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La Plata, lunes 11 de mayo de 2009 Trama Urbana 21
EN BERISSO
Batalla campal contra la
policía tras violenta pelea
En la reyerta barrial, un joven sufrió una puñalada en el abdomen. Hay dos detenidos
“Yo soy de la Nueva York y me la banco”.
“Y yo del barrio Obrero, y tenemo’
aguante”. Un par de frases similares,
tras una prolongada ingesta etílica que
comenzó a media mañana, bastó para
que un grupo de sujetos se tomaran,
primero, a golpes de puño, y luego,
con palos, hasta que uno de los protagonistas
empuñó un pequeño pero filoso
cuchillo y se lo clavó en el abdomen
a uno de los contrincantes.
La herida de arma blanca no hizo
más que potenciar la pelea. Así lo informaron
a Trama Urbana fuentes policiales,
y precisaron que al arribar dos
móviles de la seccional Primera de Berisso
a la calle Nueva York, cerca del ex
frigorífico Swift, donde se registraba el
enfrentamiento, los efectivos fueron
agredidos con virulencia por unos 30
hombres que a esa altura se habían
congregado, no tanto para atacar al
personal policial sino para hacer justicia
por mano propia, a raíz del joven
que había recibido una puñalada en el
abdomen.
Según se informó, el herido de arma
blanca fue identificado como Gonzalo
Peralta (25). Fue intervenido en el
hospital Larrain de Berisso. Y allí quedó
en observación.
Por esa agresión puntual quedaron
arrestados Fabián Ramos (34), proveniente
del barrio Obrero, y Miguel
Lazarte (22), de la Nueva York. El primero
sufrió traumatismos en la pelea.
También lo asistieron en el Larrain. El
segundo recibió un puntazo, al parecer,
sin mayor gravedad, en la zona axilar
derecha. Lo derivaron al hospital San
Martín.
Ramos y Lazarte quedaron ayer imputados
por resistencia a la autoridad,
lesiones graves y lesiones leves, consignaron
las fuentes policiales consultadas.
Después que se registraron los primeros
heridos, cerca de las 14.30, entre
las dos barriadas en disputa, los dos
móviles policiales de Berisso resultaron
insuficientes ante semejante turba. Los
efectivos pidieron apoyo a la Jefatura
Distrital, y en pocos minutos aquella
tradicional avenida Nueva York, que
durante el esplendor del Swift se erigió
como un pintoresco reducto céntrico,
quedó plagada de uniformados de Ensenada
y hasta del Cuerpo de Infantería,
que llegaron en apoyo.
La presencia policial llevó a que el
grupo de revoltosos se dispersara, sin
más consecuencias. Cuatro policías sufrieron
heridas de menor entidad. No se
registraron otras detenciones. Y uno de
los protagonistas de la pelea dijo a la Policía
que, además del enfrentamiento
barrial, entre la víctima y los dos aprehendidos
había mediado una cuestión
pasional de “infidelidad”. Claro, “en el
ex Swift”, el móvil de la gresca pudo ser
“carnal”.
Absolvieron al cajero del Provincia
¿Trató de matarla?
Aquel día, hace ya siete años,
ninguno murió: un confuso
episodio comenzará a ser ventilado
hoy en los tribunales
penales de La Plata, en el que
un hombre será juzgado por
dispararle un tiro a su mujer
(Adelina Elizabeth -29-) en el
tórax. Sin embargo, la versión
que intentará llevar el imputado
(Mario Reynoso -30-) al
Tribunal I será que ese día,
el 18 de junio de 2002, había
pensado en suicidarse, y justo
ingresó en la habitación su
mujer. Al tratar de frenarlo, el
arma (una pistola calibre 32),
se le disparó.
Por la fiscalía se sustentará la
versión del homicidio tentado.
La víctima afirma que su
marido la quiso matar. Por la
defensa, a través de Carlos
Irisarri, Flavio Gliemmo y
Juan Losinno, se impulsará la
hipótesis del intento del suicidio
y el disparo accidental.
Dirán que Reynoso tenía problemas
económicos y personales.
El Tribunal Oral V de La Plata absolvió
a Pablo Talleldín, ex cajero
del Banco Provincia, casa matriz,
que había sido acusado por un
presunto faltante de dinero y de
sellos.
La fiscalía había dado por acreditado
que el imputado era un funcionario
público porque se desempeñaba
en un ámbito que dependía
del Estado provincial.
Sin embargo, en la sentencia, los
jueces Horacio Nardo, Isabel Martiarena
y Carmen Palacios coincidieron
con el defensor particular
Marcelo Peña, descartando la condición
de funcionario público, en
base a diversas teorías doctrinarias
que definen ese rol en la égida
estatal.
La defensa también se refirió en
su alegato sobre la responsabilidad
en la cadena de custodia de
los valores recibidos por el banco y
sindicó al supervisor y al tesorero,
no imputados en la causa.
La fiscalía había pedido la pena
de dos años de prisión e imputó
los delitos de “peculado en concurso
ideal con fraude en perjuicio
de la administración pública”.
Para el ministerio público, el acusado,
con su accionar habría causado
un perjuicio al Estado provincial
y utilizado en provecho propio
el dinero supuestamente sustraído,
un poco más de 2.000 pesos.
Al final de los alegatos, Talleldín
hizo uso del derecho que tienen
los procesados de hablar antes de
que el Tribunal pase a deliberar.
“Soy inocente. Nunca le saqué
un peso a nadie. Trabajé de cajero
cinco años y jamás faltó nada. El
gran error que cometí en mi vida
fue el haberme involucrado en la
actividad gremial”, explicó el procesado,
quien sostiene que esta
causa pudo haber sido producto
de una maniobra urdida en el
marco de una interna sindical. Hoy
trabaja como radiólogo en un hospital
de Olavarría.
Talleldín fue investigado por la
fiscalía de Delitos Complejos de
nuestra ciudad por supuestos faltantes
de dinero y de sellos de caja
detectados entre los años 1995 y
1999.
En 2000, el empleado fue despedido
del banco, cuyas autoridades
radicaron una denuncia penal.
Por el presunto faltante de dinero
y de los sellos de caja Talleldín
fue detenido en 2004, con prisión
preventiva.
Luego de estar varios meses en
prisión, el ex empleado fue beneficiado
con una excarcelación extraordinaria
solicitada por el doctor
Peña, y llegó al juicio oral en esa
condición.