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La Plata, lunes 11 de mayo de 2009
FERIA DEL LIBRO DE BUENOS AIRES
Un diccionario para decir
“boludo” en inglés
Un escritor estadounidense
dedicó tres años a la
elaboración de un diccionario
que traduce los modismos de
Argentina al inglés. Se titula
¡Che boludo! “Todo empezó
como una broma y terminó
en un libro”, contó en su
presentación
“La recopilación empezó como una
broma y terminó en un libro que sirve
para entender la idiosincrasia de Argentina.
El idioma refleja los códigos de la
gente”, explicó James Bracken. En un
español atravesado, el escritor norteamericano
presentó oficialmente ¡Che Boludo!
en la Feria del Libro, su obra que
refiere a dos auténticos argentinismos.
Se trata básicamente de un diccionario
inglés-porteño que reúne centenares de
términos que van desde “ñoqui”, tal como
en Argentina se denomina a la persona
que cobra un sueldo sin trabajar,
hasta expresiones como “arrastrar el
ala”, utilizada para describir la actitud
del varón para conquistar a una mujer.
El libro contiene la explicación al inglés
de cada término local y también su
traducción literal, que en muchas ocasiones
resulta gracioso y hasta absurda.
Además, incluye varios dibujos que
permiten explicar gestos típicos de
nuestro país, adonde Bracken llegó hace
siete años para visitar la Patagonia, pero
finalmente se quedó a vivir luego de
conocer a quien más tarde se convertiría
en su esposa.
Aryentinismos
Bracken, de 40 años, tomó nota que
los modismos más usados en Argentina
tienen diversos significados y, en algunos
casos incluso, una misma palabra
puede remitir a un insulto, una descalificación
o un término afectuoso, según
cómo se lo utilice y hasta con qué tono
Fin de feria
Hoy concluye la 35° edición de la Feria Internacional
del Libro de Buenos Aires. Fueron miles los
visitantes que pasaron por el predio de La Rural.
En el día de la fecha habrá una actividad permanente
de la Fundación Solydeus: “Exploración,
búsqueda, edición y publicación de contenidos
multimedia”. Sector Multimedia. (Espacio Joven,
pabellón amarillo).
A partir de las 14.30 se presentarán las 14º Jornadas
Nacionales sobre la vocación, la capacitación
y el empleo en Argentina, coordinada por J. Lázara,
en la Sala José Hernández.
de voz se lo evoque.
Tal es el caso de “boludo” que, según
el tono y la frase, puede equivaler
a “estúpido” o a un apelativo coloquial
o afectuoso.
“Cada país tiene su jerga, pero el
argentino tiene muchos modismos
cuando habla. Ni siquiera ellos se
dan cuenta de muchos de estos términos
de tan incorporados que los tienen”,
reflexionó.
Sus primeros años en Argentina
fueron de tomar notas todo el tiempo
para entender de qué se hablaba.
“Al comienzo bromeaba
con que tenía un libro de anotaciones
porque poseía muchos
papeles con apuntes.
Hasta que esto finalmente
se convirtió en un libro”,
sintetizó el autor.
Pero Bracken no sólo se
sirvió de los términos que
conoció durante su experiencia
en el país, sino también
de las palabras que les
recordaron amigos argentinos
y extranjeros que ayudaron a
alimentar la recopilación.
“El argentino es muy singular
y responde a un arquetipo
muy marcado, más que en
otras culturas incluso -analizó
Bracken-. Eso se ve bien en algunos
rituales, como en la costumbre
de tomar mate o comer
asados, que aparecen arraigadas
a lo largo de todo el territorio,
más allá de que el norte y el sur
presenten varias diferencias”.
“Los norteamericanos también
tenemos características similares
entre nosotros, pero somos un país
con influencias de muchas culturas
y por eso a veces es difícil detectar un
hábito consolidado masivamente”,
comparó.
El compendio
El diccionario atraviesa todos los
campos y temáticas, desde la política,
los problemas sociales y hasta el sexo,
donde quedan reflejados en numerosas
frases y términos empleados en el
país, sobre todo en Buenos Aires.
¡Che boludo! atraviesa todos los
campos y temáticas, desde la política
hasta el sexo: sus páginas ofrecen una
minuciosa traducción de términos como
“chabón”, “chorongo”, “pedorro”,
“chumbo” o “julepe”.
Bracken consideró que el libro “es
una herramienta muy útil para los extranjeros
que están en Argentina y se
mezclan con los argentinos”, porque
“son definiciones que no están en un
diccionario tradicional”.
“Es una herramienta complementaria
que sirve no sólo para americanos
o ingleses sino también para españoles
o mexicanos. Incluso, a los mismos
argentinos les resulta interesante
porque pueden ver reflejada allí su
propia jerga”, indicó el autor, que eligió
como lugar de residencia la ciudad
de Bariloche.