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CONDENAS A MUERTE<br />

Y EJECUCIONES<br />

2011


<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> es un movimiento mundial, formado por más de 3 millones<br />

de simpatizantes, miembros y activistas en más de 150 países y territorios, que hacen<br />

campaña para acabar con los abusos graves contra los derechos humanos.<br />

Nuestra visión es la de un mundo en el que todas las personas disfrutan de todos los<br />

derechos humanos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos<br />

y en otras normas internacionales de derechos humanos.<br />

Somos independientes de todo gobierno, ideología política, interés económico<br />

y credo religioso. Nuestro trabajo se financia en gran medida con las contribuciones<br />

de nuestra membresía y con donativos.<br />

Publicado en 2012 por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong><br />

Secretariado <strong>Internacional</strong><br />

Peter Benenson House<br />

1 Easton Street<br />

London WC1X 0DW<br />

Reino Unido<br />

© <strong>Amnesty</strong> International Publications 2012<br />

Edición en español a cargo de:<br />

EDITORIAL AMNISTÍA INTERNACIONAL (EDAI)<br />

Valderribas, 13<br />

28007 Madrid<br />

<strong>España</strong><br />

www.amnesty.org<br />

Índice: ACT 50/001/2012 Spanish<br />

Idioma original: inglés<br />

Impreso por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong><br />

Secretariado <strong>Internacional</strong>, Reino Unido<br />

Reservados todos los derechos. Esta publicación tiene<br />

derechos de autor, si bien puede ser reproducida libremente<br />

por cualquier medio con fines educativos o para llevar a cabo<br />

acciones de protección y promoción de los derechos humanos,<br />

pero no para la venta. Los titulares de los derechos de autor<br />

solicitan que se les comuniquen los usos mencionados con el<br />

fin de evaluar su impacto. Para la reproducción de este texto<br />

en cualquier otra circunstancia, su uso en otras publicaciones,<br />

o su traducción o adaptación, deberá obtenerse el permiso<br />

previo por escrito de la editorial, que podrá exigir el pago de<br />

un canon. Si desean solicitar un permiso, o realizar una<br />

consulta, pónganse en contacto con <strong>copy</strong>right@amnesty.org.<br />

Imágenes de portada y contraportada: Imágenes de un vídeo<br />

de “arte de arena” producido por la Sección Surcoreana<br />

de <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> con motivo de un acto celebrado<br />

en septiembre de 2011 en la Asamblea Nacional de Seúl,<br />

Corea del Sur, para instar a los parlamentarios a la aprobación<br />

de un proyecto de ley sobre la abolición de la pena de muerte.<br />

El proyecto de ley aún no se ha aprobado.<br />

© <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong><br />

amnesty.org


ÍNDICE<br />

APLICACIÓN DE LA PENA DE MUERTE EN 2011.................................................................... 3<br />

LA PENA DE MUERTE EN 2011: CIFRAS GLOBALES .......................................................... 6<br />

PERSPECTIVAS REGIONALES................................................................................................ 9<br />

AMÉRICA .......................................................................................................................... 9<br />

ASIA Y OCEANÍA ............................................................................................................. 15<br />

EUROPA Y ASIA CENTRAL ............................................................................................... 26<br />

ORIENTE MEDIO Y NORTE DE ÁFRICA ............................................................................. 28<br />

ÁFRICA SUBSAHARIANA ................................................................................................. 39<br />

ANEXO I: CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES DE LAS QUE SE TUVO NOTICIA EN 2011 .47<br />

EJECUCIONES DE LAS QUE SE TUVO NOTICIA EN 2011 .................................................. 47<br />

CONDENAS A MUERTE DE LAS QUE SE TUVO NOTICIA EN 2011...................................... 47<br />

ANEXO II: PAÍSES ABOLICIONISTAS Y RETENCIONISTAS A 31 DE DICIEMBRE DE 2011....... 49<br />

ANEXO III: RATIFICACIÓN DE TRATADOS INTERNACIONALES A 31 DE DICIEMBRE DE 2011 51<br />

NOTAS FINALES................................................................................................................. 53


2 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

CLAVE<br />

Este informe se ocupa únicamente de la aplicación judicial de la pena de muerte. Las cifras<br />

que figuran en él son las más elevadas que pueden inferirse con seguridad de las<br />

investigaciones de <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, pero quisiéramos hacer hincapié en que las cifras<br />

reales relativas a algunos países son considerablemente superiores. Algunos Estados ocultan<br />

intencionadamente las actuaciones judiciales en casos de pena de muerte; otros no<br />

mantienen un registro sobre el número de condenas a muerte y ejecuciones o no lo publican.<br />

El signo “+” que puede aparecer junto al número que acompaña al nombre de un país<br />

significa que la cifra estimada por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> es la mínima. Cuando el signo “+”<br />

aparece solo junto al nombre del país, significa que en él hubo ejecuciones o condenas a<br />

muerte (más de una), pero que no fue posible obtener una cifra. Para el cómputo total en los<br />

ámbitos mundial y regional, “+” equivale a 2.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 3<br />

APLICACIÓN DE LA PENA DE MUERTE EN<br />

2011<br />

La información que me han facilitado ex fiscales y jueces<br />

con decenios de experiencia en el sistema de justicia<br />

penal me ha convencido de que es imposible diseñar un<br />

sistema que sea coherente, que no discrimine por razón<br />

de raza, ubicación geográfica o situación económica, y<br />

que acierte siempre.<br />

Pat Quinn, gobernador de Illinois, Estados Unidos, 9 de marzo de 2011<br />

A comienzos de 2011, el gobernador Pat Quinn habló con elocuencia sobre su decisión de poner fin a la<br />

aplicación de la pena de muerte en el estado estadounidense de Illinois, pero no fue la única persona que<br />

se pronunció contra las ejecuciones. En todo el mundo, políticos, profesores universitarios, abogados y<br />

muchas otras personas alzaron su voz contra esta pena, la más cruel, inhumana y degradante.<br />

La nueva Constitución adoptada en Marruecos en 2011 consagra el derecho a la vida en su artículo 20. En<br />

junio, justo antes del referéndum en el que se aprobó esta Constitución, el presidente del Comité para la<br />

Reforma Constitucional, Abdelatif Mennouni, afirmó que “con este artículo se pretende poner fin a las<br />

ejecuciones”. 1<br />

En octubre de 2011, en un foro público celebrado en Malaisia para conmemorar el Día Mundial contra la<br />

Pena de Muerte, el ministro de Justicia, Nazri Aziz, afirmó que, en su opinión, la iniciativa de la sociedad<br />

civil llegaba en el momento oportuno y coincidía con las medidas que estaba adoptando el gobierno para<br />

revisar leyes obsoletas y promulgar nuevas leyes conformes a los principios de los derechos humanos. 2<br />

Aunque Malaisia sigue aplicando la pena de muerte, esta rotunda declaración de un alto cargo del gobierno<br />

apuntaba a posibles cambios en la posición sobre este tema.


4 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

En su intervención ante la ONU en noviembre de 2011, el secretario general del Consejo Superior de<br />

Derechos Humanos del poder judicial iraní, Mohammad Javad Larijani, habló sobre la limitación del uso de<br />

la pena de muerte y afirmó: “Creo que hay formas de reducir el número de ejecuciones. Más del 74 por<br />

ciento de las ejecuciones en Irán son consecuencia de delitos relacionados con el tráfico de drogas. Al<br />

margen de que sea correcto o no, el quid de la cuestión es: ‘¿Ha conseguido este severo castigo que<br />

disminuya el número de delitos o no?’ Lo cierto es que no lo ha hecho”. 3<br />

Declaraciones similares realizadas por autoridades gubernamentales reflejan el impulso global hacia la<br />

abolición de la pena de muerte, y son importantes expresiones del liderazgo necesario para lograr esta<br />

meta. Pero las voces de la sociedad civil también han contribuido significativamente al debate.<br />

En China, Zhang Qianfan, profesor de Derecho de la Universidad de Pekín, argumentó que si la opinión<br />

pública solo recibe información sobre un reducido número de casos de pena de muerte a los que se da un<br />

tratamiento sensacionalista, se impedirá todo tipo de debate real sobre esta pena, y afirmó que “el debate<br />

nacional sobre la pena de muerte en China solo podrá comenzar cuando se haga público el número de<br />

ejecuciones”. 4<br />

En diciembre de 2011, la Federación de Colegios de Abogados de Japón decidió crear un comité dedicado<br />

a luchar por la abolición de la pena de muerte. 5 En una declaración adoptada en su reunión anual sobre<br />

derechos humanos, la Federación afirmó que “la abolición de la pena de muerte se ha convertido en una<br />

firme tendencia internacional, y ha llegado la hora de iniciar un debate social sobre su abolición”. 6<br />

Sin embargo, más enérgicas pueden ser las voces de quienes han sido víctimas de delitos violentos o han<br />

perdido a seres queridos a causa de ellos, y de las personas que han estado condenadas a muerte. En<br />

Texas, Estados Unidos, Rais Bhuiyan hizo campaña en vano para conseguir el indulto de Mark Stroman, el<br />

hombre que le disparó a quemarropa en un “crimen de odio” posterior al atentado contra las Torres<br />

Gemelas del 11 de septiembre de 2001. Afirmó: “Nunca odié a Mark. Mi religión enseña que el perdón<br />

siempre es mejor que la venganza”. 7<br />

En el caso del ministro de Defensa de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, su oposición a la pena capital<br />

nace de su propia experiencia como condenado a muerte antes de la independencia del país. “Mis<br />

opiniones sobre la pena de muerte se basan, en gran medida, en las terribles experiencias que sufrí<br />

mientras estuve condenado a muerte, en el carácter inviolable de la vida, y en la necesidad de rehabilitar a<br />

los delincuentes.” 8<br />

Estas voces son ejemplo de los avances registrados por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> en 2011, que demuestran<br />

que continúa la tendencia mundial hacia la abolición de la pena de muerte. En 2011, <strong>Amnistía</strong><br />

<strong>Internacional</strong> recibió informes sobre ejecuciones en 20 países, en comparación con los 23 de 2010. El año<br />

pasado se registraron 676 ejecuciones, un incremento con respecto a 2010 atribuible en gran parte al<br />

significativo aumento de las ejecuciones en tres países: Arabia Saudí, Irak e Irán. La cifra de condenas a<br />

muerte registrada fue inferior a la del año anterior.<br />

En 2011 se produjeron avances en todas las regiones del mundo. Aunque Estados Unidos fue el único país<br />

del Grupo de los Ocho (G8) 9 que llevó a cabo ejecuciones, Illinois se convirtió en el 16 estado abolicionista<br />

de la Unión, y, en noviembre, el gobernador de Oregón, John Kitzhaber, anunció que no permitiría que se<br />

llevasen a cabo ejecuciones en ese estado durante su mandato. En todo el continente americano se<br />

impusieron menos condenas a muerte en general, y fueron menos los países caribeños que aplicaron la<br />

pena capital.<br />

En la región de Asia y Oceanía, en 2011 no se registraron ejecuciones en Japón –por primera vez en 19<br />

años– ni en Singapur, países cuyas autoridades se han mostrado firmemente partidarias de la pena capital.<br />

En países como China, Corea del Sur, Malaisia y Taiwán se desarrollaron debates significativos sobre la<br />

pena de muerte y su abolición.<br />

En el África subsahariana, Sierra Leona declaró una suspensión oficial de las ejecuciones, y se confirmó la<br />

que estaba vigente en Nigeria. La Comisión de Reforma Constitucional de Ghana recomendó la abolición de


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 5<br />

la pena de muerte en la nueva Constitución. Destacados políticos expresaron su apoyo a la abolición en<br />

Burkina Faso y Zimbabue. Es el examen periódico universal de Suazilandia ante el Consejo de Derechos<br />

Humanos de la ONU, la delegación del país describió su situación diciendo que “aunque en su legislación<br />

Swazilandia mantiene la pena de muerte, en la práctica es un Estado abolicionista.”<br />

Se registró una disminución en la aplicación de la pena de muerte por parte de la Autoridad Palestina, así<br />

como en Líbano y Túnez, aunque los trascendentales cambios en la región de Oriente Medio y el Norte de<br />

África en 2011 hicieron que resultase aún más difícil conocer las cifras de ejecuciones y condenas a<br />

muerte.<br />

Bielorrusia siguió siendo el único país de Europa y de la ex Unión Soviética que llevó a cabo ejecuciones. A<br />

finales de noviembre, el Parlamento de Letonia eliminó la pena de muerte para crímenes extraordinarios, de<br />

modo que el 1 de enero de 2012 era el 97 país abolicionista para todos los delitos.<br />

TENDENCIA MUNDIAL HACIA LA ABOLICIÓN<br />

Estados Unidos fue el único país del G8 que llevó a cabo ejecuciones en 2011. Fueron 3 los países del G20 que ejecutaron<br />

a personas en 2011: Arabia Saudí, China y Estados Unidos.<br />

Bielorrusia y Estados Unidos fueron los únicos países de los 56 Estados miembros de la Organización para la Seguridad y<br />

la Cooperación en Europa que llevaron a cabo ejecuciones en 2011.<br />

Se tuvo constancia de que 4 de los 54 Estados miembros de la Unión Africana llevaron a cabo ejecuciones judiciales en<br />

2011: Egipto, Somalia, Sudán y Sudán del Sur. Un total de 38 Estados miembros son abolicionistas en la ley o en la práctica.<br />

De los 54 Estados miembros de la Commonwealth, se tuvo conocimiento de que 2 llevaron a cabo ejecuciones en 2011:<br />

Bangladesh y Malaisia.<br />

De los 22 Estados miembros de la Liga Árabe, 9 llevaron a cabo ejecuciones en 2011: Arabia Saudí, Autoridad Palestina,<br />

Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.<br />

Se cree que dos de los 10 Estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático ejecutaron a personas en<br />

2011: Malaisia y Vietnam.<br />

De los 193 Estados miembros de la ONU, en 175 no se registraron ejecuciones durante 2011.<br />

El 11 de octubre de 2011, Honduras se convirtió en el 12 Estado Parte en el Protocolo a la Convención<br />

Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte. También en octubre,<br />

Letonia aprobó legislación para ratificar el Protocolo número 13 al Convenio Europeo de los Derechos<br />

Humanos, que establece la abolición de la pena de muerte en todas las circunstancias. En Benín se aprobó<br />

legislación para la ratificación del Segundo Protocolo Facultativo del Pacto <strong>Internacional</strong> de Derechos<br />

Civiles y Políticos, que establece la abolición de la pena de muerte pero permite a los Estados Partes<br />

mantenerla en tiempo de guerra si formulan una reserva a tal efecto; al finalizar el año, un proyecto de ley<br />

similar estaba pendiente de aprobación en el Parlamento de Mongolia. 10<br />

En varios países se adoptaron medidas positivas encaminadas a restringir la aplicación de la pena de<br />

muerte, como la reducción del número de delitos punibles con la pena capital en China, 11 Gambia y<br />

Taiwán.<br />

En 2011 se conmutaron o indultaron condenas a muerte en 33 países: Arabia Saudí, Argelia, Bahréin,<br />

Barbados, Camerún, China, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Etiopía, Gambia,<br />

India, Irán, Jordania, Kenia, Kuwait, Malawi, Mali, Marruecos/Sáhara Occidental, Mauritania, Mongolia,<br />

Myanmar, Nigeria, Sierra Leona, Singapur, Sudan, Sudán del Sur, Tailandia, Túnez, Uganda, Vietnam,<br />

Yemen y Zambia.


6 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Ese mismo año se registraron exoneraciones 12 en 12 países: Barbados, Botsuana, China, Emiratos Árabes<br />

Unidos, Estados Unidos, India, Sierra Leona, Singapur, Sri Lanka, Taiwán 13 , Yemen y Zambia.<br />

MORATORIA DE LAS EJECUCIONES: ¿POR QUÉ?<br />

Durante su primer mandato, el gobernador John Kitzhaber autorizó las dos únicas ejecuciones que se han llevado a cabo en<br />

Oregón desde que la reinstauración de la pena de muerte en Estados Unidos en 1977. En ambos casos se trataba de internos<br />

que habían renunciado a presentar un recurso de apelación contra sus condenas a muerte. En 2011, durante su tercer<br />

mandato, el gobernador Kitzhaber anunció una moratoria de las ejecuciones en Oregón.<br />

En una declaración que hizo pública el 22 de noviembre de 2011, el gobernador Kitzhaber afirmó que se negaba a seguir<br />

formando parte de “este sistema injusto y en entredicho”, que la pena de muerte en Oregón no era “ni imparcial ni justa”, y<br />

tampoco “rápida ni certera”, y que consideraba una “perversión de la justicia el hecho de que el mejor indicador de quién será<br />

o no será ejecutado” en el estado sea el que un preso se preste “voluntario” para la ejecución renunciando a presentar recursos<br />

de apelación. Señaló que muchos jueces, fiscales y legisladores, así como familiares de víctimas de delitos, se mostraban ya<br />

de acuerdo en que el sistema de la pena capital en Oregón estaba “descompuesto”.<br />

El gobernador Kitzhaber afirmó que era su esperanza e intención que la moratoria de las ejecuciones que había impuesto diese<br />

lugar a “una reevaluación, necesaria desde hace mucho, de nuestra política actual y nuestro sistema de pena capital”, pues<br />

“ya no podemos seguir ignorando las contradicciones y desigualdades de nuestro sistema actual”. Concluyó diciendo que<br />

estaba seguro de que Oregón puede encontrar una solución mejor, que garantice la seguridad pública y apoye a las víctimas de<br />

delitos y a sus familias.<br />

LA PENA DE MUERTE EN 2011: CIFRAS GLOBALES<br />

Se tuvo conocimiento de que al menos 20 países llevaron a cabo ejecuciones en 2011. Aún contando con<br />

el recién independizado Sudán del Sur, esta cifra es inferior a la de 2010, año en el que se recibieron<br />

informes de ejecución de condenas a muerte en 23 países, y muestra una marcada disminución con<br />

respecto a la cifra registrada hace 10 años, cuando se tuvo constancia de ejecuciones en 31 países.<br />

EJECUCIONES DE LAS QUE SE TUVO NOTICIA EN 2011<br />

Afganistán (2), Arabia Saudí (82+), Autoridad Palestina (3 en Gaza 14 ), Bangladesh (5+), Bielorrusia (2), China (+), Corea del<br />

Norte (30+), Egipto (1+), Emiratos Árabes Unidos (1), Estados Unidos (43), Irán (360+), Irak (68+), Malaisia (+), Somalia (10:<br />

6 por parte del Gobierno Federal de Transición; 3 en Puntlandia; 1 en Galmudug), Sudán (7+), Sudán del Sur (5), Siria (+),<br />

Taiwán (5), Vietnam (5+), Yemen (41+).<br />

Se tuvo constancia de que en 2011 hubo 676 ejecuciones en todo el mundo, una cifra superior al mínimo<br />

de 527 registradas en 2010 en todo el planeta. El incremento se debe en gran parte al considerable<br />

aumento de los homicidios judiciales en Arabia Saudí, Irak e Irán. Sin embargo, esta cifra de 676 no<br />

incluye a los miles de personas que se cree fueron ejecutadas en China en 2011. A partir del informe de<br />

2009, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> dejó de publicar su cálculo aproximado de la aplicación de la pena de muerte<br />

en China, en donde estas cifras se consideran secreto de Estado. Una vez más, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong><br />

emplaza a las autoridades chinas a que publiquen las cifras anuales del número de personas condenadas a<br />

muerte y ejecutadas, y confirmen así su afirmación de que la aplicación de la pena de muerte ha<br />

disminuido considerablemente en el país durante los últimos cuatro años.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> también ha recibido informes creíbles sobre un gran número de ejecuciones no<br />

confirmadas, e incluso secretas, en Irán, que casi duplicarían la cifra de ejecuciones reconocidas<br />

oficialmente.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 7<br />

En 2011 sólo se facilitaron datos oficiales sobre la aplicación de la pena de muerte en un número reducido<br />

de países. En Bielorrusia, China, Mongolia y Vietnam, la información sobre la aplicación de la pena de<br />

muerte se siguió considerando secreto de Estado. La información disponible sobre Corea del Norte, Egipto,<br />

Eritrea, Libia, Malaisia y Singapur fue escasa o nula. En Bielorrusia, Japón y Vietnam no se informó a los<br />

presos, ni tampoco a sus familias y abogados, de su inminente ejecución. En Bielorrusia y Vietnam no se<br />

entregaron a las familias los cadáveres de la persona ejecutada para que pudiesen proceder a su<br />

enterramiento.<br />

CONDENAS A MUERTE DE LAS QUE SE TUVO NOTICIA EN 2011<br />

Afganistán (+), Arabia Saudí (9+), Argelia (51+), Autoridad Palestina (5+: 4 en Gaza; 1 en Cisjordania), Bahréin (5),<br />

Bangladesh (49+), Bielorrusia (2), Botsuana (1), Burkina Faso (3), Camerún (+), Chad (+), China (+), Corea del Norte (+),<br />

Corea del Sur (1), Egipto (123+), Emiratos Árabes Unidos (31+), Estados Unidos (78), Gambia (13), Ghana (4), Guinea (16),<br />

Guyana (3+), India (110+), Indonesia (6+), Irán (156+), Irak (291+), Japón (10), Jordania (15+), Kenia (11+), Kuwait (17+),<br />

Líbano (8), Liberia (1), Madagascar (+), Malaisia (108+), Malawi (2), Malí (2), Marruecos/Sáhara Occidental (5), Mauritania<br />

(8), Mongolia (+), Myanmar (33+), Nigeria (72), Pakistán (313+), Papúa Nueva Guinea (5), Qatar (3+), República del Congo<br />

(3), República Democrática del Congo (+), Santa Lucia (1), Sierra Leona (2), Singapur (5+), Somalia (37+: 32+ por parte del<br />

Gobierno Federal de Transición; 4 en Puntlandia; 1 en Galmudug), Siria (+), Sri Lanka (106), Suazilandia (1), Sudán (13+),<br />

Sudán del Sur (1+), Tailandia (40), Taiwán (16), Tanzania (+), Trinidad y Tobago (2), Uganda (5), Vietnam (23+), Yemen<br />

(29+), Zambia (48), Zimbabue (1+).<br />

Se tuvo conocimiento de que al menos 1.923 personas fueron condenadas a muerte en 63 países en 2011.<br />

Se trata de la cifra mínima que puede inferirse con certeza de las investigaciones llevadas a cabo por<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, y supone una disminución con respecto a las 2.024 condenas a muerte impuestas<br />

en todo el mundo en 2010.<br />

Al finalizar 2011 había al menos 18.750 personas condenadas a muerte en todo el mundo, cifra mínima<br />

basada en las cantidades obtenidas por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> en cada país.<br />

En 2011 se utilizaron los siguientes métodos de ejecución: decapitación (Arabia Saudí), ahorcamiento<br />

(Afganistán, Autoridad Palestina, Bangladesh, Corea del Norte, Egipto, Irán, Irak, Malaisia, Sudán, Sudán<br />

del Sur), inyección letal (China, Estados Unidos, Taiwán), y arma de fuego (Autoridad Palestina [Gaza],<br />

Bielorrusia, China, Corea del Norte, Emiratos Árabes Unidos, Somalia, Vietnam, Yemen).<br />

Según informes oficiales, al menos tres personas fueron ejecutadas en Irán por delitos cometidos cuando<br />

tenían menos de 18 años, lo que constituye una vulneración del derecho internacional; informes no<br />

oficiales indican que es posible que hubiese otros siete casos de este tipo. En Arabia Saudí se ejecutó a<br />

una persona calificada oficialmente de “menor”. En Mauritania se condenó a muerte a tres hombres<br />

jóvenes por delitos que cometieron cuando eran menores de 18 años, pero tras el recurso de apelación se<br />

conmutó la pena por 12 años de prisión. En Sudán se confirmaron las condenas a muerte de dos personas<br />

que cometieron delitos siendo menores de edad. En Yemen, cuatro personas, que podrían haber tenido<br />

menos de 18 años en el momento de la comisión del delito, corrían peligro de ejecución inminente. La<br />

edad real de la persona acusada es a menudo objeto de polémica si no existen pruebas claras que la<br />

confirmen, como un certificado de registro del nacimiento. 15<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> siguió considerando<br />

motivo de preocupación el hecho de que personas que eran menores de edad en el momento de la comisión<br />

de los presuntos delitos continuasen recluidas pendientes de ejecución en Arabia Saudí, Nigeria y Yemen.<br />

No se tuvo constancia de ejecuciones judiciales por lapidación ni de nuevas condenas a muerte mediante<br />

este método. Sin embargo, se tuvo conocimiento de que se llevaron a cabo ejecuciones públicas en Arabia<br />

Saudí, Corea del Norte, Irán y Somalia.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> siguió considerando motivo de preocupación el hecho de que, en la mayoría de los<br />

países donde se condenaba a muerte o ejecutaba a personas, la pena de muerte se imponía tras<br />

actuaciones judiciales que no cumplían las normas internacionales sobre garantías procesales y a menudo<br />

se basaban en “confesiones” que al parecer habían sido extraídas bajo tortura u otras formas de coacción.<br />

Esto ocurrió especialmente en Arabia Saudí, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Irán e Irak. En Irán e Irak,


8 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

algunas de estas “confesiones” se emitieron posteriormente en televisión antes de la celebración del juicio,<br />

conculcando una vez más el derecho de los acusados a la presunción de inocencia.<br />

Continuó aplicándose la pena de muerte preceptiva en India, Irán, Malaisia, Pakistán, Singapur, Trinidad y<br />

Tobago y Zambia. Las condenas a muerte preceptivas son contrarias a la protección de los derechos<br />

humanos, pues no ofrecen la posibilidad de tener en cuenta la situación personal de la persona acusada ni<br />

las circunstancias del delito concreto.<br />

En 2011 se continuó condenando a muerte o ejecutando a personas por delitos que habían causado<br />

pérdida de vidas pero en los que no había existido intención de matar y que, por tanto, no cumplían la<br />

premisa de estar incluidos en “los más graves delitos” establecida en el artículo 6 del PIDCP. Se tuvo<br />

constancia de la imposición de condenas a muerte como pena por delitos relacionados con las drogas en<br />

países como Arabia Saudí, China, Emiratos Árabes Unidos, India, Indonesia, Irán, Malaisia, Pakistán,<br />

Singapur, Tailandia, y Yemen.<br />

En 2011 también se castigaron con condenas a muerte el adulterio y la sodomía (Irán), delitos de carácter<br />

religioso como la apostasía (Irán) y la blasfemia (Pakistán), la “brujería” (Arabia Saudí), el tráfico de huesos<br />

humanos (República del Congo) y delitos de índole económica (China), así como la violación (Arabia Saudí)<br />

y tipos de robo “con agravantes” (Kenia, Zambia). Por último, distintas formas de “traición”, “actos contra<br />

la seguridad nacional” y otros “delitos contra el Estado” (como la moharebeh –enemistad con Dios– en<br />

Irán), conllevasen o no la pérdida de vidas, se castigaron también con condenas a muerte (Autoridad<br />

Palestina, Corea del Norte, Gambia, Kuwait, Líbano, y Somalia). En Corea del Norte se impone a menudo la<br />

pena de muerte aunque el presunto delito no sea punible con dicha pena en la legislación nacional.<br />

Dos países –Afganistán y Emiratos Árabes Unidos– reanudaron las ejecuciones en 2011, en contra de la<br />

tendencia mundial hacia la abolición de la pena de muerte. El alcance de la aplicación de la pena de<br />

muerte se amplió en Bangladesh, China, Egipto, India, Irán, Nigeria y Siria, contraviniendo así las normas<br />

internacionales de derechos humanos.<br />

En 2011 fue motivo de preocupación el aumento en la aplicación y petición de la pena de muerte por parte<br />

de tribunales militares, incluidas las causas en que se juzgaba a civiles, en países como la Autoridad<br />

Palestina (en Cisjordania y Gaza), Bahréin, Egipto, Estados Unidos, Líbano, República Democrática del<br />

Congo y Somalia.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 9<br />

PERSPECTIVAS REGIONALES<br />

AMÉRICA<br />

Aunque Estados Unidos fue una vez más el único país de la región que llevó a cabo ejecuciones a lo largo<br />

del año, las novedades en 2011 siguieron indicando que este país también se va alejando paulatinamente<br />

de la aplicación de la pena de muerte. Illinois se convirtió en el 16 estado abolicionista en Estados Unidos<br />

y en el tercero en promulgar legislación para abolir la pena de muerte desde 2007, tras Nueva Jersey en<br />

2007 y Nuevo México en 2009. Además, en noviembre se estableció en Oregón una moratoria de las<br />

ejecuciones.<br />

Durante 2011 se registraron 43 ejecuciones en 13 de los 34 estados de Estados Unidos que mantienen la<br />

pena de muerte. La mayoría de ellas (el 74 por ciento) se llevó a cabo en los estados sureños: en Texas se<br />

registraron 13 ejecuciones, el 30 por ciento de la cifra total. Otros Estados en los que hubo ejecuciones<br />

fueron: Alabama (6), Arizona (4), Carolina del Sur (1), Delaware (1), Florida (2), Georgia (4), Idaho (1),<br />

Misisipi (2), Misuri (1), Ohio (5), Oklahoma (2) y Virginia (1).<br />

Una organización no gubernamental estadounidense, el Centro de Información sobre la Pena de Muerte,<br />

registró 78 nuevas condenas a muerte en 2011. Esta cifra supone un notable descenso en la aplicación de<br />

la pena de muerte, especialmente si se compara con la media de 280 condenas a muerte anuales en las<br />

décadas de 1980 y 1990.<br />

En la zona del Caribe siguieron sin registrarse ejecuciones, y el número de países que impusieron condenas<br />

a muerte parecía ir disminuyendo: solo se tiene constancia de ello en tres países (Guyana, Santa Lucía y<br />

Trinidad y Tobago), en comparación con los cinco del año anterior. Aunque autoridades de varios países<br />

retencionistas propusieron reformas legislativas destinadas a reanudar las ejecuciones, en respuesta al<br />

aumento del índice de delincuencia en la región, el gobierno de Barbados se comprometió a modificar la<br />

legislación para eliminar la pena de muerte preceptiva antes de concluir el año. Cuando se aprueben los<br />

proyectos de ley encaminados a tal fin, Trinidad y Tobago se convertirá en el único país de América que<br />

conserve la condena a muerte como pena preceptiva para determinados delitos.<br />

Se tuvo noticia de que en 2011 se impusieron 84 nuevas condenas a muerte en América, en Guyana (3+),<br />

Santa Lucía (1), Trinidad y Tobago (2) y Estados Unidos (78).<br />

En 2011 no hubo nuevas condenas a muerte en Antigua y Barbuda. El historial de derechos humanos del<br />

país fue sometido al examen periódico universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 4 de<br />

octubre de 2011. En relación con la pena capital, la delegación afirmó que Antigua y Barbuda se esforzaría<br />

por facilitar la eliminación de la pena de muerte.<br />

Los representantes del país también señalaron que Antigua y Barbuda había decretado una suspensión de<br />

las ejecuciones, lo que indicaba claramente la orientación que estaba siguiendo el país. Además, se<br />

comprometieron a aplicar con rigor las normas internacionales sobre el debido proceso en todas las causas<br />

en las que pueda aplicarse la pena de muerte, y a respetar los procedimientos nacionales y las normas<br />

establecidas por el Consejo Privado y la ONU para la protección de los derechos de las personas<br />

condenadas a muerte. La delegación señaló que se esforzaba por reducir el tiempo de prisión preventiva en<br />

espera de juicio, con medidas como sustituir las investigaciones preliminares en relación con los delitos<br />

graves, como el asesinato, por diligencias abreviadas. Antigua y Barbuda no aceptó las recomendaciones<br />

para la abolición de la pena de muerte y el establecimiento de una suspensión oficial de las ejecuciones.<br />

En Bahamas no se registraron nuevas condenas a muerte. Al concluir el año había un hombre que seguía en<br />

peligro de ejecución inminente, puesto que había pasado menos de cinco años condenado a muerte y aún<br />

no podía conmutarse la condena conforme al fallo dictado por el Consejo Privado en 1993 en relación con<br />

la causa Pratt and Morgan v. Attorney-General for Jamaica; en él se había establecido que una demora


10 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

superior a cinco años en llevar a cabo una ejecución constituye un trato o pena inhumano o degradante, y<br />

que, en estos casos, la condena a muerte debe conmutarse por cadena perpetua.<br />

EL CONSEJO PRIVADO Y LOS “DOS PRINCIPIOS” PARA LA IMPOSICIÓN DE CONDENAS A MUERTE<br />

El 15 de junio de 2011, el Comité Judicial del Consejo Privado de la Corona, tribunal radicado en Londres que actúa como<br />

tribunal de última instancia para los territorios de ultramar del Reino Unido y varios países de la Commonwealth, confirmó la<br />

condena de Maxo Tido por asesinato a la vez que devolvía la causa al Tribunal Supremo de Bahamas para que se volviera a<br />

imponer la condena. El fallo volvió a destacar, en línea con anteriores resoluciones del Comité, 16 que la pena de muerte sólo<br />

debía imponerse en casos “en que los hechos del delito sean de la índole más extrema y extraordinaria, ‘de la máxima<br />

gravedad’ o ‘absolutamente excepcionales’”, y cuando “no existe perspectiva razonable de reforma por parte del acusado” y “el<br />

objetivo que persigue la pena no pueda lograrse por ningún otro medio distinto a la imposición de una condena a muerte en<br />

firme”. El fallo consideró que el caso no justificaba la pena de muerte, y que no podía determinarse la segunda condición<br />

porque el juez no había encargado la elaboración de un informe psiquiátrico. Además, concluyó declarando que un tribunal de<br />

primera instancia, al estudiar la posibilidad de imponer la pena de muerte, debía solicitar asesoramiento profesional para<br />

determinar si existe posibilidad de reforma.<br />

El año pasado, en un fallo emitido en relación con una segunda causa de Bahamas, el Comité Judicial del Consejo Privado de la<br />

Corona respondió de nuevo a la cuestión de en qué circunstancias es adecuado imponer una condena a muerte. El 9 de agosto<br />

de 2011, en la causa Ernest Lockhart v. The Queen, el Comité aclaró que en primer lugar debe analizarse la naturaleza del<br />

propio asesinato, y que el segundo principio, si “no existe perspectiva razonable de reforma por parte del acusado”, sólo debe<br />

tenerse en cuenta en los casos en que el asesinato entre en la categoría “de la máxima gravedad”. La sentencia reafirmó que,<br />

en todos los casos en que se plantee la posibilidad de imponer la pena de muerte, es preciso contar con un informe elaborado<br />

por un psiquiatra asesor para poder abordar del modo adecuado la cuestión de la perspectiva razonable de reforma; además,<br />

afirmó que, por sí solo, un informe sobre libertad vigilada elaborado por la prisión no ofrecía fundamento suficiente para una<br />

decisión tan importante.<br />

En octubre de 2011, el Parlamento de Bahamas promulgó legislación que definía las circunstancias en que<br />

podía imponerse pena de muerte o cadena perpetua en casos de asesinato. La Ley de Reforma del Código<br />

Penal, de 2011, conserva el elemento preceptivo de la pena, en el sentido de que los tribunales sólo<br />

pueden elegir entre la pena de muerte y cadena perpetua efectiva en casos de asesinato con agravantes.<br />

No se tuvo noticia de la imposición de nuevas condenas a muerte en Barbados el año pasado. Según<br />

información aparecida en el diario local The Barbados Advocate el 2 de octubre de 2011, el fiscal general y<br />

ministro del Interior, Adriel Brathwaite, afirmó que esperaba que a finales de año habrían concluido los<br />

cambios en la legislación nacional para eliminar la imposición obligatoria de la pena de muerte, lo que<br />

reduciría la posibilidad de imponer condenas a muerte en el país. Al finalizar el año, el proyecto de ley<br />

estaba pendiente de debate en el Parlamento.<br />

No se tuvo constancia de la imposición de nuevas condenas a muerte en Belice en 2011. Al concluir el año<br />

había una persona en espera de ejecución. Sin embargo, el 13 de mayo, el gobierno presentó ante el<br />

Parlamento un proyecto de ley que pretendía facilitar la aplicación de la pena de muerte. La Ley de la<br />

Constitución de Belice (Octava Enmienda), de 2011, habría modificado el artículo 7 de la Constitución,<br />

que prohíbe la tortura y el trato o pena inhumano o degradante, para permitir la imposición de una condena<br />

a muerte o la ejecución por cualquier medio. El proyecto de ley también especificaba que la aplicación de<br />

la pena de muerte no debía contravenir ni vulnerar la Constitución “por motivo alguno”, como la demora en<br />

la vista o determinación de un cargo punible con la muerte; la demora en la ejecución de una condena a<br />

muerte; las condiciones de reclusión de la persona encarcelada en espera de la ejecución de la condena a<br />

muerte; o el efecto de leer a la persona, en más de una ocasión, la orden de ejecución de la condena que se<br />

le ha impuesto.<br />

Tras las peticiones formuladas por la ONG Death Penalty Project y la Comisión de Derechos Humanos de<br />

Belice a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que analizase el proyecto de ley, el 26 de<br />

julio de 2011 el gobierno de Belice anunció que se había retirado la Ley de la Constitución de Belice<br />

(Octava Enmienda), de 2011.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 11<br />

Tras la conmutación de las últimas condenas a muerte en Cuba en 2010, en 2011 no se impusieron<br />

nuevas condenas a muerte en el país, y no se tuvo constancia de que hubiera personas pendientes de<br />

ejecución al finalizar el año. El 16 y el 17 de febrero de 2011, el Comité para la Eliminación de la<br />

Discriminación Racial examinó los informes periódicos de Cuba relativos a su aplicación de la Convención<br />

<strong>Internacional</strong> sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. En sus Observaciones<br />

Finales del 3 de marzo, el Comité acogió con reconocimiento la tipificación del apartheid como delito en la<br />

legislación penal y, a la vez, puso de relieve que la legislación establecía la pena de pena de muerte para<br />

ese delito e invitó a las autoridades cubanas a “considerar la posibilidad de abolir la pena de muerte o, en<br />

su defecto consagrar oficialmente la actual moratoria de facto”. 17<br />

En Guatemala, aunque el año pasado no se registraron ejecuciones ni condenas a muerte, todos los actores<br />

políticos continuaron haciendo referencia a la pena capital como mecanismo para hacer frente a la crisis de<br />

seguridad pública. Durante la campaña electoral de 2011, muchos candidatos presidenciales, incluido el<br />

vencedor en los comicios, se comprometieron a reanudar las ejecuciones.<br />

Hasta el 31 de diciembre de 2011 se habían dictado al menos 3 nuevas condenas a muerte en Guyana y<br />

había 34 personas en espera de ejecución; la última se había llevado a cabo en 1997. Al concluir el año<br />

había dos recursos de inconstitucionalidad pendientes ante el Tribunal Superior para anular las condenas a<br />

muerte de dos presos, basados en que el tiempo tan prolongado que habían pasado condenados a muerte –<br />

23 y 16 años– constituía trato cruel, inhumano o degradante. Al finalizar el año, los dos hombres<br />

continuaban pendientes de ejecución.<br />

No se tuvo conocimiento de la imposición de nuevas condenas a muerte en Jamaica en 2011, pero al<br />

menos siete personas estaban pendientes de ejecución al finalizar el año. El 8 de abril de 2011, el<br />

gobernador general firmó la entrada en vigor de la Ley de la Carta de Derechos y Libertades Fundamentales<br />

(Enmienda Constitucional), de 2011, que sustituía el capítulo 3 de la Constitución por un nuevo capítulo<br />

en el que se ofrecía mayor protección integral para los derechos y las libertades fundamentales. Aunque el<br />

capítulo modificado de la Constitución reconoce el derecho a la vida y a no sufrir tortura ni otro trato cruel,<br />

inhumano o degradante, el nuevo texto contiene disposiciones (13.7 y 13.8) que no son conformes a las<br />

normas internacionales y regionales de derechos humanos. Estas disposiciones impiden la interposición de<br />

recursos contra la aplicación de la pena de muerte alegando que la ejecución de una condena a muerte no<br />

debe contravenir ni vulnerar el artículo de la Constitución que reconoce los derechos y las libertades<br />

fundamentales, como los relativos a la demora en el cumplimiento de la condena y las disposiciones y<br />

condiciones materiales de reclusión de una persona pendiente de la ejecución de la sentencia. Las normas<br />

internacionales de derechos humanos y la jurisprudencia nacional y regional han reconocido reiteradamente<br />

que estos factores pueden constituir pena cruel, inhumana o degradante, reconociendo además el derecho<br />

del preso condenado a muerte a aprovechar al máximo los recursos judiciales disponibles.<br />

El 19 de octubre de 2011, el Comité de Derechos Humanos examinó el cumplimiento del Pacto<br />

<strong>Internacional</strong> de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) por parte de Jamaica. Si bien observó los progresos<br />

realizados por el Estado Parte al suprimir en 2005 la pena capital preceptiva en el caso de ciertos delitos, y<br />

el hecho de que el Estado Parte no llevaba a cabo ejecuciones desde 1988, al Comité le preocupaba que<br />

Jamaica no tuviese intención de abolir la pena de muerte, y alentó al país a adherirse al Segundo Protocolo<br />

Facultativo del PIDCP.<br />

En 2011 no se registraron nuevas condenas a muerte en San Cristóbal y Nieves. El país se sometió al<br />

examen periódico universal el 28 de enero de 2011. Su delegación afirmó que el gobierno había decidido<br />

mantener la pena de muerte como una de las opciones de que disponían los tribunales, y, a la vez,<br />

reconoció de entrada que podría haber pruebas que indicaran que la pena de muerte no era necesariamente<br />

disuasoria. Aunque la delegación aceptó las recomendaciones de analizar e investigar el respeto de los<br />

derechos de los presos condenados a muerte en el sistema judicial para asegurarse de que tengan<br />

suficientes oportunidades de recurso y otras garantías, San Cristóbal y Nieves rechazó las relativas a la<br />

abolición de la pena de muerte y al establecimiento de una moratoria de las ejecuciones. 18<br />

En 2011 se impuso una nueva condena a muerte en Santa Lucía. El país se sometió al examen periódico<br />

universal el 25 de enero de 2011. En relación con la pena de muerte, Santa Lucía observó que se reservaba


12 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

para los crímenes más atroces y que no se habían llevado a cabo ejecuciones en los últimos 15 años. La<br />

delegación del país añadió que las autoridades no estaban en condiciones de avanzar hacia una moratoria<br />

expresa de la aplicación de la pena de muerte o su abolición, debido al aumento de la delincuencia. 19<br />

Santa Lucía rechazó las siguientes recomendaciones del Consejo de derechos Humanos de la ONU:<br />

establecer una moratoria sobre la pena de muerte con miras a su abolición; conmutar todas las condenas a<br />

muerte por penas de prisión; dar seguimiento a la resolución de la Asamblea General de las Naciones<br />

Unidas relativa a la moratoria del uso de la pena de muerte; y firmar y ratificar el Segundo Protocolo<br />

Facultativo del PIDCP. 20<br />

En 2011 no se tuvo constancia de la imposición de nuevas condenas a muerte en San Vicente y las<br />

Granadinas. El historial del país en materia de derechos humanos se sometió al examen periódico universal<br />

el 10 de mayo de 2011. Los representantes de San Vicente y las Granadinas señalaron que se había<br />

eliminado la imposición obligatoria de la pena capital, que se reservaba únicamente para los delitos más<br />

atroces. Además, la pena de las personas que llevaban más de cinco años en espera de ejecución se había<br />

conmutado por cadena perpetua. San Vicente y las Granadinas no aceptó las recomendaciones para la<br />

abolición de la pena de muerte y el establecimiento de una moratoria oficial de las ejecuciones. 21<br />

Surinam se sometió al examen periódico universal el 6 de mayo de 2011. La delegación indicó que se<br />

había presentado al Consejo de Ministros, y posteriormente se sometería a la aprobación del Parlamento, un<br />

proyecto de reforma del Código Penal que abolía la pena de muerte. 22 Al finalizar 2011, el proyecto de ley<br />

seguía pendiente de aprobación en la Asamblea Nacional.<br />

Se tuvo noticia de que dos personas fueron condenadas a muerte en Trinidad y Tobago en 2011, y de que<br />

al concluir el año había 31 personas pendientes de ejecución. El 28 de febrero, el Parlamento de Trinidad y<br />

Tobago rechazó en votación un proyecto de ley presentado por el gobierno para responder al elevado índice<br />

de delitos, que habría modificado la Constitución y permitido la reanudación de las ejecuciones en el país.<br />

Tras los debates en el Parlamento, el proyecto de ley se rechazó por falta de apoyo de la oposición. El<br />

proyecto de ley habría permitido ejecutar condenas a muerte estando aún pendientes recursos de apelación,<br />

con lo que decenas de condenados a muerte estarían en peligro inminente de ejecución, vulnerándose así<br />

el derecho y las normas internacionales de derechos humanos.<br />

TRINIDAD Y TOBAGO Y LA IMPOSICIÓN PRECEPTIVA DE LA PENA DE MUERTE<br />

La Constitución de Trinidad y Tobago prohíbe que el Parlamento imponga o autorice la imposición de trato o pena cruel e<br />

insólita. Sin embargo, en su capítulo I, parte II, incluye una “cláusula de salvedad”, que establece una excepción a las<br />

prohibiciones y protecciones de los derechos y las libertades fundamentales en el caso de leyes vigentes cuando se promulgó la<br />

Constitución en 1976, y de promulgación de leyes que modifiquen una ley ya vigente pero no menoscaben ningún derecho<br />

fundamental garantizado en la Constitución “en el modo y medida en que la ley vigente no restringió previamente ese derecho”.<br />

La Constitución también establece que todo proyecto de ley que incluya disposiciones que no sean conformes a los derechos y<br />

las libertades fundamentales consagrados en la Constitución y a las que no pueda aplicarse la “cláusula de salvedad”, debe<br />

contar con el apoyo, en la votación definitiva en ambas Cámaras del Parlamento, “de un número de votos no inferior a tres<br />

quintas partes de la totalidad de los miembros de esa Cámara”.<br />

En los últimos años, el Comité Judicial del Consejo Privado de la Corona ha analizado en varias ocasiones la constitucionalidad<br />

de la imposición preceptiva de la pena de muerte en Trinidad y Tobago, en causas en que los condenados a muerte impugnaron<br />

sus condenas no discrecionales como parte de su apelación final ante ese órgano judicial. A lo largo de los años, organismos<br />

nacionales, regionales e internacionales han fallado que la imposición preceptiva de la pena de muerte no se ajusta a las<br />

normas de derechos humanos. Por ejemplo, el Comité de Derechos Humanos ha indicado que “la imposición automática y<br />

preceptiva de la pena de muerte constituye una privación arbitraria de la vida, infringiendo el párrafo 1 del artículo 6 del Pacto,<br />

cuando se impone dicha pena sin posibilidad alguna de tener en cuenta las circunstancias personales del acusado o aquéllas<br />

en las que se cometió el delito”. 23<br />

En 2003, el Comité Judicial del Consejo Privado de la Corona, en la causa Balkissoon Roodal v. The State of Trinidad and<br />

Tobago, falló que la pena de muerte preceptiva vulneraba el derecho constitucional a no sufrir pena o trato cruel e insólito, y<br />

que la legislación vigente debía interpretarse en el sentido de que la muerte debe ser la máxima pena para el asesinato, pero<br />

no la única.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 13<br />

Este fallo fue anulado en 2005 por una decisión posterior del Consejo Privado de la Corona. En la causa Charles Matthew v. The<br />

State of Trinidad and Tobago, a la vez que reafirmaba que la imposición preceptiva de la pena de muerte constituía una pena<br />

cruel e insólita, el órgano judicial concluyó que la imposición de condenas no discrecional en Trinidad y Tobago era<br />

constitucional, puesto que la Ley sobre Delitos contra la Persona, de 1925, estaba vigente cuando se promulgó la Constitución<br />

de 1976. Por lo tanto, la imposición preceptiva de la pena de muerte sólo podría revocarse mediante cambios legislativos, con<br />

la mayoría de tres quintas partes de los votos en las dos Cámaras del Parlamento que exige la Constitución.<br />

En 2011, el Comité Judicial del Consejo Privado de la Corona examinó de nuevo la cuestión de la pena de muerte preceptiva. En<br />

la causa Nimrod Miguel v. The State of Trinidad and Tobago, el apelante cuestionó la condena a muerte no discrecional que le<br />

habían impuesto por un homicidio preterintencional con arreglo al artículo 2A.1 de la Ley del Código Penal, enmendada en<br />

1997. El fallo, emitido el 15 de junio de 2011, concluyó que “es opinión generalizada que la condena a muerte preceptiva es<br />

una pena cruel e inusual”; y que la Ley de Enmienda del Código Penal de 1997, que modificaba el Código Penal introduciendo<br />

la pena de muerte preceptiva por el homicidio preterintencional, había introducido un delito, el que acabamos de mencionar,<br />

que no existía en la legislación del país cuando se promulgó la Constitución. Así pues, para promulgar esa ley se habría<br />

necesitado una mayoría parlamentaria de tres quintas partes, conforme a lo establecido en la “cláusula de salvedad” de la<br />

Constitución. Por consiguiente, se confirmó la declaración de culpabilidad de Nimrod Miguel pero se anuló su condena a muerte<br />

preceptiva.<br />

Trinidad y Tobago se sometió al examen periódico universal el 5 de octubre de 2011. La delegación del<br />

país señaló que, aunque las autoridades no habían declarado una moratoria oficial, “de hecho, desde 1999<br />

existía una suspensión funcional dado que desde ese año no se había llevado a cabo ninguna ejecución”.<br />

Los representantes añadieron que se estaba celebrando un amplio debate sobre esa cuestión en el seno del<br />

gobierno y de la sociedad, pero rechazaron las recomendaciones de abolir la pena de muerte y establecer<br />

una moratoria oficial de las ejecuciones. 24<br />

En 2011 se hizo aún más patente el aislamiento de Estados Unidos en un mundo que se está alejando de<br />

los homicidios judiciales. Aunque el resto de la región siguió siendo una zona sin ejecuciones, Estados<br />

Unidos fue el único país del G8 que llevó a cabo ejecuciones el año pasado. A pesar de que en 2011<br />

numerosos políticos y legisladores de Estados Unidos y otras destacadas economías mundiales cuestionaron<br />

y debatieron la pena de muerte, el gobierno federal estadounidense parecía mostrarse firme en su política<br />

retencionista y, por tanto, no asumió el tan necesario liderazgo nacional en favor de la abolición, el objetivo<br />

subyacente al espíritu del derecho internacional de los derechos humanos. 25<br />

En marzo de 2011, Estados Unidos remitió su respuesta escrita oficial a las recomendaciones formuladas<br />

por otros gobiernos durante el escrutinio del historial de derechos humanos del país con arreglo al proceso<br />

del examen periódico universal en noviembre de 2010. Rechazó las peticiones expresadas por 23 países<br />

para que estableciese una moratoria de las ejecuciones con vistas a la abolición de la pena de muerte. El<br />

gobierno de Estados Unidos señaló que en principio apoyaba la recomendación de emprender estudios<br />

sobre las desigualdades en la ejecución de la pena de muerte según la raza con miras a preparar estrategias<br />

efectivas encaminadas a suprimir las posibles prácticas discriminatorias. Rechazó las peticiones de Cuba e<br />

Irlanda de poner fin a la aplicación de la pena de muerte a personas con enfermedades mentales, indicando<br />

que apoyaba las recomendaciones con respecto a la ejecución de personas con determinadas<br />

discapacidades intelectuales, pero no con respecto a todas las personas con cualquier enfermedad mental.<br />

En respuesta a otra recomendación, Estados Unidos indicó que “seguiremos asegurándonos de que la<br />

ejecución de la pena capital se lleva a cabo de conformidad con nuestras obligaciones internacionales”. 26<br />

En contra de este último compromiso, sin embargo, y a pocas semanas de haberlo expresado, el<br />

Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció que el gobierno pediría la pena de muerte en los<br />

casos de seis ciudadanos extranjeros, recluidos en la base naval estadounidense de Guantánamo, en Cuba,<br />

e inculpados para ser juzgados ante una comisión militar. 27 Las comisiones militares estadounidenses no<br />

cumplen las normas internacionales sobre garantías procesales. Entre otras deficiencias, las comisiones<br />

carecen de independencia frente al poder ejecutivo que ha autorizado la comisión de violaciones de<br />

derechos humanos, que en algunos casos constituyen delitos de derecho internacional, contra los detenidos<br />

en Guantánamo, incluidos los que comparecerán ante esos tribunales, y que ha bloqueado la rendición de<br />

cuentas y la reparación por esas mismas violaciones. Además, las comisiones son discriminatorias, puesto<br />

que los ciudadanos estadounidenses tienen derecho a un juicio civil con jurado ante un tribunal federal


14 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

ordinario, mientras que estos detenidos en Guantánamo van a ser juzgados ante un tribunal de militares<br />

estadounidenses que actúa conforme a normas y procedimientos con un menor grado de imparcialidad. Por<br />

consiguiente, la imposición de la pena de muerte tras estos procedimientos vulneraría la prohibición,<br />

establecida en el derecho internacional, de aplicar la pena de muerte en juicios con las máximas garantías<br />

procesales. 28 En 2011 no comenzó ninguno de los juicios contra los seis detenidos en cuestión.<br />

Tal y como había hecho en otros casos en años anteriores, Estados Unidos incumplió una vez más las<br />

obligaciones que tenía contraídas en el ámbito internacional ejecutando a Humberto Leal el 7 de julio de<br />

2011. En 2004, la Corte <strong>Internacional</strong> de Justicia (CIJ) resolvió que Estados Unidos había vulnerado el<br />

artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares en los casos de 51 hombres mexicanos<br />

–entre ellos Humberto Leal– que habían sido condenados a muerte en Estados Unidos y a los que se les<br />

habían negado sus derechos consulares tras la detención. La CIJ ordenó a Estados Unidos que sometiera a<br />

“revisión y reexamen” judicial las declaraciones de culpabilidad y las condenas para determinar si la<br />

defensa de estos hombres se había visto perjudicada por las violaciones de la Convención de Viena. Tras la<br />

ejecución en Texas de uno de estos hombres –José Medellín– en 2008, la CIJ confirmó que su resolución<br />

original continuaba plenamente vigente, incluido el hecho de que Humberto Leal no debía ser ejecutado<br />

mientras su causa no se sometiese a revisión y reexamen. La CIJ subrayó que su resolución constituía para<br />

Estados Unidos una obligación “a la que por supuesto hay que dar cumplimiento incondicionalmente; el<br />

incumplimiento constituye un comportamiento internacionalmente ilícito”. Pese a ello, y al hecho de que el<br />

14 de junio de 2011 el senador Patrick Leahy presentó ante el Congreso estadounidense un proyecto de ley<br />

para implementar el fallo de la CIJ, los tribunales rechazaron conceder una suspensión de la ejecución de<br />

Humberto Leal y la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas votó en contra de suspender<br />

temporalmente la pena para dar tiempo a que se tomase una decisión en el Congreso.<br />

La aplicación de la pena de muerte contra personas con discapacidad mental en Estados Unidos siguió<br />

siendo motivo de preocupación en 2011. Reginald Brooks, un hombre de 66 años al que le habían<br />

diagnosticado esquizofrenia paranoide, fue ejecutado en Ohio el 15 de noviembre tras pasar casi tres<br />

décadas condenado a muerte. Había sido condenado a muerte en noviembre de 1983 por el homicidio de<br />

sus tres hijos en marzo de 1982. Eddie Duval Powell, de 41 años y raza negra, fue ejecutado el 16 de junio<br />

en el estado de Alabama, a pesar de las afirmaciones de que sufría una discapacidad de aprendizaje que<br />

convertiría su ejecución en inconstitucional con arreglo al fallo dictado por la Corte Suprema en la causa<br />

Atkins v. Virginia en 2002.<br />

Aunque en muchos casos los familiares de la víctima de asesinato eran partidarios de la ejecución de la<br />

persona condenada, en otros se opusieron activamente al cumplimiento de la condena a muerte. Por<br />

ejemplo, la familia de Chong Hoon Mah, inmigrante surcoreano que murió en 1994 abatido por disparos de<br />

Johnnie Baston en Ohio, se opuso a la aplicación de la pena de muerte en su caso al considerar que era<br />

incompatible con el respeto a la vida humana. En otro caso, Rais Bhuiyan, que sobrevivió a los disparos<br />

recibidos de Mark Stroman en 2001, en una serie de delitos violentos cometidos como reacción a los<br />

atentados del 11 de septiembre de ese año, hizo campaña contra la ejecución de Stroman, que sin embargo<br />

fue llevada a cabo en Texas el 20 de julio de 2011.<br />

Mark Stroman fue condenado a muerte en 2002 por el asesinato de un inmigrante indio el 4 de octubre de 2001. En su juicio<br />

por el asesinato de Vasudev Patel, la fiscalía también presentó pruebas de que Mark Stroman había disparado y matado al<br />

inmigrante paquistaní Waqar Hasan el 15 de septiembre de 2001 y había disparado contra Rais Bhuiyan, inmigrante<br />

bangladeshí, el 21 de ese mismo mes. Rais Bhuiyan sobrevivió, a pesar de que recibió en la cara un disparo de escopeta a<br />

quemarropa y perdió la visión en el ojo derecho.<br />

Sin embargo, pidió que no se ejecutase a Mark Stroman y que se conmutase su condena a muerte. Explicó: “El odio no aporta<br />

una solución pacífica a ninguna situación; lo comprendí cuando me convertí en víctima de un crimen de odio a causa de la<br />

tragedia del 11 de septiembre de 2001 en el World Trade Center. Este suceso cambió toda mi vida, y me ayudó a darme cuenta<br />

de que el odio sólo trae temor, desdicha, resentimiento y desgracia a la vida de los seres humanos. Obstaculiza un crecimiento<br />

humano saludable, y eso, a su vez, denigra a la sociedad en su conjunto […] Yo perdoné a Mark Stroman hace muchos años.<br />

Creo que no era consciente ni era capaz de distinguir entre el bien y el mal; de lo contrario, no habría hecho lo que hizo”.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 15<br />

En una entrevista concedida en 2011 al New York Times, al preguntarle por qué estaba tratando de salvar la vida de Mark<br />

Stroman, Rais Bhuiyan contestó: “Mis padres y mis maestros me educaron muy bien. Me educaron con un fuerte sentido de la<br />

moral y de la fe. Me enseñaron a ponerme en el lugar de los demás. Aunque te hagan daño, no busques venganza. Perdónalos.<br />

Sigue adelante. Eso traerá cosas buenas, para ti y para ellos. Mi fe islámica me enseña eso mismo. [Stroman] dijo que lo hacía<br />

–matar musulmanes– como un acto de guerra, y que muchos estadounidenses querían hacerlo pero que él tenía el valor<br />

necesario. Después de lo sucedido, sólo luché por sobrevivir en este país. Decidí que el perdón no bastaba. Que lo que hizo<br />

nació de la ignorancia. Decidí que tenía que hacer algo para salvar la vida de esta persona. Para hacer ver que matar a alguien<br />

en Dallas no es respuesta para lo que sucedió el 11 de septiembre”.<br />

El activismo en favor de la abolición y el debate público sobre la cuestión de la pena de muerte fueron<br />

especialmente intensos durante los días previos a la ejecución de Troy Davis, llevada a cabo por el estado<br />

de Georgia el 21 de septiembre de 2011. Su condena por el asesinato de un policía en 1991 estaba<br />

envuelta en serias dudas: la causa contra él se basó sobre todo en las declaraciones de testigos, pero, tras<br />

el juicio inicial, siete de los nueve testigos clave se retractaron de su testimonio o lo cambiaron. Algunos<br />

afirmaron que la policía los había presionado o coaccionado para que declarasen o firmasen declaraciones<br />

comprometedoras para Troy Davis.<br />

Miles de personas y numerosas organizaciones de todo el mundo participaron en una campaña iniciada en<br />

2007 por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> contra la ejecución de Troy Davis y pidieron la conmutación de su<br />

condena a muerte. En las peticiones de indulto se consiguió aproximadamente un millón de firmas, y su<br />

caso recibió amplia cobertura de medios de comunicación de todo el planeta.<br />

ASIA Y OCEANÍA<br />

Siete países de Asia y Oceanía llevaron a cabo ejecuciones en 2011, incluido Afganistán, que reanudó las<br />

ejecuciones después de dos años sin llevarlas a cabo. Sin embargo, en toda la región hubo evidentes<br />

indicios positivos de que se estaba cuestionando la legitimidad de la pena de muerte. En 2011 no se<br />

registraron ejecuciones en Japón, por primera vez en 19 años.<br />

Tampoco hubo ejecuciones en Singapur, ni en Brunéi, Corea del Sur, India, Indonesia, Laos, Maldivas,<br />

Mongolia, Myanmar, Pakistán, Sri Lanka y Tailandia. La subregión de Oceanía siguió siendo una zona sin<br />

pena de muerte, a excepción de las cinco condenas a muerte impuestas en Papúa Nueva Guinea. La<br />

cuestión de la pena de muerte se debatió en el ámbito nacional en China, Corea del Sur, Japón, Malaisia y<br />

Taiwán, y varios gobiernos intercedieron por ciudadanos de sus países condenados a muerte en el<br />

extranjero.<br />

A pesar de estos avances positivos, gobiernos de la región de Asia y Oceanía continuaron aplicando la pena<br />

de muerte, contraviniendo así las normas internacionales. Tribunales de toda la región siguieron<br />

imponiendo la pena capital en juicios sin garantías, basándose a menudo en “confesiones” presuntamente<br />

extraídas bajo tortura u otro tipo de coacción. Las deficiencias en el sistema judicial de diversos países<br />

continuaron afectando de forma desproporcionada a los ciudadanos extranjeros: muchos fueron condenados<br />

a muerte por delitos que no entraban en la categoría de “los más graves delitos”, como ocurría con los<br />

relacionados con las drogas, que a menudo se castigan con una condena a muerte preceptiva.<br />

La mayoría de los gobiernos de la región no hicieron pública información sobre la aplicación de la pena de<br />

muerte en su país. <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> no pudo confirmar las cifras sobre el uso de la pena de muerte<br />

en China ni tampoco recopilar información precisa sobre Corea del Norte, Malaisia o Singapur. En<br />

Mongolia, los datos sobre pena de muerte se seguían considerando secreto de Estado, mientras que la<br />

publicación de estadísticas sobre su aplicación estaba prohibida por ley en Vietnam.<br />

Según los informes recibidos, sin contar con los miles de ejecuciones que al parecer fueron llevadas a cabo<br />

en China, en siete países de la región de Asia y Oceanía fueron ejecutadas 51 personas: Afganistán (2),<br />

Bangladesh (5+), China (+), Corea del Norte (30+), Malaisia (+), Taiwán (5) y Vietnam (5+).


16 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Se tuvo noticia de que en 2011 se impusieron al menos 833 nuevas condenas a muerte en 18 países de la<br />

región: Afganistán (+), Bangladesh (49+), China (+), Corea del Norte (+), Corea del Sur (1), India (110+),<br />

Indonesia (6+), Japón (10), Malaisia (108+), Mongolia (+), Myanmar (33+), Pakistán (313+), Papúa Nueva<br />

Guinea (5), Singapur (5+), Sri Lanka (106), Tailandia (40), Taiwán (16) y Vietnam (23+).<br />

Tras dos años sin ejecuciones, el 20 de junio de 2011 se reanudaron los homicidios judiciales en<br />

Afganistán, con la ejecución por ahorcamiento de dos hombres en la prisión de Pul-e-Charkhi, en las<br />

afueras de Kabul. Los hombres, Zar Ajam, ciudadano paquistaní de Waziristán Septentrional, y Mateullah,<br />

de la provincia afgana de Kunar, habían sido declarados culpables de matar a aproximadamente 40<br />

personas y causar heridas a unas 78 durante un atraco a una sucursal del Banco de Kabul en la ciudad<br />

oriental de Jalalabad el 19 de febrero de 2011. Los talibanes habían reivindicado la autoría del atentado.<br />

Se tiene constancia de que en 2011 se impusieron condenas a muerte y al menos 140 personas estaban<br />

pendientes de ejecución al finalizar el año.<br />

El 21 de enero se celebraron manifestaciones contra la pena de muerte en las ciudades de Herat, Kabul y<br />

Mazar-e-Sharif para protestar contra el uso de la pena capital en Irán, en donde se creía que había hasta<br />

4.000 ciudadanos afganos condenados a muerte al finalizar 2011.<br />

Se tuvo constancia de que el año pasado se ejecutó a al menos cinco personas y se impusieron al menos 49<br />

condenas a muerte en Bangladesh. En Julio de 2011, el gobierno inició el proceso legislativo para ampliar<br />

el alcance de la pena de muerte. El proyecto de Ley de Control y Prevención de la Trata de Personas, que el<br />

Consejo de Ministros aprobó el 11 de julio de 2011 y al finalizar el año estaba pendiente de debate en el<br />

Parlamento, pretendía añadir la trata de personas a la lista de delitos punibles con la pena capital. El 26 de<br />

diciembre de 2011, el Consejo de Ministros de Bangladesh aprobó un segundo proyecto de ley para ampliar<br />

la aplicación de la pena de muerte. El borrador final de la Ley contra el Terrorismo (Enmienda) de 2011,<br />

aprobada por el Parlamento bangladeshí en febrero de 2012, establecía la imposición de la pena de muerte<br />

por participar, apoyar o financiar las actividades extremistas y terroristas en el país.<br />

Aunque China sigue siendo el país del mundo con mayor número de ejecuciones, en 2011 las autoridades<br />

chinas continuaron manteniendo en secreto la aplicación de la pena de muerte en el país e impidiendo la<br />

comprobación de sus afirmaciones de que se había producido una significativa disminución en su uso<br />

desde 2007. Al no publicarse cifras oficiales, la cobertura informativa dada por medios de comunicación<br />

estatales a varios casos notorios propició intensos debates en China en 2011; sin embargo, no aportaron los<br />

datos necesarios para contribuir a un debate aceptable.<br />

Aunque el gobierno chino eliminó en 2011 la pena de muerte para 13 delitos, principalmente delitos<br />

económicos por los que rara vez se llevaban a cabo ejecuciones, mantuvo la pena capital para muchos otros<br />

delitos no violentos, como la corrupción y el tráfico de drogas. Además, la autoridades también ampliaron el<br />

alcance de la pena de muerte a delitos tales como obligar o engañar a una persona para que done sus<br />

órganos, que en algunas circunstancias pueden ahora clasificarse como causar lesiones intencionadamente<br />

o como homicidio deliberado, delitos ambos punibles con la muerte. El gobierno amplió también las<br />

circunstancias en las cuales puede dictarse una condena a muerte por elaborar y vender drogas falsas o<br />

alimentos venenosos o perjudiciales.<br />

En 2011, las personas que podían ser condenadas a muerte en China seguían sin ser sometidas a juicios<br />

con las debidas garantías. Los acusados no gozaban de la presunción de inocencia, sino que tenían que<br />

demostrarla, y la policía a menudo obtenía confesiones mediante tortura u otros malos tratos. En la<br />

legislación china, las personas condenadas a muerte no gozan del derecho a solicitar al ejecutivo un indulto<br />

o la conmutación de la condena. Miles de personas seguían expuestas al peligro de perder la vida<br />

arbitrariamente a causa de las irregularidades procesales.<br />

El 12 de noviembre de 2009, tres hombres, Chen Ruiwu, Shang Zhihong y Yang Hongyi, fueron absueltos de sus cargos en una<br />

sentencia escrita dictada por el Tribunal Superior Popular de la Provincia de Hebei. Sin embargo, pasaron dos años hasta que el<br />

Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Langfang, el tribunal de primera instancia, los declaró inocentes y los dejó en<br />

libertad, el 4 de noviembre de 2011.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 17<br />

Según informes, en una intervención ante un seminario jurídico en Pekín el 27 de noviembre de 2011, 29 Chen Ruiwu describió<br />

su experiencia directa sobre las investigaciones policiales y qué supone estar condenado a muerte en China.<br />

Denunció que lo habían sometido a tortura desde el primer día de detención en 2011. Le ataron hilos de cobre de un teléfono<br />

antiguo a los dedos de las manos y los pies y luego accionaron la manivela, enviando corriente eléctrica a través de los hilos.<br />

Recordó cómo los guardias lo habían zarandeado reiteradamente para intentar extraerle una confesión.<br />

Según Heilongjiang Daily, al comparecer ante el tribunal Chen Ruiwu habló sobre cómo lo habían torturado. Contó que, además<br />

de la técnica con los hilos telefónicos descrita supra, le aplicaron descargas en los genitales con una porra eléctrica, le<br />

obligaron a beber agua con chile picante, le asfixiaron con una bolsa de plástico, le quemaron las suelas de los pies con un<br />

encendedor, le apretaron los dedos con alicates. Según informes, Chen Ruiwu intentó suicidarse durante su detención<br />

mordiéndose su propia lengua; fue hospitalizado y le dieron siete puntos de sutura antes de enviarlo de nuevo a prisión.<br />

Según los informes recibidos, tras pasar más de un mes sometido a continuas torturas, Chen Ruiwu confesó el delito. Sin<br />

embargo, “cuando el policía le agarró la mano para que firmase la transcripción de la vista, cometió un error deliberado al<br />

escribir su apellido y utilizó un carácter chino que es ligeramente diferente. Lo hizo con la ligera esperanza de que ‘si realmente<br />

moría, quizás el tribunal superior se daría cuenta de que mi firma era falsa e investigarían [...]. No quería mancillar mi<br />

apellido’”.<br />

En China se siguió condenando a muerte a ciudadanos extranjeros, especialmente por delitos que no<br />

entraban en la categoría de “los más graves delitos”. Un paquistaní, Syed Zahid Hussain Shah, fue<br />

ejecutado mediante inyección letal el 21 de septiembre de 2011 tras la confirmación de su condena a<br />

muerte por parte del Tribunal Supremo Popular de Pekín. En marzo de 2010 lo habían condenado a muerte<br />

por narcotráfico en Shanghai, aunque él sostenía que era inocente. Su familia afirmó que no había recibido<br />

la asistencia consular necesaria mientras estuvo detenido, y que habían enviado cartas al primer ministro<br />

paquistaní Yousaf Raza Gilani y al presidente, Asif Ali Zardari, pidiéndoles ayuda. El asesor sobre derechos<br />

humanos de Pakistán contó a <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> que había pedido al presidente de su país que<br />

intercediese en la cuestión y solicitase a su homólogo chino el aplazamiento de la ejecución.<br />

En 2011 se redactaron y debatieron modificaciones del Código de Procedimiento Penal chino. Entre las<br />

disposiciones del borrador que se distribuyó el año pasado para una consulta pública se incluían<br />

procedimientos considerablemente mejorados para las personas sospechosas y acusadas en casos punibles<br />

con la muerte, y se aclaraba en parte la función de la asistencia letrada en el proceso final de revisión. Las<br />

reformas proponen que puedan grabarse en audio o vídeo los interrogatorios de todos los sospechosos, pero<br />

que deben grabarse íntegramente los de las personas sospechosas que pueden ser condenadas a muerte o<br />

cadena perpetua (nuevo artículo 120). Exigen que un tribunal de segunda instancia celebre una vista en<br />

todos los casos de pena capital y en otros casos en que exista desacuerdo entre la defensa y la fiscalía con<br />

respecto a los hechos o las pruebas (artículo 222 enmendado). En cuanto al procedimiento para la<br />

aprobación final de la condena a muerte por parte del Tribunal Supremo Popular, las reformas (artículo 238<br />

enmendado) amplían las competencias de este tribunal, de modo que, además de remitir un caso a un<br />

tribunal inferior para la celebración de un nuevo juicio si no aprueba la condena a muerte, también puede,<br />

en todos los casos, celebrar él mismo una vista y revisar la condena (tishen yu gaipan). Las revisiones<br />

propuestas exigen que el Tribunal Supremo Popular interrogue a la persona acusada durante el proceso de<br />

revisión y también escuche los argumentos del abogado defensor, si éste lo solicita (artículo 239<br />

enmendado).<br />

Estas propuestas de reformas constituyen mejoras limitadas, pero satisfactorias, en los procedimientos<br />

sobre casos de pena capital, que, tal y como exigen las normas internacionales, deben incorporar las más<br />

rigurosas salvaguardas. Sin embargo, puede que no se aprueben todas cuando se debatan en la Asamblea<br />

Nacional Popular de marzo de 2012. Las propuestas sobre el proceso de revisión final por parte del<br />

Tribunal Supremo Popular han sido especialmente controvertidas por introducir algo similar a un juicio en<br />

tercera instancia, con importantes implicaciones desde el punto de vista de los recursos.<br />

El 23 de noviembre de 2011 se conmutó la condena a muerte de Leng Guoquan, vendedor de marisco, por cadena perpetua.<br />

Acusado de ser el líder de una banda delictiva que se dedicaba al contrabando y tráfico de drogas, el Tribunal Popular<br />

Intermedio de la ciudad de Dandong en Liaoning lo había condenado a muerte el 16 de diciembre de 2009. Su condena se dictó


18 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

tras un juicio sin garantías, y se basó en su confesión y en declaraciones de testigos que posteriormente se retractaron o<br />

afirmaron haber sido torturados para que declarasen en su contra. Leng Guoquan siempre negó los cargos y sostiene que<br />

confesó porque lo torturaron.<br />

Leng Guoquan fue detenido el 19 de enero de 2009 y, según declaró, lo sometieron a reiteradas torturas hasta el 24 de marzo de<br />

2009, cuando lo obligaron a hacer repetir ante una cámara una confesión preparada de antemano. Esta grabación es el primer<br />

informe oficial de sus interrogatorios incluido en el sumario de su caso. La fiscalía no presentó ninguna prueba material de los<br />

testimonios ofrecidos por los testigos en el primer juicio.<br />

El Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Dandong que juzgó en primera instancia a Leng Guoquan en 2009 no tomó en<br />

consideración las denuncias de tortura. El 23 de agosto de 2010, la Fiscalía Provincial de Liaoning determinó que Leng<br />

Guoquan presentaba realmente heridas y cicatrices en el cuerpo, pero que no eran prueba suficiente de que las lesiones<br />

hubiesen sido causadas por el subequipo de investigación criminal. También dijeron a Leng Guoquan que daba igual ante<br />

quién presentaran nuevas denuncias, porque sería la Fiscalía de la ciudad de Dandong la que llevaría a cabo las<br />

investigaciones y que su decisión era definitiva.<br />

Leng Guoquan recurrió el fallo ante el Tribunal Superior Popular de la Provincia de Liaoning. En la vista de apelación mostró al<br />

tribunal las cicatrices que tenía en la cabeza, las muñecas y las piernas, y afirmó que habían sido causadas por tortura. La<br />

defensa había llamado a 56 testigos, pero el tribunal sólo permitió que declarasen tres. El 6 de mayo de 2011, el tribunal de<br />

Liaoning devolvió la causa de Leng Guoquan para que se celebrase un nuevo juicio, debido a los “hechos poco claros” y la<br />

“falta de pruebas”. El 23 de noviembre, tras un nuevo juicio ante el Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Dandong, Leng<br />

fue condenado a cadena perpetua. Él sostiene que es inocente.<br />

Por séptimo año consecutivo, India no llevó a cabo ejecuciones, pero en 2011 se impusieron al menos 110<br />

nuevas condenas a muerte, de modo que, al concluir el año, se creía que la cifra total de personas<br />

pendientes de ejecución estaba entre 400 y 500.<br />

A finales de mayo de 2011, la presidenta Pratibha Patil rechazó las peticiones de clemencia –el último<br />

recurso disponible para las personas condenadas a muerte en India– en los casos de Devinder Pal Singh<br />

Bhullar y Mahendra Nath Das. Bhullar fue condenado a muerte en 2001 por organizar atentados terroristas<br />

en los que murieron nueve personas en Delhi en 1993, mientras que Das lleva en espera de ejecución<br />

desde 1997 por un asesinato perpetrado en Guwahati, Assam, en 1996. En agosto de 2011, la presidenta<br />

rechazó otras tres peticiones de indulto, en el caso de tres hombres condenados en relación con el<br />

asesinato del ex primer ministro Rajiv Gandhi. Un Tribunal Especial Antiterrorista había condenado a<br />

muerte a Murugan, Santhan y Arivu (alias Perarivalan) en enero de 1998, y el Tribunal Supremo de India<br />

había confirmado las condenas en mayo de 1999. Sin embargo, en todos estos casos se suspendieron las<br />

ejecuciones tras resoluciones judiciales, para permitir que se examinasen las impugnaciones que<br />

presentaron por separado en relación con la demora en la adopción de la decisión sobre las peticiones de<br />

clemencia y la constitucionalidad de la prolongada estancia en prisión pendientes de ejecución.<br />

El 16 de junio de 2011, el Tribunal Superior de Bombay concluyó que la imposición preceptiva de la pena<br />

de muerte con arreglo al artículo 31.A de la Ley sobre Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1985<br />

vulneraba el artículo 21 Constitución de India, y falló que debía modificarse para otorgar a los jueces la<br />

facultad discrecional de decidir la pena. Tras el fallo, la elaboración, la fabricación, la posesión, el<br />

transporte, la importación a India, la exportación desde ese país o el transbordo de estupefacientes, así<br />

como la financiación, directa o indirecta, de cualquiera de estas actividades, constituyen delitos punibles<br />

con la muerte a criterio del juez.<br />

En diciembre de 2011, el Parlamento indio aprobó legislación que convertía en punibles con la muerte los<br />

actos de terrorismo destinados al sabotaje de conductos de gas y petróleo, en los casos en que dicho<br />

sabotaje pudiese causar la muerte de alguna persona. Ese mismo mes entró en vigor en el estado occidental<br />

de Gujarat una ley que castigaba con la muerte la elaboración y venta de bebidas alcohólicas tóxicas.<br />

Por tercer año consecutivo, en 2011 no se registraron ejecuciones en Indonesia. Se tuvo constancia de que<br />

al menos seis personas fueron condenadas a muerte, y se cree que al finalizar 2011 había más de 100 en<br />

espera de ejecución. A lo largo del año se recibieron informes de la creación de una fuerza especial para


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 19<br />

estudiar la situación de los ciudadanos indonesios condenados a muerte en otros países. Según informes,<br />

en julio de 2011, el ministro de Trabajo y Transmigración Muhaimin Iskandar afirmó que el gobierno había<br />

solicitado el indulto de los ciudadanos indonesios condenados a muerte en el extranjero. Según los<br />

informes recibidos, el gobierno intercedió ante las autoridades de Arabia Saudí y Malaisia, países a donde<br />

habían llegado varios ciudadanos indonesios como trabajadores migrantes. Según las cifras dadas a conocer<br />

por el portavoz de la Fuerza Especial de Protección de los Trabajadores Migrantes de Indonesia, Humphrey<br />

R. Djemat, el 3 de noviembre de 2011, había un total de 221 indonesios condenados a muerte en tres<br />

países extranjeros: 45 Arabia Saudí, 148 en Malaisia y 28 en China. Según declaraciones recogidas en el<br />

diario indonesio Jakarta Globe, Maftuh Basyuni, presidente de la fuerza especial, afirmó que en 2011 su<br />

equipo había conseguido la puesta en libertad de 37 trabajadores migrantes condenados a muerte. Entre<br />

ellos había 8 trabajadores en Arabia Saudí, 14 en Malaisia, 11 en China y 1 en Irán. 30<br />

Por primera vez en 19 años, no se registraron ejecuciones en Japón. El 2 de septiembre, como parte de la<br />

remodelación del Consejo de Ministros, el ministro de justicia Satsuki Eda, que había sido nombrado el 14<br />

de enero de 2011 y estaba personalmente en contra de la pena capital, fue sustituido por Hideo Hiraoka.<br />

Ninguno de los dos ministros firmó órdenes de ejecución durante su mandato en 2011. Según informes,<br />

miembros del Consejo de Ministros y funcionarios del Ministerio ejercieron considerable presión para que se<br />

llevasen a cabo ejecuciones. Según informes, a finales de octubre de 2011, en una reunión de un comité<br />

parlamentario, el secretario primero del Consejo de Ministros Osamu Fujimura animó al ministro Hiraoka a<br />

que ejerciese su potestad para autorizar ejecuciones.<br />

El 7 de octubre de 2011, la Federación de Colegios de Abogados de Japón adoptó una declaración al final<br />

de su reunión anual sobre derechos humanos en Takamatsu, prefectura de Kagawa, en la que anunció su<br />

oposición a la pena de muerte. La Federación pidió al gobierno que iniciase de inmediato “debates en todos<br />

los sectores sociales” con vistas a la abolición y a la suspensión de las ejecuciones mientras se desarrollen<br />

esos debates.<br />

No obstante, en 2011 Japón impuso la pena de muerte en 10 nuevos casos, y se tiene constancia de que al<br />

concluir el año había 130 personas condenadas a muerte en firme. Seguía aplicándose la pena de muerte a<br />

personas con discapacidad mental. La salud mental de Hakamada Iwao, condenado a muerte desde 1968<br />

tras ser declarado culpable de asesinato, sigue constituyendo motivo de preocupación. Según el artículo<br />

479 del Código de Procedimiento Penal japonés, su condena a muerte debe suspenderse, puesto que “si<br />

una persona condenada a muerte padece un trastorno mental, la ejecución será aplazada por orden del<br />

ministro de Justicia”. Como parte del recurso de apelación presentado por Hakamada para la celebración de<br />

un nuevo juicio, el Tribunal de Distrito de Shizuoka autorizó un análisis del ADN de la ropa ensangrentada<br />

que al parecer llevaba Hakamada Iwao cuando se cometió el asesinato. El resultado del análisis de ADN,<br />

que pretendía determinar si la sangre hallada en la ropa pertenecía a las víctimas, se hizo público el 23 de<br />

diciembre de 2011 y no fue concluyente. Estaba previsto que se realizase una nueva prueba de ADN a<br />

comienzos de 2012. El 27 de enero de 2011, el Comité de los Derechos del Niño examinó el segundo<br />

informe presentado por Laos sobre su aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño. En sus<br />

observaciones finales, aprobadas el 4 de febrero de 2011, el Comité expresó su preocupación por el hecho<br />

de que la pena de muerte no esté expresamente prohibida en la legislación nacional en el caso de los<br />

menores, e instó a Laos a tener presente la Observación general nº 10 (2007) del Comité, relativa a la<br />

administración de la justicia de menores, 31 que recuerda que la imposición de la pena capital o de cadena<br />

perpetua a personas menores de 18 años en el momento de la comisión del delito está expresamente<br />

prohibida en virtud del artículo 37.a de la Convención sobre los Derechos del Niño. 32<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> no pudo confirmar el número de ejecuciones que se llevaron a cabo en Malaisia en<br />

2011, pero contabilizó al menos 108 nuevas condenas a muerte impuestas a lo largo del año. En torno a<br />

dos tercios se impusieron por delitos relacionados con las drogas, y un tercio de los condenados a muerte<br />

eran ciudadanos extranjeros. Según cifras publicadas por el ministro del Interior, Hishammuddin Hussein,<br />

en respuesta a una pregunta formulada en el Parlamento el 2 de abril de 2011, en el país había 696<br />

personas pendientes de ejecución y desde 1960 se había ejecutado a un total de 441. 33 Las autoridades<br />

malaisias continuaron pidiendo la conmutación de la pena del ciudadano malaisio Yong Vui Kong,<br />

condenado a muerte en Singapur.


20 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Por primera vez en los últimos años, no se tuvo noticia de la imposición de nuevas condenas a muerte en<br />

Maldivas en 2011. El 18 de abril de 2011, el Parlamento de Maldivas aceptó las enmiendas a la Ley de<br />

Indultos, que establece la ejecución de las condenas a muerte siempre que las haya dictado o confirmado<br />

el Tribunal Supremo y retira al presidente la potestad de conceder el indulto en esos casos.<br />

En Mongolia, la pena de muerte continuó clasificada como secreto de Estado y no se hicieron públicas las<br />

cifras sobre el número de nuevas condenas a muerte impuestas en 2011 y de personas en espera de<br />

ejecución al finalizar el año. El Tribunal Supremo de Mongolia informó a <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> de que las<br />

condenas a muerte estaban disminuyendo, pero que se seguían imponiendo. El presidente de Mongolia,<br />

Tsakhia Elbegdorj, siguió conmutando las condenas a muerte de las personas encarceladas que solicitaban<br />

el indulto, un compromiso que había adquirido en enero de 2010. Al finalizar 2011, el Parlamento, el Gran<br />

Khural Estatal, aun no había sometido a votación la Ley de Ratificación del Segundo Protocolo Facultativo<br />

del PIDCP. 34 El 21 y 22 de marzo de 2011, el Comité de Derechos Humanos examinó el quinto informe<br />

periódico presentado por Mongolia sobre su cumplimiento del PIDCP. 35 En sus observaciones finales,<br />

aprobadas el 30 de marzo, el Comité observó con preocupación que el Estado aún no había eliminado la<br />

pena de muerte, a pesar de la moratoria de facto, de las ejecuciones, e instó a Mongolia a adoptar las<br />

medidas necesarias para proceder lo antes posible a la abolición de la pena de muerte en la legislación y<br />

considerar la posibilidad de adherirse al Segundo Protocolo Facultativo del Pacto. 36 En mayo de 2011, el<br />

Parlamento de Mongolia aprobó una resolución para implementar las recomendaciones de los órganos de<br />

derechos humanos de la ONU, incluido el compromiso de “adoptar medidas para eliminar la pena capital<br />

de la legislación” entre 2011-2012.<br />

Se tuvo constancia de que en Myanmar se impusieron al menos 33 nuevas condenas a muerte en 2011. El<br />

16 de mayo, en virtud de la Orden Presidencial nº 28/2011, se conmutó por cadena perpetua la condena a<br />

muerte de 657 personas, incluidas 16 mujeres. Entre estas personas había 15 extranjeros: seis ciudadanos<br />

chinos, un malaisio, cinco singapureses, un taiwanés y dos tailandeses. Al parecer, al finalizar el año había<br />

al menos 30 personas, dos de ellas mujeres, condenadas a muerte. 37<br />

Myanmar se sometido al examen periódico universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 27<br />

de enero de 2011. 38 En relación con la pena de muerte, Myanmar afirmó que no se habían llevado a cabo<br />

ejecuciones desde 1988, pero rechazó las recomendaciones para abolir la pena de muerte. Sin embargo, la<br />

delegación del país indicó que el poder ejecutivo y los ministerios pertinentes examinarían la ratificación de<br />

varios tratados de derechos humanos, y señaló que la decisión final dependía del poder legislativo. No<br />

estaba claro si se iba a estudiar la ratificación del Segundo Protocolo Opcional del PIDCP. 39<br />

Nauru se sometió al examen periódico universal en 24 de enero de 2011. La delegación manifestó que en<br />

2004 el Gobierno había iniciado una revisión general de la Constitución, cuyo artículo 4.1 permite la<br />

imposición de la pena de muerte. El proceso de reforma constitucional dio lugar a dos proyectos de ley, que<br />

recibieron el apoyo unánime del Parlamento en 2009. El segundo de estos proyectos de ley, que incluía<br />

disposiciones para eliminar referencias a la pena de muerte en la Constitución, debía ratificarse mediante<br />

un referéndum. La delegación informó de que los votantes rechazaron las enmiendas en febrero de 2010, y<br />

que el fracaso del referéndum estaba siendo examinado y analizado por un Comité Parlamentario<br />

Permanente de Revisión Constitucional. El jefe de la delegación dijo que, a su juicio, el rechazo de las<br />

enmiendas sometidas a referéndum probablemente obedecía en mayor medida a la complejidad y el<br />

número de modificaciones que a inquietudes de los nauruanos por los cambios propuestos. Además, la<br />

delegación especificó que la legislación de Nauru no prevé la aplicación de la pena de muerte, y que no<br />

consideraba probable que el Parlamento fuese a introducir esa pena, puesto que Nauru es signataria del<br />

Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP y es algo que probablemente no tolerarían ni la población<br />

nauruana ni la comunidad internacional. 40 Tras el examen, Nauru comunicó en sus respuestas escritas que<br />

el gobierno del país había aceptado las recomendaciones de ratificar el PIDCP y sus dos Protocolos<br />

Facultativos y abolir la pena de muerte. 41<br />

En Corea del Norte, aunque la información aparecida en los medios de comunicación en 2011 parecía<br />

apuntar a una disminución en el número de condenas a muerte y ejecuciones, los informes recibidos<br />

indican que a lo largo del año ejecutó a al menos 30 personas. La cifra, sin embargo, parece ser un cálculo<br />

global muy inferior a la realidad de la pena de muerte en el país. Debido a la falta de independencia del


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 21<br />

poder judicial y a diversas disposiciones constitucionales y jurídicas problemáticas, ningún juicio en Corea<br />

del Norte cumple las normas internacionales sobre juicios justos y el debido proceso.<br />

Según informes no confirmados, en un intento de consolidar la sucesión con Kim Jong-un como líder, la<br />

Agencia de Seguridad del Estado detuvo a más de 200 funcionarios en enero de 2011, suscitando<br />

preocupación por si algunos habían sido ejecutados. En julio de 2011, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> recibió<br />

informes no confirmados de que las autoridades norcoreanas habían ejecutado mediante fusilamiento o<br />

matado en accidentes de tráfico provocados a 30 funcionarios que habían participado en las conversaciones<br />

entre las dos Coreas o supervisado el diálogo bilateral con Corea del Sur. Se cree que a lo largo del año se<br />

celebraron ejecuciones públicas en campos penitenciarios, entre otros lugares. Las ejecuciones públicas<br />

incumplen el propio Código Penal de Corea del Norte. Además de la cantidad de "ejecuciones judiciales",<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> cree que en el país se están llevando a cabo un gran número de ejecuciones<br />

extrajudiciales.<br />

El 10 de marzo de 2011, el relator especial de la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o<br />

arbitrarias envió una comunicación al gobierno de Corea del Norte en relación con 37 casos de ejecuciones<br />

por delitos de índole económica llevadas a cabo entre 2007 y 2010.<br />

Aunque no se registraron ejecuciones en Pakistán por tercer año consecutivo, en 2011 se impusieron al<br />

menos 313 nuevas condenas a muerte. Más de la mitad de todas las personas condenadas a muerte el año<br />

pasado fueron declaradas culpables de asesinato, mientras que otras fueron condenadas por delitos como<br />

narcotráfico, violación y secuestro para obtener una recompensa. Tres personas fueron condenadas a<br />

muerte por blasfemia, pero no se tuvieron noticias de que se hubieran llevado a cabo ejecuciones por este<br />

delito. Al finalizar el año había al menos 8.300 personas en espera de ejecución.<br />

El 12 de agosto de 2011, un Tribunal Antiterrorista condenó a la horca a Shahid Zafar, miembro de fuerzas<br />

paramilitares, por matar a disparos a Sarfaraz Shah en Karachi en junio. El 21 de septiembre, otro Tribunal<br />

Antiterrorista en Gujranwala, provincia de Punyab, condenó a muerte a 7 de las 22 personas declaradas<br />

culpables del asesinato de dos hermanos adolescentes. Los Tribunales Antiterroristas distan mucho de<br />

cumplir las normas internacionales reconocidas relativas al debido proceso.<br />

Se tuvo noticia de que el año pasado se impusieron cinco nuevas condenas a muerte en Papúa Nueva<br />

Guinea. El 13 de mayo de 2011 se analizó el historial de derechos humanos de Papúa Nueva Guinea en<br />

virtud del examen periódico universal. En respuesta a los comentarios y las recomendaciones formulados en<br />

relación con la pena de muerte, la delegación del país señaló que la pena de muerte formaba parte de las<br />

leyes del país y que solo cuando el Parlamento revocara o modificara las leyes pertinentes dejaría de<br />

aplicarse la pena capital. También añadió que los tribunales habían impuesto la pena de muerte en algunos<br />

casos, pero en todos ellos la pena se había conmutado por cadena perpetua en recurso al Tribunal<br />

Supremo. La delegación explicó que no sería del todo correcto decir que existía una moratoria si por ello se<br />

entendía que no se invocaba esta pena. Sin embargo, se había debatido mucho la cuestión en el país, y era<br />

algo que tenía que seguir debatiéndose en el seno de las comunidades nacionales. 42 En su respuesta<br />

escrita del 30 de septiembre, la delegación de Papúa Nueva Guinea rechazó las recomendaciones para la<br />

abolición de la pena de muerte. 43<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> no pudo confirmar si se llevaron a cabo ejecuciones en Singapur. Se tuvo noticia de<br />

que se impusieron al menos cinco nuevas condenas a muerte, cuatro de ellas a extranjeros. La pena de<br />

muerte continuaba siendo preceptiva para delitos como el narcotráfico.<br />

El 6 de mayo de 2011, Singapur fue sometido al examen periódico universal. Sobre la cuestión de la pena<br />

capital, Singapur pasó por alto las normas internacionales de derechos humanos y se refirió a la ausencia<br />

de consenso internacional a favor o en contra de la pena de muerte, incluida la pena de muerte preceptiva.<br />

La delegación del país afirmó que esa pena solo se imponía para los delitos más graves, tras el debido<br />

proceso judicial y de conformidad con la ley, y que las estadísticas sobre las ejecuciones eran públicas.<br />

A pesar de la persistente preocupación expresada por la sociedad civil y otros miembros del Consejo de<br />

Derechos Humanos de la ONU, Singapur señaló que consideraba que ya se habían aplicado o estaban en


22 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

proceso de aplicación las recomendaciones de modificar su legislación para que la carga de la prueba de la<br />

culpabilidad de una persona que se enfrenta a la pena de muerte recaiga en la acusación en lugar de<br />

requerir que el propio acusado demuestre su inocencia; y de hacer públicas las estadísticas y otra<br />

información concreta sobre el uso de la pena de muerte. Singapur rechazó las recomendaciones para<br />

declarar una moratoria inmediata sobre las ejecuciones con el objetivo de abolir la pena de muerte; ratificar<br />

el PIDCP y su Segundo Protocolo Facultativo; facilitar información sobre las ejecuciones llevadas a cabo en<br />

el pasado y las sentencias de muerte dictadas por los tribunales; y revisar el Código Penal y la Ley sobre el<br />

Uso Indebido de Drogas con el objeto de derogar todas las disposiciones sobre la imposición preceptiva de<br />

la pena de muerte. 44<br />

El 9 de septiembre de 2011 se presentó ante el Tribunal de Apelaciones de Singapur un recurso en nombre<br />

del condenado a muerte Ramalingam Ravinthran que impugnaba la constitucionalidad de la imposición de<br />

la pena de muerte en su caso, teniendo en cuenta las vulneraciones del derecho a un juicio justo y el trato<br />

distinto que había recibido la otra persona acusada en la causa. La apelación se desestimó el 12 de enero<br />

de 2012.<br />

En 2011 no hubo ejecuciones en Corea del Sur. El 8 de septiembre, ONG surcoreanos conmemoraron que<br />

habían transcurrido 5.000 días sin ejecuciones. Al finalizar el año, en el país había 60 personas<br />

condenadas a muerte en firme, y se tenía constancia de que en 2011 se había impuesto una nueva<br />

condena a muerte. El 8 de septiembre de 2011, cuatro parlamentarios apoyaron un acto celebrado en la<br />

Asamblea Nacional para instar a los miembros del Comité Permanente para Asuntos Legales y Judiciales a<br />

que estudiasen y adoptasen proyectos de ley sobre la abolición de la pena de muerte. Los proyectos de ley<br />

continuaban pendientes al finalizar el año.<br />

Información oficial recibida por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> indicó que en 2011 se impusieron 106 nuevas<br />

condenas a muerte en Sri Lanka y que al finalizar el año había 362 personas en espera de ejecución. A<br />

finales de diciembre de 2011, la Comisión Nacional de Derechos Humanos anunció su intención de<br />

proponer al gobierno la eliminación de la pena de muerte. Sin embargo, según informes, el secretario del<br />

Ministerio de Reforma Penitenciaria y Rehabilitación A. Dissanayake afirmó que las autoridades<br />

penitenciarias ya habían solicitado la aprobación del Departamento de Servicios de Gestión del Ministerio<br />

de Hacienda para contratar un verdugo, y que habían recibido varias solicitudes para el puesto. Según<br />

Dissanayake, a finales de diciembre había casi 750 personas condenadas a muerte.<br />

El 4 de marzo de 2011, cinco hombres fueron ejecutados mediante fusilamiento en Taiwán; habían sido<br />

condenados a muerte por separado por delitos cometidos entre 1988 y 2005. Según informes, el 1 de<br />

marzo, durante una sesión de la Asamblea Legislativa, el ministro de Justicia Tseng Yung-fu había<br />

anunciado el fin del paréntesis de 11 meses sin la aplicación de la pena de muerte. Sin embargo, ni a los<br />

presos ejecutados ni a sus familias y abogados se les notificó la ejecución con antelación.<br />

Las ejecuciones se llevaron a cabo justo un mes después de que el presidente Ma Ying-jeou se hubiera<br />

disculpado formalmente por la ejecución de un hombre inocente en 1997, el ex soldado de la Fuerza Aérea<br />

Chiang Kuo-ching. Otro hombre había sido detenido y había confesado el delito a finales de enero de 2011.<br />

Se tiene constancia de que el año pasado se impusieron 16 nuevas condenas a muerte y que al concluir el<br />

año había 55 personas en espera de ejecución. En 2011, las personas condenadas a muerte en Taiwán<br />

seguían sin poder solicitar un indulto o la conmutación de la condena, un derecho reconocido en el PIDCP<br />

que el gobierno del país se comprometió a implementar con la promulgación de legislación en 2009 que<br />

exigía que todas las leyes y reglamentos debían ser conformes al tratado internacional antes de diciembre<br />

de 2011. En 2011 también continuó imponiéndose la pena de muerte en juicios sin garantías.<br />

El 4 de abril de 2011, la Asamblea Legislativa modificó la Ley de Penalización de la Vulneración del<br />

Sistema de las Fuerzas Armadas y eliminó la pena de muerte como posible pena con arreglo a los artículos<br />

16 y 17. Según los artículos modificados, las personas que lleven armas en un grupo y causen lesiones<br />

graves a quienes estén cumpliendo con sus obligaciones militares están ahora sujetas a una pena máxima<br />

de cadena perpetua. Según informes, en 20011 se estudio la posibilidad de eliminar el secuestro, el tráfico<br />

de armas, la obstrucción a las fuerzas armadas, y la falsificación de billetes de la lista de delitos por los


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 23<br />

que puede imponerse la pena de muerte. En septiembre de 2011, la Asamblea Judicial, el máximo órgano<br />

judicial de Taiwán, completó el borrador de reforma del Código de Procedimiento Penal. De aprobarse, ya<br />

no se permitiría a los fiscales solicitar la celebración de un nuevo juicio una vez los jueces hayan dictado el<br />

veredicto final.<br />

En 1989, el ciudadano taiwanés Chiou Ho-shun fue condenado a muerte en Taiwán tras un juicio injusto. El 25 de agosto de<br />

2011, el fiscal general rechazó una solicitud de recurso extraordinario para la celebración de un nuevo juicio, de modo que<br />

corría peligro de ejecución inminente.<br />

Chiou Ho-shun fue detenido en 1988 y juzgado en relación con dos delitos distintos: el secuestro y homicidio de Lu Cheng y el<br />

asesinato de Ko Hung Yu-lan. Chiou Hu-shun fue el único condenado a muerte; las otras 11 personas procesadas con él fueron<br />

condenadas a penas de prisión, que ya todas han cumplido, salvo una, que murió en la cárcel.<br />

Chiou Ho-shun y el resto de los procesados afirman que pasaron los primeros cuatro meses detenidos en régimen de<br />

incomunicación y fueron torturados para obligarlos a confesar. Posteriormente se retractaron de las confesiones.<br />

En 1994, tras una investigación oficial, dos fiscales y 10 agentes de policía que llevaban el caso del secuestro y homicidio de<br />

Lu Chengse fueron declarados culpables de obtener confesiones mediante tortura. En 2003, la policía reconoció haber ocultado<br />

el hecho de que, justo antes de ser ejecutado, otro preso condenado a muerte se había confesado autor del homicidio de Lu<br />

Cheng.<br />

Durante los 23 años que Chiou Ho-shun ha estado bajo custodia, su causa se ha remitido del Tribunal Superior al Tribunal<br />

Supremo y viceversa hasta en 11 ocasiones. Los tribunales no han retirado su confesión de las pruebas de la causa, a pesar de<br />

que fue extraída bajo tortura, ni tampoco han investigado la confesión del condenado a muerte que se declaró autor del<br />

homicidio de Lu Cheng.<br />

Por segundo año consecutivo no se registraron ejecuciones en Tailandia. Según cifras facilitadas por el<br />

Ministerio de Asuntos Exteriores, en 2011 se impusieron 40 nuevas condenas a muerte, 9 de ellas por<br />

delitos relacionados con las drogas, y al finalizar el año había 81 hombres y 6 mujeres pendientes de<br />

ejecución tras la confirmación de sus condenas por parte de tribunales tailandeses. Las 6 mujeres y 49 de<br />

los hombres habían sido condenados a muerte por delitos relacionados con las drogas. Al finalizar el año, la<br />

cifra total de personas condenadas a muerte era de un mínimo de 610. En 2011 no se hizo realidad la<br />

propuesta de sustituir la pena de muerte por cadena perpetua, incluida en el Segundo Plan Nacional de<br />

Derechos Humanos del gobierno de Tailandia. En febrero de ese año, la sociedad civil tailandesa creó la<br />

primera coalición contra la pena de muerte.<br />

El 5 de octubre de 2011, Tailandia se sometió al examen periódico universal. En relación con la pena de<br />

muerte, Tailandia destacó que había abolido su aplicación para menores de 18 años, mujeres embarazadas<br />

y enfermos mentales. La delegación del país decidió examinar las siguientes recomendaciones y darles<br />

respuesta en el 19 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de marzo de 2012: ratificar el<br />

Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP; promulgar legislación para abolir la pena de muerte, tal y como<br />

se prevé en el plan de acción nacional de derechos humanos; revisar la imposición de la pena capital por<br />

delitos vinculados con el tráfico de drogas; conmutar las condenas a muerte; e imponer una moratoria<br />

inmediata de la pena de muerte con miras a su completa abolición. 45<br />

Aunque las estadísticas sobre la aplicación de la pena de muerte en Vietnam continuaron clasificadas como<br />

secreto de Estado en 2011, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> registró al menos 5 ejecuciones y no menos de 23<br />

nuevas condenas a muerte impuestas en el país a lo largo del año, en la mayoría de los casos por delitos<br />

relacionados con las drogas. El 24 de septiembre de 2011, el diario vietnamita Thanh Nien citó<br />

declaraciones de un alto cargo del Ministerio se Seguridad Pública, Cao Ngoc Oanh, en las que afirmaba<br />

que en Vietnam se imponen anualmente en torno a 100 condenas a muerte. El 3 de noviembre de 2011,<br />

Thanh Nien también informó de que el general Ho Thanh Dinh, subdirector del Departamento de Ejecución<br />

de Sentencias Penales y Apoyo Judicial, había señalado que había más de 360 personas condenadas a<br />

muerte en todo el país, la mayoría en Ciudad Ho Chi Minh, Hanoi, Nghe An y Son La. En 2011 continuaron<br />

llevándose a cabo ejecuciones.


24 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

La entrada en vigor de la Ley relativa a la Ejecución de Sentencias Penales, de 2010, prevista para julio de<br />

2011, se aplazó a noviembre y posteriormente a principios de 2012. La ley sustituiría el fusilamiento por la<br />

inyección letal como método de ejecución judicial, y establece, por primera vez, la posibilidad de que los<br />

familiares y representantes legales de la persona ejecutada reclamen la entrega del cadáver para proceder a<br />

su enterramiento. Para ello, las familias de los presos ejecutados tendrían que abonar los gastos de<br />

transporte del cuerpo y garantizar que se respeta el orden público y las condiciones higiénicas ambientales.<br />

La ley también establece que los ayuntamientos y los gobiernos provinciales faciliten terreno para el<br />

enterramiento, o asignen lugares de enterramiento en caso de que la familia no desee hacerse cargo.<br />

Según declaraciones de altos funcionarios publicadas en noviembre de 2011, el gobierno tenía previsto<br />

construir cinco centros para la administración de la inyección letal en Hanoi, Ciudad Ho Chi Minh City y las<br />

provincias de Son La, Nghe An y Dak Lak a finales de 2011, mientras se ofrecía formación a equipos de<br />

verdugos. Los informes recibidos indicaban que el Ministerio de Defensa estaba planificando la<br />

construcción de otros tres centros para la aplicación de la inyección letal, y que gradualmente se<br />

construirían centros de este tipo en todas las localidades del país.<br />

NO EXISTE UNA MANERA HUMANA DE MATAR<br />

En Vietnam, la inyección letal de administra utilizando tres sustancias: cinco gramos de tiopental sódico, un anestésico; 100<br />

miligramos de bromuro de pancuronio, relajante muscular; y 100 gramos de cloruro de potasio, que detiene el corazón.<br />

Según informes, Le Thi Thu Ba, presidenta de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, afirmó que “el nuevo sistema se<br />

utiliza de forma habitual en el mundo, es más humano, causará menos dolor a la persona condenada y a su familia, y aliviará<br />

la presión que sufren los verdugos. También ayuda a mantener intacto el cuerpo de la persona ejecutada”. 46 Otros altos cargos<br />

realizaron declaraciones similares.<br />

En el informe de 2007, Ejecución por inyección letal: Un cuarto de siglo de muertes por envenenamiento a manos del Estado, 47<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> cuestionó la afirmación de que la inyección letal es una alternativa “humana” a métodos<br />

“tradicionales” de ejecución como el ahorcamiento, la decapitación, el fusilamiento, la cámara de gas o la electrocución.<br />

El informe describe una serie de ejecuciones mediante inyección letal que se han llevado a cabo de forma inadecuada. Algunos<br />

presos han tardado más de una hora en morir, otros han sufrido convulsiones, quemaduras en la piel, o sangrientas incisiones<br />

con bisturí para encontrar venas. La "eficiencia” médica de la inyección letal también ha quedado gravemente en entredicho, al<br />

suscitar gran preocupación el hecho de que esta combinación de fármacos pueda hacer que el preso se encuentre sometido a<br />

una “camisa de fuerza química”, consciente pero totalmente paralizado e incapaz de moverse o gritar mientras sufre un dolor<br />

atroz y una angustia mental extrema antes de morir.<br />

En 2011, el diario vietnamita Tuoi Tre publicó dos series de artículos 48 sobre la pena de muerte en<br />

Vietnam, en los que ofreció una visión reveladora y poco habitual sobre la realidad de la pena capital en el<br />

país. A través de entrevistas con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, testigos, ex condenados a<br />

muerte y abogados, los artículos describen el secretismo y las emociones que rodean los momentos previos<br />

a la ejecución y su efecto sobre los guardas de la prisión, las familias y las personas que viven cerca de los<br />

lugares de ejecución.<br />

Según los relatos, tan pronto como se dicta la condena a muerte, los presos son trasladados a una zona<br />

específica para ellos, que siempre está en una zona independiente del lugar en donde están los demás<br />

internos. A los presos condenados a muerte se les denomina “fantasmas vivientes”; sus celdas son más<br />

estrechas, y en ellas hay dos literas de cemento para dormir con grilletes en el extremo. Las celdas están<br />

diseñadas para dos personas, aunque en algunas sólo la ocupa una. Los condenados a muerte a menudo<br />

hablan entre ellos o juegan al ajedrez verbalmente a través de las paredes de la prisión, y nunca llegan a<br />

verse en persona. A los presos no se les comunica que se va a llevar a cabo la ejecución, ni tampoco a sus<br />

familias y abogados.<br />

Cuando se desestima el último recurso de apelación, un día el supervisor de la prisión despierta al preso a<br />

las tres de la madrugada y le informa de su inminente ejecución. El reo se baña, se pone ropa nueva y toma<br />

su última comida, consistente en un tazón de sopa, un vaso de agua, y, si así lo desea, un cigarrillo. Se le


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 25<br />

permite escribir una carta o grabar un mensaje para su familia; después lo sacan de la zona para<br />

condenados a muerte y lo entregan oficialmente al comité encargado de la ejecución de la pena de muerte<br />

para las últimas formalidades, como la comprobación de la huella dactilar.<br />

Hasta finales de 2011, en Vietnam se encargaba de las ejecuciones un pelotón de fusilamiento que solía<br />

están integrado por cinco hombres. Se conducía al preso hasta un poste de madera y el presidente del<br />

comité de ejecución de la pena de muerte leía la condena. El campo de tiro también era el lugar de<br />

enterramiento: todas las tumbas estaban identificadas mediante un rótulo de madera en el que estaba<br />

inscrito el nombre de la persona fallecida, su ciudad natal, su edad y la fecha de la muerte. Los cadáveres<br />

no se entregaban a la familia para que procediese a su sepultura.<br />

En 2011, la Red Asiática contra la Pena de Muerte (ADPAN) aumentó su presencia en Asia y Oceanía, y<br />

actualmente cuenta con membresía en 24 países. ADPAN presentó su primera publicación importante, en<br />

la que mostró cómo se incumplen las normas internacionales sobre garantías procesales, tanto en la ley<br />

como en la práctica, y miles de personas son ejecutadas en Asia tras juicios injustos. 49 Incluía casos de<br />

llamamiento individuales de China, India, Indonesia, Japón, Malaisia, Pakistán, Singapur y Taiwán. En su<br />

publicación y en los casos de llamamiento, ADPAN recomendó que, mientras no se llegase a la abolición,<br />

se revisasen las leyes, políticas y prácticas, a fin de garantizar la celebración de juicios justos conformes a<br />

las normas internacionales, especialmente las que defienden la presunción de inocencia, el derecho a<br />

asistencia jurídica, y las protecciones contra las confesiones forzadas y la discriminación.


26 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

EUROPA Y ASIA CENTRAL<br />

Bielorrusia fue el único país de Europa y de la antigua Unión Soviética que llevó a cabo ejecuciones en<br />

2011. Andrei Burdyka, de 21 años, y otro hombre fueron ejecutados entre el 14 y el 19 de julio por un<br />

robo a mano armada cometido en 2009. A sus familias no se las informó oficialmente de las ejecuciones,<br />

ni antes de que se llevaran a cabo ni inmediatamente después. Sólo cuando la madre de Andrei Burdyka<br />

visitó la prisión en la que había estado encarcelado su hijo, le notificaron que ya había sido ejecutado y le<br />

entregaron sus pertenencias. Las ejecuciones se llevaron a cabo pese a que el Comité de Derechos<br />

Humanos había pedido oficialmente una suspensión para evaluar el caso.<br />

El 30 de noviembre Dzmitry Kanavalau, de 25 años, y Uladzslau Kavalyou, de 26, fueron condenados a<br />

muerte por el Tribunal Supremo, que actuó como tribunal de primera instancia, por una serie de atentados<br />

con bombas perpetrados en Bielorrusia, entre ellos una explosión que tuvo lugar en una estación del metro<br />

de Minsk el 11 de abril. Su condena se dictó tras un juicio defectuoso que no cumplió las normas<br />

internacionales sobre juicios justos y en el que, en contra del derecho internacional, no cabía recurso de<br />

apelación, salvo la petición de indulto al presidente. Hubo denuncias de que los dos hombres habían sido<br />

obligados a confesar y que no había pruebas periciales que los relacionaran a ninguno de ellos con la<br />

explosión de Minsk; entre otras cosas, no se habían hallado restos de explosivos en ninguno de los dos.<br />

Durante el juicio, Uladzslau Kavalyou se retractó de su confesión. Su madre aseguró que los dos habían<br />

sido golpeados durante los interrogatorios.<br />

En noviembre de 2011, el Comité contra la Tortura expresó en un informe su preocupación por las malas<br />

condiciones de reclusión de los condenados a muerte en Bielorrusia, y por el hecho de que a algunos de<br />

esos condenados se les negaban salvaguardias jurídicas fundamentales. 50 El Comité expresó especial<br />

preocupación por el secreto y la arbitrariedad que rodean a las ejecuciones de los condenados a muerte,<br />

como por ejemplo los informe que indican que a las familias de los condenados no se les informa de la<br />

ejecución hasta días o semanas después de que se lleve a cabo, que no se les da la oportunidad de hacer<br />

una última visita al condenado, o que los cadáveres de los presos ejecutados no se entregan a sus familias,<br />

a las que tampoco se informa del lugar donde son enterrados. El Comité pidió a Bielorrusia que tome todas<br />

las medidas necesarias para mejorar las condiciones de reclusión de las personas condenadas a muerte,<br />

que garantice que estas personas gozan de todas las salvaguardias establecidas en la Convención contra la<br />

Tortura, y que remedie el secreto y la arbitrariedad en torno a las ejecuciones para que las familias no<br />

tengan que soportar la incertidumbre y el sufrimiento añadidos.<br />

El 9 de diciembre, se impidió a representantes de <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> y de las organizaciones de<br />

derechos humanos bielorrusas Viasna y Comité Bielorruso de Helsinki entregar al presidente de Bielorrusia,<br />

Alexander Lukashenko, una petición con más de 250.000 firmas procedentes del mundo entero para que<br />

se ponga fin a las ejecuciones en Bielorrusia.<br />

En Kazajistán, en 2011 seguía manteniéndose la suspensión oficial de las ejecuciones establecida el 19 de<br />

diciembre de 2003. El 28 de marzo de 2011, el director de la Comisión Presidencial de Derechos<br />

Humanos pidió al gobierno que aboliera la pena capital, y recomendó que Kazajistán ratificara el Segundo<br />

Protocolo Facultativo del Pacto <strong>Internacional</strong> de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP). En julio de 2011, el<br />

Comité de Derechos Humanos expresó su preocupación por la contradicción entre las circunstancias<br />

extraordinarias en las que, en virtud de la Constitución, se sigue permitiendo la pena de muerte, y la<br />

ampliación de la lista de delitos susceptibles de ser castigados con la muerte en virtud del Código Penal. El<br />

Comité recomendó la abolición de la pena de muerte y la adhesión al Segundo Protocolo Facultativo del<br />

PIDCP. 51<br />

En sus observaciones finales sobre una denuncia individual, el Comité de Derechos Humanos, en marzo de<br />

2011, manifestó que Kirguistán había violado el artículo 19 del PIDCP al negar el acceso a la información,<br />

en manos del Estado, sobre el número de personas condenadas a muerte. El Comité declaró que la<br />

información sobre el uso de la pena de muerte era de interés público, y que por lo tanto existía en principio<br />

el derecho de acceso a ella. El Comité declaró también que el Estado Parte debía, por tanto, justificar toda<br />

negación de esa información, cosa que Kirguistán no había hecho en este caso. 52 En otro caso, el Comité<br />

de Derechos Humanos concluyó que la imposición de una condena a muerte en 2001 tras unos


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 27<br />

procedimientos que no habían cumplido los requisitos de juicio justo constituía una violación del artículo 6<br />

del PIDCP. 53<br />

El 13 de octubre, el Parlamento de Letonia votó a favor de ratificar el Protocolo nº 13 del Convenio Europeo<br />

para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (Convenio Europeo de<br />

Derechos Humanos), relativo a la abolición de la pena de muerte en todas las circunstancias. A finales de<br />

noviembre –con efecto a partir del 1 de enero de 2012–, también eliminó la pena de muerte para todos los<br />

delitos a los que aún podía aplicarse, completando así todos los pasos legislativos del proceso hacia la<br />

abolición. Anteriormente, Letonia era abolicionista sólo para los delitos comunes.<br />

En 2011 continuó vigente la suspensión dictada por Rusia de la pena de muerte, establecida por el<br />

Tribunal Constitucional en 1999 para un periodo indefinido. Sin embargo, no se tomaron medidas<br />

adicionales para abolir la pena de muerte. Rusia es el único Estado miembro del Consejo de Europa que ha<br />

firmado pero no ha ratificado el Protocolo nº 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, relativo a la<br />

abolición de la pena de muerte, y aparte del abolicionista Azerbaiyán es el único que no ha firmado el<br />

Protocolo nº 13 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, relativo a la abolición de la pena de muerte<br />

en todas las circunstancias.<br />

Durante una sesión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en abril de 2011, el<br />

vicepresidente del Comité de Asuntos Jurídicos y Judiciales del Consejo de la Federación Rusa, Nikolai<br />

Shaklein, declaró que la pena de muerte hoy día era “antinatural” y manifestó su esperanza de que el<br />

Protocolo nº 6 se ratifique en un futuro próximo. Sin embargo, las peticiones de que se aplicara la pena de<br />

muerte a los culpables de cometer actos terroristas recibieron un notable apoyo público tras los atentados<br />

con explosivos perpetrados en el metro de Moscú en 2010 y en el Aeropuerto de Domodedovo, en Moscú, el<br />

24 de enero de 2011. En marzo, el Comité de Derechos Humanos concluyó que Rusia había violado el<br />

artículo 6 del PIDCP al imponer en 1995 una condena a muerte tras unos procedimientos que no habían<br />

cumplido los requisitos sobre juicios justos, y durante los cuales no se habían investigado las denuncias de<br />

tortura. 54<br />

En Tayikistán no se tuvo constancia de condenas a muerte en 2011, y continuó la suspensión oficial<br />

dictada en 2004. Tayikistán sigue siendo el único país de Asia Central que mantiene la pena de muerte<br />

sólo para los delitos comunes. Durante la revisión a la que fue sometido en virtud del Examen Periódico<br />

Universal en octubre de 2011, la delegación tayika declaró que el grupo de trabajo interministerial<br />

establecido por orden presidencial en 2010 seguía estudiando los aspectos sociales y jurídicos de la<br />

abolición de la pena de muerte. También declaró que la “Ley de <strong>Amnistía</strong>” adoptada en agosto de 2011 no<br />

se aplicaba a las personas condenadas originalmente a muerte.<br />

En la actualidad hay pendientes ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa dos<br />

casos diferentes relativos a la violación potencial del derecho a la vida en virtud del Convenio Europeo de<br />

Derechos Humanos cometida por Albania y Polonia al cooperar en la entrega de personas a la custodia<br />

estadounidense, pese al presunto peligro que existía por aquel entonces de que esas personas fueran<br />

condenadas a muerte. 55 Almir Rrapo, de doble nacionalidad albanesa y estadounidense, se encuentra en<br />

detención preventiva en Estados Unidos tras haber sido extraditado desde Albania en 2010 para ser<br />

juzgado ante un tribunal federal estadounidense en Nueva York por numerosos cargos penales graves;<br />

aunque originalmente los cargos previstos incluían la posibilidad de la pena de muerte, más tarde esta pena<br />

se retiró. El 6 de mayo de 2011, Abd al Rahim al Nashiri presentó una denuncia en la que afirmaba haber<br />

sufrido malos tratos mientras permaneció recluido en una prisión secreta en Polonia, y denunciaba la<br />

complicidad del Estado en su traslado a la base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo. Está<br />

previsto que sea juzgado por una comisión militar estadounidense y, de ser declarado culpable, podría ser<br />

condenado a muerte. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa adoptó el 14 de abril de 2011 la<br />

resolución 1807 (2011), sobre la pena de muerte en los Estados miembros y observadores del Consejo de<br />

Europa, en la que instaba a Estados Unidos, Japón y Bielorrusia a avanzar hacia la abolición.<br />

En la Unión Europea, el 21 de diciembre de 2011 la Comisión Europea puso en vigor las enmiendas al<br />

Reglamento (CE) nº 1236/2005 del Consejo, sobre el comercio de determinados productos que pueden<br />

utilizarse para aplicar la pena de muerte o infligir tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o<br />

degradantes. Esas enmiendas añadían los agentes anestésicos barbitúricos a la lista de artículos para los


CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES EN 2011<br />

DATOS Y CIFRAS<br />

LOS MÉTODOS<br />

DE EJECUCIÓN<br />

FUERON<br />

DECAPITACIÓN<br />

AHORCAMIENTO<br />

INYECCIÓN LETAL<br />

ARMA DE FUEGO<br />

58<br />

P A Í S E S<br />

140<br />

PAÍSES SON<br />

SON<br />

RETENCIONISTAS<br />

ABOLICIONISTAS<br />

EN LA LEY O EN LA PRÁCTICA<br />

BIELORRUSIA<br />

SIGUIÓ SIENDO EL ÚNICO PAÍS DE EUROPA<br />

Y LA EX UNIÓN SOVIETICA QUE LLEVÓ A CABO<br />

EJECUCIONES<br />

EE.UU.<br />

ÚNICO PAÍS DEL G8 QUE LLEVA A CABO<br />

EJECUCIONES<br />

HUBO<br />

EJECUCIONES PÚBLICAS<br />

EN<br />

IRÁN<br />

COREA DEL SUR<br />

ARABIA SAUDÍ<br />

SOMALIA<br />

20<br />

P A Í S E S<br />

LLEVARON A CABO<br />

EXECUCIONES<br />

3PERSONAS FUERON<br />

EJECUTADAS EN IRÁN<br />

POR DELITOS COMETIDOS CUANDO ERAN<br />

MENORES DE 18 AÑOS<br />

18.750<br />

PERSONAS<br />

CONDENADAS<br />

A MUERTE<br />

POR PRIMERA VEZ EN 19 AÑOS<br />

NO SE REGISTRÓ<br />

NINGUNA EJECUCCIÓN EN<br />

JAPÓN<br />

CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES EN 2011


CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES EN 2011<br />

CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES<br />

EN 2011<br />

NÚMERO DE PAÍSES QUE LLEVARON A CABO EJECUCIONES<br />

E IMPUSIERON CONDENAS A MUERTE ENTRE 2001 Y 2011<br />

70<br />

65<br />

60<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

2001<br />

2002<br />

2003<br />

2004<br />

Condenas a muerte<br />

Ejecuciones<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, marzo 2012 Índice: ACT 50/001/2012<br />

2005<br />

2006<br />

2007<br />

2008<br />

2009<br />

2010<br />

2011<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

65<br />

60<br />

2001<br />

EE.UU. 43<br />

2002<br />

2003<br />

2004<br />

2005<br />

Bielorrusia 2<br />

Autoridad Palestina 3<br />

Egipto 1+<br />

Sudán 7+<br />

Sudán del Sur 5<br />

NÚMERO DE PAÍSES ABOLICIONISTAS<br />

PARA TODOS LOS DELITOS ENTRE 2001 Y 2011<br />

2006<br />

2007<br />

2008<br />

2009<br />

2010<br />

2011


Afganistán 2<br />

Irán 360+<br />

Emiratos Árabes Unidos 1<br />

Irak 68+<br />

Siria +<br />

Yemen 41+<br />

Arabia Saudí 82+<br />

Somalia 10<br />

CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES EN 2011<br />

Corea del Norte 30+<br />

China 1.000s<br />

Bangladesh 5+<br />

Taiwán 5<br />

Vietnam 5+<br />

Malaisia +<br />

Países en los que se impusieron condenas a muerte y se llevaron a cabo ejecuciones, con el número de estas.<br />

Países en los que sólo se impusieron condenas a muerte.<br />

El signo + indica que la cifra calculada por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> es la mínima. Cuando aparece el signo + no precedido de un<br />

número, eso indica que en dicho país hubo ejecuciones o condenas a muerte (al menos más de una), pero no fue posible<br />

determinar la cifra.<br />

Este mapa muestra una ubicación general de fronteras y jurisdicciones, y no debe interpretarse como la postura de <strong>Amnistía</strong><br />

<strong>Internacional</strong> con respecto a ningún territorio en disputa.<br />

Índice: ACT 50/001/2012 <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, marzo 2012


CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES EN 2011<br />

PAÍSES CON MAYOR NÚMERO<br />

DE EJECUCIONES EN 2011<br />

375+<br />

350<br />

325<br />

300<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, marzo 2012 Índice: ACT 50/001/2012<br />

275<br />

250<br />

225<br />

200<br />

175<br />

150<br />

125<br />

100<br />

75<br />

50<br />

25<br />

0<br />

China ejecutó a miles<br />

de personas, más que<br />

la suma de todos los<br />

demás países del<br />

mundo.<br />

Irán 360+<br />

Arabia Saudí 82+<br />

Irak 68+<br />

EE. UU. 43<br />

Yemen 41+<br />

Corea del Norte 30+<br />

Somalia 10


28 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

que se requiere permiso de exportación, lo que aumentaba la dificultad de que se exportaran productos<br />

medicinales de la UE a países en los que pudieran usarse en ejecuciones. También se publicó una nota<br />

orientativa que asesoraba a los Estados miembros de la UE sobre cómo evaluar el riesgo de que esos<br />

productos se utilizaran en ejecuciones. Durante 2011, el Parlamento Europeo aprobó resoluciones sobre la<br />

pena de muerte, y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton,<br />

hizo declaraciones sobre esta pena. Entre otras cosas, criticaron el uso de la pena de muerte en Irán,<br />

Bahréin y Gaza, y su posible aplicación por parte de comisiones militares en Guantánamo e India.<br />

ORIENTE MEDIO Y NORTE DE ÁFRICA<br />

Los levantamientos en el Norte de África, que comenzaron en Túnez y se propagaron a Egipto, Libia,<br />

Yemen, Bahréin, Siria, Irak y otros lugares, modificaron drásticamente el panorama político del Norte de<br />

África y Oriente Medio. Fueron derrocados los gobernantes que, durante tanto tiempo, habían ocupado el<br />

poder en Túnez, Egipto, Libia y Yemen. Sin embargo, las esperanzas iniciales de que esto condujera a<br />

cambios positivos respecto a la pena de muerte aún no se han materializado.<br />

La violencia constante en países como Libia, Siria y Yemen ha hecho que resulte especialmente difícil<br />

reunir información adecuada sobre el uso de la pena de muerte en la región en 2011. No se dispone de<br />

información sobre las ejecuciones judiciales llevadas a cabo en Libia en 2011, y no se tiene conocimiento<br />

de que se hayan dictado condenas a muerte. En su lugar, ha habido informes frecuentes de ejecuciones<br />

extrajudiciales, tortura y detención arbitraria.<br />

En 2011 pudieron confirmarse al menos 558 ejecuciones en 8 países: Arabia Saudí (82+), Autoridad<br />

Palestina (3 en Gaza), Emiratos Árabes Unidos (1), Egipto (1+), Irak (68+), Irán (360+), Siria (+) y Yemen<br />

(41+). Emiratos Árabes Unidos llevó a cabo su primera ejecución desde 2008.<br />

Además, en 2011 se dictaron al menos 750 condenas a muerte en 15 países: Arabia Saudí (9+), Autoridad<br />

Palestina (5+: 4 en Gaza; 1 en Cisjordania), Argelia (51+), Bahréin (5), Emiratos Árabes Unidos (31+),<br />

Egipto (123+), Irak (291+), Irán (156+), Jordania (15+), Kuwait (17+), Líbano (8), Marruecos y Sáhara<br />

Occidental (5), Qatar (3+), Siria (+), Yemen (29+).<br />

Las autoridades de Argelia, Jordania, Kuwait, Líbano, Marruecos y Sáhara Occidental y Qatar siguieron<br />

dictando condenas a muerte pero absteniéndose de ejecutarlas. Bahréin no llevó a cabo ninguna ejecución<br />

en 2011.<br />

El número de países que dictaron condenas a muerte y llevaron a cabo ejecuciones ha disminuido<br />

ligeramente respecto a 2010. El total de condenas a muerte dictadas registrado en la región en 2011 se ha<br />

reducido en aproximadamente un tercio. Sin embargo, el número de ejecuciones confirmadas aumentó casi<br />

un 50 por ciento, debido principalmente a las elevadísimas cifras de Arabia Saudí, Irak e Irán. En la<br />

Autoridad Palestina, Líbano y Túnez se registraron descensos en el uso de la pena de muerte, en<br />

comparación con años anteriores. De los 19 países de la región, sólo cuatro –Arabia Saudí, Irak, Irán y<br />

Yemen– fueron responsables del 99 por ciento de las ejecuciones registradas.<br />

Además de la preocupación constante por la celebración de juicios injustos, en grandes zonas de la región<br />

se observaron tendencias inquietantes como el creciente uso de tribunales militares o la imposición de la<br />

pena de muerte por delitos de drogas –que no están reconocidos como “los delitos más graves”– y por<br />

delitos políticos de definición imprecisa, incluidos cargos en virtud de leyes antiterroristas.<br />

Argelia, donde en febrero se levantó el estado de excepción que duraba ya 19 años, es abolicionista en la<br />

práctica, y tiene potencial para avanzar hacia la abolición completa. Allí no ha habido ejecuciones desde<br />

1993. Sin embargo, en 2011 se dictaron al menos 51 condenas a muerte, la mayoría contra personas<br />

juzgadas in absentia por delitos de terrorismo.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 29<br />

En Bahréin no hubo ejecuciones en 2011, pero cinco personas fueron condenadas a muerte por homicidios<br />

presuntamente cometidos durante las protestas que comenzaron el 14 de febrero, duraron varios meses y<br />

obtuvieron una violenta respuesta del gobierno. Esas cinco personas fueron los ciudadanos bahreiníes<br />

condenados a muerte en más de 10 años.<br />

Unas 2.500 personas fueron detenidas en relación con las protestas de Bahréin, y la mayoría se enfrentaron<br />

a juicios flagrantemente injustos ante un tribunal militar –el Tribunal de Seguridad Nacional– establecido<br />

en virtud del estado de excepción. El estado de excepción se levantó en junio, pero el Tribunal de<br />

Seguridad Nacional siguió funcionando hasta octubre.<br />

Cuatro de las cinco condenas a muerte se dictaron contra manifestantes civiles que primero fueron juzgados<br />

a puerta cerrada ante el Tribunal de Seguridad Nacional y, el 28 de abril, fueron condenados a muerte por<br />

fusilamiento por el homicidio de dos policías durante los disturbios. La alta comisionada de la ONU para los<br />

derechos humanos expresó su honda preocupación por estas condenas. El 22 de mayo, el Tribunal de<br />

Seguridad Nacional de Apelación de Bahréin confirmó dos de las condenas a muerte –las de Ali Abdullah<br />

Hassan al Sankis y Abdelaziz Abdelridha Ibrahim Hussain–, pero conmutó las de los otros dos hombres por<br />

cadena perpetua. El nuevo juicio ante tribunales civiles de los dos hombres cuya condena a muerte se<br />

había confirmado se aplazó hasta 2012. 56<br />

En septiembre, un quinto manifestante, Ali Yousef Abdulwahab al Taweel, fue condenado a muerte por el<br />

homicidio de un policía y por unirse a reuniones ilegales con “fines terroristas” en Sitra durante los<br />

disturbios; su caso estaba pendiente de apelación al concluir el año. En noviembre, la Comisión<br />

Independiente de Investigación de Bahréin, establecida para investigar los hechos sucedidos en el país en<br />

febrero y marzo de 2011 e informar de ellos y de sus consecuencias, recomendó que se conmutaran las<br />

condenas a muerte derivadas de estos sucesos, a la luz de la preferencia del artículo 6 del Pacto<br />

<strong>Internacional</strong> de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) por la abolición de la pena de muerte, y de los<br />

motivos de preocupación identificados por la Comisión respecto a las garantías de los juicios celebrados<br />

ante el Tribunal de Seguridad Nacional.<br />

En Egipto, al menos una persona fue ejecutada y se dictaron como mínimo 123 condenas a muerte. El 16<br />

de enero, Mohamed Ahmed Hussein fue condenado a muerte por un Tribunal Supremo de Emergencia de<br />

Seguridad del Estado por el homicidio de seis cristianos coptos y un policía musulmán en un tiroteo<br />

perpetrado desde un vehículo en marcha en enero de 2010. Fue ejecutado en la horca el 10 de octubre de<br />

2011, Día Mundial contra la Pena de Muerte, y un día después de una sangrienta campaña de represión<br />

lanzada por las autoridades contra manifestantes coptos en El Cairo. Tanto la condena a muerte original<br />

como la ejecución estuvieron precedidas de situaciones de violencia sectaria, por lo que es probable que la<br />

ejecución fuera un intento de las autoridades de acallar la indignación pública. Tras los violentos<br />

enfrentamientos sectarios ocurridos en Imbaba a principios de mayo, el ministro de Justicia anunció que se<br />

utilizaría la pena de muerte para castigar “el matonismo y la incitación sectaria”.<br />

El 11 de febrero, Hosni Mubarak, que había gobernado Egipto durante 30 años, anunció su dimisión tras la<br />

celebración de manifestaciones multitudinarias. El 3 de agosto comenzaron los procedimientos judiciales<br />

contra él, contra su ex ministro del Interior, Habib El Adly, y contra cuatro asistentes por su responsabilidad<br />

en la muerte y las heridas de manifestantes durante el levantamiento, así como por cargos de corrupción. 57<br />

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, tras hacerse con el poder, mantuvo el estado de excepción<br />

que llevaba vigente sin interrupción desde 1981, y amplió la aplicación potencial de la pena de muerte.<br />

Además, añadió nuevos delitos a la ya de por sí amplia gama de delitos punibles con la muerte en Egipto, y<br />

manifestó que se utilizarían para combatir el “matonismo”, las violaciones sexuales y la violencia sectaria.<br />

En virtud de un decreto emitido el 14 de marzo de 2011, el Código Penal se reformó con dos artículos<br />

sobre los delitos de “gamberrismo, hostigamiento y matonismo”, que ahora son punibles con la muerte si<br />

están acompañados del delito de asesinato. El 1 de abril, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas<br />

anunció la pena de muerte para los culpables de violación cuando la víctima fuera menor de 18 años, y<br />

anunció que esta ley se aplicaría también a los acusados menores de edad.


30 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Desde que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas llegó al poder, los tribunales militares también han<br />

dictado condenas a muerte contra civiles tras juicios injustos. Estos tribunales militares, cuyos jueces son<br />

militares en activo, no ofrecen las salvaguardias prescritas por el derecho internacional, tales como la<br />

celebración de juicios justos y públicos ante tribunales independientes y el derecho a recurso efectivo. El<br />

sistema judicial militar informó de que, entre febrero y agosto, había procesado a unas 12.000 personas,<br />

de las que al menos 17 habían sido condenadas a muerte, según los informes.<br />

El Comité de los Derechos del Niño, en sus observaciones finales del 17 de junio de 2011, expresó su<br />

preocupación por los informes que indicaban que una persona había sido condenada a muerte por un delito<br />

cometido cuando era menor de 18 años, lo cual constituía una posible violación del derecho nacional e<br />

internacional, e instó a que se investigara el caso. 58 El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas más tarde<br />

anunció que la persona en cuestión tenía 21 años.<br />

Excluyendo a China, Irán es el único país en el que <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> confirma cientos de ejecuciones<br />

cada año. Al igual que en años anteriores, la organización cree que en Irán hubo un gran número de<br />

homicidios judiciales adicionales, no reconocidos oficialmente. En 2011, Irán fue además uno de los pocos<br />

países del mundo que mostró una tendencia alcista respecto al uso de la pena de muerte en general.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> registró un acusado aumento de las ejecuciones en 2011, que era la continuación<br />

del incremento iniciado a mediados de 2010. Esto se debió principalmente al elevadísimo número de<br />

ejecuciones por presuntos delitos de drogas.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> registró 360 ejecuciones reconocidas por fuentes judiciales o medios de<br />

comunicación autorizados oficialmente en Irán. Entre las personas ejecutadas había al menos cuatro<br />

mujeres y tres personas que eran menores de 18 años en el momento del presunto delito. No obstante, se<br />

cree que la cifra real es, con probabilidad, considerablemente más alta. 59 Según fuentes fidedignas tanto<br />

de dentro como de fuera de Irán, en 2011 hubo al menos 274 ejecuciones adicionales de las que se<br />

informó pero que no se confirmaron oficialmente, entre ellas al menos 148 llevadas a cabo en la prisión de<br />

Vakilabad, en Mashhad. Con ellas, el número total de ejecuciones asciende a 634. Hubo al menos 50<br />

ejecuciones públicas –casi el cuádruple que en 2010–, pese a la directiva emitida en 2008 por el ex<br />

presidente del poder judicial que establecía que no debían llevarse a cabo ejecuciones públicas sin su<br />

permiso. 60 Se reconocieron oficialmente al menos 156 nuevas condenas a muerte, pero la cifra real es<br />

probablemente mucho más alta.<br />

Las autoridades de Irán no publican información exacta y completa sobre el número de personas<br />

condenadas a muerte y, a menudo, la situación jurídica en muchos casos individuales es incierta durante<br />

meses, y en ocasiones durante años. La falta de información se ve agravada por el hecho de que, en<br />

algunos casos, las familias o los abogados tienen un acceso muy limitado al condenado, y también por las<br />

declaraciones contradictorias de las diversas ramas del gobierno y de las autoridades regionales y centrales.<br />

Parece que, en algunos casos, el gobierno puede estar creando deliberadamente confusión por motivos<br />

políticos, y para poner a prueba la reacción de la comunidad internacional.<br />

El ámbito de aplicación de la pena de muerte es muy amplio en el país. Se llevaron a cabo al menos tres<br />

ejecuciones por “sodomía” y una por “propagar la corrupción en la tierra” y por “apostasía” del Islam. En<br />

otro caso, un pastor cristiano, Yousef Nadarkhani, fue condenado a morir en la horca por “apostasía”; el<br />

resultado de su nuevo juicio estaba pendiente al terminar el año. El 4 de enero de 2011 entró en vigor una<br />

nueva ley antinarcóticos, que ampliaba aún más la aplicación de la pena de muerte. Los cambios más<br />

recientes introdujeron la pena de muerte para el tráfico o la posesión de más de 30 gramos de sustancias<br />

psicotrópicas sintéticas específicas, de uso no medicinal, o por captar o contratar a personas para que<br />

cometan cualquier delito, u organizar, gestionar, respaldar económicamente o invertir en la comisión de<br />

cualquier delito, cuyo castigo original sea la cadena perpetua. Entre el total de 17 delitos punibles con la<br />

muerte en virtud de la nueva legislación se encuentra la pena de muerte preceptiva para los “jefes de<br />

bandas o redes”, aunque no se establece una definición de banda o de red.<br />

Al combinar los datos de fuentes oficiales y no oficiales, se obtiene que al menos 488 personas fueron<br />

ejecutadas por presuntos delitos de drogas en 2011; esto supone más de tres cuartas partes del total de<br />

634 ejecuciones reconocidas y no reconocidas por todos los delitos en 2011, y casi el triple que las cifras


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 31<br />

de 2009, cuando <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> registró al menos 166 ejecuciones por delitos similares de drogas.<br />

Los miembros de grupos marginados –entre ellos las comunidades empobrecidas, las minorías étnicas que<br />

sufren discriminación y los ciudadanos extranjeros, especialmente los afganos– son los que corren más<br />

peligro de ser ejecutados por delitos de drogas. Puede haber hasta 4.000 ciudadanos afganos condenados a<br />

muerte por delitos de drogas. También hay menores condenados a muerte por este tipo de delitos.<br />

Los activistas iraníes han manifestado su temor de que el gobierno pueda utilizar la excusa de su “guerra<br />

contra las drogas” para ejecutar a opositores políticos.<br />

Zahra Bahrami, de doble nacionalidad iraní y neerlandesa, fue condenada a muerte el 2 de enero de 2011 por un presunto<br />

delito de drogas, y fue ejecutada el 29 de enero de ese mismo año, al parecer en la prisión de Evin; antes de ser condenada<br />

había pasado meses recluida en régimen de incomunicación, para finalmente ser sometida a un juicio injusto en el que no tuvo<br />

derecho a recurso. Había sido detenida inicialmente en 2009, tras las manifestaciones relacionadas con las controvertidas<br />

elecciones presidenciales de ese mismo año, y estaba en espera de que concluyera su juicio por cargos relativos a las<br />

manifestaciones y a sus presuntos contactos con grupos prohibidos de oposición. Su cadáver no fue entregado a su familia, y el<br />

entierro se llevó a cabo en un lugar tan alejado que la familia no pudo asistir.<br />

Mohammad Jangali, camionero de 38 años de la minoría kouresuní, fue ejecutado el 10 de octubre de 2011 tras encontrarse<br />

drogas en un camión que conducía en 2008. Se cree que firmó bajo tortura una “confesión” elaborada por el Ministerio de<br />

Información. A su familia no se le facilitó información sobre el caso hasta que la prisión se puso en contacto con ellos para<br />

decirles que Mohammad Jangali sería ejecutado en un plazo de ocho horas y que debían acudir ya si querían verle. Hasta el<br />

momento de su muerte, Mohammad Jangali aseguró que desconocía que el camión contenía drogas.<br />

Las autoridades iraníes siguieron ejecutando a presos políticos y utilizando la pena de muerte como<br />

herramienta contra las minorías.<br />

Hossein Khezri, miembro de la minoría kurda de Irán, fue ejecutado el 15 de enero de 2011 después de haber sido declarado<br />

culpable de enemistad con Dios (moharebeh) por su pertenencia al Partido por una Vida Libre en Kurdistán (PJAK). En una carta<br />

escrita en octubre de 2010 desde la prisión de Oroumieh decía que había sido torturado tras su detención. Decía que la tortura<br />

había tenido lugar en centros de detención de la Guardia Revolucionaria en Kermanshah y Oroumieh, en el noroeste de Irán, así<br />

como en un centro del Ministerio de Información. Explicaba que, entre otras cosas, lo habían golpeado durante varias horas al<br />

día, los habían amenazado a él y a su familia, le habían dado patadas en los genitales que le habían producido una<br />

hemorragia y una inflamación severa durante 14 días, le habían propinado patadas en las piernas que le habían causado una<br />

herida de ocho centímetros que aún tenía abierta a finales de 2010 y le habían dado durante 49 días fuertes golpes con porras<br />

en todo el cuerpo que le habían causado contusiones e inflamación. Según dijo, había denunciado este trato y entonces, en<br />

febrero de 2010, había sido trasladado durante tres días a un centro del Ministerio de Información donde lo habían interrogado<br />

sobre su denuncia; sin embargo, su petición de que se investigaran los hechos denunciados había sido rechazada. Zeynab<br />

Jalalian, presa política kurda, supo en diciembre que su condena a muerte había sido conmutada.<br />

En los últimos dos años se han llevado a cabo ejecuciones de motivación política relacionadas con los<br />

disturbios que siguieron a las controvertidas elecciones presidenciales de 2009. Varias de esas ejecuciones<br />

han tenido lugar específicamente cada mes de enero, lo que parece una advertencia a los posibles<br />

manifestantes de oposición en vísperas de las celebraciones anuales que conmemoran el aniversario de la<br />

revolución iraní, el 11 de febrero. Durante los tres últimos años, las autoridades iraníes han redoblado sus<br />

esfuerzos por limitar la libertad de expresión en los medios de comunicación públicos. La Ley de Delitos<br />

Audiovisuales de 2008, que establece la pena de muerte, se aplicó de manera estricta en 2011 contra,<br />

entre otros, personas asociadas con medios de comunicación críticos con el gobierno y administradores<br />

técnicos de sitios web. Las acusaciones en virtud de esta ley se consideraron parte de la estrategia general<br />

del gobierno iraní para acallar la disidencia, también en Internet y con medidas como el corte de servicios<br />

SMS, el filtrado de sitios web y el bloqueo de redes sociales como Facebook, los ataques electrónicos<br />

contra sitios web que criticaban al gobierno, y la represión contra periodistas, blogueros y trabajadores de la<br />

industria cinematográfica.<br />

Gholamreza Khosravi Savajani, presunto simpatizante de la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán, fue condenado a<br />

muerte a finales de 2011 tras ser declarado culpable de enemistad con Dios (moharebeh ) en relación con su presunto apoyo a<br />

la emisora de televisión Voz de la Libertad (Sima ye Azadi), favorable a la Organización Muyahidín. Otros tres presuntos


32 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

simpatizantes de la Organización –Ali Saremi, Jafar Kazemi y Mohammad Ali Haj Aghaei– fueron ejecutados en Irán entre el 26<br />

de diciembre de 2010 y el 24 de enero de 2011 por los mismos motivos.<br />

Sigue existiendo una honda preocupación por los juicios flagrantemente injustos en los que, entre otras<br />

cosas, los acusados carecen de acceso a una asistencia letrada efectiva y a un proceso real de apelación.<br />

Algunos acusados son obligados a hacer “confesiones” televisadas antes de que comience su juicio, lo que<br />

perjudica su presunción de inocencia. Es habitual que se niegue el acceso a abogados, así como a<br />

asistencia consular en el caso de acusados extranjeros, especialmente afganos y personas con doble<br />

nacionalidad. La posibilidad de ejercer el derecho de interponer un recurso, establecido por el derecho<br />

internacional, está severamente limitada. En virtud del Código de Procedimiento Penal, las condenas de<br />

más de 10 años de prisión o de amputación, flagelación o muerte pueden ser recurridas ante el Tribunal<br />

Supremo. En los casos de delitos de drogas enjuiciados en virtud de la Ley Antinarcóticos, los condenados a<br />

muerte no parecen tener derecho alguno a recurso. Según la ley, las condenas a muerte deben ser<br />

confirmadas por el presidente del Tribunal Supremo o por el fiscal general, pero los informes indican que<br />

en la actualidad todas ellas son puestas en manos del fiscal general. Los condenados tienen la posibilidad<br />

de ser indultados por el líder supremo por recomendación de la Comisión de <strong>Amnistía</strong> e Indulto. Los presos,<br />

especialmente los que se encuentran recluidos por motivos políticos, suelen permanecer en régimen de<br />

aislamiento durante la detención previa al juicio durante semanas, meses o incluso, en ocasiones, años. Ha<br />

habido numerosos informes fidedignos de tortura y otros malos tratos, sobre todo antes del juicio, pero en<br />

ocasiones también después de él. Las familias y los abogados de los condenados apenas reciben<br />

notificación previa de la ejecución (en algunos casos, no reciben notificación alguna), pese a que la<br />

legislación iraní establece que los abogados deben ser informados de la ejecución de sus clientes con 48<br />

horas de antelación. Ha habido familiares que han declarado que habían tenido que entregar dinero a las<br />

autoridades iraníes a cambio de los cadáveres de sus seres queridos.<br />

El método habitual de ejecución es el ahorcamiento, en ocasiones en público, en grandes grúas de<br />

construcción. En julio, la empresa japonesa Tadano, fabricante de grúas, anunció su decisión de dejar de<br />

vender grúas a Irán por este motivo. Las autoridades iraníes alegan que los homicidios judiciales llevados a<br />

cabo como qisas (castigo equivalente al delito impuesto en virtud de la ley islámica para los presuntos<br />

asesinatos) no entran dentro de la pena de muerte, sino que son un derecho privado de las familias de las<br />

víctimas que los jueces no pueden invalidar. 61 Sin embargo, el derecho internacional no acepta esta<br />

alegación, ya que las condenas a muerte siguen siendo dictadas y ejecutadas por las autoridades del<br />

Estado. Además, la posibilidad asociada de que se establezca un acuerdo de diyah –el perdón de la familia<br />

a cambio de una compensación posiblemente económica– no cumple los requisitos sobre indulto del Estado<br />

establecidos por el derecho internacional, aunque un tribunal estatal acepte este “perdón privado” y<br />

conmute la condena a muerte.<br />

Algunas ejecuciones se llevan a cabo en secreto, lo que significa que las autoridades no informan<br />

públicamente de ellas ni tampoco las notifican debidamente a las familias y los abogados de los<br />

condenados. Según activistas locales, a los propios presos sólo les notifican su ejecución con unas horas de<br />

antelación. El 21 de diciembre, el ayatolá Sadegh Larijani, presidente de la Magistratura, negó<br />

categóricamente que en Irán se llevaran a cabo ejecuciones en secreto. En las prisiones a veces se realizan<br />

ejecuciones colectivas, en las que se puede dar muerte a entre 20 y 60 personas al mismo tiempo. En la<br />

prisión de Vakilabad se cuelga a los condenados de largas vigas en los vestíbulos del centro penitenciario.<br />

Hay otras prisiones en las que también se llevan a cabo ejecuciones colectivas.<br />

En 2011, como en 2010, Irán fue el único país del mundo que seguía ejecutando a menores: personas que<br />

eran menores de 18 años en el momento de cometerse el delito. Estas ejecuciones están terminantemente<br />

prohibidas por el derecho internacional. <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> sigue recibiendo noticias de este tipo de<br />

ejecuciones, pese a que las autoridades iraníes afirman que ya no se llevan a cabo. 62 La mayoría de los<br />

menores ejecutados en Irán habían sido condenados por asesinato, aunque también se han dictado<br />

condenas a muerte contra menores declarados culpables de presuntos delitos de drogas. Según datos<br />

oficiales, dos menores fueron ejecutados en el puerto meridional de Bandar Abbas en abril. Un tercero, Ali<br />

Reza Molla Soltani, fue ahorcado públicamente el 21 de septiembre en la plaza de Golshahr, en Karaj,<br />

cerca de Teherán, donde había apuñalado a un hombre, aunque afirmaba que en defensa propia. Las


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 33<br />

autoridades iraníes alegaban que ya había cumplido los 18 años según “el calendario islámico, más corto”.<br />

Además <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> recibió informes de otras cuatro posibles ejecuciones de menores.<br />

En noviembre, el Tribunal Supremo de Irán aprobó la pena de muerte contra Shayan Omidi y contra un<br />

adulto por asesinato y robo. Según los informes, Shayan Omidi no tenía más que 16 años cuando cometió<br />

el delito en octubre de 2010. Al final de 2011, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> había recopilado una lista, iniciada<br />

en 2008, que contenía 145 nombres de menores condenados a muerte en Irán, aunque ha resultado difícil<br />

hacer un seguimiento de la suerte corrida por cada uno de ellos.<br />

Las mujeres representan una proporción muy reducida del total de personas condenadas a muerte y<br />

ejecutadas en Irán. La mayoría han sido condenadas por asesinato, pero algunas se enfrentan a la pena<br />

capital tras participar en tráfico de drogas en pequeña escala para alimentar a sus familias. Tres mujeres –<br />

Hourieh Sabahi, Leila Hayati y Roghieh Khalaji, todas ellas con hijos a su cargo– fueron ejecutadas en<br />

septiembre de 2011 por tráfico de drogas en pequeña escala. Al menos 14 mujeres y hombres se<br />

enfrentaban a la muerte por lapidación tras haber sido declarados culpables de “adulterio durante el<br />

matrimonio”, aunque desde 2009 no se había ejecutado ninguna condena de este tipo. Sakineh<br />

Mohammadi Ashtiani siguió corriendo peligro de ejecución durante todo el año. Condenada en 2006 a<br />

lapidación y a una pena de prisión por su presunta implicación en el asesinato de su esposo, las<br />

autoridades iraníes debatieron, según los informes, en diciembre de 2011 si podía ser ejecutada por<br />

ahorcamiento, en lugar de lapidada.<br />

En 2011 ganó visibilidad el movimiento pequeño, aunque en aumento, contra la pena de muerte en Irán,<br />

compuesto en su mayoría por iraníes en el exilio. Entre sus integrantes hay defensores y defensoras de los<br />

derechos humanos y sus abogados, que han huido de Irán a países como Turquía.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> ha tenido noticia asimismo de al menos nueve abogados que en la actualidad se<br />

encuentran detenidos en Irán aparentemente por su labor de defensa de otras actividades de derechos<br />

humanos o por el ejercicio legítimo de su derecho a la libertad de expresión. Pese a ello, Mohammad Javad<br />

Larijani, secretario general del Consejo Superior de Derechos Humanos de la Magistratura iraní, declaró en<br />

una conferencia celebrada en la ONU el 16 de noviembre de 2011 que “[n]o hay ningún abogado que esté<br />

encarcelado por ser abogado o por ser defensor de los derechos humanos”.<br />

Abdolfattah Soltani, abogado de derechos humanos, fue detenido el 10 de septiembre de 2011 y permaneció recluido en espera<br />

de que concluyera su juicio por cargos de presunta “relación con grupos terroristas”, “difusión de propaganda contra el<br />

sistema”, “creación de un grupo ilegal opuesto al sistema” [el Centro para la Defensa de los Derechos Humanos] y “reunión y<br />

confabulación con la intención de atentar contra la seguridad del Estado”. También se enfrenta a un cargo adicional por su<br />

aceptación de lo que las autoridades han calificado de “un premio ilegal”: el Premio <strong>Internacional</strong> de Derechos Humanos de<br />

Nuremberg, que le fue otorgado en 2009, aunque le prohibieron viajar a Alemania para recogerlo.<br />

El uso de la pena de muerte en Irán recibió una considerable atención en la ONU. En febrero, la alta<br />

comisionada para los derechos humanos, el relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o<br />

arbitrarias y la relatora especial sobre la independencia de magistrados y abogados advirtieron, en sendas<br />

declaraciones públicas, del espectacular incremento del número de condenas a muerte en Irán, que se<br />

llevaban a cabo sin salvaguardias reconocidas internacionalmente. A lo largo del año, el secretario general<br />

de la ONU llamó la atención hacia el creciente número de casos de presos políticos que eran acusados de<br />

enemistad con Dios (moharebeh), delito punible con la muerte. 63 En la legislación iraní, el delito de<br />

moharebeh se refiere al uso de violencia armada; sin embargo, la alta comisionada de la ONU para los<br />

derechos humanos, algunos titulares de mandatos de Procedimientos Especiales de la ONU y otros expertos<br />

independientes han cuestionado reiteradamente la naturaleza problemática y arbitraria de esos cargos. El<br />

relator especial sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica del Irán, en su<br />

informe de septiembre a la Asamblea General de la ONU, expresó su especial preocupación por las<br />

ejecuciones secretas en grupo dentro de las cárceles, así como por las ejecuciones públicas. 64 Un cuarto<br />

relator especial, el relator especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes,<br />

se unió el 22 de septiembre a sus colegas en un llamamiento público al gobierno de Irán para que dictara<br />

de inmediato una suspensión de la pena de muerte, especialmente en los casos relacionados con drogas y<br />

con menores. Por su parte, el Comité de Derechos Humanos, en sus observaciones finales del 2 de


34 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

noviembre de 2011 sobre el informe presentado por Irán, expresó su preocupación por el hecho de que los<br />

miembros de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero sufrían acoso,<br />

persecución, penas crueles e incluso la pena de muerte. El Comité manifestó también su inquietud por la<br />

cantidad de delitos, muchos de ellos vagamente definidos, a los que se aplicaba la pena de muerte, y por el<br />

uso continuado de las ejecuciones públicas y de la lapidación como método de ejecución. Además, señaló<br />

con preocupación el elevado número de ejecuciones en las zonas de minorías étnicas, el hecho de que<br />

siguiera ejecutándose y condenándose a muerte a menores, y el establecimiento, en el artículo 225 del<br />

borrador de Código Penal, de la pena de muerte preceptiva para los hombres condenados por apostasía. 65<br />

El gobierno de Irak rara vez desvela información sobre las ejecuciones, especialmente los nombres de los<br />

ejecutados y la cifra exacta de ejecuciones. Según la información de que dispone <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, al<br />

menos 68 personas fueron ejecutadas en Irak, entre ellas dos ciudadanos extranjeros y tres mujeres.<br />

Cientos de personas fueron condenadas a muerte y, entre enero de 2009 y septiembre de 2011, se<br />

remitieron a la presidencia iraquí para su ratificación 735 condenas a muerte, de las que 81 se han<br />

ratificado. La mayoría de las condenas a muerte y las ejecuciones fueron de personas declaradas culpables<br />

de pertenecer a grupos armados o participar en ataques perpetrados por éstos, incluidos asesinatos,<br />

secuestros, violaciones y otros delitos violentos.<br />

El 16 de noviembre, 11 personas, entre ellas una mujer, declaradas culpables de delitos de terrorismo<br />

fueron ejecutadas, según indican los informes, en la prisión de Al Kadhimiya, en Bagdad. Entre los<br />

ejecutados había un ciudadano egipcio y un ciudadano tunecino, Yosri Trigui, detenido en 2006 por fuerzas<br />

estadounidenses por su presunta implicación en actos terroristas. Yosri Trigui había sido condenado a<br />

muerte por el Tribunal Penal Central de Irak, en un juicio que no pareció cumplir las normas<br />

internacionales, por su presunta implicación en un ataque con explosivos perpetrado en Samarra el mismo<br />

año de su detención. La intervención del líder tunecino de Ennahda Rached Ghannouchi había conseguido<br />

inicialmente un breve aplazamiento de la ejecución.<br />

Los procedimientos judiciales ante el Tribunal Penal Central de Irak son muy breves: a menudo duran sólo<br />

unos minutos antes de que se dicte sentencia. Los acusados en causas penales denuncian con frecuencia<br />

que, durante el interrogatorio previo al juicio, se obtienen “confesiones” mediante tortura y otros malos<br />

tratos. A menudo los detenidos permanecen recluidos en régimen de incomunicación en comisarías o en<br />

centros de detención sin acceso a su familia o sus abogados, no comparecen ante un juez de instrucción en<br />

un plazo razonable y no son informados de los motivos de su detención. Las “confesiones” que se les<br />

extraen suelen ser aceptadas por los tribunales sin que se tomen medidas –o medidas adecuadas– para<br />

investigar las denuncias de tortura formuladas por los acusados. Además, esas “confesiones” son<br />

frecuentemente retransmitidas por la emisora de televisión por satélite Al Iraqiya, controlada por el gobierno<br />

de Irak, lo que socava la presunción de inocencia.<br />

El 27 de abril de 2011, el Tribunal de Casación de Bagdad confirmó la condena a muerte dictada en 2006 contra Muayyad<br />

Yassin Aziz Abdel Razzaq, ex coronel del ejército iraquí durante el gobierno de Sadam Husein. El ex coronel había sido detenido<br />

por fuerzas estadounidenses y transferido a la custodia iraquí en 2004. Entre 2004 y 2006, fue al parecer torturado para<br />

hacerle firmar una “confesión” autoincriminatoria, y luego compareció por primera vez ante el Tribunal Penal Central de Irak.<br />

Sus familiares dijeron a <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> que se habían enterado de su lugar de reclusión, su juicio y su condena a<br />

muerte a través de los informativos de televisión en noviembre de 2006. Les permitieron visitarlo por primera vez en 2009, más<br />

de cuatro años después de su detención.<br />

En diciembre se anunció que Tariq Aziz, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores durante el<br />

gobierno de Sadam Husein, sería ejecutado en 2012, cuando las fuerzas estadounidenses hubieran<br />

abandonado el país. Aziz fue condenado a muerte en octubre de 2010. También se anunció que se estaba<br />

examinando una nueva ley que establecería que las condenas a muerte debían ser ratificadas por el<br />

presidente en un plazo de 15 días desde el momento de su imposición.<br />

Varios políticos de Israel pidieron la pena de muerte para dos palestinos acusados del homicidio de una<br />

familia israelí, cometido en marzo en el asentamiento cisjordano de Itamar; no obstante, los palestinos<br />

fueron condenados a múltiples cadenas perpetuas. Israel sólo ha ejecutado una condena a muerte en su<br />

historia: la de Adolf Eichmann en 1962.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 35<br />

En Jordania no se han llevado a cabo ejecuciones desde 2006 pero, según los informes, en 2011 se<br />

dictaron al menos 15 condenas a muerte. El asesinato es punible con la muerte en este país, pero los<br />

tribunales conmutan habitualmente las condenas, en ocasiones porque las familias de las víctimas están de<br />

acuerdo en mostrar benevolencia.<br />

En Kuwait no se ha tenido constancia de ninguna ejecución desde 2007, pero en 2011 se dictaron al<br />

menos 17 nuevas condenas a muerte –tres de ellas contra mujeres– por asesinato y narcotráfico. La pena<br />

de muerte aparece establecida en el Código Penal del país, que en algunos aspectos se basa en la ley<br />

islámica (sharia). Los casos de pena capital de Kuwait implican a menudo a extranjeros, ya sea como<br />

presuntos autores o como víctimas. En enero, un egipcio fue condenado a muerte por el asesinato de su<br />

esposa filipina. Dos iraníes y un kuwaití fueron condenados en primera instancia en marzo por espiar para<br />

Irán; ambos han recurrido. En junio, tres bangladeshíes fueron condenados a muerte por el presunto<br />

asesinato de un taxista de su misma nacionalidad. En junio, el Tribunal de Apelación confirmó la condena a<br />

muerte dictada en 2010 contra una mujer kuwaití acusada de prender fuego a la tienda donde se celebraba<br />

una boda, y causar así la muerte de 57 invitados. Es la segunda condena a muerte impuesta a una mujer<br />

en la historia de Kuwait.<br />

En noviembre de 2011, el Comité de Derechos Humanos instó a Kuwait a dictar una suspensión oficial de<br />

la pena de muerte. Además, expresó su preocupación por el gran número de delitos para los que se puede<br />

imponer dicha pena –por ejemplo, delitos vagamente definidos relativos a la seguridad interior y exterior y<br />

delitos de drogas–, y por “la falta de claridad en lo que concierne a la primacía del [PIDCP] sobre las leyes<br />

nacionales divergentes o contradictorias, lo que incluye tanto la sharia como los asuntos que no se basan en<br />

la sharia”. El Comité recomendó que se remediaran las violaciones del artículo 6.2 del PIDCP eliminando<br />

los delitos que no pueden considerarse los más graves en el sentido de lo dispuesto por el Pacto, y que<br />

Kuwait se adhiriera al Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP. 66<br />

En Líbano no se llevaron a cabo ejecuciones en 2011 por séptimo año consecutivo pero, según<br />

organizaciones locales, durante el año se dictaron ocho nuevas condenas a muerte, cinco de ellas contra<br />

personas juzgadas in absentia. Al menos tres condenas a muerte fueron dictadas en juicios ante tribunales<br />

militares, contra personas acusadas de colaboración con Israel. En virtud de la legislación libanesa, las<br />

ejecuciones requieren la aprobación del presidente del país, el presidente del Parlamento y el primer<br />

ministro. En unos seminarios organizados con ocasión del Día Mundial contra la Pena de Muerte, en<br />

octubre, varias ONG locales pidieron la abolición de dicha pena. Afirmaban que el poder judicial era<br />

defectuoso y carecía de independencia, y citaban una encuesta según la cual el 53 por ciento de las<br />

personas entrevistadas estaban a favor de la abolición y el 70 por ciento decían no confiar del sistema de<br />

justicia. Otra encuesta realizada por una ONG en 2009 entre parlamentarios demostraba, según los<br />

informes, que el 74 por ciento respaldaban una “abolición inmediata o gradual de la pena de muerte”.<br />

No se disponía de información sobre condenas a muerte y ejecuciones en Libia en 2011. Grandes zonas del<br />

país dejaron de estar bajo el control del gobierno a partir de febrero, y el sistema judicial estuvo<br />

prácticamente inoperativo durante gran parte del año. En ausencia de tribunales operativos, y en una<br />

atmósfera de aparente impunidad, tanto las fuerzas de Gadafi como los combatientes de oposición<br />

recurrieron a menudo a ejecuciones extrajudiciales, tortura y detención arbitraria.<br />

Hasta el estallido del levantamiento y el subsiguiente conflicto armado a finales de febrero, seguían<br />

aplicándose la pena de muerte y otras penas crueles para una amplia diversidad de delitos. Desde el<br />

derrocamiento del gobierno del coronel Muamar al Gadafi no ha habido cambios en la ley, pero no se tiene<br />

constancia de que se hayan dictado condenas a muerte, ya que no se han celebrado juicios. El propio<br />

Muamar al Gadafi, algunos miembros de su familia y una gran cantidad de presuntos partidarios de Gadafi<br />

fueron capturados y ejecutados ilegalmente por combatientes de oposición. Su hijo, Saif al Islam al Gadafi,<br />

fue capturado y, al concluir el año, permanecía detenido en Zintan, bajo custodia de una milicia fuera del<br />

control de las autoridades centrales. Las autoridades libias han manifestado su intención de juzgarlo en el<br />

país pese a la orden de detención emitida contra él por la Corte Penal <strong>Internacional</strong> (CPI), y han declarado<br />

que piensan pedir la pena de muerte por su presunto papel en el conflicto. También están intentando<br />

juzgar por posibles delitos capitales a Abdullah al Senussi, ex jefe de los servicios de información libios,<br />

también buscado por la CPI pero que al terminar el año continuaba en libertad. A finales de noviembre, el<br />

fiscal de la CPI, Luis Moreno-Ocampo, declaró que Saif al Islam al Gadafi podía ser juzgado en Libia pese a


36 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

la preocupación expresada, entre otros, por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> respecto a si el sistema de justicia libio,<br />

que había carecido de independencia durante más de 40 años, podía garantizar un juicio justo en el que no<br />

se aplicara la pena de muerte.<br />

En Marruecos y el Sáhara Occidental se supo de cinco condenas a muerte, pero no se habían llevado a cabo<br />

ejecuciones desde 1993. En octubre, Adil al Atmani fue condenado a muerte por planear un atentado con<br />

explosivos en Jamaa Lafna, Marrakech. La condena se le impuso en virtud de una ley antiterrorista de 2003<br />

que convierte los delitos en punibles con la muerte si están concebidos como delitos terroristas. En abril, el<br />

rey Mohammed conmutó cinco condenas a muerte por penas de prisión, como parte de un indulto más<br />

amplio. En junio, el director de asuntos penitenciarios del Ministerio de Justicia, Mohamed Abdennabaoui,<br />

declaró que en Marruecos estaban en espera de ejecución unos 103 condenados, entre ellos dos mujeres. 67<br />

También dijo que la nueva Constitución, adoptada el 1 de julio y que consagra el derecho a la vida,<br />

aceleraría el proceso de abolición de la pena de muerte. Entre las medidas adicionales previstas se<br />

encontraba la reducción del número de delitos capitales de 30 a 9, de acuerdo con el principio de “los<br />

delitos más graves”.<br />

En Omán no se informó de ninguna ejecución en 2011, y durante el año se confirmó oficialmente que<br />

tampoco había habido ninguna en 2010.<br />

En los Territorios Palestinos Ocupados, tres hombres fueron ejecutados, y se dictaron al menos cinco<br />

condenas a muerte. Todas las ejecuciones tuvieron lugar en Gaza bajo la administración de facto de Hamás,<br />

y fueron llevadas a cabo sin la aprobación del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás,<br />

conforme establece la legislación palestina. Se informó de una condena a muerte en la Cisjordania<br />

controlada por la Autoridad Palestina, pero el presidente Abás se ha abstenido de aprobar ninguna<br />

ejecución. La Autoridad Palestina y Hamás tienen sus propios gabinetes, y utilizan distintos textos legales<br />

para administrar la justicia penal en sus respectivos territorios. Ambos utilizan el Código Revolucionario de<br />

1979 de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en los juicios ante tribunales militares,<br />

responsables de la mayoría de las condenas a muerte. La administración de Hamás utiliza activamente la<br />

pena de muerte, aunque en Cisjordania existe un borrador de Código Penal que establece la abolición de<br />

esta forma de castigo. La legislación palestina define como delitos capitales la colaboración con Israel, el<br />

asesinato y el tráfico de drogas. Las tres ejecuciones de Gaza fueron de personas declaradas culpables de<br />

“colaboración con Israel” por tribunales militares de Hamás. El 5 de mayo, un hombre fue ejecutado por<br />

fusilamiento por presunta colaboración con Israel, y el 26 de julio Muhammad y su hijo Rami Abu Ganas<br />

fueron ejecutados en la horca por el mismo delito.<br />

En Qatar no se informó de ninguna ejecución en 2011, y durante el año se confirmó oficialmente que<br />

tampoco había habido ninguna en 2010. Sin embargo, en 2011 se dictaron al menos tres nuevas condenas<br />

a muerte.<br />

Las ejecuciones confirmadas en Arabia Saudí en 2011 fueron más del triple que el año anterior: fueron<br />

ejecutadas al menos 82 personas –frente a las al menos 27 de 2010–, entre ellas 28 ciudadanos<br />

extranjeros y 5 mujeres. Esto anulaba la tendencia descendente continuada de los años anteriores y<br />

convertía a Arabia Saudí en uno de los pocos países del mundo donde el número de ejecuciones conocidas<br />

había disminuido de año en año desde 2007 para sufrir un brusco incremento en 2011. Se dictaron al<br />

menos nueve condenas a muerte, aunque se cree que la cifra real era mucho más alta. Se creía que había<br />

centenares más de personas condenadas a la pena capital, muchas de ellas ciudadanos extranjeros<br />

declarados culpables de delitos de drogas. La mayoría de los presos no recibía un juicio justo de acuerdo<br />

con las normas internacionales. A menudo carecían de abogado defensor, y en muchos casos no eran<br />

informados de los progresos del procedimiento judicial al que estaban siendo sometidos. Podían ser<br />

declarados culpables sin más pruebas que confesiones obtenidas mediante coacción o engaño.<br />

Había personas que eran menores en el momento de cometerse los presuntos delitos y que permanecían<br />

recluidas bajo condena a muerte. Bandar bin Juza bin Rumaithan al Luhaibi, ejecutado el 10 de octubre de<br />

2011, aparecía citado como “menor” en una declaración del Ministerio del Interior, aunque no se indicaba<br />

cuál era su edad en el momento del presunto delito o de la ejecución.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 37<br />

Muchas de las personas ejecutadas en los años anteriores eran ciudadanos extranjeros, en su mayoría<br />

trabajadores migrantes de países en desarrollo de África y Asia. Estas personas eran especialmente<br />

vulnerables ante el carácter secreto y sumario del proceso de justicia penal. El 7 de octubre, ocho<br />

trabajadores migrantes bangladeshíes fueron decapitados en Riad por el presunto asesinato, en 2007, de<br />

un egipcio. Como respuesta, los gobiernos de países de origen como Filipinas, Indonesia, Pakistán y Sri<br />

Lanka han redoblado sus esfuerzos para intervenir por vías diplomáticas, conseguir asistencia letrada para<br />

los acusados o incluso facilitar el pago de diyah a las familias de las víctimas, quienes según la legislación<br />

saudí pueden perdonar a los condenados.<br />

Los hermanos Muhammad Jaber Shahbah al Jaid y Saud Jaber Shahbah al Jaid corrían peligro inminente de ejecución tras ser<br />

ratificadas sus condenas por el rey en abril de 2011. Habían sido condenados a muerte por asesinato en 1998, en lo que<br />

parecía haber sido un procedimiento judicial injusto. Según los abogados que los ayudaron tras su condena, ninguno de ellos<br />

tuvo acceso a un abogado durante el juicio, y Saud Jaber Shahbah al Jaid confesó el asesinato bajo coacción, tras detener las<br />

autoridades a su anciano padre para presionarlo. Los dos hermanos pasaron más de una década en prisión, esperando a que<br />

los hijos del hombre asesinado cumplieran la mayoría de edad. En 2009, los hijos, cuando hubieron alcanzado todos la mayoría<br />

de edad, notificaron al tribunal que no aceptaban el pago de diyah y que querían que los dos hermanos fueran ejecutados.<br />

En 2011, Arabia Saudí aplicaba la pena de muerte para una amplia diversidad de delitos, que iban desde<br />

el asesinato, la violación, el robo o el secuestro hasta la brujería y los delitos de drogas. El 19 de<br />

septiembre, un ciudadano sudanés, Abdul Hamid bin Hussain bin Moustafa al Fakki, fue decapitado en<br />

Medina tras ser declarado culpable de cargos de “brujería”, y el 12 de diciembre se ejecutó a una mujer<br />

condenada por “hechicería y brujería”. En 2011 se presentó el proyecto de una nueva ley antiterrorista, la<br />

Ley Penal de Delitos de Terrorismo y Financiación del Terrorismo. Contenía 27 casos en los que podía<br />

aplicarse la pena de muerte, con lo que, en caso de adoptarse, el ámbito de aplicación de la pena capital se<br />

ampliaría aún más. El proyecto de ley sólo contiene definiciones vagas de los delitos correspondientes, pero<br />

no incluye ninguna disposición que prohíba la imposición de la pena de muerte a menores o a enfermos<br />

mentales, ni salvaguardias adecuadas para garantizar la celebración de juicios justos. 68<br />

En Siria siguieron dictándose condenas a muerte, y hubo informes no confirmados de ejecuciones. En este<br />

país, el gobierno no informa a las familias de los ejecutados. La violencia constante, dirigida principalmente<br />

por el gobierno contra los manifestantes pacíficos en favor de la reforma, y la represión por parte del<br />

gobierno contra miembros de la sociedad civil dificultaron aún más la labor de observar y recopilar<br />

información sobre el uso de la pena de muerte.<br />

A finales de diciembre, el presidente Bachar el Asad firmó, según los informes, la entrada en vigor de una<br />

ley que permitía condenar a muerte a quien proporcionara, o ayudara a proporcionar, armas “destinadas a<br />

cometer actos terroristas”. Esta nueva ley está dirigida contra los manifestantes antigubernamentales, a<br />

quienes el gobierno sirio acusa de ser “terroristas armados”. Al terminar el año, aún continuaban las protestas<br />

contra el gobierno de la familia Asad –que dura ya 40 años–, unas protestas en cuyo contexto han muerto más de 4.300<br />

personas, entre ellas 200 menores.<br />

En Túnez no se llevaba a cabo ninguna ejecución desde 1991. Además, por primera vez desde 2008, no se<br />

dictaron nuevas condenas a muerte. El 14 de enero, tras menos de un mes de protestas en su mayoría<br />

pacíficas, el presidente Zin el Abidín Ben Alí huyó a Arabia Saudí, y puso así fin abruptamente a 23 años<br />

de régimen autocrático. Según cifras oficiales, al menos 300 personas murieron y 700 resultaron heridas<br />

durante el levantamiento. En junio, el ministro de Justicia dijo que Zin el Abidín Ben Alí sería juzgado in<br />

absentia si no era extraditado desde Arabia Saudí, y que, si era declarado culpable, podía enfrentarse a la<br />

pena de muerte por asesinato y tortura. Tras las elecciones de octubre, en las que el partido islamista<br />

Ennahda obtuvo la mayoría de los votos, se formó un nuevo gobierno de coalición. Se determinó que la<br />

nueva Asamblea Constituyente redactaría una nueva Constitución, y se nombró un nuevo presidente<br />

interino, Moncef Marzouki, activista de derechos humanos y ex preso de conciencia reconocido por<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>. Ambas novedades suponían nuevas oportunidades para avanzar hacia la abolición<br />

de la pena de muerte.<br />

El 1 de febrero de 2011, el Consejo de Ministros del Gobierno de Transición anunció su intención de<br />

ratificar diversos instrumentos internacionales de derechos humanos. Saber Ragoubi, condenado


38 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

inicialmente a muerte en 2007 en virtud de la ley antiterrorista de 2003, fue puesto en libertad en febrero,<br />

como parte de una amnistía general. En julio, Túnez se unió al Estatuto de Roma de la CPI, que rechaza la<br />

pena de muerte. En una reunión mantenida con <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> Túnez en diciembre, el presidente<br />

Marzouki confirmó su compromiso de abolir la pena de muerte, y manifestó que se mantendría la política<br />

de no llevar a cabo ejecuciones. En diciembre, el presidente pidió, con éxito, al gobierno de Malí que<br />

indultara a Bachir Simoun, ciudadano tunecino condenado a muerte, y lo devolviera a Túnez. La<br />

intervención del líder de Ennahda Rached Ghannouchi en favor de otro tunecino, Yosri Trigui, condenado a<br />

muerte en Irak por un presunto atentado con explosivos, sólo logró un breve aplazamiento, pero no<br />

consiguió finalmente impedir la ejecución.<br />

Emiratos Árabes Unidos reanudó las ejecuciones por primera vez desde 2008. El 10 de febrero, Rashid<br />

Rabee al Rashidi fue ejecutado por fusilamiento a quemarropa en Dubai. Había sido declarado culpable de<br />

violar y matar a un niño de cuatro años, Moosa Mukhtiar Ahmed, en una mezquita en 2009. Se dictaron al<br />

menos 31 condenas a muerte, de las que al menos 12 fueron por introducir clandestinamente drogas en el<br />

país. Al igual que en otros países de la subregión, la pena de muerte se impone a menudo a trabajadores<br />

migrantes, sobre todo de África y Asia, especialmente desfavorecidos en cuanto a contar con una asistencia<br />

letrada efectiva, ser informados de los procedimientos judiciales y de la sentencia definitiva, y poder ofrecer<br />

una indemnización económica (diyah) a las familias de las víctimas.<br />

El 12 de septiembre se conmutaron las condenas a muerte de 17 trabajadores migrantes indios condenados<br />

por el asesinato de un ciudadano paquistaní y cuyos procedimientos de apelación se habían aplazado a<br />

finales de 2010. El Tribunal de Apelación de Sharjah redujo la condena a dos años de prisión, ya<br />

cumplidos, y al pago de diyah, después de que la familia de la víctima aceptara 3,4 millones de dirhams de<br />

Emiratos (aproximadamente 1 millón de dólares estadounidenses) y retirara su petición de castigo<br />

equivalente al delito. No obstante, los trabajadores seguían privados de libertad al terminar 2011, ya que<br />

continuaban pendientes otros cargos penales y civiles relacionados con el mismo incidente.<br />

En respuesta al informe de <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> sobre el uso de la pena de muerte en 2010, a principios<br />

de abril un juez del Tribunal Supremo Federal negó, según los informes, las conclusiones de la organización<br />

que afirmaban que se habían juzgado delitos capitales en virtud de la ley islámica (sharia). Según esta ley,<br />

es únicamente la familia de la víctima, y no los jueces, quien decide contra la pena de muerte en los casos<br />

de asesinato, ya que de lo contrario la familia podría buscar venganza. Respecto a las condenas a muerte<br />

presuntamente dictadas contra personas que eran menores en el momento del delito, el juez alegó que la<br />

mayoría de edad dependía de las manifestaciones físicas de la pubertad. Sin embargo, la Convención sobre<br />

los Derechos del Niño establece que ninguna persona que fuera menor de 18 años en el momento del delito<br />

puede ser condenada a muerte. Emiratos Árabes Unidos está obligado a aplicar esta Convención desde<br />

1997. La información publicada en la prensa indica que el Tribunal de Casación de Dubai –tribunal de más<br />

alta instancia que cuenta con su propio sistema jurídico independiente– en general cumple lo establecido<br />

en la Convención. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Emiratos, con sede en Abu Dabi, ha impuesto<br />

condenas a muerte a menores, en contra de lo establecido por el derecho internacional.<br />

Las autoridades yemeníes ejecutaron al menos a 41 personas y condenaron a muerte al menos a 29 durante<br />

2011. Se cree que la cifra real es más elevada. Según información facilitada en 2011 por fuentes oficiales,<br />

en 2010 se llevaron a cabo 62 ejecuciones, una cifra más alta que las 53 ejecuciones registradas por<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> para ese año. Centenares de personas permanecían condenadas a muerte al concluir<br />

el año. En el país, la pena de muerte se aplica ampliamente para una gran diversidad de delitos, entre ellos<br />

algunos que no incluyen violencia letal. Las condenas a muerte a menudo se imponen tras procedimientos<br />

que no cumplen las normas internacionales de justicia procesal, y a personas que pueden haber sido<br />

menores de 18 años en el momento del presunto delito.<br />

Pese a que la legislación yemení en la actualidad prohíbe la imposición y aplicación de la pena de muerte a<br />

menores, se siguieron llevando a cabo ejecuciones de este tipo a causa de las disputas sobre si los<br />

acusados eran mayores o menores de 18 años en el momento del presunto delito. En algunos casos no está<br />

claro, porque los acusados carecen de certificado de nacimiento. En enero de 2011, el fiscal general<br />

rechazó los recursos finales contra las condenas a muerte impuestas a Muhammed Taher Thabet Samoum y<br />

Fuad Ahmed Ali Abdulla, que posiblemente eran menores de 18 años cuando cometieron sus presuntos


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 39<br />

delitos en 1999 y 2004, respectivamente. 69 Por aquel entonces, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> tenía conocimiento<br />

de al menos otros ocho condenados a muerte que podrían haber sido menores en el momento del delito. En<br />

febrero y abril, los tribunales de Saná confirmaron las condenas a muerte dictadas contra un sirio y un<br />

iraní, respectivamente, por introducir drogas en el país. Esto supone una violación del derecho<br />

internacional, ya que los delitos de drogas no entran en la categoría de “los delitos más graves” para los<br />

que se puede aplicar la pena capital.<br />

Al concluir 2011, estaban en curso los procesos de redacción de nuevas constituciones en Egipto, Libia y<br />

Túnez, y se estaban debatiendo reformas constitucionales en Argelia, Bahréin, Siria y Yemen.<br />

ÁFRICA SUBSAHARIANA<br />

En 2011, Benín adoptó legislación para ratificar el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto <strong>Internacional</strong><br />

de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), destinado a abolir la pena de muerte, pero esa legislación aún no<br />

se ha promulgado. Sierra Leona declaró una suspensión oficial de las ejecuciones, y se confirmó la que<br />

estaba también vigente en Nigeria. La Comisión de Reforma Constitucional de Ghana recomendó la<br />

abolición de la pena de muerte en la nueva Constitución.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> registró al menos 22 ejecuciones en tres países del África subsahariana en 2011:<br />

Somalia (10), Sudán (7+) y Sudán del Sur (5). En 2010 había habido cuatro países que habían ejecutado a<br />

presos (Botsuana, Guinea Ecuatorial, Somalia y Sudán), con un total de 19 ejecuciones, mientras que en<br />

2009 sólo dos países llevaron a cabo ejecuciones (un total de 10 ejecuciones registradas en Botsuana y<br />

Sudán). En esta región las ejecuciones son escasas, y se limitan a un número muy reducido de países.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> registró al menos 254 condenas a muerte dictadas en 25 países del África<br />

subsahariana en 2011: Botsuana (1), Burkina Faso (3), Camerún (+), Chad (+), Gambia (13), Ghana (4),<br />

Guinea (16), Kenia (11+), Liberia (1), Madagascar (+), Malawi (2), Malí (2), Mauritania (8), Nigeria (72),<br />

República del Congo (3), República Democrática del Congo (+), Sierra Leona (2), Somalia (37+; Gobierno<br />

Federal de Transición 32+, Puntlandia 4, Galmudug 1), Suazilandia (1), Sudán (13+), Sudán del Sur (1+),<br />

Tanzania (+), Uganda (5), Zambia (48) y Zimbabue (1+).<br />

La tendencia positiva continuada en contra del uso de la pena de muerte en el África subsahariana queda<br />

patente por el hecho de que, en la mayoría de los países en los que se siguen dictando condenas a muerte,<br />

este tipo de condenas son escasas y bastante excepcionales a lo largo del año. Sólo en Nigeria, Somalia y<br />

Zambia, y en menor medida en Kenia, Mauritania y Sudán, las condenas a muerte siguen siendo una<br />

característica más habitual del proceso de justicia penal.<br />

El 18 de agosto, la Asamblea Nacional de Benín votó a favor de ratificar el Segundo Protocolo Facultativo<br />

del PIDCP, destinado a abolir la pena de muerte, pero al terminar el año el presidente Boni Thomas Yayi<br />

aún no había finalizado el proceso de ratificación. Aunque el Código Penal de Benín sigue permitiendo la<br />

imposición de la pena de muerte para diversos delitos, la última ejecución se llevó a cabo en 1987.<br />

En Botsuana no se ejecutó a nadie en 2011; sin embargo, se condenó a muerte a una persona. A diez<br />

presos condenados anteriormente se les conmutó la pena o se les concedió el indulto. Uno de ellos era<br />

Michael Molefe, sudafricano condenado a muerte en 2008 por el homicidio, en el año 2000, de dos<br />

zimbabuenses. En apelación, el tribunal concluyó que existían circunstancias atenuantes, como el hecho de<br />

que el homicidio no había sido premeditado, y en mayo la condena de Molefe se conmutó por 20 años de<br />

prisión. El gobierno endureció su postura de no ofrecer a otros países garantías de que los acusados de<br />

delitos penales punibles con la pena capital no serían condenados a esta pena en caso de ser extraditados a<br />

Botsuana. Según una declaración realizada por las autoridades en julio, siete personas acusadas de<br />

asesinato en Botsuana se encontraban en Sudáfrica, y Botsuana había pedido su extradición.


40 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

En Burkina Faso se dictaron tres nuevas condenas a muerte durante el año, todas ellas por asesinato. Una<br />

persona fue condenada in absentia. En 2011 se elaboró un proyecto de ley para la ratificación del Segundo<br />

Protocolo Facultativo del PIDCP, y varios representantes del gobierno hicieron declaraciones en favor de la<br />

abolición. Durante una reunión celebrada en marzo con una delegación de <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, la<br />

entonces ministra de Derechos Humanos informó a la delegación de su intención de pedir la ratificación del<br />

Segundo Protocolo Facultativo. Durante una reunión con <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> en diciembre, el presidente<br />

de la Asamblea Nacional, Roch Marc Christian Kaboré, también expresó su voluntad de respaldar estos<br />

esfuerzos si el proyecto de ley se presentaba al Parlamento. El ministro de Justicia, Jérôme Traoré,<br />

manifestó asimismo su disposición a promover la abolición. En diciembre, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> Burkina<br />

Faso y otras ONG organizaron un seminario sobre la abolición, basándose en las experiencias del vecino<br />

Benín.<br />

En Camerún no se informó de ninguna ejecución, pero siguieron dictándose condenas a muerte. En virtud<br />

de un decreto presidencial emitido el 3 de noviembre de 2011, las condenas a muerte de algunos presos se<br />

conmutaron por penas de cadena perpetua. No obstante, el decreto, el tercero desde 2009, excluía a<br />

quienes hubieran sido declarados culpables de asesinato o robo con agravantes, y no especificaba cuántas<br />

condenas se habían conmutado. El gobierno informó también a <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> en marzo de 2011<br />

de que, durante el año anterior (2010), se había condenado a muerte a 17 personas, pero la cifra real de<br />

presos en espera de ejecución seguía sin estar clara.<br />

El ministro de Justicia de la República Centroafricana, Firmin Feindiro, manifestó, durante una conferencia<br />

sobre la pena de muerte celebrada en Ruanda en octubre de 2011, su disposición a considerar la abolición.<br />

Según dijo, la pena de muerte se mantenía en el país porque la opinión pública estaba firmemente a favor,<br />

pero a la luz de los debates mantenidos durante la conferencia, su gobierno reconsideraría la posibilidad de<br />

la abolición. En aquella conferencia, las autoridades de Ruanda y Namibia habían afirmado que, respecto a<br />

la pena de muerte, los gobiernos deben mostrar una actitud de liderazgo hacia la abolición, en lugar de<br />

esperar a que la opinión pública se mostrara primero a favor de esa medida.<br />

En Chad siguieron dictándose condenas a muerte en 2011. El gobierno chadiano siguió pidiendo la<br />

extradición de su ex presidente, Hissène Habré, de Senegal, donde llevaba viviendo desde que fue<br />

derrocado en 1990. Habré había sido condenado a muerte in absentia en Chad en 2008 por planear el<br />

derrocamiento del gobierno. Las autoridades senegalesas declararon en 2011 que no tenían intención de<br />

juzgarlo, pese a las reiteradas peticiones del Comité contra la Tortura y pese a la decisión tomada en 2006<br />

por la Unión Africana a tal efecto; también dijeron que no lo extraditarían a Bélgica, donde se enfrenta a<br />

cargos por ordenar, presuntamente, el homicidio y la tortura de opositores suyos entre 1982 y 1990. En<br />

julio, el gobierno senegalés amenazó con extraditar a Habré a Chad, pero esta decisión desató una oleada<br />

de protestas y no fue más allá.<br />

Tres personas fueron condenadas a muerte en la República del Congo en julio después de que un tribunal<br />

las declarara culpables de traficar con huesos humanos.<br />

La República Democrática del Congo mantiene la pena de muerte en su legislación, y los tribunales, tanto<br />

militares como civiles, siguen imponiéndola. El Código Penal establece la pena de muerte en su artículo 5,<br />

con el método de ejecución determinado por el presidente en virtud del artículo 6. También el Código Penal<br />

Militar establece la pena de muerte, y la manera de ejecutarla está establecida en el Código de Justicia<br />

Militar. En junio, un tribunal militar de Goma condenó a muerte a Ali Kambale por su participación en el<br />

homicidio, en 2010, de tres soldados indios de las tropas de mantenimiento de la paz de la ONU. Un<br />

tribunal militar de Mbandaka condenó a muerte en octubre a un soldado por el asesinato de una mujer de<br />

19 años.<br />

El Consejo de Ministros aprobó en julio un proyecto de ley para la creación de un tribunal mixto<br />

especializado que complementara en el ámbito nacional a la Corte Penal <strong>Internacional</strong> (CPI) respecto a las<br />

violaciones del derecho humanitario, pero el Senado finalmente lo rechazó. El proyecto de ley contenía la<br />

pena de muerte como pena aplicable. En octubre, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luzolo<br />

Bambi Lessa, confirmó, según los informes, la suspensión de la moratoria que había estado vigente desde<br />

1998 hasta 2002, y citó varios requisitos previos que debían cumplirse antes de considerar la abolición.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 41<br />

Uno de esos requisitos era establecer un poder judicial y un cuerpo de policía más efectivos, y reducir el<br />

nivel de inseguridad en la República Democrática del Congo posterior al conflicto.<br />

En Guinea Ecuatorial no se llevaron a cabo ejecuciones y no se dictaron condenas a muerte.<br />

En Eritrea resulta muy difícil obtener información oficial sobre el uso de la pena de muerte. Miles de presos<br />

políticos y presos de conciencia continúan recluidos arbitrariamente, algunos desde hace 17 años. La<br />

mayoría de los presos no son acusados de un delito común reconocible y no comparecen a juicio. El<br />

gobierno se niega a facilitar información sobre los detenidos, ni siquiera sobre su estado de salud o sobre el<br />

lugar donde permanecen recluidos. Según los informes, algunos han muerto violentamente mientras<br />

permanecían recluidos. En este contexto, en 2011 no se informó de nuevas ejecuciones o condenas a<br />

muerte.<br />

En 2011 no se tuvo constancia de nuevas ejecuciones ni condenas a muerte en Etiopía. El 28 de mayo, el<br />

presidente del país, Girma Woldegiorgis, conmutó por cadena perpetua las condenas a muerte de 23<br />

miembros destacados del antiguo gobierno de Mengistu Haile Mariam, encarcelados desde que Mengistu<br />

fue expulsado del poder en 1991 y declarados culpables de genocidio en 2008 por su participación en<br />

homicidios y tortura durante la era de Mengistu.<br />

En julio, el Comité de Derechos Humanos expresó su preocupación por el hecho de que los tribunales<br />

seguían imponiendo la pena de muerte por delitos que parecen tener una dimensión política, y también la<br />

imponen en juicios celebrados in absentia sin garantías jurídicas adecuadas. El Comité recomendó que se<br />

aboliera la pena de muerte, o al menos que se limitara su aplicación a “los delitos más graves”, y que se<br />

garantizara que se respetaban en todos los casos las normas sobre juicios justos. También recomendó que<br />

se conmutaran todas las condenas a muerte y que Etiopía se adhiriera al Segundo Protocolo Facultativo del<br />

PIDCP. 70<br />

En Gambia no se llevaron a cabo ejecuciones, pero se dictaron 13 nuevas condenas a muerte en 2011. Las<br />

condenas se impusieron por asesinato, pero también por traición, después de juicios que a menudo fueron<br />

flagrantemente injustos. En abril, el Tribunal de Apelación confirmó las condenas a muerte de siete de las<br />

ocho personas condenadas a esta pena en 2010 por conspirar para derrocar al gobierno. El 4 de abril,<br />

Gambia abolió la pena de muerte para los delitos de drogas, para los que la había ampliado en fecha tan<br />

reciente como 2010, y la sustituyó por cadena perpetua. También se introdujeron reformas en la Ley de<br />

Código Penal y en la Ley sobre Trata de Personas, de 2007, para hacerlas compatibles con la Constitución<br />

de 1997. El artículo 17.2 de la Constitución prohíbe la pena de muerte para delitos que, sin implicar<br />

violencia o la administración de una sustancia tóxica, den como resultado la muerte de otra persona.<br />

En Ghana no se han llevado a cabo ejecuciones desde 1993, pero en 2011 se impusieron cuatro nuevas<br />

condenas a muerte, una de ellas a una mujer. En el país hay 138 personas, cuatro de ellas mujeres,<br />

condenadas a muerte. En la mayoría de los casos, transcurridos 10 años las condenas a muerte se<br />

conmutan por cadena perpetua. En su informe final presentado el 20 de diciembre, la Comisión de<br />

Reforma Constitucional de Ghana recomendó al presidente que en la nueva Constitución se aboliera la pena<br />

de muerte. Toda reforma de la Constitución para eliminar la pena de muerte debe ser aprobada mediante<br />

referéndum nacional.<br />

En julio, el presidente recientemente elegido de Guinea, Alpha Condé, declaró, según los informes, que en<br />

su país ya no existía la pena de muerte. Sin embargo, en septiembre 16 personas fueron condenadas a<br />

muerte, 8 de ellas in absentia, en la ciudad de Kankan por su participación en la violencia interétnica que<br />

estalló en mayo en el sureste del país.<br />

Aunque, en junio de 2010, el Tribunal de Apelación declaró inconstitucional la pena de muerte preceptiva<br />

por asesinato en Kenia, esta pena seguía imponiéndose para el delito de “robo con violencia”. Según los<br />

informes, durante 2011 se dictaron al menos 11 condenas a muerte por asesinato y robo con violencia. En<br />

los casos de asesinato, las decisiones judiciales eran contradictorias: algunos jueces se negaban a seguir el<br />

precedente sentado en 2010 por el Tribunal de Apelación que declaraba inconstitucional la pena de muerte<br />

preceptiva para el delito de asesinato. 71


42 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Sin embargo, en mayo el fiscal general admitió que el artículo 204 del Código Penal debía ahora<br />

interpretarse de manera que el juez de primera instancia tenga la facultad de no imponer la pena de muerte<br />

si así lo justifican las circunstancias del caso concreto. En junio de 2011, el Tribunal Superior de<br />

Apelación conmutó una condena a muerte impuesta por asesinato por una pena de 30 años de prisión, y<br />

declaró que la pena de muerte preceptiva aún contenida en el Código Penal era incompatible con el<br />

derecho a la vida consagrado en la nueva Constitución de agosto de 2010; de esta manera, confirmó el<br />

precedente sentado en 2010 por el Tribunal de Apelación.<br />

En mayo, el ministro de Justicia y Asuntos Constitucionales, Mutula Kilonzo, propuso que la pena de<br />

muerte se incluyera como castigo para la corrupción en el proyecto de ley propuesto en 2011 sobre ética y<br />

medidas anticorrupción. Los clérigos musulmanes de Mombasa pidieron que la pena de muerte se ampliara<br />

para incluir a los líderes religiosos que practican actos de sodomía, como por ejemplo los practicados a<br />

niños al cuidado de instituciones religiosas.<br />

En abril de 2011, el relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias criticó a Kenia<br />

por no aplicar las recomendaciones formuladas por su predecesor en 2009, es decir, que Kenia reformara<br />

sus leyes de pena de muerte para que esta pena sólo se aplique al delito de privación intencionada de la<br />

vida y no sea preceptiva una vez emitida la declaración de culpabilidad. 72<br />

En 2011 se dictó una condena a muerte en Liberia, lo cual seguía violando las obligaciones contraídas por<br />

este país como Estado Parte en el Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP. Además, la condena se dictó<br />

pese al mal funcionamiento del sistema de justicia penal.<br />

En el 16 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en marzo de 2011, Liberia<br />

reconoció sus obligaciones internacionales en virtud del Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP, al que se<br />

adhirió en 2005, y manifestó que estaba celebrando consultas con vistas a derogar la ley de 2008 que<br />

impone la pena de muerte para los delitos de robo a mano armada, terrorismo y secuestro de vehículos,<br />

cuando tienen como resultado la muerte. Sin embargo, no se tomaron medidas adicionales para abolir la<br />

pena de muerte.<br />

En Madagascar no se informó de ninguna ejecución, pero siguieron dictándose condenas a muerte. Según<br />

cifras oficiales, al concluir septiembre de 2011 había 58 personas condenadas a muerte.<br />

En Malawi, según fuentes del país, se dictaron dos nuevas condenas a muerte. En la práctica, todas las<br />

condenas a muerte se conmutan por cadena perpetua.<br />

Los tribunales dictaron al menos dos nuevas condenas a muerte en Malí en 2011, aunque no se informó de<br />

ninguna ejecución. 73 El proyecto de ley de abolición aprobado por el gobierno en 2007 volvió a presentarse<br />

en 2011, pero la Asamblea Nacional lo pospuso de nuevo. En noviembre, el ciudadano tunecino Bachir<br />

Simoun fue condenado a muerte por “terrorismo” tras un atentado perpetrado contra la embajada francesa<br />

el 5 de enero, aparentemente en nombre de Al Qaeda en el Magreb Islámico, a consecuencia del cual murió<br />

un ciudadano maliense. No obstante, el presidente de Malí, Amadú Tumani Turé, indultó a Simoun el 15<br />

de diciembre después de que el presidente de Túnez, Moncef Marzouki, interviniera para pedir que se<br />

detuviera la ejecución y para solicitar su extradición.<br />

Aunque Mauritania no ha llevado a cabo ejecuciones desde 1987, y no hay peligro de ejecuciones<br />

inminentes, los tribunales siguieron dictando condenas a muerte. En 2011 se impusieron ocho penas de<br />

muerte. En marzo, tres personas fueron condenadas a esta pena por delitos en virtud de la ley antiterrorista.<br />

Estas tres personas y otras once más, cinco de las cuales habían sido condenadas a muerte anteriormente,<br />

fueron sometidas a desaparición forzada y trasladadas a un lugar desconocido el 23 de mayo, sin acceso a<br />

sus familias y abogados. El 15 de mayo, el Tribunal Penal de Nuakchot condenó a muerte a tres jóvenes por<br />

asesinatos que se habían cometido cuando eran menores de 18 años, lo cual violaba el derecho tanto<br />

nacional como internacional. Sin embargo, el 8 de diciembre, tras un recurso presentado por la fiscalía, el<br />

Tribunal de Apelación conmutó las penas por 12 años de prisión –el máximo permitido por la legislación<br />

nacional– y el pago de multas.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 43<br />

En Níger no se tuvo constancia de ejecuciones ni condenas a muerte. Durante el Examen Periódico<br />

Universal realizado ante el Consejo de Derechos Humanos en febrero de 2011, los representantes del<br />

gobierno declararon que Níger seguía elaborando una estrategia para la aprobación del Segundo Protocolo<br />

Facultativo del PIDCP, destinado a abolir la pena de muerte, pese a que el Consejo Consultivo Nacional<br />

había rechazado una orden propuesta para abolir dicha pena en 2010.<br />

En las prisiones de Nigeria hay aproximadamente 830 condenados a muerte. 74 Desde que, en mayo de<br />

1999, se pasó del gobierno militar a la democracia, al menos 750 personas han sido condenadas a muerte<br />

en el país. Durante ese mismo periodo, al menos 22 personas, y posiblemente más, fueron ejecutadas. No<br />

se han llevado a cabo ejecuciones desde 2006, pero en 2011 se dictaron al menos 72 nuevas condenas a<br />

muerte. Muchos condenados a muerte fueron declarados culpables tras juicios flagrantemente injustos<br />

después de permanecer encarcelados más de una década en espera de juicio. La mayoría de las condenas a<br />

muerte las imponen los tribunales estatales. En virtud de la legislación penal de Nigeria, los siguientes<br />

delitos acarrean la pena de muerte preceptiva: traición, homicidio, asesinato, homicidio involuntario<br />

punible con la muerte, y robo a mano armada. Según los códigos penales de la sharia aplicables en 12<br />

estados del norte del país, también la violación, la sodomía y el adulterio pueden ser castigados con la<br />

muerte.<br />

En octubre, el fiscal general y la Federación de Ministros de Justicia declararon que Nigeria había<br />

introducido una suspensión oficial de las ejecuciones. No obstante, no se publicó ninguna notificación<br />

oficial que lo confirmara. Se ha creado un grupo de análisis encargado de debatir el uso adicional de la<br />

pena de muerte. Sin embargo, en junio, el ámbito de la pena capital se amplió para incluir el apoyo al<br />

terrorismo con resultado de muerte. Las disposiciones de la Ley sobre el Terrorismo son imprecisas,<br />

demasiado amplias, y contrarias a las normas de derechos humanos relativas a la privación legítima de la<br />

libertad y los juicios justos. En octubre, la Asamblea Nacional debatió un proyecto de ley que ampliaba la<br />

pena de muerte a los delitos de secuestro y toma de rehenes.<br />

En abril de 2011, con ocasión del 50 aniversario de la independencia, el gobierno de Sierra Leona indultó<br />

al menos a cuatro condenados a muerte, uno de ellos una mujer, y conmutó todas las demás condenas a<br />

muerte por cadena perpetua, excepto la de Baby Allieu, que permanecía en espera de ejecución tras haber<br />

sido condenado a muerte por asesinato en noviembre de 2010. En diciembre, una mujer que había sido<br />

condenada a muerte fue exonerada por el Tribunal Superior después de que su declaración de culpabilidad<br />

se anulara en apelación. Esta mujer llevaba en libertad bajo fianza desde 2010. No se llevó a cabo ninguna<br />

ejecución, pero se dictaron dos nuevas condenas a muerte por asesinato, ambas en mayo.<br />

Durante el Examen Periódico Universal, concluido el 22 de septiembre de 2011, Sierra Leona aceptó en<br />

principio las recomendaciones sobre una suspensión de las ejecuciones, la abolición de la pena de muerte y<br />

la ratificación del Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP. Ese mismo mes, el ministro de Justicia, en una<br />

reunión con una delegación de <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, confirmó que Sierra Leona había establecido una<br />

suspensión oficial del uso de la pena de muerte. <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> considera ahora a Sierra Leona<br />

abolicionista en la práctica.<br />

En Somalia se llevaron a cabo 10 ejecuciones y había al menos 37 personas condenadas a muerte en total<br />

en el país. 75 El Gobierno Federal de Transición recurrió a un tribunal militar para hacer frente a las luchas<br />

internas en las fuerzas de seguridad aliadas del propio Gobierno, y para abordar los saqueos y diversos<br />

delitos, entre ellos delitos cometidos presuntamente por o contra civiles. El 13 de agosto de 2011, el<br />

presidente del Gobierno Federal de Transición emitió un decreto de emergencia después de que Al Shabab,<br />

grupo integrista armado que controla gran parte del país, se retirara de la capital, Mogadiscio. Ese decreto<br />

otorgaba al tribunal militar del Gobierno Federal de Transición jurisdicción sobre todos los presuntos<br />

delitos, incluidos los cometidos por civiles, perpetrados en algunas zonas de Mogadiscio de las que se había<br />

retirado Al Shabab. En Mogadiscio, en 2011, el Gobierno Federal de Transición llevó a cabo seis<br />

ejecuciones y dictó al menos 32 condenas a muerte, una de ellas contra una mujer.<br />

El 22 de agosto de 2011, dos soldados del gobierno condenados por el tribunal militar del Gobierno<br />

Federal de Transición fueron ejecutados, sin oportunidad de apelar. El 29 de agosto, el tribunal militar<br />

condenó a muerte a otros dos acusados, uno de los cuales era una mujer civil, por presunto intento de


44 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

vender municiones a Al Shabab. En septiembre, el tribunal militar del Gobierno Federal de Transición<br />

condenó a muerte al menos a 14 personas.<br />

En sus vistas, el tribunal militar del Gobierno Federal de Transición, establecido en 2009, no ha respetado<br />

las normas sobre juicios justos, como el derecho de los acusados a presentar una defensa y a no declarar<br />

contra sí mismos. Además, las personas declaradas culpables por este tribunal no tienen derecho a apelar<br />

ni a pedir el indulto o la conmutación de la pena. Asimismo, se ha procesado a civiles ante este tribunal<br />

militar, lo cual constituye una violación de las normas internacionales de derechos humanos. Tras la<br />

condena a muerte dictada contra una civil el 29 de agosto, el Gobierno Federal de Transición, según los<br />

informes, dio garantías de que los civiles juzgados ante el tribunal militar no serían ejecutados, y que en el<br />

futuro los civiles serían juzgados por tribunales ordinarios.<br />

En septiembre de 2011, durante el Examen Periódico Universal, el Gobierno Federal de Transición se<br />

comprometió a trabajar hacia la declaración de una suspensión de la pena de muerte con vistas a su<br />

abolición final, y a estudiar la posibilidad de adoptar el Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP, destinado<br />

a abolir la pena de muerte. Sin embargo, al concluir el año no se apreciaba ningún seguimiento de esta<br />

promesa, y el tribunal militar seguía dictando condenas a muerte.<br />

En la región semiautónoma de Puntlandia se llevaron a cabo tres ejecuciones, y al menos cuatro personas<br />

fueron condenadas a muerte. En Galmudug, una persona fue condenada a muerte y ejecutada. No se tuvo<br />

noticia de nuevas condenas a muerte en la autoproclamada República de Somalilandia.<br />

El gobierno de Sudáfrica apeló contra una decisión del Tribunal Superior que, en la práctica, impedía<br />

extraditar a Botsuana a un hombre que, de ser enviado a ese país, correría peligro de ser sometido a la pena<br />

de muerte. El Tribunal Superior de Gauteng del Sur resolvió, el 22 de septiembre, en la causa Tsebe and<br />

one other v. the Minister of Home Affairs and eight others, que la devolución, extradición o expulsión de<br />

personas a un Estado retencionista, sin haber pedido y obtenido garantías por escrito de que esas personas<br />

no se enfrentarían allí a la pena de muerte en ninguna circunstancia, sería inconstitucional e ilegal. El<br />

Tribunal Superior reconfirmó que, como establece la ley, la pena de muerte en Sudáfrica es “totalmente<br />

inconstitucional, sin excepciones”, y que la extradición de una persona a un país donde “existan<br />

probabilidades de que se enfrente a la pena de muerte” era una limitación inaceptable del derecho a la<br />

vida. En una ocasión, durante la inauguración del “Museo del Patíbulo” en el Centro Penitenciario Central<br />

de Pretoria el 15 de diciembre, el presidente Jacob Zuma recordó que Sudáfrica, tras el dolor sufrido, había<br />

elegido democráticamente proscribir la pena de muerte; el presidente, además, manifestó que “el Estado<br />

sudafricano no necesita matar para demostrar que matar o cometer delitos graves está mal”.<br />

Desde que Sudán del Sur se convirtió en Estado independiente el 9 de julio, cinco personas han sido<br />

ejecutadas, cuatro de ellas en el mes de noviembre. Todas habían sido condenadas a muerte por asesinato.<br />

Sudán del Sur mantenía la situación de Sudán como país retencionista, y la Constitución de Transición<br />

adoptada en julio establecía la pena de muerte. En 2011 se dictó al menos una nueva condena a muerte.<br />

En Sudán del Sur se llevaban a cabo ejecuciones en tres pabellones penitenciarios existentes en la Prisión<br />

de Juba (estado de Ecuatoria Central), la Prisión de Wau (estado de Bahr el Ghazal Occidental) y la Prisión<br />

de Malakal (estado de Alto Nilo). A principios de noviembre había 91 condenados en Juba, 32 en Wau y 27<br />

en Malakal. Según los informes, todos eran hombres y habían sido condenados por asesinato. Los juicios<br />

carecen a menudo de las debidas garantías pues, en el pasado, muchos se han celebrado sin asistencia<br />

letrada, en árabe (pese a que el acusado no comprendiera esa lengua) y sin la posibilidad de recurso<br />

efectivo. Una vez que se dicta una orden de ejecución y que el condenado es trasladado al pabellón de los<br />

condenados a muerte, el servicio de prisiones puede organizar una reunión del preso con las familias de las<br />

víctimas. Esto, en ocasiones, da lugar a un acuerdo, como el pago de ganado en lugar de la condena a<br />

muerte. Tras la ejecución, las autoridades penitenciarias entierran el cadáver, si no lo reclaman los<br />

familiares.<br />

En Sudán se llevaron a cabo al menos siete ejecuciones. El 29 de noviembre, el Tribunal Penal Especial de<br />

Darfur Septentrional confirmó las condenas a muerte impuestas a siete presos de esa región en virtud de la<br />

Ley sobre el Terrorismo de 2005 y la Ley Penal sudanesa. Dos de ellos tenían menos de 18 años en el


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 45<br />

momento del presunto delito. Los siete formaban parte de un grupo de 10 personas, presuntamente<br />

afiliadas al grupo armado de oposición darfurí “Movimiento de Justicia e Igualdad”, y habían sido juzgados<br />

por el Tribunal Penal Especial de Darfur Meridional en 2010 por el secuestro de un automóvil, perpetrado<br />

en mayo de ese año. En junio, el Tribunal Supremo de Jartum ordenó la celebración de un nuevo juicio<br />

porque en el primero se había procesado a menores. El 4 de diciembre se presentó un nuevo recurso ante el<br />

Tribunal Supremo. Durante el Examen Periódico Universal, en mayo de 2011, el gobierno de Sudán aceptó<br />

las recomendaciones de garantizar que la pena de muerte no se aplicaría a menores, de acuerdo con la<br />

Constitución de Sudán y con la Ley de Menores de 2010.<br />

En Suazilandia, al concluir el año había tres personas condenadas a muerte, una de ellas condenada en<br />

2011. En abril, una década después de su detención, David Simelane fue condenado a muerte por el<br />

Tribunal Superior tras haber sido declarado culpable del asesinato de 34 mujeres. Simelane apeló contra la<br />

resolución judicial. Aunque la Constitución de 2006 permite el uso de la pena capital, no se han llevado a<br />

cabo ejecuciones desde 1983. Durante el Examen Periódico Universal, en octubre de 2011, el ministro de<br />

Justicia y Asuntos Constitucionales manifestó que Suazilandia, “aunque en la ley es un Estado<br />

retencionista, en la práctica es abolicionista”. El ministro también confirmó la intención del gobierno de<br />

estudiar la posibilidad de dar pasos adicionales hacia la abolición, y manifestó que, desde 1983, las<br />

condenas de 42 de los 45 casos de pena de muerte se habían conmutado por cadena perpetua.<br />

En Tanzania, los tribunales siguieron dictando condenas a muerte para delitos capitales. Durante el Examen<br />

Periódico Universal en octubre de 2011, la delegación tanzana declaró que su país no se había adherido al<br />

Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP porque la opinión pública seguía dividida respecto a la pena de<br />

muerte. El ministro de Buena Gobernanza, Mathias Chikawe, declaró asimismo que Tanzania contaba con<br />

mecanismos que restringen la aplicación de la pena de muerte y que han dado lugar a una suspensión no<br />

oficial de las ejecuciones en los últimos 16 años. El 29 de noviembre se firmó la entrada en vigor de una<br />

ley que establece un proceso de revisión constitucional. La ministra de Justicia y Asuntos Constitucionales,<br />

Celina Kombani, manifestó, según los informes, que la revisión incluiría la compatibilidad de la pena de<br />

muerte con el derecho a la vida consagrado en la Constitución. Una demanda judicial presentada en 2008<br />

por tres organizaciones de la sociedad civil local contra la constitucionalidad de la pena de muerte seguía<br />

pendiente de resolución ante el Tribunal Superior.<br />

En Uganda, en 2011 se dictaron cinco condenas a muerte. Además, siguieron debatiéndose los intentos<br />

legislativos de permitir la pena de muerte para la denominada “homosexualidad con agravantes”. En mayo<br />

de 2011, un proyecto de ley sobre esta cuestión, propuesto originalmente en 2009, se aplazó cuando se<br />

disolvió oficialmente el Parlamento del país. No obstante, sus promotores seguían dispuestos a volver a<br />

presentarlo ante el nuevo Parlamento. 76 Esta ley afianzaría la discriminación contra lesbianas, gays,<br />

bisexuales y personas transgénero y permitiría el odio y la violencia contra este colectivo.<br />

El 11 de noviembre de 2011, el Tribunal Superior conmutó las condenas a muerte de Susan Kigula y<br />

Patience Nansamba por penas de 20 y 16 años de prisión, respectivamente. Ambas habían sido<br />

condenadas a muerte en 2002 en virtud de una ley que establecía la pena de muerte preceptiva para todos<br />

los casos de asesinato, independientemente de las circunstancias individuales. Sin embargo, en 2009 el<br />

Tribunal Supremo de Uganda anuló la pena de muerte preceptiva de Susan Kigula, junto con la de otras<br />

417 personas condenadas. El Tribunal Superior ahora concluyó que, tras una evaluación individualizada,<br />

estos dos casos no merecían la pena de muerte. Según los informes, sólo un tercio, aproximadamente, de<br />

los casos abordados en la resolución de 2009 del Tribunal Supremo sigue vigente, ya que otras liberaciones<br />

y conmutaciones han sido objeto de nuevas vistas que han dado lugar a sentencias individualizadas. La<br />

actuación de los tribunales en estas nuevas vistas parece muy contradictoria, debido en parte a la ausencia<br />

de unas directrices claras para dictar sentencia.<br />

Durante el Examen Periódico Universal en octubre de 2011, la delegación de Uganda manifestó que se<br />

había mantenido la pena de muerte para los delitos capitales, conforme había recomendado la Comisión de<br />

Reforma Constitucional, que había concluido que la mayoría de la población de Uganda apoyaba el uso de<br />

la pena de muerte para esos delitos.


46 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Según la información oficial, en Zambia se dictaron 48 nuevas condenas a muerte, por asesinato y robo<br />

“con agravantes”. Al concluir el año había 288 personas condenadas a muerte, entre ellas 5 mujeres. Se<br />

conmutó la condena a muerte de 13 personas. El 16 de noviembre, el presidente Michael Sata nombró un<br />

comité técnico encargado de redactar, durante los siguientes 12 meses, la Constitución.<br />

En Zimbabue se dictó al menos una nueva condena a muerte en 2011, pero no se llevó a cabo ninguna<br />

ejecución por quinto año consecutivo. En julio comenzó el juicio contra seis activistas zimbabuenses<br />

acusados de traición. Habían sido detenidos en febrero mientras asistían a un seminario sobre los<br />

levantamientos en Egipto y Túnez organizado por Munyaradzi Gwisai, profesor universitario de derecho y ex<br />

parlamentario por el Movimiento por el Cambio Democrático, titulado “Qué lecciones se pueden aprender”.<br />

Este título, según la fiscalía, indicaba que los asistentes planeaban una revuelta similar. Aunque los cargos<br />

de traición se retiraron más tarde, este delito sigue siendo punible con la muerte en Zimbabue.<br />

Durante el Examen Periódico Universal en octubre de 2011, la delegación de Zimbabue manifestó que se<br />

estaba considerando la abolición de la pena de muerte como parte del proceso de redacción de una nueva<br />

Constitución, que comenzó en 2010 y se suponía que debía concluir en 2012. Tanto el ministro de<br />

Defensa, Emmerson Mnangagwa, ex ministro de Justicia y secretario jurídico de Zanu-PF condenado él<br />

mismo a prisión durante el gobierno colonial, como un ex juez del Tribunal Superior han pedido, según los<br />

informes, la abolición. En junio, el secretario de Justicia y Asuntos Jurídicos en funciones, Maxwell Ranga,<br />

declaró, según los informes, que el gabinete llevaba varios años sin emprender ninguna acción respecto a<br />

los documentos de ejecución de las entonces 55 personas condenadas a muerte –un requisito previo para<br />

las ejecuciones– por la posibilidad de que, durante el proceso de revisión constitucional, se modificara la<br />

ley.<br />

Al finalizar 2011 seguían en marcha las reformas constitucionales en Ghana, Tanzania, Zambia y<br />

Zimbabue.<br />

En Burkina Faso y Malí, los proyectos de ley existentes para la abolición de la pena de muerte siguen en<br />

espera de un debate adicional. En Benín, el proceso de ratificación del Segundo Protocolo Facultativo del<br />

PIDCP aún no ha concluido.<br />

Al terminar 2011, 38 Estados miembros de la Unión Africana, y Estados Partes en la Carta Africana de<br />

Derechos Humanos y de los Pueblos, eran abolicionistas en la ley (16) o en la práctica (22). Esto significa<br />

que, en el ámbito regional, más de dos tercios de los países africanos ya no utilizan la pena de muerte, al<br />

igual que, globalmente, más de dos tercios de los países del mundo son abolicionistas en la ley o en la<br />

práctica. La Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos seguía debatiendo un Protocolo<br />

Facultativo de la Carta Africana, propuesto por primera vez en 2010 y que establecería la abolición de la<br />

pena de muerte. El 2 de mayo de 2011, Zainabou Sylvie Kayitesi, miembro de la Comisión Africana, en su<br />

informe como presidenta del Grupo de Trabajo de la Comisión sobre la Pena de Muerte en África,<br />

presentado durante el 49 periodo ordinario de sesiones de la Comisión en Banjul, Gambia, manifestó que<br />

“la pena capital […] constituye la violación más grave […] del derecho a la vida consagrado en el artículo 4<br />

de la Carta Africana”.<br />

Esta opinión fue respaldada por el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, de Gabón, en<br />

la Conferencia Regional sobre la Abolición o la Suspensión de la Ejecución de la Pena de Muerte celebrada<br />

en Kigali, Ruanda, en octubre de 2011. Allí, según los informes, declaró: “la pena de muerte es una<br />

violación de la Carta [Africana]”. También manifestó su apoyo a la abolición y a la votación, próxima a<br />

celebrarse, de una nueva resolución de la Asamblea General de la ONU pidiendo una suspensión en 2012.<br />

La conferencia estaba organizada por la ONG “Que nadie toque a Caín” y por el Ministerio de Justicia de<br />

Ruanda. El presidente de Ruanda, Paul Kagame, manifestó que no creía que la pena de muerte tuviera un<br />

efecto disuasorio efectivo, y declaró que su país, al abolir la pena de muerte en 2007, había querido<br />

romper claramente con la violencia del pasado. Los ministros de Justicia de Ruanda y Namibia señalaron<br />

que los gobiernos necesitaban demostrar su liderazgo incluso ante una opinión pública adversa, y debían<br />

convencer a la ciudadanía de que la abolición es el camino a seguir.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 47<br />

ANEXO I: CONDENAS A MUERTE Y<br />

EJECUCIONES DE LAS QUE SE TUVO<br />

NOTICIA EN 2011<br />

Este informe se ocupa únicamente de la aplicación judicial de la pena de muerte. Las cifras que se facilitan<br />

son las más elevadas que pueden inferirse con seguridad de la actividad de investigación de <strong>Amnistía</strong><br />

<strong>Internacional</strong>, pero es necesario subrayar que las verdaderas cifras son significativamente superiores.<br />

Algunos Estados ocultan a propósito sus actuaciones en casos de pena de muerte, otros no elaboran<br />

estadísticas sobre el número de condenas a muerte y ejecuciones o no las publican.<br />

El signo “+” que puede aparecer junto al número que acompaña al nombre de un país significa que la cifra<br />

estimada por <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> es la mínima. Cuando el signo “+” aparece solo junto al nombre del<br />

país, significa que en él hubo ejecuciones o condenas a muerte (más de una), pero que no fue posible<br />

obtener una cifra. Para el cómputo total en los ámbitos mundial y regional, “+” equivale a 2.<br />

EJECUCIONES DE LAS QUE SE TUVO NOTICIA EN 2011<br />

China 1.000s Vietnam 5+<br />

Irán 360+ Sudán del Sur 5<br />

Arabia Saudí 82+ Taiwán 5<br />

Irak 68+ Autoridad Palestina 3 (llevada a cabo por la<br />

administración de facto de Hamás en Gaza)<br />

EE. UU. 43 Afghanistan 2<br />

Yemen 41+ Bielorrusia 2<br />

Corea del Norte 30+ Egipto 1+<br />

Somalia 10 (6 por parte del Gobierno Federal de<br />

Transición; 3 en Puntlandia; 1 en Galmudug)<br />

Sudán 7+ Malaisia +<br />

Bangladesh 5+ Siria +<br />

Emiratos Árabes Unidos 1<br />

CONDENAS A MUERTE DE LAS QUE SE TUVO NOTICIA EN 2011<br />

China + Taiwán 16 Bielorrusia 2<br />

Pakistán 313+ Jordania 15+ Malawi 2<br />

Irak 291+ Sudán 13+ Malí 2<br />

Irán 156+ Gambia 13 Sierra Leona 2


48 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Egipto 123+ Kenia 11+ Trinidad y Tobago 2<br />

India 110+ Japón 10 Sudán del Sur 1+<br />

Malaisia 108+ Arabia Saudí 9+ Zimbabue 1+<br />

Sri Lanka 106 Líbano 8 Botsuana 1<br />

EE. UU. 78 Mauritania 8 Liberia 1<br />

Nigeria 72 Indonesia 6+ Santa Lucía 1<br />

Argelia 51+ Autoridad Palestina 5+ (4 en<br />

Gaza; 1 en Cisjordania)<br />

Corea del Sur 1<br />

Bangladesh 49+ Singapur 5+ Suazilandia 1<br />

Zambia 48 Bahréin 5 Afganistán +<br />

Tailandia 40 Marruecos/Sáhara Occidental<br />

5<br />

Somalia 37+ (32+ por parte<br />

del Gobierno Federal de<br />

Transición; 4 en Puntlandia;<br />

1 en Galmudug)<br />

Camerún +<br />

Papúa Nueva Guinea 5 Chad +<br />

Myanmar 33+ Uganda 5 República Democrática del<br />

Congo +<br />

Emiratos Árabes Unidos 31+ Ghana 4 Madagascar +<br />

Yemen 29+ Guyana 3+ Mongolia +<br />

Vietnam 23+ Qatar 3+ Corea del Norte +<br />

Kuwait 17+ Burkina Faso 3 Siria +<br />

Guinea 16 República del Congo 3 Tanzania +


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 49<br />

ANEXO II: PAÍSES ABOLICIONISTAS Y<br />

RETENCIONISTAS A 31 DE DICIEMBRE DE<br />

2011<br />

Más de dos tercios de los países del mundo ha abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica.<br />

Estos son los datos a 31 de diciembre de 2011:<br />

Abolicionistas para todos los delitos: 96<br />

Abolicionistas sólo para delitos comunes: 9<br />

Abolicionistas en la práctica: 35<br />

Cifra total de países abolicionistas en la legislación o en la práctica: 140<br />

Cifra total de países retencionistas: 58<br />

A continuación se enumeran los países conforme a las siguientes categorías: abolicionistas para todos los<br />

delitos, abolicionistas sólo para delitos comunes, abolicionistas en la práctica y retencionistas.<br />

1. ABOLICIONISTAS PARA TODOS LOS DELITOS<br />

Países cuyas leyes no establecen la pena de muerte para ningún delito:<br />

Albania, Alemania, Andorra, Angola, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Azerbaiyán, Bélgica, Bosnia y<br />

Herzegovina, Bulgaria, Bután, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Canadá, Chipre, Colombia, Costa de Marfil,<br />

Costa Rica, Croacia, Dinamarca, Ecuador, Eslovaquia, Eslovenia, <strong>España</strong>, Estonia, Filipinas, Finlandia,<br />

Francia, Georgia, Grecia, Guinea-Bissau, Haití, Honduras, Hungría, Irlanda, Islandia, Islas Cook, Islas<br />

Marshall, Islas Salomón, Italia, Kirguistán, Kiribati, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macedonia,<br />

Malta, Mauricio, México, Micronesia, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Mozambique, Namibia, Nepal,<br />

Nicaragua, Níue, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Palau, Panamá, Paraguay, Polonia, Portugal,<br />

Reino Unido, República Checa, República Dominicana, Ruanda, Rumania, Samoa, San Marino, Santa<br />

Sede, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Serbia (incluido Kosovo), Seychelles, Sudáfrica, Suecia, Suiza,<br />

Timor Oriental, Togo, Turkmenistán, Turquía, Tuvalu, Ucrania, Uruguay, Uzbekistán, Vanuatu, Venezuela,<br />

Yibuti.<br />

2. ABOLICIONISTAS SÓLO PARA DELITOS COMUNES<br />

Países cuyas leyes establecen la pena de muerte únicamente para delitos excepcionales, como los previstos<br />

en el código penal militar, o los cometidos en circunstancias excepcionales.<br />

Bolivia, Brasil, Chile, El Salvador, Fiyi, Israel, Kazajistán, Letonia, Perú.<br />

3. ABOLICIONISTAS EN LA PRÁCTICA<br />

Países que mantienen la pena de muerte para los delitos comunes como el asesinato pero que pueden ser<br />

considerados abolicionistas de hecho dado que no han ejecutado a nadie durante los últimos 10 años y se<br />

cree que mantienen una política o una práctica establecida de no llevar a cabo ejecuciones.<br />

Argelia, Benín, Brunei, Burkina Faso, Camerún, Corea del Sur, Eritrea, Federación Rusa, 77 Gambia, Ghana,<br />

Granada, Kenia, Laos, Liberia, Madagascar, Malawi, Maldivas, Malí, Marruecos, Mauritania, Myanmar,


50 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Nauru, Níger, Papúa Nueva Guinea, República Centroafricana, República del Congo, Sierra Leona, Sri<br />

Lanka, Surinam, Suazilandia, Tanzania, Tayikistán, Tonga, Túnez, Zambia.<br />

4. RETENCIONISTAS<br />

Países que mantienen la pena de muerte para delitos comunes.<br />

Afganistán, Antigua y Barbuda, Arabia Saudí, Autoridad Palestina, Bahamas, Bahréin, Bangladesh,<br />

Barbados, Belice, Bielorrusia, Botsuana, Comoras, Corea del Norte, Cuba, Chad, China, Dominica, Egipto,<br />

Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos de América, Etiopía, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial,<br />

Guyana, India, Indonesia, Irak, Irán, Jamaica, Japón, Jordania, Kuwait, Lesoto, Líbano, Libia, Malaisia,<br />

Mongolia, Nigeria, Omán, Pakistán, Qatar, República Democrática del Congo, San Cristóbal y Nieves, San<br />

Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Singapur, Siria, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Tailandia, Taiwán,<br />

Trinidad y Tobago, Uganda, Vietnam, Yemen, Zimbabue.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 51<br />

ANEXO III: RATIFICACIÓN DE TRATADOS<br />

INTERNACIONALES A 31 DE DICIEMBRE DE<br />

2011<br />

La comunidad de naciones ha aprobado cuatro tratados internacionales que establecen la abolición de la<br />

pena de muerte. Uno de ellos es de ámbito mundial y los otros tres regionales.<br />

Encontrarán a continuación una breve descripción de los cuatro tratados aludidos en el párrafo anterior y<br />

las listas actualizadas de sus Estados Partes y de los países que, a 31 de diciembre de 2011, los han<br />

firmado pero no los han ratificado. (Los Estados pueden convertirse en Estados Partes de tratados<br />

internacionales ya sea por adhesión o por ratificación. La firma de un tratado indica la intención del país de<br />

convertirse en Estado Parte en fecha posterior mediante la ratificación. Al convertirse en Estados Partes en<br />

los tratados internacionales, los gobiernos asumen la obligación, en virtud del derecho internacional, de<br />

respetar las disposiciones de esos tratados y no hacer nada que menoscabe el objeto y propósito de los<br />

tratados que ha firmado.)<br />

SEGUNDO PROTOCOLO FACULTATIVO DEL PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y<br />

POLÍTICOS<br />

El propósito del Segundo Protocolo Facultativo del Pacto <strong>Internacional</strong> de Derechos Civiles y Políticos es<br />

abolir la pena de muerte, fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1989, y es de aplicación<br />

universal. Establece la abolición total de la pena de muerte, pero permite a los Estados Partes mantenerla<br />

en tiempo de guerra si hacen una reserva a tal efecto en el momento de ratificar el Protocolo o adherirse a<br />

él. Todo Estado que sea Parte en el Pacto <strong>Internacional</strong> de Derechos Civiles y Políticos puede convertirse<br />

también en Estado Parte de este Protocolo.<br />

Estados Partes: Albania, Andorra, Alemania, Argentina, Australia, Austria, Azerbaiyán, Bélgica, Bosnia y<br />

Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, Cabo Verde, Chile, Chipre, Colombia, Costa Rica, Croacia,<br />

Dinamarca, Ecuador, Eslovaquia, Eslovenia, <strong>España</strong>, Estonia, Filipinas, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia,<br />

Honduras, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Kirguistán, Liberia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo,<br />

Macedonia, Malta, México, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Mozambique, Namibia, Nepal, Nicaragua,<br />

Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Portugal, Reino Unido, República Checa,<br />

Ruanda, Rumania, San Marino, Serbia, Seychelles, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Timor Oriental, Turquía,<br />

Turkmenistán, Ucrania, Uruguay, Uzbekistán, Venezuela y Yibuti. (total: 73)<br />

Países que lo han firmado pero no lo han ratificado: Guinea-Bissau, Polonia, Santo Tomé y Príncipe. (total:<br />

3)<br />

PROTOCOLO A LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS RELATIVO A LA<br />

ABOLICIÓN DE LA PENA DE MUERTE<br />

El Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos Relativo a la Abolición de la Pena de<br />

Muerte, adoptado por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos en 1990,<br />

establece la abolición completa de la pena de muerte, pero permite a los Estados mantenerla en tiempo de<br />

guerra si hacen una reserva a tal efecto en el momento de ratificar el Protocolo o adherirse a él. Todo<br />

Estado Parte en la Convención Americana sobre Derechos Humanos puede convertirse también en Estado<br />

Parte de este Protocolo.


52 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

Estados Partes: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Mexico, Nicaragua, Panamá,<br />

Paraguay, Uruguay y Venezuela. (total: 12)<br />

PROTOCOLO NÚMERO 6 DEL CONVENIO EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS<br />

El Protocolo número 6 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las<br />

Libertades Fundamentales (Convenio Europeo de Derechos Humanos) referente a la abolición de la pena de<br />

muerte, adoptado por el Consejo de Europa en 1982, establece la abolición de la pena de muerte en<br />

tiempo de paz. Sin embargo, los Estados Partes pueden mantenerla “por actos cometidos en tiempo de<br />

guerra o de peligro inminente de guerra”. Todo Estado Parte en el Convenio Europeo de Derechos Humanos<br />

puede convertirse en Estado Parte de este Protocolo.<br />

Estados Partes: Albania, Alemania, Andorra, Armenia, Austria, Azerbaiyán, Bélgica, Bosnia y Herzegovina,<br />

Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, <strong>España</strong>, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia,<br />

Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Malta,<br />

Moldavia, Mónaco, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa,<br />

Rumania, San Marino, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania (total: 46)<br />

Países que lo han firmado pero no lo han ratificado: Federación Rusa. (total: 1)<br />

PROTOCOLO NÚMERO 13 DEL CONVENIO EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS<br />

El Protocolo número 13 al Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las<br />

Libertades Fundamentales (Convenio Europeo de Derechos Humanos) referente a la abolición de la pena de<br />

muerte en cualquier circunstancia, adoptado por el Consejo de Europa en 2002, establece la abolición de<br />

la pena de muerte en cualquier circunstancia, incluidos los actos cometidos en tiempos de guerra o de<br />

peligro inminente de guerra. Todo Estado Parte en el Convenio Europeo de Derechos Humanos puede<br />

convertirse en Estado Parte de este Protocolo.<br />

Estados Partes: Albania, Alemania, Andorra, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia,<br />

Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, <strong>España</strong>, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría,<br />

Irlanda, Islandia, Italia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Malta, Moldavia, Montenegro,<br />

Mónaco, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, San Marino, Serbia,<br />

Suecia, Suiza, Turquía, Ucrania. (total: 42)<br />

Países que lo han firmado pero no lo han ratificado: Armenia, Letonia, Polonia. (total: 3)


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 53<br />

NOTAS FINALES<br />

1 “Marruecos: Se abre la vía a la abolición de la pena de muerte”, Le Figaro, 30 de junio de 2011,<br />

http://www.lefigaro.fr/international/2011/06/29/01003-20110629ARTFIG00730-maroc-la-voie-a-labolition-de-la-peine-de-mortest-ouverte.php<br />

(consultada el 28 de febrero de 2012).<br />

2 “Se tendrá en cuenta a la opinión pública antes de abolir la pena de muerte, afirma el señor Nazri”,<br />

Malaysia News, http://www.mymalaysianews.com/malaysia/1549-public-opinion-will-be-taken-into-accountbefore-abolishing-death-penalty-nazri<br />

(consultada el 28 de febrero de 2012).<br />

3 “Se puede reducir el número de ejecuciones en Irán” afirma autoridad”, United Nations Radio, 16 de<br />

noviembre de 2011, http://www.unmultimedia.org/radio/english/2011/11/number-of-executions-in-iran-canbe-reduced-says-official/<br />

(consultada el 28 de febrero de 2012).<br />

4 Zhang Qianfan, “Las cifras sobre la pena de muerte no son ‘Secreto de Estado’”, Southern Metropolis<br />

Daily, 9 de septiembre de 2011.<br />

5 “Federación de Abogados establece comité sobre abolición pena de muerte”, Japan Times, 18 de<br />

diciembre de 2011, http://www.japantimes.co.jp/text/nn20111218x3.html (consultada el 26 de febrero de<br />

2012).<br />

6 Keiji Hirano, “Federación de abogados insta a debatir fin de la pena de muerte”, Japan Innocence &<br />

Death Penalty Research Center, http://www.jiadep.org/Nichibenren.html (consultada el 26 de febrero<br />

2012).<br />

7 The Independent, 9 de julio de 2011, http://www.independent.co.uk/news/world/americas/i-never-hatedmark-my-religion-teaches-that-forgiveness-is-always-better-than-vengeance-2309526.html<br />

(consultada el 1<br />

de marzo de 2012).<br />

8 “La pena de muerte no debe figurar en la nueva Constitución”, Newsday, 19 de octubre de 2011.<br />

9 El G8 está integrado por los jefes de gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Federación Rusa,<br />

Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Además, los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo<br />

Europeo representan a la Unión Europea en las cumbres.<br />

10 El Gran Khural Estatal, el Parlamento de Mongolia, votó a favor de la ratificación del Segundo Protocolo<br />

Facultativo del PIDCP el 5 de enero de 2012.<br />

11 El 25 de febrero de 2011, China anunció que reduciría en 13 el número de delitos punibles con la<br />

muerte, pasando de 68 a 55. Sin embargo, la reforma del Código Penal también establecía que los<br />

delincuentes declarados culpables de “extracción o donación forzosa de órganos o extracción de órganos de<br />

personas menores de edad” podrían ser castigadas por homicidio, que puede conllevar una condena a<br />

muerte.<br />

12 La exoneración es el proceso por el que, tras la imposición de la condena y la finalización de la fase de<br />

apelación, la persona condenada queda posteriormente libre de culpa o es absuelta del cargo penal y, por<br />

tanto, se la considera inocente a ojos de la ley.<br />

13 En enero de 2011, el presidente de Taiwán concedió un indulto póstumo a Chiang Kuo-ching, ejecutado<br />

en 1997.<br />

14 Llevada a cabo por la administración de facto de Hamás.<br />

15 En los casos en que la edad es motivo de controversia, los Estados deben aplicar una amplia variedad de<br />

criterios adecuados. Las buenas prácticas en la valoración de la edad incluyen basarse en los conocimientos<br />

del desarrollo físico, psicológico y social. Todos estos criterios deben aplicarse de modo que se conceda el<br />

beneficio de la duda en los casos controvertidos y se trate a la persona como menor infractor, garantizando,<br />

por tanto, que no se recurrirá a la pena de muerte. Este planteamiento es conforme al principio de que, en


54 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

todas las medidas concernientes a los niños y niñas, el interés superior del menor será una consideración<br />

primordial a tener en cuenta, tal y como exige el artículo 3.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.<br />

16 El Comité Judicial del Consejo Privado de la Corona estableció los “dos principios básicos” aplicables a<br />

la cuestión de si debe imponerse la pena de muerte en la causa Trimmingham v. The Queen (22 de junio<br />

de 2009).<br />

17 Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial: Cuba, 78 periodo de<br />

sesiones, 8 de abril de 2011, doc. ONU CERD/C/CUB/CO/14-18, párrafo 12.<br />

18 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal: Saint<br />

Kitts y Nevis, 17 periodo de sesiones, 15 de marzo de 2011, doc. ONU A/HRC/17/12.<br />

19 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Santa Lucía, 17 periodo de sesiones, 11 de marzo de 2011, doc. ONU A/HRC/17/6, párrafo 38.<br />

20 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Santa Lucía. Adición, 17 periodo de sesiones, 1 de junio de 2011, doc. ONU A/HRC/17/6/Add.1.<br />

21 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal: San<br />

Vicente y las Granadinas, 18 periodo de sesiones, 11 de julio de 2011, doc. ONU A/HRC/18/15.<br />

22 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Surinam, 18 periodo de sesiones, 11 de julio de 2011, doc. ONU A/HRC/18/12.<br />

23 Comunicación Nº 1110/2002, Pagdayawon Rolando c. Filipinas, Dictamen del Comité de Derechos<br />

Humanos […], 8 de diciembre de 2004, doc. ONU CCPR/C/82/D/1110/2002, párrafo 5.2.<br />

24 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Trinidad y Tabago, 19 periodo de sesiones, 14 de diciembre de 2011, doc. ONU A/HRC/19/7.<br />

25 Aunque el artículo 6 del PIDCP permite la aplicación de la pena de muerte en determinadas<br />

circunstancias, su párrafo 6 dispone que “[n]inguna disposición de este artículo podrá ser invocada por un<br />

Estado Parte en el presente Pacto para demorar o impedir la abolición de la pena capital”.<br />

26 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Estados Unidos de América, 18 periodo de sesiones, 8 de marzo de 2011, doc. ONU A/HRC/16/11/Add.1.<br />

27 El Departamento de Defensa presentó cargos contra los ciudadanos paquistaníes Khalid Sheikh<br />

Mohammed y Ali Abd al Aziz, los yemeníes Walid bin Attash y Ramzi bin al Shibh, y el saudí Mustafa al<br />

Hawsawi, alegando que habían desempeñado un importante papel en los atentados terroristas de<br />

septiembre de 2011 contra Estados Unidos. Los fiscales habían recomendado que se tuviese en cuenta la<br />

posibilidad de imponer la pena de muerte en el juicio. Previamente, el 20 de abril de 2011, el<br />

Departamento de Defensa había anunciado que, con arreglo a la Ley de Comisiones Militares de 2009, el<br />

ciudadano saudí Abd al Rahim al Nashiri había sido acusado de, entre otros cargos, “asesinato en contra de<br />

las leyes de la guerra” y “terrorismo”. Posteriormente, la autoridad convocante de las comisiones militares<br />

autorizó al gobierno a solicitar la pena capital contra Abd al Nashiri en el juicio que se iba a celebrar. Esta<br />

autorización no se concedió en los otros cinco casos en 2011.<br />

28 En 2007, el relator especial de la ONU sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las<br />

libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo pidió a Estados Unidos la supresión de las<br />

comisiones militares (doc. ONU A/HRC/6/17/Add.3). En 2009, el relator especial de la ONU sobre las<br />

ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias instó a Estados Unidos a no iniciar ningún procesamiento<br />

ante las comisiones militares en el que pudiera imponerse la pena de muerte (doc. ONU<br />

A/HRC/11/2/Add.5).<br />

29 “Una visión excepcional de los horrores de la vida de un condenado a muerte en China”, Worldcrunch,<br />

30 de noviembre de 2011, http://www.worldcrunch.com/rare-glimpse-horrors-life-chinese-death-row/4190<br />

(consultada el 26 de febrero de 2012), traducido de Economic Observer, 29 de noviembre de 2011,<br />

http://www.eeo.com.cn/2011/1129/216680.shtml, que cita información obtenida de Heilongiang Daily.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 55<br />

30 “Un total de 179 indonesios condenados a muerte en Malaisia: Fuerza Especial”, Jakarta Globe, 7 de<br />

julio de 2011, http://www.thejakartaglobe.com/home/179-indonesians-face-death-penalty-in-malaysia-taskforce/451376<br />

(consultada el 27 de febrero de 2012).<br />

31 Comité de los Derechos del Niño: Observación general nº. 10 (2007), 44 periodo de sesiones, 25 de abril<br />

de 2007, doc. ONU CRC/C/GC/10.<br />

32 Comité de los Derechos del Niño: Observaciones finales: República Democrática Popular Lao, 8 de abril<br />

de 2011, doc. ONU CRC/C/LAO/CO/2, párrafos 71 y 72.<br />

33 “Es hora de abolir la pena de muerte”, Malaysia Today, 3 de abril de 2011,<br />

http://www.freemalaysiatoday.com/2011/04/03/time-to-abolish-death-sentence/ (consultada el 29 de<br />

febrero de 2012).<br />

34 El Parlamento de Mongolia sometió a votación y aprobó la Ley de Ratificación del Segundo Protocolo<br />

Facultativo del PIDCP el 5 de enero de 2012.<br />

35 Comité de Derechos Humanos, Quinto informe periódico de los estados Partes: Mongolia, 16 de<br />

septiembre de 2009, doc. ONU CCPR/C/MNG/5 y Corrección, doc. ONU CCPR/C/MNG/Q/5/Corr.1.<br />

36 Observaciones finales del Comité de Derechos Humanos: Mongolia, 101 periodo de sesiones, 2 de mayo<br />

de 2011, doc. ONU CCPR/C/MNG/CO/5. En mayo de 2011, el Parlamento de Mongolia aprobó una<br />

resolución para implementar las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, incluido<br />

el compromiso de “adoptar medidas para eliminar la pena capital de la legislación” entre 2011-2012.<br />

37 La Orden Presidencial nº 1/2012 emitida el 2 de enero de 2012 conmutó las 33 condenas a muerte por<br />

cadena perpetua.<br />

38 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Myanmar, 17 periodo de sesiones, 24 de marzo de 2011, doc. ONU A/HRC/17/9.<br />

39 Consejo de Derechos Humanos, Observaciones sobre las conclusiones y/o recomendaciones, compromisos<br />

voluntarios y respuestas del Estado examinado: Myanmar, 17 periodo de sesiones, 27 de mayo de 2011,<br />

doc. ONU A/HRC/17/9/Add.1.<br />

40 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Nauru, 17 periodo de sesiones, 8 de marzo de 2011, doc. ONU A/HRC/17/3.<br />

41 Consejo de Derechos Humanos, Observaciones sobre las conclusiones y/o recomendaciones, compromisos<br />

voluntarios y respuestas del Estado examinado: Nauru, 17 periodo de sesiones, 30 de mayo de 2011, doc.<br />

ONU A/HRC/17/3/Add.1.<br />

42 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Papúa Nueva Guinea, 18 periodo de sesiones, 11 de julio de 2011, doc. ONU A/HRC/18/18.<br />

43 Consejo de Derechos Humanos, Observaciones sobre las conclusiones y/o recomendaciones, compromisos<br />

voluntarios y respuestas del Estado examinado: Papúa Nueva Guinea, 18 periodo de sesiones, 30 de<br />

septiembre de 2011, doc. ONU A/HRC/18/18/Add.1.<br />

44 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Singapur, 18 periodo de sesiones, 11 de julio de 2011, doc. ONU A/HRC/18/11.<br />

45 Consejo de Derechos Humanos, Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal:<br />

Tailandia, 19 periodo de sesiones, 8 de diciembre de 2011, doc. ONU A/HRC/19/8.<br />

46 “Vietnam se prepara para cambiar a la inyección letal”, Talk Vietnam, 3 de octubre de 2011,<br />

http://talkvietnam.com/2011/10/vietnam-prepares-switch-lethal-injection/ (consultada el 27 de febrero de<br />

2012).<br />

47 <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, Ejecución por inyección letal: Un cuarto de siglo de muertes por envenenamiento<br />

a manos del Estado, ACT 50/007/2007.


56 Condenas a muerte y ejecuciones en 2011<br />

48 “De camino hacia la muerte: El día del juicio”, Tuoi Tre News, 21 de marzo de 2011,<br />

http://www.tuoitrenews.vn/cmlink/tuoitrenews/features/dead-men-walking-p1-judgment-day-1.25093; “De<br />

camino hacia la muerte: Amanecer en el corredor de la muerte”, Tuoi Tre News, 25 de marzo de 2011,<br />

http://tuoitrenews.vn/cmlink/tuoitrenews/features/dead-men-walking-p2-daybreak-on-death-row-1.25625;<br />

“De camino hacia la muerte: Volver desde el abismo”, Tuoi Tre News,, 4 de abril de 2011,<br />

http://www.tuoitrenews.vn/cmlink/tuoitrenews/features/dead-men-walking-p3-back-from-the-brink-1.26514;<br />

“El fin de los pelotones de fusilamiento en Vietnam”, Tuoi Tre News, 15 de diciembre de 2011,<br />

http://www.tuoitrenews.vn/cmlink/tuoitrenews/features/the-end-of-firing-squads-in-vietnam-1.54637; “La<br />

guardiana del campo de tiro en Hanoi”, Tuoi Tre News, 16 de diciembre de 2011,<br />

www.tuoitrenews.vn/cmlink/tuoitrenews/features/firing-range-caretaker-in-hanoi-1.54782; y “Los últimos<br />

momentos de los condenados a muerte”, Tuoi Tre News, 19 December 2011,<br />

http://www.tuoitrenews.vn/cmlink/tuoitrenews/features/the-last-moments-of-death-row-criminals-1.55068<br />

(todas consultadas el 27 de febrero de 2012).<br />

49 http://adpan.net.<br />

50 Observaciones finales: Bielorrusia, Comité contra la Tortura, 47 periodo de sesiones, 31 de octubre–25<br />

de noviembre de 2011, párr. 27.<br />

51 Observaciones finales: Kazajistán, Comité de Derechos Humanos, 102 periodo de sesiones, 11–29 de<br />

julio de 2011, doc. ONU CCPR/C/KAZ/CO/1, 19 de agosto de 2011, párr. 12.<br />

52 Comunicación nº 1470/2006, Toktakunov v. Kyrgyzstan, opinión adoptada el 28 de marzo de 2011, doc.<br />

ONU CCPR/C/101/D/1470/2006.<br />

53 Comunicación nº 1503/2006, Akhadov v. Kyrgyzstan, opinión adoptada el 25 de marzo de 2011, doc.<br />

ONU CCPR/C/102/D/1478/2006, del 29 de abril de 2011.<br />

54 Comunicación nº 1304/2004, Khoroshenko v. Russian Federation, opinión adoptada el 29 de marzo de<br />

2011, doc. ONU CCPR/C/101/D/1304/2004, del 29 de abril de 2011.<br />

55 Rrapo v. Albania (solicitud nº 58555/10, del 11 de octubre de 2010); Al Nashiri v. Poland (solicitud nº<br />

____________, del 6 de mayo de 2011).<br />

56 El Tribunal de Casación anuló las condenas a muerte el 9 de enero de 2012.<br />

57 La fiscalía pidió la pena de muerte durante las sesiones judiciales celebradas a principios de 2012.<br />

58 Observaciones finales: Egipto, Comité de los Derechos del Niño, 57 periodo de sesiones, 30 de mayo–17<br />

de junio de 2011, doc. ONU CRC/C/EGY/CO/3-4, párr. 38-39.<br />

59 En algunos casos, las autoridades oficiales dieron cifras de ejecuciones y condenas a muerte<br />

pertenecientes al año iraní, que comenzaba en marzo de 2010 o marzo de 2011. Puesto que no siempre<br />

era posible asignar estas ejecuciones a un periodo específico de enero a diciembre, se ha optado por omitir<br />

estas cifras.<br />

60 <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> registró de fuentes no oficiales otras seis ejecuciones públicas más, con lo que el<br />

total ascendería a 56.<br />

61 Informe provisional del Secretario General sobre la situación de los derechos humanos en la República<br />

Islámica de Irán, doc. ONU A/HRC/16/75, del 14 de marzo de 2011, párr. 15.<br />

62 <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, Addicted to death: Executions for drugs offences in Iran, MDE 13/090/2011,<br />

diciembre de 2011.<br />

63 Informe provisional del Secretario General sobre la situación de los derechos humanos en la República<br />

Islámica de Irán, 14 de marzo de 2011, doc. ONU A/HRC/16/75, Situación de los derechos humanos en la<br />

República Islámica del Irán. Informe del Secretario General, 15 de septiembre de 2011, doc. ONU<br />

A/66/361, párr. 13.


Condenas a muerte y ejecuciones en 2011 57<br />

64 Relator especial sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica del Irán: La<br />

situación de los derechos humanos en la República Islámica del Irán, doc. ONU A/66/374, del 23 de<br />

septiembre de 2011, párr. 69-72.<br />

65 Observaciones finales: Irán, Comité de Derechos Humanos, 103 periodo de sesiones, 17 de octubre–4 de<br />

noviembre de 2011, párr. 10, 12-13, 23.<br />

66 Observaciones finales: Kuwait, Comité de Derechos Humanos, 103 periodo de sesiones, 17 de octubre–4<br />

de noviembre de 2011, párr. 6 y 14.<br />

67 “Arab spring at the heart of World Coalition debates”, http://www.worldcoalition.org/Arab-spring-at-theheart-of-World-Coalition-debates.html<br />

(acceso el 29 de febrero de 2012).<br />

68 <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, Saudi Arabia: Repression in the name of security, diciembre de 2011, MDE<br />

23/016/2011.<br />

69 Fuad Ahmed Ali Abdulla fue ejecutado en enero de 2012. Muhammed Taher Thabet Samoum y al menos<br />

otros dos corrían peligro inminente de ejecución.<br />

70 Observaciones finales: Kazajistán, Comité de Derechos Humanos, 102 periodo de sesiones, 11–29 de<br />

julio de 2011, doc. ONU CCPR/C/ETH/CO/1, 19 de agosto de 2011, párr. 19.<br />

71 Tribunal de Apelación de Kenia, caso de Godfrey Mutiso, decisión del 30 de julio de 2010.<br />

72 Informe del relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias al Consejo de<br />

Derechos Humanos, Adición, Recomendaciones complementarias al país – Kenia, doc. ONU<br />

A/HRC/17/28/Add.4, del 26 de abril de 2011.<br />

73 La información recibida del ministro de Justicia en marzo de 2012 indicaba que, en 2011, en realidad<br />

se habían dictado 10 condenas a muerte.<br />

74 No obstante, el Ministerio del Interior confirmó en marzo de 2012 que, de hecho, al terminar 2011<br />

había 982 presos condenados a muerte en el país.<br />

75 Estas cifras no incluyen los informes sobre homicidios ilegítimos cometidos públicamente por grupos<br />

armados de oposición somalíes como Al Shabab, de personas a las que el grupo acusa de espiar o de no<br />

ajustarse a su propia interpretación de la ley islámica, o los perpetrados, según los informes, por las<br />

milicias aliadas del Gobierno Federal de Transición en el sur y el centro de Somalia.<br />

76 El proyecto de ley aún contenía la pena de muerte cuando se volvió a presentar al Parlamento el 7 de<br />

febrero de 2012; el autor del proyecto manifestó públicamente que esta pena se eliminaría durante el<br />

proceso legislativo.<br />

77 En agosto de 1996 entró en vigor en la Federación Rusa una moratoria de las ejecuciones. Sin embargo,<br />

en la República Chechena (parte de la federación) se llevaron a cabo ejecuciones entre 1996 y 1999.


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Oficinas de <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> en todo el mundo: http://www.amnesty.org/es/worldwidesites<br />

Si en tu país no hay oficina, envía el formulario al Secretariado <strong>Internacional</strong> en Londres:<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong>, Secretariado <strong>Internacional</strong>, Peter Benenson House,<br />

1 Easton Street, London WC1X 0DW, Reino Unido.<br />

amnesty.org


<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong><br />

Secretariado <strong>Internacional</strong><br />

Peter Benenson House<br />

1 Easton Street<br />

London WC1X 0DW<br />

Reino Unido<br />

www.amnesty.org<br />

Índice: ACT 50/001/2012<br />

Marzo de 2012<br />

CONDENAS A MUERTE Y EJECUCIONES<br />

2011<br />

Las noticias sobre el uso de la pena de muerte en 2011 confirman la tendencia<br />

universal hacia la abolición. En comparación con el año anterior, se redujo el<br />

número de países de los que se tuvo noticia que habían ejecutado condenas a<br />

muerte y, en términos generales, en todas las regiones del mundo se<br />

registraron avances en este terreno. Aunque Estados Unidos continuó como<br />

único país del G8 que lleva a cabo ejecuciones, Illinois se convirtió en el<br />

decimosexto estado abolicionista de la Unión y, en noviembre, el gobernador<br />

de Oregón anunció una moratoria de las ejecuciones.<br />

El aislamiento de los países que siguen llevando a cabo ejecuciones se hizo<br />

aún más patente y, si bien muchos de ellos redujeron su aplicación de la pena<br />

capital, un reducido número, como Irán, Irak y Arabia Saudí, aumentaron las<br />

ejecuciones.<br />

En la región de Asia y Oceanía, y por primera vez en 19 años, no se registró<br />

ninguna ejecución en Japón. En África, Nigeria confirmó su moratoria de las<br />

ejecuciones y Sierra Leona anunció públicamente que se sumaba a esa<br />

medida. Pese a que la región de Oriente Medio y el Norte de África se vio<br />

afectada por una agitación política a gran escala, en Bahréin no se ejecutó a<br />

nadie y el nuevo gobierno de Túnez adoptó diversas medidas para reducir la<br />

aplicación de la pena de muerte. Bielorrusia siguió siendo el único país de<br />

Europa y de la ex Unión Soviética que lleva a cabo ejecuciones.<br />

En este informe, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> analiza las novedades clave sobre la<br />

aplicación mundial de la pena de muerte y proporciona las cifras que ha<br />

recopilado sobre el número de condenas a muerte dictadas y de ejecuciones<br />

consumadas durante el año.<br />

<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> se opone en todos los casos sin excepción a la pena de<br />

muerte, independientemente del delito del que se trate, de las características<br />

del delincuente y del sistema de ejecución utilizado por el Estado.

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