25.10.2012 Views

Saramago, Jose - Ensayo sobre la ceguera

Saramago, Jose - Ensayo sobre la ceguera

Saramago, Jose - Ensayo sobre la ceguera

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

237<br />

mujer del médico no llegó a responder, alguien a su <strong>la</strong>do se le anticipó,<br />

Qué están diciendo, qué char<strong>la</strong> es ésa, quiénes son ustedes, Ciegos<br />

como tú, dijo el<strong>la</strong>, Pero yo te he oído decir que veías, Son maneras de<br />

hab<strong>la</strong>r que no pierde una de <strong>la</strong> noche a <strong>la</strong> mañana, cuántas veces voy<br />

a tener que decirlo, Y qué es eso de que están ahí <strong>la</strong>s imágenes con<br />

los ojos tapados, Es verdad, Y tú, cómo lo sabes, si estás ciega,<br />

También tú lo sabrás si haces lo que hice yo, tóca<strong>la</strong>s con <strong>la</strong>s manos,<br />

<strong>la</strong>s manos son los ojos de los ciegos, Y por qué lo has hecho, He<br />

pensado que para haber llegado a lo que hemos llegado alguien más<br />

tendría que estar ciego, Y esa historia de que ha sido el cura de <strong>la</strong><br />

iglesia quien tapó los ojos de <strong>la</strong>s imágenes, yo lo conocía muy bien y<br />

sé que sería incapaz de hacer tal cosa, Nunca se puede saber de<br />

antemano de qué son capaces <strong>la</strong>s personas, hay que esperar, dar<br />

tiempo al tiempo, el tiempo es el que manda, el tiempo es quien está<br />

jugando al otro <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> mesa y tiene en su mano todas <strong>la</strong>s cartas de<br />

<strong>la</strong> baraja, a nosotros nos corresponde inventar los encartes con <strong>la</strong><br />

vida, <strong>la</strong> nuestra, Hab<strong>la</strong>r de juego en una iglesia es pecado, Levántate,<br />

usa tus manos, si dudas de lo que digo, Me juras que es verdad que<br />

<strong>la</strong>s imágenes tienen todas los ojos tapados, Qué juramento es<br />

suficiente para ti, júralo por tus ojos, Lo juro dos veces por los ojos, por<br />

los míos y por los tuyos, Es verdad, Es verdad. Oían <strong>la</strong> conversación<br />

los ciegos que se encontraban más cerca, y excusado sería decir que<br />

no fue precisa <strong>la</strong> confirmación del juramento para que <strong>la</strong> noticia<br />

empezase a circu<strong>la</strong>r, a pasar de boca en boca, con un murmullo que<br />

poco a poco fue cambiando de tono, primero incrédulo, después<br />

inquieto, otra vez incrédulo, lo malo fue que hubiera en aquel<strong>la</strong><br />

concurrencia unas cuantas personas supersticiosas e imaginativas, <strong>la</strong><br />

idea de que <strong>la</strong>s sagradas imágenes estaban ciegas, de que sus<br />

misericordiosas y sufridoras miradas no contemp<strong>la</strong>ban más que su<br />

propia <strong>ceguera</strong>, les resultó súbitamente insoportable, fue igual que si<br />

les hubieran dicho que estaban rodeados de muertos-vivos, bastó que<br />

se oyera un grito, y luego otro, y otro, luego el miedo hizo que todos se<br />

levantaran, el pánico los empujó hacia <strong>la</strong> puerta, se repitió aquí lo que<br />

ya se sabe, que el pánico es mucho más rápido que <strong>la</strong>s piernas que<br />

tienen que llevarlo, los pies del fugitivo acaban por liarse en <strong>la</strong> carrera,<br />

mucho más si el fugitivo es ciego, y helo ahí, en el suelo, el pánico le<br />

dice, Levántate, corre, que vienen a matarte, qué más quisiera, pero<br />

ya otros corrieron y han caído también, es preciso estar dotado de<br />

muy buen corazón para no reírse a carcajadas ante esta grotesca

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!