informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications

CapÍtULO 13 - CONSEGUIR LOS MEJORES RESULTADOS DE LA COOPERACIÓN A ESCALA MUNDIAL, REGIONAL Y BILATERAL
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Recuadro 13.1
Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares*
La Convención, que entró en vigor el 1º de julio de 2003, establece las normas mínimas aplicables a los trabajadores migrantes
y sus familiares. Al mes de septiembre de 2008, 39 países habían ratificado la Convención.
En el párrafo 1) del artículo 2 de la Convención se define al trabajador migrante como “toda persona que vaya a realizar, realice
o haya realizado una actividad remunerada en un Estado del que no sea nacional”. Cabe señalar que la protección que se ofrece
en el marco de la Convención puede invocarse no sólo en el país de empleo, sino antes de la partida en el país de origen,
durante el viaje en el país de tránsito y nuevamente al retornar al país de origen.
La Convención distingue entre migrantes en situación regular y en situación irregular. Todos los trabajadores migrantes
disfrutan de derechos humanos básicos, incluidos los migrantes en situación irregular, y se prevén derechos adicionales para
los trabajadores migrantes en situación regular o documentados. Las Partes en la Convención se comprometen a no ejercer
discriminación contra los trabajadores migrantes por motivos de sexo, raza, color, idioma, religión o convicción, opinión
política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, nacionalidad, edad, situación económica, patrimonio, estado civil,
nacimiento o cualquier otra condición (Parte II, artículo 7).
Una de las características más interesantes de la Convención está contenida en la Parte VI, que pide la promoción de la
migración en condiciones humanas. 1 Los Estados Partes se comprometen a cooperar entre ellos y mantener servicios apropiados,
como el intercambio de información y ayuda, la contratación de trabajadores migrantes, el retorno ordenado de los trabajadores
migrantes y sus familiares, la prevención y eliminación de los desplazamientos ilegales y clandestinos, y el empleo de
trabajadores migrantes en situación irregular.
Con respecto a la movilidad laboral, revisten fundamental importancia los derechos de los trabajadores migrantes documentados
que se señalan en la Parte IV de la Convención. 2 De conformidad con la Parte IV, los trabajadores migrantes y sus familiares no
solamente tienen derecho a ser plenamente informados por el Estado de origen o por el Estado de empleo, según corresponda, de
todas las condiciones aplicables a su admisión (particularmente las relativas a su permanencia y a las actividades remuneradas
que podrán realizar), sino también derecho a ser plenamente informados de las condiciones en que estén autorizados para
ausentarse temporalmente del Estado de empleo, y el Estado deberá hacer todo lo posible por autorizar esas ausencias
temporales sin que ello afecte su derecho a permanecer o trabajar. 3 Además, la Parte IV incluye la obligación del Estado de
adoptar medidas para evitar que los ingresos y los ahorros de los migrantes sean objeto de doble tributación, así como el
derecho de los trabajadores migrantes a la igualdad de trato con los nacionales del país de acogida en esferas tales como el
acceso a servicios de formación profesional y colocación, la exención del pago de derechos de importación y exportación de
efectos personales y del equipo necesario para el desempeño de la actividad profesional, así como el derecho a la transferencia
y repatriación de sus ingresos y ahorros.
La Parte III de la Convención se refiere a los derechos humanos de todos los trabajadores migrantes y de sus familiares,
incluidos los que estén en situación irregular, y establece el derecho a la igualdad con los nacionales del país de empleo en lo
tocante a salarios y condiciones de trabajo (artículo 25). El propósito del Preámbulo, no es únicamente asegurar condiciones de
trabajo humanas y decentes para los trabajadores migrantes sino también desalentar el empleo de trabajadores indocumentados
eliminando todo aliciente para que los empleadores contraten a esos trabajadores.
El órgano encargado de la supervisión de la Convención, el Comité de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migrantes y de sus Familiares (Comité sobre Trabajadores Migrantes), inició su labor en 2004 y empezó a examinar los
informes presentados por los Estados Partes en la Convención en su cuarto período de sesiones en abril de 2006. En sus
primeras observaciones sobre los informes, el Comité subrayó la necesidad de la cooperación para luchar eficazmente contra
los desplazamientos ilegales o clandestinos de los migrantes, y prestó especial atención a la particular vulnerabilidad de las
mujeres y los niños, así como de los trabajadores migrantes agrícolas y del servicio doméstico.