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poblase ni rresgibiese el daño que ri-es(,úbe por los dichos judios e
moros non tener sus tiendas en las placeas della. E yo touelo por bien,
por que vos mando que vos informej^s e sepays verdad gerca de lo susodicho
e sy hallardes que el apartamiento que fue fecho de los dichos
judios e moros es muy lexano de las plagas donde es el trato desa
dicha villa, e por ello los vezinos e moradores de ella rresgiben daño
e se despuebla la dicha villa, que les dexedes e consintades tener las
dichas sus tiendas de mercadurías e oficios en las dichas plagas segund
que lo solían tener, con tanto que las dichas tiendas sean pequeñas e
non sean casas de morada, e asy mismo que no coman en ellas ni
esten en ellas de noche, saluo en las casas de su morada en el apartamiento
que les íizieron de su judería, e non fagades ende al. Dada
en la gibdad de Cordoua a veynte e seys dias de Jullio, año del nasgimiento
de nuestro Señor Ihesu Christo de mili e quatrogientos e
ochenta e dos años. Yo el Rey. Yo Luys Gongales, secretario del Rey
nuestro señor, la fize escriuii" por su mandado. Y en las espaldas avia
estos nonbres.—Registrada, dotor. Rodericus dotor. Johannes doctor.
Diego Vazques, chanciller.
IV
[Fol. 157 r.-158 r.] \Cfr. núm. 94.-]
Madrid, 8 de febrero de 1483.
Provisión del Rey Don Fernando al Contejo de Madrid A' lugares
de su tierra y jurisdicción, mandando guardar la casa de la Villa y
su tierra.
Don Fernando por la gracia de Dios etc., al congejo, alcaldes, alguaziles,
merinos, rregidores, caualleros, escuderos, oficiales y onbres
buenos de la noble Villa de Madrid e de todos los lugares de su tierra
e juridigion, salud e gragia. Sepades que mi merged y A^oluntad es de
mandar guardar e que se guarde la caga desa dicha villa e su tierra, por
tal manera que ningund cauallero ni escudero ni ninguna otra persona
de qualquier estado que sea non sea osado de cagar liebres ni perdizes
nin otra caga ninguna, los caualleros e escuderos dos legaias al derrededor
de la dicha villa de Madrid, e los labradores e ofigiales e otras personas
que no sean osadas de matar nin cagar ninguna caga en toda tierra
de Madrid con ningund armadijo ni vallesta ni lunbre, con palo
ni por ninguna manera. Porque vos mando que ninguno ni alguno de
vos los dichos caualleros e escuderos y labi-adores y ofigiales e otras
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