informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications

PANORAMA REGIONAL
solicitudes de asilo presentadas por colombianos
en el Ecuador aumentó de 36 en 1999 a 11.388 en
2003, totalizando 37.143 solicitudes en el período
2000-2005 (ACNUR, 2006). Esta tendencia es un
importante desafío, no sólo para Colombia, sino
también para todos los países de acogida de la
región.
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El acceso de los migrantes y de las poblaciones
móviles a la atención de la salud es una cuestión
de gran importancia
• En las Américas, y en otras regiones, se considera
que el acceso rápido y adecuado de los migrantes
y de las poblaciones móviles a servicios de
prevención, atención y tratamiento del VIH, es
un elemento fundamental para luchar contra el
virus, y se han puesto en marcha una serie de
intervenciones en la región con esos fines (véase
el Recuadro Reg. 1).
Recuadro Reg. 1
Acceso Universal a la Prevención, Atención y Tratamiento del VIH: Los Migrantes y las
Poblaciones Móviles como Destinatarios de esos Servicios en las Américas
Numerosos factores socioeconómicos y psicológicos que son un acicate para la migración, como la pobreza, el desempleo,
la inestabilidad política y los conflictos, guardan también una estrecha relación con la proliferación de las infecciones por
el virus del VIH, ya que su difusión recorre las vías rurales-urbanas de los países y las subsiguientes rutas de la migración
de retorno a las zonas y comunidades de origen. A escala mundial, la propagación del VIH suele asociarse a la corriente
de personas que huyen de situaciones de conflicto armado y disturbios civiles, pero también al aumento del turismo
internacional, los viajes por negocios y actividades comerciales, además de que el aumento de las actividades delictivas
internacionales, como el contrabando y la trata de personas, es ahora también un importante factor de la propagación de
la enfermedad. En el país de destino, los migrantes pueden ser considerados como posibles fuentes de infecciones por el
virus del VIH, y ellos mismos enfrentan importantes obstáculos para el acceso a los servicios de salud y asesoramiento
sobre prevención o atención médica y apoyo para vivir con el VIH; en general no pueden obtener el estatuto de residencia
permanente si los exámenes de salud obligatorios revelan que son portadores del virus.
Jóvenes, solitarios y aislados, los migrantes adultos viven y trabajan lejos de sus hogares, provienen de entornos desfavorecidos
en términos sociales y económicos, con poco o ningún conocimiento del idioma local, generalmente sin documentos y
particularmente vulnerables a la infección por el virus del VIH, situación que se complica aún más por la explotación en
el trabajo, la falta de acceso a los servicios sociales y de salud y la gran diversidad de parejas sexuales, con inclusión de
actividad homosexual y prostitución, así como consumo excesivo de bebidas alcohólicas, uso indebido de estupefacientes y
conducta de riesgo en situaciones de estrés (Hirsch et al., 2002; Organista y Kibo, 2005). Algunos estudios han demostrado
que en la frontera entre México y Guatemala, el 70 por ciento de los conductores de camiones (traileros), que son casados
o tienen una relación estable, no utilizan condones para su propia protección y la de sus parejas, pese a que el 40 por
ciento mantiene relaciones sexuales extramaritales, incluido el trato de mujeres que se dedican a la prostitución (Bronfman-
Pertzovsky y Leyva, 2000). Las mujeres trabajadoras migrantes son especialmente vulnerables al abuso, incluidos la trata de
personas, el trabajo forzoso y la prostitución. Alrededor del 60 por ciento de las mujeres migrantes indocumentadas fueron
obligadas a mantener algún tipo de relaciones sexuales durante su experiencia migratoria, como el abuso sexual, la actividad
sexual forzosa o el mantenimiento de relaciones con distintos hombres (Aguilar, 1996). Los diferentes factores y actitudes
culturales con respecto a la sexualidad en el país de destino contribuyen a la vulnerabilidad de los migrantes, así como
los distintos enfoques de la atención de la salud y la práctica médica, sumados al desconocimiento de los procedimientos
jurídicos y administrativos.
En las Américas, un importante factor de riesgo de la transmisión del VIH es la actividad sexual sin protección entre
hombres, aunque la transmisión heterosexual del VIH también se ha convertido en un grave problema para las esposas y