26.08.2013 Views

PDF 3,5 Mb.

PDF 3,5 Mb.

PDF 3,5 Mb.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

57<br />

en vez de abandonarse a la mera manera, aprehende un material en y<br />

para sí racional y lo configura, tanto en la esencia y el concepto de<br />

un determinado género artístico como conforme al concepto<br />

universal del ideal, partiendo del interior de la subjetividad artística. 70<br />

El cambio de orientación respecto a unas ideas, como vemos, todavía<br />

dependientes del Clasicismo, es obra, en primera instancia, del movimien-<br />

to Sturn und Drang, heredero directo de la Querelle y de las teorías del<br />

Abbé Du Bos: lejos de asumir el concepto clasicista de estilo, favorece un<br />

cosmopolitismo literario susceptible de valorar bellezas calificadas antes<br />

como bárbaras, con lo que la fuerza creadora del genio adquiere con el<br />

Sturn und Drang un impulso decisivo hacia la creación original en su<br />

radical individualidad e independencia. Todo ello, unido al rechazo de las<br />

reglas y del aprendizaje, a la influencia creciente de la invención por su<br />

capacidad para producir obras originales y a la importancia que conceden<br />

los teóricos ingleses a la imaginación, proporcionan al genio unos dere-<br />

chos nunca imaginados por la estética francesa. Sin embargo, la esponta-<br />

neidad y autenticidad del genio natural no es patrimonio exclusivo de una<br />

cultura concreta: está presente incluso en las culturas primitivas.<br />

Lo realmente decisivo, a juicio de J. G. Hamann y de J. G. Herder -los<br />

más cualificados miembros del Sturn und Drang-, no es la adscripción a un<br />

estilo, a un modelo, sino la búsqueda de la subjetividad y de la expresión<br />

del sentimiento; algo que, para Baudelaire, es fundamental, en la medida<br />

en que ello le permite dar consistencia a la manera de sentir moderna.<br />

Ahora bien, la libre manifestación de la manera de ver y sentir personal ha<br />

sido, en cierto modo, siempre inevitable, sólo que hasta el Sturn und Drang<br />

y el Romanticismo la atención exclusiva en el modelo ha impedido que<br />

pudiera ser valorada en su justa medida. Caspar David Friedrich, ya<br />

70 Cfr. G. W. F. Hegel: Lecciones sobre la estética, p. 214.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!