Nuevos espacios para una nueva intervención fisioterápica en el ...

Nuevos espacios para una nueva intervención fisioterápica en
el adulto con parálisis cerebral: la sala multisensorial
New spaces for a new physiotherapy intervention in adults with cerebral palsy:
multi-sensory room
Torrón Villalta M. Fisioterapeuta del Centro de Atención Diurna Especializada de Barcelona.
Resumen
En el presente artículo se habla de las nuevas aportaciones que puede ofrecer la sala
multisensorial a los fisioterapeutas que trabajan con personas adultas afectadas de
parálisis cerebral. Partiendo de la necesidad de recibir tratamiento de forma continua
en sus vidas, y por lo tedioso que puede significar para ellas, se pretende dar a
conocer el abanico de nuevas posibilidades que ofrece la sala para realizar el
tratamiento habitual. Defiendo la instauración de esta sala en hospitales, centros de
fisioterapia y centros de día dónde se atienda a estas personas, pues las herramientas
que ofrece, difícilmente las podemos encontrar en los espacios habituales de
fisioterapia. Se recoge información sobre los estudios científicos actuales del trabajo
realizado en la sala multisensorial, se definen los elementos que la configuran y se
relacionan con su indicación terapéutica. Se pretende también, dar a conocer a los
profesionales del mundo de la fisioterapia la citada sala, con la intención de aportar
nuevos conocimientos.
Palabras clave: Snoezelen, parálisis cerebral, sala multisensorial, fisioterapia.
Abstract
This article introduces the new contributions the multi-sensory room offers to the
physiotherapist who work with adults affected by cerebral palsy. Since they need to
recieve ongoing life treatment, and because of how tedious it can get, we try to let
people know the vast range of new posibilities this room offers to carry out the regular
treatment. I am in favor of founding the room in hospitals, physiotherapist centers and
day care centers where these people are seen since the tools offered in this room are
unlikely to be found at the usual physiotherapist centers. Information about current
scientific studies of the work done at the multi-sensory room is collected. The elements
that configure the room are defined and related to the corresponding therapeutic
application. We also try to let everyone know about this room, specially to the
physioterapist professionals, intending to offer new contributions.
Key words: Snoezelen, cerebral palsy, multi-sensory room, physiotherapy.
Introducción
El concepto de ‘Parálisis Cerebral’ (PC) ha sido creado para englobar secuelas
neurológicas de muy distinta naturaleza. Aunque existen muchas definiciones de PC,
ninguna está universalmente aceptada, pues se discrepa en el hecho de que no existe
una parálisis, sino alteraciones motoras no progresivas, a menudo cambiantes,
secundarias a lesiones o alteraciones del cerebro producidas en los primeros estadios
de su desarrollo [1]. Aún así, todas ellas recogen invariablemente tres elementos:

secuelas motoras, lesión cerebral puntual y cerebro en desarrollo [2] y se ha tendido a
clasificarlos en función del tipo de síntomas motores (formas espásticas, discinéticas y
mixtas) o según la afectación diferencial de las extremidades (formas unilaterales o
hemiplejías y formas bilaterales) [3].
Se sabe que la parálisis cerebral va en aumento en España. El número de personas
con discapacidad alcanza los 3,8 millones, lo que supone casi el 9% de la población.
De ellos, 120.000 tienen parálisis cerebral [4].
Refiriéndonos a su incidencia, en las distintas investigaciones recogidas en el trabajo
de Rosen y Dickinson [5], se observó que variaba del 1,8 al 4,6 por cada 1000
nacimientos [3].
A lo largo de la historia han existido muchos métodos para tratar a niños y adultos con
PC. Esta variedad se extiende por la gran diversidad de cuadros clínicos que nos
podemos encontrar en un mismo diagnóstico, aunque la mayoría de las veces, aúnan
características. Así, los trastornos relacionados con la PC, son: movimientos
involuntarios, retraso mental -dos tercios del total-, problemas visuales, déficit auditivo,
problemas de aprendizaje y trastornos de comunicación, alteraciones de la conducta y
el comportamiento, ataques convulsivos, problemas de percepción espacial, de
alimentación, entre otros [6], [7].
Desde el punto de vista fisioterápico, han aparecido -desde la mitad del siglo pasado-
diversos métodos dirigidos a la terapia física, como son el método Doman-Delacato,
Votja, Pëtó o Bobath entre otros. Y, aunque algunos aún reciben gran devoción por
parte de los usuarios y sus familiares, se hace difícil verificar su eficacia desde una
visión científica [8].
Actualmente, el tratamiento que recibe una persona adulta con PC se basa en una
actuación multi e interdisciplinaria. En general, se observa un abordaje médiconeurológico,
farmacológico, ortopédico, de logopedia, de terapia ocupacional, de
enfermería, educacional y fisioterápico.
Y, aunque sabemos que el factor de mayor importancia, en la intervención ideal para
las personas con PC, se encuentra en el abordaje terapéutico a temprana edad,
hallaremos, en muchos casos, a un adulto sin haber recibido un tratamiento adecuado
en los primeros años. Por ello, tanto en la literatura científica, en las revistas de
divulgación y en el mundo profesional, encontramos mayor número de información
dirigida al tratamiento de la parálisis cerebral infantil.
Por ello, en el presente artículo, se plantea cuáles serán los aspectos más importantes
a trabajar con el adulto afectado, -persona que tendrá instaurados ya unos patrones
corporales-, y de qué forma podremos motivar de manera óptima su tratamiento,
hecho que será una constante en su vida.
Es aquí donde aparece la importancia de la sala multisensorial.
Una innovación fisioterápica: la sala multisensorial
La sala multisensorial se origina en Holanda a mediados de los años 70 a manos de
Hulsegge y Verheul. El nombre original de la sala es Snoezelen, y combina las
palabras holandesas “snuffelen” y “doezelen”, que significan “olfatear” y “dormitar”.
Principalmente, estas salas nacen con el objetivo de crear ambientes, ya sean
estimulantes o relajantes, dependiendo de los casos. Contienen herramientas para la

estimulación visual, olfativa, auditiva, vestibular y propioceptiva. Los elementos que
configuran la sala están definidos [9], y son los mismos para todas las salas, aunque
en su montaje se puede elegir cuáles se prefiere.
Inicialmente ideado para personas con graves deficiencias sensoriales,
discapacidades psíquicas, autismo, déficit severo del desarrollo, dificultades de
aprendizaje, retraso mental severo, demencia, dolor crónico, quemados y pacientes
psiquiátricos sin retraso mental [9], [10].
Actualmente, diversos fisioterapeutas especializados en el ámbito de la PC [9], [10],
[11], tienen integrado en su tratamiento el uso de la sala multisensorial. Este
precedente, abre las puertas al conocimiento de una nueva herramienta que, centrada
en la mejora de la calidad de vida, nos aporta un nuevo estilo en la manera de hacer
terapia.
El medio ambiente como herramienta de trabajo
Observando el ámbito de las personas afectadas de PC comprobamos que, muchos
de los tratamientos y sistemas ideados anteriormente, no incluyen el uso de ambientes
para incidir en la motivación, la emoción y la atención de las personas afectadas. Por
ello, se apuesta por un cambio de espacio para la realización de los tratamientos
habituales, trasladándolos a la sala multisensorial.
Diversos estudios reconocieron nueve factores que se pueden promover en estas
salas: relajación, desarrollo de la confianza en sí mismo, lograr la sensación de
autocontrol, estimular la exploración y la creación, establecer mejor relación con el
personal asistencial, proporcionar ocio y disfrute, promover la elección, mejorar la
atención y reducción de comportamientos difíciles [12].
Está descrito que las personas afectadas por retraso mental –secundario a la parálisis
cerebral- pueden encontrar su entorno inmediato caótico, aterrador, confuso y poco
estimulante [13]. Por ello, la sala tiene como objetivo crear ambientes adaptados a
cada persona para favorecer su bienestar y facilitar su tratamiento.
Todos estos factores serán de gran ayuda para impulsar los objetivos de la terapia
física habitual y necesaria.
Los elementos de la sala y los objetivos de tratamiento
Generalmente, el espacio que configura la sala está cerrado a la entrada de luz natural
–desde dentro se modula el color la cantidad y la intensidad de la misma-, aislado del
sonido externo, con las paredes libres de elementos tales como fotografías o dibujos y
suelen ser de color blanco –de esta manera no se distorsiona el reflejo de la luz que se
disponga a proyectar- [9], [14].
Los elementos internos son:
a) Iluminación
El sistema utiliza proyectores de luces de colores y espejos, de forma que la luz se
proyecta sobre paredes, suelo y mobiliario. Este sistema permite variar los colores,
la zona de proyección y el movimiento (luces fijas o con movimiento de velocidad

egulable). Esto hace posible crear diferentes atmósferas manejando estas
variables: colores fríos o cálidos, luces focalizadas o inundando toda la sala,
movimiento rápido o lento, proyección de imágenes abstractas o figurativas, etc.
En general, el propio ambiente de la sala favorece una situación basal de
relajación y bienestar que posibilita la disminución del tono en pacientes fácilmente
excitables y la captación de la atención en los más dispersos.
b) Música
Existe un equipo que emite en toda la sala y además, algunos elementos como la
piscina de bolas o el puf posicionador tienen un altavoz en su interior, y en la cama
de agua se transmiten vibraciones con las notas más graves, al ritmo de la música.
Debe usarse con sabiduría, pues el efecto de la música sobre el estado anímico de
las personas es ampliamente conocido. El silencio también debe contemplarse
como opción.
c) Acolchados
La mayor parte de la sala tiene las paredes acolchadas, así como parte del suelo.
Esto convierte el espacio en un lugar seguro para los usuarios, donde no haya
riesgo de daño si se quiere explorar libremente –volteando, arrastrándose o
gateando-.
d) Emisor de aromas
Dotada de una salida de aire en la que se colocan esencias. Se puede usar para
ambientar la sala o para estimular directamente al usuario. Cuenta con un
pulsador, de forma que el usuario puede elegir olfatear o no.
e) Cama de agua musical
Consta de un colchón de agua, de 2 metros por 1,40, dentro de una funda de PVC,
un calefactor de consumo mínimo controlado por un termostato regulable a
voluntad y de un inhibidor de olas. Éste colchón queda dispuesto sobre una gran
base que incorpora altavoces de tonos graves (woofers) que pueden conectarse a
un equipo de alta fidelidad. El sonido de la música, la voz del terapeuta o del
usuario, transmitido a través del agua, produce una vibración de efectos profundos.
Por tanto, la cama de agua permite disminuir el tono del usuario gracias a su
amplia base de sustentación, el calor suave que desprende y a partir de los
movimientos ondulantes que proporciona,
provocados por el fisioterapeuta o por el usuario.
Indicado para personas con patrón flexor, ya que el
movimiento del agua del colchón favorece la
extensión y la movilización de todos los segmentos
que conforman el raquis. Esto se consigue sin la
excesiva fatiga del fisioterapeuta, pues la cama
recoge en su globalidad el cuerpo de la persona,
movilizándolo en cadena.
Situando al usuario en decúbito supino sobre la
misma y dejando los minutos suficientes para que la
disminución del tono aparezca, se pueden realizar

las pertinentes manipulaciones, tracciones o movilizaciones analíticas o globales con
mayor facilidad.
Este elemento es muy aconsejable para personas que han desarrollado
deformidades asociadas a la parálisis cerebral, tales como escoliosis, cifosis
dorsal, rectificaciones cervical, dorsal o lumbar, entre otras, ya que el ondeante del
colchón permite una adaptación total a las zonas del cuerpo que, recostado sobre
una camilla convencional, no se conseguiría. Además, propicia una movilización
conjunta del tronco armónicamente.
Para la mejora del equilibrio, se sitúa al usuario en cuadrupedia, sedestación o
arrodillado sobre la cama, provocando desequilibrios y obligando al paciente a un
ajuste postural.
Para un trabajo voluntario de la cabeza, en personas que no tienen control del
tronco, puede hacerse desde la posición de decúbito supino y atraer la atención
con la fibra óptica.
Esto resulta muy atrayente, incluso en personas con ceguera funcional.
f) Piscina de bolas
Es una gran bañera con paredes acolchadas y llena de bolas, que pueden ser
traslúcidas u opacas. En el fondo hay un altavoz, con lo que además de oír la
música, es posible sentir en todo el cuerpo la vibración transmitida a través de las
bolas. Todo esto permite efectuar allí mismo estimulaciones corporales.
Ideal para trabajar con personas con patrón extensor. Situando al usuario en
decúbito supino, colocando las extremidades inferiores en flexión máxima y
aprovechando el recipiente de la piscina y sus elementos, se favorecerá el patrón
flexor. La persona se va hundiendo progresivamente en las bolas, hasta llegar a
una posición casi fetal.
Así, se consigue la flexibilización de las estructuras blandas que rodean las
articulaciones de caderas y raquis, haciendo desaparecer el estrés al que están
sometidos la mayor parte del día y facilitando la reubicación y recolocación de la
cabeza femoral en su correspondiente cótilo.
g) Colchoneta de vibromasaje
Consiste en una colchoneta de 190 por 65 y por 6 centímetros. Posee doce
mecanismos de vibración –seis pares de motores-, encargadas de proporcionar
masaje vibratorio a las zonas de: cervicales, dorsales, lumbares, glúteos, piernas y
pies.
Es importante iniciar esta estimulación con especial cuidado, observando las
reacciones del usuario y utilizar un contraste básico (presencia/ausencia de la
vibración) en las primeras sesiones [13].
En lo que a la enfermedad se refiere, el masaje se usa como estimulante de los
músculos paralizados, siendo las maniobras en este caso enérgicas y de corta
duración, observándose entonces que el músculo débil es capaz de contraerse con
más fuerza de lo habitual.

La aplicación más común de la masoterapia, en la hemiplejia de la persona con
parálisis cerebral, lo constituyen las vibraciones que generalmente serán
mecánicas y no manuales, produciéndose una acción estimulante sobre la
actividad muscular y una acción sedante sobre la excitabilidad nerviosa.
Cuando la acción de un músculo está impedida por la espasticidad de su
antagonista y no se consigue la relajación de este sobre la colchoneta vibradora,
se puede emplear simultáneamente un vibrador manual. Según la posición, la
colchoneta actuará sobre la parte anterior o posterior del cuerpo, y el vibrador
manual, lo hará sobre la parte opuesta [15].
h) Puf posicionador
Es un cojín gigante moldeable que por sus características se adapta al cuerpo del
usuario pero sin deformarse bajo su peso. También puede llevar un altavoz en el
interior.
Permite ajustar la postura del usuario a pesar de las deformidades musculoesqueléticas
y facilita el contacto homogéneo en todas las regiones corporales,
eliminando el aumento de presión en las estructuras óseas prominentes. Esto
actúa directamente regulando el tono muscular, facilitando el trabajo activo, activo
asistido o pasivo de las extremidades que nos interesen y corrigiendo la postura,
siempre dentro de los rangos articulares.
Refiriéndonos a la fisioterapia respiratoria, es un apartado del tratamiento global de
la persona afectada de parálisis cerebral. Finalmente, se ha introducido en la sala,
al observar la posibilidad de mejorar la mecánica respiratoria de ciertos pacientes
con la ayuda de los medios específicos de la sala.
El elemento más utilizado para ello es el puf posicionador, ya que permite colocar
al paciente en posturas de declive o drenaje, que sobre otros soportes son casi
imposibles, por ejemplo, decúbitos laterales en escoliosis muy graves, semipronos
en los casos de graves patrones flexores o semisentado en pacientes que casi han
perdido la sedestación por su patrón extensor [10].
El drenaje postural consiste en aprovechar la acción de la gravedad para favorecer
el desplazamiento y la expulsión de las secreciones. La parte del árbol bronquial
en que se encuentran las secreciones debe estar lo más alta posible con respecto
al bronquio.
Teniendo en cuenta la estructura anatómica de los pulmones y del árbol bronquial
hay que adoptar diversas posiciones para drenar todos los segmentos [16].
Diversos resultados científicos, confirman que los niños con parálisis cerebral
tienen una función pulmonar reducida en comparación con los datos normativos
para los niños en la misma categoría de edad. Por ello, debemos aprovechar las
facilidades del presente elemento, para mejorar el trabajo respiratorio que reciben
estas personas [17].
Los resultados del estudio de Rothman, J. G [18], parecen indicar que un programa
de cinco a siete minutos cada día durante un período de ocho semanas de
ejercicios respiratorios y drenaje, puede aumentar la capacidad vital en los jóvenes
con parálisis cerebral.

i) Luz negra
Es un área con iluminación ultra violeta sobre elementos de color blanco. Para
usar esta zona es necesario eliminar el resto de la iluminación y utilizar objetos
blancos o fosforescentes como telas, estrellas en la pared, etc. Existen infinidad de
elementos que brillan bajo esta luz y son de fácil obtención. Los rayos ultravioleta
que producen las fuentes luminosas son de tipo A, completamente inofensivos: 4
horas de exposición equivalen a 48 segundos a pleno sol [13].
Este tipo de luz, no existente en otros ámbitos habituales, proporciona
experiencias visual-perceptivas nuevas. Las personas motivo del presente estudio,
están privadas en muchos casos de sensaciones corporales y experiencias
perceptivas muy importantes para el desarrollo humano y las habilidades motrices.
En la sala multisensorial se les puede ofrecer estimulación sensorial diferente y
más rica que la que habitualmente reciben, y facilitar de esta forma el conocimiento
de su propio cuerpo. El fisioterapeuta, tiene la oportunidad de beneficiarse de los
efectos de la sala mientras realiza el tratamiento.
j) Fibra óptica
Consiste en una madeja de cables maleables, transparentes y luminosos que van
cambiando de color automáticamente, aportando una escena de increíble riqueza
visual. Puede usarse tanto en conjunto como individualmente, lo que permite un
interesante trabajo a nivel visual motor. Este elemento es coadyuvante al trabajo
sobre la cama de agua, el puf posicionador, la colchoneta de vibromasaje, la
piscina de bolas o el trabajo desde el suelo acolchado.
Es importante destacar las reacciones positivas que se consiguen con el uso de
este elemento.
k) Columna de burbujas
Dicha columna contiene agua y elementos
flotantes en su interior y están iluminados con
luces de colores. Posee cuatro grandes
pulsadores conectados que controlan el cambio
de color y la generación de burbujas, las que
además, producen vibración a la columna. Es
un generador de estímulos visuales y táctiles.
Resulta muy útil para trabajar la movilidad
voluntaria del raquis cervical en personas con
afectación cognitiva. En sedestación y apoyado
en la pared acolchada, se accionan los cambios
de colores y la aparición de burbujas. Éstas, al ir
en sentido ascendente, llaman la atención y
animan a la extensión, rotación e inclinaciones
cervicales.
l) Elementos de pequeño tamaño
Son objetos como pelotas, tubos, conos, los distintos pulsadores, etc. con
diferentes texturas, pesos y consistencia.

Se utilizan para estimular la manipulación en pacientes discinéticos, para mejorar
la motricidad fina y la adaptación a las actividades de la vida diaria o para motivar
el movimiento voluntario de extremidades superiores en usuarios con afectación
cognitiva, donde las demandas se realizan mediante captación de la atención.
Conclusión
Ante la realidad del día a día y su rutina, la creatividad es el factor que debemos
potenciar para dar un paso adelante en nuestra profesión. Un entorno que nos puede
favorecer a este avance es la sala multisensorial.
Ella nos ofrece un espacio a explorar, y más concretamente en el ámbito de la
parálisis cerebral. Es cierto que se necesita experiencia para reconocer todas sus
capacidades, y mayor número de estudios científicos que demuestren la eficacia de
las nuevas aportaciones que permite la sala.
Los resultados existentes acerca de dichas salas sugieren cautela. En algunos
estudios citados, los resultados positivos se basaron en gran medida en datos
cualitativos. Se requieren resultados más amplios. Aunque la mayoría de los estudios
han dado resultados positivos, cuestiones metodológicas han reducido
considerablemente la fuerza del estudio, el impacto y la certeza de conclusiones.
Es cierto que, el ambiente de la sala multisensorial, trae consigo un proceso claro de
relajación, un efecto regulador sobre la frecuencia cardíaca y sobre la conducta de
quienes realizan en ella su tratamiento [9], que se han obtenido mejores resultados en
el rango de movilidad articular –en distintas personas y diferentes regiones corporalesen
el estiramiento muscular, en la disminución de la espasticidad en el momento de
trabajar y en la capacidad vital.
Si estas mejoras se deben a una disposición natural del cuerpo o si están influidas por
el ambiente de la sala, no puede determinarse con los actuales resultados
encontrados.
Es importante reconocer la practicidad de los elementos internos de la sala
multisensorial, y que en los espacios habituales de tratamiento, hacen falta elementos
que puedan adaptarse mejor a las personas con parálisis cerebral.
Aunque Snoezelen es un concepto relativamente antiguo, en general, existe una
cantidad limitada de investigaciones sobre el impacto beneficioso en pacientes con PC
u otras dificultades motoras y sensitivas. Por lo tanto, el compendio de información que
aquí se presenta, pretende motivar la curiosidad y abrir, para empezar, el camino de la
experiencia en estas salas.

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