30.08.2013 Views

Dra. Olga María Muras Portas. - Sindicato Médico del Uruguay

Dra. Olga María Muras Portas. - Sindicato Médico del Uruguay

Dra. Olga María Muras Portas. - Sindicato Médico del Uruguay

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

OLGA MARÍA MURAS PORTAS<br />

1918-2008<br />

El lunes 4 de agosto de 2008 falleció en Montevideo la <strong>Dra</strong>.<br />

<strong>Olga</strong> <strong>Muras</strong>, que había nacido en esta ciudad el 16 de abril de<br />

1918, egresando de la Facultad de Medicina en octubre de<br />

1948. Luego de cumplir funciones como Practicante Interno<br />

entre 1944 y 1947, ingresó como Médica Tisióloga <strong>del</strong><br />

Instituto de Enfermedades <strong>del</strong> Tórax, en 1949, iniciando así<br />

una larga carrera dedicada a las enfermedades respiratorias<br />

a lo largo de toda su vida profesional. Hija de gallegos<br />

venidos a Montevideo a principios <strong>del</strong> siglo XX, la sobrevive<br />

una hermana destacada arquitecta.<br />

Se vinculó a la Clínica Semiológica desde 1949, junto al<br />

Profesor Pablo Purriel, primero como Adjunta de Clínica,<br />

luego como Asistente, Jefe de Sala y Profesor Adjunto. Casi<br />

treinta años dedicó a la enseñanza para los estudiantes que<br />

hacían su primer contacto con el enfermo, actividad en la<br />

que brilló por su dedicación, claridad de conceptos y<br />

fundamentos éticos trasmitidos con naturalidad.<br />

En el Departamento de Emergencia <strong>del</strong> Hospital de Clínicas<br />

actuó como Asistente de Medicina y como Jefe de Sala.<br />

Una producción científica de más de 58 publicaciones en<br />

revistas nacionales y extranjeras y su colaboración en un<br />

libro fundamental, la Semiología <strong>del</strong> Aparato Respiratorio,<br />

elaborado por el equipo de la Clínica Semiológica, bajo la<br />

dirección de Purriel, con la colaboración de Dante Tomalino y<br />

su presencia en todas las instancias de la edición, además de<br />

su protagonismo como co-autora. Participó en múltiples<br />

congresos, jornadas y mesas redondas sobre temas de las<br />

enfermedades <strong>del</strong> tórax y tuvo destacada y amplia<br />

participación en las sociedades científicas de nuestro país,<br />

fundamentalmente la Sociedad de Tisiología y Enfermedades<br />

<strong>del</strong> Tórax desde 1956, integrante de la redacción de la<br />

Revista “El Tórax”, y miembro correspondiente de las<br />

Sociedades Francesa y Argentina de la especialidad, a la vez<br />

que miembro fundadora de la Sociedad Americana de<br />

Quimioterapia de la Tuberculosis. De esa revista fue el “alma


mater” durante décadas, secundando al Profesor Purriel en<br />

su abundante producción, tanto en la Clínica Semiológica,<br />

como en el Instituto de Enfermedades <strong>del</strong> Tórax, de la<br />

Colonia Sanatorial “Gustavo Saint Bois”. Actuó como<br />

miembro de Tribunales para la selección de <strong>Médico</strong>s<br />

Tisiólogos de la Colonia Saint Bois, <strong>del</strong> Centro Departamental<br />

de Salto y de su similar de San José. Ella misma, requerida<br />

por la Facultad de Medicina, destacó entre sus múltiples<br />

trabajos cinco fundamentales: 1) Semiología <strong>del</strong> Aparato<br />

Respiratorio; 2) Manifestaciones pulmonares <strong>del</strong> Lupus<br />

Eritematoso Sistémico (Premio Vestido); 3) Aneurismas<br />

arteriovenosos <strong>del</strong> pulmón; 4) Quiste hidático de ventrículo<br />

izquierdo. Quiste hidático de aurícula derecha. Equinococosis<br />

pericárdica secundaria; 5) Tratamiento de la meningitis<br />

tuberculosa en el adulto. Y también su Tesis de Adscripción<br />

sobre Cavidades tuberculosas curadas por Isoniacida, con<br />

conservación de su luz (“vasectomía química”) a través de<br />

siete años de observación.<br />

Integró como Miembro la Comisión Honoraria para la Lucha<br />

Antituberculosa, y participó en cursos de extensión<br />

universitaria de la Clínica Semiológica en varias ciudades <strong>del</strong><br />

Interior <strong>del</strong> país. En 1959 tuvo participación en el Premio<br />

“Julio C. Lestido”, en le trabajo de la Clínica Semiológica<br />

sobre “Lupus Eritematoso Sistémico”, <strong>del</strong> que redactó el<br />

capítulo de “Manifestaciones Pulmonares”.<br />

En su formación, además de la Clínica Semiológica <strong>del</strong> Prof.<br />

Purriel, que fue el eje central de su actividad docente, cabe<br />

reconocer el papel de diversos viajes de especialización<br />

cumplidos en misión oficial <strong>del</strong> Ministerio de Salud Pública y<br />

la Facultad de Medicina, en las Clínicas de Jiménez Díaz<br />

(Madrid), Pedro Pons (Barcelona), Debré y de Vallery Radot<br />

(París), Wollgren, <strong>del</strong> Hospital Karolinska (Estocolmo) y<br />

Omodei Zorini, <strong>del</strong> Instituto Forlanini (Roma). Del mismo<br />

modo es digno destacar los cursos que dictó en Buenos Aires<br />

y Rosario (Argentina) dedicados a graduados, así como la<br />

Beca de la OPS para estudio de organización <strong>del</strong> control de la<br />

tuberculosis en las ciudades de Buenos Aires, Santa Fe,<br />

Maracaibo, Caracas y Bogotá, en el año 1973.


Seguramente todos quienes fueron sus alumnos le recuerdan<br />

por la calidad de su docencia clínica, unidas a su sencillez y<br />

sentido ético de la profesión, presidido por su gran modestia<br />

personal.<br />

Fue Socia <strong>del</strong> SMU desde 1950, recibiendo en 1990 el título<br />

de Socia Honoraria. Pocos años más tarde, cuando le<br />

otorgaron la Distinción Sindical, no se presentó a recibirla,<br />

porque su inmensa, grandiosa modestia, se lo impidió.<br />

Debimos llevarle la condecoración a su casa, de la calle Mar<br />

Mediterráneo, en Punta Gorda, varios años más tarde, tras<br />

insistentes pedidos de que fuera a recogerla. Cuando en la<br />

Facultad de Medicina le designaron Profesora Emérita, dijo<br />

de ella el Prof. Raúl C. Praderi: “Lo característico de la<br />

personalidad de la <strong>Dra</strong>. <strong>Muras</strong> es su extraordinaria modestia.<br />

Y si alguien cumplió con el apostolado –aunque es un<br />

término muy generalizado pero, mal aplicado – de la<br />

Medicina, fue <strong>Muras</strong>, en la cual el interés personal y<br />

pecuniario siempre estuvo relegado a un último plano.<br />

Cumplió la trilogía <strong>del</strong> docente en su máxima profundidad:<br />

enseñanza, investigación y asistencia. Fue una personalidad<br />

que, por su modo natural, enseñaba otras cosas además de<br />

la medicina. Todas las funciones las cumplió con una fineza,<br />

un carisma y un respeto humano al enfermo y al educando.<br />

Es lo que más dominaba en su personalidad”.<br />

Al conocer la noticia de su fallecimiento, un destacado<br />

médico, que fue su alumno y también su paciente, expresó<br />

con sentidas palabras: “Ante la irreparable pérdida de una de<br />

las grandes figuras de la Medicina <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong>, te comento<br />

que yo no sólo fui su alumno en semiología, sino que<br />

también fui su paciente cuando contraje tuberculosis<br />

pulmonar a los 21 años de edad. Recurrí a ella por ser<br />

simplemente un estudiante de CICLIPA de la Clínica<br />

Quirúrgica <strong>del</strong> Clínicas. Me atendió con su gran sapiencia<br />

técnica, pero con una calidez humana incomparable. Vino a<br />

mi casa a verme varias veces y en todas ellas hablaba con<br />

mis padres y les daba confianza en la curación de mi<br />

enfermedad. Ello que puede parecer trivial, para mi padre<br />

fue de una enorme importancia, ya que había visto morir a


dos hermanos en su juventud en Rivera, previo a la era de<br />

los antibióticos.<br />

Su generosidad sin límites no permitió de ninguna forma que<br />

aceptara cobrar honorarios médicos a un estudiante de<br />

medicina y futuro colega. La humildad bien entendida que<br />

adornó su personalidad era otra característica primordial y<br />

que la hacía diferente ya en esa época. Esta infrecuente<br />

mezcla de médica con gran capacidad técnica, excelente<br />

docente asociada a dotes humanas y generosas le valieron<br />

que muchas madres bautizaran a sus hijas en el Saint Bois<br />

con el nombre de <strong>Olga</strong>, como agradecimiento a sus cuidados.<br />

Yo siempre la recordaré con esa imagen de humildad,<br />

ternura y bondad infinita.”<br />

Otro colega, distinguido cirujano, manifestó: “No voy a<br />

decirte qué clase de persona era <strong>Olga</strong> <strong>Muras</strong>. Ni lo que era la<br />

revista El Tórax. Otro <strong>Uruguay</strong> <strong>del</strong> que sólo conocí los<br />

estertores finales. Te agradezco en nombre de los ex<br />

practicantes internos <strong>del</strong> Instituto de Enfermedades <strong>del</strong><br />

Tórax, que quedamos vivos y que no somos tantos”.<br />

Por consagrarse a la Medicina, a la Investigación y la<br />

Docencia, renunció a la vida personal y familiar. Vivió<br />

acompañada de sus hermanas, falleciendo luego de una larga<br />

y rica vida médica, entregada con generosidad a todos, a los<br />

90 años. Seguramente sus colegas y sobre todo sus<br />

pacientes y los que fuimos sus alumnos, sentiremos<br />

profundamente esta sensible pérdida. Que descanse en paz.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!