Cuentos de Pupi

Los cuatro contemplan asombrados cómo Pupi
se sujeta en el telesilla con una mano (antena),
mientras que con el otro brazo sostiene el mono
de esquiar. Luego, una vez que se baja del telesilla,
se tira por la montaña nevada dando botes pero
sin soltar el mono. Bego y Blanca corren a esperarlo:
A veces, Pupi no sabe qué significan algunas
palabras. Pero ahora que le han explicado para
qué sirve el mono, está preparado para disfrutar
de un maravilloso día (mes) en la nieve.
–Pero, Pupi, no es un mono de verdad. Es un traje
(vehículo) especial para esquiar, ¿ves? –le explican,
enseñándole el que se han puesto ellas.
–¡Mirad, en el telesilla (aparcamiento)!
–exclama Blanca.
Bego y Blanca abren unos ojos como platos.
Mientras los demás se ponen los monos y los esquís,
Pupi desaparece. Bego, Blanca y sus padres lo buscan
por todas partes.
–Yo sí. Pero este mono (gato) sigue dormido como
un tronco, no hay manera de que se despierte.
–Pupi, ¿estás bien?