20 km h - BikeGracia
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20 km h
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<strong>20</strong> <strong>km</strong> h
Fácilmente se superan<br />
los <strong>20</strong> <strong>km</strong>/h, cuando<br />
la Brompton toma el asfalto<br />
urbano como espacio<br />
de competición y cuando las<br />
reclinadas exponen sus líneas<br />
aerodinámicas a los ciclistas<br />
que buscan rendimiento.<br />
Inalcanzables, en cambio,<br />
estos <strong>20</strong> <strong>km</strong>/h, cuando<br />
el viajero arrastra, en la<br />
itinerancia, su vida. Entonces<br />
la velocidad no tiene<br />
importancia. Lo inesperado,<br />
lo fortuito, marca el ritmo de<br />
desplazamiento. Heinz<br />
02 - 03 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Stücke salió para dos años,<br />
hace 45, y todavía no ha<br />
vuelto. Una nueva medida<br />
del tiempo poco ortodoxa<br />
a los ojos de una sociedad<br />
pautada con horarios<br />
rígidos, con parcelas de<br />
tiempo regulares, repetitivas,<br />
geométricas. El tiempo del<br />
cicloturista és fluido, líquido,<br />
comunicante. Informe en<br />
definitiva y, por ello, natural.<br />
La congestión del tráfico en núcleos urbanos está provocando<br />
una importante disminución de las velocidades medias de<br />
desplazamiento. En los últimos <strong>20</strong> años, éstas se han reducido<br />
un 10%, llegando a ser inferiores a 19 <strong>km</strong>/h en los centros de<br />
las ciudades durante las horas punta.<br />
Fuente: Informe Ciudades Europeas Sostenibles, Comisión Europea, Bruselas, 1996.
Heinz Stücke<br />
El viaje sin<br />
retorno<br />
04 - 05 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
“Salí para dos o tres años y luego pensaba volver a Alemania,<br />
formar una familia y ganar dinero para mantener<br />
a los hijos que pudiese tener en un futuro”.
Era el año 1962 cuando Heinz Stücke cargó el equipaje a la bicicleta<br />
por última vez en su casa de Alemania para emprender un viaje<br />
que, como la vida, le llevaría por los entresijos del mundo en un<br />
discurrir fluido. Pasaron los días, los años, los kilómetros, las noches<br />
vividas bajo la casi transparente tela de su tienda. Pasó el tiempo,<br />
siempre acompañado de su bicicleta, inseparable desde hace 45<br />
años. Hoy Heinz Stücke (Alemania, 1940) vende su historia -de ello<br />
vive- y ha entrado a formar parte de los Récords Guinness como<br />
el hombre que más kilómetros lleva en sus piernas, 547.000. Pasó<br />
por Barcelona hace un par de meses y, por suerte, pudimos compartir<br />
con él una cerveza y unas horas de charla.<br />
“En 1958 realicé un viaje en bicicleta alrededor del Mediterráneo<br />
durante cuatro o cinco meses. En 1960, puse<br />
rumbo a la India regresando por Rusia, unos 17.000 kilómetros<br />
en un año. Luego, volví a trabajar en un taller<br />
de fabricación de herramientas para sacar algo de dinero.<br />
Y fue en 1962 cuando salí de Alemania por última<br />
vez. La intención era llegar a Tokyo en 1964 para vivir el<br />
ambiente de los Juegos Olímpicos, pasando por África y<br />
América. Pues bien, en 1964 tan sólo había conseguido<br />
llegar a… ¡Ciudad del Cabo (Sudáfrica)!<br />
Llegué a Tokyo, sí, pero siete años más tarde.”<br />
¿Eres consciente de que la bicicleta obliga a una vida nómada?<br />
Me siento un hombre muy normal en la sociedad. Nómada,<br />
sí, porque no tengo un lugar fijo del cual no puedo<br />
escapar. Pero me relaciono con la gente y vivo una<br />
vida muy regular, como todo el mundo, con la excepción<br />
de que no me quedo anclado siempre en el mismo<br />
sitio.<br />
¿Nunca has sentido la necesidad de tener un espacio propio?<br />
Cuando regresé cerca de Alemania, tuve grandes du-<br />
06 - 07 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
das sobre mi futuro, pero decidí pasar a Inglaterra. Y allí<br />
contacté con una agencia de fotografía que se interesó<br />
mucho por mi proyecto. En poco tiempo, había recuperado<br />
<strong>20</strong>.000 euros. Fue el momento en que podía haber<br />
decidido acabar el viaje y regresar a Alemania, ponerme<br />
a trabajar y retomar viejas amistades. En cambio, decidí<br />
que iba a recorrer el resto del mundo.<br />
Además, el contrato que firmé con la agencia de Londres<br />
me solucionó la cuestión económica durante diez<br />
años. Siempre me mandaban 1.000 libras. Y esto se alargó<br />
hasta los años 90, cuando la agencia empezó a no<br />
funcionar tan bien. Pasé entonces por Hong-Kong; también<br />
estuve dos años en China y algunos más en Rusia.<br />
En 1996, había recorrido todos los países del mundo, excepto<br />
las Islas Seychelles, que quedaban muy apartadas.<br />
Fue cuando pensé que había llegado el momento de instalarme,<br />
pero eso representaba empezar a trabajar, buscar<br />
dinero y gastar mucho más. Ante este panorama, decidí<br />
marchar de nuevo.<br />
Llegó el momento de entrar a formar parte del Libro Guinness<br />
de los Récords como el hombre con más kilómetros realizados<br />
en bicicleta. Fue en 1995. De repente me convertí en el<br />
hombre más viajado en bicicleta del mundo.<br />
¿Y Alemania? Hace unos años volví a Alemania, cuando un<br />
programa de televisión me invitó. En aquel momento,<br />
me encontraba en París. Era el verano de <strong>20</strong>01. Un taxi<br />
me sacó de la capital francesa, cruzó la frontera a toda<br />
velocidad y me llevó hasta el plató de televisión. 18 horas<br />
más tarde volvía a estar en París.<br />
En casi medio siglo de viaje debes haber podido percibir la evolución<br />
de la humanidad… Ha cambiado mucho, sobre todo
08 - 09 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Nigeria, 1985 © Heinz Stücke
por lo que respecta a la evolución técnica y a las desigualdades<br />
entre lo que llamamos Primer Mundo y los<br />
países del Tercer Mundo, que se materializan en conflictos<br />
y pobreza. También, hay lugares que han permanecido<br />
cerrados y que empiezan a abrirse al mundo. Éstos<br />
son los más interesantes de visitar, porque todavía sobreviven<br />
en ellos signos de autenticidad. No obstante,<br />
los puntos que se han convertido en destino turístico<br />
han quedado reducidos a un mero escenario. Por desgracia,<br />
el turismo lo destruye todo.<br />
El viaje en bicicleta también ha cambiado mucho. Mucha gente<br />
que viaja ahora en bicicleta se organiza la ruta antes de<br />
la salida vía Internet. Contacta con gente y alojamientos<br />
para no tener que esperar y buscar dónde dormir al<br />
final de cada etapa. Eso no va conmigo. No es el viaje tal<br />
como yo lo entiendo. Prefiero llegar y buscar un lugar<br />
donde dormir cada noche, porque prefiero tener una<br />
sorpresa cada vez. A veces, tengo invitaciones de gente<br />
y las rehuso. Hoy en día, la aventura está demasiado<br />
controlada. Pero siempre queda la posibilidad de no vivir<br />
el viaje de la manera cómo se vive hoy. Entonces te<br />
llaman excéntrico.<br />
¿Siempre has viajado solo? Siempre, pero no por propia voluntad,<br />
sino porque resulta difícil encontrar gente que<br />
quiera seguir el mismo camino que yo, a quien guste mi<br />
manera de vivir. Sí que he hecho tramos con ciclistas<br />
que encuentro, pero normalmente, si tropiezo con alguien<br />
en la carretera, él va hacia el sur y yo hacia el norte,<br />
y ninguno de los dos va a abandonar su camino.<br />
Algo hay en el viaje que te engancha… El entusiasmo de<br />
llegar a sitios donde nunca he estado y poder conse-<br />
10 - 11 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
guir dinero para seguir viviendo a mi manera, libre,<br />
sin tener que dar cuentas a nadie. Orgulloso de poder<br />
vivir, en este <strong>20</strong>06, como un one man enterprise (empresario<br />
autónomo). Trato de entender todo lo que<br />
pasa alrededor del mundo; lo que me ocurre a mí y a<br />
mi bicicleta, e intento aplicar soluciones. Me conozco,<br />
conozco mi organismo mejor de lo que pueda conocerlo<br />
un médico y puedo poner remedio, siempre<br />
que sea posible. He aprendido a escucharme y es mejor<br />
no acudir al médico, porque siempre te encontrará<br />
algo.<br />
Es como llevar la bicicleta al mecánico…[Ríe] ¡Exacto!<br />
El hecho de llevar siempre la misma bicicleta… Tampoco es<br />
así. Hace unos años, una tienda de París me montó una<br />
máquina más ligera y con más velocidades, que alterno<br />
con la mía original. También realicé un tour por Estados<br />
Unidos con una plegable de la marca Bike Friday y la<br />
Transcanadá con un tándem Pino, de Hase. Pero cuando<br />
todo esto se acaba, vuelvo a mi bicicleta, porque me<br />
siento muy a gusto con ella.<br />
Llevas sólo tres velocidades… Empecé así, y así voy. El salto<br />
entre cada marcha es muy grande. Hoy en día la gente<br />
acostumbra a comprar bicicletas con muchas velocidades,<br />
que suben muy progresivamente. Acepto que llega<br />
un momento que cuando la pendiente se empina demasiado,<br />
tengo que bajar de la bicicleta y empujar. En<br />
África y sitios llanos, no tengo problemas, pero cuando<br />
crucé los grandes pasos del mundo, a casi 5.000 metros<br />
de altitud, con esta bicicleta de 25 kilos y que llega a pesar<br />
hasta 70 kilos con equipaje, tuve que empujar durante<br />
tres días para llegar arriba.
12 - 13 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Vietnam, 1989 © Heinz Stücke
Heinz en cifras<br />
457.000 <strong>km</strong><br />
192 países visitados<br />
15 pasaportes<br />
45 años en ruta<br />
6 roturas de cuadro<br />
80-1<strong>20</strong> <strong>km</strong> diarios<br />
45 kg de equipaje<br />
1 bicicleta (25 kg de peso y 3 velocidades)<br />
14 - 15 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Tu bicicleta es un verdadero mapamundi, repleta de nombres de<br />
sitios, ciudades y países. ¿Cómo los distribuyes? Normalmente,<br />
son capitales de países visitados o grandes ciudades,<br />
como Nueva York. Tienen una ubicación estratégica.<br />
Cuando llego a una ciudad siempre aparco la bicicleta<br />
de la misma manera, con una pared detrás y la parte<br />
izquierda de cara al peatón. Por eso, en el lado izquierdo<br />
aparecen los lugares más fantásticos; en el derecho,<br />
los que tienen una importancia secundaria. En los portaequipajes<br />
y accesorios, como los guardabarros, sitúo<br />
los lugares más pequeños e insignificantes. Tengo una<br />
lista para saber qué nombre se encuentra en qué parte<br />
de la bicicleta.<br />
Desde hace un tiempo te has sedentarizado un poco. Vivo<br />
cerca de París en una casa vacía que me han dejado<br />
unos amigos. Allí tengo todas mis pertenencias,<br />
porque mi hermana me echó de casa. Lo tengo<br />
todo: recuerdos del viaje, más de 100.000 fotografías,<br />
mapas que no me aburro de mirar y en los<br />
cuales tengo todas mis rutas marcadas. En cualquier<br />
caso, ahora estoy feliz de tener un lugar fijo<br />
donde poder regresar.<br />
¿Y la jubilación?<br />
Siempre bromeo al respecto y digo que un día caeré<br />
muerto de la bicicleta en medio de la carretera. Creo<br />
que todavía puedo aguantar <strong>20</strong> años más. Por poner<br />
un ejemplo, recientemente retomé el contacto con<br />
un ciclista que tenía ya 72 años cuando lo conocí. Se<br />
alegró mucho de oírme después de <strong>20</strong> años, y me dijo<br />
que todavía iba en bicicleta, que había hecho un viaje<br />
por el norte de Europa… ¡ con 92 años!
© Darcy Haldorf<br />
16 - 17 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Bicycle Film Festival<br />
La bicicleta también<br />
es cultura<br />
El pasado 14 de mayo el Bicycle Film Festival (BFF)<br />
cerraba sus puertas en Nueva York. El éxito de la sexta<br />
edición confirma esta cita como el verdadero referente<br />
de la bicicleta dentro de la cultura contemporánea.<br />
“Intentamos promover la cultura de la bicicleta en sus<br />
tendencias más actuales, desde el BMX, la bicicleta urbana<br />
o la bicicleta de montaña”, afirma Brendt Barbur,<br />
director del certamen y ciclista urbano. “La bicicleta<br />
puede acompañarnos a todas partes; podemos<br />
pasarnos la vida pedaleando.” Una costumbre que<br />
Barbur llevaba a cabo a diario en San Francisco y que,<br />
llegado a Nueva York a finales de 1999 con la intención<br />
de ganarse la vida como actor, fue víctima del “dooring”,<br />
un accidente muy frecuente en esta ciudad en que la<br />
apertura inesperada de una puerta de algún vehículo<br />
parado provoca la caída del ciclista.<br />
“Circular por San Francisco no tiene nada que ver con<br />
moverse por Nueva York”, comenta Barbur. “De hecho,<br />
cuando sufrí aquel accidente hace seis años nadie<br />
se detuvo para ayudarme.”<br />
De aquella experiencia, que se saldaría con una rotura<br />
de hombro y otros desperfectos en su anatomía y en<br />
la de la bicicleta, Barbur extrajo una conclusión positiva:<br />
tenía que trabajar por un cambio de mentalidad,<br />
para promover la cultura de la bicicleta, en especial<br />
de la bicicleta urbana y el estilo de vida que ésta com-
Una imagen de la pieza Lucas Brunelle Video. Pedaleo submarino en Hawai<br />
18 - 19 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
porta, como vías de respeto hacia el medio ambiente<br />
y hacia el conjunto de la sociedad. Y para empezar, escogió<br />
Nueva York, una de las ciudades más apasionantes<br />
y controvertidas de Occidente en cuanto a cultura<br />
ciclista. Así, el año <strong>20</strong>00 veía la luz el BFF, un certamen<br />
que, a pesar de su nombre, trasciende con creces el<br />
rectángulo estricto de la gran pantalla. “De entrada, se<br />
trataba de un festival de cine, pero rápidamente intuí<br />
que tenía que ir más allá, que hacía falta que se convirtiese<br />
en un evento de referencia para aquellos que viven<br />
alrededor de la bicicleta, ya sea en los ámbitos de<br />
la música, las prácticas artísticas, los movimientos de<br />
concienciación civil o incluso del trabajo.”<br />
Como una mancha de aceite<br />
“Estamos introduciendo una mentalidad en muchos<br />
aspectos de la vida, pero también apostamos por una<br />
apertura de miras más allá de nuestras fronteras”,<br />
confiesa Barbur. Ésta es la clave para entender que el<br />
BFF se haya extendido como una mancha de aceite y<br />
haya arraigado en Tokyo, Sidney, Londres o Milán, además<br />
de San Francisco, Los Ángeles, Minneapolis y Chicago.<br />
Y con nuevas ciudades a la vista, como Beijing, un<br />
claro indicador de que la fórmula de Barbur está dando<br />
sus frutos. En <strong>20</strong>05, contabilizó un total de 17.000<br />
asistentes a las diferentes citas del BFF, y sólo por la última<br />
edición del certamen de Nueva York desfilaron<br />
6.000 espectadores. “La razón es que cada vez más la<br />
gente se siente atraída por la cultura de la bicicleta,<br />
porque es la solución a los problemas de tráfico y de<br />
salud. Cada vez tengo más claro que la cultura de la bicicleta,<br />
a través de la música, el arte y las demás disciplinas,<br />
puede cambiar el mundo.”<br />
www.bicyclefilmfestival.com
I Campeonato<br />
del Mundo Brompton<br />
Un día en las carreras<br />
La Brompton ha saltado de nuevo al asfalto. Una vez<br />
más en 32 años. En esta ocasión, ha sido para demostrar<br />
que la rueda pequeña puede dar mucho que hablar<br />
en competición. Como muestra, esta primera edición<br />
del Campeonato del Mundo Brompton, celebrado<br />
en Barcelona el pasado día 8 de abril.<br />
Nadie diría que las 16 pulgadas, más allá de circular por<br />
el tejido urbano a ritmo de obligación diaria, llevan en<br />
su interior un verdadero pura sangre. El 8 de abril quedó<br />
demostrado en el primer Campeonato del Mundo<br />
Brompton, disputado en un circuito urbano de 14 kilómetros<br />
en los espacios del Fòrum de les Cultures.<br />
Ciclistas procedentes de toda Europa y hasta de África,<br />
trabajadores londinenses de la misma Brompton,<br />
vendedores, mecánicos y usuarios anónimos no quisie-<br />
<strong>20</strong> - 21 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
ron perderse este acontecimiento. En total, más de 70<br />
pilotos de orígenes, condiciones y géneros diversos se<br />
concentraron en la parrilla de salida. Una pluralidad que<br />
quedaba reflejada, también, en el equipamiento de sus<br />
máquinas: pedales automáticos y manillares planos, sillines<br />
clásicos y manillares curvados, manillares de cicloturismo,<br />
sistemas de iluminación y portaequipajes;<br />
bicicletas esqueléticas y otras vestidas, de titanio o de<br />
acero, con bolsas y sin ellas. Cada una obedecía a las exi-
gencias y deseos de sus propietarios los cuales, sin excepción,<br />
tenían que lucir. Eran las reglas del juego. Americanas<br />
y corbatas, y hasta alguna pajarita, decoraban<br />
tronco y cuellos de los pilotos, mientras que las piernas<br />
quedaban al descubierto o, a lo sumo, protegidas con robustas<br />
rodilleras de patinaje.<br />
El circuito, muy revirado y técnico, favoreció a los ciclistas<br />
más hábiles y puso de manifiesto el carácter ágil<br />
y nervioso de la Brompton. Algunos, com los vencedo-<br />
22 - 23 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
res Martí Milla, del equipo Cap Problema –ganador de<br />
la categoría por equipos–, y la argentina Carolina Ivón,<br />
deleitaron al público con verdaderas demostraciones<br />
de conducción en curvas cerradas; otros pedalearon a<br />
gusto descubriendo las mil y una posibilidades que oculta<br />
la bicicleta que los conduce por las calles de la aventura<br />
cotidiana. En cualquier caso, todos contribuyeron<br />
a hacer de esta jornada de primavera en un verdadero<br />
foro de cultura bromptoniana.
Bicicletas<br />
reclinadas<br />
Cuando Charles Challand diseñó lo que bautizaría como<br />
“bicicleta normal”, no imaginaba que estaba abriendo<br />
el fructífero y no menos controvertido camino de las bicicletas<br />
reclinadas. Corría el año 1895. Challand proponía<br />
una nueva posición de conducción en que el ciclista<br />
quedaba sentado muy recto y sobre la rueda trasera. El<br />
resultado se materializaba en una máquina más segura<br />
de conducción y rápida en desplazamiento.<br />
Al ejemplo de Challand le siguieron otros durante las<br />
primeras décadas del siglo XX que no fueron vistos<br />
precisamente con buenos ojos. Algunas voces, como la<br />
publicación The Cyclist, calificarían estas bicicletas de<br />
“monstruosidad indeseable”.<br />
24 - 25 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Pedaleando en un triciclo Scorpion (HP Velotechnik)
Las reclinadas, como demostró Francis Faure, un ciclista de segunda<br />
fila que venció al entonces campeón Henri Lemoine en<br />
una persecución de 4 kilómetros, se revelaban más eficaces e<br />
infinítamente más veloces que las bicicletas convencionales. En<br />
1938, Faure también alcanzaría, a caballo del Velocar –una bicicleta<br />
reclinada y carenada–, la velocidad de 50,5 <strong>km</strong>/h, un récord<br />
superado por Francesco Moser (51,1 <strong>km</strong>/h) 46 años después<br />
(1984). Las contrastadas aptitudes de estas máquinas en pruebas<br />
de velocidad no fueron del agrado de la industria ciclista, ni del<br />
mundo de la alta competición, ya que cuestionaban el destino de<br />
la bicicleta de carreras convencional sobre la cual se invertían esfuerzos<br />
y dinero para su perfeccionamiento. Así, la Unión Ciclista<br />
Internacional (UCI) dejó de reconecer, a partir de 1934, la reclinada<br />
como bicicleta de competición, hecho que la redujo progresivamente<br />
a un fenómeno excéntrico y minoritario.<br />
Algunos récords<br />
Récord del mundo de distancia<br />
en 24 h: 1021,359 <strong>km</strong>. Récord<br />
del mundo de la hora: 82,60 <strong>km</strong>/h.<br />
No obstante, en 1974, un congreso sobre vehículos de propulsión<br />
humana volvía resucitar el arte del pedaleo horizontal, recordando<br />
al mundo que eficiencia y comodidad no son precisamente<br />
incompatibles. Desde entonces, las reclinadas han<br />
alcanzado más de 130 <strong>km</strong>/h, unas velocidades nunca imaginadas<br />
en bicicletas convencionales; se han desarrollado diseños para<br />
usos diversos (ciudad, competición, cicloturismo); se han buscado<br />
fórmulas eficientes en tándems, triciclos, plegables y un largo<br />
etcétera, que aportan al ciclista las claves para poder aprovechar<br />
mejor la fuerza de sus piernas sin hacer pagar el precio a su espalda,<br />
que soporta diez veces menos carga durante el esfuerzo.<br />
26 - 27 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Por dicha razón, la reclinada es una bicicleta recomendada para<br />
el deportista o el cicloturista, pero especialmente para todo<br />
aquél que, por cuestiones de lumbalgia, hernias discales y otras<br />
dolencias lumbares o dorsales, tiene que ver limitada la práctica<br />
de su ejercicio favorito.<br />
Infinítamente reclinadas<br />
Actualmente el volumen de ventas de reclinadas se está incrementando<br />
notablemente. Como muestra, los más de 30.000<br />
usuarios holandeses que pilotan estas máquinas. Porque, además<br />
de la comodidad de marcha, convence el rodar a altas velocidades<br />
con menos esfuerzo que sobre una bicicleta convencional,<br />
gracias a su depurada aerodinámica, y la seguridad en caso de accidente,<br />
ya que el ciclista difícilmente saldrá despedido con la cabeza<br />
por delante.<br />
Algunas marcas lideran este mercado en cuestiones de diseño,<br />
calidad y diversidad de usos de sus máquinas. Para cicloturismo<br />
de larga distancia HP Velotechnik propone la Street Machine;<br />
Optima, la Condor; y M5, la 26/<strong>20</strong>. Para una práctica más deportiva,<br />
no podrán dejar de probarse bicicletas de perfil bajo, como<br />
la Low Racer y la Shockproof (ambas de M5), la Speed Machine<br />
(HP Velotechnik) o la Baron (Optima). Y algunas urbanas y ágiles,<br />
como la Spirit (HP).<br />
Y tampoco hay que olvidar la creatividad en diseño y eficiencia de<br />
los tándems (como el Pino, de Hase) y los triciclos, con su pedaleo<br />
divertido y estable. El modelo Scorpion (HP Velotechnik), con doble<br />
rueda en la parte delantera, proporciona una frenada segura y<br />
potente. Por su parte, el ya mítico KettWiesel (Hase) se ha convertido<br />
en un verdadero triciclo todo-terreno, y puede transformarse<br />
fácilmente en un tándem, acoplando otro ejemplar idéntico.<br />
La mayoría de modelos accepta accesorios para incrementar la<br />
aerodinámica, como carenados y laterales de fibra.<br />
www.ihpva.org - www.hase-bikes.com - www.hpvelotechnik.com<br />
www.m5-ligfietsen.com - www.optima-cycles.nl
Grandes soluciones<br />
para usuarios pequeños<br />
Son los pequeños de la casa, pero los que más determinan<br />
la manera de desplazarse en bicicleta. Su viaje<br />
por las fases de la infancia obliga a adaptar el uso de<br />
la bicicleta a su peso, talla y habilidades motrices. Son<br />
muchas las firmas que han desarrollado grandes soluciones<br />
pensando en los usuarios más pequeños.<br />
28 - 29 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Sillitas Bobike. Confort y seguridad en el mínimo volumen<br />
La holandesa Dremefa (www.dremefa.nl) propone tres<br />
modelos de sillitas para transporte de niños, según el<br />
peso de éstos.<br />
Bobike Mini (hasta 15 kg) Instalada en la parte delantera<br />
de la bicicleta, entre el manillar y el sillín, los pequeños<br />
pasajeros pueden distraerse contemplando el paisaje, a<br />
la vez que quedan siempre a la vista del adulto. A fin<br />
de hacerles más agradable el desplazamiento, este modelo<br />
dispone de una gama de accesorios idóneos para<br />
combatir el frío, el viento y la lluvia: una pantalla de fibra<br />
transparente con faldón de tejido impermeable y<br />
un mono con capucha.<br />
Bobike Maxi (hasta 22 kg) Situada en la parte posterior de<br />
la bicicleta, esta sillita confortable y segura, resulta extremadamente<br />
cómoda de instalar y desmontar.<br />
Bobike Junior (hasta 32 kg) El último escalón de Dremefa<br />
en la escala del crecimiento infantil. La Junior es la mínima<br />
expresión. Versátil y plegable, pensada para un uso<br />
compatible con el resto de funciones cotidianas, esta sillita<br />
sin brazos permite fijar encima una cesta una vez<br />
plegada.<br />
La media bicicleta Add+Bike. A punto de ser autónomos<br />
Add+Bike (www.roland-werk.de) propone el paso previo<br />
a la autonomía total para los niños y niñas de entre<br />
4 y 9 años. Una alternativa activa y segura, cuando hay<br />
que circular por vías abiertas al tráfico. Se trata de una<br />
media bicicleta que se fija a la bicicleta del adulto. Una<br />
sola rueda, un manillar, un sillín y… una rueda libre con<br />
tres velocidades para que puedan adaptar su cadencia a
la que imprime el adulto, o bien dejar de pedalear si se<br />
cansan. A fin de mantener los estándares de seguridad,<br />
Add+Bike se fija a un portaequipajes especial, más rígido<br />
y resistente, sobre el cual puede instalarse, además,<br />
una sillita o cargar unas alforjas.<br />
Remolques<br />
Con 27 años de experiencia, la marca Burley (www.burley.com)<br />
ha investigado las vías de viajar y desplazarse<br />
en bicicleta con toda la familia. Uno de sus platos fuertes<br />
es la gama de remolques para transporte de niños. Bien<br />
sentados, seguros, cubiertos y protegidos del viento, la<br />
30 - 31 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
lluvia, el frío o los insectos, los pequeños de la casa viajan<br />
a gusto, en solitario o en pareja, con sus juguetes. Mientras<br />
duermen cómodamente o juegan, el adulto puede<br />
pedalear kilómetros sin tener que preocuparse de nada.<br />
Los remolques Burley se han erigido como unos de los<br />
más seguros y avanzados del mercado. Garantizados de<br />
por vida, cumplen con las homologaciones de seguridad,<br />
como la europea TÜV y la estadounidense ASTM. No<br />
obstante, España es el último país en no autorizar todavía<br />
el transporte de personas en remolques, aunque<br />
la modifcación de la legislación se encuentra en proceso<br />
de tramitación.
Con la idea de que una bicicleta de montaña es, como su nombre<br />
indica, un vehículo que permite rodar por cualquier superficie,<br />
son muchos los usuarios que la utilizan para desplazarse<br />
por ciudad, en viajes o en simples paseos de domingo.<br />
De serie, este tipo de bicicleta viene equipada con una suspensión<br />
que, según el precio que el comprador esté dispuesto a<br />
asumir, ofrecerá más o menos prestaciones. En cualquier caso,<br />
la suspensión difícilmente hará más cómoda la marcha por ciudad,<br />
asfalto o terrenos poco accidentados, ya que está pensada<br />
para absorber socavones e irregularidades de los caminos de<br />
montaña y no actúa frente a los pequeños agujeros y desperfectos<br />
de las calles o pistas de tierra. Además, a parte de incrementar<br />
el peso –y el precio- de la bicicleta, requiere un mantenimiento<br />
periódico en el taller especializado.<br />
A fin de paliar esta laguna, el equipo de Schwalbe ha diseñado un<br />
neumático que desempeña las funciones de suspensión. Se trata<br />
del Big Apple, una cubierta con mucho balón pensada para los<br />
sufridos desplazamientos urbanos con asfalto en malas condiciones<br />
y muchas aceras que subir y bajar. O sencillamente, una<br />
32 - 33 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Schwalbe<br />
Big Apple<br />
La suspensión alternativa<br />
pieza clave para proporcionar al ciclista comodidad y proteger la<br />
columna vertebral de los impactos en cualquier tipo de terreno.<br />
El mecanismo es muy sencillo: el balón del neumático permite<br />
una regulación de la presión mucho más amplia que en el caso<br />
de un neumático convencional, permitiendo ajustar su dureza<br />
al peso del usuario, a las peculiaridades del terreno y a las<br />
particularidades de uso en cada momento. El Big Apple permite<br />
circular con una presión dos veces más baja (2 bar) que la<br />
de un neumático convencional, con el consiguiente incremento<br />
del confort, pero sin sacrificar en exceso la capacidad de rodaje,<br />
ya que está fabricado con un compuesto de goma que reduce<br />
la fricción sobre el asfalto, favoreciendo un deslizamiento<br />
y un desplazamiento suave.<br />
Equipando una bicicleta con Schwalbe Big Apple se consigue<br />
transformarla en una verdadera doble suspensión de manera<br />
económica y libre de mantenimiento, además de proporcionarle<br />
un look vistoso y atractivo.<br />
Schwalbe Big Apple está disponible en diferentes tamaños de<br />
rueda para adaptarse a todo tipo de bicicletas.<br />
www.schwalbe.com - www.balloonbikes.com
Rohloff<br />
Speedhub<br />
El cambio<br />
seguro<br />
34 - 35 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Probablemente, el talón de Aquiles de cualquier bicicleta sean<br />
las marchas. Al descubierto y sin ninguna solución efectiva para<br />
su protección, desviador y coronas se convierten en potenciales<br />
víctimas de golpes, barro, agua, suciedad, piedras y otras<br />
amenazas que pueden dejarnos en la cuneta. La implantación<br />
masiva de este sistema de transmisión es relativamente reciente.<br />
En 1970, con el boom de la bicicleta, algunos fabricantes<br />
apostaron por el cambio externo, que acabaría desbancando a<br />
los tradicionales cambios internos, ubicados en el buje.<br />
La firma alemana Rohloff, convencida de las ventajas del cambio<br />
interno, ha desarrollado un conjunto muy competitivo en<br />
cuanto a prestaciones y calidad, el Speedhub, un buje estanco<br />
con una caja de cambios de 14 velocidades.<br />
Desde que se presentara en sociedad, hace diez años y con motivo<br />
de la década de existencia de Rohloff, el Speedhub se ha<br />
convertido en caballo de batalla en el resurgir de los cambios<br />
internos para usos concretos, desde cicloturistas que exigen el<br />
máximo rendimiento en los puntos más remotos del planeta<br />
hasta ciclistas urbanos. O incluso, desafiando al arraigo del cambio<br />
externo en el mundo de la competición, algunos equipos se<br />
han decantado por el Speedhub en pruebas de descenso en bicicleta<br />
de montaña o carreras de tándem de montaña.<br />
Cuatro razones para escoger un cambio interno (1) Tiene una<br />
larga vida, ya que los elementos que lo componen quedan sellados<br />
y protegidos en el interior del buje. (2) Larga vida también<br />
a la cadena, que trabaja siempre en línea, a diferencia de<br />
los cambios externos donde es arrastrada, arriba y abajo, a través<br />
de las diferentes coronas. (3) Permite cambiar sin pedalear,<br />
hecho interesante para el ciclismo urbano, víctima de múltiples<br />
paradas en los semáforos. (4) Las velocidades son efectivas y<br />
no se duplican, contrariamente al abanico de relaciones que<br />
ofrece un cambio externo. Presenta un incremento gradual y<br />
regular del 13,5% de una velocidad a la siguiente. www.rohloff.de
“Intentamos expresar con imágenes<br />
la sensación de viajar en bicicleta”<br />
Paul Jeurissen y Grace Johnson, fotógrafos y cicloturistas,<br />
hablan de sus impresiones de los viajes en bicicleta.<br />
Historias visuales por tierras de Asia y América.<br />
Vuestra web se titula Impresiones de los viajes en bicicleta. Historias<br />
visuales de Asia y América. “Impresiones” son flashes, momentos<br />
especiales vividos durante vuestros viajes cicloturistas.“Historias<br />
visuales” implica la narración de una experiencia. Dos tratamientos<br />
diferentes –narrativo y emocional- de una misma vivencia.<br />
¿Qué queréis expresar con vuestras imágenes? Intentamos<br />
expresar la sensación del viaje en bicicleta: aventuras<br />
inesperadas, el contacto con otras culturas y pedalear<br />
per lugares espectaculares. Con el término “impresiones”,<br />
sí, estamos de acuerdo con tu pregunta, son flashes.<br />
Con la expresión “historias visuales”, intentamos<br />
describir un momento para el cual utilizamos habitualmente<br />
una secuencia de imágenes que acaba narrando<br />
aquella experiencia.<br />
La fotografía de viajes y, en especial, de viajes en bicicleta corre<br />
el riesgo de convertirse en monótona, a causa de la limitación<br />
de puntos de vista, la dificultad de captar el momento de luz correcto,<br />
etc. Se trata, más o menos, de una fotografía sujeta a la<br />
actividad ciclista. No obstante, puede enriquecerse introduciendo,<br />
por ejemplo, perspectivas a las cuales no estamos acostumbrados<br />
en esta clase de fotografía, como desde puntos elevados.<br />
No estoy de acuerdo que la fotografía de cicloturismo<br />
pueda caer en la monotonía, desde el momento en que<br />
la bicicleta permite visitar los lugares más espectaculares<br />
y, por lo tanto, ofrece la posibilidad de tomar fotografías<br />
únicas.<br />
Pedalear es suficientemente lento como para permitir<br />
relacionarte con la gente y vivir la experiencia del<br />
paisaje. También resulta más fácil descubrir este nuevo<br />
punto de vista fotográfico que comentabas. Viajando
en coche o autobús acabas desplazándote de un punto<br />
de interés turístico al siguiente. Como ciclistas –nosotros<br />
también visitamos los lugares turísticos–, hemos<br />
encontrado los sitios y la gente más interesantes viajando<br />
de una atracción turística a otra. Como suele decirse,<br />
“en el camino”.<br />
En vuestras fotografías, la bicicleta aparece inmersa en el paisaje,<br />
creando así paisajes ciclistas, algo poco habitual... Las fotografías<br />
con motivos ciclistas que la mayoría de gente<br />
acostumbra a observar son de competiciones. Están tomadas<br />
desde perspectivas que permiten identificar al<br />
ciclista que encabeza la carrera.<br />
Las perspectivas de nuestros paisajes ciclistas responden<br />
a la intención de presentar al ciclista como alguien<br />
insignificante que se desplaza a través del paisaje enorme<br />
y variado del Suroeste americano.<br />
¿Cuantas ópticas cargáis? Los primeros años llevábamos<br />
una Canon A1 con objetivos de 28 mm, 50 mm, 70-210<br />
mm. La A1 era relativamente resistente y los objetivos<br />
eran de una calidad satisfactoria. Recientemente,<br />
nos hemos decantado por la fotografía digital, con una<br />
Nikon D70.<br />
¿Trabajáis como fotógrafos profesionales? ¿Cómo compatibilizáis<br />
vuestra profesión con los viajes de larga duración? Nuestra fotografía<br />
ciclista ha ido desarrollándose lentamente a lo largo<br />
de los años. Inicialmente utilizábamos, sobre todo, diapositvas<br />
que aprovechábamos para realizar proyecciones.<br />
Hoy nuestras fotografías también son utilizadas con finalidades<br />
comerciales por compañías del sector de la bicicleta,<br />
como Koga Miyata, y revistas. Con estas fuentes de ingresos<br />
podemos pagarnos, en parte, nuestros viajes.<br />
38 - 39 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Hablemos de fotografía digital. El éxito masivo de este medio<br />
oculta limitaciones. De viaje, no siempre es posible cargar baterías,<br />
especialmente por países donde la electricidad no llega a todas<br />
partes; ni tampoco disponer de un ordenador para descargar<br />
las tarjetas de memoria. Además, este tipo de cámara es más delicado.<br />
El año pasado nos pasamos a la fotografía digital,<br />
y todavía no hemos encontrado ninguna limitación. Con<br />
la fotografía analógica, teníamos que cargar con todas<br />
las películas, y eso representaba una limitación, al igual<br />
que calcular cuántos carretes utilizaríamos. Con la digital,<br />
todavía no hemos encontrado limitaciones en cuanto<br />
a la cantidad de fotografías que podemos realizar. Y<br />
qué decir del peso que ahorra, si tienes en cuenta que<br />
en lugar de carretes cargas un par de tarjetas de memoria,<br />
un disco duro para almacenar imágenes (a pilas)<br />
y un cargador de baterías.<br />
Tienes razón en que las cámaras digitales son más<br />
delicadas, por ello hemos forrado el interior de las<br />
bolsas de manillar con un material protector. Además,<br />
colocamos el disco duro en una bolsa estanca y<br />
antichoques.<br />
¿Qué equipo recomendaríais al cicloturista? Depende de qué<br />
importancia tome para cada uno la fotografía en los<br />
viajes. Para el ciclista a quien no interesa la fotografía<br />
como tal, una simple cámara compacta con un par de<br />
tarjetas de memoria será suficiente. Para los que buscan<br />
algo más, tendrán que recorrer a cámaras digitales,<br />
como la Nikon D70 o la Canon EOS <strong>20</strong>D, que son<br />
relativamente económicas, de buena calidad y no pesan<br />
excesivamente. Y en cuanto a las ópticas, depende<br />
de cuánto peso extra se esté dispuesto a cargar por<br />
cuestas y subidas.<br />
www.projection3.com
Álvaro Neil<br />
Mi bicicleta y yo<br />
Reflexiones del diario de Álvaro Neil, el biciclown que está llevando<br />
a cabo el proyecto MOSAW (Miles of Smiles Around the World),<br />
sobre su bicicleta, Kova, y su ritmo pausado alrededor del mundo.<br />
Sumando kilómetros “Los hubo de subida y de bajada, con<br />
viento en contra y a favor, lloviendo, nevando y con sol, por carreteras<br />
sin asfaltar y por autopistas, pedaleando o arrastrando a<br />
Kova por pistas de arena y cuestas de vértigo. Pero lo más importante<br />
es que cada uno de esos kilómetros ha sido un puente hacia<br />
muchas personas y hacia mí mismo. Tras más de un año pedaleando,<br />
puedo decir que estoy un poco más cerca de mí mismo y<br />
un poco más lejos del resto. No sé si es bueno o malo, pero así es.<br />
La mayoría de esos kilómetros han sido a velocidad de tortuga,<br />
como la que se subió a la alforja delantera, y la mayoría de las no-<br />
40 - 41 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
ches, el bosque era mi hogar. Lejos de campings oficiales y hoteles,<br />
bajo las ramas de los árboles montaba mi tienda que me protegía<br />
de serpientes y escorpiones. Por eso, me duele tanto ver la<br />
naturaleza quemada, destruida, arrasada. Una creación tan asombrosa<br />
como un árbol, tan diferente siempre y tan provechosa, es<br />
cortada de cuajo, para placer de algunos hombres. Otros, simplemente<br />
lloramos cuando vemos cómo maltratan lo que es nuestro<br />
hogar, lo que nos da sombra, cobijo y hasta alimento.”<br />
Sudáfrica, 13 de febrero de <strong>20</strong>06<br />
Detalles “Constantemente debo revisar el material. Algún<br />
agujero en el pantalón, un tornillo flojo o, como en esta ocasión,<br />
una tira de la alforja delantera que tocaba sustituir. Los zapateros<br />
locales tienen esas agujas reforzadas que pueden entrar<br />
en la lona de la tira y coserle la nueva pieza. Realizan su<br />
labor en la calle de sol a sol. Su trabajo, meticuloso, le llevó 15<br />
minutos y me cobró 15 pesetas, unos 10 céntimos de euro.<br />
De nuevo Kova está lista para continuar. Sólo me falta apretarme<br />
los tornillos. Detalles para continuar viaje.”<br />
Mozambique, 2 de abril de <strong>20</strong>06<br />
Kova<br />
“Para muchos africanos no es una bici especial. Ellos suelen decir<br />
que es original. No sé muy bien qué quieren decir, pero me<br />
hace sonreír. Sus bicis suelen ser chinas, pero muy resistentes.<br />
Capaces de llevar de todo. A veces las he visto cargadas con<br />
tres sacos de carbón de 25 kilos, o con dos personas, o con<br />
un par de cabritos, o con varios bidones de agua de 50 litros.<br />
Pero Kova se lleva bien con todas. Es ya, tras casi dos años, una<br />
bici que habla todos los dialectos africanos. El polvo ha ido entrando<br />
en su corazón, haciendo cantar a la cadena. Supongo que<br />
son cantos de alegría.”<br />
Mozambique, 8 de mayo de <strong>20</strong>06<br />
www.biciclown.com
Textos Eliseu T. Climent<br />
Fotografía de cubierta Paul Jeurissen<br />
Fotografías Sònia Fort (p. 30-31), Darcy Haldorf (p. 16-17), Paul<br />
Jeurissen (p. 36), Koos Kroon (p. 14, <strong>20</strong>-21, 22-23), Heinz Stücke<br />
(p. 4-5, 8-9, 12-13)<br />
Diseño gráfico y maquetación David Torrents<br />
Edita Bike-Tech S.L.<br />
Terol, 30 - 08012 BARCELONA<br />
T 932 130 255<br />
www.bike-tech.net<br />
Impresión Cevagraf, SCCL<br />
Depósito Legal B-26.066-<strong>20</strong>06<br />
42 - 43 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h<br />
Bike Tech<br />
importa y distribuye:<br />
Puntos de venta<br />
Consultar www.bike-tech.net o tel. 932 130 255.
Número 3. Junio <strong>20</strong>06. Versión en castellano<br />
44 - 44 <strong>20</strong> <strong>km</strong> h