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Por la crisis, se disparan las tasas crediticias

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0809-c.qxd 10/05/2009 10:15 p.m. Page 2<br />

La P<strong>la</strong>ta, lunes 11 de mayo de 2009 9<br />

<strong>crediticias</strong><br />

Datos útiles<br />

Revisar con atención el informe de crédito<br />

y si hay algún error que pudiera afectar<br />

negativamente su calificación crediticia,<br />

habrá que corregirlo.<br />

En los casos donde <strong>la</strong> calificación crediticia<br />

es baja, <strong>se</strong> deberá mejorar. ¿Cómo?<br />

Con el pago del monto total de <strong>la</strong>s cuentas<br />

y en fecha, cance<strong>la</strong>ndo todo tipo de<br />

deudas.<br />

Es importante acumu<strong>la</strong>r un monto de<br />

pago inmediato tan alto como <strong>se</strong>a factible.<br />

Los prestamistas exigen un pago inmediato<br />

mayor, como prueba del compromiso<br />

de mantener y cance<strong>la</strong>r <strong>la</strong> hipoteca.<br />

La comparación de diversas opciones<br />

de crédito de distintos prestamistas <strong>se</strong>rá<br />

imprescindible, y <strong>la</strong> comprensión de los<br />

términos en que <strong>se</strong> entrega el dinero<br />

también.<br />

Lo que ofrece el Nación<br />

El banco Nación otorga una asistencia crediticia<br />

hipotecaria y personal. En el primer caso,<br />

<strong>la</strong> suma otorgada queda limitada a viviendas<br />

cuyo valor de compra no exceda los 210<br />

mil pesos<br />

La tasa de este tipo de créditos es combinada:<br />

está compuesta por una cuota fija que rige<br />

hasta el 31 de diciembre de 2011, con un p<strong>la</strong>zo<br />

Los casos<br />

“Empecé pagando una cuota hipotecaria<br />

de 930 pesos en julio de 2008; ahora <strong>se</strong> fue a<br />

1.800 pesos y decidí poner en venta el departamento”,<br />

re<strong>la</strong>tó Alejandro M., casado, 30<br />

años, empleado municipal, dueño (por ahora)<br />

de un departamento de 53 metros cuadrados<br />

en Vil<strong>la</strong> del Parque.<br />

Pero Alejandro M. no es el único, <strong>la</strong> situación<br />

de Carlos J. es aún más extrema: su<br />

cuota pasó de 2.700 pesos a 4.800 en apenas<br />

12 me<strong>se</strong>s. “Estoy pagando 1.700 pesos<br />

de interés y 90 de capital”, contó. “Me parece<br />

un exceso pagar esa p<strong>la</strong>ta en intere<strong>se</strong>s,<br />

así que publiqué el departamento para cance<strong>la</strong>r<br />

el crédito y volver a alqui<strong>la</strong>r”. Esta es<br />

<strong>la</strong> opción que toman muchos propietarios<br />

cuando <strong>se</strong> deshace imposible terminar de<br />

de 80.000 millones”, lo cual no está nada mal.<br />

En su análisis, Scuriati comparó <strong>la</strong> situación<br />

nacional con algunos otros paí<strong>se</strong>s del mundo y<br />

explicó que “mientras en otros lugares <strong>la</strong>s <strong>tasas</strong><br />

bajan para reimpulsar <strong>la</strong> economía y hacer<br />

frente a <strong>la</strong> recesión, en Argentina <strong>se</strong> hace lo<br />

contrario”.<br />

Puso como ejemplo el caso europeo, donde el<br />

Banco Central de <strong>la</strong> CE determinó que <strong>la</strong> tasa<br />

anual crediticia <strong>se</strong>a del 1 por ciento.<br />

En Brasil sucede algo parecido ya que, si bien<br />

<strong>la</strong> economía carioca supo tener <strong>tasas</strong> muy altas,<br />

(del 15 o 20 por ciento), “hoy bajaron a un 10<br />

por ciento, para disminuir el efecto de <strong>la</strong> <strong>crisis</strong>”.<br />

Según <strong>la</strong> explicación del economista que coincide<br />

con <strong>la</strong> de su colega, Marcelo Lascano,<br />

lo que sucede en Argentina es que los<br />

bancos <strong>se</strong> sienten más <strong>se</strong>guros haciendo<br />

préstamos al Estado a través de bonos, que al<br />

<strong>se</strong>ctor privado. Saben que “el fisco les va a devolver<br />

<strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta, aún en esta dificultosa economía y a<br />

pesar de que son pocas <strong>la</strong>s expectativas de que <strong>la</strong><br />

situación mejore”.<br />

Para graficar con números, herramienta que<br />

al parecer Scuariati maneja muy bien, <strong>la</strong> situación<br />

crediticia actual propuso el caso del<br />

Banco Provincia. “El año pasado, más o menos<br />

a esta altura, <strong>la</strong> tasa para préstamos de consumo<br />

(alrededor de 20.000 pesos) era del 15 por<br />

ciento anual para el <strong>se</strong>ctor de beneficiarios del<br />

IPS, el de los jubi<strong>la</strong>dos. Hoy, esta tasa aumentó<br />

al 36 por ciento”.<br />

Según Scuriati, esto explica por qué <strong>la</strong> mayoría<br />

de <strong>la</strong>s personas tratan de no tomar créditos, a pesar<br />

de que “no hay ninguna razón para que <strong>la</strong>s <strong>tasas</strong><br />

<strong>se</strong>an tan altas, a no <strong>se</strong>r <strong>la</strong>s bajas expectativas<br />

de crecimiento”, porque cuanto menor <strong>se</strong>an <strong>la</strong>s<br />

certezas de bienestar a futuro, más baja <strong>se</strong>rá <strong>la</strong> inversión<br />

y el consumo.<br />

En cuanto a <strong>la</strong> influencia que tuvieron <strong>la</strong>s<br />

medidas tomadas por el Gobierno a lo <strong>la</strong>rgo de<br />

2008, el economista explicó que eso podría<br />

haber afectado <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s <strong>tasas</strong>, aunque<br />

no <strong>se</strong>a <strong>la</strong> razón principal del aumento creciente.<br />

“La ley de AFJP rompió con el principio de<br />

propiedad de los aportantes, y uno puede, o no,<br />

estar de acuerdo, pero lo cierto es que esa medida<br />

generó expectativas no favorables”. Es por<br />

esa situación poco propicia que los bancos<br />

piensan dos veces a <strong>la</strong> hora de prestar p<strong>la</strong>ta al<br />

<strong>se</strong>ctor privado.<br />

de hasta 20 años, del 14,75% anual. En aquellos<br />

casos en los que los p<strong>la</strong>zos <strong>se</strong>an mayores a<br />

20 años <strong>la</strong> tasa <strong>se</strong>rá de 16% anual. Esta oferta<br />

del BNA determina que a partir de enero de<br />

2012, <strong>la</strong> cuota <strong>se</strong>rá variable. En cuanto a <strong>la</strong> <strong>se</strong>gunda<br />

opción, los créditos personales, <strong>la</strong> tasa fija,<br />

dentro de los 18 me<strong>se</strong>s, <strong>se</strong>rá del 24,50% y los<br />

montos disponibles varían de $1.000 a 50 mil.<br />

pagar el préstamo.<br />

Carlos J, dueño de un departamento de 100<br />

metros cuadrados en barrio Norte, que pasó<br />

de pagar 2.700 a 4.800 de cuota, explicó <strong>la</strong><br />

lógica incoherente del argumento crediticio:<br />

“Si exigen que <strong>la</strong> cuota <strong>se</strong>a el 40% del sueldo<br />

para poder afrontar el préstamo, con un<br />

aumento tan grande pasó a <strong>se</strong>r del 70% de<br />

mi sa<strong>la</strong>rio”, dijo. “En 2010, <strong>se</strong> van a quedar<br />

con departamentos a <strong>la</strong> mitad”, pronosticó.<br />

Simi<strong>la</strong>r es el caso de Julián, que “había<br />

comprado un inmueble con el Ciudad a 20<br />

años con tasa variable”, contó. “No sufrí aumentos<br />

ni en <strong>la</strong> <strong>crisis</strong> de 2001”, re<strong>la</strong>tó asombrado.<br />

“Creo que el momento económico era<br />

mucho más difícil que ahora y sin embargo <strong>la</strong><br />

cuota no para de aumentar”.<br />

La crecida del <strong>se</strong>ctor<br />

El primer boom inmobiliario <strong>se</strong> inició a<br />

principios de 2002-2003 cuando <strong>la</strong>s <strong>tasas</strong><br />

de interés caían como nunca. Un grupo de<br />

compradores de viviendas ansiosos por<br />

aprovechar <strong>la</strong>s bajas <strong>tasas</strong> comenzó a hacer<br />

subir los precios de <strong>la</strong>s viviendas. A medida<br />

que subían los precios, los compradores<br />

comenzaron a pasar de <strong>la</strong>s hipotecas<br />

de tasa fija (en <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> tasa de interés<br />

que <strong>se</strong> cobraba sobre el préstamo no varía)<br />

a <strong>la</strong>s hipotecas de tasa variable, en <strong>la</strong>s<br />

que <strong>la</strong> cuota varía durante <strong>la</strong> vigencia del<br />

préstamo, dentro de ciertos límites, de<br />

acuerdo a los movimientos en el mercado.<br />

Como <strong>la</strong> tasa de interés variable era mucho<br />

más bajas que <strong>la</strong>s fijas, una gran cantidad<br />

de compradores <strong>se</strong> volcaron por <strong>la</strong> primera<br />

opción, ya que así podían recibir mayores<br />

cantidades de dinero, ya fuera para<br />

comprar una vivienda cuyo valor subía con<br />

rapidez, o para comprar una casa más<br />

grande, más nueva o, simplemente, más<br />

costosa.<br />

Los precios de <strong>la</strong>s viviendas siguieron<br />

aumentando, sin importar lo que muchos<br />

compradores podían pagar. En paralelo<br />

al aumento <strong>se</strong> dio otro fenómeno: los<br />

clientes que no calificaban para obtener<br />

un crédito de vivienda optaban por los<br />

“prestamistas <strong>se</strong>cundarios”, que entregaban<br />

créditos sin grandes requisitos de calificación<br />

crediticia. Muchos de ellos ofrecían<br />

préstamos de “poca documentación”<br />

y <strong>se</strong> aprovecharon, así, para acumu<strong>la</strong>r<br />

ingresos.<br />

Con este último fenómeno, los clientes<br />

no sólo debían ocupar<strong>se</strong> de no <strong>se</strong>r sobrepasados<br />

por <strong>la</strong>s altas <strong>tasas</strong> <strong>crediticias</strong> de los<br />

bancos, sino que también debieron evitar<br />

a los l<strong>la</strong>mados “prestamistas <strong>se</strong>cundarios”.

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