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l Swing o Péndulo es uno de los mecanismos
básicos dentro del Golf, éste consta
de dos movimientos complejos. Fernando
Díaz, entrenador en el Club y deportista con
30 años de experiencia, explica que en el
primer movimiento, el backswing (para una
persona diestra), el palo va hacia atrás a
la derecha con un movimiento del hombro
derecho y la flexión de la pierna izquierda;
mientras que en el segundo movimiento,
llamado downswing, el movimiento es
inverso al anterior y por ende hacia abajo.
“Al efectuar este mecanismo, deben
coordinarse alrededor de 120 músculos del
cuerpo, intercostales, bíceps, antebrazos,
músculos de las caderas, piernas, entre
otros, y es precisamente esta coordinación
la que le da un nivel de dificultad un poco
alto”, concluye el entrenador.
Carlos Rendón Vintimilla, golfista de nivel
avanzado, comenta sobre la técnica del
instructor Jorge Mesa, quien es entrenador
de la Federación Ecuatoriana de Golf.
Esta técnica consiste en fijarse primero
en los movimientos “positivos o negativos”,
conocer el swing del deportista.
“Como es muy difícil observar estos rápidos
movimientos, se graban en un video
y se analiza el vuelo de la bola para determinar
si el swing es positivo o negativo,
es decir si la bola va de derecha a
izquierda o de izquierda a derecha”, explica
Carlos.
“Muchos jugadores talentosos”, agrega,
“poseen un swing positivo y gracias a
esta técnica del video, es posible observar
y repasar los movimientos del jugador;
siempre será mejor si se tiene la ayuda
de un entrenador que corregirá desde
la postura hasta el movimiento en sí”.
Otro factor a tener en cuenta es sin duda
el de acondicionamiento físico. Al alinear
el palo al objetivo se produce una línea
imaginaria, se colocan pies, rodillas, caderas
y hombros frente a la pelota, y si
no utiliza la fuerza necesaria en cada uno
de los músculos, según la enseñanza
del entrenador Fernando Díaz, va a ser
muy difícil lograr un Draw o un Fade (movimientos
perfectos del swing positivo y
negativo).
“Cada swing es diferente, es como la
personalidad de cada persona. Pongo
como ejemplo a Bubba Watson, jugador
profesional estadounidense: él tiene
un swing que para muchos es malo, tal
vez hasta feo, pero le pega a la bola y
ha ganado el Master de Augusta, que es
uno de los Campeonatos más grandes
dentro del golf. ¿Quién le va a contradecir
si él pudo hacerlo a su modo?”, expresa
Juan Marcelo Vidal, golfista juvenil.
Tanto entrenadores como deportistas
comparten el hecho de que para mejorar
el swing, la persona debe estar dispuesta
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