informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications

facultades de la OMC es un punto muy polémico y
que probablemente no recibirá el apoyo de todos los
Estados Miembros de la OMC, condición indispensable
para modificar su mandato. 17
Otro elemento polémico es que el Modo 4 del AGCS,
como acuerdo comercial, se centra en un solo aspecto
del proceso migratorio, a saber, la entrada y el acceso
de los proveedores de servicios, y no hace referencia a
normas sociales y laborales estándar, como la calidad
de las condiciones de trabajo de los proveedores de
servicios. El argumento que generalmente se esgrime
en este contexto es que la OMC es una organización
del sector del comercio y, por lo tanto, no es el
foro adecuado para establecer normas sociales o
laborales para la protección de los trabajadores
en todo el mundo. Sin embargo, esa cuestión está
presente en las negociaciones de manera oblicua, a
través de la notificación de limitaciones del acceso
a los mercados en las listas de los países. En efecto,
más de 50 Miembros de la OMC estipulan en sus
compromisos que requieren paridad en los salarios.
Además, 22 Miembros se han reservado el derecho
a suspender los compromisos en el Modo 4 en caso
de diferencias entre los trabajadores y la dirección,
con vistas a impedir que los empleadores contraten
“rompehuelgas” extranjeros (para sustituir a los
trabajadores nacionales) (Dommen, 2005). Varios
acuerdos comerciales regionales y bilaterales
recientes también contienen referencias explícitas
a cuestiones sociales o normas laborales básicas,
ya sea en el texto del Acuerdo o, indirectamente, a
través de acuerdos laterales de cooperación laboral. 18
17 Sin embargo, algunos observadores sostienen que los visados ya están
incluidos en el mandato del Modo 4 del AGCS, ya que pueden formar
parte de las “medidas” a que se hace referencia en el Anexo sobre el
movimiento de personas físicas.
18 El Acuerdo de Libre Comercio entre los Estados Unidos, América Central y
la República Dominicana y el Acuerdo de Libre Comercio entre los Estados
Unidos y Chile, incluyen compromisos en relación con normas laborales
básicas (excluidos los convenios básicos de la OIT sobre la discriminación
y la igualdad de remuneración). De manera paralela con el Acuerdo de
Libre Comercio entre Canadá y Costa Rica, existe también un acuerdo
sobre cooperación laboral (Acuerdo entre el Canadá y Costa Rica sobre
Cooperación Laboral, firmado en abril de 2001). En ese acuerdo, las
partes se obligan a incorporar en su legislación laboral los principios
consagrados en la Declaración de 1998 de la OIT sobre los Principios y
Derechos Fundamentales en el Trabajo, y a aplicar esa legislación con
todo rigor (ICFTU, 2004).
INFORME SOBRE LAS MIGRACIONES EN EL MUNDO 2008
Esas disposiciones generalmente no aseguran una
protección en particular para los trabajadores
migrantes y/o los proveedores de servicios, pero
pueden beneficiarse de prescripciones más amplias,
como la obligación de hacer cumplir las normas
laborales nacionales de manera no discriminatoria. 19
Sin embargo, desde un punto de vista jurídico, en
general esas disposiciones y mecanismos para su
aplicación y cumplimiento parecen seguir siendo
débiles.
¿Sería posible incluir una cláusula social en el AGCS
para asegurar el respeto de las normas laborales
estándar (como la no discriminación en el pago
de salarios) en el plano multilateral? Quienes
están a favor de ese tipo de cláusula sostienen
que protegería a los trabajadores locales contra el
“dumping social”, mientras que los que se oponen
consideran que reduciría las ventajas para el país al
tener que intervenir en la contratación o el envío
de trabajadores al extranjero. Sin embargo, hasta
la fecha no parece haber argumentos sólidos para
promover esta cuestión, aparte de los que esgrimen
los sindicatos y algunas ONG (GURN, 2007).
Aunque las negociaciones comerciales multilaterales
quedaron en una situación de estancamiento en
Cancún en septiembre de 2003, y no se registraron
progresos importantes en la Región Administrativa
Especial de Hong Kong en diciembre de 2006, el número
de acuerdos y negociaciones comerciales bilaterales y
regionales ha ido en aumento, reiniciando un debate
sobre si esos acuerdos regionales y/o bilaterales
son un complemento de los acuerdos comerciales
multilaterales, o los debilitan (Brown et al., 2005;
ICFTU, 2004; véase también el Recuadro 13.7 al final
de este Capítulo).
19 Por ejemplo, el undécimo Principio del Acuerdo de Cooperación Laboral
de América del Norte en el marco del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), proporciona a los trabajadores migrantes
en el territorio de un Estado Parte la misma protección jurídica de que
disfrutan los nacionales del Estado Parte con respecto a las condiciones
de trabajo.
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