26.08.2013 Views

PDF 3,5 Mb.

PDF 3,5 Mb.

PDF 3,5 Mb.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

34<br />

2.3 Baudelaire y el Romanticismo<br />

La oposición entre antiguo y moderno, o entre dibujo y color, utilizada<br />

por Baudelaire en sus ensayos, refleja no sólo la visión y el temperamento<br />

opuestos de Jean-Auguste Dominique Ingres y Eugène Delacroix, los<br />

pintores franceses más influyentes de la primera mitad del siglo XIX, sino<br />

también el hecho de que el poeta se valga de ellos para delimitar nueva-<br />

mente el ámbito de lo clásico y de lo romántico, si bien, adaptándolo a las<br />

ideas que sobre el particular se tienen a mediados del siglo XIX. Así, para<br />

Baudelaire, el ideal de Ingres, que está revestido de un gusto exagerado<br />

por lo antiguo y por el modelo, “Cree que la naturaleza debe ser corregida,<br />

enmendada” 24 , es un ideal que deja entrever la esencia teórica del<br />

Clasicismo, lo cual, en opinión de Baudelaire, hace que los retratos de<br />

Ingres rivalicen con las mejores esculturas romanas. Por el contrario, la<br />

obra de Eugène Delacroix “Está revestida de intensidad y su esplendor es<br />

privilegiado. Como la naturaleza percibida por nervios ultrasensibles,<br />

revela el sobrenaturalismo." 25 . El universo pictórico de Delacroix, desde el<br />

punto de vista de Baudelaire, representa la belleza basada en la expresión,<br />

en la melancolía secreta que impregna su obra, en la profusión del color,<br />

en la espiritualidad y en la idealidad. Es decir, es el prototipo de una<br />

belleza que expresa el cielo interior del hombre moderno.<br />

Ingres y Delacroix, bajo la atenta mirada de Baudelaire, se erigen, como<br />

se puede apreciar, en modelos estéticos y, aun existenciales, divergentes:<br />

Ingres es, de hecho, la antítesis de Eugène Delacroix, pues muestra un<br />

interés desmedido por la Roma clásica y por la pintura del Renacimiento,<br />

que le hace ser un pintor clasicista. En cambio, la obra de Delacroix, “el<br />

24 Cfr. Ch. Baudelaire: Critique d’art: Exposition universelle (1855), O. C. II, p.<br />

587. 25Cfr. Ibídem, p. 596.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!