Diversidad y control biológico de insectos - CyberTesis UACh ...

las praderas (20.000 huevos por m 2 ) y que, en laboratorio, varias especies de carábidos de
tamaño intermedio muestran un alto consumo de huevos de D. pallens.
Se ha reportado que las arañas pueden influir en la dinámica de especies a pesar que éstas
no sean efectivamente atacadas por aquellas, ya que la presencia de las arañas produciría
cambios en el comportamiento de esos herbívoros, los que evitarían a las arañas temporal o
espacialmente, a pesar de no ser presas de ellas (Greenstone, 1999). Este hecho realza la
importancia de este tipo de depredadores y pone de manifiesto que una eventual reducción
de las arañas en las praderas podría beneficiar a insectos herbívoros que actualmente no
superan sus umbrales de daño económico.
Los efectos negativos del insecticida lambda-cyhalotrina fueron evidentes a pesar que las
parcelas usadas en este experimento no fueron de gran tamaño y que aparentemente no
había barreras para el movimiento de los depredadores de superficie. Jepson y Thacker
(1990) demostraron una correlación positiva entre el tamaño de las parcelas y la duración
del efecto. Por lo tanto, la aplicación de este insecticida en grandes superficies homogéneas,
tal como sucede en el sur de nuestro país, podría producir efectos negativos de mayor
duración a los detectados en este experimento, por la razón señalada anteriormente. Estos
efectos negativos podrían acentuarse si se considera que los carábidos afectados se
reproducen en primavera y la reducción de hembras fértiles y/o la reducción de larvas
neonatas podría extender el efecto más allá del período de estudio, ya que las especies que
sean presa de las larvas durante el verano enfrentarían una menor presión por parte de sus
depredadores.
Aunque a menudo un depredador puede ejercer una fuerte interacción negativa sobre una o
más de sus especies presa, se está acumulando evidencia de que un gremio en conjunto
puede ser más efectivo que sus miembros en forma individual (Koss et al., 2005). Esto ha
sido sugerido tanto para carábidos como para arañas y es el fundamento para realizar un
análisis a ese nivel (Greenstone, 1999; Sunderland, 1999; Symondson et al., 2002).
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