informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications

CapÍtULO 13 - CONSEGUIR LOS MEJORES RESULTADOS DE LA COOPERACIÓN A ESCALA MUNDIAL, REGIONAL Y BILATERAL
elaboran en el marco del establecimiento o el
mayor desarrollo de mercados comunes y no bajo
los auspicios de iniciativas de libre comercio,
como por ejemplo, la Unión Europea (UE) en
comparación con el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN).
• Es más probable que se logren resultados positivos
cuando los progresos en relación con las cuestiones
migratorias pueden promover proyectos en otras
esferas normativas de interés para los países de
la región.
• Las actividades que se llevan a cabo para eliminar
los obstáculos a la movilidad laboral tienen
mayores probabilidades de éxito cuando el
proceso de integración económica ya está bien
encaminado; las probabilidades son menores
cuando se conciben como un posible medio de
impulsar la integración regional. Por ejemplo,
compárense las dificultades en la aplicación del
Protocolo sobre la libre circulación de personas, el
trabajo, los servicios y el derecho al asentamiento
del Mercado Común del África Meridional y Oriental
(COMESA), y los retrasos en la plena aplicación del
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Protocolo sobre la libre circulación de las personas,
y el derecho de residencia y establecimiento de
la Comunidad Económica de los Estados de África
Occidental (CEDEAO), (véase el Recuadro 13.2)
con el ejemplo de la UE en el que la liberalización
de la movilidad de los trabajadores es la piedra
angular de la integración económica.
• Los acuerdos entre los países que comparten
proximidad geográfica, niveles semejantes de
desarrollo y corrientes de migración laboral
limitadas (reales y potenciales) son generalmente
de carácter más liberal con respecto al movimiento
de las personas (por ejemplo, el Mercado Común
de Trabajo de los Países Nórdicos, que contiene
disposiciones aún más favorables sobre la libre
circulación y la residencia que las de la Unión
Europea. Sin embargo, el Mercado Común del Sur
(MERCOSUR) y la Comunidad Andina de América
del Sur son experiencias distintas, en el sentido
de que han sido pocas las iniciativas entre países
vecinos para liberalizar el movimiento de las
personas (Santestevan, 2007).
Recuadro 13.2
Perspectivas de una Mayor Movilidad Laboral en la CEDEAO y África Occidental
Históricamente, los migrantes siempre han considerado al África Occidental como una unidad económica en la que existe una
corriente de comercio de bienes y servicios y libre circulación de personas. Las administraciones coloniales contrataban, atraían
u obligaban a los trabajadores de las zonas del interior a trabajar en los proyectos de infraestructura y desarrollo proyectos en
las zonas costeras. Con el correr del tiempo, la migración laboral pasó a ser voluntaria e institucionalizada.
La independencia cambió todo eso, ya que los nuevos gobiernos nacionales promulgaron leyes y reglamentos que regían las
condiciones de entrada, residencia y empleo de los no nacionales. Esos reglamentos y las leyes de indigenización limitaron la
participación de los no nacionales en las principales actividades económicas y establecieron distinciones entre los movimientos
de carácter regular e irregular.
El Protocolo sobre la libre circulación de personas, y el derecho de residencia y establecimiento de la Comunidad Económica
de los Estados de África Occidental (CEDEAO), es un modelo en África. Durante los cinco primeros años de la etapa inicial de
aplicación se abolieron los requisitos en materia de visados y permisos de entrada, lo que permitió que los ciudadanos de la
Comunidad en posesión de documentos de viaje válidos ingresaran a los Estados miembros sin visado hasta por un máximo de
90 días. Sin embargo, no se han aplicado aún plenamente las etapas segunda y tercera.
El tema principal del programa de la Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Abuja, Nigeria, en marzo de
2000, fue la creación de una subregión sin fronteras con el firme propósito de fortalecer la aplicación de diversos aspectos del
Protocolo. Los resultados de esa reunión fueron la concesión de un período máximo de 90 días de permanencia a los ciudadanos