Anexos - Facultad de Agronomía
Anexos - Facultad de Agronomía
Anexos - Facultad de Agronomía
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
la creación <strong>de</strong> un soporte estable y permanente para la tarea científica nacional <strong>de</strong> una<br />
infraestructura estable en las mencionadas ciencias básicas (Biología, Física,<br />
Informática, Matemática y Química), necesaria para su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia cultural y<br />
<strong>de</strong>sarrollo tecnológico y social.” A<strong>de</strong>más, el nuevo convenio aún no firmado (luego <strong>de</strong><br />
casi 10 años) por el MEC, confirma estas aspiraciones y a<strong>de</strong>más plantea una mirada<br />
autocrítica. Lo que no pue<strong>de</strong>n las palabras citadas y aquellas intenciones es pre<strong>de</strong>cir el<br />
comportamiento humano y social, principalmente <strong>de</strong> aquellos grupos que se<br />
beneficiaron directamente <strong>de</strong>l programa y <strong>de</strong> los grupos gobernantes nacionales.<br />
Segundo: También es llamativo la interpretación ortodoxa que se le da al lo que ha <strong>de</strong><br />
ser el campo <strong>de</strong>l PEDECIBA: no se nos <strong>de</strong>biera escapar que el énfasis <strong>de</strong>l programa<br />
original está puesto en la investigación básica, y no en la investigación pura. Está última<br />
se <strong>de</strong>fine como la investigación cuyo objetivo es la generación <strong>de</strong> nuevo conocimiento<br />
sin importar ni preguntarse sobre su eventual utilidad, aquí las justificaciones huelgan.<br />
En cambio, la investigación básica tiene por objetivo la generación <strong>de</strong> nuevo<br />
conocimiento, motivada por su posible utilidad (Gruen<strong>de</strong>r, 1971). Pregúntese Ud. si en<br />
los artículos que ha publicado, no ha intentado jerarquizar la temática y discutir los<br />
resultados <strong>de</strong> acuerdo con los posibles beneficios que estos podrían implicar en el<br />
terreno <strong>de</strong> la salud, la producción, etc.. Nos estamos afiliando al concepto ya propuesto<br />
<strong>de</strong> que la investigación básica se haya en una zona <strong>de</strong> solapamiento entre la ciencia y la<br />
tecnología (Agassi, 1980). Si somos estrictos en aplicar estas <strong>de</strong>finiciones, las que no<br />
son <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego necesariamente convencionales, no tendría lugar en el PEDECIBA ni la<br />
investigación aplicada ni la investigación pura. Tercero: En el campo <strong>de</strong> las<br />
humanida<strong>de</strong>s se conoce bien, que muchas veces, o mejor dicho siempre, las normas<br />
formales que regulan la convivencia están retrasadas: surgen a la cola <strong>de</strong> la realidad que<br />
rompe los ojos. Así la legitimidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario. El acuerdo interno en el<br />
PEDECIBA no escapa a esta realidad, y los hechos se imponen por su propio peso.<br />
Acaso no hay ejemplos <strong>de</strong> estudios doctorales centrados en el estudio <strong>de</strong> dispositivos<br />
tecnológicos <strong>de</strong> posible utilidad y valor comercial, que han dado lugar a patentes? La<br />
respuesta es sí. Por tanto, las normas <strong>de</strong> convivencia consuetudinarias <strong>de</strong>l PEDECIBA<br />
nos dicen que las ciencias aplicadas ya son parte <strong>de</strong> su campo. Cuarto: Para zanjar esta<br />
discusión también contamos con la gran ventaja <strong>de</strong> los conocimientos científicos<br />
empíricamente comprobados que apoyan las teorías más actuales <strong>de</strong>l funcionamiento<br />
retroalimentativo y simétrico <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s científicas, tecnológicas y <strong>de</strong> innovación,<br />
y por el contrario la previa asunción <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la ciencia es un<br />
prerrequisito para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> tecnológico (Drori, 1993). Quinto y último: Los<br />
países con mejores estándares <strong>de</strong> vida, se asocian con las economías más dinámicas y<br />
éstas con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la ciencia aplicada. Po<strong>de</strong>mos preguntarnos: ¿cuánto <strong>de</strong>l<br />
conocimiento generado bajo la catálisis <strong>de</strong>l PEDECIBA ha sido volcado a la sociedad<br />
internacional <strong>de</strong>l conocimiento? También Ud. se podría preguntar ¿cuánto <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s científicas que lo engendraron fueron financiadas por la sociedad Uruguaya?;<br />
pero más importante aún: ¿Quiénes han podido, o qué socieda<strong>de</strong>s han podido, utilizar<br />
ese conocimiento? Nosotros nos afiliamos a la tesis <strong>de</strong> que no <strong>de</strong>bemos continuar<br />
<strong>de</strong>saprovechando i<strong>de</strong>as e instancias que surgen <strong>de</strong>l día a día <strong>de</strong> la investigación básica y<br />
que son social y científicamente legítimas y posiblemente beneficiosas. ¿Por qué<br />
<strong>de</strong>bería renegar <strong>de</strong> esto el PEDECIBA?<br />
Una razón fundamental para que el PEDECIBA apoye el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la ciencia<br />
aplicada es que al menos una parte <strong>de</strong> los RRHH que forma <strong>de</strong>berían optar por dicha<br />
actividad, y alcanzar una madurez suficiente para ello, la que difícilmente pueda<br />
lograrse sin la preparación a<strong>de</strong>cuada previa.<br />
126