El Guadalquivir, vía fluvial romana.pdf - RUA
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EL GUADALQUIVIR, VfA FLUVIAL ROMANA<br />
29<br />
su poca consistencia para divagar por la llanura. Forma as!<br />
meandros e islas, producidas por el corte del istmo de aquellos,<br />
y origina también grandes desplazamientos de tierra de una<br />
a otra orilla. Todo esto ha ocasionado frecuentes variaciones<br />
en el curso del r10 (20). Sin referirnos ya a la zona marismefia,<br />
encontramos a lo largo del curso medio del <strong>Guadalquivir</strong> una<br />
serie de antiguos cauees, hoy desecados, que tuvieron gran importancia<br />
en tiempos pasados (fig. 2). Muchos de ellos pueden<br />
verse entre Córdoba y Sevilla, especialmente desde que el rio<br />
penetra en esta última provincia. Así, por ejemplo, cerca de<br />
Lora del Río, en la llamada Madre Vieja, donde el cauce antiguo<br />
está jalonado de alfarerías <strong>romana</strong>s; también cerca de Alcolea<br />
del Río, entre esta localidad y Tocina, donde el río formaba<br />
un pronunciado meandro hoy desaparecido (21); e igualmente<br />
en Cantillana y en el tramo comprendido entre Alcalá del Río y<br />
Santiponce. Aquí existe todo un conjunto de cauces antiguos<br />
que, al Este del actual río, se extienden desde poco antes de<br />
Alcalá hasta la desembocadura del arroyo Almonaza, alrededor<br />
de La Rinconada. Al occidente del río se encuentra otro cauce<br />
que fluía primero hacia el Suroeste y tomaba luego la dirección<br />
que. hoy sigue el pequefio río Huelva, para pasar al Este de<br />
Santiponce, donde estuvieron los muelles de Itálica, algo separados<br />
de la ciudad (22).<br />
En la propia Sevilla, el curso del río ha variado tambIén<br />
al correr de los tiempos. Los cronistas e historiadores sevillanos,<br />
así como la tradición oral, transmiten la noticia de la<br />
existencia de un brazo que, separándose del principal, penetraba<br />
en el recinto de la ciudad por la Barqueta, seguia por las<br />
calles actuales de la Alameda de Hércules, Trajano, Campana,<br />
Sierpes, Tetuán y torcía finalmente por la Plaza Nueva y calle<br />
García de Vinuesa hacia el Arenal, donde se reunia de nuevo<br />
con el prinCipal (23). Testimonios de este antiguo cauce han<br />
(20) <strong>El</strong> río <strong>Guadalquivir</strong>. que recoge las aguas procedentes de una cuenca de 58.538<br />
kilómetros cuadrados, presenta un caudal en estiaje de diez metros por segundo. pero en<br />
algunas crecidas ha llegado a 10.500 mIs. Esta desproporción ha sido causa de la paulatina<br />
reducción del cauce del río y de la frecuencia con que se inunda todo el estuario. Véase<br />
Gavala y Laborde, Op. cit., pág. 63.<br />
(21) Bonsor. G.: Archaeological E:cpedition along the <strong>Guadalquivir</strong>. New York, 1931;<br />
pág. 44.<br />
(22) Bonsor, G.: Op. cit•• pág. 48. Para el estudio de los cauces antiguos y modernos<br />
de) reo en los términos de Sevilla. Alcalá del Rfo y Lora del Rfo. véase Ponsich. M.:<br />
Implantation rurale antique sur le Bas - Guailalquitlir. Madrid, 1974; págs. :21-26. 66 y 122.<br />
(23) Palomo, F.: Historia de las riadu del <strong>Guadalquivir</strong> desde el siglo XV. Sevilla.<br />
1871; pá¡. 11.