26.08.2013 Views

PDF 3,5 Mb.

PDF 3,5 Mb.

PDF 3,5 Mb.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

76<br />

diferentes del después que emplea Hegel en la caracterización de las tres<br />

épocas del arte: el primero, El final (Das ende), que Hegel lo aplica a la<br />

forma romántica en la medida en que ello representa el final de un período<br />

artístico y, por ello mismo, designa una cronología, un finalizar; el<br />

segundo, en cambio, tiene que ver con la Disolución (Auflösung), que es<br />

un término que se aplica a las transiciones de una época del arte a otra y,<br />

por tanto, contiene un matiz, un elemento de superación. En el primer<br />

aspecto, es donde cabe hablar de muerte del arte, pero en un sentido bien<br />

diferente a cualquier tentación apocalíptica. Hegel no se refiere al arte en<br />

sí, sino a una determinada manera de entender el arte, como la defendida<br />

por los miembros de la Hermandad de San Lucas -fundada el 10 de julio de<br />

1809-, más conocida como la de los Nazarenos, cuyas obras se inscriben<br />

dentro de la manifestación más ortodoxa del arte religioso.<br />

La máxima aspiración de la Hermandad, que controla, de hecho, las<br />

Academias artísticas de la Restauración, es elevar la pintura cristiana de<br />

historia a arte oficial, en consonancia con el espíritu de la Restauración<br />

política (1815-1830). La necesidad de vivir y de recrear un entorno apacible,<br />

profundamente religioso, que reviva el antiguo y más puro cristianismo,<br />

hace que Franz Pforr, Friedrich Overbeck y Peter Cornelius, los artistas<br />

más representativos de este movimiento artístico-religioso, se decanten<br />

por una pintura religiosa de hondas raíces medievales. De ahí que el<br />

rechazo por parte de Hegel de un arte de contenido religioso, cuyo ejemplo<br />

más obsoleto es el conservadurismo de los Nazarenos en su intento de<br />

reimplantar un arte sustancial, refleje el verdadero sentido de la muerte del<br />

arte, expresado lúcidamente por Heinrich von Kleist en la Carta de un<br />

pintor a su hijo (1810):<br />

me escribes diciendo que pintas una Virgen, y que tu sentido te<br />

parece tan impuro y carnal para la realización de esta obra, que cada

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!