</strong> la protesta protocolaria, siempre<br />

<strong>de</strong>sagradable cuando el invitado no está conforme con el lugar que se le<br />

ha asignado y formula su queja. Pue<strong>de</strong> ser fundada o infundada. En el<br />

primer caso el jefe <strong>de</strong> protocolo <strong>de</strong>be presentar excusas e intentar resolver<br />

la prece<strong>de</strong>ncia correcta, aunque nunca <strong>de</strong>be olvidar el invitado que la<br />

<strong>de</strong>ferencia y cortesía prestigian a la persona y al cargo. La queja <strong>de</strong>be<br />

presentarse al término <strong>de</strong>l banquete o al día siguiente. Cuando es<br />

infundada proce<strong>de</strong> el razonamiento y la explicación por parte <strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong><br />

protocolo para convencer o intentar convencer al invitado que la ha<br />

formulado.<br />

Todo lo que hemos dicho hasta ahora tiene un <strong>de</strong>nominador común y<br />

es el convencimiento <strong>de</strong> que la regla protocolaria sea cual sea su naturaleza,<br />

siempre ejercida con naturalidad, es beneficiosa para todos.<br />

Avanzando más en el or<strong>de</strong>n espiritual nunca po<strong>de</strong>mos olvidar las<br />

enseñanzas <strong>de</strong> Jesús en la mesa que nos narran los evangelistas y que<br />

hacen al banquete trascen<strong>de</strong>nte. La parábola <strong>de</strong> los primeros puestos que<br />

refiere San Lucas en el capítulo catorce:<br />

"Habiendo notado como los invitados elegían los primeros<br />

puestos les dijo esta parábola: cuando alguno te convi<strong>de</strong> a<br />

6 LEAL, Juan (1961)


un banquete no te sientes en el primer puesto no sea que<br />

haya otro invitado más digno que tú y tengas con vergüenza<br />

que ocupar el último. Por el contrario, cuando te convi<strong>de</strong>n<br />

ponte en el último lugar; <strong>de</strong> esta manera cuando venga el<br />

que te convidó te dirá: amigo sube más arriba. Y entonces<br />

quedarás bien <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> todos los convidados. Porque todo<br />

el que se ensalza será humillado y el que se humilla será<br />

se levantó <strong>de</strong> la mesa, <strong>de</strong>jó su manto y tomando un lienzo se lo ciñó, echó<br />

<strong>de</strong>spués agua en un jarro y se puso a lavar los pies a sus discípulos y a<br />

secarlos con el lienzo con que estaba ceñido".<br />

Todo para exaltar la pureza <strong>de</strong>l corazón. Después instituye la Eucaristía que<br />

hará eterno un banquete que se perpetúa diariamente en la misa. Y el<br />

mandamiento último: "amaos los unos a los otros como yo os he amado ...<br />

No cabe amor más gran<strong>de</strong> que el <strong>de</strong> dar la propia vida por los amigos".<br />

ensalzado I ' . ~<br />

Es curioso ver la frecuencia con que Jesús, bien en sus hechos o en<br />

sus parábolas, recurre al banquete. Su primer milagro en la boda <strong>de</strong> Cana<br />

LOS <strong>BANQUETE</strong>S RECORDADOS<br />

<strong>de</strong> Galilea cuando a petición <strong>de</strong> su madre convierte el agua en vino; el<br />

banquete que Mateo, ya convertido y agra<strong>de</strong>cido, le ofrece a Jesús en su<br />

casa; el llamamiento <strong>de</strong> purificar no sólo el exterior sino el interior <strong>de</strong> la<br />

Decíamos al principio que en mis casi treinta y ocho años <strong>de</strong> servir al<br />

protocolo, primero en la Diputación Provincial, más tar<strong>de</strong> en el Gobierno<br />

persona que hace en el banquete en casa <strong>de</strong>l fariseo; la parábola <strong>de</strong>l gran<br />

Civil, en la Junta <strong>de</strong> Andalucía, y ya para siempre en el Ayuntamiento <strong>de</strong><br />

banquete que lo compara con el reino y rechaza las excusas <strong>de</strong> los que no<br />

1 <strong>Sevilla</strong>. he comprobado que el banquete es el acto protocolario más<br />

quieren asistir; la parábola <strong>de</strong>l hijo pródigo en la que el padre, dichoso<br />

completo. Por ello quisiera evocar en estos minutos finales algunos que me<br />

porque vuelve el hijo perdido, piensa que lo mejor es celebrado con una<br />

han impresionado <strong>de</strong> los cientos en los que he participado. En primer lugar<br />

espléndida comida; la parábola <strong>de</strong>l rico Epulón y el pobre Lázaro que<br />

evocar los gran<strong>de</strong>s escenarios históricos don<strong>de</strong> se han <strong>de</strong>sarrollado los<br />

refleja lo <strong>de</strong>sgraciado que es el que no comparte su comida; el banquete<br />

banquetes. Recordar el Salón Gótico <strong>de</strong> Alfonso el Sabio, en el Real Alcázar,<br />

en casa <strong>de</strong> Simón el leproso, que exalta la generosidad <strong>de</strong> María al <strong>de</strong>rramar<br />

Rey que me gustaría recordar por lo que amó a mi ciudad y porque en ella<br />

el perfume; el banquete en casa <strong>de</strong> Marta y María, las hermanas <strong>de</strong> Lázaro<br />

quiso ser enterrado. En las Cantigas <strong>de</strong> Santa María se narra un precioso<br />

el resucitado, episodio no bien comprendido el <strong>de</strong> Marta, la que prepara la<br />

milagro que lo atribuye a Santa María <strong>de</strong>l Puerto. Se celebraron Cortes en<br />

comida y María que escucha las palabras <strong>de</strong> Jesús y fácil <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r,<br />

<strong>Sevilla</strong> y queriendo el Rey en sábado invitar a sus huéspe<strong>de</strong>s en el Alcázar,<br />

porque en <strong>de</strong>finitiva las dos actitu<strong>de</strong>s son complementarias y se plasman<br />

le dicen que no hay pescado; tras rezar a Santa María, envía a sus<br />

en el dicho "ora et labora" (reza y trabaja).<br />

<strong>de</strong>spenseros a ciertos canales <strong>de</strong>l río don<strong>de</strong> encontrarán maravillados<br />

Y La última cena, que fue en un piso alto y en una sala alfombrada:<br />

cuatro barcas cargadas <strong>de</strong> peces, que permitirá a don Alfonso celebrar la<br />

"He <strong>de</strong>seado ardientemente comer esta Pascua con vosotros ... ¿Quién es el<br />

comida. Este gran salón, testigo <strong>de</strong> importantísimas ceremonias y banquetes<br />

mayor el que manda o el que sirve? ... Yo he venido a servir...". Después será<br />

en todos los tiempos, se sigue actualmente utilizando para estos fines.<br />

el lavatorio que tan emotivamente narra San Juan y la hermosa lección <strong>de</strong><br />

El Salón <strong>de</strong> Embajadores, cumbre <strong>de</strong> la arquitectura mudéjar española,<br />

humildad que da a sus discipulos. "Mientras cenaban sabiendo que el Padre<br />

escenario <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s banquetes y don<strong>de</strong> se casó el emperador Carlos V en<br />

había puesto todas las cosas en sus manos y que salió <strong>de</strong> Dios y a Dios volvía<br />

1526; aquí en 1970 se ofreció un almuerzo al emperador <strong>de</strong> Etiopía Haile


Selasie que comió con cubertería <strong>de</strong> plata dorada y obsequió a los flamencos<br />

casa Grifé y Escoda <strong>de</strong> Barcelona. Todo se conserva con el mayor cariño<br />

al finalizar su actuación con monedas <strong>de</strong> oro; el Cuarto <strong>de</strong>l Almirante, que<br />

para que los banquetes se sigan celebrando y la ciudad siga con su<br />

recuerda las estancias <strong>de</strong> los Reyes Católicos y el banquete que en 1490<br />

tradicional hospitalidad acogiendo a las altas personalida<strong>de</strong>s que cada día<br />

se ofreció por el compromiso matrimonial <strong>de</strong> la Infanta Isabel con el<br />

con mas frecuencia la visitan.<br />

príncipe portugués D. Alonso; la larga estancia <strong>de</strong> la corte, durante el<br />

lustro (1729-1733) que permaneció Felipe V en <strong>Sevilla</strong>; la época <strong>de</strong> Alfonso<br />

XII y el casamiento con su prima la lnfanta Dña. María <strong>de</strong> las Merce<strong>de</strong>s y<br />

los banquetes que se ofrecieron en el Real Alcazar y en el Palacio <strong>de</strong> San<br />

Telmo; el rey Alfonso XIII, rey enamorado <strong>de</strong> <strong>Sevilla</strong>, que organizó<br />

- BENITO SACRISTÁN, Pilar (1996): Manual <strong>de</strong> Protocolo en las<br />

innumerables comidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1910 a 1930; la boda <strong>de</strong> la Infanta Dña. Elena<br />

Corporaciones Locales, Madrid, Comunidad <strong>de</strong> Madrid.<br />

<strong>de</strong> Borbón con el almuerzo <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> mil quinientos invitados que ocuparon<br />

- (1998): Manual <strong>de</strong> Protocolo, Ceremonial y Actos<br />

todos los salones y estancias <strong>de</strong>l palacio bajo; el comedor <strong>de</strong>l cuarto real Públicos, Barcelona, Film I<strong>de</strong>al 2000.<br />

alto don<strong>de</strong> tan pocos banquetes se han ofrecido y <strong>de</strong>l que existe una<br />

- BRILLAT-SAVAR~N, Anselmo (1979): Fisiología <strong>de</strong>lgusto, Barcelona,<br />

fotografía <strong>de</strong> 1968 con la mesa preparada para la última estancia en<br />

Editorial 1 beria.<br />

<strong>Sevilla</strong> <strong>de</strong>l general Franco; la cena que en honor <strong>de</strong>l sultán <strong>de</strong> Marruecos,<br />

- DA VINCI, Leonardo (1993): Notas <strong>de</strong> cocina, Madrid, Ediciones<br />

Mohamed V, se celebró en 1956 en el Salón Colón <strong>de</strong>l Ayuntamiento que<br />

Temas <strong>de</strong> Hoy.<br />

quedó para siempre en el anecdotario sevillano, pues hubo que tapar el<br />

- DEVALLS, Natalie (1990): La etiqueta hoy, Borcelona, Editorial<br />

monumental cuadro <strong>de</strong> la Paz <strong>de</strong> Wad-Ras representativo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota<br />

Acervo.<br />

marroquí que se encuentra en la escalera, para que no se disgustara el ilustre<br />

- DOCTOR THEBUSSEM (1994): Lo mesa mo<strong>de</strong>rna, <strong>Sevilla</strong>, Cerro Alto<br />

invitado; la cena ofrecida en 1971 a los entonces Príncipes <strong>de</strong> España en<br />

el mismo Salón Colón don<strong>de</strong> todavía se organizó la ceremonia <strong>de</strong>l brazo<br />

- GLASS, Lillian (1995): Hablar en sociedad, Barcelona, Ediciones<br />

entrando así las ilustres personalida<strong>de</strong>s que ocupaban la presi<strong>de</strong>ncia; así<br />

podríamos seguir evocando tantos almuerzos y cenas que se han ofrecido<br />

- GONZÁLEZ TURMO, lsabel (1996): <strong>Sevilla</strong>. "Banquetes, tapas, cartas<br />

a las mas altas representaciones <strong>de</strong> países extranjeros que han honrado la<br />

y menús". 1863-1995. <strong>Sevilla</strong>, Ayuntamiento.<br />

ciudad y <strong>de</strong> las que hemos sido testigos en los Últimos treinta años.<br />

- LAFORET, Juan José (1997): Protocolo y Medios <strong>de</strong> Comunicación<br />

Con sumo cuidado el servicio <strong>de</strong> protocolo municipal conserva todos<br />

Social, Gran Canarias. Instituto Canario <strong>de</strong> Admón. Pública.<br />

los elementos antiguos y <strong>de</strong> gran valor sentimental que pue<strong>de</strong>n incorporarse<br />

- LEAL, Juan (1961): Sinopsis <strong>de</strong> los cuatro evangelios, Madrid, B.A.C.<br />

en la mesa. Los manteles bordados por monjas <strong>de</strong> clausura para la Exposición<br />

- LÓPEZ, Camilo (1990): El libro <strong>de</strong>l saber estar, Oviedo, Ediciones<br />

Iberoamericana <strong>de</strong> 1929; la vajilla <strong>de</strong> Sévres y <strong>de</strong> Limoges <strong>de</strong>l mismo año,<br />

con el precioso escudo municipal a diez colores <strong>de</strong>l siglo XVI; la cubertería<br />

(1992): El libro <strong>de</strong>l buen estar 2: La urbanidad y los<br />

<strong>de</strong> plata y la cristalería en parte ya rota pero completada en 1987 por la<br />

usos sociales, Oviedo, Ediciones Nobel.


,ri 1<br />

i<br />

l<br />

1 1<br />

1 ¡<br />

(1997): El libro <strong>de</strong> oro <strong>de</strong>l saber estar. Guía práctica<br />

<strong>de</strong> las buenas maneras", Madrid, Coleccionable <strong>de</strong> Prensa Española.<br />

- LÓPEZ-NIETO Y MALLO, Francisco (1995): Manual <strong>de</strong> Protocolo,<br />

4<br />

i b l<br />

I '<br />

11 'j<br />

Barcelona, Editorial Ariel.<br />

I<br />

I<br />

- MARCHESI, María Rosa (1992): Elprotocolo hoy, Madrid, Ediciones<br />

1<br />

El País-Aguilar.<br />

- MAR~N CALAHORRO, Francisco (1997): Fundamentos <strong>de</strong> Protocolo<br />

en la comunicación institucional, Madrid, Síntesis.<br />

1<br />

- MONTAIGNE, Miguel <strong>de</strong> (1962): Ensayos, Buenos Aires, M. Aguilar<br />

Editor.<br />

- RUEDA, Fernando y SANJUÁN, José Carlos (1996): Protocolo en la<br />

sociedad y en la empresa, Madrid, Unión Fenosa.<br />

- SOTO D~EZ, Carmen (1992): Las buenas maneras. Usos y costumbres<br />

sociales. El Protocolo, Madrid, Ediciones La Palabra.<br />

- URBINA,JoséAntonio<strong>de</strong> (1990): Elarte<strong>de</strong>invitar.Suprotocolo, 2a<br />

ed., Barcelona, Consejo Superior <strong>de</strong> Relaciones Publicas <strong>de</strong> España.<br />

- (1991): Manual <strong>de</strong> protocolo diplomático, Madrid,<br />

M.A.E.<br />

- (1994): El protocolo en los negocios, Madrid, Ed.<br />

Temas <strong>de</strong> Hoy.<br />

- (1 995): El protocolo en casa, Madrid, Ed. Temas <strong>de</strong><br />

Hoy.<br />

- USS~A, Alfonso (1992 y 1994): Tratado <strong>de</strong> las buenas maneras 1 y 11,<br />

Barcelona, Planeta.<br />

- VILARRUBIAS SOLANES, Felio (1 992): El Protocolo en los actos <strong>de</strong><br />

la Administración, <strong>de</strong> las Corporaciones y <strong>de</strong> las Empresas, Oviedo,<br />

Servicio <strong>de</strong> Publicaciones <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Oviedo.<br />

- (1994): Tratado <strong>de</strong> Protocolo <strong>de</strong>l Estado e<br />

Internacional, Oviedo, Ed. Nobel, S.A.<br />

i<br />

Aaro<strong>de</strong>zco o mi coloborodor v omioo Antonio Guillén Rodriquez su eficaz trabajo <strong>de</strong> conversión, <strong>de</strong> lo que fue uno<br />

. -<br />

conferencio pronunciodo en Arcos <strong>de</strong> la Frontero, con opoyo <strong>de</strong> diopositivas -repetido en la Escuela <strong>de</strong> Hostelerio <strong>de</strong> lo<br />

Fundocion Cruzcampo un ano mas tar<strong>de</strong>- o este orticulo que ohoro se publico

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