informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications
informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications
informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
PANORAMA REGIONAL<br />
[524]<br />
La movilidad global d<strong>el</strong> tal<strong>en</strong>to humano alcanza su punto más visible <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>mundo</strong> d<strong>el</strong> fútbol, pero también puede ser percibida<br />
<strong>en</strong> otros deportes altam<strong>en</strong>te competitivos, donde circulan grandes cantidades de dinero De los 14 equipos que participaron<br />
<strong>en</strong> la última Copa d<strong>el</strong> Mundo de cricket, 10 t<strong>en</strong>ían <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>adores extranjeros, algo que habría resultado inimaginable hace una<br />
década (Kapur y McHale, 2005). En los deportes profesionales <strong>en</strong> América d<strong>el</strong> Norte - béisbol, baloncesto, fútbol americano y<br />
hockey <strong>sobre</strong> hi<strong>el</strong>o – se aprecia una migración de tal<strong>en</strong>to semejante.<br />
Pero <strong>el</strong> fútbol es, con creces, <strong>el</strong> mayor mercado internacional para jugadores de <strong>el</strong>ite prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes de países <strong>en</strong> desarrollo. La<br />
mayoría de los jugadores de esos países que participaron <strong>en</strong> la Copa d<strong>el</strong> Mundo de Fútbol de 2006 juegan fueran de sus lugares<br />
de orig<strong>en</strong>; muchos lo hac<strong>en</strong> <strong>en</strong> Europa, donde <strong>el</strong> deporte es más competitivo y lucrativo. Todos los jugadores d<strong>el</strong> equipo nacional<br />
de Côte d’Ivoire, por ejemplo, juegan para clubes extranjeros (Pratt, 2006). Por <strong>el</strong> contrario, algunos equipos europeos, como <strong>el</strong><br />
Ars<strong>en</strong>al de Londres, pued<strong>en</strong> estar íntegram<strong>en</strong>te compuestos de extranjeros (Milanovic, 2006). Otro club de Londres, <strong>el</strong> Ch<strong>el</strong>sea,<br />
t<strong>en</strong>ía 17 jugadores <strong>en</strong> 10 s<strong>el</strong>ecciones distintas de la Copa d<strong>el</strong> Mundo de 2006. 2<br />
Los mejores equipos europeos contratan observadores que viajan por toda África y América Latina <strong>en</strong> busca de nuevos tal<strong>en</strong>tos<br />
para importación. La compet<strong>en</strong>cia con otros clubes igualm<strong>en</strong>te interesados es tan reñida que deb<strong>en</strong> <strong>en</strong>contrarlos cada vez más<br />
temprano. Si hace una década los jugadores emigraban cuando t<strong>en</strong>ían 18 ó 20 años, ahora es común verlos partir de sus países<br />
cuando ap<strong>en</strong>as ti<strong>en</strong><strong>en</strong> 12 años.<br />
Hubo casos <strong>en</strong> que ciertos ag<strong>en</strong>tes ofrecieron a sus jugadores contratos que cont<strong>en</strong>ían cláusu<strong>las</strong> muy confusas <strong>sobre</strong> sus<br />
porc<strong>en</strong>tajes de salarios o transfer<strong>en</strong>cias (Kapur y McHale, 2005). Muchos jóv<strong>en</strong>es jugadores de países <strong>en</strong> desarrollo, tras<br />
promesas maravillosas de ag<strong>en</strong>tes inescrupulosos, son explotados por los mismos que debían <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>arlos y cuidarlos. Incluso se<br />
ha acuñado <strong>el</strong> término “esclavitud futbolística” que describe a los jugadores de fútbol que terminan vivi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> condiciones<br />
difíciles, con reducidos ingresos, a miles de kilómetros de sus hogares y sin poder retornar (BBC News Online, 2003).<br />
Para muchos clubes africanos y latinoamericanos, la única forma de mant<strong>en</strong>erse a flote consiste <strong>en</strong> producir jugadores para<br />
<strong>en</strong>viarlos a los c<strong>en</strong>tros futbolísticos europeos más importantes.<br />
Algunas ligas nacionales de Europa han impuesto una limitación al número de jugadores no europeos que pued<strong>en</strong> participar <strong>en</strong><br />
cada equipo. Para <strong>el</strong>udir esas restricciones, los clubes ayudan a sus estr<strong>el</strong><strong>las</strong> extranjeras a cambiar su nacionalidad (Migration<br />
News, marzo de 2001). En los últimos años, numerosos jugadores han sido investigados por posesión de pasaportes falsificados<br />
que les permit<strong>en</strong> jugar como “europeos” <strong>en</strong> los equipos de fútbol (Migration News, marzo de 2001).<br />
Hay qui<strong>en</strong>es pi<strong>en</strong>san que <strong>el</strong> fútbol africano se ha b<strong>en</strong>eficiado de la exportación de sus jugadores destacados, y que <strong>el</strong> éxito<br />
reci<strong>en</strong>te de algunos de sus equipos nacionales ti<strong>en</strong>e que ver con la migración de sus mejores tal<strong>en</strong>tos (Kapur y McHale, 2005).<br />
Supuestam<strong>en</strong>te, esa fuga aum<strong>en</strong>taría la habilidad de los jugadores emigrados, la transfer<strong>en</strong>cia de conocimi<strong>en</strong>tos y técnicas a<br />
los que se quedan <strong>en</strong> <strong>el</strong> país, y la popularidad g<strong>en</strong>eral d<strong>el</strong> deporte <strong>en</strong> <strong>el</strong> contin<strong>en</strong>te (Kapur y McHale, 2005). Otros aduc<strong>en</strong> que<br />
la “expropiación” de los recursos deportivos africanos socava <strong>el</strong> desarrollo regional d<strong>el</strong> fútbol. Sin embargo, algunos de los<br />
mejores jugadores sigu<strong>en</strong> <strong>en</strong>tregando tiempo y dinero a sus equipos nacionales y a sus países de orig<strong>en</strong>, aún mucho después<br />
de haberse marchado al extranjero.<br />
La Confederación Africana de Fútbol (CAF) y la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) han tratado de mejorar<br />
la situación: <strong>en</strong> 1997 instituyeron una Copa Africana de Campeones de Liga para proveer una competición de primer niv<strong>el</strong><br />
y crear <strong>las</strong> estructuras e inc<strong>en</strong>tivos necesarios para al<strong>en</strong>tar a los jugadores a permanecer con los clubes africanos (Kapur y<br />
McHale, 2005). Pero <strong>en</strong> América Latina, donde <strong>el</strong> fútbol es una tradición muy arraigada, la migración es más fuerte que nunca.<br />
La paga que ofrec<strong>en</strong> a sus jugadores los clubes europeos es tan superior a la que puede ofrecer cualquier equipo africano o<br />
latinoamericano que tales medidas no parec<strong>en</strong> capaces de aminorar la “fuga de pies”.<br />
De todas formas, <strong>las</strong> historias de <strong>las</strong> jóv<strong>en</strong>es estr<strong>el</strong><strong>las</strong> futbolísticas que alcanzan éxito <strong>en</strong> la esc<strong>en</strong>a internacional continuarán<br />
inspirando a los jóv<strong>en</strong>es de los países <strong>en</strong> desarrollo <strong>en</strong> los próximos años.<br />
Notas:<br />
1<br />
Conocido también como “soccer”.<br />
2<br />
Véase http://www.sportnetwork.net/main/s379/st96621.htm.<br />
Fu<strong>en</strong>te: Fondo de Población de <strong>las</strong> Naciones Unidas (UNPFA), The State of World Population 2006. Youth Supplem<strong>en</strong>t, Moving Young, http://www.<br />
unfpa.org/swp/2006/moving_young_<strong>en</strong>g/stories/stories_Falcao.html.