Presente. 7-8-1936.No.2.pdf - Escuela de Historia
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CIHAC. CM- Versión digital<br />
E-127<br />
<strong>Presente</strong>. Semanario <strong>de</strong> Cultura Contemporánea.<br />
Santiago <strong>de</strong> Chile, 7 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936, No.2
PRESENTE<br />
Semanario <strong>de</strong> Cultura Contemporánea<br />
¡¡=====~ - ,<br />
I I APARECE LO S I<br />
=1 VIERNES .11<br />
D i r ecció n y Adrn ln l strac 6n<br />
AGUSTI NAS 1639·Ca • . 2787<br />
I!-==.=s"a=n~t,,' a""=O=d"e"""C"h=",,e=,==~ 1 L::.C lO$. 0.8 o ¡<br />
Ai/o 1 Santiaqo. 7 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936 N .o 2<br />
LA<br />
ACTUALID An<br />
__ Los intelectualcs se encuentran solicitados por dos frentc3<br />
y entre dos <strong>de</strong> he res. Ullimamente, el embajador <strong>de</strong> Alemania en<br />
Santiago manit"stó que <strong>de</strong> los intelectuales <strong>de</strong>pendía formar un<br />
imbtente do paz en el mundo. Y el mismo dfa. aparece la noticia<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración en favor <strong>de</strong>l gobierno espafiol, que presi<strong>de</strong> el<br />
señor Azaña. suscrita por em inencias como el austero y sabio<br />
don Ramón l\lenén<strong>de</strong>z Pidal. Gregario Marañón, L uis Jiménez <strong>de</strong><br />
. Asúa, Ramón Pérez <strong>de</strong> Ayata, J osé Ortega y G.asse t . Juan R amón<br />
Jiménez. Antonio Marich ala r. Antonio Espina, etc. Los intelectuales<br />
sollcitados (Ior un lado y haciéndose presente por el otro<br />
<strong>de</strong>muestran así su lJeligerancia . Sin embargo, mientras en Europa<br />
esto es corriente. en América suele ocurrir que los intelectuales<br />
pretendan aún_ con un retraso <strong>de</strong> medio siglo_<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su<br />
'lleutral1dad apelando a su sacerdocio divino. ¿El arte? ¿La be_<br />
lleza? Des<strong>de</strong> la guerra, el arte y la belleza tienen filiación también.<br />
~ y meditemos, si no, E':1l este aspecto circunscrito a u n solo<br />
vais, El representante aleruan apela a. los intelectuales: y él representa<br />
al régimeI! naci. Los intelectuales anUnads también<br />
sosUenen que <strong>de</strong>l intelectual <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> la paz. No otra cosa es la<br />
que sostienen Heinrich Mano, A lbert Einstein y Emil Ludwig,
---------------------___________ ~ CTUALIDADES<br />
expulsados <strong>de</strong> Alemania bitlerlsta. E l sabio Geo rg NlcoJa t, que<br />
r e.si<strong>de</strong> entre nosotros, purgó en una prisión <strong>de</strong> Estado su amor a<br />
la ¡laz, durante la guerra, y hoy manifiesta su disconformidad<br />
ante el comunismo y el nacismo. ¿Traerá la paz el intelectual?<br />
¿Podrá contra la mística socia l y conlra el <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> armamentista?,<br />
Ilusión: al intelectua l ha brá que pedirle, si se quiere acelerar<br />
la paz, que eleve fl U prédica por encima <strong>de</strong> las t<strong>de</strong>as, q U ~ son me ...<br />
ros símbolos <strong>de</strong> r ealida<strong>de</strong>s. al plano <strong>de</strong> los va lores mora les, en<br />
don<strong>de</strong> la libertad y la <strong>de</strong>mocracia tienen un ám bito Indisputable<br />
e inve ncible.<br />
~ Cada día cam bjan los i<strong>de</strong>ales. Ayer se e ndiosaba en América<br />
a J osé E nrique Rodó como maestro insuperable. Hoy se le e.xami"<br />
na. P or eso tit;>ne espeCial interés la encuesta juve nil que acaba.<br />
<strong>de</strong> abrIr el profesor norteamericano Willia m Berrien, <strong>de</strong> la Uni ..<br />
versidad <strong>de</strong> Berkeley, CaUfornla. El profesor Berrien plantea su<br />
interrogatorio asl: ¿qué opinan los jóvenes <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> treinta<br />
afias sobre Rodó'l No le tnteresan opiniones <strong>de</strong> mayor edad. Las<br />
,'ACTUALIDADES<br />
mera.s diferencias <strong>de</strong> criterio, sino a radicales distancias <strong>de</strong> tem.<br />
peratura, <strong>de</strong> clima, <strong>de</strong> ética .<br />
... ~ y va <strong>de</strong> concursos literarios. La Editorial Ercilla, que ha<br />
abierto un concurso <strong>de</strong> biografía novelada en Chile. también ha<br />
iniciado igual cosa en Buenos Aires. Los escritores argentinos se<br />
aprestan a tomar parte en él, y, según sabemos, ello dara. motivO'<br />
a un intercambio <strong>de</strong> valores literarios entre la república <strong>de</strong>l Plata.<br />
y nuestro pafs. Taí\ pronto como tengamos los pormenores <strong>de</strong>l<br />
nuevo certamen, los publicaremos en esta misma sección. El ambiente<br />
intelectual americano se moviliza con gran actividad y<br />
<strong>de</strong>n~ro <strong>de</strong> los cauces <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro acercamiento~<br />
~ A propósito <strong>de</strong> escritores argentinos. hemos leído otro comentarlo<br />
en la prensa <strong>de</strong>l Plata sobre otro escritor argentino que'<br />
encuentra editor en Chile: el reputado crítico y ensayista don<br />
Pablo Rajas Paz. H ace algunos meses <strong>de</strong>claró Rojas Paz a los<br />
diarios que babia venido a Santiago con una novela bajo el brazo;<br />
trasmolltó los An<strong>de</strong>s tra.yendo una novela. Esta se titula "Hasta<br />
aqur no más", traducción castellana <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> Tucumán.,<br />
Rojas Paz es a u tor <strong>de</strong> "El .J .. ibro <strong>de</strong> las Tres Manzanas" y <strong>de</strong><br />
"Hombres grises, montañas azules". La crítica argentina se hace<br />
lenguas <strong>de</strong> la próxima novela <strong>de</strong> Rojas Paz, que saldr{L, según sabemos,<br />
en la primera. quincena <strong>de</strong> este mes.<br />
QI Baria Grigorieff ba abierto una exposición <strong>de</strong> pinluras en el<br />
Palacio <strong>de</strong> Bellas Artes. La crítica se ba pronunciado en varios<br />
sentidos. Mucbos son los que encuentran que, sus "gouacbes'·<br />
son admirables. pero que s us 61eos flaquean. Los retratos r esul.<br />
tan, para cierto!' obser vadores. <strong>de</strong>masiado raros. La verdad es que<br />
Grigorieff no pinta como nadie, es <strong>de</strong>cir, pinta como Grigorieff..:<br />
Dueño <strong>de</strong> su "metier" acaso abusa <strong>de</strong> su sabiduria, pero es due_<br />
ño <strong>de</strong> la simpliCidad, e n la que culmina siempre é1 artista.,<br />
Realmente sus manchas <strong>de</strong> puertos <strong>de</strong> la costa peruana y chilena<br />
tienen una Simplicidad adorable. Están pintados con una técnica<br />
japonesa. diríamos así por su brillo y su sencillez. Pero, los retratos<br />
tienen a lgo más que r eflejos exteriores. Tienen alma, Y esa<br />
alma tOl'turada. a través <strong>de</strong> fa carne, aflora <strong>de</strong> modo tan 1ntenso
ACTUALIDADE<br />
quo rompe la.s expectativas <strong>de</strong> los clasicistas y sorpren<strong>de</strong> a 108<br />
q¡:¡.¡ tienen. <strong>de</strong> la pintura un criterio aná.logo al <strong>de</strong> 108 que <strong>de</strong>nos ..<br />
lan a Lenormand y a O'Ne111 porque no son como Tirso <strong>de</strong> Malina'<br />
ni Jl¡tcine ...<br />
f". A propósito <strong>de</strong> Doris GrlgorieU, es <strong>de</strong> notar el Interés que'<br />
entre joS escritores rusos <strong>de</strong>spierta lodo lo conc ~ rntente a Amé..¡<br />
rica. Un critico, Sergio I gnatoft, so ha convertido en un verdad e ..<br />
ro experto en asuntos <strong>de</strong> nuestro continente. Evrelnoft, el gran<br />
director <strong>de</strong> escena, aulor <strong>de</strong> ese estupendo libro que se Utula'<br />
"El teatro en la Vida", dictó en París una conferencia sobre<br />
Lape <strong>de</strong> Vega. Ya sabemos cómo se ha preocupado Eremburg<br />
<strong>de</strong> los problemas hispanos. El antedicho EvrelnoU gestiona su<br />
venida a ChIle a dirigir el Teatro Nacional. Se babia también <strong>de</strong><br />
la venida <strong>de</strong> ZamiaUn. ¿Surglr á.n , por ab!, voces occl<strong>de</strong>ntallzan~<br />
tes que se opongan a la venida <strong>de</strong> este y otros rusos y que tratett<br />
<strong>de</strong> instar contra ellos a las bordas civilizadas que preten<strong>de</strong>n<br />
imponer la cultura a 'palos?<br />
~ La. cuestión social avanza sobre la cuestión religiosa. Mientras<br />
los conservadores ecban mano, sin necesidad y con Impr u~<br />
<strong>de</strong>ncia. a los dogmas <strong>de</strong> la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica<br />
aborda el problema económico con un criterio <strong>de</strong> avanzada. E n<br />
un último congreso evangélico se ha pronunciado contra la explo4<br />
taci6n <strong>de</strong>l hombre por el hombre. contra el fascIsmo y contra la.<br />
guerra. No vamos a Internarnos. por ahora, en los vericuetos<br />
<strong>de</strong>l dogma. Aspiramos a que PR~SENTE observe y discierna con<br />
altura y objetividad. Pero se nOS ocurre una pregunta: si laS'<br />
Iglesias Evangélicas adoptan ese plan social. ¿cuál va a ser la posición<br />
<strong>de</strong> Inglaterra tripulada por angloparlantes y anglicano'"<br />
creyentes? ¿Cuá.l será. la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> la Iglesia Católica cuao"<br />
do la <strong>de</strong>claración Evangélica se propague y adquiera mayor<br />
dUuslón. captándose la slmpaUa <strong>de</strong> las izquierdas? ¿Se irá a dar<br />
Un carácter religioso a la pugna entre <strong>de</strong>rechas e izquierdas?<br />
~ y no es que baya necesidad <strong>de</strong> dar carácter religioso a esta.<br />
lucha <strong>de</strong> nuestros dlas. Lo tiene ya. Porque sólo cuando existe<br />
el esqueleto <strong>de</strong> una mística pue<strong>de</strong>n los hombres <strong>de</strong>strozarse
:ACTUAUDADE~<br />
implacablemente, !.lOsponiendo Ludas ti U8 Interest.3 y afectos a se<br />
dogmas sociales. T~ religiosida d tiene su forma mas acendrad;<br />
en la mfsUea. Y existe la mlstica. revolucionaria. Y se inicia un'<br />
rofsUca reaccionaria. Por don<strong>de</strong>, si a. tales m ísticas se ai'ia<strong>de</strong> e l<br />
marbete <strong>de</strong> l dogma religioso. los hombres <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco no s? <br />
bremos cómo andar por las aceras <strong>de</strong> la vida, y tendremos qu<br />
optar, porque si o porque nó. por un parUdo y por una b:ln<strong>de</strong>nl.<br />
a pesar <strong>de</strong>l espanto <strong>de</strong> los neutrales.<br />
~ Hay quie nes sostie ne n que nadie putl<strong>de</strong> ser neutral. En gene·<br />
ralo los que tal dice n perte necen a l 8eClor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha. ¿E!><br />
sincera opinión'? ¿Es pedido <strong>de</strong> ayuda? Como cluie ra que sea, e f,<br />
un error creer en que los partidOS han <strong>de</strong> tomarse a la tuerza.<br />
Porque el día que todos tomen partido, se verá que más eran 10R<br />
neutrales que temfan ser <strong>de</strong> 1zq uierda que 10'8 neutrales que no<br />
tenían inte rés e n moslrarae <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha. La ley <strong>de</strong>l número pue<strong>de</strong><br />
ser torpe y Ciega, pero es una ley. Felizmente, e n e l mundo toda*<br />
vía hay campo para los tolerantes. Para los eqUidistantes. No (>R<br />
<strong>de</strong> e l10s el reino <strong>de</strong> este mundo, pero son e llos los que permiten<br />
que todavía existan ribetes o poslbtlida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> trAnsito. De la palabra<br />
a l hecho hay siempre la rga distancla. Y los bechos son ~iem *<br />
pre _ sin calembourg _ los que pronunCian la última ]mlabr
________________ ACTuALIDADES:l<br />
/<br />
c\,;lth'an el arte <strong>de</strong> caballete, europeizando mucho. Los <strong>de</strong>l norteo(<br />
incluyendo a los Estados UnIdos. se <strong>de</strong>leitan en la figura humana~<br />
mezclan muchc carmín en sus colores y tien<strong>de</strong>n a. lo mural y ~.J<br />
la lDCáutisc30 Las conclusiones las <strong>de</strong>jamos al lector •••<br />
'rr Ho)' se conmemora el día <strong>de</strong> Bolivia. Atraviesa esla repúbU"''1<br />
ca un instante dificil <strong>de</strong> su existencia. Después <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong>l<br />
Chaco, en la que se exbibieron ocultas lacras, los dos con trincan ...<br />
tes han cambiado su estructura pol1tica y tratan <strong>de</strong> cambiar su<br />
estructura social. Bolivia se encuentra en manos <strong>de</strong> un gobierno<br />
<strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> izquierda, pero predominante rumtar. El coronel'<br />
'roro, Que lo presi<strong>de</strong>, <strong>de</strong>ja escapar aseveraciones que revelan la.<br />
espinol;u posición en que se encuentra. La penetración tmperialis..¡<br />
ta en Bolivia es muy honda y po<strong>de</strong>rosa. La poobreza <strong>de</strong>l pafs~<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra, es tremenda. Este 6 <strong>de</strong> agosto encuentra a;<br />
la república vecina abocada a graves problemas. Que los soIucioo(<br />
ne según la justicia y que ello contribuya a la <strong>de</strong>finitiva paz <strong>de</strong>' J<br />
América, son nuestros fervientes <strong>de</strong>seos.<br />
~ Esparta reclama la primicia en el tnter~s <strong>de</strong> las gentes y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>"<br />
lue.e;o, en estas notas. Hay quienes sospechan que por la Penin"<br />
sula empezará la nueva conflagración mundial. Según .los pitoni..¡<br />
sos <strong>de</strong> la catástrofe, los regiO:: ,mes fascista y uae! <strong>de</strong> Italla y.<br />
Alemania, respectivamente, no podrán eludir la intervención en:<br />
favor <strong>de</strong> los rebel<strong>de</strong>s. Y, en' cambio, Francia y Rusia no <strong>de</strong>jarán'<br />
berme al gobierno <strong>de</strong>l Frente Popular espafiol. Todo esto parece'<br />
lógico. y más :lún la intervención portuguesa. Pero aqu1 la<br />
pregunta <strong>de</strong> un comentarista chileno, el autor <strong>de</strong> "El hermano<br />
asno", don Eduardo Barrios: ¿estarán lodos los pafses seguros<br />
<strong>de</strong> que tras sus ban<strong>de</strong>ras sigan disclpllnadamente los ejércitos?,<br />
'¿No estarán minados estos ejércitos hasta el punto <strong>de</strong> ocurrir.<br />
contrarias sorpresas en uno y otro bando? Acaso esta elementar<br />
(onsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia sea la. más efectiva Liga <strong>de</strong> NacioneS'<br />
en estos momentos~ Ginebra se <strong>de</strong>berá llamar entonces: ,Descon.,¡<br />
fianza .•.• *.
Una novela<br />
Por Miguel Artzibashef<br />
EL lDOLO DE PALO<br />
l\Uguel Arbibashef, el célebre autor <strong>de</strong> "Sanin" y <strong>de</strong><br />
"El Lhniw'" pertenece a la generación revolucionarla presoviética<br />
a que perteneció Lconldas Andreiev. Es uno <strong>de</strong><br />
los escritores rusos <strong>de</strong> mayor realismo y vivach1ad y reÍltiC<br />
todos los méritos <strong>de</strong> aquel grupo que r ecibió las enseñanzas<br />
literarias <strong>de</strong> Chejov, con un espíritu más avan-<br />
7.ado en la renovación <strong>de</strong> la novela. "El Ido10 <strong>de</strong> Palo"<br />
es una <strong>de</strong> sus mejores DO\telas bre'\'es.<br />
Ni una hoja, y las había por millones, se movía en <strong>de</strong>rredor.<br />
Bajo los pies crujían las agujas <strong>de</strong> hieflba que emergfan a través<br />
<strong>de</strong> la gruesa capa <strong>de</strong> hojas secas, un piso sobre el que se camina.)<br />
a con Singular ligereza, como si bajo él hubiera ocultos-po<strong>de</strong>rosos<br />
resortes. Olía a follaje. a musgo, a hongos <strong>de</strong>scompuestos.<br />
Por <strong>de</strong>lante, atrás, a <strong>de</strong>recha, a izquierda, por todas partes estaba<br />
la selva _ un mar <strong>de</strong> ver<strong>de</strong>s hojas, <strong>de</strong> ramas, <strong>de</strong> musgo, <strong>de</strong><br />
troncos robustos _ , y por doquier cala una lluvia dorada; todo<br />
alre<strong>de</strong>dor estaba tranquilo, y esa calma solemne, inalterable Y<br />
misteriosa. no era menguada por el chillido lehno <strong>de</strong> un cuclillo,<br />
ni el go lpeteo casi imperceptible <strong>de</strong> un pájaro carpintero que subia<br />
<strong>de</strong>l abismo oculte en la espesura. Tampoco el zumbido incesante<br />
y laborioso <strong>de</strong> incontables insectos: que volaban, corrían<br />
o saltaban llenando el espacio inundado <strong>de</strong> luz <strong>de</strong>l claro. alteraban<br />
la paz <strong>de</strong>l ambIente.<br />
La vIda, pO<strong>de</strong>rosa como Ulla encina centenaria, reiuaba allí,
EL 1 D O L 01<br />
y cada escarabajo que trepaba atareado por un tallo, cada abeja.<br />
que cruzaba <strong>de</strong> un muro <strong>de</strong> verdura nI otro, daban fe <strong>de</strong> la exis .. '<br />
tencia <strong>de</strong> algo único, sabio, grave y 111Uy Importante.<br />
El , estudiante Veriguin, <strong>de</strong>sterrado por motivos politicos.<br />
hombre joven a ún, tras <strong>de</strong> cuyos anchos hombros asomasba el<br />
cañón <strong>de</strong> una escopeta, marchaba por el bosque, <strong>de</strong>teniéndose a<br />
yeces y observando atentamente a su alre<strong>de</strong>dor.<br />
Dajo la vieja gorra <strong>de</strong> eSLUd ia nte se veían sus cabellos rubios<br />
y rizados; sus ojos mlra.ban con fijeza y seguridn(), pe ro <strong>de</strong>l modo<br />
cómo avizoraba la espesura, y c6mo se preocupaba <strong>de</strong> n.o <strong>de</strong>sviarse<br />
<strong>de</strong>l sen<strong>de</strong>ro casi borrado por el que caminaba, podh co.legirse<br />
que era. exlr afio en e l bosque, cuya profundidad verd~ le inspi"<br />
raba alerto temor.<br />
Harlan apenas dos horas que habia partido y no hab1 ia caminado<br />
más <strong>de</strong> siete u ocho kIlómetros, pero a Veriguin le pareció<br />
hallarse a mil millas <strong>de</strong>l hombre más cercano y que nad'él. existía<br />
fuera <strong>de</strong>l bosque, que sabia él solo su secreto, viejo como<br />
el mundo.<br />
El caminante se <strong>de</strong>tuvo al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> un claro. Esplendía el<br />
sol, y el césped era <strong>de</strong> un ver<strong>de</strong> tan intenso, Que los ojos, junto<br />
con gozarse en el color, se sentían doloridos. Miles <strong>de</strong> florecillat'<br />
celestes, rojas y amarillas salpicaban el ver<strong>de</strong> jugoso, y sobre<br />
eUas danzaban, ebrias <strong>de</strong> sol y <strong>de</strong> calor, las mariposas; arriba<br />
se extendía. la inmensidad resplan<strong>de</strong>ciente <strong>de</strong>l cielo azu l, por el<br />
que navegaban hacia la lejanfa, a toda vela, las nubecillas rizadas<br />
y felices. El sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>saparec(a allt, y al trente volvfa a erguirse<br />
el bosque verdinegro y casi Impenetrable, parecIendo mirar con<br />
mUes <strong>de</strong> ojos al Intruso que tan intempestivamente habia pene~<br />
trado en sus dominios.<br />
_El dIablo sabe dón<strong>de</strong> estará ese estanque, _ murmuró e n~<br />
tre dientes Veriguin. El claro está allf, pero maldito si veo e n<br />
parle a lguna la " encina Dudosa". Por lo que veo, todas son igua~<br />
les.<br />
Decidió reposar y reconocer el lugar. Habia com ido antes <strong>de</strong><br />
ponerse en marcha, pero la rápida caminata y el aire vlgorizant¡:¡<br />
<strong>de</strong> la selva le habían abierto un apetito voraz.<br />
-Hay que fortalecerse; ya seguirá lo <strong>de</strong>más _ se dijo.<br />
E l pasto era blando y odorante; por todas partes se sentía 'el<br />
reescor <strong>de</strong> la vegetación, y le acometió el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>rse cuan<br />
largo era, para que cada partfcula <strong>de</strong> su cuerpo pudiera embeberse<br />
<strong>de</strong> l r~ tibieza y la frescura <strong>de</strong> esa maravillosa tierra virgen.
DE P:ALu<br />
! En el morral que llevaba colgado <strong>de</strong> un bombro tenia pan moreno<br />
, y embutido. el que, a pesar <strong>de</strong> que procuraba comerlo en pequeña<br />
proporción, para no tener que comerse el pan seco, que traía en<br />
abundancia, <strong>de</strong>sapareció bien presto, tripa y lodo. Después <strong>de</strong> lo<br />
cual, poniendo a un lado sus aperos y apoyando l.\. escopeta en<br />
un á.rbol, se ech6 en e l suelo. Al mismo tiempo IJesapareció el<br />
bosque para quedar envuelto por los ta110s y el azul moleado <strong>de</strong><br />
nubes. Visto a ras <strong>de</strong>l suelo pareefa el pasto u:::. selva tropical;<br />
sobre casi cada uno <strong>de</strong> los tallos se asentaba o gaterllba con a<strong>de</strong>má.n<br />
grave un insecto. Uno <strong>de</strong> ellos, rojo y grueso, habia trepado<br />
al extremo <strong>de</strong> una ramita colgante y contemplaba a Veriguiu<br />
con sus ojillos punUformes, negros, Incomprensibles; a ratos<br />
pasaba roeciendose a impulsos <strong>de</strong> la brisa una blanca mariposa.<br />
j , 10<br />
sin artificios? ¡Pero todos saben muy bien que no aguantarían<br />
aquí ni tres días! ••• Mal<strong>de</strong>cimos la cultura, <strong>de</strong>nostamos a los bom ..<br />
bree, aunque sabemos que no po<strong>de</strong>mos vivir sin ellos. No cabe<br />
duda <strong>de</strong> que hay Incomprensión . .• y sin embargo, uno siento<br />
que la dicha <strong>de</strong>be estar aQuí. muy cerca, pero que es<br />
tan huidiza que escapa cuando se trala <strong>de</strong> cogerla ... y aun cuan ..<br />
do se <strong>de</strong>je coger, es imposible retenerla, y uno vuelve, fastidiado.<br />
a los hombres <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s. a la lucha. No; se ve que hemos<br />
perdido el secreto <strong>de</strong> esta existencia vegetal. Y este divertido<br />
espíritu que preten<strong>de</strong> Ber un escarabajo, a buen seguro que lo<br />
conoce y quiere dármelo a conocer .•• ¡otra vez! ... ¡más alto.<br />
más alto! .•• No sirve. .. ¡Ah, qué pereza! .• ' Podría dormirme<br />
aquí mismo .•• Al fin <strong>de</strong> cuentas, 10 que hay <strong>de</strong> cierto, es Que<br />
uno tiene que creer que todo es muy importante: el brillar <strong>de</strong>l<br />
sol. el ,crecer <strong>de</strong> las plantas, las correrías <strong>de</strong> un .escarabajo. '. ¿ y<br />
nosotros? Nosotros creemos que la naturaleza es algo asf como<br />
una diversión, y cuando vemos un insecto creemos no tener na ....<br />
da que ver con él. Somos egofstas, DOS encastillamos en nuestr9.<br />
uumanidad, y <strong>de</strong>jamos que la naturaleza siga por su cuenta.<br />
Repentinamente recordó Veriguin haber preguntado. estap~J<br />
Ja revolución en pleno auge, a un monje anacoreta~<br />
-¿ Tampoco lee usted los diarios?<br />
-No.<br />
_¿No le interesa entonces lo que pueda ocurrir en el<br />
mundo?<br />
¡Y qué ha <strong>de</strong> ocurrir! Sé que el sol Sigue brlllando, y me<br />
basta, _ "habia respondida tranquilamente el monje.<br />
_¿ y lo <strong>de</strong>más no es importante? se preguntó Veriguln. ¡SI<br />
que lo es! No es posible gozar <strong>de</strong>l aire puro cuando se sabe que<br />
en <strong>de</strong>rredor los hombres se asfixian. batallan por el pan, mue4<br />
ren muchas vecea <strong>de</strong> hambre o esforzándose por hacer más lle.<br />
va<strong>de</strong>ra su vida. El hombre no tiene <strong>de</strong>recho .•. ¡qué <strong>de</strong>recho? ...<br />
¿qué estoy diciendo?<br />
_"Me he dormido", _ dijo entonces Veriguin en alta. vozt: !<br />
abriendo los ojos.<br />
El escarabajo seguia pos·a.do en su tall1to. que ondul~l>a en<br />
la ·brisa; las nubes había.n <strong>de</strong>saparecido y el infinito azul brl~<br />
lIaba ahora inmaculado.<br />
-Acabaré por dormirme sl no me voy, _ se dUo Verigutn, le~<br />
vantándose con <strong>de</strong>sgano. AlU estaba <strong>de</strong> nuevo el claro bor<strong>de</strong>a ...<br />
~o por el boscaje,
.'P E<br />
~ í\: ¡:; U<br />
r - " 1"<br />
_Seguir••• ¿Pero adón<strong>de</strong>? ¿D6n<strong>de</strong> diablos e3tá esa eneill~<br />
'nudosa?<br />
\ ~ En el momento mismo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo, Veriguin la vió: atH donf<strong>de</strong><br />
el claro se prolongaba como una cuña entre los árboles, all1<br />
I estaba.; una encina vlejfslma. cubierta <strong>de</strong> musgo y líquenes, y<br />
1cuyas ramas, cual nudosos brazos, parectan acariciar su ver<strong>de</strong><br />
1barba. El tronco estaba acribillado <strong>de</strong> heridas, y por 'u na brecha.<br />
hasta se vefa el interior hueco. iluminado fugazmente por !as<br />
manchas <strong>de</strong> sol que iban y venían. Veriguln se echó escopeta y<br />
morral al hombro y atraves6 el claro con paso ligero y elástico,<br />
apartando al caminar la alta hierba y baciendo huir <strong>de</strong>lan~e suyo<br />
a cientos <strong>de</strong> langostas y bichos <strong>de</strong> todos colores.<br />
_iQué enorme cantidad <strong>de</strong> insectos! _ no pudo por menos<br />
"<strong>de</strong> reflexionar Veriguin, y hasta le pareció que no era muy bala.<br />
gador que tantos pequeños seres vivieran tranquilamente, sin<br />
importarles para nada los hombres. Dió una vuelta alre<strong>de</strong>dor<br />
"<strong>de</strong> la vieja encina, que se le antojó un dios selvático, achaco!:'}<br />
y cernejudo, que se hubiera quedadO allf inmóvil, y siguiendo<br />
su camino se internó a paso largo en la espesura, por un suelo<br />
elástico, que cedía a veces bajo la planta, seguramente por ha<br />
Uarse cubiertos por la capa <strong>de</strong> hojas y <strong>de</strong> troDCOS podridos <strong>de</strong> árboles<br />
caídos en siglos anteriores. Una culebra grisácea se <strong>de</strong>sli<br />
Zó con un silbido amenazador, reptando un rato ante su vista<br />
Ihasta <strong>de</strong>saparecer en el matorral. Un buitre, <strong>de</strong>jándose caer súbitamente<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la copa <strong>de</strong> un árbol. pasó como un celaje, yendo<br />
a per<strong>de</strong>rse en el abismo, y azotando las ramas con sus duras<br />
alas ..<br />
11<br />
~ El bos~utl se hacia a ratos más <strong>de</strong>nso, casi impenetrable, y<br />
1 "<strong>de</strong>spués se dispersaban nuevamente los árboles, <strong>de</strong>jando en medio<br />
alegres prados, en uno <strong>de</strong> los cuales v16 por ftn el caminante<br />
Una vivienda humana, una cabaña cubierta materialmente <strong>de</strong><br />
musgO, y cuyo techo se apoyaba directamente en el suelo. En la<br />
Duerta, baja y tosca, colgaban extraños jirones rojos, azules y<br />
blancos que le daban un curioso aspecto. La pra<strong>de</strong>ra, <strong>de</strong> tal modo<br />
tapizada <strong>de</strong> flores que apenas lograba entreverse el pasto, le<br />
forma ba una enorma y abigarrada alfombra; las abejas. zumban.<br />
-do atareadas, pasaban en todas düecciones, y el aire estaba cargado<br />
<strong>de</strong>l aroma <strong>de</strong> la miel.
EI; IDOLQ<br />
Al principiO le par~elO a V f;: rtgUlIi qUtt DO habi~ ser vlvlentEJ<br />
fuera <strong>de</strong> las abejas y las plantas, y se dlsponfa a proseguir au<br />
camino, cuando vi6 erguirse una manchá blanca. tan inesperadamente,<br />
que lo sobrecogió. l!"1ra un vie jo. chato. harapiento Y<br />
pe ludo. en el que e ra casi impos ible distinguir las facciones, tan<br />
invadidas estaban por 1)1"10 y barba. Que eran blancos, casi ama.<br />
rillos, y con renejos " erclosos <strong>de</strong> la asoleada vegetación. Sus<br />
ojlllos pareelan penetrant.es como barre nos. Lle vaba puesto algo<br />
blanco, semejante a una. camIsa <strong>de</strong> mujer. adornada <strong>de</strong> orillas<br />
y valonas <strong>de</strong> colores chillont?s. A pesar <strong>de</strong> l calor, tenia los pies<br />
me tidos e n botas <strong>de</strong> piel, como las que usan los naturales <strong>de</strong> Sibe<br />
rla; las manos, largas y :\ ~ ;etadas, le colgaban hasta más aba_<br />
jo <strong>de</strong> las rodillas. y parecia tocar el suelo con e llas cuando se<br />
Inclinaba: e n suma, pdrecía un tronco seco y parasltlzado que<br />
se s ujetara. aun a la tierra con sus rafees.<br />
Siguiendo un presentimiento h Hl e finido, Veriguill no se m08-<br />
tl'Ó e n el cla ro, quedando semloculto por los árboles que lIudaban<br />
con él. E l viejo estabu ocupado en algo: se inclinaba, daba<br />
e n e l s uelo con los pies. a veces levantaba los brazos al cielo, murmurando<br />
continuamente ¿qué'! era imposible ente n<strong>de</strong> r.<br />
_¡Qué <strong>de</strong>monios bace ahf? _ pensó Verlguin.<br />
El "iejo pa recia ahora dar UIlOS pasos como <strong>de</strong> batle, hacIen·<br />
do contol'slones, que evi<strong>de</strong>nte mente le costaban gran trabajo, y<br />
lanzando exclamaciones, entre las que Veriguln pudo sólo dls·<br />
tingui!' u ua sflaba Que repetfa con mayor frecuencia, y que sana·<br />
ba algo asi como " Chau , chau, chau" .. . Tenia la boca <strong>de</strong> tal<br />
modo cubierta llar el colgante bigote , que s u voz resonaba con<br />
un acento extraño, salvaje e inarmónico, e n la atmósfera etérea<br />
y azul.<br />
Veriguin echó <strong>de</strong> ve r entonces que se trataba <strong>de</strong> una cere~<br />
monla religiosa fetichista, una s uposición que se vi6 luego eon~<br />
firmada por la entrada <strong>de</strong>l viejo a la cabaña, <strong>de</strong> la que volvió<br />
a salir arrastrando penosame nte ulla pesada viga, UD tronco en<br />
e l que habia esculpida una fi gura pintarrajeada, grotescamente<br />
fea, y que reveló, cuando e l viejo la hubo apoyado contra el te ..<br />
cho, un rostro Siniestro, mal <strong>de</strong> lineado, <strong>de</strong> ojos oblicuos, y e n<br />
los labios una sonrisa medio irónica y medio imbécil; también<br />
tenia figul'atios brazos y piernas, que se entrecruzaban unos con<br />
otros. Prosiguiendo .e l ritual, trajo e l viejo un recipie nte <strong>de</strong> COl' ..<br />
teza Eeno (] (:l miel e n la cual untó , <strong>de</strong>spuéa <strong>de</strong> <strong>de</strong>positarla a. los<br />
pica <strong>de</strong>l ¡";olo, u na varllla pintada, que apliCó <strong>de</strong>spués a los la.~ ·
;DE PALO<br />
- 13<br />
\<br />
bias <strong>de</strong>l dios, Que sonreía siempre con vac!a mirada. Acto f 'guido<br />
elev6 el viejo ambas manos a l cielo con cómico patetffJmIJ. reanudando<br />
su danza y sus interjecciones <strong>de</strong> beodo. Veriguin, que<br />
apenas podía contener la rIsa, salió enlonces <strong>de</strong>cididamente <strong>de</strong><br />
BU escondrijo.<br />
Pero sucedió algo que Verlguin <strong>de</strong> ninguna manera se esperaba:<br />
el selvático adorador se quedó parado y en el extremo <strong>de</strong><br />
la estupefacción y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>saliento. <strong>de</strong>jó caer la varilla y se quedÓ<br />
mirando con espanto a l transgresor. Este se <strong>de</strong>tuvo también involuntariamente.<br />
aunque con la sonrisa aún en los la.blos. Lar go<br />
ralo se quedaron mirando frente a frente. inmóvih:s ; Veriguin<br />
vela el temblor <strong>de</strong> las piernas <strong>de</strong>l Viejo, que, <strong>de</strong> improviso, se<br />
volvIó, veloz como una lIebre, abrazó a su feticbe y trató <strong>de</strong> levantarlo;<br />
pero el terror lo babía privada <strong>de</strong> sus últimas fue rzas,<br />
y tuvo que <strong>de</strong>jarlo caer. Entonces, dando un paso en la dirección<br />
en que estaba Veriguin le gritó:<br />
-¡Vete! ¿Qué quieres aquí? ¡Vele! ¡no pue<strong>de</strong>s entrar!<br />
y mezclaba al ruso <strong>de</strong> su Increpación vocablos <strong>de</strong> una Jengua.<br />
<strong>de</strong>sconocida, entre las que volvían a repetirse el "Chau" y otra.<br />
nueva: "Ktrrnet". Veriguin lo miraba, perplejo.<br />
-¡Vete, vete!, seguía gritando el viejo, exasperado, tembloroso<br />
7 pateandO <strong>de</strong> rabia y <strong>de</strong> horror y ecl!audo espumarajos<br />
que le carrfan por la barba.<br />
-¿Pero por qué? _ tartamu<strong>de</strong>ó conciliadoramente Verigutn;<br />
óyeme, vieja, quiero solamente lomar un trago <strong>de</strong> agua ..•<br />
Atemorizado un poco por el <strong>de</strong>sentrenado furor <strong>de</strong>l vieja se<br />
.volvió a medias involuntarIamente y cogió la t:scopeta. ~<br />
El ancIano parecía baberse vuelto loco y no ola nada. Empezó<br />
a correr hacia Veriguin. brincando con entrambas piernas<br />
a la. vez, esctlpiendo y vociferando siempre el mismo:<br />
-¡Veté! ••. Chau •• • Kirmet. ..<br />
Verlguin se dió cuenta entonces <strong>de</strong> que habla profanado un<br />
lugar sacro inaccesible a los no iniciados y que el viejo queria<br />
ecbarlo para evitar el sacrilegio. Y junto con ello <strong>de</strong>sapareció el<br />
temor que le babIa inspirado el acceso <strong>de</strong> furia <strong>de</strong>l vieJO y ia situación<br />
volvió a parecerle risible. Avanzó entonces, para exacerbar<br />
al viejo, unos pasos; éste, al mismo tiempo que enmu<strong>de</strong>cla<br />
<strong>de</strong>sconcertado, <strong>de</strong>jó adivinar su espanto ante el hombre que osaba<br />
<strong>de</strong>safiar sus airadas palabras. Veriguin se acercó más y más<br />
y miró con curiosidad al ídola; el viejo sorprendió su mirada Y
•<br />
14<br />
_____________ /E I) -{U O" y; tt<br />
se abalanzó <strong>de</strong> nuevo a su dios <strong>de</strong> palo para protegerlo con stf<br />
propio cuerpo <strong>de</strong> la profanación <strong>de</strong> la impura mirada.<br />
_ ¿Por qué me temef\'! _ le preguntó amistosamente Verio!<br />
gUill, acercándose otro paso.<br />
El viejo recurrió entonces a una medida extrema: asió rápi ..<br />
damenle el tronco, lo levantó con UDa fuerza increfble. y blao ..<br />
dión dolo sobre su cabeza. enfrentó al intruso, gritando en tono ame ..<br />
nazador. Seguramenle creía que éste habrfa <strong>de</strong> intimidarse al ver<br />
1\1 dios, y Que sería fulminado po r una fuerza sobrenatural si<br />
no cala porsternado ante él, y temeroso lal vez <strong>de</strong> las posibles<br />
consecuencias <strong>de</strong> BU aeto, temblaba <strong>de</strong> pies a cabeza.<br />
Una i<strong>de</strong>a tonta e infantil se le vino entonces a la cabeza:'<br />
cuando el viejo estuvo a Ilnos diez pasos <strong>de</strong> distancia, eropuñ6<br />
la escopeta. apuntó, y disparó justamente en el rostro muerto y,<br />
sonriente <strong>de</strong>l ídolo.<br />
E l estampido lo ensor<strong>de</strong>ció y no pudo ver al pronto, a través<br />
<strong>de</strong>l humo lo que había sucedido al viejo con su ídolo: cuando<br />
aquél se hubo dispersado, lo vió <strong>de</strong> bruces .en el suelo. como<br />
muerto, y a tres pasos <strong>de</strong> ál el fetiche, sonriendo ahora al cielo.<br />
como si todo el asunto no se le diera UD ardite. La bala le habia<br />
arrancado UDa oreja y un trozo <strong>de</strong>l cráneo. en e l que, como una<br />
flecha, habia (lUedado clavada una astilla. Veriguin creyó haber<br />
muerto al vieja; se le biza un nudo en la garganta, y se iba a pre ...<br />
cipitar sobre él para cerciorarse <strong>de</strong> si vivia aún, cuando éste em ..<br />
pezó a ' moverse, poniéndose poco a poco trabajosamente en cuatro<br />
patas, temblándole manos y piernas, y con la vestimenta en ...<br />
lodada, y echó una .mirada en <strong>de</strong>rredor. Probablemente lo acae~<br />
cido era un misterio para él, y creia que era el dios €tI que habia<br />
aniquilado a l sacrllego, pero a l ver a Veriguin a pocos pasos<br />
<strong>de</strong> si, y aparentemente sin un rasguño, y la escopeta <strong>de</strong>spidiendo<br />
aún un humo azulado, el pobre viejo se quedCt bela'do <strong>de</strong> espanto<br />
y su pequeño y arrugado rostro expresó una <strong>de</strong>sespel'ación<br />
infinita.; vió entonces a su tdolo tirado en el suelo y a.ba_<br />
lanzándose a él, trató <strong>de</strong> levantarlo, pero notando sus facciones<br />
<strong>de</strong>sfiguradas, lo invadió el <strong>de</strong>sconsuelo y cayó <strong>de</strong> rodillas ante<br />
él, permaneció asl unos segundos, y tocando piadosamente la.<br />
herida. Entonces se volvió hacia Veriguin lanzó un amargo que 4<br />
jido y, gateando primero, e irguiéndose <strong>de</strong>spués, corrió a per'"'<br />
<strong>de</strong>rse.<br />
- ¡Eh, viejo! ..•<br />
La flotante camisa blanca brilló alín una v€z tras lo 5 árbo'"'
les, cayó, se levantó <strong>de</strong> un salto y ae Intern6 en el boscaje. Veri~<br />
¡guin apoyó la escopeta en el suelo, contuso y sintiéndose cul;a~<br />
bIe, y acercándose al fetiche le dió distraídamente un pullta~<br />
pié: el dios se bamboleó y volvió a quedar <strong>de</strong> espaldas, sonriendo<br />
al cielo con vacua mirada; Veriguin se encogió <strong>de</strong> hombros, con ...<br />
templando un momento la pra<strong>de</strong>ra silenciosa, escupió por el col ..<br />
millo y se alejó.<br />
_¡Psh! ¡Qu'; idiotez! _ pensaba, irritado consigo mismo"<br />
,mientras ,<strong>de</strong>saparecía en la espesura <strong>de</strong>l costado opuesto.,<br />
II1<br />
Cuando la tloresta comenzó a <strong>de</strong>linearse como una banda ne ..<br />
gra en la púrpura <strong>de</strong>l ocaso, Veriguin, sentado y con las piernas<br />
extendidas, bebla una taza <strong>de</strong> té. Sbutof, que, aunque enrermo,<br />
había sido exilado como él a la Siberia, yaCía envuelto en una<br />
manta, tiritando a pesar <strong>de</strong>l caluroso ambiente, en un rincón <strong>de</strong> la<br />
rústica isba. Estaba tuberculoso y en sus ojos transp~rentes y<br />
los lacios ca:bellos que le cubr(an a medias la frente, se veía. Que<br />
le quedaba poco que vivir.<br />
--.No sabf¡!s cuánto me alegro <strong>de</strong> tu venida. _ dijo con voz<br />
débil el enrermo. _ ¡Estoy tan solo! Los camaradas vieneu tan<br />
a lo lejos, y es claro: es verano, y no quieren estarse sentados a<br />
la cabecera <strong>de</strong>l lecho <strong>de</strong> un moribundo... y no puedo hacer<br />
otra cosa que estarme aquf tendido y rememorar los tiempos<br />
'Pasados ..• He rumiado toda mi vida, <strong>de</strong> la que no quedaTá bien<br />
,pronto ni rastro. Antes me parecía una gran cosa, pero ahora<br />
tne doy cuenta <strong>de</strong> su insignificancia. Ayer me lo pasé recordando<br />
el día <strong>de</strong> mi confirmación, cómo me vistieron con una camisa<br />
raja., botas altas y me llevaron a la iglesia ... y lo orgulloso<br />
que yo estaba. Tonterlas sentimentales. pero, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo,<br />
tan earas para uno ... Mi aya era la mujer <strong>de</strong> un solG.ado y me<br />
~aticinaba que llegarla a general, y que me casaría con una mujer<br />
rica ..• y no he sido ni Siquiera general <strong>de</strong> la revolución, y<br />
he <strong>de</strong> morir como soldado raso; novia. no he tenido tiempo <strong>de</strong><br />
buscar. .• Estuve enamorado una vez, pero el arresto lo echó<br />
tOdo a rodar y <strong>de</strong> alU no salió nada. Y realmente~ cuand~ pienso<br />
~n el CálCUlo que hice en un rato <strong>de</strong> ocio, y. <strong>de</strong>l que nauIta que<br />
e pasado en la prisión la cuarta. parte .<strong>de</strong> mi :vid·a .•;.01
16 E Z; ID e r:; q\<br />
Shuto! sonrió Umidamente y se veía que esa circunstancia<br />
era para él un consuelo y un orgullo. Las brasas se habían extin ...<br />
g uido y la roja silueta <strong>de</strong> la v~lltana pali<strong>de</strong>cla poco a poco; la.<br />
obscuridad iba invadiendo el cuarto y acentuando la pali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l<br />
rostro <strong>de</strong>l hombre.<br />
_y bien, ¿c6mo te sientes tú ahora? _ le pregunt6 Veri 4<br />
guin, por <strong>de</strong>cir algo , pero dándose inmediata cuenta <strong>de</strong> 10 torpe<br />
y ocioso <strong>de</strong> la pregunta, Shutof rió.<br />
_¿Cómo quieres que me sIent a? •. Siento que me muero,<br />
sencillamente.<br />
_¡Tonterías tuyas! _ replicó Veriguin con la expresión<br />
falsa con que tratan <strong>de</strong> reconfortar a los enfermos los que g04<br />
za n <strong>de</strong> salud exuberante, sabiendo perfectamente a qué atenerse<br />
respecto a su <strong>de</strong>stino. ¡Ya te r epondrás! El clima no es peor aquí<br />
que e n Yalta. Ya verás cómo vuelves a correr y a saltar.<br />
SIlutof lo escuchaba con aire distraído, evi<strong>de</strong>ntemente por<br />
aparentar que creía en la buena intención <strong>de</strong> su amigo. Parecía<br />
estar tan habituado a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una lUuerte próxima que los<br />
consuelos le r esulta ba n aburridos.<br />
-¡Qué!, respondió guiñando un ojo, ¡y por qué no! .. •,<br />
Cuando hay que morir, hay que morir, yeso es todo.<br />
En ese momento entró alguien a la pieza, e hizo sonar unos<br />
trebejos en un rincón. Al cabo <strong>de</strong> un momento interrogó:<br />
_¿Enciendo luz? _ Su voz era grave y profunda.<br />
_Haz el favor, Fiador Ivanich... Ha obscurecido sin Ciue<br />
nos diéramos cuenta.<br />
A través <strong>de</strong> la ventana brillaba aún, como e n el otoño, un<br />
rayo azul pálido que atravesaba el cuarto. Se oyó el chasquidO<br />
<strong>de</strong> un fósforo y el tintineo <strong>de</strong>l tubo <strong>de</strong> la lámpara, que poco a<br />
poco esparCió una luz vacilante y amarilla.<br />
_ Ya está; es lo es mejor que jugar a la. gallina ciega.<br />
4<br />
A la luz creciente <strong>de</strong> la lámpara vi6 Veriguin a un hombr0<br />
llazo <strong>de</strong> exagerada estatura, en mangas <strong>de</strong> camisa y vestido con<br />
un cha leco negro con botones <strong>de</strong> cuerno; su barba gris y espesas<br />
cejas que cubrían sus ojos negros y penetrantes, hicieron pen.<br />
sal' a Veriguin en eJ hombre <strong>de</strong>l bosque.<br />
_Acompáñenos a tomar una taza <strong>de</strong> té, Fiador Ivanich, -<br />
invit6 Shutof.<br />
_ Con gusto. ¿Es usted uno <strong>de</strong> ellos ? _ preguntó, volvlén.<br />
dose a Veriguin, mirándolo escrutadoramente mientras recibia <strong>de</strong><br />
él el grueso vaso y vaciaba. el té e n e l plal1l10.
pE PALo 17<br />
-S~ también uno <strong>de</strong> ellos.<br />
_¡Hum! retumbó el otro, <strong>de</strong>saprobadoramente, a 10 que k<br />
pareció a Verlguln. y soplando el té para enfriarlo. Partió entonces<br />
UD terrón <strong>de</strong> azúcar con los dientes y sorbió ruidosamente<br />
el té <strong>de</strong>l platillo. mientras tenía tranquilamente el vaso caliente<br />
entre sua <strong>de</strong>dos rugosos, lanzando <strong>de</strong> vez en cuando miradas<br />
inquisitivas a Verlguln. el Que terminó por preguntarle:<br />
_¿Por qué me mirA. así?<br />
_Pues. porque DO <strong>de</strong>bió haber hecho eso, _ replicó ronca<br />
Imente.<br />
_¿Hecho qué?<br />
_¡Eso! _ tornó a <strong>de</strong>cIr el viejo enigmáticamente, y vol<br />
Lviéndo a ocuparse <strong>de</strong>l té.<br />
Verlguin adivinó que se referia al suceso <strong>de</strong>l bosque, y eu<br />
, rojeciendo un poco, indagó:<br />
_¿Cómo lo ha sabido usted?<br />
_Lo he sabido, ya ve usted. Una urraca me trajo la noti-<br />
.ltla.<br />
_¿De qué se trata? _ terció Sbutof, intrigado.<br />
Verlguin no tenia ganas <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> ello. pero no pudo netarsa<br />
y refirió au aventura. Cuando terminó, el viejo lanz6 un<br />
nuevo ¡hum!<br />
-Y en suma ha obrado muy mal. Yo conozco al viejo ese;<br />
hace ya mucho tiempo que se establecieron aquí los primeros<br />
ermitailos <strong>de</strong> la secte. ..• La vida era dura entonces, no como<br />
ahora. Volvieron al paganismo. abandonando la verda<strong>de</strong>ra religión.<br />
se crearon un idolo y viven como idólatras .•. Pero no hacen<br />
mal ninguno. Viven como mejor les parece, sin hacer daño<br />
P nadie.<br />
La voz grave <strong>de</strong>) viejo daba un tono <strong>de</strong> solemnidad a sus<br />
palabras. y su expresión era autoritaria.<br />
-Yo me lo explico asr: sin duda al principio tenían un culto<br />
mixto. pero poco a poco han olvidado a Cristo. aunque su vida<br />
sigue siendo cristiana. roás tal vez que la conducta <strong>de</strong> muchos<br />
cristianos <strong>de</strong> hoy dia.. No beben. y los robos no se conocen<br />
entre ellos .• " en fin. practican una moral bastante elevada y<br />
su modo <strong>de</strong> vida es altamente <strong>de</strong>seable. No rebuyen nuestras<br />
presenela. y sólo <strong>de</strong>ben evitar que sus idolos sean profanados<br />
'Por miradas extrañas. y ese viejo ea su gran sacerdote. o algo<br />
parecIdo. '. Lo que ~bora<br />
eslá pasandO no es para <strong>de</strong>scrito, ni<br />
.<strong>Presente</strong> II - :'
18 , ~Il ¡non<br />
,<br />
es racil prever qué consecuencias tendré.. S610 le aconsejo nO'<br />
volverse por el mismo camino: qué<strong>de</strong>se aquí un par <strong>de</strong> días has ..<br />
ta que vuelva mi hijo mayor, y entonces él podrá acompafiarlo ..<br />
_ jPsh! _ silbó presuntuosamente Veriguin, eehando una<br />
mirada <strong>de</strong> través a la eseopeta. que yacía en un rincón. El que<br />
el viejo se permitiera sermonearlo lo irritaba un poco, especia1 4<br />
mente porque se avergonzaba <strong>de</strong> BU poco edificante nlfiada. El<br />
olro siguió sorbiendo su té, sin replicar palabra.<br />
_¿Sabps ? _ dijo enlonCe\1 Shutof con una mirada intran.<br />
quila; creo que realmente <strong>de</strong>bes permanecer aquf y esperar .. _.<br />
-¡Qué! repuso jactanciosamente Veriguin, por no dar s u<br />
brazo a torcer, reconocIendo que lo embargaba una obscura<br />
aprensión.<br />
El aire estaba caliginoso en la pieta: la lámpara brillaba<br />
con luz mortecina, envuelta por el vapor que expedla el samo ..<br />
var, y cuyas sombras danzaban Bobre las pare<strong>de</strong>s, aumentando<br />
la obscuridad.<br />
-Feo, feo, _ se puso a repetir el viejo. meditabundo, y eL<br />
un tono <strong>de</strong> recriminación que irritó a Verigutn.<br />
_ExpUgnese. Fiador Ivanich; DO comprendo cómo. siendo<br />
usted tan religioso, no aprueba mi acetón, que ha puesto fin al<br />
culto <strong>de</strong> ese fetiche ... No otro cosa hacIan los santos padres.<br />
El viejo lo mltó por el rabo <strong>de</strong>l ojo, dando a enten<strong>de</strong>r qm.<br />
comprendía el subterfugio.<br />
_No preten<strong>de</strong>h\ usted <strong>de</strong>cir que fué el ejemplo <strong>de</strong> los san·<br />
tos padres el que Jo guió, _ ~epuso <strong>de</strong>saprobadorame.nte. _ PO I:<br />
otra parte, los santos padres no bacian siempre lo mejor.<br />
_¿De modo que, en su opinión no <strong>de</strong>be combatirse la supers ..<br />
tición, sino, al contrario, permitir que cada cual adore los ido'"<br />
los que Quiera?<br />
-Todos tenemos nuestros ídolos, <strong>de</strong> palo o <strong>de</strong> 10 que sea •.......v<br />
respondió sentenciosamente el viejo ; 10 importante no es a quién<br />
se sirve, sino cómo se le sirve ... y <strong>de</strong> eso se trata aquí. Ni ua.<br />
ted ni yo tenemos <strong>de</strong>recho a disuadtr a nadie <strong>de</strong> sus creencias.<br />
Bastenos con ocuparnos <strong>de</strong> lo nuestro, tratando <strong>de</strong> servir al Sefior,<br />
no eu el templo, sino en nuestro espíritu. _ concluyó 80 4<br />
lemnemente Fiodor Ivanieh, recalcando sus palabras con un en 4<br />
fAtico gesto <strong>de</strong> la mano.<br />
_¡Pero. <strong>de</strong>roontre!, un tronco no es un espíritu. _ Objetó<br />
Veriguin, sin haber prorundl7.ado en lo que el otro qutso <strong>de</strong>cir ..<br />
_¡Un tronco! y tú. sei\orito, ¿e n qué crees? _ interrumpió
DE PALO 19<br />
,úbitamente el viejo, con <strong>de</strong>cidido acento <strong>de</strong> reprobación y mll'ándolo<br />
<strong>de</strong>satiante.<br />
_¿ Yo? Pues yo creo en la humanidad.<br />
_En la humanidad. repitió pensativo Fiador han-icho ¿En<br />
~ta humanidad. eh'! ¿Y crees tener una convicción firme'!<br />
_Debe serlo, cuando he llegado hasla aqu( por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla.<br />
_ Ajá, ¿Y cómo sabes que es esa la creencia verda<strong>de</strong>ra?<br />
_Lo pienso.<br />
_No pienses. sino dí tal como 10 entien<strong>de</strong>s. Aquí nos Ha<br />
!les a. mi. a Vaslli Valislevich. a se viejo. por ejemplo, lodos<br />
hombres. sencillamente. ¿Crees en nosotros ?<br />
_¿A qué viene eso! IDn lo que yO creo, viejo. es en la. i<strong>de</strong>a.<br />
<strong>de</strong> la humanirlad, en la i<strong>de</strong>a abstracta, _ sonrió indulgentemente<br />
Verlguin.<br />
_ ¿Cómo? _ Fiador ¡vanich )arecló no haberse dado cuenta<br />
cabal <strong>de</strong> la explicaci6n y le tendió la ol'eja, <strong>de</strong> la que asoma.<br />
ba un mech6n <strong>de</strong> pelos grises.<br />
_En lo que creo es en el conjunto <strong>de</strong> los hombres, _ volvió<br />
a aclarar, riendo, Veriguin.<br />
_Pues mi amigo, lo que dices no tiene sentido. ¡ Creer en<br />
el indh'iduo! El hombre es mortal, y su existencia terrena tomada<br />
aisladamente no es nada. Lo mismo podrías creer en las cabras.<br />
" Tú. crees en lo que creemos todos: en el bien y la verdad<br />
... En el bien y la verdad en el hombre . . " por lo que r&t<br />
Bulto. Que e l hombre es para ti. .. un nuevo feUcne.<br />
-"Cómo? _ pregunló a su veZ' Veriguin.<br />
-Hace poco recibimos la visita <strong>de</strong> un mil.iúllt:ro, _ proslgui6<br />
el viejo, haciendo caso omIso <strong>de</strong> la interrupción, que reu<br />
D16 a la gente, y, <strong>de</strong>sempacando un montón <strong>de</strong> libros, se diO a<br />
criticarnos : la manera que tenlamos <strong>de</strong> persignarnos no era 1&<br />
correcta, no rezábam,os como lo hace un buen cristiano, y por<br />
Jo tanto estAba mas con<strong>de</strong>nados a las llamas <strong>de</strong>l infierno . '. ¡ Pero<br />
qué cara tenia el hombre ése! .. , Un verda<strong>de</strong>l'o santo ... y<br />
tu, ¿c6mo te persignas cuando maldices a los hombres? le pre<br />
«unté, ¿y cómo rezas al Todopo<strong>de</strong>roso en sus altares cuando<br />
hie<strong>de</strong>s a vodka?.. Naturalmente se enfadó, me insultó, y S6<br />
tUé, •• y todos rieron; pero para mi no es motivo <strong>de</strong> risa, pues<br />
• el hombre no sirve a Dios sino a su fe, Las gentes construyen<br />
Iglesias y alli rezan y adoran, pero en la vida no quie ren tener<br />
lI.ada que ver con lo divino •. , y ese viejo, al que has ofendido,<br />
.v al que has prIvado tal vez <strong>de</strong> su fe, servía a su idolo <strong>de</strong>sin-
20 Er; rDOL Q<br />
teresada y sublimement.e. Ojalá. puedas conciliarte con tU8 ld'e aa:<br />
<strong>de</strong> humanidad tan bien como lo hacia él con su ídolo <strong>de</strong> palo . . ..<br />
y ya que crees en la humanidad. ¿Por qué le has hecho UD clafio<br />
tan gran<strong>de</strong> a uno <strong>de</strong> sus miembros?<br />
_ ¡Qué diablos, yo no sabia! _ salt6 Verlguin, tratando daenc~n<strong>de</strong>r<br />
un cigarrillo en )a llama <strong>de</strong> la lá.mpara. 1>ara ocultar.<br />
su turbación.<br />
_Convéncete, _ continuó su interlocutor implacablemente,<br />
_convéncete <strong>de</strong> que todos y cada uno tenemos nuestro fetiche.<br />
y que no bay creencias que sean mejores que otras .•. lA Diol<br />
no 10 ha visto nadie! Y tengo para mi Que el ídolo ese <strong>de</strong> palo<br />
estaba mAs bienquisto con él que muchas iglesias ..• ¡Te ha<br />
dicho Dios alguna vez cuál es e l culto que prefiere? Para él son<br />
todos iguales, pl!es a él le basta que el hombre se aleje <strong>de</strong>l ma1-c<br />
Pon a Dios en el lugar <strong>de</strong> tu fetiche, y resultará que el fetiche<br />
ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> eusUr. Asf es, y tú medltalo. Yo me voy aho ra~<br />
Mil gracias por la hospitalidad.<br />
Después <strong>de</strong> vaciar su vaso, y <strong>de</strong> echarse a la boca el trocito<br />
<strong>de</strong> azúcar que habia quedado, se levantó.<br />
_Sin duda es usted un gran filósofo, _ dijo zumbonamentCl<br />
Veriguin.<br />
_¡Filósofo! _ respondió con amargura el viejo. moviendo<br />
<strong>de</strong>sesperadamente la cabeza, y "agachándose para po<strong>de</strong>r pasar:<br />
bajo el dintel; DO tome a mal lo dicho.<br />
Veriguin y Shulof se estul ieron largo rato en silencio. Pa ..<br />
recia como que quedará aún el eco <strong>de</strong> la ronca y opresora voz <strong>de</strong>l<br />
otro.<br />
_Interesante ese viejo. _ dijo Veriguin, por <strong>de</strong>cir algo.<br />
_y es listo, _ agregó Shutot r eanimá~dose. _ Su compafi(&<br />
me entretiene gran<strong>de</strong>mente: hay en él un rasgo <strong>de</strong> vigor difIcil <strong>de</strong>"<br />
explicar .••<br />
- Sf, _ aprobó Veriguin, <strong>de</strong> mala gana, reprochándose e n su<br />
tuero interno por baberse <strong>de</strong>sempeñado tan mal trente a él.<br />
_En verdad, e ntre nosotros todo va a la buena <strong>de</strong> Dios, -<br />
~e expresó a poco Shutof, reflexión que sin duda babfa surgidO<br />
:por contraste con la aparente fortaleza <strong>de</strong>l viejo. _ Todos s8<br />
vCl1pan <strong>de</strong> insultarse mutuamente, todos están <strong>de</strong> monos coD.<br />
todos y los programas se van al dIablo ..• ¿Y qué objeto tiene<br />
la contienda? Al fin <strong>de</strong> cuentas tOQOS son culpables, y pocos soD<br />
los que logran lo que se proponen.. El herolsmo no es, evi<strong>de</strong>nte ..<br />
mente, patrimonio <strong>de</strong> todos.
11111 P.KLO ~l<br />
-Pero tú no pue<strong>de</strong>s Quejarte <strong>de</strong> tu falta <strong>de</strong> heroísmo,<br />
bizo notar VerJguin con involuntaria ternura, _ mirando como'<br />
:pasivamente 108 ojos claros y los cabellos ralos <strong>de</strong>l otro.<br />
_¿Qué hay en eso <strong>de</strong> heroico? Que me hayan <strong>de</strong>strozado<br />
e) pecho tué pura casual1dad.<br />
_Una cRsual1dad muy placentera, por cierto, _ r16 Verl ..<br />
culn. y sus ojos se hume<strong>de</strong>cieron.<br />
-Shutot se excitaba.<br />
_No, realmente •••, eso no estarlo. tan mal si no tuviera<br />
que estar aqul botado como un trasto inútil, mientras allá. cada<br />
hombre es tan valioso.<br />
_¿Acaso estás <strong>de</strong>scontento <strong>de</strong> tu parte. Q.ue ha 11do UDa<br />
parte consi<strong>de</strong>rable y barto meritoria?<br />
_¿ Y qué es lo gue he becho? ¿D6n<strong>de</strong> está.n los frutos <strong>de</strong><br />
mi trabajo? St, si t11 quieres, y yo también lo sé, no se me pue<strong>de</strong><br />
pedir más, pero eso maldito lo Que me alivia. Y uno no pue<strong>de</strong><br />
moverse 'Y tiene que estarse aqul tendido 'Y toser esperandO la<br />
muerte ......<br />
_Ya estás hablando otra vez <strong>de</strong> la muerte, _ le interrum<br />
Pió intempestivamente Veriguin.<br />
_¿Pero qué pue<strong>de</strong> uno hal.er cuando sabe Que lo hecha tras<br />
b puerta? No creas, _ aseguró súbitamente Shuto!, enroJecten<br />
'do casi <strong>de</strong> animación, _ no creas que la temo... No absoluta..<br />
mente... y no me quejo. Estoy acostumbrado a consi<strong>de</strong>rarla<br />
Objetivamente, como un ht!cho natural. ¡Qué signitlca la muerte?<br />
Tar<strong>de</strong> o temprano habrá <strong>de</strong> llevárselos a todos... I Y 10 dnteo<br />
que me pesa es que no podré asistir al triunfo! A veces siento<br />
]a intima convicción <strong>de</strong> que el estado actual <strong>de</strong> cosas tiene que<br />
J>aaar, que una nueva ola <strong>de</strong> civUizaclón se levantará, y que habrá.<br />
luchas ..• , <strong>de</strong>rrotas y triunfos, y que yo no seré testigo <strong>de</strong> ellos •••<br />
¡Lástima! . '. Y Qué felicidad <strong>de</strong>be ser presenciar la realización<br />
<strong>de</strong> una gran i<strong>de</strong>a... Dime. dime abiertamente, con toda franlIueza,<br />
¿crees tú que triunfaremos? _ preguntó Sbutof, presa 4.<br />
la mayor agitación, e incorporándose en el lechq.<br />
Veriguin. mirando sus ojos claros y ansIosos, en los que arotila<br />
una apasionada esperanza, se sintió confundido... Un hom ..<br />
'bre, al que no quedaban más <strong>de</strong> tres días <strong>de</strong> vida. hablando <strong>de</strong>l<br />
triunfo ••• ¿Qué podía importarle?<br />
respondió, bajando la vis<br />
-Pue<strong>de</strong>s darlo por <strong>de</strong>scontadO, _<br />
t •.
22 EL IDOI;"ó'<br />
Shutof vermaneci6 acodado, sin mirar a su amigo, sino a. l"<br />
un punto lejano, in<strong>de</strong>terminado, y sus ojos. dh\fanos por la.<br />
proximidad <strong>de</strong> la muerte, pareeian contemplar una campafia.<br />
triunfal y el brillo <strong>de</strong> un sol. Pero luego, vencido por el agota..;<br />
miento, volvió a reclinarse. Tenia la trente empapada <strong>de</strong> sudor_<br />
Que mojaba las crenchas <strong>de</strong>lgadas y blandas.<br />
Veriguin estaba muy ocupado mirándose las puntas <strong>de</strong> las<br />
botas. sabiendo que le produciría malestar encontrar la mirada.<br />
<strong>de</strong> Shulof. Ese éxtasis <strong>de</strong>l apasionado moribundo le hacia el.<br />
efecto <strong>de</strong> una aguda punzada en el coraz.ón..<br />
IV:<br />
El sol no babfa salido a1in cuando Verlguin llegó a la prs. ..<br />
<strong>de</strong>ra que tan bien cono cta. pero las copas <strong>de</strong> los á.rboles más at.c.<br />
tos estaban inundadas <strong>de</strong> claridad y el aire matinal vigorizaba y.<br />
hacia. tan agradable la marcha Que las piernas se BenUan ági.,¡<br />
les y contentas <strong>de</strong> llevar el peso <strong>de</strong> un cuerpo laven y elásUco
(D E P"A r; O<br />
tión la soledad y lo callado <strong>de</strong>l claro; las flores inclinaban sus<br />
,corolas bajo el peso <strong>de</strong>l rocfo, como dormidas sobre Ja ver<strong>de</strong> alfombra;<br />
las abejas. que pareeian dormir aún en sus colmena<br />
:res. no se velan" por parle alguna; los trapos empapados colga<br />
,ban como pingajos sobre la puerta abierta <strong>de</strong> par en par y si<br />
Diestramente obscura <strong>de</strong> la choza, que semejnba la entrada <strong>de</strong><br />
una tumba. No se veía alma viviente.<br />
Como la primera vez, Veriguin permaneció un rato bajo lo ;;<br />
"Arboles antes <strong>de</strong> salir al claro. Esperaba., sin quererlo. que el<br />
viejo surgiría. <strong>de</strong> alguna parte, y Que le grilarfa, escupiendo como<br />
antes, y hasta creyó que su apal'ición no lo habl'la conlrariado;<br />
pero 8ólo se velan árboles y árboles.<br />
_iEeeh, viejo! ••• _ llamó Veriguln sin saber por qué, para<br />
ahuyentar acaso 8U sensación <strong>de</strong> soledad. _ ¡Vieeejo! ...<br />
Algo son6 justamente sobre su cabeza; Veriguin se volvió<br />
rápidamente. cogiendo su arma: pero no era más que un cuer<br />
;Va <strong>de</strong>spertado por su grito y que volaba pesadamente, azotando<br />
las alas majadas por el rocío.<br />
_¿Dón<strong>de</strong> estará? _ pensó Veriguin.<br />
Se acerc6 a la cabaila mirando al interior con precauci6n; u ua<br />
:ráfaga <strong>de</strong> aire húmedo y que olía a mo~.,¡) le dló en el rostro.<br />
Yeriguln gOlpeó ad:re<strong>de</strong> en el marta <strong>de</strong> la puerta, pero nada se<br />
movió. Sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mirar algun tiempo con atención noló<br />
idos puntos brUlantes que relucfan en el más obscuro rincón, y<br />
amarti1l6 involuntariamente la escopeta. En ese momento los<br />
1)UOt05 se e:r:tlnguleron y Verigufn vió pasar algo lanudo y ro<br />
~Izo que saUa a toda velocidad y que le hizo erizarse los cabellos<br />
: era un gran zorro que corría, extendIda la. cola, a través<br />
'<strong>de</strong> la pra<strong>de</strong>ra. <strong>de</strong>sapareciendo en un santiamén tras la maleza.<br />
-¡Maldito! _ e:r:clamó Verlguln saUendo <strong>de</strong> su tensión.<br />
P ensaba que el zorro no haMa ido alU por casualldad y se le<br />
ocurrió que acaso estarfa <strong>de</strong>ntro el cad:1ver <strong>de</strong>l viejo.<br />
-¡Eh, viejo! _ v!Jlv16 a. gritar a voz en cuello.<br />
Todo seguia inalterable como antes. y &610 el eco <strong>de</strong> su va""<br />
r ecorr!a en todos sentidos la selva. En las cúpulas <strong>de</strong> los árboiles<br />
más a ltos rerulglan ya purpúreas llamas y aqul y allá. empezaba<br />
n a hacerse ofr los primeros trillOS. VertgulU entró, agachándose,<br />
a la cabaila, y no halló, cuando SUS ojos se hubieron acostumbrado<br />
a la obscuridad, más que algunas plumas <strong>de</strong> pájaro<br />
ensangrentadas, comprobando que la choza estaba abandonada.
24 Er; IDOr;i<br />
,<br />
Lanzó una maldfctón, como era su costumbre cuando lo asalta.<br />
pan presentimientos Indistintos y <strong>de</strong>sagradables. 1 8aU6.<br />
Esa Quietud le Inspiraba <strong>de</strong>sconfianza. y dando la vuelta "<br />
la cabafia con la escopeta cargada y listo para disparar. viO que<br />
babfa all! un colmenar, en un eslado <strong>de</strong> completa <strong>de</strong>solacI6n . ~<br />
cuatro colmenas yacfan <strong>de</strong>rribadas por el suelo. con los techol<br />
arrancados, y los panales andaban <strong>de</strong>sparramados pegá.ndose a.<br />
ellos multitud <strong>de</strong> ahejas muertas. Algunas vivas, pareelao con_<br />
templar con <strong>de</strong>sconsuelo le <strong>de</strong>strucci6n <strong>de</strong> su labor. Otras. dos<br />
o tres, trataron <strong>de</strong> acometer ti. Veriguln con amenazador zuro ..<br />
bid 0, pero taltándoles el apoyo <strong>de</strong> BUS compafieras. <strong>de</strong>sistierOD·<br />
para volver a revolotear alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las ruinas.<br />
Verlguin abandonó el colmenar Intrigado sobre el 8lgnlticadcj<br />
'<strong>de</strong> la <strong>de</strong>solación Que reinaba alU, y volv16 a asomarse a la Obs04<br />
cura cabaña ugUlsndo <strong>de</strong>spués su camino, tras <strong>de</strong> hacer con la.: '<br />
mano un gesto como para alejar <strong>de</strong> SI una obsesión. En el huerto<br />
contiguo. que no era má.s Que un pantano con las lluvias <strong>de</strong> la;<br />
primavera, vló un cuerpo Que al principio no pudo distinguir.<br />
bien, pero que aceleró los latidos <strong>de</strong> IIU eoraz6n, ., se acercó pre04<br />
sintiendo que aerfa el eadá.ver <strong>de</strong>l "Iejo, Que a,caso no habla PO-t,l<br />
,dldo sobrevivir al aniqutlamiento <strong>de</strong> 8U fe.<br />
Pero se trataba <strong>de</strong>l Idolo que, la mejilla <strong>de</strong>strozada 'y todO'<br />
salpicado <strong>de</strong> lodo. sonreía. Invariablemente con IU tr6nica eX04;<br />
vre81ón. Debi6 haber ardo lanzado &tU con un esfuerzo gigantes04¡<br />
I~O, pues basta mucho! paso! <strong>de</strong> dlBta.ncla el terreno era <strong>de</strong>ma04<br />
tiado fangoso para .oportar el peso <strong>de</strong> un hombre.<br />
Verlguln lo contempló con ln<strong>de</strong>ftnible temor, eonturbado~<br />
r y ~inUendo al mismo tiempo vergüenza y compasión. Habría.;'<br />
permanecido así largo rala, si UD ruido no lo hubIera hecho vol ..<br />
yerse repentinamente: ,,16 la s11ueta <strong>de</strong> un caballo Que Avanza"<br />
rbl. entre los A.rboles con su 'inete, pero que <strong>de</strong>saparec16 Instan ..<br />
:tAneamente, dá.ndole a Verigutn la impresIón <strong>de</strong> Que se había/<br />
alucinado, pues <strong>de</strong>scartó la poslbiUdad <strong>de</strong> que un jinete <strong>de</strong>sa04'!<br />
!pareciera con esa rapi<strong>de</strong>z. Empezaba a lrritarse ~on 8US recelOSt]<br />
l): reemprendl~ l~ marcbª, A paso rápl!1o,
;J!!<br />
~ ~ ¡; q"t.======-------<br />
Los á.rboles estaban InunQli.c1os ya <strong>de</strong> luz doraüa y alegre, y<br />
las gotas <strong>de</strong> rocio resplan<strong>de</strong>cfan como otros tantos diamantes,<br />
euaodo Veriguln, que marchaba con aire meditabundo. se <strong>de</strong>tu~<br />
TO bruscamente. Una liebre brincaba a pequefios saltos ante él,<br />
tocándole las orejas largulsimas la espalda, y alzando <strong>de</strong>sacompa~<br />
lI!adamente los cuartos traseros. como si DO tuviera el há.bito <strong>de</strong><br />
eorrer en cuatro patas. Verlguln cogió con involuntario movimiento<br />
la escopeta. pero aJgO lo retuvo Y. conteniendo la respi_<br />
:ración, inmóvil, observó al animalito.<br />
Llegando al centro <strong>de</strong> la pra<strong>de</strong>ra, la Hebre se sentó, levantadas<br />
las orejas. y apoyando las patas <strong>de</strong>lanteras sobre el vientre<br />
blanquecino. Pareció, durante unos segundos, escucbar atentamente,<br />
moviendo imperceptiblemente las orejas; Verlguln pú<br />
(10 ver cómo le tem blaban las aletas <strong>de</strong> la nariz al bus mear el<br />
aIre, pero él estaba a sotavento.<br />
Incontables pájaros llenaban abóra el aire con sus trinos y<br />
gorjeos; las hojas y el pasto centelleaban con dorados reflejos<br />
)1 el cielo estaba <strong>de</strong>spejado, sin una nube.<br />
La liebre, convencida <strong>de</strong> que no ten fa nada que temer, re<br />
!lajO su expectación y moviendo satisfecha los ojos, agitaba re_<br />
gOCijada las patitas. Dando entonces un pequeño salto, se tendió<br />
un segundo sobre el césped y se revolcO en la hIerba tresca,<br />
incorporándose, dando salUtos y haciendo toda clase <strong>de</strong> risibles<br />
mOVImientos. como si hubiera perdido por completo su adarme<br />
<strong>de</strong> razón para entregarse sin freno a la alegría que le causaban<br />
la mañana clara y alegre y la sensación <strong>de</strong> su seguridad.<br />
Veriguln estuvo a punto <strong>de</strong> lanzar una carcajada al verla. El In<strong>de</strong>fensa,<br />
conrtado animal le parecfa risible y digno <strong>de</strong> compafilón<br />
al mismo Uempo, en su exagerada e Inocente alegria, ignorante<br />
<strong>de</strong> que a pocos pasos <strong>de</strong> él se fraguaba tal vez su muerte.<br />
Pero, repentinamente, la liebre qUEdó inmóvil, al acecho,
Er; IDOr;O<br />
(<br />
las orejas erguidas, mira ndo recelosamente en <strong>de</strong>rredor y mo'<br />
viendo la nariz... Pe ro. persuadiéndose nuevamente <strong>de</strong> la al}(<br />
sencta <strong>de</strong> todo peligro, volvió' a <strong>de</strong>jar caer las patas sobre el ab.c<br />
dom en y lo mismo una oreja, y se sumió en una feliz cont e m~<br />
plación <strong>de</strong>l bosque. <strong>de</strong>l cielo a zul y <strong>de</strong>l sol r a diaSD.<br />
Uu estampido seco resonó a través <strong>de</strong> la selva.. Verlguin B ln~<br />
lió como un bastonazo en la. nuca, y sin po<strong>de</strong>r ver cómo la lie.<br />
bre <strong>de</strong>saparecfa <strong>de</strong> UD. salto entre el boscaje, levantando un bra ~<br />
zo, ca.yó pesadamente <strong>de</strong> bruces sobre el pasto.<br />
Largo rato retnó el silencio. El Bol brlllaba sobre la nuca d(<br />
:Veriguin, y a su alre<strong>de</strong>dor el pasto aparecía manchado <strong>de</strong> rojo<br />
y <strong>de</strong> gris. Las matas se movieron entonces. y un curtoso roatra<br />
<strong>de</strong> ojos oblicuos. inexpresivo y amarUlo como una mascara, se<br />
mostr6 entre el verdor, saliendo con precaución, arrastrándosff<br />
como un gato, y Be acercó al muerto. En BUB manos humeaba una¡<br />
escopeta la rguíslma y arcaica. Echando una mirada Indiferente!<br />
sobre Verlguln, le d16 un puntapié y se puso a cargar lenta y me ..<br />
ticulosamente BU escopeta.<br />
Mir6 entonces en <strong>de</strong>rredor, tomó la <strong>de</strong>l muerto, f'olv16 a d&4<br />
saparecer tras los arbustos y retor nó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un momento<br />
llevando por la brida un rocin peQuefio Y Deludo. y, montándolo:<br />
<strong>de</strong> un salto! se intel'nó! quedo! corno ,un loH.o.l entre loa á.r~o!eJH
¡U n en s a y o w; Ropke<br />
-<br />
LA<br />
ECONOMIA FASCISTA<br />
-<br />
PRESENTE repite que quiere dar Ulla vertla<strong>de</strong>ra valen·<br />
da a su titulo. As(, para ofrecer un panorama cOIU!>leto<br />
<strong>de</strong>l momento, incluye hoy este ensayo sobre la economia<br />
fascista <strong>de</strong>bido a lWO <strong>de</strong> los más conspicuos economlstllti<br />
<strong>de</strong> nuestros días.<br />
En vista <strong>de</strong>l enorme progreso alcan"¡ado én los afios t11tlmos~<br />
¡/or el radicalismo antll1beral en pol1tica y ecollomia, ha llegado<br />
a ser materia <strong>de</strong> urgencia e Importancia extremas el estudio <strong>de</strong><br />
las nuevas ten<strong>de</strong>ncias en rllosotfa y política económicas •<br />
.uue acompañan y caracterIzan en amplla medida a este gran<br />
movimiento <strong>de</strong> nuestro tiempo. S1 para mayor comodidad<br />
&esigllamOS este movimiento con el nombre <strong>de</strong> fascismo en un<br />
l,entido roá.a amplio, e internacIonalmente apltcable, podremos<br />
también hablar <strong>de</strong> una economía fascista. La cuestión que pl::nleamos<br />
es la sIguiente: ac~ptado el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> que el fas<br />
~lsmo italiano, el naclonalsociallsmo alemá.n y los correspondientes<br />
Dtovimientos satélites <strong>de</strong> Europa y, quizi también, <strong>de</strong> América<br />
¡naeen un <strong>de</strong>nominador poliUco común, ¿qué significación <strong>de</strong>bemos<br />
atribuir a. estos movimIentos <strong>de</strong> masas en el terreno <strong>de</strong> la<br />
.economía.? Esta es la pregunta a cuya respuesta se propone cooperar<br />
en mo<strong>de</strong>sta. medida el presente articulo.<br />
La economía fascista tiene un doble aspecto. Por una parte<br />
JiS Cuestión <strong>de</strong>l mayor Interés poUUco para todo el que <strong>de</strong>see com_<br />
pren<strong>de</strong>r el fenómeno <strong>de</strong>l fascismo con sus múltiples r amlrIcaciones<br />
e, inci<strong>de</strong>ntalmente, con todos sus puntos débiles y llegar a<br />
Una satisfactoria interpretaci6n <strong>de</strong> aquél <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista
E O O N O ~{ 1 A)'<br />
sociológico. Por OLfa parte, po<strong>de</strong>mos contemplar la cuesti6n POI:<br />
el lado económieo, en qúe atraería nuestra curIosidad el be-<br />
cho <strong>de</strong> que la economia tasclsta implique el ofrecImiento <strong>de</strong> prometedoras<br />
alternativas a la ecanomia capitalista, aunque no en,..<br />
sor<strong>de</strong>cieran nuestros oídos con su propaganda a toque <strong>de</strong> trom.<br />
peta los representantes <strong>de</strong> esa ecaDomia más mo<strong>de</strong>rna y mejor"<br />
En tanto que sea. Imposible separar por completo estos dos as'"<br />
pectos baremos principalmente hincapié en el económico. Ha.<br />
ciéndolo así estoy sinceramente convencido <strong>de</strong> que los ecaDomis"<br />
las <strong>de</strong>sculdarfan en gran manera el <strong>de</strong>ber Que por su prepara ..<br />
clón especial recae sobre ellos si persistiesen como Arquíme<strong>de</strong>s<br />
en trazar sus esquemas mientras el enemigo no cesa <strong>de</strong> amenazar<br />
la plaza. Debemos preparar nuestro intelecto ya para unirnos al<br />
enemIgo y hacer nuestra cansa, ya para resistirle con todas nues.<br />
tras fuerzas morales e Intelectuales que aún no están en Juego~<br />
Debemos reconocer que la causa <strong>de</strong>l liberalismo está perdida.<br />
estratégicamente, Inclusive allf don<strong>de</strong> allo no ha sIdo tácUca.<br />
mente <strong>de</strong>rrotada. Debemos cesar <strong>de</strong> Ignorar en nuestro retira<br />
altanero el hecho <strong>de</strong> que las i<strong>de</strong>as más capaces <strong>de</strong> dar torma al<br />
futuro <strong>de</strong> nuestro sistema econ6mico son boy más extraacadémicas<br />
quizá. que en ninguna época anterior y Que esas i<strong>de</strong>as son<br />
en mayor O menor grado <strong>de</strong>cididamente antlcapltaltstas y opues-<br />
tas en sus nueve décImas partes al pensamiento econ6mlco tra.<br />
dlcio~a1. En este aspecto <strong>de</strong>staca indudablemente el anttcaplta.<br />
llsmo <strong>de</strong> tipo fasciSta, Que en el terreno econ6mico representa.<br />
lo que el anttllberallsmo en el campo político.<br />
Por <strong>de</strong>sgr.acia no po<strong>de</strong>mos salvar el comienzo <strong>de</strong> nuestra In.<br />
vestigac16n con un número <strong>de</strong> prolegómenos. La primera obser"<br />
vaci6n que pue<strong>de</strong> hacerse es que seria tarea <strong>de</strong> tremenda difl ..<br />
cultad el <strong>de</strong>finir claramente la esencia <strong>de</strong> la economía fascista..<br />
Leyendo la literatura y los verbosos documentos sobre fascismo<br />
y nacionalsoclalismo (más verbosos que todos los menosprecia·<br />
dos Parlamentos jUfltos), po<strong>de</strong>mos sentirnos <strong>de</strong>sesperanzados T<br />
tentados <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>l la tarea, <strong>de</strong>scartándola como dadaísmo ecO"<br />
n6mlco. El programa anticapitaltsta <strong>de</strong>l comunismo es, por 1.<br />
menos, claro e inequívoco y proporCiona una base <strong>de</strong> discusióll.<br />
relativamente bien <strong>de</strong>terminada. Sabemos dón<strong>de</strong> estamos y po·<br />
<strong>de</strong>mos tomar partido. No as! con el fascismo. En vano busca"<br />
mas un programa econ6mico que englnbe la economía fascista,<br />
tan claramente como la producción planificada y colectiva en'"'<br />
1! loba la ecoDomia comunIsta. En su lugar encontramos una v&'"'
FAsctST~ 29<br />
ga. locuacidad que irrita al admirador <strong>de</strong> la luci<strong>de</strong>z en el esO<br />
'Y en el p.ensamiento tanto como parece atraer a las masas. Nos 1"<br />
lIamos sumergidos en una atm6sfera <strong>de</strong> Urica fantasfa y <strong>de</strong> f i.! _<br />
tllldad terminológica. Aun el propalado Estado corporativo i1 r ·<br />
11ano parece ser i<strong>de</strong>a tardía, más o meDOS inci<strong>de</strong>ntal, y poco m'<br />
nos que un hábll grito <strong>de</strong> combate publicitario, antes que real -<br />
zacl6u <strong>de</strong> algo preconcebido. No <strong>de</strong>bemos olvidar, sin embargo.<br />
que es justamente esta falta <strong>de</strong> cohesión racional lo q·ue quizá<br />
más que ninguna otra cosa caracteriza el fascismo. (1) Más que<br />
ninguna otra forma <strong>de</strong> radicalismo politico, el fascismo se hace<br />
a la vela con un mínImo <strong>de</strong> carga intelectual y se enorgullece<br />
4e ello. Cualquier interpretación <strong>de</strong>l fascismo que no dé la <strong>de</strong>bida<br />
importancia a. ese irracionalismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ña uno <strong>de</strong> BUS más<br />
indispensables puntales. Es por su <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> la razón y por su<br />
preferencia <strong>de</strong> 108 sentimientos, i<strong>de</strong>as incoherentes, prejuicios y<br />
actos violentos. por lo que el fascismo se revela como movimiento<br />
<strong>de</strong> masas, confirmando <strong>de</strong> ese modo la brillante interpretación<br />
<strong>de</strong> José Ortega y . GasseL (2) Una vez que ha logrado po<strong>de</strong>r<br />
indiscutido, uno <strong>de</strong> los principales medios <strong>de</strong> mantener su autoridad<br />
consiste en sofocar cualquier <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong>l razonamiento<br />
crítico y "disector", monopolizando el ambiente con las mismas<br />
repetidas t<strong>de</strong>as sentimenlalistas que señalan la subid'a <strong>de</strong>l<br />
fascismo y forman una <strong>de</strong> las más po<strong>de</strong>rosas armas <strong>de</strong> su estrategia,<br />
y también <strong>de</strong> la comunista. Estas observaciones pue<strong>de</strong>n<br />
parecer más bien digresiones políticas. faltas <strong>de</strong> lacto, pero no<br />
es rácll compren<strong>de</strong>r cómo pue<strong>de</strong>n suprImirse si <strong>de</strong>seamos una<br />
explicaCión cientifica <strong>de</strong>l fenómeno completo.<br />
Es obvio que compulsando este aS'pecto <strong>de</strong>l fascismo en general<br />
se dice mucho. también, sobre la economía f-a.scls+.'l.<br />
Este punto está en estrecha relacl6n con otro <strong>de</strong> igual importancia.<br />
La bibliografía sobre el asunto es abundante. pero<br />
en conjunto <strong>de</strong> poca o ninguna utUldad para aclarar los pasa<br />
.jes obscuros. Podríamos <strong>de</strong>cir, llevando la cuesti6n más lejos,<br />
que ninguna clase <strong>de</strong> literatura actual posee tan gran cantidad<br />
<strong>de</strong> hOjarasca <strong>de</strong>spreciable. Una <strong>de</strong> las razones principales <strong>de</strong> ese<br />
Bon l.-A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> 108 muy conocido:, Ubros <strong>de</strong> Georges Sarel, Le<br />
dicalf otros. ~onr. R. Beh.rendt: "Psychologie et sociologíe du ra~<br />
dlel sm b<br />
e pohtique". "Revue <strong>de</strong>s Sciences politiques". octubre·<br />
en¡ re 1933.<br />
'fa ? JOSé Onega y Gasset: "La rebelión <strong>de</strong> las masas", Madl'ir'<br />
eVlsta <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte".
-_____ = ___ ~_- Y;:.Ie<br />
30<br />
ECONOM~<br />
,<br />
'<strong>de</strong>plorable estado <strong>de</strong> cosas es el hecho <strong>de</strong> que la economla fas04<br />
elata afecta a vaIses don<strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> Investigación y dis ..<br />
eusión cientiticn se halla seve}amente restringida. De este mo ...<br />
do se ha roto un engranaje esencial <strong>de</strong> la cotDPlicada maquina ..<br />
ria que permite alcanzar la verdad objetiva. Por encima <strong>de</strong> la<br />
uecuaci6n personal" <strong>de</strong> ca'da autor, que en si misma es bastan ..<br />
te mala, pero que pue<strong>de</strong> ser corregida por la libre discusión, SEf<br />
ha impuesto ahora una maciza ((ecuación nacional", que es mn ...<br />
cho peor y que por ausencia <strong>de</strong> la discusión Ubre no se presta a<br />
enmienda. Por lo q ne toca al pais en cuestión, una nube <strong>de</strong> en ...<br />
cubridores oficiosos baria extremadamente dificil la lnvestlga ol<br />
'Ci6n <strong>de</strong> los problemas económicos y sociales. Por la misma ra~<br />
z6n, cualquier discusión sobre los resultados vitales <strong>de</strong> la poli.<br />
tica o la economia, entre los economistas <strong>de</strong> un país faselsta Y,<br />
los <strong>de</strong> los paises liberales, tropieza con los "handicaps" <strong>de</strong>l o fi~<br />
cialismo y <strong>de</strong> la Irreductible "ecuación nacional", resultando,<br />
10 más a menudo, que una asamblea <strong>de</strong> esta especie <strong>de</strong>genera en<br />
'Pura propaganda. Muy bien podríamos preguntar como da ...<br />
to por qué en la Conferencia Internacional <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> Lon"<br />
dres (19 33). _ don<strong>de</strong> entre otros asuntos se discutió la poUtiea.<br />
económica <strong>de</strong> Italia con los representantes italianos-- nadie ob"<br />
jetó en contra <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> las afirmaciones sobre el Estado COl'''<br />
porativo, preguntando, <strong>de</strong>scaradamente, si tal "Corporazione'<br />
tan alabada pose fa existencia real (l). Leyendo las actuaciones<br />
no se pue<strong>de</strong> por roenos <strong>de</strong> pensar cómo hubiera enfriado a la.<br />
Asamblea cualquier indiscreto eon la revelación <strong>de</strong> la verdad<br />
pura, al confesar que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cuatro años <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> Estado<br />
Corporativo sólo una "Corporazions", como por ironfa, lo"<br />
graba existencia basta entonces: la "Corporazione <strong>de</strong>gli Spet ..<br />
tacoli". Parece obvio que tal discrepancia entre i<strong>de</strong>ologfa y rea ..<br />
lidad no existiera, a menos que el aparato para <strong>de</strong>stilar la ver ...<br />
dad se hubiese <strong>de</strong>strufdo al suprimir la libertad <strong>de</strong> discusión:<br />
hasta los admiradores <strong>de</strong>l fa.scismo reconocen esto, Mirando a<br />
cuestión a otra luz, tenemos que, siempre que se compara en el<br />
terreno internacional. la economía fascista obtiene <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el prl ..<br />
mer momento una ventu.ja leonina sobre la economia no fascis"<br />
ta por la alabanza unánime <strong>de</strong> todos los economistas <strong>de</strong>l paíS<br />
fascista mientras los economistas <strong>de</strong>l pais liberal pue<strong>de</strong>n siempre<br />
l,_Los documentos (que en otros aspectos son bastante ID'"<br />
teresantes), han sido publicados bajo el titulo '''l'he State an<br />
Economic Lif0". París, 1934.
' F A S e 1 s T 'Ji. _ ... ",.",r~ _________<br />
31<br />
opinar como gusten acerca <strong>de</strong> su prollio sistema econ'Ómico Y. muy<br />
frecuentemente. se gozan en abusar <strong>de</strong> las <strong>de</strong>scripciones calamitosas<br />
<strong>de</strong> lo propio. en contraste con el pa.raíso terrenal . II ue<br />
1>lntan sus colegas fascistas. De esle modo so forma muy nllluulroente<br />
UDa atmósfera capaz <strong>de</strong> extl'aviar a los espectadores<br />
<strong>de</strong>scuidados. He aquí la razón <strong>de</strong> por qué incluso la literatura<br />
aj ena. a los paIses fascistas rara vez nos aporta luz. Para lo mar<br />
un solo ejemplo mencionaré el libro <strong>de</strong>l Dr. Einzig sobre "Las<br />
b!l.Ses económicas <strong>de</strong>l fascismo" ( 1). quo con su notoria falta <strong>de</strong><br />
sentido critico y <strong>de</strong> perspicacia anaUlica representa muy bien<br />
el conjunto <strong>de</strong> esta literatura 'Y la actitud adoptada por los principales<br />
periódicos ingleses.<br />
Las <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong>l Dr. Einzig se han hecho notar<br />
mda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que L. Rosentock-Frank ha <strong>de</strong>mostrado recientemente<br />
en su brillante libro "L'économie corporative fasciste en<br />
doctrine et en fait" (2), lo que a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> los obstáculos puedo<br />
hacerse si nos tomamos el trabajo <strong>de</strong> estudiar con suficiente cuidado<br />
los documentos disponibles.<br />
Aún la existencia <strong>de</strong> una amplia literatu.ra antifascista en el<br />
extranjero no nos presta toda la aY·llda que pudiéramos suponer.<br />
Un investigador concienzudo tieno que consultal'la. pero no pue<br />
~e negarse que. en conjunto. esta literatura es tan mon6tona como<br />
la fascista <strong>de</strong>l interIor <strong>de</strong>l territorIo. Ambas experimentan<br />
la falta <strong>de</strong> una discusión que sólo tiene lugar cuando la tesis<br />
'3 la antitesls se encuentran en el mismo terreno. Tenemos que<br />
observar. a<strong>de</strong>más. que por lo menos en el caso <strong>de</strong> Ita lia. la critica<br />
<strong>de</strong>l fascismo e n general y <strong>de</strong> la economía fascista en partl_<br />
Ciliar proce<strong>de</strong> casi enteramente <strong>de</strong> fu entes socialJstas que parecen<br />
han tomado sobre sí la tarea <strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar al fascismo como<br />
'\lU capitalismo sin paliativos. y que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego se hacen eco<br />
<strong>de</strong> toda suerte <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciones y falseda<strong>de</strong>s. (3) Lo mismo pol.-Paul<br />
E inzig; " The Economic F oundatiolls 01 Fascism",<br />
t.a ed. Londres. 1934.<br />
• d 2 -L. Ronsentock_Frank: "L'économle corporative fasciste<br />
D oetrina et en faU .. •• 2.a ed. Parta. 1934.<br />
ea 3·-Uno <strong>de</strong> los principales grupos <strong>de</strong> italianos antitascistas<br />
eom~i movImiento "Glustlzia e Liberta. ... en Paris, Q.ue trata <strong>de</strong><br />
ID.o Dar una especie rle socialismo económico con el l1berallsla<br />
H~ultu ral y poUUco. pI'Cconizando .el socialismo e n nombre <strong>de</strong><br />
tal ertad. Evi<strong>de</strong>ntemen.te no ha resuelto las dlUculta<strong>de</strong>s que <strong>de</strong><br />
Jan Combinación surgen. En el mismo sentido. también, ba escr1to<br />
"10 SUone su instructivo Ub ro "Del' Faschismus". Zurlch, 1934.
32 ECONOMIg<br />
dría <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> Ubros como el <strong>de</strong> R. Palme Dutt sobre "El FaSc!s..¡'<br />
mo y la Revolución Social" (1), que inci<strong>de</strong>ntalmente es un<br />
buen ejemplo <strong>de</strong> la actitud <strong>de</strong>l socialismo "revolucIonarlo" in..,<br />
g>lés ante el fenómeno fascista.<br />
II<br />
Ahora se no!) plantea la cuesti6n <strong>de</strong> si es posible <strong>de</strong>ducir al..¡<br />
gunos principios <strong>de</strong>finidos <strong>de</strong> la naturaleza intrínseca <strong>de</strong>l fas"<br />
cismo. Hay un grupo que cree muy tácl1 hacerlo <strong>de</strong>mostrando<br />
que el fascismo no es sino el simple hecho <strong>de</strong>l dominio india ..<br />
eutibIe establecido por una. clase social sobre las <strong>de</strong>más, valién ..<br />
dOBe <strong>de</strong> todos los medios <strong>de</strong> violencia y coacción. Al investigar cuál<br />
sea esa clase nos encontraremos con el "IOCllS" I que <strong>de</strong>termina<br />
las ten<strong>de</strong>ncias políticas y económicas <strong>de</strong>l fascismo. El único pr o~<br />
blewa estriba en <strong>de</strong>terminar esta clase. problema que origina<br />
una entretenida pero ineficaz discusión. ¿Es la clase capitalista?t<br />
¿La clase media? ¿O qUizá una combinación <strong>de</strong>l último escalón<br />
<strong>de</strong> la clase media con el escalón superior <strong>de</strong>l proletariado? \<br />
Como la filosofía <strong>de</strong>l materialismo económico, a la que <strong>de</strong>'·<br />
be su origen, este razonamiento sobre Que el fascismo sea en el<br />
fondo un fenómeno <strong>de</strong> clase parece muy atractivo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el m o~<br />
mento en que produce la satisfacción <strong>de</strong> ver a través <strong>de</strong> la s u~<br />
perficie i<strong>de</strong>ológica. Esta podria ser una <strong>de</strong> las razones que ex~<br />
pliquen el hecho <strong>de</strong> por qué ésta y las supervivencias semeja n~<br />
t es <strong>de</strong>l marxismo se hayan insinuado hasta en la mo<strong>de</strong>rna filo"<br />
sofía polftica. (2) Como recientemente ha <strong>de</strong>mostrado Bene<strong>de</strong>tto<br />
Croce, con todo el peso <strong>de</strong> su autoridad, este concepto <strong>de</strong> la clase<br />
dominante no es realmente una guía muy útil en filosofía polfU,¡<br />
1._R. Palme Dult: "Fasclsm aod Social Revolution", Lon<br />
dres, 1934.<br />
2._ Entre la más reciente bibliografía constituye un chocan'"<br />
te ejemplo el libro <strong>de</strong> R. Nlebuhr: "ReUections on the End of aO<br />
Era", New-York, 1934. En este libro, bien escrito y lleno <strong>de</strong> esti'"<br />
mulos, el autor, que es te61ogo y hombre <strong>de</strong> convicciones re ligio-<br />
sas conservadoras, presenta a l fa scismo como la <strong>de</strong>sesperada lucha.<br />
por la vida <strong>de</strong>l capitalismo y <strong>de</strong> la clase por él representada. Par·<br />
tiendo <strong>de</strong> los falaces conceptos <strong>de</strong> la economía popular (el har·<br />
tazgo general). con<strong>de</strong>na tota1mente el capitaIJsmo y. como con·<br />
clusión, también el fascismo. Luchando al mismo tiempo contra el<br />
liberalismo (en su sentido ampI1o), cae en el otro error marxista'<br />
<strong>de</strong> concebir la libertad como un "prejuicio but"«ués"4<br />
I
'.,. A 8 e 1 8 'r Al<br />
ca (1)4 Consi<strong>de</strong>rando que existe verda<strong>de</strong>ra beterogeneidad en"<br />
tra aten<strong>de</strong>r los tntereses <strong>de</strong> la economia particular ., or<strong>de</strong>n&lI<br />
108 <strong>de</strong>l Estado. la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una clase dominante es en extrema<br />
<strong>de</strong>scarriada. "La vera classe dominante poHUca e la claase dl~<br />
dgente. coi 8uo1 concetti reHglosl, UlosoticJ. moraIl, QuaU che<br />
siano" (Croce). Esto continúa siendo cierto en el caso <strong>de</strong>l fae.<br />
cisma. La verda<strong>de</strong>ra clase dominante 80n 108 fascistas o, en el<br />
caso <strong>de</strong> Alemania. los naclonalsocialislas y nada mlla (2). Tal<br />
<strong>de</strong>claraci6n es absolutamente compatible con el hecho evl<strong>de</strong>n~<br />
te <strong>de</strong> Que los tnlereses econ6micos y los sentimientos <strong>de</strong> cierta¡<br />
clases han sIdo previamente movlItzados para ayudar al fas ...<br />
cismo en el po<strong>de</strong>r. Evi<strong>de</strong>ntemente es inexacto que la polttica d6<br />
¡¡os paises fascistas haya sido creada en interés <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ter~<br />
minada clase, hecho enigmático para los que aboguen por la<br />
teoría <strong>de</strong> las clases y tambien para aquellas clases que apoyaroD<br />
el fascismo, pero que armoniza con el punto <strong>de</strong> vista antedlcbot<br />
He aquí por 10 que parecen tan fútiles muchas discusiones sobre el<br />
fascismo.<br />
Llegamos, pues, n la conclusión <strong>de</strong> que la estructura <strong>de</strong>l<br />
fascismo es <strong>de</strong>masiado complicada para acomodarse a los mol.<br />
ces <strong>de</strong> la fllosofia marxista o semimarxista. En a<strong>de</strong>lante no<br />
])reguntaremos: ¿cuál es la clase dominante?, sino más bien:j<br />
¿cuáles son las i<strong>de</strong>as dominantes entre los fascistas y qué abs'"<br />
táculos encuentran para llevarlas a cabo? Ese es el único caminO:<br />
que nos conduce a alguna parte, pero en cuanto exponemos e1l<br />
programa, fácilmente se echan <strong>de</strong> ver BUS enormes dificulta<strong>de</strong>s.<br />
,Yendo un paso más allá. podríamos <strong>de</strong>cir que mientras las I<strong>de</strong>aS<br />
dominantes en el fascismo son una borrosa mezcla <strong>de</strong> sentimien",<br />
tos racionalizados y <strong>de</strong> conceptos sentimentallzados. nos serf~<br />
dable lograr algún or<strong>de</strong>n si distinguimos las i<strong>de</strong>as esencial ea<br />
'<strong>de</strong> las accesorias, internacionalmente uniformes las primeras 1j<br />
dlterentes las segundas en los diversos países fascistas. Estafl<br />
I<strong>de</strong>as están más o menos entrelazadas, y si agregamos a<strong>de</strong>má!f<br />
Que los obstáculos para realizarlas son diferentes en cada na",<br />
ci6n. no pOdremos ignorar en rigor que la economia fascista no<br />
representa un programa fijo y claramente <strong>de</strong> Unido. ¿Qué otra¡,<br />
'ft"- l.-Bene<strong>de</strong>tte Croce: "OrientamenU", z..a ed. Milán 1934'~)<br />
~. g •. 34-49.<br />
La 2._Esto ha sido también claramente <strong>de</strong>mostrado por L. M)<br />
'die chmann: "Probleme <strong>de</strong>s Korporativen Staates"t "Zeitschrirt fUlj<br />
gesamte Staatswissenschaft". abril 1933 ~<br />
J
LA<br />
E e o N o M 1 A:~<br />
cosa. podrlamos esperar <strong>de</strong> una combinación <strong>de</strong> tantas y tan In ..<br />
cIertas variantes. en las que las ldéas directrices son nebulosaslI<br />
complejas y propensas a. cambio y en el Que los obstáculos con<br />
que tropiezan varian <strong>de</strong> un tiempo a otro y <strong>de</strong> un lugar a. otro!<br />
Debemos observar; sin embargo. que existe siempre por Darte<br />
<strong>de</strong>l gobierno rasclsta una ten<strong>de</strong>ncia muy natural a. bacer todo<br />
lo pOSible para dar la impresi6n <strong>de</strong> que sigue en pallUca econó~<br />
mtca una marcha atrevida y bien <strong>de</strong> Unida <strong>de</strong> que blasona co.<br />
mo Invención original <strong>de</strong>l tascismo, dándola como contribución<br />
6uya a la historia universal. a pesar <strong>de</strong>l carácter vacilante y<br />
provisional <strong>de</strong> su actual pallUca. económica.<br />
Con vlst~s a esto. gusta <strong>de</strong> crear términos más o menos [)om~<br />
posos para. cosas algo triviales y poner nuevos rótulos a. Inst1~<br />
tuciones económicas cuyo verda<strong>de</strong>ro eará.cter no ba cambiado<br />
apenas. Por ejemplo: nadie niega. el hecho <strong>de</strong> que la famosa<br />
~'Carta <strong>de</strong>l Lavara", <strong>de</strong> 1927. queda en realidad muy por bajO<br />
(le la Importancia. que se ha pretendido darle. Dentro <strong>de</strong>l ca ..<br />
rá.eter revolucionario que se le asignó fué comparada con 109<br />
r ~'drolt8 <strong>de</strong> l'homme et du citoyen" <strong>de</strong> 1789, pero en realidad~<br />
fuera. <strong>de</strong> algunas vagas disposiCiones sobre el trabajo como <strong>de</strong>'4<br />
'ber social y cosas parecidas. no eontiene má.s 'que or<strong>de</strong>nanzas<br />
concernientes a los sindicatos. tribunales <strong>de</strong> trabajo y materias<br />
semejantes que. en otros paIses. se encuentran en mo<strong>de</strong>stos rln~<br />
eones <strong>de</strong> los códigos, COmo más a<strong>de</strong>lante veremos, podria <strong>de</strong>~<br />
clrse 10 mismo <strong>de</strong>l "Stato Corporativo", que ha reemplazado a<br />
la "Carta <strong>de</strong>l Lavoro". como "pléce <strong>de</strong> réslstance" <strong>de</strong> la pu ..<br />
i blicidad fascista.<br />
Asimismo 10 Que en Alemania se llama "Standlscher Auf~<br />
'bau" es <strong>de</strong> cará.cter ampliamente terminológico, puesto Que con~<br />
slste principalmente en rebautizar las asociaciones económicas<br />
I ectuale! y substituir a algunos· <strong>de</strong> sus directores por hombres<br />
I'<strong>de</strong>l parUdo. aunque <strong>de</strong>be conce<strong>de</strong>rse que el gobierno naclonal~<br />
BoelaUsta ha tenido la laudable franqueza. <strong>de</strong> cortar todo esto<br />
'<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros momentos. Examinada esta ten<strong>de</strong>ncia, se 'leno!<br />
te tenta.ct6n <strong>de</strong> <strong>de</strong>nominarla lronlcamente "poUlica económica<br />
l termino16gica"~<br />
Esta revelación <strong>de</strong> su verda<strong>de</strong>ro cará.cter no ImpUca neee~<br />
..sarlamente que no pue<strong>de</strong> servir para algún propósito útll. (1)]<br />
l.-Haciendo justicia al fascIemo <strong>de</strong>bemos notar que la 0011"1<br />
hncia arriba indicada pertenece tradicionalmente al arte <strong>de</strong> go..
'r:A: B tl 1 S T 1< -. = __ ~..:...=_...;;.;- ~""."",<br />
- ,,, rr - --- _ 1<br />
Muy posiblemente lo logra. pero, por lJupuesto, no vamos ahorar.<br />
a puntuallzarlo aqui.<br />
Debemos por el momento em·pren<strong>de</strong>r la tarea <strong>de</strong> expone Ij<br />
aquellos principios generales <strong>de</strong>l fascismo que son a propósito<br />
¡para influir en las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la economia fascista. Lo vri ...<br />
mero que ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse a este respecto es que el fascismo es <strong>de</strong>:<br />
esencial antiUberal. en el sentido <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>cididamente talaU ...<br />
t ario o, en otros términos, que necesita sujetar toda actividad<br />
:IndivIdual al Estado omnipotente. eomo si tuviese ante BUS ojos.<br />
el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l Estado termita. (1) Hasla aq uf no existen ditereo"4<br />
cias entre fascismo y comunismo. Pero se diferencia <strong>de</strong>l comu..¡<br />
'DiSIDO en que <strong>de</strong> acuerdo con los sentimientos fundamentales<br />
I<strong>de</strong> aquellos que le ayudaron a subir. no <strong>de</strong>sea cambiar social<br />
ni económicamente la estructura <strong>de</strong> la sociedad. Esto tiene un3¡<br />
doble consecuencia. Mientras el comunismo ha extendido a la eS-I<br />
fera económica BU totalitarismo intlexible, convirtiendo toda acoj<br />
tlvidad económica en actividad dirigida y controlada por el Esoj<br />
tado. el fascismo necesita combinar su totalitarismo general con<br />
el car á.cter individualista <strong>de</strong> la sociedad. De aqu'f resulta un 1u"'l<br />
t ervencionismo sumado a una fraseologfa colectivista. Para dar,<br />
(<strong>de</strong>a mé.s completa <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> sistema económico qll;e caracteri...¡<br />
za al fascismo podría <strong>de</strong>cirse que la marcha e~rendida por és""<br />
t e entre una economía <strong>de</strong> competencia y una economia colecti...c<br />
vista conduce en la práctica a una sociedad profundamente mo",<br />
n opolizadora e intervencionista. engalanada con orna mentos fra ...<br />
seológicos y terminológicos y que ejerce un extenso control gube r""<br />
n amental sobre las inversiones <strong>de</strong> capital y los precios con am ...<br />
plia "socializaci6n <strong>de</strong> pérdidas". por medio <strong>de</strong> la cual la tns ..<br />
'litución capitalista <strong>de</strong> la bancarrota ha sido reemplazada, en<br />
cierta medida. por los campos <strong>de</strong> concentración y las islas da'<br />
Liparf.<br />
Está fuera <strong>de</strong> lugar llamar a esto "Stato Corpora tivo" o.<br />
jI'Volklsche WlrtschaU" <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que el resultado'<br />
es más o menos el mismo. Evi<strong>de</strong>ntemente. no se trata <strong>de</strong> un<br />
s istema para hacer la felicidad <strong>de</strong> todos. Los obreros se quejaq,<br />
i---<br />
:tl ~ rl~ar. Como ejemplo má.s recIente <strong>de</strong>bemos recorda r aquf la " s o..¡<br />
.Cla lzaci6n" puramente nominal <strong>de</strong> Alema nia en 1919.<br />
a' 1.--No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser curioso que el rector <strong>de</strong> una gran unlver ...<br />
~~t d <strong>de</strong> Alemania haya preconizada recientemente el Estado 1'el'''<br />
81 a COlDo mo<strong>de</strong>lo para el Estado nacionalsocialista, no se ealJa<br />
en serio o en broma..<br />
'
LX<br />
ECONOMrA<br />
·<strong>de</strong> BU caracler <strong>de</strong>spiadadamente capitalista, e n tanto que los<br />
agrleultorefi e Industriales gImen bajo la sujeción y la burocracia,<br />
81 bien las dos o'lttmas clases están dispuestas a consar ..<br />
varIo por la creencia. fundada o no, <strong>de</strong> que la 801a alternativa,<br />
en la prácttca. serIa el comunismo. De esta tormo. S8 busca una<br />
<strong>de</strong>licada balanza <strong>de</strong>l pO<strong>de</strong>r que produzca el necesarIo, aunque<br />
algo incierto. eq uilibrl0 <strong>de</strong>l sistema completo. Por olro lado _<br />
y esta es la segunda consecuencia <strong>de</strong>l compromiso que arrastra<br />
el ta.SCISlDO-, las clases po<strong>de</strong>rosaa ban permanecido Inlactas y<br />
constituyen obstáculos en potenCia ante cualquier lnlenlo <strong>de</strong><br />
~amblos eeon6micos revolucionarlos.<br />
No S8 <strong>de</strong>be excitar a Jos comerciantes. Industriales, banque.<br />
ros 1 a.gricultores basta el extremo <strong>de</strong> hacerles sentir que no<br />
haya diferencias reales entre el fascismo y el comunismo, ea<br />
tanto Que existen Amplios grupos proletarios e Intelectuales eOl"<br />
peBadoa en acortar la distancia entre a.mbos. El becho <strong>de</strong> qua<br />
ni en [tal1a nI en Alemania baya sido capaz el fascismo <strong>de</strong> ata.<br />
car el problema <strong>de</strong>l sector feudal representado por las gran<strong>de</strong>s<br />
propieda<strong>de</strong>s rurales. <strong>de</strong>muestra cuán po<strong>de</strong>rosos son a.lgunos <strong>de</strong>'<br />
estos obstáculos. Finalmente <strong>de</strong>bemos observar Que el sistema<br />
econ6mico monopoltzador e Intervencionista. resultante <strong>de</strong>l con ..<br />
tlicto <strong>de</strong> todas estas tuerzas, tiene el doble mérito <strong>de</strong> ser un<br />
sistema favorecedor <strong>de</strong> 108 partidarios <strong>de</strong>l fascismo, cosa muy<br />
Importante por tratarse <strong>de</strong> un movImiento <strong>de</strong> masas, y <strong>de</strong> per"<br />
mUir al gobierno atribuirse los éxitos económicos y poner <strong>de</strong><br />
relieve IU maravillosa previsión, mientras colma <strong>de</strong> censuras a<br />
108 negocIantes privados por sus negligencias económicas y loS<br />
'Principios liberales que representan, siendo as! que en realidad<br />
10 contrarIo tendrla más visos <strong>de</strong> certeza.<br />
Este sistema monopolizador e intervencionista es naciona~<br />
lista en cuanto S8 ltmUa a relaciones econ6micas con paises ex"<br />
tranjeros. como <strong>de</strong>be serlo cualquier sistema económico Qq8<br />
tenga. el liberalismo por punto <strong>de</strong> partida. <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento<br />
que SUbraya la importancia económica <strong>de</strong> las fro'Meras naclo·<br />
nales. Esta ten<strong>de</strong>ncia natural está reforzada por sentimientoS<br />
nacionalistas Innatos que son otro elemento esencial <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ologia<br />
fascista (1). Es un hecho notorio Que el nacionalismo<br />
l._Debe enten<strong>de</strong>rse que el espíritu colectivista no es, a la Ia.r·<br />
ga, má.s que un espiritu negativo. puesto que pi<strong>de</strong> adversarios coo"<br />
tra quienes pueda excltarse el sentimiento público. Para movilizar<br />
!as masas e Imbuirles una Intensa conciencIa <strong>de</strong>l "nosotros" <strong>de</strong>beD.
IFASCISTJ:.<br />
fascista es tan intenso que pue<strong>de</strong> eonducir a una manifiesta be.<br />
Ucosldad, a un estado <strong>de</strong> espirItu en que encuentre sitio la pre ..<br />
paTación guerrera Y que anteponga a todo e l punto <strong>de</strong> vista<br />
m1l1tar. Esto es tan Importante consi<strong>de</strong>rado en cualquier aa ...<br />
peclO que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>cir algo más sobre ello.<br />
Poco pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse la historia social y económica. <strong>de</strong>s"<br />
<strong>de</strong> los tiempos feudales hasla el presente, sin prestar la <strong>de</strong>bida<br />
atención a los cambios <strong>de</strong> sistema militar; tan es as! que pOdria<br />
hablarse <strong>de</strong> una filosofía militar <strong>de</strong> la historIa. Su fase última<br />
consiste en la <strong>de</strong>mocratlzacf6nllel sistema militar en todos ague ..<br />
1108 sitios don<strong>de</strong> se cree que la guerra exige, como último re ..<br />
CUfSO, la movilización total <strong>de</strong> lo que directa o indirectamente<br />
constituye la fuerza militar <strong>de</strong> una naci6n.<br />
Queramos o no, los aco'ntecimientos actuales se encauzan<br />
sin remedio en esta direcci6n. La guerrfl. ha cesado <strong>de</strong> ser asun'"<br />
to privativo <strong>de</strong> ejércitos uniformados y mlis o menos feudalmen ...<br />
te constituidos, transformándo.se, como cualquier olra cosa, e1ll<br />
asunto <strong>de</strong> masas <strong>de</strong> hombres y productos. TambIén por eso ha<br />
cambiado la estructura sociológica <strong>de</strong>l ejército, Incluso en Ale.<br />
manla, don<strong>de</strong> fué <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> casi todo su carácter feudal cuan. ...<br />
. do Lu<strong>de</strong>ndorft lo reorganizó <strong>de</strong> manera radical en 1917.<br />
La máquina militar ha llegado a ser una mo<strong>de</strong>rna empresa.<br />
oirlglr su temor y su odio contra enemigos comunes, <strong>de</strong>ntro "<br />
fuera <strong>de</strong>l pais. Dentro <strong>de</strong>l país, los liberales, marx,istas, franc4<br />
masones, y en Alemania los judios, sIrven para tal fin. Fuera <strong>de</strong>l<br />
país, los extranjeros en general y algún enemigo favorito en par ..<br />
ticular. "'Por 10 tanto, resulta que la estructura <strong>de</strong>l nacionalismO'<br />
fascista es bastante complicada. puesto que el nacionalismo "horl..<br />
zonta1" está. penetrado por el nacionalismo "vertical", lo que slg ..<br />
nitlca el Un <strong>de</strong>l viejo nacionalismo liberal <strong>de</strong>mócrata. En otras<br />
palabras: si por la propaganda fascista han progresado las cosas<br />
basta el punto <strong>de</strong> que las gentes <strong>de</strong> iguales convicciones polítl ...<br />
eas. pero <strong>de</strong> países diferentes, se entiendan entre si mejor que.<br />
las gentes <strong>de</strong>l mismo país que tengan distintas t.onvlcciones, el<br />
antigUO concepto <strong>de</strong> nación pertenece al pasado, y con él el viej(}<br />
concepto <strong>de</strong> patriotismo. que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>~touo es la herencIa d~<br />
~a era liberal <strong>de</strong>mócrata. En relación con esto es interesantfsimo.<br />
1 aCer notar que, en los países faseistas, los sentimientos contra.<br />
os "enemigos InterloreEf' (nacionalismo vertical) son común ..<br />
mente mucho más fuertes que los sentimientos contra los "en&t<br />
lDigos <strong>de</strong> fuera" (nacionalismo horizontal). Estas son observaelones,<br />
qUizá aforfsticas, para explicar por qué el naclonallsml)<br />
económico en los paises fascistas no es tan fuerte como podría.<br />
esperarse algunas veces~
3S LA ECONOMI<br />
racionalizada según las normas capitalistas en la que Jos oficia ..<br />
tes actúan como ingenieros. Todo esto. que aqui sólo po<strong>de</strong>mos to ..<br />
¡car ,.8uperUcialmente. ha traído muy profundas consecueneias<br />
fCODómicas, qua en la actualidad el mundo entero reconoce ~<br />
.Como el f.lsclsmo está más propenso a subordinarlo todo 8. con ~<br />
sic1eraciones mUltares. aquellas consecuencias económicas se ha ...<br />
,000 más notorias en los países <strong>de</strong> tal régimen.<br />
Enlro esas circunstancias. la más aparente es la inexorable<br />
'militarización <strong>de</strong> la enlera econom.ia naciona.l aun en tiempo <strong>de</strong><br />
paz, es <strong>de</strong>cir. la ten<strong>de</strong>ncia a regular el conj unlo <strong>de</strong> la vida eco_<br />
nómica <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> acuerdo con las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> UDa "movi ..<br />
tización lotal" y establecer Ulla ecaDomia planificada bajo as~<br />
pectos militares (1). Por creer que tan sólo <strong>de</strong> esta 'manera pu~<br />
;le lograrse el máximo <strong>de</strong> "potencial <strong>de</strong> guerre", ha sido <strong>de</strong>cla ..<br />
rada cuestión <strong>de</strong> vida o muerte para la naci6n, y el recurso <strong>de</strong><br />
la economia parece inevitable. En cambio, el liberalismo eCODó·<br />
mico. <strong>de</strong> acuerdo con sus principios, entraría en amargo con ..<br />
fliclo con las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa nacional y se veria obli"<br />
gado a ce<strong>de</strong>r, honorable. pero irrevocablemente, testimoniando<br />
ton ello que el liberalismo termina siendo <strong>de</strong>vorado por sus<br />
propios hijos. Esto será. verdad en tanto que no se encuentre<br />
manera <strong>de</strong> domesticar a Marte. P ero, aun suponiendo que se<br />
admita la guerra y la "moviUzaciOn total", ¿<strong>de</strong>bemos aceptar<br />
por completo ese razonamiento? Parece muy explicable que los<br />
soldados se muestren siempre Inclinados a aplicar los prlnei ..<br />
pios <strong>de</strong> organización militar a la organización <strong>de</strong> la economía.<br />
nacional, aunque ambas sean <strong>de</strong> estructura dIstinta. Pero es<br />
olra cuestión la <strong>de</strong> que esa opinión la compartan los ec o¡omls~<br />
las. Los que abogan 'Por una economía dirigida no tienen '<strong>de</strong>re ..<br />
cho a protestar contra el tipo <strong>de</strong> economia mIlitar dirigida, pues ..<br />
la que pi<strong>de</strong>n que sea reemplazado el presente sistema económico<br />
lue, hablando "grosao modo", gobierna la <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> los<br />
lIonsumidorea 'Por una economía dirigida autocráticamente, su ..<br />
1.-La reciente bibliografía alemana está. en particular eua ..<br />
<strong>de</strong> razonamientos <strong>de</strong>l tipo antes expuesto. Ya llega a ser.<br />
~ada<br />
asi Imposible el dar una completa bibJiogralía <strong>de</strong> esta literaluraJ<br />
a i<strong>de</strong>a principal está bien expuesta. pero con una ingenuidad<br />
asi encantadora. en la revista mensual "Wi<strong>de</strong>rstand" (Octubre<br />
1934), <strong>de</strong> la qne tomo los siguientes párrafos (citados en el<br />
"Journal <strong>de</strong>s Nations", 31 OCLubre 1934): "Si percibimos ela ...<br />
ramente Jo <strong>de</strong>cisiva que es una ventaja. aunque 8010 sea. <strong>de</strong> dlas.<br />
en la guerra mo<strong>de</strong>rna, compren<strong>de</strong>remos la necesidad <strong>de</strong> colocar.
fF A S e 1 s T A 81<br />
jeta & un plan adoptado arbitrariamente e impuesto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arr14<br />
Iba. En a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>jar la elección <strong>de</strong> plan al cuitda1io <strong>de</strong><br />
J08 políticos para quienes, económicamente hablando, cualquiet<br />
plan es tan bueno como otro. Pero sI examinamos las razones<br />
meritorias en favor <strong>de</strong> una economía militar dirigida, conclul
=- ' . L :A: ECO N OMI<br />
\ nomfa. mllilar. pida n la milita rización <strong>de</strong> la sociedad entera,<br />
aunque sea sorpren<strong>de</strong>nte para aquellos que no ~aD seguido BU<br />
r eciente actividad publicitaria. el encontra r <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este gru·<br />
.p o a un hombre como Werner Sombart. En su último Ubro l<br />
uDeulscher Sozialismus". usa" su versátil e Infatigable pluma<br />
liara pregonar una bel1cosida d <strong>de</strong>l género más salvaje, adop·<br />
tando alegremente el lema <strong>de</strong> la "guerra por la guerra" y pi.<br />
diendo que se valúe lodo en este mundo en or<strong>de</strong>n a 8U utilidad<br />
m1l1tar. De los razonamientos <strong>de</strong> Sambar t se <strong>de</strong>duce directamen·<br />
te que en la Esparta i<strong>de</strong>al que concibe <strong>de</strong>be atribuir mayor V3I<br />
lor a un nuevo gas asfixiante que al " F austo" <strong>de</strong> Goetbe o a la<br />
"<strong>Historia</strong> Romana" <strong>de</strong> Mommsen. o incluso que a la obra <strong>de</strong>.!<br />
propio Sombart, "EI capitalismo mo<strong>de</strong>rno". Si Sombart, al cab.<br />
<strong>de</strong> su carrera, ha llegado a la conclusión final <strong>de</strong> que su pah<br />
<strong>de</strong>be transformarse en UD amplio cuartel, será. inútil discutil<br />
con él y <strong>de</strong>cirle que pi<strong>de</strong> algo inhumano. Lo que aquí hay que<br />
~oner <strong>de</strong> relieve es
FASCISTA:<br />
El problema. por lo tanto, implica una 4'petitio prlncipii ....<br />
Lo que la ciencia económica pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be hacer, sin embargo.<br />
es alzar su voz alH don<strong>de</strong> el sistema impuesto por el gobierno<br />
fascista sea tan Irracional como para promover un conflicto <strong>de</strong><br />
los diversos fines entre si, engendrando <strong>de</strong> este modo resulta'"<br />
dos que el mismo gobierno no <strong>de</strong>sea.<br />
Esto es aplicable a todos los países; la única diferencia <strong>de</strong> re ..<br />
lleve entre los pafses fascistas resi<strong>de</strong> en el hecho <strong>de</strong> que, en el<br />
primer caso, !a preferencia por ciertos fines se halla Impuesta<br />
por un gobierno que no pi<strong>de</strong> el consentimiento <strong>de</strong>l pueblo, sino<br />
que se esfuerza en hacer propaganda a favor <strong>de</strong> sus propias pre ..<br />
ferencias, cuando al mismo tiempo hace callar <strong>de</strong>spiadadamen ..<br />
te no tan sólo cualquier critica sobre los fines elegidos, sino tam"<br />
bién cualquier otra a. propósito <strong>de</strong> la posible <strong>de</strong>sarmonía entre<br />
ellos. aunque esto pUdiera ser en parte legitimo objeto <strong>de</strong> un<br />
análisis científico. Por consiguiente, la "Primat <strong>de</strong>r Politik uber<br />
die Wirtschaft" lo más a menudo es Justamente otra trase pa ...<br />
ra <strong>de</strong>notar el privilegio <strong>de</strong> arruinar la economIa nacional que'<br />
los "dllettanti" poseen y para proporcionarles una coartada en<br />
aquello en que hayan fracasado sus esfuerzos para aumentar,<br />
los muy <strong>de</strong>spreciables rendimientos <strong>de</strong> las cuestiones puramen'"<br />
te materiales. En otras palabras: la economía fascista tiene dos<br />
caminos: en tamo que es posible se intenta proclamarla comO<br />
sistema eeonómlco superior, pero allí don<strong>de</strong> resulta <strong>de</strong>masiado<br />
evi<strong>de</strong>nte que es una ruta <strong>de</strong> privaciones más bien que <strong>de</strong> abun ..<br />
dancia, se encomia la excelsitud <strong>de</strong> la ética fascista que coloca<br />
la meta política por encima <strong>de</strong> la económica. Para completar.<br />
la serie <strong>de</strong> incongruencias, el fascismo combina esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />
primacía <strong>de</strong> la política sobre la economia con la <strong>de</strong>l Estado Cor ..<br />
porativo, <strong>de</strong> UD Estado cuyo principio estructural ea econ6mico<br />
y no político. Puesto que sea lo que fuere, el Estado Corporativo<br />
no pue<strong>de</strong> tener un senUdo <strong>de</strong> <strong>de</strong>marcación, sino <strong>de</strong> penetrabili ..<br />
dad en lo económico y en lo polItico, en tanto que la verda<strong>de</strong>ra<br />
esencia <strong>de</strong>l sistema liberal <strong>de</strong>mocrático (con sus partidos, su<br />
parlamento y las i<strong>de</strong>ologfas correspondientes) resi<strong>de</strong> ea organi ..<br />
zar el Estado, siempre que sea posible, según otros principios<br />
que no sean puramente 108 intereses económicos. En el capitulo<br />
Siguiente, en el que se discutirán las tormas eSj)eciales <strong>de</strong>l fa8 4<br />
cismo en Italia y en Alemania insistiré en esto con mayor am .. .<br />
PUt ><br />
ud en relación particularmente a la reciente bibliografía so.<br />
bre el a.sunto.
LA<br />
I II<br />
Como es bien sabido, ., en este articulo se ba dicho en va ..'<br />
riaa ocasiones, el gobierno Italiano ba. hecho <strong>de</strong>l "Sla1o Corp o~<br />
rativo" centro <strong>de</strong> la. discusión sobre el sistema económico do'<br />
Italia. La propaganda realizada en torno a esta palabra má.g[ca<br />
ha sido tan intensa que se da por supuesto que el término en<br />
conjunto es no sólo una palabra, sino una cosa real <strong>de</strong> insuperable<br />
importancia, que <strong>de</strong>beria ser imitada por cualquier otro pais<br />
que buscase una salida a la presente crisis económica. La falta<br />
<strong>de</strong> sentido criUco con que ha 81
'F A S e 1 S T A<br />
Si comparamos el verda<strong>de</strong>ro cará.cter <strong>de</strong>l fascismo y el corporativismo<br />
(en su má.s amplfo y trad.Ictonal significado. qU&<br />
<strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la corporación medieval, o sea un sistema aut6nomo<br />
<strong>de</strong> gobierno económico <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s grupos <strong>de</strong> profesiones e in,<br />
dustrias), no po<strong>de</strong>mos por menos <strong>de</strong> concluir que estos dos sls'"<br />
temas pue<strong>de</strong>n dltfcllmente unirse. Son realmente tan incompa ..<br />
UbIes entre sf que corporaltvismo bajo fascismo <strong>de</strong>be significar.<br />
nl go muy diferente <strong>de</strong>l sentido tradicional y legítimo <strong>de</strong> aquella<br />
palabra y <strong>de</strong> lo que parecen· entrever una gran parte <strong>de</strong> los que<br />
1mblan <strong>de</strong> "Corporative Sta te" y "Stan<strong>de</strong>staat", es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> utÍ<br />
Estado cuyo ':,prlncl,pio estructural" sea la Corporación. Serfa.<br />
ridiculo preten<strong>de</strong>r que el Estado fascista iba a otorgar <strong>de</strong> buen<br />
grado un simple Momo <strong>de</strong> su absolutismo a Corporaciones ver ..<br />
da<strong>de</strong>ramente autónomas. Por supuesto que el Gobierno Italia ...:<br />
no no bizo nada parecido al crear las "Oorporazloni". Como pue_:<br />
<strong>de</strong> enseflarnos un cuidadoso estudio <strong>de</strong> 1.os fundamentos lurfdi ...·<br />
cos <strong>de</strong> las "Corporadon''', han sido tomadas todas las precau4<br />
ciones para ma11tener bajo el más estricto conlrol <strong>de</strong>l Estado<br />
las posibles activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aquéllas (1). Es evi<strong>de</strong>nte, por 10 tanlo.<br />
que dado el caso <strong>de</strong> un pais fascista es muy imp.opio hablar.<br />
<strong>de</strong> Estado Corporalivo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que no existe<br />
el Estado "Corporativo", sino la Corporación "8tatale". Seria.<br />
un error, sin embargo, <strong>de</strong>scartar el conjunto <strong>de</strong>l "Sta to Corporativo"<br />
como mera apariencia. Es ciertamente algo más y quitá.<br />
nos aproximemos a la verdad sI Interpretamos el "Süito Corpo~·<br />
!"atlvo" com o una inmensa institución fascista encamimlda a<br />
tres prop6sltos. Ante todo, sirve a.l propósito "po'HUco" <strong>de</strong> or ...<br />
ganlzar la economla nacional <strong>de</strong> tal manera que factlite su con""<br />
11'01 y su penetrabtudad por el gobierno fascista. Hasta aquf el<br />
··Stato Corporativo" es nada ml\s que un sutn ardid <strong>de</strong> la. téc4"<br />
nlca <strong>de</strong>l dominio polftico, y no estoy seguro <strong>de</strong> que no sea éste<br />
tu Vrinclpal propósito. No po<strong>de</strong>mos negar, sin embargo. que ,<br />
aunque el cará.cter autónomo <strong>de</strong> las corporaciones medievales I<br />
e~t á ausente por completo <strong>de</strong>l corporativismo fascista, éste con,<br />
hene otro elemento <strong>de</strong> aquéllas que hace resaltar el sentldo¡<br />
··económico" <strong>de</strong>l "Stato Corporativo". Lo que quiero expresat:.<br />
,<br />
- ,<br />
e l.-Surge la comparación con la post.ura <strong>de</strong> los gremios y<br />
dorDoraclones durante el periodo mercantilIsta. El abiiolulisruo<br />
t ~ ese periOdo no podia tolerar la existencia <strong>de</strong> corporaciones au<strong>de</strong>nom<br />
as. y las transformó, por consiguiente, En sencillos órganos<br />
su Sistema totalitario.
ECON01Ir ~<br />
es la ten<strong>de</strong>ncia, inherente a lodo corporativismo. a establecer<br />
; toda clase <strong>de</strong> restricciones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong> la soc e ad<br />
I económica, tundado en la competencia, por una especie <strong>de</strong> ...,ea r
FASCISTA:<br />
Sin embargo. dlseutir las consecuencias económicas <strong>de</strong> esta po~<br />
lítica nos conducirla mAs allá <strong>de</strong> 108 estrecbos Umites <strong>de</strong> estEi<br />
artículo.<br />
Parece que éstas son las verda<strong>de</strong>ras razones por las que el<br />
Gobierno ltallano ha adoptado el Corporativismo como torma<br />
especial <strong>de</strong> la poUUea monopoUstico-lntervenclonista que está<br />
cada vez má.s a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l dfa en todos 108 paises. AlguDo.s es ..<br />
critores italianos proclaman Que tal forma es superior a la adoP ..<br />
tada por los paises no fascistas. pero es extremadamente dudo ...<br />
60 Que ese aserto pueda justificarse. Con respecto a. esto <strong>de</strong>"<br />
bemos distinguir claramente los méritos <strong>de</strong>l fascismo como siso!<br />
tema poUtJco autoritario y los <strong>de</strong>l corporativo. Naturalment~<br />
'DO pue<strong>de</strong> baber ninguna duda <strong>de</strong> que un gobierno fuerte, ln<strong>de</strong>..¡<br />
Ilendiente y autoritario, con claro discernimiento sobre el me..¡<br />
eantsmo <strong>de</strong> nuestro sistema. económico, podría hacer mucho pa..¡<br />
ra poner tármino al lamentable estado actual, en el cual la po"<br />
lftlca económica <strong>de</strong> un pais es poco menos que resultado <strong>de</strong> 1011<br />
tntereses económicos privados que la. <strong>de</strong>terminan, y restaurar:<br />
~a posición <strong>de</strong>l Estado como árbitro en lugar <strong>de</strong>l Estado como<br />
lIoUn.<br />
Es difícil, sin embargo, <strong>de</strong>scubrir ningún lintoma <strong>de</strong> la SU'""l<br />
perIoridad alegada por la política económica itallana y escapar, 1<br />
Do la impresión <strong>de</strong> que se halla en el justo medIo: ni mejor nl ¡<br />
lIeor que la <strong>de</strong> muchos olros países en estos momentos, .. pesall)<br />
'Cle la mucha propaganda para <strong>de</strong>mostrar lo contrario U).<br />
La. Influencia <strong>de</strong> los tntereses creados parece Ber aún máS'l<br />
(nerte en ItaBa que en los muchos paises liberal-<strong>de</strong>mócratas, 10:<br />
que prueba, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, la eterna verdad <strong>de</strong>l famoso dI ..<br />
cho <strong>de</strong> Cavour: "Je prMére la pire <strong>de</strong>s Chambres á la me1lleurl l<br />
<strong>de</strong>s antichambres lJ • Pero si aún estOñO ocurriese no lerfa PO~j<br />
mérIto <strong>de</strong>l corporativismo. sino <strong>de</strong>l fascismo. Por el contrario"<br />
cuanto más genuino sea el corporativismo más se caracterizará<br />
1)or la verda<strong>de</strong>ra autonomía <strong>de</strong> las Corporaciones, y mayor será'<br />
el peligro <strong>de</strong> que la política económica esté influida por los in"<br />
l._Los materiales están muy bien reunidos en el libro d<br />
L. Rosentock-}l'ranck. op. cit. Cf. tamblán su articulo "Le corpo~<br />
l'aUvlsme fascIste", en la revista "Esprit". ParIs. núms. 23-24<br />
4934. En el libro <strong>de</strong> Rosentock se encuentra también una discusión<br />
muy instructiva sobre los intentos <strong>de</strong> varios escritores Ita.t<br />
lian08 para <strong>de</strong>sarrollar una doctrina <strong>de</strong>l corporativismo econó."",J<br />
lDico 1.I<br />
•<br />
9
LA<br />
E e o N o M 1 .01\'<br />
tereses privados. De esto parecen no darse cuenta tantos <strong>de</strong>ten ..<br />
60re~. bien intencionados, <strong>de</strong>l Estado Corporativo (en el pro~ ,<br />
pio aentido anteriormente indicado) (1).<br />
La mayor parte <strong>de</strong> 10 que hasta aquí se ha dicho !lobre la.<br />
economla fascista en general y mucho <strong>de</strong> 10 dicho sobre la eto.<br />
nomfa fascista italiana es aplicable también, en particular. al<br />
caso - <strong>de</strong> la Alemania nacionalsocialista. Poco es necesario. sin<br />
embargo. para completar nuestro estudio en este sentido. sobre<br />
todo· <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que algunas peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l caso<br />
germánico ban sido discutidas ya. Para empezar, diremos que la.<br />
vena romántica es aquí mucho más fuerte que en Halla, don ...<br />
('te el romanticismo está más eonfinado a la esfera política. Uno<br />
<strong>de</strong> Jos elementos dominantes <strong>de</strong> la I<strong>de</strong>ología econ6mica en la.<br />
Alemania <strong>de</strong> hoyes un fuerte sentido <strong>de</strong> reacción contra el Uf_<br />
banismo y tecnicismo, una especie <strong>de</strong> nostalgia por una mayor<br />
Simplicidad y espontaneidad en la vida econ6mica, Que cae mfls<br />
bien <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las líneas que Q. K. Ohesterton ha preconizado<br />
en Inglaterra. El grito <strong>de</strong> combate "sangre y suelo" que es tan<br />
pOPUlar actualmente en Alemania refleja esa. actitud. Basta con<br />
sólo poner <strong>de</strong> relieve la politica agraria <strong>de</strong>l Tercer lleich, espe ...<br />
cta.lmente el Retchserbhofgesetz (2), a fin <strong>de</strong> ilustrar el éxito<br />
práctico <strong>de</strong> esta divisa <strong>de</strong> "sangre y suelo". El <strong>de</strong>8arro110 autár ..<br />
tico <strong>de</strong> Alemania, que a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> todas las a~everac ion es en<br />
contrario, es resultado <strong>de</strong> una política <strong>de</strong>liberada, mds bien que<br />
efecto tnevltable <strong>de</strong> fuerzas Imposibles <strong>de</strong> controlar, pertenece<br />
a esta misma clase (3), Así 10 <strong>de</strong>muestra toda la literatura so ..<br />
,.<br />
l._En relación con esto, <strong>de</strong>be recordarse que no hace.mu ..<br />
))10 Walther Rathenau ("Die Neue Wirtschaft", Berlin, 1918, ha.<br />
c¡ido el primero en, anticipar la. i<strong>de</strong>a. <strong>de</strong>l corporativismo, y las si ..<br />
1l1entes echadas por él (y por \Vlssel y Moellendorf) fructittcaron<br />
en 1919 en los diversos organismos económicos autónomos <strong>de</strong><br />
!A.lemania. La experiencia hecha con estos órgauismos fué tan<br />
'<strong>de</strong>scorazonadora como para matar todas las candi<strong>de</strong>ces <strong>de</strong> los<br />
~ontemporá.neos entusiastas <strong>de</strong>l "Stan<strong>de</strong>staat",<br />
2._Es el prinCipal objeto dA esta ley someler prácticamen~<br />
te toda granja alemana para. la sucesi6n o e'najenacl6n al prlo"<br />
cjpl0 <strong>de</strong>l "entan" Inglés. La brusca forma en que esta ley echó<br />
lJ)or tierra la tradición y los sentimientos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> un milenIo<br />
I(con gran <strong>de</strong>scontento <strong>de</strong> los agricultores) es un buen ejemplo<br />
\:le la contradicci6n entre el romanticismo económico '! la nueva.<br />
manera raclonaltsta y autoritaria <strong>de</strong> lmponerle.i<br />
. 3.-Ct. W, Ropke: "German Commerctal Policy". LondreSA<br />
19340.<br />
r
L<br />
:t A<br />
11 "O 1<br />
s !T")¡'i'C=:=:=~==:::====:::::::=<br />
bre el "Staendstaat". No es éste el lugar "apropiado para. dLscut1~<br />
méritos o <strong>de</strong>méritos <strong>de</strong>l romanticismo económieo. Podremos ex"<br />
perimentar gran simpaUa hacia él o ridiculizarlo. Sin embargo~<br />
el punto importante a esle respecto es el hecho concreto <strong>de</strong> 8e~<br />
el cenlro <strong>de</strong> innumerables contusiones y contradicciones. Lat<br />
primera contradicción está en el contliclo aparente entre poli..¡<br />
tiea económica romántica y una poHlica económica Que se dirija,<br />
a la producción intensificada e incluso a conservar un "5tanol<br />
dard" <strong>de</strong> vida humanamente soportable. Otra grave contradicol<br />
ción resulta evi<strong>de</strong>nte cuando consi<strong>de</strong>ramos Que el totalitarismo<br />
'Y el absolutismo politico _ epítetos <strong>de</strong>l naclonalsocialismo y <strong>de</strong>l<br />
fascismo _ son absolutamente Incompatibles con la. espanta ...<br />
neidad que trata <strong>de</strong> lograr el romanticismo económico. El colmo<br />
<strong>de</strong> la confusión se alcanza cuando los verda<strong>de</strong>ros enemigos ln-l<br />
fal1gables (con razón o sin ella) <strong>de</strong>l carAcler racionalista y me-l<br />
cAnico <strong>de</strong>l industrialismo y el urbanismo <strong>de</strong> nuestro tiempo<br />
ee encenagan en proyectos <strong>de</strong> planes económicos, organización<br />
y reglamentación. Esta es una <strong>de</strong> las razones Que hacen tan 11e-l<br />
81ble el "Deutscher Sozialismus" <strong>de</strong> Sombart. Casi todos los 11 ...<br />
broa alemanes sobre Staen<strong>de</strong>staat pa<strong>de</strong>cen la misma contusión. Yj<br />
aun aquellos vieneses <strong>de</strong> Othmar Spann y sus secuaces (Au-I ,<br />
dreae, Hetnrich y otros), <strong>de</strong> Quienes espel'á.bamos Que sus ten ... 1<br />
d encias católicas 108 inmunizasen <strong>de</strong> pecar contra la naturaleza intima <strong>de</strong> su programa, que preten<strong>de</strong> espontaneidad y diversidad I<br />
en lugar <strong>de</strong> centralización racionalista y totalitarismo pagano (1)" l<br />
Otra cosa es mucho mAs chocante en Alemania que en Ita ... !<br />
11 •. Hay un patético contraste entre el vigor con el que la vteja J<br />
l.-Como ejemplo reciente me referiría al libro <strong>de</strong> Walt~<br />
Helnrlch, "Ole soziale Fra~e, ihre Entstehung in <strong>de</strong>r lndIvldua-l<br />
'Istischen und lhre Losung ln <strong>de</strong>r Standlschen Ordnug", Jena(<br />
.19 34, que da· una buena t<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> Tlata <strong>de</strong> esta escuela.",<br />
En el Ubro <strong>de</strong> otro miembro <strong>de</strong> la misma, Wilhelm Andreae.<br />
"Kapitalismus. Bolschevismus, Faschismus", JeDa, 1933. se en ...<br />
euentra un pasaje <strong>de</strong>dicado a las contradiccIones arriba Indica ...,!<br />
da s (pág. 1 86); pe ro el autor pasa por ello l1geramente. Para<br />
darse cuenta <strong>de</strong>l contraste entre el fascismo y la economfa <strong>de</strong>l l<br />
;.atoUcismo mo<strong>de</strong>rno, <strong>de</strong>be consultarse la importanUslma encicl1ca l<br />
Quadrageslmo Anno" <strong>de</strong>l Papa Pío XI (1929), Que es la base es;<br />
pI ritual <strong>de</strong> la presente reforma económica y politica <strong>de</strong> Austrta~ j<br />
ef. también la Interesante colección <strong>de</strong> documentos publicada po~<br />
~~~~~i da<strong>de</strong>s austriacas "Der Katollsche Staatsgedank~'. :Viena,}
E e o N o M 1 A;l<br />
acaDomia ("liberal") es vituperada por el nuevo plantel <strong>de</strong> eco'"<br />
nomistas 1 la cosecha extremadamente pobre en i<strong>de</strong>as nuevas ti<br />
incluso en I<strong>de</strong>as rejuvenecidas, que constituye la nueva economl~ '<br />
En los dos últimos afios no se han escrito ni libros nI artículos <strong>de</strong><br />
alguna importancia nf originalidad por ninguno <strong>de</strong> los nuevos<br />
economistas, por no <strong>de</strong>cir nada <strong>de</strong> los aulores extraunlversita,..<br />
rios. Verda<strong>de</strong>ramente no tiene objeto enumerar unOI pocos tí ...<br />
tulos y autores y someterlos a UD<br />
análisis critico, y no quedan<br />
por estf' lado muchas esperanzas <strong>de</strong> que alguna vez reciba 1u3<br />
el mundo sobre loa numerosos problemaa [Ialpitantes <strong>de</strong> nues"<br />
tra ctencia. CasJ lodo 10 que se no! presenta como algo nuevo.<br />
!Y revolucionarlo se nos aparece <strong>de</strong>spuéa <strong>de</strong> examinarlo fntlma ..<br />
mente eomo vino viejo en botellas nuevas <strong>de</strong> llamativos marbe ..<br />
:tes.<br />
I Si, por ejemplo, leemos que, en el nuevo concepto <strong>de</strong> la eco""<br />
nomia, los capitalistas Bon simplemente consi<strong>de</strong>rados como U<strong>de</strong>l ..<br />
. comtsarlo» <strong>de</strong> la sociedad 7 que el principio <strong>de</strong> la función social<br />
es el que va dominar, <strong>de</strong> ahora en a<strong>de</strong>lante, la vida económica,<br />
'dudamos en verdad <strong>de</strong> que los autores hayan leIdo nunca a Adam<br />
Smith. Parece seguro que vamos & acabar este artículo conclu ..<br />
yendo que la economla fascista. na tiene nada. nuevo que ofre ..<br />
cernas, ni en la práctica ni en la teorla. La presente posición dO:<br />
nuestro sistema económico es ciertamente InsostenIble. pero la.<br />
alternativa que la economla fascista parece presentarnos no es ..<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, tal a.lternatlva. ¿No atravesamos por la época más<br />
a propósito para reflexionar sobre si la restauración <strong>de</strong> la 11 ...<br />
bertad, elasticidad , espontaneidad <strong>de</strong> la vida económica no se ..<br />
I rra. <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, el camlno máa razonable para escapar:<br />
I <strong>de</strong>l presente callejón sin saltda, siempre que no consista In res ..<br />
taurar UI: perfodo histórico. con todos sus errores, tncon\lsten ..<br />
etas e, 'ocluso. locuras. 81no en la restauración <strong>de</strong> princIpios ba"<br />
l aados en I<strong>de</strong>ales eternos 1. 4<br />
~. ~OPKE.
Una biografía por Luis Santaolalla<br />
EL GENERAL MOLA'<br />
Las riguras principales <strong>de</strong> la rebelión espru10Ia no<br />
son conocidas por el público americano, sino muy 8<br />
gran<strong>de</strong>s rasgos, a través <strong>de</strong> las informaciones sucintas..<br />
y eon frecuencia e(luh'ocadas _ que han venido tra.<br />
yendo los periódicos. PRESENTE, que qlÚere :;e1', como<br />
lo indica su titulo y su lema, una publicación aler·<br />
la para lo inminente actual, "ccoge hoy este retablo en<br />
el que <strong>de</strong>scueUull, en breves, pero prol'nndos rasgos. las<br />
figm'ag principales <strong>de</strong> l levantamie nto miJitar españ'ÜI.<br />
El autor, Luis SantaolalJa. es un pcriodlsta cspaíOOl que<br />
resi<strong>de</strong> en los Estados Unidos y que en lma revista nortea,..<br />
mericana ha publicado Ulla presen tación d e ,dJversos<br />
personajes d e la actu a lidad hispana. De dicha revista<br />
tomamos estas notas sobre 1\Iola, Franco, Oabanel1as.<br />
Fa) Con<strong>de</strong>, Rujz <strong>de</strong> Alda y otros jefes oposicionistas al<br />
Gobierno <strong>de</strong> la República.<br />
EL G"':::~:BRAL<br />
B:\ULIO !\IOL.4.<br />
Frisa en los cincuenta anos. Pertenece a la promocl6n dI!<br />
generale& jóvenes que se prOdujo en el ejército espafio] por re~<br />
BUItaa <strong>de</strong> las campañas africanas. Hasta hace poco más <strong>de</strong> diez<br />
años, la rnáyoría <strong>de</strong> los generales <strong>de</strong> España eran vejestorios<br />
más o menos respetables. Con una historia cargada a cuestas"<br />
pero con la que no pOdian apenas andar sus pies vacilantes y su<br />
<strong>de</strong>smedrada constitución achacosa. Verda<strong>de</strong>ras instituciones que<br />
no servIan para nada mas que mantener una aureola <strong>de</strong> popula-l<br />
rldad entre los vecinos <strong>de</strong> la casa. Weyler era uno <strong>de</strong> ellos. Po ..<br />
lavieja tué otro. Entre los que acompañaron a Primo <strong>de</strong> Rivera<br />
en el primer Directorio, figuraban otros cuantos ancianos. Era<br />
o<strong>de</strong> ver a estos gen~ ral es, capaces todavía <strong>de</strong> meterse en pronun-l<br />
ciamlentos, cuando salían por las maflanas <strong>de</strong> sus casas, ves"<br />
tidoa <strong>de</strong> paisanos, acompaflados por un ayuda <strong>de</strong> cámara que les
.60 ErJ GENER:A:<br />
sostenía, ir a sentarse en la Monelaa a tomar el sol y volver_<br />
pasito a pasito, al cabo <strong>de</strong> una hora, a. que les sirvieran el al~<br />
muerzo.<br />
Marruecos produjo una tanda <strong>de</strong> genera les jóvenes: Mola,<br />
l"ranco. Capaz, Go<strong>de</strong>d.. . Estos cuatro están hoy centrando el<br />
mando <strong>de</strong> la rebélión en compaflfa <strong>de</strong> olras mayores en edad.<br />
Emilio Mola Vidal apareció, cuando era comandante en la<br />
Zona <strong>de</strong> Ceuta, como uno <strong>de</strong> los elementos más (¡tiles. Sobrevino<br />
la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Anoua1 el año 21. Las fuerzas regulares indígenas, al<br />
cabo <strong>de</strong> unas semanas <strong>de</strong> reconquista, Quedaron stn Jefe. El va. ..<br />
liente coronel GonzAlez Tablas, que las mandaba, murió en un<br />
combale. El Alto Mando <strong>de</strong> Marruecos encargó enlonces, meo!<br />
dia.ute un ascenso a teniente-coronel, a Mola. Y condujo con<br />
excelente tacto a las entonces dlficfltslmas tropas marroquíes"<br />
Al pasar unos anos, hacia el 28, Mola ascendió a general. Era,<br />
en el punto <strong>de</strong> ser ascendido, el má,s joven <strong>de</strong> 108 generales es_<br />
,l>nñoles.<br />
Conocedor profundo <strong>de</strong> los resortes <strong>de</strong> Marruecos y uno <strong>de</strong><br />
los más peritos en la zona <strong>de</strong>l Rtff, la más famosa por lo levan ..<br />
Usca, con sus cúbilas <strong>de</strong> Beni~Urriaguel y Beni~S ua se n , Mola, al<br />
iniciarse la pacificación <strong>de</strong>l territorio reconquistado, fué sia<br />
estar al lllando <strong>de</strong> ninguna guarnición, uno <strong>de</strong> los mejores ay u ..<br />
dnntes en la penet.ración pacffi('a. Después volv1:6 con un <strong>de</strong>stl ..<br />
uo n la Península.<br />
Mola es el general español con menos facha <strong>de</strong> general es"<br />
pañol que pueda darse. Ni las barbas <strong>de</strong> Cabanellas, ni el bigo"<br />
tazo <strong>de</strong> Queipo, ni las patillas en chuleta <strong>de</strong> Franco, (tan cul.<br />
~ivadas por el Tercio entero). que le daban una prest~cIa ex.<br />
!traordinaria. o. Mola tiene más bien facha <strong>de</strong> profesor o <strong>de</strong>:<br />
~ere <strong>de</strong> negOciado inteligente. Afeitado al ras, con unas gafas<br />
<strong>de</strong> gruesos cristales, la mirada profunda y fija, una mirada que<br />
se dirige al interlocutor por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la frente, <strong>de</strong>jando un graa<br />
espacio <strong>de</strong> ·blanco <strong>de</strong> ojos y perdiéndose c8si las pupilas bajo<br />
los párpados superiores. Viéndolo sin uniforme, es un catedrático<br />
<strong>de</strong> segunda enseiianza. un poco tímido en el aIre. pero que afir·<br />
ma su energía en cuanto se le oye una palabra. Tiene una ca.ra<br />
lue podría obtenerse mezclando rasgos <strong>de</strong> Plerre Cot y <strong>de</strong> LuiS<br />
<strong>de</strong> Zulueta. Lleva el uniforme como al <strong>de</strong>scuido. Mientras otros.<br />
an plena campaña, conservaban sus camIsas cerradas por la<br />
corbata y el aro <strong>de</strong> junco en la. gorra. <strong>de</strong> plato, para mantener·<br />
lA JIglda, Mola usaba esa gorra blanducha, echada hacia atráS,
.EMILIO ' MOI;"K<br />
, -<br />
.5~<br />
"<br />
que vemos hoy en las fOlografias <strong>de</strong> 109 oficiales soviéticos. Ca"<br />
si nunca se le vefa con polainas ni Jeggins. Sus pantalones col-4<br />
gaban hasta abajo y terminaban junto a un zapato <strong>de</strong>scotado,<br />
mis o menoa lleno <strong>de</strong> arañazos.<br />
Cuando tué llamado a Madrid por el gObierno <strong>de</strong> Berenguer\<br />
para (lue ocupara. el cargo <strong>de</strong> Director General <strong>de</strong> Seguridad\<br />
conserv6 esos mismos rasgos exterIores, pero los elegantizó Ji""<br />
geramente. Seguía aiendo el más civil <strong>de</strong> los generales y su e Jeo!<br />
mento. que antes fué las estribacIones <strong>de</strong>l Atlas y los pefiascos<br />
,<strong>de</strong>l Rtf!, se cambió por la oficina antemlnisterlal.<br />
Mantuvo, en circunstancias diCiclles, su cargo. Se las hubO.<br />
'<strong>de</strong> ver frente a frente con los estudiantes <strong>de</strong> la F. U. E., que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>:<br />
las azoteas y tejados <strong>de</strong> San Carlos y <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Medf-c<br />
clna. se rebelaban para t.raer la República. Mola dimItió poco<br />
<strong>de</strong>spués. Y muy poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta dimisión. venia el movb<br />
miento triunfante <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> abril.<br />
Quedó. a partir <strong>de</strong> ese dfa. en segundo plano. Su memo..¡'<br />
rla se perdió en brumas que limitaban con el anónimo. De un<br />
lado a otro. recibió ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> traslado que cumplió disciplina ..<br />
damente. Un buen dfa estando en Castilla la Vieja, se puso en<br />
Contacto secreto con Francisco Franco que estaba en las Cana'"<br />
rias. con un aspecto <strong>de</strong> postergación · por el estilo. Y estalló la<br />
revuelta. Y Mola se tornó en la figura quizá.e más popular <strong>de</strong><br />
todas entre los rebel<strong>de</strong>s. Su sitio a Madrid, hasta hoy fracasado,<br />
le hace aparecer como el hombre <strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong>l movimiento r~<br />
hel<strong>de</strong> que azota a Espafia.<br />
BL GEN¡,;RAL FRANCISCO Fl~ANCO<br />
Hace poco se cumplieron diez años <strong>de</strong> que la atención <strong>de</strong> toda.<br />
Espaüa estaba centrada en un apellido: Franco. El avión que con<br />
el emblemático nombre <strong>de</strong> "Plus Ultra" ha bla realizado el pa'"<br />
80 <strong>de</strong>l Atlántico. tripulado por Ramón Franco Bahamon<strong>de</strong>, llev6<br />
la mirada <strong>de</strong>l mundo entero hacia Espafia. Sólo un vuelo podi~<br />
compararse entonces al realizado por el "Plus Ultra", y también<br />
habia quedado su gloria en la Península; el que llevaron a cabo<br />
los marinos portugueses Gago Coutinho y Sacadura CabraJ. El<br />
'%ita Coronó la empresa y Ramón Franco apareció como el h&.<br />
roe <strong>de</strong>l día. Se publicaban sus retratos a granel. y apareció y sei<br />
reprOdUjo consi<strong>de</strong>rablemente en los diarios, una fotografía en la<br />
qUe aparecía Ramón Franco con sus dos hermanos. Uno <strong>de</strong> elloS~
AL'<br />
GENElRA: º<br />
•<br />
militar, Francisco, y otro marino, Rafael. Cuando las aclama",<br />
ciones a Ramón, el aviador, se iban extinguiendo por cansanci0 Jl<br />
~a fama no se separó <strong>de</strong>l apellido. Porque el militar que apare",<br />
cfa junto a aquél, Francisco, un joven y apuesto teniente. coro",<br />
¡llel <strong>de</strong> Infanterfa. renovaba los méritos militares que junto !lt<br />
1o.1illan-Astray y como lugarteniente suyo. habla cumpHdo al<br />
tfrente <strong>de</strong> la Legión Extranjera en Africa. Surge aqui <strong>de</strong> nuevo<br />
:el africano. Africanos son casi todos. los milltares españoles que<br />
:pasan <strong>de</strong> comandantes en la. actualidad. En la brega <strong>de</strong> Marrue ..<br />
,cos aprendieron a jugarse la vida y, convencidos <strong>de</strong> cómo le"<br />
respetaron entonces las balas, a pesar <strong>de</strong>l arrojo. se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n a<br />
nuevos riesgos y parecen no querer lener <strong>de</strong>scanso en el ca m ...<br />
,bate.<br />
Este africano (galIego por nacimiento) Francisco Franco<br />
nahamon<strong>de</strong>, ocuPó. <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ascendido, el puesto que <strong>de</strong>jara<br />
IM:tllán.Astray, por no po<strong>de</strong>r seguir a<strong>de</strong>lante con .sus numerosas<br />
heridas. Milhin-Astray y Belmonte son los dos españoles popu ..<br />
-lares que tienen más mataduras y cicatrices y que parecen vi ...<br />
:vir <strong>de</strong> puro mtlagro, si se juzga por la cantidad <strong>de</strong> costurones<br />
que llevan a la vista. A Millán-Astray. a<strong>de</strong>más, le arrancaron<br />
¡un brazo en la guerra. Sucedióle Vale ll zu~la, al mando <strong>de</strong> la.<br />
LegIón, y no habían pasado ni seis semanas, cuando cayó en un<br />
ataque a la bayoneta en el que iba a , la cabeza <strong>de</strong> los soldad o s ~<br />
Se discutió'" quién nombrar jefe <strong>de</strong>l Tercio. Franco era el qua<br />
mejor conocía a aquellos soldados y Que más había convivido<br />
con ellos. Pero su presencia, excesivamente aniñada ~ infantil.<br />
hizo que no se <strong>de</strong>cidieta el Estado Mayor a nombrar!d inmedia ..<br />
~alllente . Sin embargo, tras una larga discusión, se' llegó a. ~ e.<br />
¡Cidir que nadie mejor que Franco pOdía mandar aquel cuerpO<br />
e~o:::~!:arodi;~dci~:~tante y riesgo sin <strong>de</strong>scanso. Los mismas le-<br />
I Franco se esforzó en una cosa al tomar el mando: hacer que<br />
ios legionarios vieran a la vez en él un jefe y un amigo y, sobre<br />
~Odo, españolizar en lo más posible la Legión. Afirmó, <strong>de</strong>spuéS<br />
[<strong>de</strong> una encuesta, que un ochenta por ciento <strong>de</strong> los legionarioS .<br />
~ran españoles. Los aventureros, los románticos, los <strong>de</strong>rrotados<br />
~dquirfan, al llegar a la LegIón, un nuevo rumbo. Usó, más que<br />
tI nombre <strong>de</strong> Legi6n Extranjera, el <strong>de</strong> Tercio <strong>de</strong> Voluntarios,<br />
ue se repartió el uso con el otro. Hizo que los legionarios es~<br />
uvieran contentos en cuanto a albergue y fué uno <strong>de</strong> los hu·<br />
. ulsadores <strong>de</strong> la construcción elel Campamento d~ Riffien (que
[IIlMILIO<br />
MOLA'<br />
aparece en la película <strong>de</strong> Jullen Duvivier, "La Ban<strong>de</strong>ra"), y Que<br />
es un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> cuarteles <strong>de</strong> Legiones Extranjeras <strong>de</strong> todo e~<br />
m undo.<br />
El Africano se hizo cada día más africano. Y tanto los moros<br />
como 108 legionarios sentían por aquel muchacho (no habia <strong>de</strong>",<br />
jado <strong>de</strong> serlo. por su juvenil aspecto. a los cuarenta afios). una¡<br />
veneración mezclada <strong>de</strong> temor y cariño.<br />
. Un día, el Gobierno <strong>de</strong> la República, con sus razones In ..<br />
dudables, creyó conveniente alejar al africano <strong>de</strong>finitivamente.<br />
<strong>de</strong>l Arriea. Ya lo había intentado la Dictadura. nombrándole Je'"<br />
fe y Director <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Infantería <strong>de</strong> Toledo. Pero<br />
F ranco no se hallaba en sí, ni a gusto. Cuando el gobierno re",<br />
publicano lo mandó <strong>de</strong> Gobernador Militar a la Coruña, se sin"!<br />
tl6 disgustado. Más todavía, cuando fué nevado a Canarias. Al<br />
principio, en los comienzos <strong>de</strong>l nuevo régimen, Franco y el gooj<br />
bierno parecfan entendiéndose a las mil maravillas. Sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
~ ace unos meses comenzó la disensión. Secreta, pero indudable,,'<br />
Franco, <strong>de</strong>scontento. pensó un dfa que el rumbo <strong>de</strong> la República;<br />
no era el conveniente, según su juicio. Bastó con que lo pensara;<br />
para que brotaran en él todas las que él estimaba injusticias "('<br />
se unieran a esa Inquietud arriesgada y <strong>de</strong> lucba que siemprE!<br />
.]e caracterizó. Y el Africano <strong>de</strong>jó su alejado puesto <strong>de</strong> las Islas'<br />
p anarias y se fué a Marruecos a sublevarse ~<br />
QUElPO DE LLANO<br />
Fué Uno <strong>de</strong> los generales que trajo la RepúbUca. Aqui nd<br />
h ubo ambages, ni aceptación posterior, ni conformidad más ~I<br />
Inenos entusiasta. Queipo fué uno <strong>de</strong> los militares que más<br />
dieron que hacer a Primo <strong>de</strong> Rivera. Liberalote, espadachin.1<br />
b uen mozo, su espada era, y seguramente sigue siendo, una <strong>de</strong><br />
las más temibles <strong>de</strong> Espafia. Sus duelos con políticos <strong>de</strong>l anti·"<br />
gua régimen le hi.cieron fama <strong>de</strong> oposicionista. A<strong>de</strong>más, nd\<br />
era amigo <strong>de</strong>l rey. Estuvo <strong>de</strong>tenido en más <strong>de</strong> una ocasión pOJ: '<br />
r evoltoso y diseonforme. Ocupó, al llegar la República, cargo.<br />
da responsabilidad m1l1tar consi<strong>de</strong>rable.<br />
I<br />
As! como Mola es (en su tipo), el menos general espafiol 4 '<br />
Queipo <strong>de</strong> Llano es, en imagen, el más general <strong>de</strong> los genera"<br />
les'<br />
. a<br />
Jt<br />
o, cenceño, echado para atrás,<br />
.<br />
con gran<strong>de</strong>s mostachos<br />
I'etorcldos hacia arriba. paso firme y mirada <strong>de</strong> conquistador,'<br />
Quizá.a la mayor garantía que puedan ofrecer los rebel<strong>de</strong>s par~'
,·64<br />
El: GENERa q'<br />
,.<br />
<strong>de</strong>cir que su movimiento no es monárquico, es la presencia d Ei<br />
Queipo <strong>de</strong> Llano entre ellos.<br />
. Queipo pertenece a una familia que tUYO gran importancia<br />
en los movimientos liberales <strong>de</strong>l siglo XIX. Su tradici6n .es la.<br />
<strong>de</strong>l mIlitar un t:mto teatral y fachendoso, pero con una gran<br />
seguridad <strong>de</strong> sí mismo y capaz <strong>de</strong> Ilegal' a don<strong>de</strong> se lo pro ..<br />
ponga, si no le interrumpe una bala el camtno.<br />
Está emparentada con Alcalá·Zam6ra. ( Una hija <strong>de</strong> Queipo.<br />
casada Con un bija <strong>de</strong>l ex presi<strong>de</strong>nte). Tiene UD concepto ra ...<br />
biaso <strong>de</strong>l españolismo. Pero no pertenece a la estirpe ultraroon'"<br />
tana ni tradicionalista. Más bien es una especie <strong>de</strong> Narváez li ..<br />
beral, con más finura y menos pelos en la cara.<br />
Cuando era gobernador militar <strong>de</strong> alguna provincia, gus ..<br />
taha pasear por las calles, a la hora <strong>de</strong> mayor animación, con el<br />
talle bler. ceñido por el fajín rojo <strong>de</strong> general, el bastón <strong>de</strong> man ..<br />
do golpeando las balclosas y una sonrisa disimulada al Daso<br />
.<strong>de</strong> una mujer agradable, que le correspondía casi siempre.<br />
Tiene su propia t~cnfca <strong>de</strong> esgrima, adquirida en Pini, co n<br />
mezclas <strong>de</strong> San-Malato y Tomegueux. Es uno <strong>de</strong> esos que los<br />
p.iarios ingleses califIcan <strong>de</strong> "strong.man" y no se anda en ro ..<br />
<strong>de</strong>os cuando quiere conseguir un fin <strong>de</strong>terminado. Mayor que<br />
Franco y que Mt)la. hizo campañas que éstos DO hicieron, y sus<br />
pruebas <strong>de</strong> fuego son más numerosas, a lo menos en interven·<br />
cjón en otras guelTas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Marruecos.<br />
RUIZ DE ALDA<br />
¡<br />
La trlDulaclón <strong>de</strong>l "Plus·Ultra" eslaba Integrada porfRam6n<br />
Franco, Julio Ruiz <strong>de</strong> Alda, el teniente <strong>de</strong> navlo Durán y el<br />
m ecánico Rada. Durán murIó en un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> aviación poco<br />
li<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su vIaje lntercontinenlal. Franco 'Y Rada tomaron<br />
J)arte activa en la preparación <strong>de</strong> la Republica, <strong>de</strong> una manera<br />
quizás <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada y anárquica, pero indudablemente ruidosa...<br />
IRuiz <strong>de</strong> Alda, navarro por Jos cuatro costados, católico ama..,<br />
!Cha marUllo, se conservó en un silencio pasmoso hasla que, a.<br />
110s primeros dlas <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l Fascismo Español, se unió<br />
al joven Primo <strong>de</strong> Rivera y formó. con él, parte <strong>de</strong>l Estado<br />
Mayor <strong>de</strong>l nueva partido.<br />
Rulz <strong>de</strong> Alda es atlético, toslado, <strong>de</strong> cabeza gran<strong>de</strong> y ojOS
E 11 1 L 1 O - l\i O L:A: ~-----;¡;<br />
:;,¡- =====<br />
vivos. Uno <strong>de</strong> los mejores aviadores <strong>de</strong>l ejército español. Su l'al ..<br />
gambre navarra no S6 <strong>de</strong>smiente por ninguna nmdija. No es<br />
carlista por milagro. quizás porque el rui(lo <strong>de</strong> los motores <strong>de</strong>l<br />
avión le da una i<strong>de</strong>a más mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> los bechos. Técnico '1.<br />
mecánico <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n, dirIgió durante largo tiempo la la"<br />
bricac16n <strong>de</strong> aviones en una <strong>de</strong> las fábricas más acredita'"<br />
das <strong>de</strong>l pafs.<br />
No tiene nada <strong>de</strong> filósofo ni <strong>de</strong> contemplativo. Es pura Re ...<br />
ción. La máquina, la hélice, el olor a petr6leo, le gustan más<br />
que trazar un programa pol1tico. Sirve ft éste, cuando lo ha en"ll<br />
contrado bueno. <strong>de</strong> acuerdo con sus tradicionales I<strong>de</strong>as nava ..<br />
rras, como el hombre <strong>de</strong> impulso y <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisi6n, pero segura""<br />
menle no brl11a por sus dotes organizadoras.<br />
Como todos los miembros <strong>de</strong>l equipo aviador que cumpU6:<br />
la travesía <strong>de</strong>l Atlántico el año 1926. goza <strong>de</strong> una cierta popu""<br />
laridad y, en su partido. es uno <strong>de</strong> los má.s consi<strong>de</strong>rados. Su<br />
nombre (como el <strong>de</strong> Ramón Franco) puesto en la primera fil~<br />
<strong>de</strong> un Illovimiento. sirve.<br />
Entn los norteños goza <strong>de</strong> una estimación general _ ex ...<br />
ceptuando, naturalmente _ a sus rivales politicos. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong>i.<br />
los tradicionalistas <strong>de</strong> boJnas <strong>de</strong>corativas hasta los fascistas <strong>de</strong>'<br />
camisas negras. todo el grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechas cuenta con él comO'<br />
uno <strong>de</strong> los más valiosos aportes a la causa común.<br />
Su anchura <strong>de</strong> espaldas, su rostro <strong>de</strong> boxeador. COD las na"<br />
rices un tanto aplastadas, y las pisadas firmes, con · el cuerpo;<br />
inclinado bacia a<strong>de</strong>lante, acompañan una voz tonante y violen'"<br />
tao que produce resultados en los oVAlltes bien .dispuestos <strong>de</strong> s~:<br />
parti~o,<br />
'Este hombre -bajo y macizo tiene algo mussollnlano en la<br />
¡cara. Tiene. a<strong>de</strong>más, ese misterioso prestigio Que ro<strong>de</strong>a a UD<br />
,nombre que sale <strong>de</strong> la nada, repentinamente. con visos <strong>de</strong> jefe'<br />
y <strong>de</strong> enérgico. Fal Con<strong>de</strong> vivía en Cádiz, en lo más meridional<br />
'.<strong>de</strong> Andalucía, y publicaba articulos tradicionalistas, <strong>de</strong> adheo!<br />
¡8i ó r. a la causa <strong>de</strong>l viejo señor don Alfonso Carlos <strong>de</strong> Borbón~<br />
! h ere<strong>de</strong>ro "legItimo" <strong>de</strong>l trono, que mantiene en Checoeslovaol<br />
' Quia SUB ochenta y tantos años <strong>de</strong> edad~ lanzando ,gQ ye~ en',
6G ElJ GENERA r;<br />
cuando una proclama que reproducen los periódicos cat6licos.¡<br />
L-ls proclamas <strong>de</strong> don Alfonso .Carlos parecen,.. escritas anles <strong>de</strong><br />
las Corles <strong>de</strong> Toro, antes <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> Granada por los Reyes<br />
Católicos. Se siente ungido por divinidad como legítimo rey <strong>de</strong><br />
E s paña. Cuando habla o eS
MILlO MOLA 57<br />
.Moh en su plan. Ambos son hermanos. Miguel es el que más<br />
suena. Es un viejo <strong>de</strong> barlla venerable. con aspecto <strong>de</strong> Cheik,<br />
por el contraste que fornla el cabello blanco como la nieve, que<br />
le circunda la cabeza entera, y la morena tez, casi <strong>de</strong> gitano.<br />
Vn05 ojos cansados se contrastan con la firmeza <strong>de</strong> la sonrisa,<br />
Que <strong>de</strong>ja ver unos dientes iJIancos como la barba y perfecta~<br />
mente conservados. Fué Director General <strong>de</strong> la Guardia Civil<br />
al principio <strong>de</strong> la República. Parece tener los mismos años, <strong>de</strong>sóe<br />
hace veinte. Cuando la campaíia <strong>de</strong> Annual, en Marruecos.<br />
Ai7puro, Alto Comisario, lo nombró jefe <strong>de</strong> un cuer¡)o <strong>de</strong><br />
Ejércil9. Parecía imposible, al ver a Cabanellas al pie <strong>de</strong>l caballo,<br />
que aquel viejo <strong>de</strong> barbas copicsas fuera capaz <strong>de</strong> montafo<br />
Y montaba. ·Y salía andando a caballo por el campo y no<br />
se. bajaba <strong>de</strong> la cabalgadura en 10 horas, y resistía el calor y la.<br />
sed como el más joven. Seguramente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tenía cincuenta.<br />
año!'! hasta hoy, que frisa en los setenta, Cabanellas ha tenido<br />
la misma apariencia engañadora. Verlo andar por la calle daba<br />
una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad, a primera visla y <strong>de</strong> muchos años enci_<br />
ma <strong>de</strong> las espaldas cargadas. Pero en cuanto se sabian sus<br />
"explolts" en Marruecos, y aun antes, cuando se le veía mandar<br />
un <strong>de</strong>sfile, pareCía que este v iejo se rejuvenecía.<br />
Así como algunos oradores (V:'i.zquez <strong>de</strong> Mella, por ejem ...<br />
plo), eran hombres rechonchos, car-entes <strong>de</strong> toda prestancia personal.<br />
y en cuanto comenzaban a hablar, se tornaban en tipos<br />
altos, que crecían por centímetros a ojos vistas y que se iban<br />
agigantando cuanto mayor era el entusiasmo que <strong>de</strong>spertaban.<br />
así Cabancllas <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser el faIdr anciano con uniforme, en<br />
CUanto se trata <strong>de</strong> hacer una carrera a caballo o <strong>de</strong> resistiruna<br />
iusolación bajo el can<strong>de</strong>nte sol <strong>de</strong>l mediodia.<br />
Es <strong>de</strong> pocas palabras. Nunca se ha sabido que hable en pú ...<br />
bUco, más que las arengas consabidas y las felicitaciones <strong>de</strong><br />
cuartel. y éstas eran tan breves, que apenas pasaban <strong>de</strong> uv<br />
par <strong>de</strong> minutos.<br />
Tiene la sonrida fácil, pero amarga, a pesar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stello<br />
j uvenil <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntadura. Es aragonés, tozudo, con la cabeza <strong>de</strong><br />
tnármoL De esos que, como el baturro <strong>de</strong>l cuento que iba en<br />
en burro por la vla férrea, oyendo al tren que pitaba y se Íe<br />
acercaba por <strong>de</strong>trás, miraba <strong>de</strong>spectivamente. B la locomotora<br />
y <strong>de</strong>Cía. sin al)artarse: "¡Chufla, chufla, que como no te apar"<br />
tes tú ••• !".<br />
LUIS SANTAOLAJ.JLA.
UN POETA<br />
ENRIQUE DE MESA<br />
, ,<br />
En este poeta español (naddo en 1879 y muerto en<br />
1029), se reunieron, emblemáticamente, el genio tradIcionaUsta<br />
y castellano basta la raiz, con un esptritu liberal,<br />
mo<strong>de</strong>rno y basta revolucionarlo. Si como poeta nunca abandonó<br />
el metro clúslco y en cada lUlO <strong>de</strong> sus poemas luce la<br />
verda<strong>de</strong>ra en jnnillo. <strong>de</strong> la OastllIa lnvariable , como perlo.<br />
dJsta y critico fu6 uno <strong>de</strong> los más a.vanzados <strong>de</strong> su tiempo.<br />
y aun en su misma poesla. mientras pintaba con trazos in<strong>de</strong>lebles<br />
la EspaiM eterna, <strong>de</strong>jaba ver, claramente, su re.<br />
bellón por las inJusticias. Pero Jamás perdió, al estilo <strong>de</strong><br />
otros <strong>de</strong>nominados poetas revolucionarios <strong>de</strong> últ.im.a hornada,<br />
la caUdad <strong>de</strong> "poeta" para <strong>de</strong>jar paso a la. <strong>de</strong> orador<br />
callejero. Sos maestros fueron el Arcipreste <strong>de</strong> Btta, 109<br />
poet&8 <strong>de</strong>l Cancionero <strong>de</strong> Baena y Lope do Ve-,ga y G6ngora.<br />
Su obra se inició con UTlena y Alma U OrlO,,). Luego<br />
siguió el "Cancionero Castellano", en 1911. Mas tar<strong>de</strong>, sus<br />
dos Ubros miis <strong>de</strong>finitivos: o'El Silencio <strong>de</strong> la CartuJa" y<br />
uLa Posada y el Cammo", publ1cado éste un año 8Htes <strong>de</strong><br />
.n muerte.<br />
DEL<br />
AGU"<br />
Madrigal<br />
.Era pura nieve,<br />
y l08 soles me bIcleron cristal.<br />
Bebe. n1i'i.a. bebe.<br />
la clara pureza <strong>de</strong> mi manantial.<br />
Canté entre Jos pinos<br />
al bajar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el blanco never::<br />
crucá los caminos,<br />
di armonIa y frescura al sen<strong>de</strong>ro.
1il NRIQ UE DE M E S A<br />
,69.<br />
No temas que, aleve,<br />
finja e ngaños m i yoz <strong>de</strong> crislal.<br />
Bebe, n iila, bebe.<br />
la clara pureza <strong>de</strong> mi manantial.<br />
A llá" cuando el frío,<br />
mi blancura las cumbres entoca!<br />
luego, en e l esUo.<br />
voy cantando a morir en tu boca.<br />
'Tan s610 soy nieve.<br />
no me enturbian ponzoña ni mal.<br />
Be be, niña, bebe.<br />
la clara pureza <strong>de</strong> m i m a nantial.<br />
D 1 M E L A (J O P 11 A, J T ) 1 E N A .• •<br />
Dime la copla, J imena .••<br />
A soma la canWena<br />
su voz armoni OSa y pur a :<br />
Ya so van los ganados<br />
n ExLrc lIJadura.<br />
En 311eocl0 el majadal,<br />
<strong>de</strong>sierto el agreste chozo,<br />
refugio <strong>de</strong>l pastor mozo,<br />
a orillas <strong>de</strong>l pastIza1.<br />
Tenue ventisca otoñal<br />
Ya se van los ganados<br />
a Exlremadura;<br />
ya se queda la sierra<br />
triste y oscura.<br />
Ya se van los pastores.<br />
ya van marchando.<br />
Más <strong>de</strong> cuatro zagalas<br />
quedan llorando.<br />
(P opular) .
UN<br />
POE T<br />
presagia. Invernada dura:<br />
Ya se queda la sierra<br />
trIste y oscura.<br />
Ya. blanquean los borrego8<br />
el ver Jar <strong>de</strong> la cafiada.<br />
Los zagales cañarie'gos<br />
dan al atre su tonada:<br />
Ya van marchando.<br />
MAs <strong>de</strong> cuatro zagalas<br />
quedan llor ando.<br />
Hacia. remoto confbt<br />
a un Bilbo. el rebr.lio a rranca<br />
armado <strong>de</strong> su carjanca<br />
Ile escolta. fiero. el masUD.<br />
Morena moza, ~ragante .<br />
como tomlllo f alsero.<br />
'Ve partir el t1.Qshumante<br />
rebafía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sen<strong>de</strong>ro.<br />
'¡Noche alegro! <strong>de</strong> San Juan,<br />
noche <strong>de</strong> fllego y amor,<br />
en que, al ejido, galán,<br />
baj6 <strong>de</strong>l tlato el pastor!<br />
I¿ Será. su, amor zalamero.<br />
flor <strong>de</strong> a lmendro tempranero<br />
que mata el cierzo tnvernlzo,<br />
o será tronco roblizo<br />
<strong>de</strong> la lumbre trashoguero1<br />
Como el agua <strong>de</strong>l regato<br />
saltarln y bullJdor,<br />
bajaba el zagal <strong>de</strong>l hato<br />
por las veredas en flor.<br />
En la paz <strong>de</strong> la manana<br />
junto nI dulzor <strong>de</strong>l balido<br />
disuena el agrio ladrido<br />
<strong>de</strong> la perra trujillana.<br />
El cristal <strong>de</strong> una tontana<br />
entre las guijas murmura:<br />
Ya se van los ganados<br />
a E~:tremRdurft.<br />
Zagala, cierra tu zarzo.
61.<br />
que es duro el viento invernal;<br />
si viWle dlÜeura en marzo<br />
pronto tornan\ el zagal.<br />
Hay niebla en el roquedal<br />
y otofio nubla la altura :<br />
Ya se queda la sierra<br />
tristt!l y oscura.<br />
Al tramontar e l alcor,<br />
perdidos entre la bruma,<br />
lejano silba el pastor<br />
al rebaño qu e trashuma.<br />
')'ras e l masUn ladrador<br />
van los cor<strong>de</strong>ros balando:<br />
Ya van 111Lu'chando:<br />
m["s <strong>de</strong> cuatro zagalas<br />
quedan llorando.<br />
Pastor, empuña tu cayada:<br />
la aurora en sangre clareó.<br />
Apareja, vaquero, tu honda.<br />
Terruñero. apercibe tu hoz.<br />
La tierra. <strong>de</strong> quien la cultiva;<br />
e l campo, <strong>de</strong> quien lo sembró.<br />
Las manadas y los rebañ.os.<br />
s610 saben tu silbo y tu voz.<br />
Pueblo mfo, los que te llaman<br />
bienaventurado. esos son los que<br />
te engañan._lsaias.<br />
Cristo era hermano en Galilea<br />
<strong>de</strong>l cabrero y <strong>de</strong>l pescador:<br />
el que vive al azar <strong>de</strong> las aguas<br />
y el que mora en la tierra y a l sol.
~~ , ______ ::::::::::::::::::~~UrNÑ_:·~P~.Oº'JE ~~:1<br />
Los <strong>de</strong>svaHdos le segulan: 1<br />
-bambre. trabajos y dolor<br />
Para el sujeto a servidumbre.<br />
era Jesús libertador.<br />
Fariseos y saduceos<br />
-sombra- temieron el clal'Or~<br />
y bebIan y se alegraban<br />
día <strong>de</strong> la crucifixión.<br />
Ha fracasado el evangelio<br />
d e la caridad y el perdón.,<br />
Parirá. el Odto la Justicia;;<br />
Nacer no pudo <strong>de</strong>l Amor ..<br />
Odio <strong>de</strong> siglos S8 trasvlna<br />
'<strong>de</strong>l vaso <strong>de</strong> la reheJlón.<br />
San Mateo, San Juan y San Lucas •••<br />
Lirismos <strong>de</strong> revolución.<br />
Hun<strong>de</strong> los filos <strong>de</strong> tu hacha<br />
en tronco humano. lefiador;:<br />
'<strong>de</strong>ja los pinos centenarios<br />
al mlrlo alegre y silbador.'<br />
Como fruto, <strong>de</strong> cada rama<br />
penda un logrero o un ladróoJ<br />
Sean al viento, los badajos<br />
cantores <strong>de</strong> tu re<strong>de</strong>nci6n.<br />
La tullidura <strong>de</strong> los buitres<br />
caiga como una maldición<br />
y croajen los cuervos en tornO<br />
su glotonla y su hartazón.<br />
(Luego s~rán tos troncos viejos,<br />
en el hogar llama y calor:<br />
con los pedazos <strong>de</strong> las barcas<br />
labra la cuna <strong>de</strong>l amor).<br />
Correrá la sangre en regajos<br />
<strong>de</strong> las paneras al terr6n;<br />
regarA <strong>de</strong> amapolas humana,<br />
tus rubias mieses, labrador;<br />
verterá en los lagares el vino<br />
la vendimIa <strong>de</strong>l corazOni .<br />
•
NRIQUE DE<br />
M E S A<br />
teiíirá con su almagre en los hatos.<br />
<strong>de</strong> las ovejas el vellón,<br />
y flotará sobre la sangre<br />
la barca <strong>de</strong> tu salvación.<br />
Pastor, empuña tu cayada,<br />
la aurora en sangre clareó.<br />
Apareja, vaquero, tu honda.<br />
Terruiiero. apercibe tu hoz.<br />
ELEGIA DE ABRIL<br />
'¡Con cuánto albor( ·z~<br />
t raspuesto el pinar)<br />
sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l chozo<br />
te vuelvo a pisar!<br />
Sen<strong>de</strong>ro gue bajas<br />
orillas <strong>de</strong>l r10<br />
tallado enlre lajas<br />
que mOja el rocio;<br />
y trepas y brillas<br />
allá en los alcores<br />
Con ver<strong>de</strong>s orIllas<br />
CUbiertas <strong>de</strong> tIores.<br />
¡Oh. Quién te pudier:l<br />
par siempre visar<br />
en esa la<strong>de</strong>ra<br />
que oaja al Paular!<br />
Mozos cabrerlllos<br />
Tata la mafiana '<br />
entre los tomIlloS'<br />
y la mejorana<br />
SUben <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el hato<br />
saltarlnamente<br />
Dar aquel regato<br />
<strong>de</strong> la Clara fueute.<br />
Cumbre y valle dar:)<br />
recio sol <strong>de</strong> estio,<br />
la hondonada llora<br />
perlas en lo umbrío.<br />
Ar<strong>de</strong> el cielo en llamas<br />
fulgen los neveros;<br />
cruzan las retamas<br />
trochas <strong>de</strong> cabreros.<br />
y gris en la fronda<br />
<strong>de</strong> espeso pinar,<br />
clarea la monda<br />
<strong>de</strong> algun calvijar.<br />
Pero el buen hermano<br />
<strong>de</strong> la añeja andanza<br />
se pudrió en el llano<br />
viva su esperanza.<br />
i Pobre hermano míG!<br />
Trochas y veredas.<br />
robles. sol y río,<br />
puertos y roquedas.<br />
dicen a mi paso<br />
(jTus amados viejos! J<br />
-Nuestro amigo. acaso,.<br />
- Ya florece lejos., •<br />
•
________________________ - u ~<br />
POE T<br />
¡Alma, no recuer<strong>de</strong>s<br />
punzadoras cuitas!<br />
Las pra<strong>de</strong>ras ver<strong>de</strong>s<br />
brotan margarltas~<br />
Entre la verdura<br />
<strong>de</strong> los pastizales<br />
manan agua pur.<br />
cavas y chortales.<br />
y por la garganta<br />
<strong>de</strong>l pinar silente<br />
vuela un mirlo y canta<br />
melodiosamente.<br />
AGOSTO<br />
Quema el sol. Y los oj os .'<br />
sólo \'cn la llanada<br />
infinita. aurcada<br />
<strong>de</strong> amarillos rastrojQ~<br />
Envuelto en la calina<br />
por la recia solana,<br />
a la al<strong>de</strong>a cercana<br />
lento, un carro camIna.'<br />
Primavera con lluvia.,<br />
junio Ubre <strong>de</strong> piedra.<br />
¡Cómo se colma y medra<br />
la troje <strong>de</strong> mies rubIa!.<br />
y gigante en la gleba<br />
<strong>de</strong>l llano amarillento<br />
su majestad eleva<br />
un molino <strong>de</strong> viento.