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Presente. 7-8-1936.No.2.pdf - Escuela de Historia

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CIHAC. CM- Versión digital<br />

E-127<br />

<strong>Presente</strong>. Semanario <strong>de</strong> Cultura Contemporánea.<br />

Santiago <strong>de</strong> Chile, 7 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936, No.2


PRESENTE<br />

Semanario <strong>de</strong> Cultura Contemporánea<br />

¡¡=====~ - ,<br />

I I APARECE LO S I<br />

=1 VIERNES .11<br />

D i r ecció n y Adrn ln l strac 6n<br />

AGUSTI NAS 1639·Ca • . 2787<br />

I!-==.=s"a=n~t,,' a""=O=d"e"""C"h=",,e=,==~ 1 L::.C lO$. 0.8 o ¡<br />

Ai/o 1 Santiaqo. 7 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936 N .o 2<br />

LA<br />

ACTUALID An<br />

__ Los intelectualcs se encuentran solicitados por dos frentc3<br />

y entre dos <strong>de</strong> he res. Ullimamente, el embajador <strong>de</strong> Alemania en<br />

Santiago manit"stó que <strong>de</strong> los intelectuales <strong>de</strong>pendía formar un<br />

imbtente do paz en el mundo. Y el mismo dfa. aparece la noticia<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración en favor <strong>de</strong>l gobierno espafiol, que presi<strong>de</strong> el<br />

señor Azaña. suscrita por em inencias como el austero y sabio<br />

don Ramón l\lenén<strong>de</strong>z Pidal. Gregario Marañón, L uis Jiménez <strong>de</strong><br />

. Asúa, Ramón Pérez <strong>de</strong> Ayata, J osé Ortega y G.asse t . Juan R amón<br />

Jiménez. Antonio Marich ala r. Antonio Espina, etc. Los intelectuales<br />

sollcitados (Ior un lado y haciéndose presente por el otro<br />

<strong>de</strong>muestran así su lJeligerancia . Sin embargo, mientras en Europa<br />

esto es corriente. en América suele ocurrir que los intelectuales<br />

pretendan aún_ con un retraso <strong>de</strong> medio siglo_<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su<br />

'lleutral1dad apelando a su sacerdocio divino. ¿El arte? ¿La be_<br />

lleza? Des<strong>de</strong> la guerra, el arte y la belleza tienen filiación también.<br />

~ y meditemos, si no, E':1l este aspecto circunscrito a u n solo<br />

vais, El representante aleruan apela a. los intelectuales: y él representa<br />

al régimeI! naci. Los intelectuales anUnads también<br />

sosUenen que <strong>de</strong>l intelectual <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> la paz. No otra cosa es la<br />

que sostienen Heinrich Mano, A lbert Einstein y Emil Ludwig,


---------------------___________ ~ CTUALIDADES<br />

expulsados <strong>de</strong> Alemania bitlerlsta. E l sabio Geo rg NlcoJa t, que<br />

r e.si<strong>de</strong> entre nosotros, purgó en una prisión <strong>de</strong> Estado su amor a<br />

la ¡laz, durante la guerra, y hoy manifiesta su disconformidad<br />

ante el comunismo y el nacismo. ¿Traerá la paz el intelectual?<br />

¿Podrá contra la mística socia l y conlra el <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> armamentista?,<br />

Ilusión: al intelectua l ha brá que pedirle, si se quiere acelerar<br />

la paz, que eleve fl U prédica por encima <strong>de</strong> las t<strong>de</strong>as, q U ~ son me ...<br />

ros símbolos <strong>de</strong> r ealida<strong>de</strong>s. al plano <strong>de</strong> los va lores mora les, en<br />

don<strong>de</strong> la libertad y la <strong>de</strong>mocracia tienen un ám bito Indisputable<br />

e inve ncible.<br />

~ Cada día cam bjan los i<strong>de</strong>ales. Ayer se e ndiosaba en América<br />

a J osé E nrique Rodó como maestro insuperable. Hoy se le e.xami"<br />

na. P or eso tit;>ne espeCial interés la encuesta juve nil que acaba.<br />

<strong>de</strong> abrIr el profesor norteamericano Willia m Berrien, <strong>de</strong> la Uni ..<br />

versidad <strong>de</strong> Berkeley, CaUfornla. El profesor Berrien plantea su<br />

interrogatorio asl: ¿qué opinan los jóvenes <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> treinta<br />

afias sobre Rodó'l No le tnteresan opiniones <strong>de</strong> mayor edad. Las<br />


,'ACTUALIDADES<br />

mera.s diferencias <strong>de</strong> criterio, sino a radicales distancias <strong>de</strong> tem.<br />

peratura, <strong>de</strong> clima, <strong>de</strong> ética .<br />

... ~ y va <strong>de</strong> concursos literarios. La Editorial Ercilla, que ha<br />

abierto un concurso <strong>de</strong> biografía novelada en Chile. también ha<br />

iniciado igual cosa en Buenos Aires. Los escritores argentinos se<br />

aprestan a tomar parte en él, y, según sabemos, ello dara. motivO'<br />

a un intercambio <strong>de</strong> valores literarios entre la república <strong>de</strong>l Plata.<br />

y nuestro pafs. Taí\ pronto como tengamos los pormenores <strong>de</strong>l<br />

nuevo certamen, los publicaremos en esta misma sección. El ambiente<br />

intelectual americano se moviliza con gran actividad y<br />

<strong>de</strong>n~ro <strong>de</strong> los cauces <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro acercamiento~<br />

~ A propósito <strong>de</strong> escritores argentinos. hemos leído otro comentarlo<br />

en la prensa <strong>de</strong>l Plata sobre otro escritor argentino que'<br />

encuentra editor en Chile: el reputado crítico y ensayista don<br />

Pablo Rajas Paz. H ace algunos meses <strong>de</strong>claró Rojas Paz a los<br />

diarios que babia venido a Santiago con una novela bajo el brazo;<br />

trasmolltó los An<strong>de</strong>s tra.yendo una novela. Esta se titula "Hasta<br />

aqur no más", traducción castellana <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> Tucumán.,<br />

Rojas Paz es a u tor <strong>de</strong> "El .J .. ibro <strong>de</strong> las Tres Manzanas" y <strong>de</strong><br />

"Hombres grises, montañas azules". La crítica argentina se hace<br />

lenguas <strong>de</strong> la próxima novela <strong>de</strong> Rojas Paz, que saldr{L, según sabemos,<br />

en la primera. quincena <strong>de</strong> este mes.<br />

QI Baria Grigorieff ba abierto una exposición <strong>de</strong> pinluras en el<br />

Palacio <strong>de</strong> Bellas Artes. La crítica se ba pronunciado en varios<br />

sentidos. Mucbos son los que encuentran que, sus "gouacbes'·<br />

son admirables. pero que s us 61eos flaquean. Los retratos r esul.<br />

tan, para cierto!' obser vadores. <strong>de</strong>masiado raros. La verdad es que<br />

Grigorieff no pinta como nadie, es <strong>de</strong>cir, pinta como Grigorieff..:<br />

Dueño <strong>de</strong> su "metier" acaso abusa <strong>de</strong> su sabiduria, pero es due_<br />

ño <strong>de</strong> la simpliCidad, e n la que culmina siempre é1 artista.,<br />

Realmente sus manchas <strong>de</strong> puertos <strong>de</strong> la costa peruana y chilena<br />

tienen una Simplicidad adorable. Están pintados con una técnica<br />

japonesa. diríamos así por su brillo y su sencillez. Pero, los retratos<br />

tienen a lgo más que r eflejos exteriores. Tienen alma, Y esa<br />

alma tOl'turada. a través <strong>de</strong> fa carne, aflora <strong>de</strong> modo tan 1ntenso


ACTUALIDADE<br />

quo rompe la.s expectativas <strong>de</strong> los clasicistas y sorpren<strong>de</strong> a 108<br />

q¡:¡.¡ tienen. <strong>de</strong> la pintura un criterio aná.logo al <strong>de</strong> 108 que <strong>de</strong>nos ..<br />

lan a Lenormand y a O'Ne111 porque no son como Tirso <strong>de</strong> Malina'<br />

ni Jl¡tcine ...<br />

f". A propósito <strong>de</strong> Doris GrlgorieU, es <strong>de</strong> notar el Interés que'<br />

entre joS escritores rusos <strong>de</strong>spierta lodo lo conc ~ rntente a Amé..¡<br />

rica. Un critico, Sergio I gnatoft, so ha convertido en un verdad e ..<br />

ro experto en asuntos <strong>de</strong> nuestro continente. Evrelnoft, el gran<br />

director <strong>de</strong> escena, aulor <strong>de</strong> ese estupendo libro que se Utula'<br />

"El teatro en la Vida", dictó en París una conferencia sobre<br />

Lape <strong>de</strong> Vega. Ya sabemos cómo se ha preocupado Eremburg<br />

<strong>de</strong> los problemas hispanos. El antedicho EvrelnoU gestiona su<br />

venida a ChIle a dirigir el Teatro Nacional. Se babia también <strong>de</strong><br />

la venida <strong>de</strong> ZamiaUn. ¿Surglr á.n , por ab!, voces occl<strong>de</strong>ntallzan~<br />

tes que se opongan a la venida <strong>de</strong> este y otros rusos y que tratett<br />

<strong>de</strong> instar contra ellos a las bordas civilizadas que preten<strong>de</strong>n<br />

imponer la cultura a 'palos?<br />

~ La. cuestión social avanza sobre la cuestión religiosa. Mientras<br />

los conservadores ecban mano, sin necesidad y con Impr u~<br />

<strong>de</strong>ncia. a los dogmas <strong>de</strong> la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica<br />

aborda el problema económico con un criterio <strong>de</strong> avanzada. E n<br />

un último congreso evangélico se ha pronunciado contra la explo4<br />

taci6n <strong>de</strong>l hombre por el hombre. contra el fascIsmo y contra la.<br />

guerra. No vamos a Internarnos. por ahora, en los vericuetos<br />

<strong>de</strong>l dogma. Aspiramos a que PR~SENTE observe y discierna con<br />

altura y objetividad. Pero se nOS ocurre una pregunta: si laS'<br />

Iglesias Evangélicas adoptan ese plan social. ¿cuál va a ser la posición<br />

<strong>de</strong> Inglaterra tripulada por angloparlantes y anglicano'"<br />

creyentes? ¿Cuá.l será. la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> la Iglesia Católica cuao"<br />

do la <strong>de</strong>claración Evangélica se propague y adquiera mayor<br />

dUuslón. captándose la slmpaUa <strong>de</strong> las izquierdas? ¿Se irá a dar<br />

Un carácter religioso a la pugna entre <strong>de</strong>rechas e izquierdas?<br />

~ y no es que baya necesidad <strong>de</strong> dar carácter religioso a esta.<br />

lucha <strong>de</strong> nuestros dlas. Lo tiene ya. Porque sólo cuando existe<br />

el esqueleto <strong>de</strong> una mística pue<strong>de</strong>n los hombres <strong>de</strong>strozarse


:ACTUAUDADE~<br />

implacablemente, !.lOsponiendo Ludas ti U8 Interest.3 y afectos a se<br />

dogmas sociales. T~ religiosida d tiene su forma mas acendrad;<br />

en la mfsUea. Y existe la mlstica. revolucionaria. Y se inicia un'<br />

rofsUca reaccionaria. Por don<strong>de</strong>, si a. tales m ísticas se ai'ia<strong>de</strong> e l<br />

marbete <strong>de</strong> l dogma religioso. los hombres <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco no s? ­<br />

bremos cómo andar por las aceras <strong>de</strong> la vida, y tendremos qu<br />

optar, porque si o porque nó. por un parUdo y por una b:ln<strong>de</strong>nl.<br />

a pesar <strong>de</strong>l espanto <strong>de</strong> los neutrales.<br />

~ Hay quie nes sostie ne n que nadie putl<strong>de</strong> ser neutral. En gene·<br />

ralo los que tal dice n perte necen a l 8eClor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha. ¿E!><br />

sincera opinión'? ¿Es pedido <strong>de</strong> ayuda? Como cluie ra que sea, e f,<br />

un error creer en que los partidOS han <strong>de</strong> tomarse a la tuerza.<br />

Porque el día que todos tomen partido, se verá que más eran 10R<br />

neutrales que temfan ser <strong>de</strong> 1zq uierda que 10'8 neutrales que no<br />

tenían inte rés e n moslrarae <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha. La ley <strong>de</strong>l número pue<strong>de</strong><br />

ser torpe y Ciega, pero es una ley. Felizmente, e n e l mundo toda*<br />

vía hay campo para los tolerantes. Para los eqUidistantes. No (>R<br />

<strong>de</strong> e l10s el reino <strong>de</strong> este mundo, pero son e llos los que permiten<br />

que todavía existan ribetes o poslbtlida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> trAnsito. De la palabra<br />

a l hecho hay siempre la rga distancla. Y los bechos son ~iem *<br />

pre _ sin calembourg _ los que pronunCian la última ]mlabr


________________ ACTuALIDADES:l<br />

/<br />

c\,;lth'an el arte <strong>de</strong> caballete, europeizando mucho. Los <strong>de</strong>l norteo(<br />

incluyendo a los Estados UnIdos. se <strong>de</strong>leitan en la figura humana~<br />

mezclan muchc carmín en sus colores y tien<strong>de</strong>n a. lo mural y ~.J<br />

la lDCáutisc30 Las conclusiones las <strong>de</strong>jamos al lector •••<br />

'rr Ho)' se conmemora el día <strong>de</strong> Bolivia. Atraviesa esla repúbU"''1<br />

ca un instante dificil <strong>de</strong> su existencia. Después <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong>l<br />

Chaco, en la que se exbibieron ocultas lacras, los dos con trincan ...<br />

tes han cambiado su estructura pol1tica y tratan <strong>de</strong> cambiar su<br />

estructura social. Bolivia se encuentra en manos <strong>de</strong> un gobierno<br />

<strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> izquierda, pero predominante rumtar. El coronel'<br />

'roro, Que lo presi<strong>de</strong>, <strong>de</strong>ja escapar aseveraciones que revelan la.<br />

espinol;u posición en que se encuentra. La penetración tmperialis..¡<br />

ta en Bolivia es muy honda y po<strong>de</strong>rosa. La poobreza <strong>de</strong>l pafs~<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra, es tremenda. Este 6 <strong>de</strong> agosto encuentra a;<br />

la república vecina abocada a graves problemas. Que los soIucioo(<br />

ne según la justicia y que ello contribuya a la <strong>de</strong>finitiva paz <strong>de</strong>' J<br />

América, son nuestros fervientes <strong>de</strong>seos.<br />

~ Esparta reclama la primicia en el tnter~s <strong>de</strong> las gentes y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>"<br />

lue.e;o, en estas notas. Hay quienes sospechan que por la Penin"<br />

sula empezará la nueva conflagración mundial. Según .los pitoni..¡<br />

sos <strong>de</strong> la catástrofe, los regiO:: ,mes fascista y uae! <strong>de</strong> Italla y.<br />

Alemania, respectivamente, no podrán eludir la intervención en:<br />

favor <strong>de</strong> los rebel<strong>de</strong>s. Y, en' cambio, Francia y Rusia no <strong>de</strong>jarán'<br />

berme al gobierno <strong>de</strong>l Frente Popular espafiol. Todo esto parece'<br />

lógico. y más :lún la intervención portuguesa. Pero aqu1 la<br />

pregunta <strong>de</strong> un comentarista chileno, el autor <strong>de</strong> "El hermano<br />

asno", don Eduardo Barrios: ¿estarán lodos los pafses seguros<br />

<strong>de</strong> que tras sus ban<strong>de</strong>ras sigan disclpllnadamente los ejércitos?,<br />

'¿No estarán minados estos ejércitos hasta el punto <strong>de</strong> ocurrir.<br />

contrarias sorpresas en uno y otro bando? Acaso esta elementar<br />

(onsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia sea la. más efectiva Liga <strong>de</strong> NacioneS'<br />

en estos momentos~ Ginebra se <strong>de</strong>berá llamar entonces: ,Descon.,¡<br />

fianza .•.• *.


Una novela<br />

Por Miguel Artzibashef<br />

EL lDOLO DE PALO<br />

l\Uguel Arbibashef, el célebre autor <strong>de</strong> "Sanin" y <strong>de</strong><br />

"El Lhniw'" pertenece a la generación revolucionarla presoviética<br />

a que perteneció Lconldas Andreiev. Es uno <strong>de</strong><br />

los escritores rusos <strong>de</strong> mayor realismo y vivach1ad y reÍltiC<br />

todos los méritos <strong>de</strong> aquel grupo que r ecibió las enseñanzas<br />

literarias <strong>de</strong> Chejov, con un espíritu más avan-<br />

7.ado en la renovación <strong>de</strong> la novela. "El Ido10 <strong>de</strong> Palo"<br />

es una <strong>de</strong> sus mejores DO\telas bre'\'es.<br />

Ni una hoja, y las había por millones, se movía en <strong>de</strong>rredor.<br />

Bajo los pies crujían las agujas <strong>de</strong> hieflba que emergfan a través<br />

<strong>de</strong> la gruesa capa <strong>de</strong> hojas secas, un piso sobre el que se camina.)<br />

a con Singular ligereza, como si bajo él hubiera ocultos-po<strong>de</strong>rosos<br />

resortes. Olía a follaje. a musgo, a hongos <strong>de</strong>scompuestos.<br />

Por <strong>de</strong>lante, atrás, a <strong>de</strong>recha, a izquierda, por todas partes estaba<br />

la selva _ un mar <strong>de</strong> ver<strong>de</strong>s hojas, <strong>de</strong> ramas, <strong>de</strong> musgo, <strong>de</strong><br />

troncos robustos _ , y por doquier cala una lluvia dorada; todo<br />

alre<strong>de</strong>dor estaba tranquilo, y esa calma solemne, inalterable Y<br />

misteriosa. no era menguada por el chillido lehno <strong>de</strong> un cuclillo,<br />

ni el go lpeteo casi imperceptible <strong>de</strong> un pájaro carpintero que subia<br />

<strong>de</strong>l abismo oculte en la espesura. Tampoco el zumbido incesante<br />

y laborioso <strong>de</strong> incontables insectos: que volaban, corrían<br />

o saltaban llenando el espacio inundado <strong>de</strong> luz <strong>de</strong>l claro. alteraban<br />

la paz <strong>de</strong>l ambIente.<br />

La vIda, pO<strong>de</strong>rosa como Ulla encina centenaria, reiuaba allí,


EL 1 D O L 01<br />

y cada escarabajo que trepaba atareado por un tallo, cada abeja.<br />

que cruzaba <strong>de</strong> un muro <strong>de</strong> verdura nI otro, daban fe <strong>de</strong> la exis .. '<br />

tencia <strong>de</strong> algo único, sabio, grave y 111Uy Importante.<br />

El , estudiante Veriguin, <strong>de</strong>sterrado por motivos politicos.<br />

hombre joven a ún, tras <strong>de</strong> cuyos anchos hombros asomasba el<br />

cañón <strong>de</strong> una escopeta, marchaba por el bosque, <strong>de</strong>teniéndose a<br />

yeces y observando atentamente a su alre<strong>de</strong>dor.<br />

Dajo la vieja gorra <strong>de</strong> eSLUd ia nte se veían sus cabellos rubios<br />

y rizados; sus ojos mlra.ban con fijeza y seguridn(), pe ro <strong>de</strong>l modo<br />

cómo avizoraba la espesura, y c6mo se preocupaba <strong>de</strong> n.o <strong>de</strong>sviarse<br />

<strong>de</strong>l sen<strong>de</strong>ro casi borrado por el que caminaba, podh co.legirse<br />

que era. exlr afio en e l bosque, cuya profundidad verd~ le inspi"<br />

raba alerto temor.<br />

Harlan apenas dos horas que habia partido y no hab1 ia caminado<br />

más <strong>de</strong> siete u ocho kIlómetros, pero a Veriguin le pareció<br />

hallarse a mil millas <strong>de</strong>l hombre más cercano y que nad'él. existía<br />

fuera <strong>de</strong>l bosque, que sabia él solo su secreto, viejo como<br />

el mundo.<br />

El caminante se <strong>de</strong>tuvo al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> un claro. Esplendía el<br />

sol, y el césped era <strong>de</strong> un ver<strong>de</strong> tan intenso, Que los ojos, junto<br />

con gozarse en el color, se sentían doloridos. Miles <strong>de</strong> florecillat'<br />

celestes, rojas y amarillas salpicaban el ver<strong>de</strong> jugoso, y sobre<br />

eUas danzaban, ebrias <strong>de</strong> sol y <strong>de</strong> calor, las mariposas; arriba<br />

se extendía. la inmensidad resplan<strong>de</strong>ciente <strong>de</strong>l cielo azu l, por el<br />

que navegaban hacia la lejanfa, a toda vela, las nubecillas rizadas<br />

y felices. El sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>saparec(a allt, y al trente volvfa a erguirse<br />

el bosque verdinegro y casi Impenetrable, parecIendo mirar con<br />

mUes <strong>de</strong> ojos al Intruso que tan intempestivamente habia pene~<br />

trado en sus dominios.<br />

_El dIablo sabe dón<strong>de</strong> estará ese estanque, _ murmuró e n~<br />

tre dientes Veriguin. El claro está allf, pero maldito si veo e n<br />

parle a lguna la " encina Dudosa". Por lo que veo, todas son igua~<br />

les.<br />

Decidió reposar y reconocer el lugar. Habia com ido antes <strong>de</strong><br />

ponerse en marcha, pero la rápida caminata y el aire vlgorizant¡:¡<br />

<strong>de</strong> la selva le habían abierto un apetito voraz.<br />

-Hay que fortalecerse; ya seguirá lo <strong>de</strong>más _ se dijo.<br />

E l pasto era blando y odorante; por todas partes se sentía 'el<br />

reescor <strong>de</strong> la vegetación, y le acometió el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>rse cuan<br />

largo era, para que cada partfcula <strong>de</strong> su cuerpo pudiera embeberse<br />

<strong>de</strong> l r~ tibieza y la frescura <strong>de</strong> esa maravillosa tierra virgen.


DE P:ALu<br />

! En el morral que llevaba colgado <strong>de</strong> un bombro tenia pan moreno<br />

, y embutido. el que, a pesar <strong>de</strong> que procuraba comerlo en pequeña<br />

proporción, para no tener que comerse el pan seco, que traía en<br />

abundancia, <strong>de</strong>sapareció bien presto, tripa y lodo. Después <strong>de</strong> lo<br />

cual, poniendo a un lado sus aperos y apoyando l.\. escopeta en<br />

un á.rbol, se ech6 en e l suelo. Al mismo tiempo IJesapareció el<br />

bosque para quedar envuelto por los ta110s y el azul moleado <strong>de</strong><br />

nubes. Visto a ras <strong>de</strong>l suelo pareefa el pasto u:::. selva tropical;<br />

sobre casi cada uno <strong>de</strong> los tallos se asentaba o gaterllba con a<strong>de</strong>má.n<br />

grave un insecto. Uno <strong>de</strong> ellos, rojo y grueso, habia trepado<br />

al extremo <strong>de</strong> una ramita colgante y contemplaba a Veriguiu<br />

con sus ojillos punUformes, negros, Incomprensibles; a ratos<br />

pasaba roeciendose a impulsos <strong>de</strong> la brisa una blanca mariposa.<br />


j , 10<br />

sin artificios? ¡Pero todos saben muy bien que no aguantarían<br />

aquí ni tres días! ••• Mal<strong>de</strong>cimos la cultura, <strong>de</strong>nostamos a los bom ..<br />

bree, aunque sabemos que no po<strong>de</strong>mos vivir sin ellos. No cabe<br />

duda <strong>de</strong> que hay Incomprensión . .• y sin embargo, uno siento<br />

que la dicha <strong>de</strong>be estar aQuí. muy cerca, pero que es<br />

tan huidiza que escapa cuando se trala <strong>de</strong> cogerla ... y aun cuan ..<br />

do se <strong>de</strong>je coger, es imposible retenerla, y uno vuelve, fastidiado.<br />

a los hombres <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s. a la lucha. No; se ve que hemos<br />

perdido el secreto <strong>de</strong> esta existencia vegetal. Y este divertido<br />

espíritu que preten<strong>de</strong> Ber un escarabajo, a buen seguro que lo<br />

conoce y quiere dármelo a conocer .•• ¡otra vez! ... ¡más alto.<br />

más alto! .•• No sirve. .. ¡Ah, qué pereza! .• ' Podría dormirme<br />

aquí mismo .•• Al fin <strong>de</strong> cuentas, 10 que hay <strong>de</strong> cierto, es Que<br />

uno tiene que creer que todo es muy importante: el brillar <strong>de</strong>l<br />

sol. el ,crecer <strong>de</strong> las plantas, las correrías <strong>de</strong> un .escarabajo. '. ¿ y<br />

nosotros? Nosotros creemos que la naturaleza es algo asf como<br />

una diversión, y cuando vemos un insecto creemos no tener na ....<br />

da que ver con él. Somos egofstas, DOS encastillamos en nuestr9.<br />

uumanidad, y <strong>de</strong>jamos que la naturaleza siga por su cuenta.<br />

Repentinamente recordó Veriguin haber preguntado. estap~J<br />

Ja revolución en pleno auge, a un monje anacoreta~<br />

-¿ Tampoco lee usted los diarios?<br />

-No.<br />

_¿No le interesa entonces lo que pueda ocurrir en el<br />

mundo?<br />

¡Y qué ha <strong>de</strong> ocurrir! Sé que el sol Sigue brlllando, y me<br />

basta, _ "habia respondida tranquilamente el monje.<br />

_¿ y lo <strong>de</strong>más no es importante? se preguntó Veriguln. ¡SI<br />

que lo es! No es posible gozar <strong>de</strong>l aire puro cuando se sabe que<br />

en <strong>de</strong>rredor los hombres se asfixian. batallan por el pan, mue4<br />

ren muchas vecea <strong>de</strong> hambre o esforzándose por hacer más lle.<br />

va<strong>de</strong>ra su vida. El hombre no tiene <strong>de</strong>recho .•. ¡qué <strong>de</strong>recho? ...<br />

¿qué estoy diciendo?<br />

_"Me he dormido", _ dijo entonces Veriguin en alta. vozt: !<br />

abriendo los ojos.<br />

El escarabajo seguia pos·a.do en su tall1to. que ondul~l>a en<br />

la ·brisa; las nubes había.n <strong>de</strong>saparecido y el infinito azul brl~<br />

lIaba ahora inmaculado.<br />

-Acabaré por dormirme sl no me voy, _ se dUo Verigutn, le~<br />

vantándose con <strong>de</strong>sgano. AlU estaba <strong>de</strong> nuevo el claro bor<strong>de</strong>a ...<br />

~o por el boscaje,


.'P E<br />

~ í\: ¡:; U<br />

r - " 1"<br />

_Seguir••• ¿Pero adón<strong>de</strong>? ¿D6n<strong>de</strong> diablos e3tá esa eneill~<br />

'nudosa?<br />

\ ~ En el momento mismo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo, Veriguin la vió: atH donf<strong>de</strong><br />

el claro se prolongaba como una cuña entre los árboles, all1<br />

I estaba.; una encina vlejfslma. cubierta <strong>de</strong> musgo y líquenes, y<br />

1cuyas ramas, cual nudosos brazos, parectan acariciar su ver<strong>de</strong><br />

1barba. El tronco estaba acribillado <strong>de</strong> heridas, y por 'u na brecha.<br />

hasta se vefa el interior hueco. iluminado fugazmente por !as<br />

manchas <strong>de</strong> sol que iban y venían. Veriguln se echó escopeta y<br />

morral al hombro y atraves6 el claro con paso ligero y elástico,<br />

apartando al caminar la alta hierba y baciendo huir <strong>de</strong>lan~e suyo<br />

a cientos <strong>de</strong> langostas y bichos <strong>de</strong> todos colores.<br />

_iQué enorme cantidad <strong>de</strong> insectos! _ no pudo por menos<br />

"<strong>de</strong> reflexionar Veriguin, y hasta le pareció que no era muy bala.<br />

gador que tantos pequeños seres vivieran tranquilamente, sin<br />

importarles para nada los hombres. Dió una vuelta alre<strong>de</strong>dor<br />

"<strong>de</strong> la vieja encina, que se le antojó un dios selvático, achaco!:'}<br />

y cernejudo, que se hubiera quedadO allf inmóvil, y siguiendo<br />

su camino se internó a paso largo en la espesura, por un suelo<br />

elástico, que cedía a veces bajo la planta, seguramente por ha­<br />

Uarse cubiertos por la capa <strong>de</strong> hojas y <strong>de</strong> troDCOS podridos <strong>de</strong> árboles<br />

caídos en siglos anteriores. Una culebra grisácea se <strong>de</strong>sli­<br />

Zó con un silbido amenazador, reptando un rato ante su vista<br />

Ihasta <strong>de</strong>saparecer en el matorral. Un buitre, <strong>de</strong>jándose caer súbitamente<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la copa <strong>de</strong> un árbol. pasó como un celaje, yendo<br />

a per<strong>de</strong>rse en el abismo, y azotando las ramas con sus duras<br />

alas ..<br />

11<br />

~ El bos~utl se hacia a ratos más <strong>de</strong>nso, casi impenetrable, y<br />

1 "<strong>de</strong>spués se dispersaban nuevamente los árboles, <strong>de</strong>jando en medio<br />

alegres prados, en uno <strong>de</strong> los cuales v16 por ftn el caminante<br />

Una vivienda humana, una cabaña cubierta materialmente <strong>de</strong><br />

musgO, y cuyo techo se apoyaba directamente en el suelo. En la<br />

Duerta, baja y tosca, colgaban extraños jirones rojos, azules y<br />

blancos que le daban un curioso aspecto. La pra<strong>de</strong>ra, <strong>de</strong> tal modo<br />

tapizada <strong>de</strong> flores que apenas lograba entreverse el pasto, le<br />

forma ba una enorma y abigarrada alfombra; las abejas. zumban.<br />

-do atareadas, pasaban en todas düecciones, y el aire estaba cargado<br />

<strong>de</strong>l aroma <strong>de</strong> la miel.


EI; IDOLQ<br />

Al principiO le par~elO a V f;: rtgUlIi qUtt DO habi~ ser vlvlentEJ<br />

fuera <strong>de</strong> las abejas y las plantas, y se dlsponfa a proseguir au<br />

camino, cuando vi6 erguirse una manchá blanca. tan inesperadamente,<br />

que lo sobrecogió. l!"1ra un vie jo. chato. harapiento Y<br />

pe ludo. en el que e ra casi impos ible distinguir las facciones, tan<br />

invadidas estaban por 1)1"10 y barba. Que eran blancos, casi ama.<br />

rillos, y con renejos " erclosos <strong>de</strong> la asoleada vegetación. Sus<br />

ojlllos pareelan penetrant.es como barre nos. Lle vaba puesto algo<br />

blanco, semejante a una. camIsa <strong>de</strong> mujer. adornada <strong>de</strong> orillas<br />

y valonas <strong>de</strong> colores chillont?s. A pesar <strong>de</strong> l calor, tenia los pies<br />

me tidos e n botas <strong>de</strong> piel, como las que usan los naturales <strong>de</strong> Sibe<br />

rla; las manos, largas y :\ ~ ;etadas, le colgaban hasta más aba_<br />

jo <strong>de</strong> las rodillas. y parecia tocar el suelo con e llas cuando se<br />

Inclinaba: e n suma, pdrecía un tronco seco y parasltlzado que<br />

se s ujetara. aun a la tierra con sus rafees.<br />

Siguiendo un presentimiento h Hl e finido, Veriguill no se m08-<br />

tl'Ó e n el cla ro, quedando semloculto por los árboles que lIudaban<br />

con él. E l viejo estabu ocupado en algo: se inclinaba, daba<br />

e n e l s uelo con los pies. a veces levantaba los brazos al cielo, murmurando<br />

continuamente ¿qué'! era imposible ente n<strong>de</strong> r.<br />

_¡Qué <strong>de</strong>monios bace ahf? _ pensó Verlguin.<br />

El "iejo pa recia ahora dar UIlOS pasos como <strong>de</strong> batle, hacIen·<br />

do contol'slones, que evi<strong>de</strong>nte mente le costaban gran trabajo, y<br />

lanzando exclamaciones, entre las que Veriguln pudo sólo dls·<br />

tingui!' u ua sflaba Que repetfa con mayor frecuencia, y que sana·<br />

ba algo asi como " Chau , chau, chau" .. . Tenia la boca <strong>de</strong> tal<br />

modo cubierta llar el colgante bigote , que s u voz resonaba con<br />

un acento extraño, salvaje e inarmónico, e n la atmósfera etérea<br />

y azul.<br />

Veriguin echó <strong>de</strong> ve r entonces que se trataba <strong>de</strong> una cere~<br />

monla religiosa fetichista, una s uposición que se vi6 luego eon~<br />

firmada por la entrada <strong>de</strong>l viejo a la cabaña, <strong>de</strong> la que volvió<br />

a salir arrastrando penosame nte ulla pesada viga, UD tronco en<br />

e l que habia esculpida una fi gura pintarrajeada, grotescamente<br />

fea, y que reveló, cuando e l viejo la hubo apoyado contra el te ..<br />

cho, un rostro Siniestro, mal <strong>de</strong> lineado, <strong>de</strong> ojos oblicuos, y e n<br />

los labios una sonrisa medio irónica y medio imbécil; también<br />

tenia figul'atios brazos y piernas, que se entrecruzaban unos con<br />

otros. Prosiguiendo .e l ritual, trajo e l viejo un recipie nte <strong>de</strong> COl' ..<br />

teza Eeno (] (:l miel e n la cual untó , <strong>de</strong>spuéa <strong>de</strong> <strong>de</strong>positarla a. los<br />

pica <strong>de</strong>l ¡";olo, u na varllla pintada, que apliCó <strong>de</strong>spués a los la.~ ·


;DE PALO<br />

- 13<br />

\<br />

bias <strong>de</strong>l dios, Que sonreía siempre con vac!a mirada. Acto f 'guido<br />

elev6 el viejo ambas manos a l cielo con cómico patetffJmIJ. reanudando<br />

su danza y sus interjecciones <strong>de</strong> beodo. Veriguin, que<br />

apenas podía contener la rIsa, salió enlonces <strong>de</strong>cididamente <strong>de</strong><br />

BU escondrijo.<br />

Pero sucedió algo que Verlguin <strong>de</strong> ninguna manera se esperaba:<br />

el selvático adorador se quedó parado y en el extremo <strong>de</strong><br />

la estupefacción y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>saliento. <strong>de</strong>jó caer la varilla y se quedÓ<br />

mirando con espanto a l transgresor. Este se <strong>de</strong>tuvo también involuntariamente.<br />

aunque con la sonrisa aún en los la.blos. Lar go<br />

ralo se quedaron mirando frente a frente. inmóvih:s ; Veriguin<br />

vela el temblor <strong>de</strong> las piernas <strong>de</strong>l Viejo, que, <strong>de</strong> improviso, se<br />

volvIó, veloz como una lIebre, abrazó a su feticbe y trató <strong>de</strong> levantarlo;<br />

pero el terror lo babía privada <strong>de</strong> sus últimas fue rzas,<br />

y tuvo que <strong>de</strong>jarlo caer. Entonces, dando un paso en la dirección<br />

en que estaba Veriguin le gritó:<br />

-¡Vete! ¿Qué quieres aquí? ¡Vele! ¡no pue<strong>de</strong>s entrar!<br />

y mezclaba al ruso <strong>de</strong> su Increpación vocablos <strong>de</strong> una Jengua.<br />

<strong>de</strong>sconocida, entre las que volvían a repetirse el "Chau" y otra.<br />

nueva: "Ktrrnet". Veriguin lo miraba, perplejo.<br />

-¡Vete, vete!, seguía gritando el viejo, exasperado, tembloroso<br />

7 pateandO <strong>de</strong> rabia y <strong>de</strong> horror y ecl!audo espumarajos<br />

que le carrfan por la barba.<br />

-¿Pero por qué? _ tartamu<strong>de</strong>ó conciliadoramente Verigutn;<br />

óyeme, vieja, quiero solamente lomar un trago <strong>de</strong> agua ..•<br />

Atemorizado un poco por el <strong>de</strong>sentrenado furor <strong>de</strong>l vieja se<br />

.volvió a medias involuntarIamente y cogió la t:scopeta. ~<br />

El ancIano parecía baberse vuelto loco y no ola nada. Empezó<br />

a correr hacia Veriguin. brincando con entrambas piernas<br />

a la. vez, esctlpiendo y vociferando siempre el mismo:<br />

-¡Veté! ••. Chau •• • Kirmet. ..<br />

Verlguin se dió cuenta entonces <strong>de</strong> que habla profanado un<br />

lugar sacro inaccesible a los no iniciados y que el viejo queria<br />

ecbarlo para evitar el sacrilegio. Y junto con ello <strong>de</strong>sapareció el<br />

temor que le babIa inspirado el acceso <strong>de</strong> furia <strong>de</strong>l vieJO y ia situación<br />

volvió a parecerle risible. Avanzó entonces, para exacerbar<br />

al viejo, unos pasos; éste, al mismo tiempo que enmu<strong>de</strong>cla<br />

<strong>de</strong>sconcertado, <strong>de</strong>jó adivinar su espanto ante el hombre que osaba<br />

<strong>de</strong>safiar sus airadas palabras. Veriguin se acercó más y más<br />

y miró con curiosidad al ídola; el viejo sorprendió su mirada Y


•<br />

14<br />

_____________ /E I) -{U O" y; tt<br />

se abalanzó <strong>de</strong> nuevo a su dios <strong>de</strong> palo para protegerlo con stf<br />

propio cuerpo <strong>de</strong> la profanación <strong>de</strong> la impura mirada.<br />

_ ¿Por qué me temef\'! _ le preguntó amistosamente Verio!<br />

gUill, acercándose otro paso.<br />

El viejo recurrió entonces a una medida extrema: asió rápi ..<br />

damenle el tronco, lo levantó con UDa fuerza increfble. y blao ..<br />

dión dolo sobre su cabeza. enfrentó al intruso, gritando en tono ame ..<br />

nazador. Seguramenle creía que éste habrfa <strong>de</strong> intimidarse al ver<br />

1\1 dios, y Que sería fulminado po r una fuerza sobrenatural si<br />

no cala porsternado ante él, y temeroso lal vez <strong>de</strong> las posibles<br />

consecuencias <strong>de</strong> BU aeto, temblaba <strong>de</strong> pies a cabeza.<br />

Una i<strong>de</strong>a tonta e infantil se le vino entonces a la cabeza:'<br />

cuando el viejo estuvo a Ilnos diez pasos <strong>de</strong> distancia, eropuñ6<br />

la escopeta. apuntó, y disparó justamente en el rostro muerto y,<br />

sonriente <strong>de</strong>l ídolo.<br />

E l estampido lo ensor<strong>de</strong>ció y no pudo ver al pronto, a través<br />

<strong>de</strong>l humo lo que había sucedido al viejo con su ídolo: cuando<br />

aquél se hubo dispersado, lo vió <strong>de</strong> bruces .en el suelo. como<br />

muerto, y a tres pasos <strong>de</strong> ál el fetiche, sonriendo ahora al cielo.<br />

como si todo el asunto no se le diera UD ardite. La bala le habia<br />

arrancado UDa oreja y un trozo <strong>de</strong>l cráneo. en e l que, como una<br />

flecha, habia (lUedado clavada una astilla. Veriguin creyó haber<br />

muerto al vieja; se le biza un nudo en la garganta, y se iba a pre ...<br />

cipitar sobre él para cerciorarse <strong>de</strong> si vivia aún, cuando éste em ..<br />

pezó a ' moverse, poniéndose poco a poco trabajosamente en cuatro<br />

patas, temblándole manos y piernas, y con la vestimenta en ...<br />

lodada, y echó una .mirada en <strong>de</strong>rredor. Probablemente lo acae~<br />

cido era un misterio para él, y creia que era el dios €tI que habia<br />

aniquilado a l sacrllego, pero a l ver a Veriguin a pocos pasos<br />

<strong>de</strong> si, y aparentemente sin un rasguño, y la escopeta <strong>de</strong>spidiendo<br />

aún un humo azulado, el pobre viejo se quedCt bela'do <strong>de</strong> espanto<br />

y su pequeño y arrugado rostro expresó una <strong>de</strong>sespel'ación<br />

infinita.; vió entonces a su tdolo tirado en el suelo y a.ba_<br />

lanzándose a él, trató <strong>de</strong> levantarlo, pero notando sus facciones<br />

<strong>de</strong>sfiguradas, lo invadió el <strong>de</strong>sconsuelo y cayó <strong>de</strong> rodillas ante<br />

él, permaneció asl unos segundos, y tocando piadosamente la.<br />

herida. Entonces se volvió hacia Veriguin lanzó un amargo que 4<br />

jido y, gateando primero, e irguiéndose <strong>de</strong>spués, corrió a per'"'<br />

<strong>de</strong>rse.<br />

- ¡Eh, viejo! ..•<br />

La flotante camisa blanca brilló alín una v€z tras lo 5 árbo'"'


les, cayó, se levantó <strong>de</strong> un salto y ae Intern6 en el boscaje. Veri~<br />

¡guin apoyó la escopeta en el suelo, contuso y sintiéndose cul;a~<br />

bIe, y acercándose al fetiche le dió distraídamente un pullta~<br />

pié: el dios se bamboleó y volvió a quedar <strong>de</strong> espaldas, sonriendo<br />

al cielo con vacua mirada; Veriguin se encogió <strong>de</strong> hombros, con ...<br />

templando un momento la pra<strong>de</strong>ra silenciosa, escupió por el col ..<br />

millo y se alejó.<br />

_¡Psh! ¡Qu'; idiotez! _ pensaba, irritado consigo mismo"<br />

,mientras ,<strong>de</strong>saparecía en la espesura <strong>de</strong>l costado opuesto.,<br />

II1<br />

Cuando la tloresta comenzó a <strong>de</strong>linearse como una banda ne ..<br />

gra en la púrpura <strong>de</strong>l ocaso, Veriguin, sentado y con las piernas<br />

extendidas, bebla una taza <strong>de</strong> té. Sbutof, que, aunque enrermo,<br />

había sido exilado como él a la Siberia, yaCía envuelto en una<br />

manta, tiritando a pesar <strong>de</strong>l caluroso ambiente, en un rincón <strong>de</strong> la<br />

rústica isba. Estaba tuberculoso y en sus ojos transp~rentes y<br />

los lacios ca:bellos que le cubr(an a medias la frente, se veía. Que<br />

le quedaba poco que vivir.<br />

--.No sabf¡!s cuánto me alegro <strong>de</strong> tu venida. _ dijo con voz<br />

débil el enrermo. _ ¡Estoy tan solo! Los camaradas vieneu tan<br />

a lo lejos, y es claro: es verano, y no quieren estarse sentados a<br />

la cabecera <strong>de</strong>l lecho <strong>de</strong> un moribundo... y no puedo hacer<br />

otra cosa que estarme aquf tendido y rememorar los tiempos<br />

'Pasados ..• He rumiado toda mi vida, <strong>de</strong> la que no quedaTá bien<br />

,pronto ni rastro. Antes me parecía una gran cosa, pero ahora<br />

tne doy cuenta <strong>de</strong> su insignificancia. Ayer me lo pasé recordando<br />

el día <strong>de</strong> mi confirmación, cómo me vistieron con una camisa<br />

raja., botas altas y me llevaron a la iglesia ... y lo orgulloso<br />

que yo estaba. Tonterlas sentimentales. pero, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo,<br />

tan earas para uno ... Mi aya era la mujer <strong>de</strong> un solG.ado y me<br />

~aticinaba que llegarla a general, y que me casaría con una mujer<br />

rica ..• y no he sido ni Siquiera general <strong>de</strong> la revolución, y<br />

he <strong>de</strong> morir como soldado raso; novia. no he tenido tiempo <strong>de</strong><br />

buscar. .• Estuve enamorado una vez, pero el arresto lo echó<br />

tOdo a rodar y <strong>de</strong> alU no salió nada. Y realmente~ cuand~ pienso<br />

~n el CálCUlo que hice en un rato <strong>de</strong> ocio, y. <strong>de</strong>l que nauIta que<br />

e pasado en la prisión la cuarta. parte .<strong>de</strong> mi :vid·a .•;.01


16 E Z; ID e r:; q\<br />

Shuto! sonrió Umidamente y se veía que esa circunstancia<br />

era para él un consuelo y un orgullo. Las brasas se habían extin ...<br />

g uido y la roja silueta <strong>de</strong> la v~lltana pali<strong>de</strong>cla poco a poco; la.<br />

obscuridad iba invadiendo el cuarto y acentuando la pali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l<br />

rostro <strong>de</strong>l hombre.<br />

_y bien, ¿c6mo te sientes tú ahora? _ le pregunt6 Veri 4<br />

guin, por <strong>de</strong>cir algo , pero dándose inmediata cuenta <strong>de</strong> 10 torpe<br />

y ocioso <strong>de</strong> la pregunta, Shutof rió.<br />

_¿Cómo quieres que me sIent a? •. Siento que me muero,<br />

sencillamente.<br />

_¡Tonterías tuyas! _ replicó Veriguin con la expresión<br />

falsa con que tratan <strong>de</strong> reconfortar a los enfermos los que g04<br />

za n <strong>de</strong> salud exuberante, sabiendo perfectamente a qué atenerse<br />

respecto a su <strong>de</strong>stino. ¡Ya te r epondrás! El clima no es peor aquí<br />

que e n Yalta. Ya verás cómo vuelves a correr y a saltar.<br />

SIlutof lo escuchaba con aire distraído, evi<strong>de</strong>ntemente por<br />

aparentar que creía en la buena intención <strong>de</strong> su amigo. Parecía<br />

estar tan habituado a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una lUuerte próxima que los<br />

consuelos le r esulta ba n aburridos.<br />

-¡Qué!, respondió guiñando un ojo, ¡y por qué no! .. •,<br />

Cuando hay que morir, hay que morir, yeso es todo.<br />

En ese momento entró alguien a la pieza, e hizo sonar unos<br />

trebejos en un rincón. Al cabo <strong>de</strong> un momento interrogó:<br />

_¿Enciendo luz? _ Su voz era grave y profunda.<br />

_Haz el favor, Fiador Ivanich... Ha obscurecido sin Ciue<br />

nos diéramos cuenta.<br />

A través <strong>de</strong> la ventana brillaba aún, como e n el otoño, un<br />

rayo azul pálido que atravesaba el cuarto. Se oyó el chasquidO<br />

<strong>de</strong> un fósforo y el tintineo <strong>de</strong>l tubo <strong>de</strong> la lámpara, que poco a<br />

poco esparCió una luz vacilante y amarilla.<br />

_ Ya está; es lo es mejor que jugar a la. gallina ciega.<br />

4<br />

A la luz creciente <strong>de</strong> la lámpara vi6 Veriguin a un hombr0<br />

llazo <strong>de</strong> exagerada estatura, en mangas <strong>de</strong> camisa y vestido con<br />

un cha leco negro con botones <strong>de</strong> cuerno; su barba gris y espesas<br />

cejas que cubrían sus ojos negros y penetrantes, hicieron pen.<br />

sal' a Veriguin en eJ hombre <strong>de</strong>l bosque.<br />

_Acompáñenos a tomar una taza <strong>de</strong> té, Fiador Ivanich, -<br />

invit6 Shutof.<br />

_ Con gusto. ¿Es usted uno <strong>de</strong> ellos ? _ preguntó, volvlén.<br />

dose a Veriguin, mirándolo escrutadoramente mientras recibia <strong>de</strong><br />

él el grueso vaso y vaciaba. el té e n e l plal1l10.


pE PALo 17<br />

-S~ también uno <strong>de</strong> ellos.<br />

_¡Hum! retumbó el otro, <strong>de</strong>saprobadoramente, a 10 que k<br />

pareció a Verlguln. y soplando el té para enfriarlo. Partió entonces<br />

UD terrón <strong>de</strong> azúcar con los dientes y sorbió ruidosamente<br />

el té <strong>de</strong>l platillo. mientras tenía tranquilamente el vaso caliente<br />

entre sua <strong>de</strong>dos rugosos, lanzando <strong>de</strong> vez en cuando miradas<br />

inquisitivas a Verlguln. el Que terminó por preguntarle:<br />

_¿Por qué me mirA. así?<br />

_Pues. porque DO <strong>de</strong>bió haber hecho eso, _ replicó ronca­<br />

Imente.<br />

_¿Hecho qué?<br />

_¡Eso! _ tornó a <strong>de</strong>cIr el viejo enigmáticamente, y vol­<br />

Lviéndo a ocuparse <strong>de</strong>l té.<br />

Verlguin adivinó que se referia al suceso <strong>de</strong>l bosque, y eu­<br />

, rojeciendo un poco, indagó:<br />

_¿Cómo lo ha sabido usted?<br />

_Lo he sabido, ya ve usted. Una urraca me trajo la noti-<br />

.ltla.<br />

_¿De qué se trata? _ terció Sbutof, intrigado.<br />

Verlguin no tenia ganas <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> ello. pero no pudo netarsa<br />

y refirió au aventura. Cuando terminó, el viejo lanz6 un<br />

nuevo ¡hum!<br />

-Y en suma ha obrado muy mal. Yo conozco al viejo ese;<br />

hace ya mucho tiempo que se establecieron aquí los primeros<br />

ermitailos <strong>de</strong> la secte. ..• La vida era dura entonces, no como<br />

ahora. Volvieron al paganismo. abandonando la verda<strong>de</strong>ra religión.<br />

se crearon un idolo y viven como idólatras .•. Pero no hacen<br />

mal ninguno. Viven como mejor les parece, sin hacer daño<br />

P nadie.<br />

La voz grave <strong>de</strong>) viejo daba un tono <strong>de</strong> solemnidad a sus<br />

palabras. y su expresión era autoritaria.<br />

-Yo me lo explico asr: sin duda al principio tenían un culto<br />

mixto. pero poco a poco han olvidado a Cristo. aunque su vida<br />

sigue siendo cristiana. roás tal vez que la conducta <strong>de</strong> muchos<br />

cristianos <strong>de</strong> hoy dia.. No beben. y los robos no se conocen<br />

entre ellos .• " en fin. practican una moral bastante elevada y<br />

su modo <strong>de</strong> vida es altamente <strong>de</strong>seable. No rebuyen nuestras<br />

presenela. y sólo <strong>de</strong>ben evitar que sus idolos sean profanados<br />

'Por miradas extrañas. y ese viejo ea su gran sacerdote. o algo<br />

parecIdo. '. Lo que ~bora<br />

eslá pasandO no es para <strong>de</strong>scrito, ni<br />

.<strong>Presente</strong> II - :'


18 , ~Il ¡non<br />

,<br />

es racil prever qué consecuencias tendré.. S610 le aconsejo nO'<br />

volverse por el mismo camino: qué<strong>de</strong>se aquí un par <strong>de</strong> días has ..<br />

ta que vuelva mi hijo mayor, y entonces él podrá acompafiarlo ..<br />

_ jPsh! _ silbó presuntuosamente Veriguin, eehando una<br />

mirada <strong>de</strong> través a la eseopeta. que yacía en un rincón. El que<br />

el viejo se permitiera sermonearlo lo irritaba un poco, especia1 4<br />

mente porque se avergonzaba <strong>de</strong> BU poco edificante nlfiada. El<br />

olro siguió sorbiendo su té, sin replicar palabra.<br />

_¿Sabps ? _ dijo enlonCe\1 Shutof con una mirada intran.<br />

quila; creo que realmente <strong>de</strong>bes permanecer aquf y esperar .. _.<br />

-¡Qué! repuso jactanciosamente Veriguin, por no dar s u<br />

brazo a torcer, reconocIendo que lo embargaba una obscura<br />

aprensión.<br />

El aire estaba caliginoso en la pieta: la lámpara brillaba<br />

con luz mortecina, envuelta por el vapor que expedla el samo ..<br />

var, y cuyas sombras danzaban Bobre las pare<strong>de</strong>s, aumentando<br />

la obscuridad.<br />

-Feo, feo, _ se puso a repetir el viejo. meditabundo, y eL<br />

un tono <strong>de</strong> recriminación que irritó a Verigutn.<br />

_ExpUgnese. Fiador Ivanich; DO comprendo cómo. siendo<br />

usted tan religioso, no aprueba mi acetón, que ha puesto fin al<br />

culto <strong>de</strong> ese fetiche ... No otro cosa hacIan los santos padres.<br />

El viejo lo mltó por el rabo <strong>de</strong>l ojo, dando a enten<strong>de</strong>r qm.<br />

comprendía el subterfugio.<br />

_No preten<strong>de</strong>h\ usted <strong>de</strong>cir que fué el ejemplo <strong>de</strong> los san·<br />

tos padres el que Jo guió, _ ~epuso <strong>de</strong>saprobadorame.nte. _ PO I:<br />

otra parte, los santos padres no bacian siempre lo mejor.<br />

_¿De modo que, en su opinión no <strong>de</strong>be combatirse la supers ..<br />

tición, sino, al contrario, permitir que cada cual adore los ido'"<br />

los que Quiera?<br />

-Todos tenemos nuestros ídolos, <strong>de</strong> palo o <strong>de</strong> 10 que sea •.......v<br />

respondió sentenciosamente el viejo ; 10 importante no es a quién<br />

se sirve, sino cómo se le sirve ... y <strong>de</strong> eso se trata aquí. Ni ua.<br />

ted ni yo tenemos <strong>de</strong>recho a disuadtr a nadie <strong>de</strong> sus creencias.<br />

Bastenos con ocuparnos <strong>de</strong> lo nuestro, tratando <strong>de</strong> servir al Sefior,<br />

no eu el templo, sino en nuestro espíritu. _ concluyó 80 4<br />

lemnemente Fiodor Ivanieh, recalcando sus palabras con un en 4<br />

fAtico gesto <strong>de</strong> la mano.<br />

_¡Pero. <strong>de</strong>roontre!, un tronco no es un espíritu. _ Objetó<br />

Veriguin, sin haber prorundl7.ado en lo que el otro qutso <strong>de</strong>cir ..<br />

_¡Un tronco! y tú. sei\orito, ¿e n qué crees? _ interrumpió


DE PALO 19<br />

,úbitamente el viejo, con <strong>de</strong>cidido acento <strong>de</strong> reprobación y mll'ándolo<br />

<strong>de</strong>satiante.<br />

_¿ Yo? Pues yo creo en la humanidad.<br />

_En la humanidad. repitió pensativo Fiador han-icho ¿En<br />

~ta humanidad. eh'! ¿Y crees tener una convicción firme'!<br />

_Debe serlo, cuando he llegado hasla aqu( por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla.<br />

_ Ajá, ¿Y cómo sabes que es esa la creencia verda<strong>de</strong>ra?<br />

_Lo pienso.<br />

_No pienses. sino dí tal como 10 entien<strong>de</strong>s. Aquí nos Ha­<br />

!les a. mi. a Vaslli Valislevich. a se viejo. por ejemplo, lodos<br />

hombres. sencillamente. ¿Crees en nosotros ?<br />

_¿A qué viene eso! IDn lo que yO creo, viejo. es en la. i<strong>de</strong>a.<br />

<strong>de</strong> la humanirlad, en la i<strong>de</strong>a abstracta, _ sonrió indulgentemente<br />

Verlguin.<br />

_ ¿Cómo? _ Fiador ¡vanich )arecló no haberse dado cuenta<br />

cabal <strong>de</strong> la explicaci6n y le tendió la ol'eja, <strong>de</strong> la que asoma.­<br />

ba un mech6n <strong>de</strong> pelos grises.<br />

_En lo que creo es en el conjunto <strong>de</strong> los hombres, _ volvió<br />

a aclarar, riendo, Veriguin.<br />

_Pues mi amigo, lo que dices no tiene sentido. ¡ Creer en<br />

el indh'iduo! El hombre es mortal, y su existencia terrena tomada<br />

aisladamente no es nada. Lo mismo podrías creer en las cabras.<br />

" Tú. crees en lo que creemos todos: en el bien y la verdad<br />

... En el bien y la verdad en el hombre . . " por lo que r&t<br />

Bulto. Que e l hombre es para ti. .. un nuevo feUcne.<br />

-"Cómo? _ pregunló a su veZ' Veriguin.<br />

-Hace poco recibimos la visita <strong>de</strong> un mil.iúllt:ro, _ proslgui6<br />

el viejo, haciendo caso omIso <strong>de</strong> la interrupción, que reu­<br />

D16 a la gente, y, <strong>de</strong>sempacando un montón <strong>de</strong> libros, se diO a<br />

criticarnos : la manera que tenlamos <strong>de</strong> persignarnos no era 1&<br />

correcta, no rezábam,os como lo hace un buen cristiano, y por<br />

Jo tanto estAba mas con<strong>de</strong>nados a las llamas <strong>de</strong>l infierno . '. ¡ Pero<br />

qué cara tenia el hombre ése! .. , Un verda<strong>de</strong>l'o santo ... y<br />

tu, ¿c6mo te persignas cuando maldices a los hombres? le pre­<br />

«unté, ¿y cómo rezas al Todopo<strong>de</strong>roso en sus altares cuando<br />

hie<strong>de</strong>s a vodka?.. Naturalmente se enfadó, me insultó, y S6<br />

tUé, •• y todos rieron; pero para mi no es motivo <strong>de</strong> risa, pues<br />

• el hombre no sirve a Dios sino a su fe, Las gentes construyen<br />

Iglesias y alli rezan y adoran, pero en la vida no quie ren tener<br />

lI.ada que ver con lo divino •. , y ese viejo, al que has ofendido,<br />

.v al que has prIvado tal vez <strong>de</strong> su fe, servía a su idolo <strong>de</strong>sin-


20 Er; rDOL Q<br />

teresada y sublimement.e. Ojalá. puedas conciliarte con tU8 ld'e aa:<br />

<strong>de</strong> humanidad tan bien como lo hacia él con su ídolo <strong>de</strong> palo . . ..<br />

y ya que crees en la humanidad. ¿Por qué le has hecho UD clafio<br />

tan gran<strong>de</strong> a uno <strong>de</strong> sus miembros?<br />

_ ¡Qué diablos, yo no sabia! _ salt6 Verlguin, tratando daenc~n<strong>de</strong>r<br />

un cigarrillo en )a llama <strong>de</strong> la lá.mpara. 1>ara ocultar.<br />

su turbación.<br />

_Convéncete, _ continuó su interlocutor implacablemente,<br />

_convéncete <strong>de</strong> que todos y cada uno tenemos nuestro fetiche.<br />

y que no bay creencias que sean mejores que otras .•. lA Diol<br />

no 10 ha visto nadie! Y tengo para mi Que el ídolo ese <strong>de</strong> palo<br />

estaba mAs bienquisto con él que muchas iglesias ..• ¡Te ha<br />

dicho Dios alguna vez cuál es e l culto que prefiere? Para él son<br />

todos iguales, pl!es a él le basta que el hombre se aleje <strong>de</strong>l ma1-c<br />

Pon a Dios en el lugar <strong>de</strong> tu fetiche, y resultará que el fetiche<br />

ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> eusUr. Asf es, y tú medltalo. Yo me voy aho ra~<br />

Mil gracias por la hospitalidad.<br />

Después <strong>de</strong> vaciar su vaso, y <strong>de</strong> echarse a la boca el trocito<br />

<strong>de</strong> azúcar que habia quedado, se levantó.<br />

_Sin duda es usted un gran filósofo, _ dijo zumbonamentCl<br />

Veriguin.<br />

_¡Filósofo! _ respondió con amargura el viejo. moviendo<br />

<strong>de</strong>sesperadamente la cabeza, y "agachándose para po<strong>de</strong>r pasar:<br />

bajo el dintel; DO tome a mal lo dicho.<br />

Veriguin y Shulof se estul ieron largo rato en silencio. Pa ..<br />

recia como que quedará aún el eco <strong>de</strong> la ronca y opresora voz <strong>de</strong>l<br />

otro.<br />

_Interesante ese viejo. _ dijo Veriguin, por <strong>de</strong>cir algo.<br />

_y es listo, _ agregó Shutot r eanimá~dose. _ Su compafi(&<br />

me entretiene gran<strong>de</strong>mente: hay en él un rasgo <strong>de</strong> vigor difIcil <strong>de</strong>"<br />

explicar .••<br />

- Sf, _ aprobó Veriguin, <strong>de</strong> mala gana, reprochándose e n su<br />

tuero interno por baberse <strong>de</strong>sempeñado tan mal trente a él.<br />

_En verdad, e ntre nosotros todo va a la buena <strong>de</strong> Dios, -<br />

~e expresó a poco Shutof, reflexión que sin duda babfa surgidO<br />

:por contraste con la aparente fortaleza <strong>de</strong>l viejo. _ Todos s8<br />

vCl1pan <strong>de</strong> insultarse mutuamente, todos están <strong>de</strong> monos coD.<br />

todos y los programas se van al dIablo ..• ¿Y qué objeto tiene<br />

la contienda? Al fin <strong>de</strong> cuentas tOQOS son culpables, y pocos soD<br />

los que logran lo que se proponen.. El herolsmo no es, evi<strong>de</strong>nte ..<br />

mente, patrimonio <strong>de</strong> todos.


11111 P.KLO ~l<br />

-Pero tú no pue<strong>de</strong>s Quejarte <strong>de</strong> tu falta <strong>de</strong> heroísmo,<br />

bizo notar VerJguin con involuntaria ternura, _ mirando como'<br />

:pasivamente 108 ojos claros y los cabellos ralos <strong>de</strong>l otro.<br />

_¿Qué hay en eso <strong>de</strong> heroico? Que me hayan <strong>de</strong>strozado<br />

e) pecho tué pura casual1dad.<br />

_Una cRsual1dad muy placentera, por cierto, _ r16 Verl ..<br />

culn. y sus ojos se hume<strong>de</strong>cieron.<br />

-Shutot se excitaba.<br />

_No, realmente •••, eso no estarlo. tan mal si no tuviera<br />

que estar aqul botado como un trasto inútil, mientras allá. cada<br />

hombre es tan valioso.<br />

_¿Acaso estás <strong>de</strong>scontento <strong>de</strong> tu parte. Q.ue ha 11do UDa<br />

parte consi<strong>de</strong>rable y barto meritoria?<br />

_¿ Y qué es lo gue he becho? ¿D6n<strong>de</strong> está.n los frutos <strong>de</strong><br />

mi trabajo? St, si t11 quieres, y yo también lo sé, no se me pue<strong>de</strong><br />

pedir más, pero eso maldito lo Que me alivia. Y uno no pue<strong>de</strong><br />

moverse 'Y tiene que estarse aqul tendido 'Y toser esperandO la<br />

muerte ......<br />

_Ya estás hablando otra vez <strong>de</strong> la muerte, _ le interrum­<br />

Pió intempestivamente Veriguin.<br />

_¿Pero qué pue<strong>de</strong> uno hal.er cuando sabe Que lo hecha tras<br />

b puerta? No creas, _ aseguró súbitamente Shuto!, enroJecten­<br />

'do casi <strong>de</strong> animación, _ no creas que la temo... No absoluta..<br />

mente... y no me quejo. Estoy acostumbrado a consi<strong>de</strong>rarla<br />

Objetivamente, como un ht!cho natural. ¡Qué signitlca la muerte?<br />

Tar<strong>de</strong> o temprano habrá <strong>de</strong> llevárselos a todos... I Y 10 dnteo<br />

que me pesa es que no podré asistir al triunfo! A veces siento<br />

]a intima convicción <strong>de</strong> que el estado actual <strong>de</strong> cosas tiene que<br />

J>aaar, que una nueva ola <strong>de</strong> civUizaclón se levantará, y que habrá.<br />

luchas ..• , <strong>de</strong>rrotas y triunfos, y que yo no seré testigo <strong>de</strong> ellos •••<br />

¡Lástima! . '. Y Qué felicidad <strong>de</strong>be ser presenciar la realización<br />

<strong>de</strong> una gran i<strong>de</strong>a... Dime. dime abiertamente, con toda franlIueza,<br />

¿crees tú que triunfaremos? _ preguntó Sbutof, presa 4.<br />

la mayor agitación, e incorporándose en el lechq.<br />

Veriguin. mirando sus ojos claros y ansIosos, en los que arotila<br />

una apasionada esperanza, se sintió confundido... Un hom ..<br />

'bre, al que no quedaban más <strong>de</strong> tres días <strong>de</strong> vida. hablando <strong>de</strong>l<br />

triunfo ••• ¿Qué podía importarle?<br />

respondió, bajando la vis­<br />

-Pue<strong>de</strong>s darlo por <strong>de</strong>scontadO, _<br />

t •.


22 EL IDOI;"ó'<br />

Shutof vermaneci6 acodado, sin mirar a su amigo, sino a. l"<br />

un punto lejano, in<strong>de</strong>terminado, y sus ojos. dh\fanos por la.<br />

proximidad <strong>de</strong> la muerte, pareeian contemplar una campafia.<br />

triunfal y el brillo <strong>de</strong> un sol. Pero luego, vencido por el agota..;<br />

miento, volvió a reclinarse. Tenia la trente empapada <strong>de</strong> sudor_<br />

Que mojaba las crenchas <strong>de</strong>lgadas y blandas.<br />

Veriguin estaba muy ocupado mirándose las puntas <strong>de</strong> las<br />

botas. sabiendo que le produciría malestar encontrar la mirada.<br />

<strong>de</strong> Shulof. Ese éxtasis <strong>de</strong>l apasionado moribundo le hacia el.<br />

efecto <strong>de</strong> una aguda punzada en el coraz.ón..<br />

IV:<br />

El sol no babfa salido a1in cuando Verlguin llegó a la prs. ..<br />

<strong>de</strong>ra que tan bien cono cta. pero las copas <strong>de</strong> los á.rboles más at.c.<br />

tos estaban inundadas <strong>de</strong> claridad y el aire matinal vigorizaba y.<br />

hacia. tan agradable la marcha Que las piernas se BenUan ági.,¡<br />

les y contentas <strong>de</strong> llevar el peso <strong>de</strong> un cuerpo laven y elásUco


(D E P"A r; O<br />

tión la soledad y lo callado <strong>de</strong>l claro; las flores inclinaban sus<br />

,corolas bajo el peso <strong>de</strong>l rocfo, como dormidas sobre Ja ver<strong>de</strong> alfombra;<br />

las abejas. que pareeian dormir aún en sus colmena­<br />

:res. no se velan" por parle alguna; los trapos empapados colga­<br />

,ban como pingajos sobre la puerta abierta <strong>de</strong> par en par y si­<br />

Diestramente obscura <strong>de</strong> la choza, que semejnba la entrada <strong>de</strong><br />

una tumba. No se veía alma viviente.<br />

Como la primera vez, Veriguin permaneció un rato bajo lo ;;<br />

"Arboles antes <strong>de</strong> salir al claro. Esperaba., sin quererlo. que el<br />

viejo surgiría. <strong>de</strong> alguna parte, y Que le grilarfa, escupiendo como<br />

antes, y hasta creyó que su apal'ición no lo habl'la conlrariado;<br />

pero 8ólo se velan árboles y árboles.<br />

_iEeeh, viejo! ••• _ llamó Veriguln sin saber por qué, para<br />

ahuyentar acaso 8U sensación <strong>de</strong> soledad. _ ¡Vieeejo! ...<br />

Algo son6 justamente sobre su cabeza; Veriguin se volvió<br />

rápidamente. cogiendo su arma: pero no era más que un cuer­<br />

;Va <strong>de</strong>spertado por su grito y que volaba pesadamente, azotando<br />

las alas majadas por el rocío.<br />

_¿Dón<strong>de</strong> estará? _ pensó Veriguin.<br />

Se acerc6 a la cabaila mirando al interior con precauci6n; u ua<br />

:ráfaga <strong>de</strong> aire húmedo y que olía a mo~.,¡) le dló en el rostro.<br />

Yeriguln gOlpeó ad:re<strong>de</strong> en el marta <strong>de</strong> la puerta, pero nada se<br />

movió. Sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mirar algun tiempo con atención noló<br />

idos puntos brUlantes que relucfan en el más obscuro rincón, y<br />

amarti1l6 involuntariamente la escopeta. En ese momento los<br />

1)UOt05 se e:r:tlnguleron y Verigufn vió pasar algo lanudo y ro­<br />

~Izo que saUa a toda velocidad y que le hizo erizarse los cabellos<br />

: era un gran zorro que corría, extendIda la. cola, a través<br />

'<strong>de</strong> la pra<strong>de</strong>ra. <strong>de</strong>sapareciendo en un santiamén tras la maleza.<br />

-¡Maldito! _ e:r:clamó Verlguln saUendo <strong>de</strong> su tensión.<br />

P ensaba que el zorro no haMa ido alU por casualldad y se le<br />

ocurrió que acaso estarfa <strong>de</strong>ntro el cad:1ver <strong>de</strong>l viejo.<br />

-¡Eh, viejo! _ v!Jlv16 a. gritar a voz en cuello.<br />

Todo seguia inalterable como antes. y &610 el eco <strong>de</strong> su va""<br />

r ecorr!a en todos sentidos la selva. En las cúpulas <strong>de</strong> los árboiles<br />

más a ltos rerulglan ya purpúreas llamas y aqul y allá. empezaba<br />

n a hacerse ofr los primeros trillOS. VertgulU entró, agachándose,<br />

a la cabaila, y no halló, cuando SUS ojos se hubieron acostumbrado<br />

a la obscuridad, más que algunas plumas <strong>de</strong> pájaro<br />

ensangrentadas, comprobando que la choza estaba abandonada.


24 Er; IDOr;i<br />

,<br />

Lanzó una maldfctón, como era su costumbre cuando lo asalta.­<br />

pan presentimientos Indistintos y <strong>de</strong>sagradables. 1 8aU6.<br />

Esa Quietud le Inspiraba <strong>de</strong>sconfianza. y dando la vuelta "<br />

la cabafia con la escopeta cargada y listo para disparar. viO que<br />

babfa all! un colmenar, en un eslado <strong>de</strong> completa <strong>de</strong>solacI6n . ~<br />

cuatro colmenas yacfan <strong>de</strong>rribadas por el suelo. con los techol<br />

arrancados, y los panales andaban <strong>de</strong>sparramados pegá.ndose a.<br />

ellos multitud <strong>de</strong> ahejas muertas. Algunas vivas, pareelao con_<br />

templar con <strong>de</strong>sconsuelo le <strong>de</strong>strucci6n <strong>de</strong> su labor. Otras. dos<br />

o tres, trataron <strong>de</strong> acometer ti. Veriguln con amenazador zuro ..<br />

bid 0, pero taltándoles el apoyo <strong>de</strong> BUS compafieras. <strong>de</strong>sistierOD·<br />

para volver a revolotear alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las ruinas.<br />

Verlguin abandonó el colmenar Intrigado sobre el 8lgnlticadcj<br />

'<strong>de</strong> la <strong>de</strong>solación Que reinaba alU, y volv16 a asomarse a la Obs04<br />

cura cabaña ugUlsndo <strong>de</strong>spués su camino, tras <strong>de</strong> hacer con la.: '<br />

mano un gesto como para alejar <strong>de</strong> SI una obsesión. En el huerto<br />

contiguo. que no era má.s Que un pantano con las lluvias <strong>de</strong> la;<br />

primavera, vló un cuerpo Que al principio no pudo distinguir.<br />

bien, pero que aceleró los latidos <strong>de</strong> IIU eoraz6n, ., se acercó pre04<br />

sintiendo que aerfa el eadá.ver <strong>de</strong>l "Iejo, Que a,caso no habla PO-t,l<br />

,dldo sobrevivir al aniqutlamiento <strong>de</strong> 8U fe.<br />

Pero se trataba <strong>de</strong>l Idolo que, la mejilla <strong>de</strong>strozada 'y todO'<br />

salpicado <strong>de</strong> lodo. sonreía. Invariablemente con IU tr6nica eX04;<br />

vre81ón. Debi6 haber ardo lanzado &tU con un esfuerzo gigantes04¡<br />

I~O, pues basta mucho! paso! <strong>de</strong> dlBta.ncla el terreno era <strong>de</strong>ma04<br />

tiado fangoso para .oportar el peso <strong>de</strong> un hombre.<br />

Verlguln lo contempló con ln<strong>de</strong>ftnible temor, eonturbado~<br />

r y ~inUendo al mismo tiempo vergüenza y compasión. Habría.;'<br />

permanecido así largo rala, si UD ruido no lo hubIera hecho vol ..<br />

yerse repentinamente: ,,16 la s11ueta <strong>de</strong> un caballo Que Avanza"<br />

rbl. entre los A.rboles con su 'inete, pero que <strong>de</strong>saparec16 Instan ..<br />

:tAneamente, dá.ndole a Verigutn la impresIón <strong>de</strong> Que se había/<br />

alucinado, pues <strong>de</strong>scartó la poslbiUdad <strong>de</strong> que un jinete <strong>de</strong>sa04'!<br />

!pareciera con esa rapi<strong>de</strong>z. Empezaba a lrritarse ~on 8US recelOSt]<br />

l): reemprendl~ l~ marcbª, A paso rápl!1o,


;J!!<br />

~ ~ ¡; q"t.======-------<br />

Los á.rboles estaban InunQli.c1os ya <strong>de</strong> luz doraüa y alegre, y<br />

las gotas <strong>de</strong> rocio resplan<strong>de</strong>cfan como otros tantos diamantes,<br />

euaodo Veriguln, que marchaba con aire meditabundo. se <strong>de</strong>tu~<br />

TO bruscamente. Una liebre brincaba a pequefios saltos ante él,<br />

tocándole las orejas largulsimas la espalda, y alzando <strong>de</strong>sacompa~<br />

lI!adamente los cuartos traseros. como si DO tuviera el há.bito <strong>de</strong><br />

eorrer en cuatro patas. Verlguln cogió con involuntario movimiento<br />

la escopeta. pero aJgO lo retuvo Y. conteniendo la respi_<br />

:ración, inmóvil, observó al animalito.<br />

Llegando al centro <strong>de</strong> la pra<strong>de</strong>ra, la Hebre se sentó, levantadas<br />

las orejas. y apoyando las patas <strong>de</strong>lanteras sobre el vientre<br />

blanquecino. Pareció, durante unos segundos, escucbar atentamente,<br />

moviendo imperceptiblemente las orejas; Verlguln pú­<br />

(10 ver cómo le tem blaban las aletas <strong>de</strong> la nariz al bus mear el<br />

aIre, pero él estaba a sotavento.<br />

Incontables pájaros llenaban abóra el aire con sus trinos y<br />

gorjeos; las hojas y el pasto centelleaban con dorados reflejos<br />

)1 el cielo estaba <strong>de</strong>spejado, sin una nube.<br />

La liebre, convencida <strong>de</strong> que no ten fa nada que temer, re­<br />

!lajO su expectación y moviendo satisfecha los ojos, agitaba re_<br />

gOCijada las patitas. Dando entonces un pequeño salto, se tendió<br />

un segundo sobre el césped y se revolcO en la hIerba tresca,<br />

incorporándose, dando salUtos y haciendo toda clase <strong>de</strong> risibles<br />

mOVImientos. como si hubiera perdido por completo su adarme<br />

<strong>de</strong> razón para entregarse sin freno a la alegría que le causaban<br />

la mañana clara y alegre y la sensación <strong>de</strong> su seguridad.<br />

Veriguln estuvo a punto <strong>de</strong> lanzar una carcajada al verla. El In<strong>de</strong>fensa,<br />

conrtado animal le parecfa risible y digno <strong>de</strong> compafilón<br />

al mismo Uempo, en su exagerada e Inocente alegria, ignorante<br />

<strong>de</strong> que a pocos pasos <strong>de</strong> él se fraguaba tal vez su muerte.<br />

Pero, repentinamente, la liebre qUEdó inmóvil, al acecho,


Er; IDOr;O<br />

(<br />

las orejas erguidas, mira ndo recelosamente en <strong>de</strong>rredor y mo'<br />

viendo la nariz... Pe ro. persuadiéndose nuevamente <strong>de</strong> la al}(<br />

sencta <strong>de</strong> todo peligro, volvió' a <strong>de</strong>jar caer las patas sobre el ab.c<br />

dom en y lo mismo una oreja, y se sumió en una feliz cont e m~<br />

plación <strong>de</strong>l bosque. <strong>de</strong>l cielo a zul y <strong>de</strong>l sol r a diaSD.<br />

Uu estampido seco resonó a través <strong>de</strong> la selva.. Verlguin B ln~<br />

lió como un bastonazo en la. nuca, y sin po<strong>de</strong>r ver cómo la lie.<br />

bre <strong>de</strong>saparecfa <strong>de</strong> UD. salto entre el boscaje, levantando un bra ~<br />

zo, ca.yó pesadamente <strong>de</strong> bruces sobre el pasto.<br />

Largo rato retnó el silencio. El Bol brlllaba sobre la nuca d(<br />

:Veriguin, y a su alre<strong>de</strong>dor el pasto aparecía manchado <strong>de</strong> rojo<br />

y <strong>de</strong> gris. Las matas se movieron entonces. y un curtoso roatra<br />

<strong>de</strong> ojos oblicuos. inexpresivo y amarUlo como una mascara, se<br />

mostr6 entre el verdor, saliendo con precaución, arrastrándosff<br />

como un gato, y Be acercó al muerto. En BUB manos humeaba una¡<br />

escopeta la rguíslma y arcaica. Echando una mirada Indiferente!<br />

sobre Verlguln, le d16 un puntapié y se puso a cargar lenta y me ..<br />

ticulosamente BU escopeta.<br />

Mir6 entonces en <strong>de</strong>rredor, tomó la <strong>de</strong>l muerto, f'olv16 a d&4<br />

saparecer tras los arbustos y retor nó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un momento<br />

llevando por la brida un rocin peQuefio Y Deludo. y, montándolo:<br />

<strong>de</strong> un salto! se intel'nó! quedo! corno ,un loH.o.l entre loa á.r~o!eJH


¡U n en s a y o w; Ropke<br />

-<br />

LA<br />

ECONOMIA FASCISTA<br />

-<br />

PRESENTE repite que quiere dar Ulla vertla<strong>de</strong>ra valen·<br />

da a su titulo. As(, para ofrecer un panorama cOIU!>leto<br />

<strong>de</strong>l momento, incluye hoy este ensayo sobre la economia<br />

fascista <strong>de</strong>bido a lWO <strong>de</strong> los más conspicuos economlstllti<br />

<strong>de</strong> nuestros días.<br />

En vista <strong>de</strong>l enorme progreso alcan"¡ado én los afios t11tlmos~<br />

¡/or el radicalismo antll1beral en pol1tica y ecollomia, ha llegado<br />

a ser materia <strong>de</strong> urgencia e Importancia extremas el estudio <strong>de</strong><br />

las nuevas ten<strong>de</strong>ncias en rllosotfa y política económicas •<br />

.uue acompañan y caracterIzan en amplla medida a este gran<br />

movimiento <strong>de</strong> nuestro tiempo. S1 para mayor comodidad<br />

&esigllamOS este movimiento con el nombre <strong>de</strong> fascismo en un<br />

l,entido roá.a amplio, e internacIonalmente apltcable, podremos<br />

también hablar <strong>de</strong> una economía fascista. La cuestión que pl::nleamos<br />

es la sIguiente: ac~ptado el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> que el fas­<br />

~lsmo italiano, el naclonalsociallsmo alemá.n y los correspondientes<br />

Dtovimientos satélites <strong>de</strong> Europa y, quizi también, <strong>de</strong> América<br />

¡naeen un <strong>de</strong>nominador poliUco común, ¿qué significación <strong>de</strong>bemos<br />

atribuir a. estos movimIentos <strong>de</strong> masas en el terreno <strong>de</strong> la<br />

.economía.? Esta es la pregunta a cuya respuesta se propone cooperar<br />

en mo<strong>de</strong>sta. medida el presente articulo.<br />

La economía fascista tiene un doble aspecto. Por una parte<br />

JiS Cuestión <strong>de</strong>l mayor Interés poUUco para todo el que <strong>de</strong>see com_<br />

pren<strong>de</strong>r el fenómeno <strong>de</strong>l fascismo con sus múltiples r amlrIcaciones<br />

e, inci<strong>de</strong>ntalmente, con todos sus puntos débiles y llegar a<br />

Una satisfactoria interpretaci6n <strong>de</strong> aquél <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista


E O O N O ~{ 1 A)'<br />

sociológico. Por OLfa parte, po<strong>de</strong>mos contemplar la cuesti6n POI:<br />

el lado económieo, en qúe atraería nuestra curIosidad el be-­<br />

cho <strong>de</strong> que la economia tasclsta implique el ofrecImiento <strong>de</strong> prometedoras<br />

alternativas a la ecanomia capitalista, aunque no en,..<br />

sor<strong>de</strong>cieran nuestros oídos con su propaganda a toque <strong>de</strong> trom.<br />

peta los representantes <strong>de</strong> esa ecaDomia más mo<strong>de</strong>rna y mejor"<br />

En tanto que sea. Imposible separar por completo estos dos as'"<br />

pectos baremos principalmente hincapié en el económico. Ha.<br />

ciéndolo así estoy sinceramente convencido <strong>de</strong> que los ecaDomis"<br />

las <strong>de</strong>sculdarfan en gran manera el <strong>de</strong>ber Que por su prepara ..<br />

clón especial recae sobre ellos si persistiesen como Arquíme<strong>de</strong>s<br />

en trazar sus esquemas mientras el enemigo no cesa <strong>de</strong> amenazar<br />

la plaza. Debemos preparar nuestro intelecto ya para unirnos al<br />

enemIgo y hacer nuestra cansa, ya para resistirle con todas nues.<br />

tras fuerzas morales e Intelectuales que aún no están en Juego~<br />

Debemos reconocer que la causa <strong>de</strong>l liberalismo está perdida.<br />

estratégicamente, Inclusive allf don<strong>de</strong> allo no ha sIdo tácUca.­<br />

mente <strong>de</strong>rrotada. Debemos cesar <strong>de</strong> Ignorar en nuestro retira<br />

altanero el hecho <strong>de</strong> que las i<strong>de</strong>as más capaces <strong>de</strong> dar torma al<br />

futuro <strong>de</strong> nuestro sistema econ6mico son boy más extraacadémicas<br />

quizá. que en ninguna época anterior y Que esas i<strong>de</strong>as son<br />

en mayor O menor grado <strong>de</strong>cididamente antlcapltaltstas y opues-­<br />

tas en sus nueve décImas partes al pensamiento econ6mlco tra.<br />

dlcio~a1. En este aspecto <strong>de</strong>staca indudablemente el anttcaplta.<br />

llsmo <strong>de</strong> tipo fasciSta, Que en el terreno econ6mico representa.<br />

lo que el anttllberallsmo en el campo político.<br />

Por <strong>de</strong>sgr.acia no po<strong>de</strong>mos salvar el comienzo <strong>de</strong> nuestra In.<br />

vestigac16n con un número <strong>de</strong> prolegómenos. La primera obser"<br />

vaci6n que pue<strong>de</strong> hacerse es que seria tarea <strong>de</strong> tremenda difl ..<br />

cultad el <strong>de</strong>finir claramente la esencia <strong>de</strong> la economía fascista..<br />

Leyendo la literatura y los verbosos documentos sobre fascismo<br />

y nacionalsoclalismo (más verbosos que todos los menosprecia·<br />

dos Parlamentos jUfltos), po<strong>de</strong>mos sentirnos <strong>de</strong>sesperanzados T<br />

tentados <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>l la tarea, <strong>de</strong>scartándola como dadaísmo ecO"<br />

n6mlco. El programa anticapitaltsta <strong>de</strong>l comunismo es, por 1.<br />

menos, claro e inequívoco y proporCiona una base <strong>de</strong> discusióll.<br />

relativamente bien <strong>de</strong>terminada. Sabemos dón<strong>de</strong> estamos y po·<br />

<strong>de</strong>mos tomar partido. No as! con el fascismo. En vano busca"<br />

mas un programa econ6mico que englnbe la economía fascista,<br />

tan claramente como la producción planificada y colectiva en'"'<br />

1! loba la ecoDomia comunIsta. En su lugar encontramos una v&'"'


FAsctST~ 29<br />

ga. locuacidad que irrita al admirador <strong>de</strong> la luci<strong>de</strong>z en el esO<br />

'Y en el p.ensamiento tanto como parece atraer a las masas. Nos 1"<br />

lIamos sumergidos en una atm6sfera <strong>de</strong> Urica fantasfa y <strong>de</strong> f i.! _<br />

tllldad terminológica. Aun el propalado Estado corporativo i1 r ·<br />

11ano parece ser i<strong>de</strong>a tardía, más o meDOS inci<strong>de</strong>ntal, y poco m'­<br />

nos que un hábll grito <strong>de</strong> combate publicitario, antes que real -<br />

zacl6u <strong>de</strong> algo preconcebido. No <strong>de</strong>bemos olvidar, sin embargo.<br />

que es justamente esta falta <strong>de</strong> cohesión racional lo q·ue quizá<br />

más que ninguna otra cosa caracteriza el fascismo. (1) Más que<br />

ninguna otra forma <strong>de</strong> radicalismo politico, el fascismo se hace<br />

a la vela con un mínImo <strong>de</strong> carga intelectual y se enorgullece<br />

4e ello. Cualquier interpretación <strong>de</strong>l fascismo que no dé la <strong>de</strong>bida<br />

importancia a. ese irracionalismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ña uno <strong>de</strong> BUS más<br />

indispensables puntales. Es por su <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> la razón y por su<br />

preferencia <strong>de</strong> 108 sentimientos, i<strong>de</strong>as incoherentes, prejuicios y<br />

actos violentos. por lo que el fascismo se revela como movimiento<br />

<strong>de</strong> masas, confirmando <strong>de</strong> ese modo la brillante interpretación<br />

<strong>de</strong> José Ortega y . GasseL (2) Una vez que ha logrado po<strong>de</strong>r<br />

indiscutido, uno <strong>de</strong> los principales medios <strong>de</strong> mantener su autoridad<br />

consiste en sofocar cualquier <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong>l razonamiento<br />

crítico y "disector", monopolizando el ambiente con las mismas<br />

repetidas t<strong>de</strong>as sentimenlalistas que señalan la subid'a <strong>de</strong>l<br />

fascismo y forman una <strong>de</strong> las más po<strong>de</strong>rosas armas <strong>de</strong> su estrategia,<br />

y también <strong>de</strong> la comunista. Estas observaciones pue<strong>de</strong>n<br />

parecer más bien digresiones políticas. faltas <strong>de</strong> lacto, pero no<br />

es rácll compren<strong>de</strong>r cómo pue<strong>de</strong>n suprImirse si <strong>de</strong>seamos una<br />

explicaCión cientifica <strong>de</strong>l fenómeno completo.<br />

Es obvio que compulsando este aS'pecto <strong>de</strong>l fascismo en general<br />

se dice mucho. también, sobre la economía f-a.scls+.'l.<br />

Este punto está en estrecha relacl6n con otro <strong>de</strong> igual importancia.<br />

La bibliografía sobre el asunto es abundante. pero<br />

en conjunto <strong>de</strong> poca o ninguna utUldad para aclarar los pasa­<br />

.jes obscuros. Podríamos <strong>de</strong>cir, llevando la cuesti6n más lejos,<br />

que ninguna clase <strong>de</strong> literatura actual posee tan gran cantidad<br />

<strong>de</strong> hOjarasca <strong>de</strong>spreciable. Una <strong>de</strong> las razones principales <strong>de</strong> ese<br />

Bon l.-A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> 108 muy conocido:, Ubros <strong>de</strong> Georges Sarel, Le<br />

dicalf otros. ~onr. R. Beh.rendt: "Psychologie et sociologíe du ra~<br />

dlel sm b<br />

e pohtique". "Revue <strong>de</strong>s Sciences politiques". octubre·<br />

en¡ re 1933.<br />

'fa ? JOSé Onega y Gasset: "La rebelión <strong>de</strong> las masas", Madl'ir'<br />

eVlsta <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte".


-_____ = ___ ~_- Y;:.Ie<br />

30<br />

ECONOM~<br />

,<br />

'<strong>de</strong>plorable estado <strong>de</strong> cosas es el hecho <strong>de</strong> que la economla fas04<br />

elata afecta a vaIses don<strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> Investigación y dis ..<br />

eusión cientiticn se halla seve}amente restringida. De este mo ...<br />

do se ha roto un engranaje esencial <strong>de</strong> la cotDPlicada maquina ..<br />

ria que permite alcanzar la verdad objetiva. Por encima <strong>de</strong> la<br />

uecuaci6n personal" <strong>de</strong> ca'da autor, que en si misma es bastan ..<br />

te mala, pero que pue<strong>de</strong> ser corregida por la libre discusión, SEf<br />

ha impuesto ahora una maciza ((ecuación nacional", que es mn ...<br />

cho peor y que por ausencia <strong>de</strong> la discusión Ubre no se presta a<br />

enmienda. Por lo q ne toca al pais en cuestión, una nube <strong>de</strong> en ...<br />

cubridores oficiosos baria extremadamente dificil la lnvestlga ol<br />

'Ci6n <strong>de</strong> los problemas económicos y sociales. Por la misma ra~<br />

z6n, cualquier discusión sobre los resultados vitales <strong>de</strong> la poli.<br />

tica o la economia, entre los economistas <strong>de</strong> un país faselsta Y,<br />

los <strong>de</strong> los paises liberales, tropieza con los "handicaps" <strong>de</strong>l o fi~<br />

cialismo y <strong>de</strong> la Irreductible "ecuación nacional", resultando,<br />

10 más a menudo, que una asamblea <strong>de</strong> esta especie <strong>de</strong>genera en<br />

'Pura propaganda. Muy bien podríamos preguntar como da ...<br />

to por qué en la Conferencia Internacional <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> Lon"<br />

dres (19 33). _ don<strong>de</strong> entre otros asuntos se discutió la poUtiea.<br />

económica <strong>de</strong> Italia con los representantes italianos-- nadie ob"<br />

jetó en contra <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> las afirmaciones sobre el Estado COl'''<br />

porativo, preguntando, <strong>de</strong>scaradamente, si tal "Corporazione'<br />

tan alabada pose fa existencia real (l). Leyendo las actuaciones<br />

no se pue<strong>de</strong> por roenos <strong>de</strong> pensar cómo hubiera enfriado a la.<br />

Asamblea cualquier indiscreto eon la revelación <strong>de</strong> la verdad<br />

pura, al confesar que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cuatro años <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> Estado<br />

Corporativo sólo una "Corporazions", como por ironfa, lo"<br />

graba existencia basta entonces: la "Corporazione <strong>de</strong>gli Spet ..<br />

tacoli". Parece obvio que tal discrepancia entre i<strong>de</strong>ologfa y rea ..<br />

lidad no existiera, a menos que el aparato para <strong>de</strong>stilar la ver ...<br />

dad se hubiese <strong>de</strong>strufdo al suprimir la libertad <strong>de</strong> discusión:<br />

hasta los admiradores <strong>de</strong>l fa.scismo reconocen esto, Mirando a<br />

cuestión a otra luz, tenemos que, siempre que se compara en el<br />

terreno internacional. la economía fascista obtiene <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el prl ..<br />

mer momento una ventu.ja leonina sobre la economia no fascis"<br />

ta por la alabanza unánime <strong>de</strong> todos los economistas <strong>de</strong>l paíS<br />

fascista mientras los economistas <strong>de</strong>l pais liberal pue<strong>de</strong>n siempre<br />

l,_Los documentos (que en otros aspectos son bastante ID'"<br />

teresantes), han sido publicados bajo el titulo '''l'he State an<br />

Economic Lif0". París, 1934.


' F A S e 1 s T 'Ji. _ ... ",.",r~ _________<br />

31<br />

opinar como gusten acerca <strong>de</strong> su prollio sistema econ'Ómico Y. muy<br />

frecuentemente. se gozan en abusar <strong>de</strong> las <strong>de</strong>scripciones calamitosas<br />

<strong>de</strong> lo propio. en contraste con el pa.raíso terrenal . II ue<br />

1>lntan sus colegas fascistas. De esle modo so forma muy nllluulroente<br />

UDa atmósfera capaz <strong>de</strong> extl'aviar a los espectadores<br />

<strong>de</strong>scuidados. He aquí la razón <strong>de</strong> por qué incluso la literatura<br />

aj ena. a los paIses fascistas rara vez nos aporta luz. Para lo mar<br />

un solo ejemplo mencionaré el libro <strong>de</strong>l Dr. Einzig sobre "Las<br />

b!l.Ses económicas <strong>de</strong>l fascismo" ( 1). quo con su notoria falta <strong>de</strong><br />

sentido critico y <strong>de</strong> perspicacia anaUlica representa muy bien<br />

el conjunto <strong>de</strong> esta literatura 'Y la actitud adoptada por los principales<br />

periódicos ingleses.<br />

Las <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong>l Dr. Einzig se han hecho notar<br />

mda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que L. Rosentock-Frank ha <strong>de</strong>mostrado recientemente<br />

en su brillante libro "L'économie corporative fasciste en<br />

doctrine et en fait" (2), lo que a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> los obstáculos puedo<br />

hacerse si nos tomamos el trabajo <strong>de</strong> estudiar con suficiente cuidado<br />

los documentos disponibles.<br />

Aún la existencia <strong>de</strong> una amplia literatu.ra antifascista en el<br />

extranjero no nos presta toda la aY·llda que pudiéramos suponer.<br />

Un investigador concienzudo tieno que consultal'la. pero no pue­<br />

~e negarse que. en conjunto. esta literatura es tan mon6tona como<br />

la fascista <strong>de</strong>l interIor <strong>de</strong>l territorIo. Ambas experimentan<br />

la falta <strong>de</strong> una discusión que sólo tiene lugar cuando la tesis<br />

'3 la antitesls se encuentran en el mismo terreno. Tenemos que<br />

observar. a<strong>de</strong>más. que por lo menos en el caso <strong>de</strong> Ita lia. la critica<br />

<strong>de</strong>l fascismo e n general y <strong>de</strong> la economía fascista en partl_<br />

Ciliar proce<strong>de</strong> casi enteramente <strong>de</strong> fu entes socialJstas que parecen<br />

han tomado sobre sí la tarea <strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar al fascismo como<br />

'\lU capitalismo sin paliativos. y que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego se hacen eco<br />

<strong>de</strong> toda suerte <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciones y falseda<strong>de</strong>s. (3) Lo mismo pol.-Paul<br />

E inzig; " The Economic F oundatiolls 01 Fascism",<br />

t.a ed. Londres. 1934.<br />

• d 2 -L. Ronsentock_Frank: "L'économle corporative fasciste<br />

D oetrina et en faU .. •• 2.a ed. Parta. 1934.<br />

ea 3·-Uno <strong>de</strong> los principales grupos <strong>de</strong> italianos antitascistas<br />

eom~i movImiento "Glustlzia e Liberta. ... en Paris, Q.ue trata <strong>de</strong><br />

ID.o Dar una especie rle socialismo económico con el l1berallsla<br />

H~ultu ral y poUUco. pI'Cconizando .el socialismo e n nombre <strong>de</strong><br />

tal ertad. Evi<strong>de</strong>ntemen.te no ha resuelto las dlUculta<strong>de</strong>s que <strong>de</strong><br />

Jan Combinación surgen. En el mismo sentido. también, ba escr1to<br />

"10 SUone su instructivo Ub ro "Del' Faschismus". Zurlch, 1934.


32 ECONOMIg<br />

dría <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> Ubros como el <strong>de</strong> R. Palme Dutt sobre "El FaSc!s..¡'<br />

mo y la Revolución Social" (1), que inci<strong>de</strong>ntalmente es un<br />

buen ejemplo <strong>de</strong> la actitud <strong>de</strong>l socialismo "revolucIonarlo" in..,<br />

g>lés ante el fenómeno fascista.<br />

II<br />

Ahora se no!) plantea la cuesti6n <strong>de</strong> si es posible <strong>de</strong>ducir al..¡<br />

gunos principios <strong>de</strong>finidos <strong>de</strong> la naturaleza intrínseca <strong>de</strong>l fas"<br />

cismo. Hay un grupo que cree muy tácl1 hacerlo <strong>de</strong>mostrando<br />

que el fascismo no es sino el simple hecho <strong>de</strong>l dominio india ..<br />

eutibIe establecido por una. clase social sobre las <strong>de</strong>más, valién ..<br />

dOBe <strong>de</strong> todos los medios <strong>de</strong> violencia y coacción. Al investigar cuál<br />

sea esa clase nos encontraremos con el "IOCllS" I que <strong>de</strong>termina<br />

las ten<strong>de</strong>ncias políticas y económicas <strong>de</strong>l fascismo. El único pr o~<br />

blewa estriba en <strong>de</strong>terminar esta clase. problema que origina<br />

una entretenida pero ineficaz discusión. ¿Es la clase capitalista?t<br />

¿La clase media? ¿O qUizá una combinación <strong>de</strong>l último escalón<br />

<strong>de</strong> la clase media con el escalón superior <strong>de</strong>l proletariado? \<br />

Como la filosofía <strong>de</strong>l materialismo económico, a la que <strong>de</strong>'·<br />

be su origen, este razonamiento sobre Que el fascismo sea en el<br />

fondo un fenómeno <strong>de</strong> clase parece muy atractivo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el m o~<br />

mento en que produce la satisfacción <strong>de</strong> ver a través <strong>de</strong> la s u~<br />

perficie i<strong>de</strong>ológica. Esta podria ser una <strong>de</strong> las razones que ex~<br />

pliquen el hecho <strong>de</strong> por qué ésta y las supervivencias semeja n~<br />

t es <strong>de</strong>l marxismo se hayan insinuado hasta en la mo<strong>de</strong>rna filo"<br />

sofía polftica. (2) Como recientemente ha <strong>de</strong>mostrado Bene<strong>de</strong>tto<br />

Croce, con todo el peso <strong>de</strong> su autoridad, este concepto <strong>de</strong> la clase<br />

dominante no es realmente una guía muy útil en filosofía polfU,¡<br />

1._R. Palme Dult: "Fasclsm aod Social Revolution", Lon<br />

dres, 1934.<br />

2._ Entre la más reciente bibliografía constituye un chocan'"<br />

te ejemplo el libro <strong>de</strong> R. Nlebuhr: "ReUections on the End of aO<br />

Era", New-York, 1934. En este libro, bien escrito y lleno <strong>de</strong> esti'"<br />

mulos, el autor, que es te61ogo y hombre <strong>de</strong> convicciones re ligio-­<br />

sas conservadoras, presenta a l fa scismo como la <strong>de</strong>sesperada lucha.<br />

por la vida <strong>de</strong>l capitalismo y <strong>de</strong> la clase por él representada. Par·<br />

tiendo <strong>de</strong> los falaces conceptos <strong>de</strong> la economía popular (el har·<br />

tazgo general). con<strong>de</strong>na tota1mente el capitaIJsmo y. como con·<br />

clusión, también el fascismo. Luchando al mismo tiempo contra el<br />

liberalismo (en su sentido ampI1o), cae en el otro error marxista'<br />

<strong>de</strong> concebir la libertad como un "prejuicio but"«ués"4<br />

I


'.,. A 8 e 1 8 'r Al<br />

ca (1)4 Consi<strong>de</strong>rando que existe verda<strong>de</strong>ra beterogeneidad en"<br />

tra aten<strong>de</strong>r los tntereses <strong>de</strong> la economia particular ., or<strong>de</strong>n&lI<br />

108 <strong>de</strong>l Estado. la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una clase dominante es en extrema<br />

<strong>de</strong>scarriada. "La vera classe dominante poHUca e la claase dl~<br />

dgente. coi 8uo1 concetti reHglosl, UlosoticJ. moraIl, QuaU che<br />

siano" (Croce). Esto continúa siendo cierto en el caso <strong>de</strong>l fae.<br />

cisma. La verda<strong>de</strong>ra clase dominante 80n 108 fascistas o, en el<br />

caso <strong>de</strong> Alemania. los naclonalsocialislas y nada mlla (2). Tal<br />

<strong>de</strong>claraci6n es absolutamente compatible con el hecho evl<strong>de</strong>n~<br />

te <strong>de</strong> Que los tnlereses econ6micos y los sentimientos <strong>de</strong> cierta¡<br />

clases han sIdo previamente movlItzados para ayudar al fas ...<br />

cismo en el po<strong>de</strong>r. Evi<strong>de</strong>ntemente es inexacto que la polttica d6<br />

¡¡os paises fascistas haya sido creada en interés <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ter~<br />

minada clase, hecho enigmático para los que aboguen por la<br />

teoría <strong>de</strong> las clases y tambien para aquellas clases que apoyaroD<br />

el fascismo, pero que armoniza con el punto <strong>de</strong> vista antedlcbot<br />

He aquí por 10 que parecen tan fútiles muchas discusiones sobre el<br />

fascismo.<br />

Llegamos, pues, n la conclusión <strong>de</strong> que la estructura <strong>de</strong>l<br />

fascismo es <strong>de</strong>masiado complicada para acomodarse a los mol.<br />

ces <strong>de</strong> la fllosofia marxista o semimarxista. En a<strong>de</strong>lante no<br />

])reguntaremos: ¿cuál es la clase dominante?, sino más bien:j<br />

¿cuáles son las i<strong>de</strong>as dominantes entre los fascistas y qué abs'"<br />

táculos encuentran para llevarlas a cabo? Ese es el único caminO:<br />

que nos conduce a alguna parte, pero en cuanto exponemos e1l<br />

programa, fácilmente se echan <strong>de</strong> ver BUS enormes dificulta<strong>de</strong>s.<br />

,Yendo un paso más allá. podríamos <strong>de</strong>cir que mientras las I<strong>de</strong>aS<br />

dominantes en el fascismo son una borrosa mezcla <strong>de</strong> sentimien",<br />

tos racionalizados y <strong>de</strong> conceptos sentimentallzados. nos serf~<br />

dable lograr algún or<strong>de</strong>n si distinguimos las i<strong>de</strong>as esencial ea<br />

'<strong>de</strong> las accesorias, internacionalmente uniformes las primeras 1j<br />

dlterentes las segundas en los diversos países fascistas. Estafl<br />

I<strong>de</strong>as están más o menos entrelazadas, y si agregamos a<strong>de</strong>má!f<br />

Que los obstáculos para realizarlas son diferentes en cada na",<br />

ci6n. no pOdremos ignorar en rigor que la economia fascista no<br />

representa un programa fijo y claramente <strong>de</strong> Unido. ¿Qué otra¡,<br />

'ft"- l.-Bene<strong>de</strong>tte Croce: "OrientamenU", z..a ed. Milán 1934'~)<br />

~. g •. 34-49.<br />

La 2._Esto ha sido también claramente <strong>de</strong>mostrado por L. M)<br />

'die chmann: "Probleme <strong>de</strong>s Korporativen Staates"t "Zeitschrirt fUlj<br />

gesamte Staatswissenschaft". abril 1933 ~<br />

J


LA<br />

E e o N o M 1 A:~<br />

cosa. podrlamos esperar <strong>de</strong> una combinación <strong>de</strong> tantas y tan In ..<br />

cIertas variantes. en las que las ldéas directrices son nebulosaslI<br />

complejas y propensas a. cambio y en el Que los obstáculos con<br />

que tropiezan varian <strong>de</strong> un tiempo a otro y <strong>de</strong> un lugar a. otro!<br />

Debemos observar; sin embargo. que existe siempre por Darte<br />

<strong>de</strong>l gobierno rasclsta una ten<strong>de</strong>ncia muy natural a. bacer todo<br />

lo pOSible para dar la impresi6n <strong>de</strong> que sigue en pallUca econó~<br />

mtca una marcha atrevida y bien <strong>de</strong> Unida <strong>de</strong> que blasona co.<br />

mo Invención original <strong>de</strong>l tascismo, dándola como contribución<br />

6uya a la historia universal. a pesar <strong>de</strong>l carácter vacilante y<br />

provisional <strong>de</strong> su actual pallUca. económica.<br />

Con vlst~s a esto. gusta <strong>de</strong> crear términos más o menos [)om~<br />

posos para. cosas algo triviales y poner nuevos rótulos a. Inst1~<br />

tuciones económicas cuyo verda<strong>de</strong>ro eará.cter no ba cambiado<br />

apenas. Por ejemplo: nadie niega. el hecho <strong>de</strong> que la famosa<br />

~'Carta <strong>de</strong>l Lavara", <strong>de</strong> 1927. queda en realidad muy por bajO<br />

(le la Importancia. que se ha pretendido darle. Dentro <strong>de</strong>l ca ..<br />

rá.eter revolucionario que se le asignó fué comparada con 109<br />

r ~'drolt8 <strong>de</strong> l'homme et du citoyen" <strong>de</strong> 1789, pero en realidad~<br />

fuera. <strong>de</strong> algunas vagas disposiCiones sobre el trabajo como <strong>de</strong>'4<br />

'ber social y cosas parecidas. no eontiene má.s 'que or<strong>de</strong>nanzas<br />

concernientes a los sindicatos. tribunales <strong>de</strong> trabajo y materias<br />

semejantes que. en otros paIses. se encuentran en mo<strong>de</strong>stos rln~<br />

eones <strong>de</strong> los códigos, COmo más a<strong>de</strong>lante veremos, podria <strong>de</strong>~<br />

clrse 10 mismo <strong>de</strong>l "Stato Corporativo", que ha reemplazado a<br />

la "Carta <strong>de</strong>l Lavoro". como "pléce <strong>de</strong> réslstance" <strong>de</strong> la pu ..<br />

i blicidad fascista.<br />

Asimismo 10 Que en Alemania se llama "Standlscher Auf~<br />

'bau" es <strong>de</strong> cará.cter ampliamente terminológico, puesto Que con~<br />

slste principalmente en rebautizar las asociaciones económicas<br />

I ectuale! y substituir a algunos· <strong>de</strong> sus directores por hombres<br />

I'<strong>de</strong>l parUdo. aunque <strong>de</strong>be conce<strong>de</strong>rse que el gobierno naclonal~<br />

BoelaUsta ha tenido la laudable franqueza. <strong>de</strong> cortar todo esto<br />

'<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros momentos. Examinada esta ten<strong>de</strong>ncia, se 'leno!<br />

te tenta.ct6n <strong>de</strong> <strong>de</strong>nominarla lronlcamente "poUlica económica<br />

l termino16gica"~<br />

Esta revelación <strong>de</strong> su verda<strong>de</strong>ro cará.cter no ImpUca neee~<br />

..sarlamente que no pue<strong>de</strong> servir para algún propósito útll. (1)]<br />

l.-Haciendo justicia al fascIemo <strong>de</strong>bemos notar que la 0011"1<br />

hncia arriba indicada pertenece tradicionalmente al arte <strong>de</strong> go..


'r:A: B tl 1 S T 1< -. = __ ~..:...=_...;;.;- ~""."",<br />

- ,,, rr - --- _ 1<br />

Muy posiblemente lo logra. pero, por lJupuesto, no vamos ahorar.<br />

a puntuallzarlo aqui.<br />

Debemos por el momento em·pren<strong>de</strong>r la tarea <strong>de</strong> expone Ij<br />

aquellos principios generales <strong>de</strong>l fascismo que son a propósito<br />

¡para influir en las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la economia fascista. Lo vri ...<br />

mero que ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse a este respecto es que el fascismo es <strong>de</strong>:<br />

esencial antiUberal. en el sentido <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>cididamente talaU ...<br />

t ario o, en otros términos, que necesita sujetar toda actividad<br />

:IndivIdual al Estado omnipotente. eomo si tuviese ante BUS ojos.<br />

el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l Estado termita. (1) Hasla aq uf no existen ditereo"4<br />

cias entre fascismo y comunismo. Pero se diferencia <strong>de</strong>l comu..¡<br />

'DiSIDO en que <strong>de</strong> acuerdo con los sentimientos fundamentales<br />

I<strong>de</strong> aquellos que le ayudaron a subir. no <strong>de</strong>sea cambiar social<br />

ni económicamente la estructura <strong>de</strong> la sociedad. Esto tiene un3¡<br />

doble consecuencia. Mientras el comunismo ha extendido a la eS-I<br />

fera económica BU totalitarismo intlexible, convirtiendo toda acoj<br />

tlvidad económica en actividad dirigida y controlada por el Esoj<br />

tado. el fascismo necesita combinar su totalitarismo general con<br />

el car á.cter individualista <strong>de</strong> la sociedad. De aqu'f resulta un 1u"'l<br />

t ervencionismo sumado a una fraseologfa colectivista. Para dar,<br />

(<strong>de</strong>a mé.s completa <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> sistema económico qll;e caracteri...¡<br />

za al fascismo podría <strong>de</strong>cirse que la marcha e~rendida por és""<br />

t e entre una economía <strong>de</strong> competencia y una economia colecti...c<br />

vista conduce en la práctica a una sociedad profundamente mo",<br />

n opolizadora e intervencionista. engalanada con orna mentos fra ...<br />

seológicos y terminológicos y que ejerce un extenso control gube r""<br />

n amental sobre las inversiones <strong>de</strong> capital y los precios con am ...<br />

plia "socializaci6n <strong>de</strong> pérdidas". por medio <strong>de</strong> la cual la tns ..<br />

'litución capitalista <strong>de</strong> la bancarrota ha sido reemplazada, en<br />

cierta medida. por los campos <strong>de</strong> concentración y las islas da'<br />

Liparf.<br />

Está fuera <strong>de</strong> lugar llamar a esto "Stato Corpora tivo" o.<br />

jI'Volklsche WlrtschaU" <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que el resultado'<br />

es más o menos el mismo. Evi<strong>de</strong>ntemente. no se trata <strong>de</strong> un<br />

s istema para hacer la felicidad <strong>de</strong> todos. Los obreros se quejaq,<br />

i---<br />

:tl ~ rl~ar. Como ejemplo má.s recIente <strong>de</strong>bemos recorda r aquf la " s o..¡<br />

.Cla lzaci6n" puramente nominal <strong>de</strong> Alema nia en 1919.<br />

a' 1.--No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser curioso que el rector <strong>de</strong> una gran unlver ...<br />

~~t d <strong>de</strong> Alemania haya preconizada recientemente el Estado 1'el'''<br />

81 a COlDo mo<strong>de</strong>lo para el Estado nacionalsocialista, no se ealJa<br />

en serio o en broma..<br />

'


LX<br />

ECONOMrA<br />

·<strong>de</strong> BU caracler <strong>de</strong>spiadadamente capitalista, e n tanto que los<br />

agrleultorefi e Industriales gImen bajo la sujeción y la burocracia,<br />

81 bien las dos o'lttmas clases están dispuestas a consar ..<br />

varIo por la creencia. fundada o no, <strong>de</strong> que la 801a alternativa,<br />

en la prácttca. serIa el comunismo. De esta tormo. S8 busca una<br />

<strong>de</strong>licada balanza <strong>de</strong>l pO<strong>de</strong>r que produzca el necesarIo, aunque<br />

algo incierto. eq uilibrl0 <strong>de</strong>l sistema completo. Por olro lado _<br />

y esta es la segunda consecuencia <strong>de</strong>l compromiso que arrastra<br />

el ta.SCISlDO-, las clases po<strong>de</strong>rosaa ban permanecido Inlactas y<br />

constituyen obstáculos en potenCia ante cualquier lnlenlo <strong>de</strong><br />

~amblos eeon6micos revolucionarlos.<br />

No S8 <strong>de</strong>be excitar a Jos comerciantes. Industriales, banque.­<br />

ros 1 a.gricultores basta el extremo <strong>de</strong> hacerles sentir que no<br />

haya diferencias reales entre el fascismo y el comunismo, ea<br />

tanto Que existen Amplios grupos proletarios e Intelectuales eOl"<br />

peBadoa en acortar la distancia entre a.mbos. El becho <strong>de</strong> qua<br />

ni en [tal1a nI en Alemania baya sido capaz el fascismo <strong>de</strong> ata.<br />

car el problema <strong>de</strong>l sector feudal representado por las gran<strong>de</strong>s<br />

propieda<strong>de</strong>s rurales. <strong>de</strong>muestra cuán po<strong>de</strong>rosos son a.lgunos <strong>de</strong>'<br />

estos obstáculos. Finalmente <strong>de</strong>bemos observar Que el sistema<br />

econ6mico monopoltzador e Intervencionista. resultante <strong>de</strong>l con ..<br />

tlicto <strong>de</strong> todas estas tuerzas, tiene el doble mérito <strong>de</strong> ser un<br />

sistema favorecedor <strong>de</strong> 108 partidarios <strong>de</strong>l fascismo, cosa muy<br />

Importante por tratarse <strong>de</strong> un movImiento <strong>de</strong> masas, y <strong>de</strong> per"<br />

mUir al gobierno atribuirse los éxitos económicos y poner <strong>de</strong><br />

relieve IU maravillosa previsión, mientras colma <strong>de</strong> censuras a<br />

108 negocIantes privados por sus negligencias económicas y loS<br />

'Principios liberales que representan, siendo as! que en realidad<br />

10 contrarIo tendrla más visos <strong>de</strong> certeza.<br />

Este sistema monopolizador e intervencionista es naciona~<br />

lista en cuanto S8 ltmUa a relaciones econ6micas con paises ex"<br />

tranjeros. como <strong>de</strong>be serlo cualquier sistema económico Qq8<br />

tenga. el liberalismo por punto <strong>de</strong> partida. <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento<br />

que SUbraya la importancia económica <strong>de</strong> las fro'Meras naclo·<br />

nales. Esta ten<strong>de</strong>ncia natural está reforzada por sentimientoS<br />

nacionalistas Innatos que son otro elemento esencial <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ologia<br />

fascista (1). Es un hecho notorio Que el nacionalismo<br />

l._Debe enten<strong>de</strong>rse que el espíritu colectivista no es, a la Ia.r·<br />

ga, má.s que un espiritu negativo. puesto que pi<strong>de</strong> adversarios coo"<br />

tra quienes pueda excltarse el sentimiento público. Para movilizar<br />

!as masas e Imbuirles una Intensa conciencIa <strong>de</strong>l "nosotros" <strong>de</strong>beD.


IFASCISTJ:.<br />

fascista es tan intenso que pue<strong>de</strong> eonducir a una manifiesta be.<br />

Ucosldad, a un estado <strong>de</strong> espirItu en que encuentre sitio la pre ..<br />

paTación guerrera Y que anteponga a todo e l punto <strong>de</strong> vista<br />

m1l1tar. Esto es tan Importante consi<strong>de</strong>rado en cualquier aa ...<br />

peclO que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>cir algo más sobre ello.<br />

Poco pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse la historia social y económica. <strong>de</strong>s"<br />

<strong>de</strong> los tiempos feudales hasla el presente, sin prestar la <strong>de</strong>bida<br />

atención a los cambios <strong>de</strong> sistema militar; tan es as! que pOdria<br />

hablarse <strong>de</strong> una filosofía militar <strong>de</strong> la historIa. Su fase última<br />

consiste en la <strong>de</strong>mocratlzacf6nllel sistema militar en todos ague ..<br />

1108 sitios don<strong>de</strong> se cree que la guerra exige, como último re ..<br />

CUfSO, la movilización total <strong>de</strong> lo que directa o indirectamente<br />

constituye la fuerza militar <strong>de</strong> una naci6n.<br />

Queramos o no, los aco'ntecimientos actuales se encauzan<br />

sin remedio en esta direcci6n. La guerrfl. ha cesado <strong>de</strong> ser asun'"<br />

to privativo <strong>de</strong> ejércitos uniformados y mlis o menos feudalmen ...<br />

te constituidos, transformándo.se, como cualquier olra cosa, e1ll<br />

asunto <strong>de</strong> masas <strong>de</strong> hombres y productos. TambIén por eso ha<br />

cambiado la estructura sociológica <strong>de</strong>l ejército, Incluso en Ale.<br />

manla, don<strong>de</strong> fué <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> casi todo su carácter feudal cuan. ...<br />

. do Lu<strong>de</strong>ndorft lo reorganizó <strong>de</strong> manera radical en 1917.<br />

La máquina militar ha llegado a ser una mo<strong>de</strong>rna empresa.<br />

oirlglr su temor y su odio contra enemigos comunes, <strong>de</strong>ntro "­<br />

fuera <strong>de</strong>l pais. Dentro <strong>de</strong>l país, los liberales, marx,istas, franc4<br />

masones, y en Alemania los judios, sIrven para tal fin. Fuera <strong>de</strong>l<br />

país, los extranjeros en general y algún enemigo favorito en par ..<br />

ticular. "'Por 10 tanto, resulta que la estructura <strong>de</strong>l nacionalismO'<br />

fascista es bastante complicada. puesto que el nacionalismo "horl..<br />

zonta1" está. penetrado por el nacionalismo "vertical", lo que slg ..<br />

nitlca el Un <strong>de</strong>l viejo nacionalismo liberal <strong>de</strong>mócrata. En otras<br />

palabras: si por la propaganda fascista han progresado las cosas<br />

basta el punto <strong>de</strong> que las gentes <strong>de</strong> iguales convicciones polítl ...<br />

eas. pero <strong>de</strong> países diferentes, se entiendan entre si mejor que.<br />

las gentes <strong>de</strong>l mismo país que tengan distintas t.onvlcciones, el<br />

antigUO concepto <strong>de</strong> nación pertenece al pasado, y con él el viej(}<br />

concepto <strong>de</strong> patriotismo. que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>~touo es la herencIa d~<br />

~a era liberal <strong>de</strong>mócrata. En relación con esto es interesantfsimo.<br />

1 aCer notar que, en los países faseistas, los sentimientos contra.<br />

os "enemigos InterloreEf' (nacionalismo vertical) son común ..<br />

mente mucho más fuertes que los sentimientos contra los "en&t<br />

lDigos <strong>de</strong> fuera" (nacionalismo horizontal). Estas son observaelones,<br />

qUizá aforfsticas, para explicar por qué el naclonallsml)<br />

económico en los paises fascistas no es tan fuerte como podría.<br />

esperarse algunas veces~


3S LA ECONOMI<br />

racionalizada según las normas capitalistas en la que Jos oficia ..<br />

tes actúan como ingenieros. Todo esto. que aqui sólo po<strong>de</strong>mos to ..<br />

¡car ,.8uperUcialmente. ha traído muy profundas consecueneias<br />

fCODómicas, qua en la actualidad el mundo entero reconoce ~<br />

.Como el f.lsclsmo está más propenso a subordinarlo todo 8. con ~<br />

sic1eraciones mUltares. aquellas consecuencias económicas se ha ...<br />

,000 más notorias en los países <strong>de</strong> tal régimen.<br />

Enlro esas circunstancias. la más aparente es la inexorable<br />

'militarización <strong>de</strong> la enlera econom.ia naciona.l aun en tiempo <strong>de</strong><br />

paz, es <strong>de</strong>cir. la ten<strong>de</strong>ncia a regular el conj unlo <strong>de</strong> la vida eco_<br />

nómica <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> acuerdo con las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> UDa "movi ..<br />

tización lotal" y establecer Ulla ecaDomia planificada bajo as~<br />

pectos militares (1). Por creer que tan sólo <strong>de</strong> esta 'manera pu~<br />

;le lograrse el máximo <strong>de</strong> "potencial <strong>de</strong> guerre", ha sido <strong>de</strong>cla ..<br />

rada cuestión <strong>de</strong> vida o muerte para la naci6n, y el recurso <strong>de</strong><br />

la economia parece inevitable. En cambio, el liberalismo eCODó·<br />

mico. <strong>de</strong> acuerdo con sus principios, entraría en amargo con ..<br />

fliclo con las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa nacional y se veria obli"<br />

gado a ce<strong>de</strong>r, honorable. pero irrevocablemente, testimoniando<br />

ton ello que el liberalismo termina siendo <strong>de</strong>vorado por sus<br />

propios hijos. Esto será. verdad en tanto que no se encuentre<br />

manera <strong>de</strong> domesticar a Marte. P ero, aun suponiendo que se<br />

admita la guerra y la "moviUzaciOn total", ¿<strong>de</strong>bemos aceptar<br />

por completo ese razonamiento? Parece muy explicable que los<br />

soldados se muestren siempre Inclinados a aplicar los prlnei ..<br />

pios <strong>de</strong> organización militar a la organización <strong>de</strong> la economía.<br />

nacional, aunque ambas sean <strong>de</strong> estructura dIstinta. Pero es<br />

olra cuestión la <strong>de</strong> que esa opinión la compartan los ec o¡omls~<br />

las. Los que abogan 'Por una economía dirigida no tienen '<strong>de</strong>re ..<br />

cho a protestar contra el tipo <strong>de</strong> economia mIlitar dirigida, pues ..<br />

la que pi<strong>de</strong>n que sea reemplazado el presente sistema económico<br />

lue, hablando "grosao modo", gobierna la <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> los<br />

lIonsumidorea 'Por una economía dirigida autocráticamente, su ..<br />

1.-La reciente bibliografía alemana está. en particular eua ..<br />

<strong>de</strong> razonamientos <strong>de</strong>l tipo antes expuesto. Ya llega a ser.<br />

~ada<br />

asi Imposible el dar una completa bibJiogralía <strong>de</strong> esta literaluraJ<br />

a i<strong>de</strong>a principal está bien expuesta. pero con una ingenuidad<br />

asi encantadora. en la revista mensual "Wi<strong>de</strong>rstand" (Octubre<br />

1934), <strong>de</strong> la qne tomo los siguientes párrafos (citados en el<br />

"Journal <strong>de</strong>s Nations", 31 OCLubre 1934): "Si percibimos ela ...<br />

ramente Jo <strong>de</strong>cisiva que es una ventaja. aunque 8010 sea. <strong>de</strong> dlas.<br />

en la guerra mo<strong>de</strong>rna, compren<strong>de</strong>remos la necesidad <strong>de</strong> colocar.


fF A S e 1 s T A 81<br />

jeta & un plan adoptado arbitrariamente e impuesto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arr14<br />

Iba. En a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>jar la elección <strong>de</strong> plan al cuitda1io <strong>de</strong><br />

J08 políticos para quienes, económicamente hablando, cualquiet<br />

plan es tan bueno como otro. Pero sI examinamos las razones<br />

meritorias en favor <strong>de</strong> una economía militar dirigida, conclul


=- ' . L :A: ECO N OMI<br />

\ nomfa. mllilar. pida n la milita rización <strong>de</strong> la sociedad entera,<br />

aunque sea sorpren<strong>de</strong>nte para aquellos que no ~aD seguido BU<br />

r eciente actividad publicitaria. el encontra r <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este gru·<br />

.p o a un hombre como Werner Sombart. En su último Ubro l<br />

uDeulscher Sozialismus". usa" su versátil e Infatigable pluma<br />

liara pregonar una bel1cosida d <strong>de</strong>l género más salvaje, adop·<br />

tando alegremente el lema <strong>de</strong> la "guerra por la guerra" y pi.<br />

diendo que se valúe lodo en este mundo en or<strong>de</strong>n a 8U utilidad<br />

m1l1tar. De los razonamientos <strong>de</strong> Sambar t se <strong>de</strong>duce directamen·<br />

te que en la Esparta i<strong>de</strong>al que concibe <strong>de</strong>be atribuir mayor V3I<br />

lor a un nuevo gas asfixiante que al " F austo" <strong>de</strong> Goetbe o a la<br />

"<strong>Historia</strong> Romana" <strong>de</strong> Mommsen. o incluso que a la obra <strong>de</strong>.!<br />

propio Sombart, "EI capitalismo mo<strong>de</strong>rno". Si Sombart, al cab.<br />

<strong>de</strong> su carrera, ha llegado a la conclusión final <strong>de</strong> que su pah<br />

<strong>de</strong>be transformarse en UD amplio cuartel, será. inútil discutil<br />

con él y <strong>de</strong>cirle que pi<strong>de</strong> algo inhumano. Lo que aquí hay que<br />

~oner <strong>de</strong> relieve es


FASCISTA:<br />

El problema. por lo tanto, implica una 4'petitio prlncipii ....<br />

Lo que la ciencia económica pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be hacer, sin embargo.<br />

es alzar su voz alH don<strong>de</strong> el sistema impuesto por el gobierno<br />

fascista sea tan Irracional como para promover un conflicto <strong>de</strong><br />

los diversos fines entre si, engendrando <strong>de</strong> este modo resulta'"<br />

dos que el mismo gobierno no <strong>de</strong>sea.<br />

Esto es aplicable a todos los países; la única diferencia <strong>de</strong> re ..<br />

lleve entre los pafses fascistas resi<strong>de</strong> en el hecho <strong>de</strong> que, en el<br />

primer caso, !a preferencia por ciertos fines se halla Impuesta<br />

por un gobierno que no pi<strong>de</strong> el consentimiento <strong>de</strong>l pueblo, sino<br />

que se esfuerza en hacer propaganda a favor <strong>de</strong> sus propias pre ..<br />

ferencias, cuando al mismo tiempo hace callar <strong>de</strong>spiadadamen ..<br />

te no tan sólo cualquier critica sobre los fines elegidos, sino tam"<br />

bién cualquier otra a. propósito <strong>de</strong> la posible <strong>de</strong>sarmonía entre<br />

ellos. aunque esto pUdiera ser en parte legitimo objeto <strong>de</strong> un<br />

análisis científico. Por consiguiente, la "Primat <strong>de</strong>r Politik uber<br />

die Wirtschaft" lo más a menudo es Justamente otra trase pa ...<br />

ra <strong>de</strong>notar el privilegio <strong>de</strong> arruinar la economIa nacional que'<br />

los "dllettanti" poseen y para proporcionarles una coartada en<br />

aquello en que hayan fracasado sus esfuerzos para aumentar,<br />

los muy <strong>de</strong>spreciables rendimientos <strong>de</strong> las cuestiones puramen'"<br />

te materiales. En otras palabras: la economía fascista tiene dos<br />

caminos: en tamo que es posible se intenta proclamarla comO<br />

sistema eeonómlco superior, pero allí don<strong>de</strong> resulta <strong>de</strong>masiado<br />

evi<strong>de</strong>nte que es una ruta <strong>de</strong> privaciones más bien que <strong>de</strong> abun ..<br />

dancia, se encomia la excelsitud <strong>de</strong> la ética fascista que coloca<br />

la meta política por encima <strong>de</strong> la económica. Para completar.<br />

la serie <strong>de</strong> incongruencias, el fascismo combina esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />

primacía <strong>de</strong> la política sobre la economia con la <strong>de</strong>l Estado Cor ..<br />

porativo, <strong>de</strong> UD Estado cuyo principio estructural ea econ6mico<br />

y no político. Puesto que sea lo que fuere, el Estado Corporativo<br />

no pue<strong>de</strong> tener un senUdo <strong>de</strong> <strong>de</strong>marcación, sino <strong>de</strong> penetrabili ..<br />

dad en lo económico y en lo polItico, en tanto que la verda<strong>de</strong>ra<br />

esencia <strong>de</strong>l sistema liberal <strong>de</strong>mocrático (con sus partidos, su<br />

parlamento y las i<strong>de</strong>ologfas correspondientes) resi<strong>de</strong> ea organi ..<br />

zar el Estado, siempre que sea posible, según otros principios<br />

que no sean puramente 108 intereses económicos. En el capitulo<br />

Siguiente, en el que se discutirán las tormas eSj)eciales <strong>de</strong>l fa8 4<br />

cismo en Italia y en Alemania insistiré en esto con mayor am .. .<br />

PUt ><br />

ud en relación particularmente a la reciente bibliografía so.<br />

bre el a.sunto.


LA<br />

I II<br />

Como es bien sabido, ., en este articulo se ba dicho en va ..'<br />

riaa ocasiones, el gobierno Italiano ba. hecho <strong>de</strong>l "Sla1o Corp o~<br />

rativo" centro <strong>de</strong> la. discusión sobre el sistema económico do'<br />

Italia. La propaganda realizada en torno a esta palabra má.g[ca<br />

ha sido tan intensa que se da por supuesto que el término en<br />

conjunto es no sólo una palabra, sino una cosa real <strong>de</strong> insuperable<br />

importancia, que <strong>de</strong>beria ser imitada por cualquier otro pais<br />

que buscase una salida a la presente crisis económica. La falta<br />

<strong>de</strong> sentido criUco con que ha 81


'F A S e 1 S T A<br />

Si comparamos el verda<strong>de</strong>ro cará.cter <strong>de</strong>l fascismo y el corporativismo<br />

(en su má.s amplfo y trad.Ictonal significado. qU&<br />

<strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la corporación medieval, o sea un sistema aut6nomo<br />

<strong>de</strong> gobierno económico <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s grupos <strong>de</strong> profesiones e in,<br />

dustrias), no po<strong>de</strong>mos por menos <strong>de</strong> concluir que estos dos sls'"<br />

temas pue<strong>de</strong>n dltfcllmente unirse. Son realmente tan incompa ..<br />

UbIes entre sf que corporaltvismo bajo fascismo <strong>de</strong>be significar.<br />

nl go muy diferente <strong>de</strong>l sentido tradicional y legítimo <strong>de</strong> aquella<br />

palabra y <strong>de</strong> lo que parecen· entrever una gran parte <strong>de</strong> los que<br />

1mblan <strong>de</strong> "Corporative Sta te" y "Stan<strong>de</strong>staat", es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> utÍ<br />

Estado cuyo ':,prlncl,pio estructural" sea la Corporación. Serfa.<br />

ridiculo preten<strong>de</strong>r que el Estado fascista iba a otorgar <strong>de</strong> buen<br />

grado un simple Momo <strong>de</strong> su absolutismo a Corporaciones ver ..<br />

da<strong>de</strong>ramente autónomas. Por supuesto que el Gobierno Italia ...:<br />

no no bizo nada parecido al crear las "Oorporazloni". Como pue_:<br />

<strong>de</strong> enseflarnos un cuidadoso estudio <strong>de</strong> 1.os fundamentos lurfdi ...·<br />

cos <strong>de</strong> las "Corporadon''', han sido tomadas todas las precau4<br />

ciones para ma11tener bajo el más estricto conlrol <strong>de</strong>l Estado<br />

las posibles activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aquéllas (1). Es evi<strong>de</strong>nte, por 10 tanlo.<br />

que dado el caso <strong>de</strong> un pais fascista es muy imp.opio hablar.<br />

<strong>de</strong> Estado Corporalivo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que no existe<br />

el Estado "Corporativo", sino la Corporación "8tatale". Seria.<br />

un error, sin embargo, <strong>de</strong>scartar el conjunto <strong>de</strong>l "Sta to Corporativo"<br />

como mera apariencia. Es ciertamente algo más y quitá.<br />

nos aproximemos a la verdad sI Interpretamos el "Süito Corpo~·<br />

!"atlvo" com o una inmensa institución fascista encamimlda a<br />

tres prop6sltos. Ante todo, sirve a.l propósito "po'HUco" <strong>de</strong> or ...<br />

ganlzar la economla nacional <strong>de</strong> tal manera que factlite su con""<br />

11'01 y su penetrabtudad por el gobierno fascista. Hasta aquf el<br />

··Stato Corporativo" es nada ml\s que un sutn ardid <strong>de</strong> la. téc4"<br />

nlca <strong>de</strong>l dominio polftico, y no estoy seguro <strong>de</strong> que no sea éste<br />

tu Vrinclpal propósito. No po<strong>de</strong>mos negar, sin embargo. que ,<br />

aunque el cará.cter autónomo <strong>de</strong> las corporaciones medievales I<br />

e~t á ausente por completo <strong>de</strong>l corporativismo fascista, éste con,<br />

hene otro elemento <strong>de</strong> aquéllas que hace resaltar el sentldo¡<br />

··económico" <strong>de</strong>l "Stato Corporativo". Lo que quiero expresat:.<br />

,<br />

- ,<br />

e l.-Surge la comparación con la post.ura <strong>de</strong> los gremios y<br />

dorDoraclones durante el periodo mercantilIsta. El abiiolulisruo<br />

t ~ ese periOdo no podia tolerar la existencia <strong>de</strong> corporaciones au<strong>de</strong>nom<br />

as. y las transformó, por consiguiente, En sencillos órganos<br />

su Sistema totalitario.


ECON01Ir ~<br />

es la ten<strong>de</strong>ncia, inherente a lodo corporativismo. a establecer<br />

; toda clase <strong>de</strong> restricciones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong> la soc e ad<br />

I económica, tundado en la competencia, por una especie <strong>de</strong> ...,ea r


FASCISTA:<br />

Sin embargo. dlseutir las consecuencias económicas <strong>de</strong> esta po~<br />

lítica nos conducirla mAs allá <strong>de</strong> 108 estrecbos Umites <strong>de</strong> estEi<br />

artículo.<br />

Parece que éstas son las verda<strong>de</strong>ras razones por las que el<br />

Gobierno ltallano ha adoptado el Corporativismo como torma<br />

especial <strong>de</strong> la poUUea monopoUstico-lntervenclonista que está<br />

cada vez má.s a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l dfa en todos 108 paises. AlguDo.s es ..<br />

critores italianos proclaman Que tal forma es superior a la adoP ..<br />

tada por los paises no fascistas. pero es extremadamente dudo ...<br />

60 Que ese aserto pueda justificarse. Con respecto a. esto <strong>de</strong>"<br />

bemos distinguir claramente los méritos <strong>de</strong>l fascismo como siso!<br />

tema poUtJco autoritario y los <strong>de</strong>l corporativo. Naturalment~<br />

'DO pue<strong>de</strong> baber ninguna duda <strong>de</strong> que un gobierno fuerte, ln<strong>de</strong>..¡<br />

Ilendiente y autoritario, con claro discernimiento sobre el me..¡<br />

eantsmo <strong>de</strong> nuestro sistema. económico, podría hacer mucho pa..¡<br />

ra poner tármino al lamentable estado actual, en el cual la po"<br />

lftlca económica <strong>de</strong> un pais es poco menos que resultado <strong>de</strong> 1011<br />

tntereses económicos privados que la. <strong>de</strong>terminan, y restaurar:<br />

~a posición <strong>de</strong>l Estado como árbitro en lugar <strong>de</strong>l Estado como<br />

lIoUn.<br />

Es difícil, sin embargo, <strong>de</strong>scubrir ningún lintoma <strong>de</strong> la SU'""l<br />

perIoridad alegada por la política económica itallana y escapar, 1<br />

Do la impresión <strong>de</strong> que se halla en el justo medIo: ni mejor nl ¡<br />

lIeor que la <strong>de</strong> muchos olros países en estos momentos, .. pesall)<br />

'Cle la mucha propaganda para <strong>de</strong>mostrar lo contrario U).<br />

La. Influencia <strong>de</strong> los tntereses creados parece Ber aún máS'l<br />

(nerte en ItaBa que en los muchos paises liberal-<strong>de</strong>mócratas, 10:<br />

que prueba, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, la eterna verdad <strong>de</strong>l famoso dI ..<br />

cho <strong>de</strong> Cavour: "Je prMére la pire <strong>de</strong>s Chambres á la me1lleurl l<br />

<strong>de</strong>s antichambres lJ • Pero si aún estOñO ocurriese no lerfa PO~j<br />

mérIto <strong>de</strong>l corporativismo. sino <strong>de</strong>l fascismo. Por el contrario"<br />

cuanto más genuino sea el corporativismo más se caracterizará<br />

1)or la verda<strong>de</strong>ra autonomía <strong>de</strong> las Corporaciones, y mayor será'<br />

el peligro <strong>de</strong> que la política económica esté influida por los in"<br />

l._Los materiales están muy bien reunidos en el libro d<br />

L. Rosentock-}l'ranck. op. cit. Cf. tamblán su articulo "Le corpo~<br />

l'aUvlsme fascIste", en la revista "Esprit". ParIs. núms. 23-24<br />

4934. En el libro <strong>de</strong> Rosentock se encuentra también una discusión<br />

muy instructiva sobre los intentos <strong>de</strong> varios escritores Ita.t<br />

lian08 para <strong>de</strong>sarrollar una doctrina <strong>de</strong>l corporativismo econó."",J<br />

lDico 1.I<br />

•<br />

9


LA<br />

E e o N o M 1 .01\'<br />

tereses privados. De esto parecen no darse cuenta tantos <strong>de</strong>ten ..<br />

60re~. bien intencionados, <strong>de</strong>l Estado Corporativo (en el pro~ ,<br />

pio aentido anteriormente indicado) (1).<br />

La mayor parte <strong>de</strong> 10 que hasta aquí se ha dicho !lobre la.<br />

economla fascista en general y mucho <strong>de</strong> 10 dicho sobre la eto.<br />

nomfa fascista italiana es aplicable también, en particular. al<br />

caso - <strong>de</strong> la Alemania nacionalsocialista. Poco es necesario. sin<br />

embargo. para completar nuestro estudio en este sentido. sobre<br />

todo· <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que algunas peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l caso<br />

germánico ban sido discutidas ya. Para empezar, diremos que la.<br />

vena romántica es aquí mucho más fuerte que en Halla, don ...<br />

('te el romanticismo está más eonfinado a la esfera política. Uno<br />

<strong>de</strong> Jos elementos dominantes <strong>de</strong> la I<strong>de</strong>ología econ6mica en la.<br />

Alemania <strong>de</strong> hoyes un fuerte sentido <strong>de</strong> reacción contra el Uf_<br />

banismo y tecnicismo, una especie <strong>de</strong> nostalgia por una mayor<br />

Simplicidad y espontaneidad en la vida econ6mica, Que cae mfls<br />

bien <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las líneas que Q. K. Ohesterton ha preconizado<br />

en Inglaterra. El grito <strong>de</strong> combate "sangre y suelo" que es tan<br />

pOPUlar actualmente en Alemania refleja esa. actitud. Basta con<br />

sólo poner <strong>de</strong> relieve la politica agraria <strong>de</strong>l Tercer lleich, espe ...<br />

cta.lmente el Retchserbhofgesetz (2), a fin <strong>de</strong> ilustrar el éxito<br />

práctico <strong>de</strong> esta divisa <strong>de</strong> "sangre y suelo". El <strong>de</strong>8arro110 autár ..<br />

tico <strong>de</strong> Alemania, que a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> todas las a~everac ion es en<br />

contrario, es resultado <strong>de</strong> una política <strong>de</strong>liberada, mds bien que<br />

efecto tnevltable <strong>de</strong> fuerzas Imposibles <strong>de</strong> controlar, pertenece<br />

a esta misma clase (3), Así 10 <strong>de</strong>muestra toda la literatura so ..<br />

,.<br />

l._En relación con esto, <strong>de</strong>be recordarse que no hace.mu ..<br />

))10 Walther Rathenau ("Die Neue Wirtschaft", Berlin, 1918, ha.<br />

c¡ido el primero en, anticipar la. i<strong>de</strong>a. <strong>de</strong>l corporativismo, y las si ..<br />

1l1entes echadas por él (y por \Vlssel y Moellendorf) fructittcaron<br />

en 1919 en los diversos organismos económicos autónomos <strong>de</strong><br />

!A.lemania. La experiencia hecha con estos órgauismos fué tan<br />

'<strong>de</strong>scorazonadora como para matar todas las candi<strong>de</strong>ces <strong>de</strong> los<br />

~ontemporá.neos entusiastas <strong>de</strong>l "Stan<strong>de</strong>staat",<br />

2._Es el prinCipal objeto dA esta ley someler prácticamen~<br />

te toda granja alemana para. la sucesi6n o e'najenacl6n al prlo"<br />

cjpl0 <strong>de</strong>l "entan" Inglés. La brusca forma en que esta ley echó<br />

lJ)or tierra la tradición y los sentimientos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> un milenIo<br />

I(con gran <strong>de</strong>scontento <strong>de</strong> los agricultores) es un buen ejemplo<br />

\:le la contradicci6n entre el romanticismo económico '! la nueva.<br />

manera raclonaltsta y autoritaria <strong>de</strong> lmponerle.i<br />

. 3.-Ct. W, Ropke: "German Commerctal Policy". LondreSA<br />

19340.<br />

r


L<br />

:t A<br />

11 "O 1<br />

s !T")¡'i'C=:=:=~==:::====:::::::=<br />

bre el "Staendstaat". No es éste el lugar "apropiado para. dLscut1~<br />

méritos o <strong>de</strong>méritos <strong>de</strong>l romanticismo económieo. Podremos ex"<br />

perimentar gran simpaUa hacia él o ridiculizarlo. Sin embargo~<br />

el punto importante a esle respecto es el hecho concreto <strong>de</strong> 8e~<br />

el cenlro <strong>de</strong> innumerables contusiones y contradicciones. Lat<br />

primera contradicción está en el contliclo aparente entre poli..¡<br />

tiea económica romántica y una poHlica económica Que se dirija,<br />

a la producción intensificada e incluso a conservar un "5tanol<br />

dard" <strong>de</strong> vida humanamente soportable. Otra grave contradicol<br />

ción resulta evi<strong>de</strong>nte cuando consi<strong>de</strong>ramos Que el totalitarismo<br />

'Y el absolutismo politico _ epítetos <strong>de</strong>l naclonalsocialismo y <strong>de</strong>l<br />

fascismo _ son absolutamente Incompatibles con la. espanta ...<br />

neidad que trata <strong>de</strong> lograr el romanticismo económico. El colmo<br />

<strong>de</strong> la confusión se alcanza cuando los verda<strong>de</strong>ros enemigos ln-l<br />

fal1gables (con razón o sin ella) <strong>de</strong>l carAcler racionalista y me-l<br />

cAnico <strong>de</strong>l industrialismo y el urbanismo <strong>de</strong> nuestro tiempo<br />

ee encenagan en proyectos <strong>de</strong> planes económicos, organización<br />

y reglamentación. Esta es una <strong>de</strong> las razones Que hacen tan 11e-l<br />

81ble el "Deutscher Sozialismus" <strong>de</strong> Sombart. Casi todos los 11 ...<br />

broa alemanes sobre Staen<strong>de</strong>staat pa<strong>de</strong>cen la misma contusión. Yj<br />

aun aquellos vieneses <strong>de</strong> Othmar Spann y sus secuaces (Au-I ,<br />

dreae, Hetnrich y otros), <strong>de</strong> Quienes espel'á.bamos Que sus ten ... 1<br />

d encias católicas 108 inmunizasen <strong>de</strong> pecar contra la naturaleza intima <strong>de</strong> su programa, que preten<strong>de</strong> espontaneidad y diversidad I<br />

en lugar <strong>de</strong> centralización racionalista y totalitarismo pagano (1)" l<br />

Otra cosa es mucho mAs chocante en Alemania que en Ita ... !<br />

11 •. Hay un patético contraste entre el vigor con el que la vteja J<br />

l.-Como ejemplo reciente me referiría al libro <strong>de</strong> Walt~<br />

Helnrlch, "Ole soziale Fra~e, ihre Entstehung in <strong>de</strong>r lndIvldua-l<br />

'Istischen und lhre Losung ln <strong>de</strong>r Standlschen Ordnug", Jena(<br />

.19 34, que da· una buena t<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> Tlata <strong>de</strong> esta escuela.",<br />

En el Ubro <strong>de</strong> otro miembro <strong>de</strong> la misma, Wilhelm Andreae.<br />

"Kapitalismus. Bolschevismus, Faschismus", JeDa, 1933. se en ...<br />

euentra un pasaje <strong>de</strong>dicado a las contradiccIones arriba Indica ...,!<br />

da s (pág. 1 86); pe ro el autor pasa por ello l1geramente. Para<br />

darse cuenta <strong>de</strong>l contraste entre el fascismo y la economfa <strong>de</strong>l l<br />

;.atoUcismo mo<strong>de</strong>rno, <strong>de</strong>be consultarse la importanUslma encicl1ca l<br />

Quadrageslmo Anno" <strong>de</strong>l Papa Pío XI (1929), Que es la base es;<br />

pI ritual <strong>de</strong> la presente reforma económica y politica <strong>de</strong> Austrta~ j<br />

ef. también la Interesante colección <strong>de</strong> documentos publicada po~<br />

~~~~~i da<strong>de</strong>s austriacas "Der Katollsche Staatsgedank~'. :Viena,}


E e o N o M 1 A;l<br />

acaDomia ("liberal") es vituperada por el nuevo plantel <strong>de</strong> eco'"<br />

nomistas 1 la cosecha extremadamente pobre en i<strong>de</strong>as nuevas ti<br />

incluso en I<strong>de</strong>as rejuvenecidas, que constituye la nueva economl~ '<br />

En los dos últimos afios no se han escrito ni libros nI artículos <strong>de</strong><br />

alguna importancia nf originalidad por ninguno <strong>de</strong> los nuevos<br />

economistas, por no <strong>de</strong>cir nada <strong>de</strong> los aulores extraunlversita,..<br />

rios. Verda<strong>de</strong>ramente no tiene objeto enumerar unOI pocos tí ...<br />

tulos y autores y someterlos a UD<br />

análisis critico, y no quedan<br />

por estf' lado muchas esperanzas <strong>de</strong> que alguna vez reciba 1u3<br />

el mundo sobre loa numerosos problemaa [Ialpitantes <strong>de</strong> nues"<br />

tra ctencia. CasJ lodo 10 que se no! presenta como algo nuevo.<br />

!Y revolucionarlo se nos aparece <strong>de</strong>spuéa <strong>de</strong> examinarlo fntlma ..<br />

mente eomo vino viejo en botellas nuevas <strong>de</strong> llamativos marbe ..<br />

:tes.<br />

I Si, por ejemplo, leemos que, en el nuevo concepto <strong>de</strong> la eco""<br />

nomia, los capitalistas Bon simplemente consi<strong>de</strong>rados como U<strong>de</strong>l ..<br />

. comtsarlo» <strong>de</strong> la sociedad 7 que el principio <strong>de</strong> la función social<br />

es el que va dominar, <strong>de</strong> ahora en a<strong>de</strong>lante, la vida económica,<br />

'dudamos en verdad <strong>de</strong> que los autores hayan leIdo nunca a Adam<br />

Smith. Parece seguro que vamos & acabar este artículo conclu ..<br />

yendo que la economla fascista. na tiene nada. nuevo que ofre ..<br />

cernas, ni en la práctica ni en la teorla. La presente posición dO:<br />

nuestro sistema económico es ciertamente InsostenIble. pero la.<br />

alternativa que la economla fascista parece presentarnos no es ..<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, tal a.lternatlva. ¿No atravesamos por la época más<br />

a propósito para reflexionar sobre si la restauración <strong>de</strong> la 11 ...<br />

bertad, elasticidad , espontaneidad <strong>de</strong> la vida económica no se ..<br />

I rra. <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, el camlno máa razonable para escapar:<br />

I <strong>de</strong>l presente callejón sin saltda, siempre que no consista In res ..<br />

taurar UI: perfodo histórico. con todos sus errores, tncon\lsten ..<br />

etas e, 'ocluso. locuras. 81no en la restauración <strong>de</strong> princIpios ba"<br />

l aados en I<strong>de</strong>ales eternos 1. 4<br />

~. ~OPKE.


Una biografía por Luis Santaolalla<br />

EL GENERAL MOLA'<br />

Las riguras principales <strong>de</strong> la rebelión espru10Ia no<br />

son conocidas por el público americano, sino muy 8<br />

gran<strong>de</strong>s rasgos, a través <strong>de</strong> las informaciones sucintas..­<br />

y eon frecuencia e(luh'ocadas _ que han venido tra.­<br />

yendo los periódicos. PRESENTE, que qlÚere :;e1', como<br />

lo indica su titulo y su lema, una publicación aler·<br />

la para lo inminente actual, "ccoge hoy este retablo en<br />

el que <strong>de</strong>scueUull, en breves, pero prol'nndos rasgos. las<br />

figm'ag principales <strong>de</strong> l levantamie nto miJitar españ'ÜI.<br />

El autor, Luis SantaolalJa. es un pcriodlsta cspaíOOl que<br />

resi<strong>de</strong> en los Estados Unidos y que en lma revista nortea,..<br />

mericana ha publicado Ulla presen tación d e ,dJversos<br />

personajes d e la actu a lidad hispana. De dicha revista<br />

tomamos estas notas sobre 1\Iola, Franco, Oabanel1as.<br />

Fa) Con<strong>de</strong>, Rujz <strong>de</strong> Alda y otros jefes oposicionistas al<br />

Gobierno <strong>de</strong> la República.<br />

EL G"':::~:BRAL<br />

B:\ULIO !\IOL.4.<br />

Frisa en los cincuenta anos. Pertenece a la promocl6n dI!<br />

generale& jóvenes que se prOdujo en el ejército espafio] por re~<br />

BUItaa <strong>de</strong> las campañas africanas. Hasta hace poco más <strong>de</strong> diez<br />

años, la rnáyoría <strong>de</strong> los generales <strong>de</strong> España eran vejestorios<br />

más o menos respetables. Con una historia cargada a cuestas"<br />

pero con la que no pOdian apenas andar sus pies vacilantes y su<br />

<strong>de</strong>smedrada constitución achacosa. Verda<strong>de</strong>ras instituciones que<br />

no servIan para nada mas que mantener una aureola <strong>de</strong> popula-l<br />

rldad entre los vecinos <strong>de</strong> la casa. Weyler era uno <strong>de</strong> ellos. Po ..<br />

lavieja tué otro. Entre los que acompañaron a Primo <strong>de</strong> Rivera<br />

en el primer Directorio, figuraban otros cuantos ancianos. Era<br />

o<strong>de</strong> ver a estos gen~ ral es, capaces todavía <strong>de</strong> meterse en pronun-l<br />

ciamlentos, cuando salían por las maflanas <strong>de</strong> sus casas, ves"<br />

tidoa <strong>de</strong> paisanos, acompaflados por un ayuda <strong>de</strong> cámara que les


.60 ErJ GENER:A:<br />

sostenía, ir a sentarse en la Monelaa a tomar el sol y volver_<br />

pasito a pasito, al cabo <strong>de</strong> una hora, a. que les sirvieran el al~<br />

muerzo.<br />

Marruecos produjo una tanda <strong>de</strong> genera les jóvenes: Mola,<br />

l"ranco. Capaz, Go<strong>de</strong>d.. . Estos cuatro están hoy centrando el<br />

mando <strong>de</strong> la rebélión en compaflfa <strong>de</strong> olras mayores en edad.<br />

Emilio Mola Vidal apareció, cuando era comandante en la<br />

Zona <strong>de</strong> Ceuta, como uno <strong>de</strong> los elementos más (¡tiles. Sobrevino<br />

la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Anoua1 el año 21. Las fuerzas regulares indígenas, al<br />

cabo <strong>de</strong> unas semanas <strong>de</strong> reconquista, Quedaron stn Jefe. El va. ..<br />

liente coronel GonzAlez Tablas, que las mandaba, murió en un<br />

combale. El Alto Mando <strong>de</strong> Marruecos encargó enlonces, meo!<br />

dia.ute un ascenso a teniente-coronel, a Mola. Y condujo con<br />

excelente tacto a las entonces dlficfltslmas tropas marroquíes"<br />

Al pasar unos anos, hacia el 28, Mola ascendió a general. Era,<br />

en el punto <strong>de</strong> ser ascendido, el má,s joven <strong>de</strong> 108 generales es_<br />

,l>nñoles.<br />

Conocedor profundo <strong>de</strong> los resortes <strong>de</strong> Marruecos y uno <strong>de</strong><br />

los más peritos en la zona <strong>de</strong>l Rtff, la más famosa por lo levan ..<br />

Usca, con sus cúbilas <strong>de</strong> Beni~Urriaguel y Beni~S ua se n , Mola, al<br />

iniciarse la pacificación <strong>de</strong>l territorio reconquistado, fué sia<br />

estar al lllando <strong>de</strong> ninguna guarnición, uno <strong>de</strong> los mejores ay u ..<br />

dnntes en la penet.ración pacffi('a. Después volv1:6 con un <strong>de</strong>stl ..<br />

uo n la Península.<br />

Mola es el general español con menos facha <strong>de</strong> general es"<br />

pañol que pueda darse. Ni las barbas <strong>de</strong> Cabanellas, ni el bigo"<br />

tazo <strong>de</strong> Queipo, ni las patillas en chuleta <strong>de</strong> Franco, (tan cul.<br />

~ivadas por el Tercio entero). que le daban una prest~cIa ex.<br />

!traordinaria. o. Mola tiene más bien facha <strong>de</strong> profesor o <strong>de</strong>:<br />

~ere <strong>de</strong> negOciado inteligente. Afeitado al ras, con unas gafas<br />

<strong>de</strong> gruesos cristales, la mirada profunda y fija, una mirada que<br />

se dirige al interlocutor por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la frente, <strong>de</strong>jando un graa<br />

espacio <strong>de</strong> ·blanco <strong>de</strong> ojos y perdiéndose c8si las pupilas bajo<br />

los párpados superiores. Viéndolo sin uniforme, es un catedrático<br />

<strong>de</strong> segunda enseiianza. un poco tímido en el aIre. pero que afir·<br />

ma su energía en cuanto se le oye una palabra. Tiene una ca.ra<br />

lue podría obtenerse mezclando rasgos <strong>de</strong> Plerre Cot y <strong>de</strong> LuiS<br />

<strong>de</strong> Zulueta. Lleva el uniforme como al <strong>de</strong>scuido. Mientras otros.<br />

an plena campaña, conservaban sus camIsas cerradas por la<br />

corbata y el aro <strong>de</strong> junco en la. gorra. <strong>de</strong> plato, para mantener·<br />

lA JIglda, Mola usaba esa gorra blanducha, echada hacia atráS,


.EMILIO ' MOI;"K<br />

, -<br />

.5~<br />

"<br />

que vemos hoy en las fOlografias <strong>de</strong> 109 oficiales soviéticos. Ca"<br />

si nunca se le vefa con polainas ni Jeggins. Sus pantalones col-4<br />

gaban hasta abajo y terminaban junto a un zapato <strong>de</strong>scotado,<br />

mis o menoa lleno <strong>de</strong> arañazos.<br />

Cuando tué llamado a Madrid por el gObierno <strong>de</strong> Berenguer\<br />

para (lue ocupara. el cargo <strong>de</strong> Director General <strong>de</strong> Seguridad\<br />

conserv6 esos mismos rasgos exterIores, pero los elegantizó Ji""<br />

geramente. Seguía aiendo el más civil <strong>de</strong> los generales y su e Jeo!<br />

mento. que antes fué las estribacIones <strong>de</strong>l Atlas y los pefiascos<br />

,<strong>de</strong>l Rtf!, se cambió por la oficina antemlnisterlal.<br />

Mantuvo, en circunstancias diCiclles, su cargo. Se las hubO.<br />

'<strong>de</strong> ver frente a frente con los estudiantes <strong>de</strong> la F. U. E., que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>:<br />

las azoteas y tejados <strong>de</strong> San Carlos y <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Medf-c<br />

clna. se rebelaban para t.raer la República. Mola dimItió poco<br />

<strong>de</strong>spués. Y muy poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta dimisión. venia el movb<br />

miento triunfante <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> abril.<br />

Quedó. a partir <strong>de</strong> ese dfa. en segundo plano. Su memo..¡'<br />

rla se perdió en brumas que limitaban con el anónimo. De un<br />

lado a otro. recibió ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> traslado que cumplió disciplina ..<br />

damente. Un buen dfa estando en Castilla la Vieja, se puso en<br />

Contacto secreto con Francisco Franco que estaba en las Cana'"<br />

rias. con un aspecto <strong>de</strong> postergación · por el estilo. Y estalló la<br />

revuelta. Y Mola se tornó en la figura quizá.e más popular <strong>de</strong><br />

todas entre los rebel<strong>de</strong>s. Su sitio a Madrid, hasta hoy fracasado,<br />

le hace aparecer como el hombre <strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong>l movimiento r~<br />

hel<strong>de</strong> que azota a Espafia.<br />

BL GEN¡,;RAL FRANCISCO Fl~ANCO<br />

Hace poco se cumplieron diez años <strong>de</strong> que la atención <strong>de</strong> toda.<br />

Espaüa estaba centrada en un apellido: Franco. El avión que con<br />

el emblemático nombre <strong>de</strong> "Plus Ultra" ha bla realizado el pa'"<br />

80 <strong>de</strong>l Atlántico. tripulado por Ramón Franco Bahamon<strong>de</strong>, llev6<br />

la mirada <strong>de</strong>l mundo entero hacia Espafia. Sólo un vuelo podi~<br />

compararse entonces al realizado por el "Plus Ultra", y también<br />

habia quedado su gloria en la Península; el que llevaron a cabo<br />

los marinos portugueses Gago Coutinho y Sacadura CabraJ. El<br />

'%ita Coronó la empresa y Ramón Franco apareció como el h&.<br />

roe <strong>de</strong>l día. Se publicaban sus retratos a granel. y apareció y sei<br />

reprOdUjo consi<strong>de</strong>rablemente en los diarios, una fotografía en la<br />

qUe aparecía Ramón Franco con sus dos hermanos. Uno <strong>de</strong> elloS~


AL'<br />

GENElRA: º<br />

•<br />

militar, Francisco, y otro marino, Rafael. Cuando las aclama",<br />

ciones a Ramón, el aviador, se iban extinguiendo por cansanci0 Jl<br />

~a fama no se separó <strong>de</strong>l apellido. Porque el militar que apare",<br />

cfa junto a aquél, Francisco, un joven y apuesto teniente. coro",<br />

¡llel <strong>de</strong> Infanterfa. renovaba los méritos militares que junto !lt<br />

1o.1illan-Astray y como lugarteniente suyo. habla cumpHdo al<br />

tfrente <strong>de</strong> la Legión Extranjera en Africa. Surge aqui <strong>de</strong> nuevo<br />

:el africano. Africanos son casi todos. los milltares españoles que<br />

:pasan <strong>de</strong> comandantes en la. actualidad. En la brega <strong>de</strong> Marrue ..<br />

,cos aprendieron a jugarse la vida y, convencidos <strong>de</strong> cómo le"<br />

respetaron entonces las balas, a pesar <strong>de</strong>l arrojo. se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n a<br />

nuevos riesgos y parecen no querer lener <strong>de</strong>scanso en el ca m ...<br />

,bate.<br />

Este africano (galIego por nacimiento) Francisco Franco<br />

nahamon<strong>de</strong>, ocuPó. <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ascendido, el puesto que <strong>de</strong>jara<br />

IM:tllán.Astray, por no po<strong>de</strong>r seguir a<strong>de</strong>lante con .sus numerosas<br />

heridas. Milhin-Astray y Belmonte son los dos españoles popu ..<br />

-lares que tienen más mataduras y cicatrices y que parecen vi ...<br />

:vir <strong>de</strong> puro mtlagro, si se juzga por la cantidad <strong>de</strong> costurones<br />

que llevan a la vista. A Millán-Astray. a<strong>de</strong>más, le arrancaron<br />

¡un brazo en la guerra. Sucedióle Vale ll zu~la, al mando <strong>de</strong> la.<br />

LegIón, y no habían pasado ni seis semanas, cuando cayó en un<br />

ataque a la bayoneta en el que iba a , la cabeza <strong>de</strong> los soldad o s ~<br />

Se discutió'" quién nombrar jefe <strong>de</strong>l Tercio. Franco era el qua<br />

mejor conocía a aquellos soldados y Que más había convivido<br />

con ellos. Pero su presencia, excesivamente aniñada ~ infantil.<br />

hizo que no se <strong>de</strong>cidieta el Estado Mayor a nombrar!d inmedia ..<br />

~alllente . Sin embargo, tras una larga discusión, se' llegó a. ~ e.<br />

¡Cidir que nadie mejor que Franco pOdía mandar aquel cuerpO<br />

e~o:::~!:arodi;~dci~:~tante y riesgo sin <strong>de</strong>scanso. Los mismas le-<br />

I Franco se esforzó en una cosa al tomar el mando: hacer que<br />

ios legionarios vieran a la vez en él un jefe y un amigo y, sobre<br />

~Odo, españolizar en lo más posible la Legión. Afirmó, <strong>de</strong>spuéS<br />

[<strong>de</strong> una encuesta, que un ochenta por ciento <strong>de</strong> los legionarioS .<br />

~ran españoles. Los aventureros, los románticos, los <strong>de</strong>rrotados<br />

~dquirfan, al llegar a la LegIón, un nuevo rumbo. Usó, más que<br />

tI nombre <strong>de</strong> Legi6n Extranjera, el <strong>de</strong> Tercio <strong>de</strong> Voluntarios,<br />

ue se repartió el uso con el otro. Hizo que los legionarios es~<br />

uvieran contentos en cuanto a albergue y fué uno <strong>de</strong> los hu·<br />

. ulsadores <strong>de</strong> la construcción elel Campamento d~ Riffien (que


[IIlMILIO<br />

MOLA'<br />

aparece en la película <strong>de</strong> Jullen Duvivier, "La Ban<strong>de</strong>ra"), y Que<br />

es un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> cuarteles <strong>de</strong> Legiones Extranjeras <strong>de</strong> todo e~<br />

m undo.<br />

El Africano se hizo cada día más africano. Y tanto los moros<br />

como 108 legionarios sentían por aquel muchacho (no habia <strong>de</strong>",<br />

jado <strong>de</strong> serlo. por su juvenil aspecto. a los cuarenta afios). una¡<br />

veneración mezclada <strong>de</strong> temor y cariño.<br />

. Un día, el Gobierno <strong>de</strong> la República, con sus razones In ..<br />

dudables, creyó conveniente alejar al africano <strong>de</strong>finitivamente.<br />

<strong>de</strong>l Arriea. Ya lo había intentado la Dictadura. nombrándole Je'"<br />

fe y Director <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Infantería <strong>de</strong> Toledo. Pero<br />

F ranco no se hallaba en sí, ni a gusto. Cuando el gobierno re",<br />

publicano lo mandó <strong>de</strong> Gobernador Militar a la Coruña, se sin"!<br />

tl6 disgustado. Más todavía, cuando fué nevado a Canarias. Al<br />

principio, en los comienzos <strong>de</strong>l nuevo régimen, Franco y el gooj<br />

bierno parecfan entendiéndose a las mil maravillas. Sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

~ ace unos meses comenzó la disensión. Secreta, pero indudable,,'<br />

Franco, <strong>de</strong>scontento. pensó un dfa que el rumbo <strong>de</strong> la República;<br />

no era el conveniente, según su juicio. Bastó con que lo pensara;<br />

para que brotaran en él todas las que él estimaba injusticias "('<br />

se unieran a esa Inquietud arriesgada y <strong>de</strong> lucba que siemprE!<br />

.]e caracterizó. Y el Africano <strong>de</strong>jó su alejado puesto <strong>de</strong> las Islas'<br />

p anarias y se fué a Marruecos a sublevarse ~<br />

QUElPO DE LLANO<br />

Fué Uno <strong>de</strong> los generales que trajo la RepúbUca. Aqui nd<br />

h ubo ambages, ni aceptación posterior, ni conformidad más ~I<br />

Inenos entusiasta. Queipo fué uno <strong>de</strong> los militares que más<br />

dieron que hacer a Primo <strong>de</strong> Rivera. Liberalote, espadachin.1<br />

b uen mozo, su espada era, y seguramente sigue siendo, una <strong>de</strong><br />

las más temibles <strong>de</strong> Espafia. Sus duelos con políticos <strong>de</strong>l anti·"<br />

gua régimen le hi.cieron fama <strong>de</strong> oposicionista. A<strong>de</strong>más, nd\<br />

era amigo <strong>de</strong>l rey. Estuvo <strong>de</strong>tenido en más <strong>de</strong> una ocasión pOJ: '<br />

r evoltoso y diseonforme. Ocupó, al llegar la República, cargo.<br />

da responsabilidad m1l1tar consi<strong>de</strong>rable.<br />

I<br />

As! como Mola es (en su tipo), el menos general espafiol 4 '<br />

Queipo <strong>de</strong> Llano es, en imagen, el más general <strong>de</strong> los genera"<br />

les'<br />

. a<br />

Jt<br />

o, cenceño, echado para atrás,<br />

.<br />

con gran<strong>de</strong>s mostachos<br />

I'etorcldos hacia arriba. paso firme y mirada <strong>de</strong> conquistador,'<br />

Quizá.a la mayor garantía que puedan ofrecer los rebel<strong>de</strong>s par~'


,·64<br />

El: GENERa q'<br />

,.<br />

<strong>de</strong>cir que su movimiento no es monárquico, es la presencia d Ei<br />

Queipo <strong>de</strong> Llano entre ellos.<br />

. Queipo pertenece a una familia que tUYO gran importancia<br />

en los movimientos liberales <strong>de</strong>l siglo XIX. Su tradici6n .es la.<br />

<strong>de</strong>l mIlitar un t:mto teatral y fachendoso, pero con una gran<br />

seguridad <strong>de</strong> sí mismo y capaz <strong>de</strong> Ilegal' a don<strong>de</strong> se lo pro ..<br />

ponga, si no le interrumpe una bala el camtno.<br />

Está emparentada con Alcalá·Zam6ra. ( Una hija <strong>de</strong> Queipo.<br />

casada Con un bija <strong>de</strong>l ex presi<strong>de</strong>nte). Tiene UD concepto ra ...<br />

biaso <strong>de</strong>l españolismo. Pero no pertenece a la estirpe ultraroon'"<br />

tana ni tradicionalista. Más bien es una especie <strong>de</strong> Narváez li ..<br />

beral, con más finura y menos pelos en la cara.<br />

Cuando era gobernador militar <strong>de</strong> alguna provincia, gus ..<br />

taha pasear por las calles, a la hora <strong>de</strong> mayor animación, con el<br />

talle bler. ceñido por el fajín rojo <strong>de</strong> general, el bastón <strong>de</strong> man ..<br />

do golpeando las balclosas y una sonrisa disimulada al Daso<br />

.<strong>de</strong> una mujer agradable, que le correspondía casi siempre.<br />

Tiene su propia t~cnfca <strong>de</strong> esgrima, adquirida en Pini, co n<br />

mezclas <strong>de</strong> San-Malato y Tomegueux. Es uno <strong>de</strong> esos que los<br />

p.iarios ingleses califIcan <strong>de</strong> "strong.man" y no se anda en ro ..<br />

<strong>de</strong>os cuando quiere conseguir un fin <strong>de</strong>terminado. Mayor que<br />

Franco y que Mt)la. hizo campañas que éstos DO hicieron, y sus<br />

pruebas <strong>de</strong> fuego son más numerosas, a lo menos en interven·<br />

cjón en otras guelTas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Marruecos.<br />

RUIZ DE ALDA<br />

¡<br />

La trlDulaclón <strong>de</strong>l "Plus·Ultra" eslaba Integrada porfRam6n<br />

Franco, Julio Ruiz <strong>de</strong> Alda, el teniente <strong>de</strong> navlo Durán y el<br />

m ecánico Rada. Durán murIó en un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> aviación poco<br />

li<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su vIaje lntercontinenlal. Franco 'Y Rada tomaron<br />

J)arte activa en la preparación <strong>de</strong> la Republica, <strong>de</strong> una manera<br />

quizás <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada y anárquica, pero indudablemente ruidosa...<br />

IRuiz <strong>de</strong> Alda, navarro por Jos cuatro costados, católico ama..,<br />

!Cha marUllo, se conservó en un silencio pasmoso hasla que, a.<br />

110s primeros dlas <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l Fascismo Español, se unió<br />

al joven Primo <strong>de</strong> Rivera y formó. con él, parte <strong>de</strong>l Estado<br />

Mayor <strong>de</strong>l nueva partido.<br />

Rulz <strong>de</strong> Alda es atlético, toslado, <strong>de</strong> cabeza gran<strong>de</strong> y ojOS


E 11 1 L 1 O - l\i O L:A: ~-----;¡;<br />

:;,¡- =====<br />

vivos. Uno <strong>de</strong> los mejores aviadores <strong>de</strong>l ejército español. Su l'al ..<br />

gambre navarra no S6 <strong>de</strong>smiente por ninguna nmdija. No es<br />

carlista por milagro. quizás porque el rui(lo <strong>de</strong> los motores <strong>de</strong>l<br />

avión le da una i<strong>de</strong>a más mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> los bechos. Técnico '1.<br />

mecánico <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n, dirIgió durante largo tiempo la la"<br />

bricac16n <strong>de</strong> aviones en una <strong>de</strong> las fábricas más acredita'"<br />

das <strong>de</strong>l pafs.<br />

No tiene nada <strong>de</strong> filósofo ni <strong>de</strong> contemplativo. Es pura Re ...<br />

ción. La máquina, la hélice, el olor a petr6leo, le gustan más<br />

que trazar un programa pol1tico. Sirve ft éste, cuando lo ha en"ll<br />

contrado bueno. <strong>de</strong> acuerdo con sus tradicionales I<strong>de</strong>as nava ..<br />

rras, como el hombre <strong>de</strong> impulso y <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisi6n, pero segura""<br />

menle no brl11a por sus dotes organizadoras.<br />

Como todos los miembros <strong>de</strong>l equipo aviador que cumpU6:<br />

la travesía <strong>de</strong>l Atlántico el año 1926. goza <strong>de</strong> una cierta popu""<br />

laridad y, en su partido. es uno <strong>de</strong> los má.s consi<strong>de</strong>rados. Su<br />

nombre (como el <strong>de</strong> Ramón Franco) puesto en la primera fil~<br />

<strong>de</strong> un Illovimiento. sirve.<br />

Entn los norteños goza <strong>de</strong> una estimación general _ ex ...<br />

ceptuando, naturalmente _ a sus rivales politicos. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong>i.<br />

los tradicionalistas <strong>de</strong> boJnas <strong>de</strong>corativas hasta los fascistas <strong>de</strong>'<br />

camisas negras. todo el grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechas cuenta con él comO'<br />

uno <strong>de</strong> los más valiosos aportes a la causa común.<br />

Su anchura <strong>de</strong> espaldas, su rostro <strong>de</strong> boxeador. COD las na"<br />

rices un tanto aplastadas, y las pisadas firmes, con · el cuerpo;<br />

inclinado bacia a<strong>de</strong>lante, acompañan una voz tonante y violen'"<br />

tao que produce resultados en los oVAlltes bien .dispuestos <strong>de</strong> s~:<br />

parti~o,<br />

'Este hombre -bajo y macizo tiene algo mussollnlano en la<br />

¡cara. Tiene. a<strong>de</strong>más, ese misterioso prestigio Que ro<strong>de</strong>a a UD<br />

,nombre que sale <strong>de</strong> la nada, repentinamente. con visos <strong>de</strong> jefe'<br />

y <strong>de</strong> enérgico. Fal Con<strong>de</strong> vivía en Cádiz, en lo más meridional<br />

'.<strong>de</strong> Andalucía, y publicaba articulos tradicionalistas, <strong>de</strong> adheo!<br />

¡8i ó r. a la causa <strong>de</strong>l viejo señor don Alfonso Carlos <strong>de</strong> Borbón~<br />

! h ere<strong>de</strong>ro "legItimo" <strong>de</strong>l trono, que mantiene en Checoeslovaol<br />

' Quia SUB ochenta y tantos años <strong>de</strong> edad~ lanzando ,gQ ye~ en',


6G ElJ GENERA r;<br />

cuando una proclama que reproducen los periódicos cat6licos.¡<br />

L-ls proclamas <strong>de</strong> don Alfonso .Carlos parecen,.. escritas anles <strong>de</strong><br />

las Corles <strong>de</strong> Toro, antes <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> Granada por los Reyes<br />

Católicos. Se siente ungido por divinidad como legítimo rey <strong>de</strong><br />

E s paña. Cuando habla o eS


MILlO MOLA 57<br />

.Moh en su plan. Ambos son hermanos. Miguel es el que más<br />

suena. Es un viejo <strong>de</strong> barlla venerable. con aspecto <strong>de</strong> Cheik,<br />

por el contraste que fornla el cabello blanco como la nieve, que<br />

le circunda la cabeza entera, y la morena tez, casi <strong>de</strong> gitano.<br />

Vn05 ojos cansados se contrastan con la firmeza <strong>de</strong> la sonrisa,<br />

Que <strong>de</strong>ja ver unos dientes iJIancos como la barba y perfecta~<br />

mente conservados. Fué Director General <strong>de</strong> la Guardia Civil<br />

al principio <strong>de</strong> la República. Parece tener los mismos años, <strong>de</strong>sóe<br />

hace veinte. Cuando la campaíia <strong>de</strong> Annual, en Marruecos.<br />

Ai7puro, Alto Comisario, lo nombró jefe <strong>de</strong> un cuer¡)o <strong>de</strong><br />

Ejércil9. Parecía imposible, al ver a Cabanellas al pie <strong>de</strong>l caballo,<br />

que aquel viejo <strong>de</strong> barbas copicsas fuera capaz <strong>de</strong> montafo<br />

Y montaba. ·Y salía andando a caballo por el campo y no<br />

se. bajaba <strong>de</strong> la cabalgadura en 10 horas, y resistía el calor y la.<br />

sed como el más joven. Seguramente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tenía cincuenta.<br />

año!'! hasta hoy, que frisa en los setenta, Cabanellas ha tenido<br />

la misma apariencia engañadora. Verlo andar por la calle daba<br />

una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad, a primera visla y <strong>de</strong> muchos años enci_<br />

ma <strong>de</strong> las espaldas cargadas. Pero en cuanto se sabian sus<br />

"explolts" en Marruecos, y aun antes, cuando se le veía mandar<br />

un <strong>de</strong>sfile, pareCía que este v iejo se rejuvenecía.<br />

Así como algunos oradores (V:'i.zquez <strong>de</strong> Mella, por ejem ...<br />

plo), eran hombres rechonchos, car-entes <strong>de</strong> toda prestancia personal.<br />

y en cuanto comenzaban a hablar, se tornaban en tipos<br />

altos, que crecían por centímetros a ojos vistas y que se iban<br />

agigantando cuanto mayor era el entusiasmo que <strong>de</strong>spertaban.<br />

así Cabancllas <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser el faIdr anciano con uniforme, en<br />

CUanto se trata <strong>de</strong> hacer una carrera a caballo o <strong>de</strong> resistiruna<br />

iusolación bajo el can<strong>de</strong>nte sol <strong>de</strong>l mediodia.<br />

Es <strong>de</strong> pocas palabras. Nunca se ha sabido que hable en pú ...<br />

bUco, más que las arengas consabidas y las felicitaciones <strong>de</strong><br />

cuartel. y éstas eran tan breves, que apenas pasaban <strong>de</strong> uv<br />

par <strong>de</strong> minutos.<br />

Tiene la sonrida fácil, pero amarga, a pesar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stello<br />

j uvenil <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntadura. Es aragonés, tozudo, con la cabeza <strong>de</strong><br />

tnármoL De esos que, como el baturro <strong>de</strong>l cuento que iba en<br />

en burro por la vla férrea, oyendo al tren que pitaba y se Íe<br />

acercaba por <strong>de</strong>trás, miraba <strong>de</strong>spectivamente. B la locomotora<br />

y <strong>de</strong>Cía. sin al)artarse: "¡Chufla, chufla, que como no te apar"<br />

tes tú ••• !".<br />

LUIS SANTAOLAJ.JLA.


UN POETA<br />

ENRIQUE DE MESA<br />

, ,<br />

En este poeta español (naddo en 1879 y muerto en<br />

1029), se reunieron, emblemáticamente, el genio tradIcionaUsta<br />

y castellano basta la raiz, con un esptritu liberal,<br />

mo<strong>de</strong>rno y basta revolucionarlo. Si como poeta nunca abandonó<br />

el metro clúslco y en cada lUlO <strong>de</strong> sus poemas luce la<br />

verda<strong>de</strong>ra en jnnillo. <strong>de</strong> la OastllIa lnvariable , como perlo.<br />

dJsta y critico fu6 uno <strong>de</strong> los más a.vanzados <strong>de</strong> su tiempo.<br />

y aun en su misma poesla. mientras pintaba con trazos in<strong>de</strong>lebles<br />

la EspaiM eterna, <strong>de</strong>jaba ver, claramente, su re.<br />

bellón por las inJusticias. Pero Jamás perdió, al estilo <strong>de</strong><br />

otros <strong>de</strong>nominados poetas revolucionarios <strong>de</strong> últ.im.a hornada,<br />

la caUdad <strong>de</strong> "poeta" para <strong>de</strong>jar paso a la. <strong>de</strong> orador<br />

callejero. Sos maestros fueron el Arcipreste <strong>de</strong> Btta, 109<br />

poet&8 <strong>de</strong>l Cancionero <strong>de</strong> Baena y Lope do Ve-,ga y G6ngora.<br />

Su obra se inició con UTlena y Alma U OrlO,,). Luego<br />

siguió el "Cancionero Castellano", en 1911. Mas tar<strong>de</strong>, sus<br />

dos Ubros miis <strong>de</strong>finitivos: o'El Silencio <strong>de</strong> la CartuJa" y<br />

uLa Posada y el Cammo", publ1cado éste un año 8Htes <strong>de</strong><br />

.n muerte.<br />

DEL<br />

AGU"<br />

Madrigal<br />

.Era pura nieve,<br />

y l08 soles me bIcleron cristal.<br />

Bebe. n1i'i.a. bebe.<br />

la clara pureza <strong>de</strong> mi manantial.<br />

Canté entre Jos pinos<br />

al bajar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el blanco never::<br />

crucá los caminos,<br />

di armonIa y frescura al sen<strong>de</strong>ro.


1il NRIQ UE DE M E S A<br />

,69.<br />

No temas que, aleve,<br />

finja e ngaños m i yoz <strong>de</strong> crislal.<br />

Bebe, n iila, bebe.<br />

la clara pureza <strong>de</strong> mi manantial.<br />

A llá" cuando el frío,<br />

mi blancura las cumbres entoca!<br />

luego, en e l esUo.<br />

voy cantando a morir en tu boca.<br />

'Tan s610 soy nieve.<br />

no me enturbian ponzoña ni mal.<br />

Be be, niña, bebe.<br />

la clara pureza <strong>de</strong> m i m a nantial.<br />

D 1 M E L A (J O P 11 A, J T ) 1 E N A .• •<br />

Dime la copla, J imena .••<br />

A soma la canWena<br />

su voz armoni OSa y pur a :<br />

Ya so van los ganados<br />

n ExLrc lIJadura.<br />

En 311eocl0 el majadal,<br />

<strong>de</strong>sierto el agreste chozo,<br />

refugio <strong>de</strong>l pastor mozo,<br />

a orillas <strong>de</strong>l pastIza1.<br />

Tenue ventisca otoñal<br />

Ya se van los ganados<br />

a Exlremadura;<br />

ya se queda la sierra<br />

triste y oscura.<br />

Ya se van los pastores.<br />

ya van marchando.<br />

Más <strong>de</strong> cuatro zagalas<br />

quedan llorando.<br />

(P opular) .


UN<br />

POE T<br />

presagia. Invernada dura:<br />

Ya se queda la sierra<br />

trIste y oscura.<br />

Ya. blanquean los borrego8<br />

el ver Jar <strong>de</strong> la cafiada.<br />

Los zagales cañarie'gos<br />

dan al atre su tonada:<br />

Ya van marchando.<br />

MAs <strong>de</strong> cuatro zagalas<br />

quedan llor ando.<br />

Hacia. remoto confbt<br />

a un Bilbo. el rebr.lio a rranca<br />

armado <strong>de</strong> su carjanca<br />

Ile escolta. fiero. el masUD.<br />

Morena moza, ~ragante .<br />

como tomlllo f alsero.<br />

'Ve partir el t1.Qshumante<br />

rebafía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sen<strong>de</strong>ro.<br />

'¡Noche alegro! <strong>de</strong> San Juan,<br />

noche <strong>de</strong> fllego y amor,<br />

en que, al ejido, galán,<br />

baj6 <strong>de</strong>l tlato el pastor!<br />

I¿ Será. su, amor zalamero.<br />

flor <strong>de</strong> a lmendro tempranero<br />

que mata el cierzo tnvernlzo,<br />

o será tronco roblizo<br />

<strong>de</strong> la lumbre trashoguero1<br />

Como el agua <strong>de</strong>l regato<br />

saltarln y bullJdor,<br />

bajaba el zagal <strong>de</strong>l hato<br />

por las veredas en flor.<br />

En la paz <strong>de</strong> la manana<br />

junto nI dulzor <strong>de</strong>l balido<br />

disuena el agrio ladrido<br />

<strong>de</strong> la perra trujillana.<br />

El cristal <strong>de</strong> una tontana<br />

entre las guijas murmura:<br />

Ya se van los ganados<br />

a E~:tremRdurft.<br />

Zagala, cierra tu zarzo.


61.<br />

que es duro el viento invernal;<br />

si viWle dlÜeura en marzo<br />

pronto tornan\ el zagal.<br />

Hay niebla en el roquedal<br />

y otofio nubla la altura :<br />

Ya se queda la sierra<br />

tristt!l y oscura.<br />

Al tramontar e l alcor,<br />

perdidos entre la bruma,<br />

lejano silba el pastor<br />

al rebaño qu e trashuma.<br />

')'ras e l masUn ladrador<br />

van los cor<strong>de</strong>ros balando:<br />

Ya van 111Lu'chando:<br />

m["s <strong>de</strong> cuatro zagalas<br />

quedan llorando.<br />

Pastor, empuña tu cayada:<br />

la aurora en sangre clareó.<br />

Apareja, vaquero, tu honda.<br />

Terruñero. apercibe tu hoz.<br />

La tierra. <strong>de</strong> quien la cultiva;<br />

e l campo, <strong>de</strong> quien lo sembró.<br />

Las manadas y los rebañ.os.<br />

s610 saben tu silbo y tu voz.<br />

Pueblo mfo, los que te llaman<br />

bienaventurado. esos son los que<br />

te engañan._lsaias.<br />

Cristo era hermano en Galilea<br />

<strong>de</strong>l cabrero y <strong>de</strong>l pescador:<br />

el que vive al azar <strong>de</strong> las aguas<br />

y el que mora en la tierra y a l sol.


~~ , ______ ::::::::::::::::::~~UrNÑ_:·~P~.Oº'JE ~~:1<br />

Los <strong>de</strong>svaHdos le segulan: 1<br />

-bambre. trabajos y dolor­<br />

Para el sujeto a servidumbre.<br />

era Jesús libertador.<br />

Fariseos y saduceos<br />

-sombra- temieron el clal'Or~<br />

y bebIan y se alegraban<br />

día <strong>de</strong> la crucifixión.<br />

Ha fracasado el evangelio<br />

d e la caridad y el perdón.,<br />

Parirá. el Odto la Justicia;;<br />

Nacer no pudo <strong>de</strong>l Amor ..<br />

Odio <strong>de</strong> siglos S8 trasvlna<br />

'<strong>de</strong>l vaso <strong>de</strong> la reheJlón.<br />

San Mateo, San Juan y San Lucas •••<br />

Lirismos <strong>de</strong> revolución.<br />

Hun<strong>de</strong> los filos <strong>de</strong> tu hacha<br />

en tronco humano. lefiador;:<br />

'<strong>de</strong>ja los pinos centenarios<br />

al mlrlo alegre y silbador.'<br />

Como fruto, <strong>de</strong> cada rama<br />

penda un logrero o un ladróoJ<br />

Sean al viento, los badajos<br />

cantores <strong>de</strong> tu re<strong>de</strong>nci6n.<br />

La tullidura <strong>de</strong> los buitres<br />

caiga como una maldición<br />

y croajen los cuervos en tornO<br />

su glotonla y su hartazón.<br />

(Luego s~rán tos troncos viejos,<br />

en el hogar llama y calor:<br />

con los pedazos <strong>de</strong> las barcas<br />

labra la cuna <strong>de</strong>l amor).<br />

Correrá la sangre en regajos<br />

<strong>de</strong> las paneras al terr6n;<br />

regarA <strong>de</strong> amapolas humana,<br />

tus rubias mieses, labrador;<br />

verterá en los lagares el vino<br />

la vendimIa <strong>de</strong>l corazOni .<br />


NRIQUE DE<br />

M E S A<br />

teiíirá con su almagre en los hatos.<br />

<strong>de</strong> las ovejas el vellón,<br />

y flotará sobre la sangre<br />

la barca <strong>de</strong> tu salvación.<br />

Pastor, empuña tu cayada,<br />

la aurora en sangre clareó.<br />

Apareja, vaquero, tu honda.<br />

Terruiiero. apercibe tu hoz.<br />

ELEGIA DE ABRIL<br />

'¡Con cuánto albor( ·z~<br />

t raspuesto el pinar)<br />

sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l chozo<br />

te vuelvo a pisar!<br />

Sen<strong>de</strong>ro gue bajas<br />

orillas <strong>de</strong>l r10<br />

tallado enlre lajas<br />

que mOja el rocio;<br />

y trepas y brillas<br />

allá en los alcores<br />

Con ver<strong>de</strong>s orIllas<br />

CUbiertas <strong>de</strong> tIores.<br />

¡Oh. Quién te pudier:l<br />

par siempre visar<br />

en esa la<strong>de</strong>ra<br />

que oaja al Paular!<br />

Mozos cabrerlllos<br />

Tata la mafiana '<br />

entre los tomIlloS'<br />

y la mejorana<br />

SUben <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el hato<br />

saltarlnamente<br />

Dar aquel regato<br />

<strong>de</strong> la Clara fueute.<br />

Cumbre y valle dar:)<br />

recio sol <strong>de</strong> estio,<br />

la hondonada llora<br />

perlas en lo umbrío.<br />

Ar<strong>de</strong> el cielo en llamas<br />

fulgen los neveros;<br />

cruzan las retamas<br />

trochas <strong>de</strong> cabreros.<br />

y gris en la fronda<br />

<strong>de</strong> espeso pinar,<br />

clarea la monda<br />

<strong>de</strong> algun calvijar.<br />

Pero el buen hermano<br />

<strong>de</strong> la añeja andanza<br />

se pudrió en el llano<br />

viva su esperanza.<br />

i Pobre hermano míG!<br />

Trochas y veredas.<br />

robles. sol y río,<br />

puertos y roquedas.<br />

dicen a mi paso<br />

(jTus amados viejos! J<br />

-Nuestro amigo. acaso,.<br />

- Ya florece lejos., •<br />


________________________ - u ~<br />

POE T<br />

¡Alma, no recuer<strong>de</strong>s<br />

punzadoras cuitas!<br />

Las pra<strong>de</strong>ras ver<strong>de</strong>s<br />

brotan margarltas~<br />

Entre la verdura<br />

<strong>de</strong> los pastizales<br />

manan agua pur.<br />

cavas y chortales.<br />

y por la garganta<br />

<strong>de</strong>l pinar silente<br />

vuela un mirlo y canta<br />

melodiosamente.<br />

AGOSTO<br />

Quema el sol. Y los oj os .'<br />

sólo \'cn la llanada<br />

infinita. aurcada<br />

<strong>de</strong> amarillos rastrojQ~<br />

Envuelto en la calina<br />

por la recia solana,<br />

a la al<strong>de</strong>a cercana<br />

lento, un carro camIna.'<br />

Primavera con lluvia.,<br />

junio Ubre <strong>de</strong> piedra.<br />

¡Cómo se colma y medra<br />

la troje <strong>de</strong> mies rubIa!.<br />

y gigante en la gleba<br />

<strong>de</strong>l llano amarillento<br />

su majestad eleva<br />

un molino <strong>de</strong> viento.

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