Diversidad y control biológico de insectos - CyberTesis UACh ...
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descartado la existencia de este tipo de efectos en las praderas en estudio, tampoco habría que descartar que la pérdida de algunos de los taxa afectados por lambda-cyhalotrina se traduzca en la irrupción de nuevas plagas. Los estudios sobre diversidad tienden a concentrarse en la riqueza de especies, mientras que el otro componente de la diversidad, la equitabilidad, ha recibido mucha menos atención. Uno de los escasos estudios (Schwartz et al., 2000) que evalúa ambos factores concluyó que señalan que una alta equitabilidad es una de las condiciones necesarias para que los sistemas sean más estables cuando aumenta la diversidad. La evaluación del riesgo de un agente de CB, en este caso particular B. bassiana aislamiento QU-B931, debería incluir cuatro factores (van Lenteren et al., 2006): identificación y caracterización del ACB; riesgos para la salud humana; eficacia y riesgos ambientales. A su vez, este último involucra estudiar el rango de huéspedes, el establecimiento, la dispersión y los efectos directos e indirectos en especies no plaga del agente de control. Los efectos negativos fueron detectables sólo en algunos taxa depredadores pero se reflejaron a nivel de comunidad, confirmando que especies situadas más arriba en la cadena trófica son más propensas a la extinción que las situadas en la base, frente a cambios ambientales (Chalcraft y Resetarits, 2003; Duffy, 2003). Swift et al (2004) señalan que algunas funciones del ecosistema pueden ser más resilientes que otras debido a que no todos los componentes de la comunidad tiene la misma probabilidad de perderse frente a una perturbación, en este caso particular la aplicación de biocidas para controlar un insecto. De acuerdo a los resultados obtenidos, la merma del tercer nivel trófico hace suponer que una de las primeras funciones ecológicas que se resentirían producto de la pérdida de diversidad sería la regulación de los insectos herbívoros o dicho en términos más agronómicos, el control natural de plagas. Esta suposición se cumpliría en la medida que los herbívoros presentes, o al menos algunos de ellos, sean efectivamente regulados por sus depredadores, ya que la depredación no es el único factor que regula las poblaciones de herbívoros, aunque sí es frecuente que ello 139
suceda en sistemas simples con pocos vínculos tróficos (Dyer y Stireman, 2003), los cuales son más propensos a experimentar fuertes cascadas tróficas descendentes que otros sistemas más diversos (Polis y Strong, 1996). A pesar del énfasis que a menudo se coloca en identificar las interacciones más fuertes dentro de un ecosistema, ellas no son las únicas que influyen en el funcionamiento y estabilidad de las redes tróficas (Worm y Duffy, 2003). El valor de las interacciones débiles consistiría en amortiguar las oscilaciones entre recursos y consumidores y en disminuir la probabilidad de extinción (McCann et al., 1998), al menos en sistemas marinos (Neutel et al., 2002; Berlow, 1999). De acuerdo a lo anterior, tanto la composición (más ligada a las interacciones fuertes) y como la diversidad (más ligada a las interacciones débiles) influyen en la estructura, función y estabilidad de las comunidades, por lo tanto la pérdida de diversidad puede tener efectos negativos en las cadenas tróficas, independientemente de las especies involucradas (Worm y Duffy, 2003). Futura investigación. Varios investigadores han propuesto utilizar otros enfoques para evaluar los efectos no deseados del control de plagas, entre ellos el enfoque de los módulos comunitarios (Holt y Hochberg, 2001). Estos módulos se definen como un pequeño número de especies cuyas dinámicas e interacciones son tan fuertes que pueden ser comprendidas en forma aislada del resto de la comunidad (Hochberg et al., 1996; Holt, 1997). Desde un punto de vista práctico, es indispensable considerar el estado del conocimiento del sistema donde se desea aplicar este enfoque. Por ejemplo, para un módulo de tres especies, Mouquet et al., (2005) requirieron 15 años de datos y una veintena de parámetros para generar su modelo. Claramente, es necesario reunir más evidencia del funcionamiento de la artropofauna de las praderas antes de plantear hipótesis testeables por medio de los módulos, profundizando estudios de exclusión y de análisis de contenido estomacal como los realizados en la última década en el sur de nuestro país (Alarcón, 1997; Morales, 2000; Espíndola, 2004). La identificación de los servicios ecológicos y su posterior difusión más allá de los círculos especializados ciertamente contribuirá a una mayor valoración y protección de los 140
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suceda en sistemas simples con pocos vínculos tróficos (Dyer y Stireman, 2003), los cuales<br />
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sistemas más diversos (Polis y Strong, 1996).<br />
A pesar <strong>de</strong>l énfasis que a menudo se coloca en i<strong>de</strong>ntificar las interacciones más fuertes<br />
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consistiría en amortiguar las oscilaciones entre recursos y consumidores y en disminuir la<br />
probabilidad <strong>de</strong> extinción (McCann et al., 1998), al menos en sistemas marinos (Neutel et<br />
al., 2002; Berlow, 1999). De acuerdo a lo anterior, tanto la composición (más ligada a las<br />
interacciones fuertes) y como la diversidad (más ligada a las interacciones débiles) influyen<br />
en la estructura, función y estabilidad <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s, por lo tanto la pérdida <strong>de</strong><br />
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Futura investigación.<br />
Varios investigadores han propuesto utilizar otros enfoques para evaluar los efectos no<br />
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Hochberg, 2001). Estos módulos se <strong>de</strong>finen como un pequeño número <strong>de</strong> especies cuyas<br />
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resto <strong>de</strong> la comunidad (Hochberg et al., 1996; Holt, 1997). Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista<br />
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Claramente, es necesario reunir más evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> la artropofauna <strong>de</strong> las<br />
pra<strong>de</strong>ras antes <strong>de</strong> plantear hipótesis testeables por medio <strong>de</strong> los módulos, profundizando<br />
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década en el sur <strong>de</strong> nuestro país (Alarcón, 1997; Morales, 2000; Espíndola, 2004).<br />
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