informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications

Que el crecimiento sea impulsado, o amortiguado en
esta etapa, depende del grado en que los migrantes
complementen o “desplacen” la fuerza laboral local,
del tipo de competencias que aporten los migrantes
que retornan, y de la flexibilidad del mercado
laboral. Cuando los mercados regionales están más
integrados, las corrientes de trabajadores migrantes
de temporada o por contrata facilitan la creación
de redes económicas y sociales que dan lugar a
externalidades positivas en el comercio y la inversión
con los países vecinos.
Las repercusiones del ciclo migratorio en las
economías y las sociedades de los países de origen y
de acogida difieren dependiendo de las características
y condiciones socioeconómicas de que se trate,
y son distintas de un país a otro. Algunas etapas
pueden no tener lugar o nunca alcanzarse en una
determinada experiencia migratoria, y la duración de
ciertas etapas puede ser muy distinta dentro de los
propios ciclos migratorios, así como entre los países.
La lección más importante es que el efecto neto de
la migración en el desarrollo de un país depende de
la etapa en particular de su historia migratoria. En
términos generales, el efecto en el crecimiento puede
tornarse más positivo con el correr del tiempo.
3. La Gestión de la Ecuación de la Migración
Laboral y el Desarrollo: La Función que
Desempeñan los Países de Destino
El examen conjunto de las políticas de cooperación
para la migración y el desarrollo, en un marco
institucional adecuadamente estructurado, puede
ser la base de auténticas asociaciones de colaboración
para la migración y el desarrollo entre los
países de origen y de destino, y también entre los
países de tránsito, si procede. Esas asociaciones
deben aprovechar toda la gama de beneficios de la
cooperación– y los costos de la no cooperación– con
el fin de realizar una mejor tarea de gestión de la
movilidad laboral. Con ello no se da por sentado
que las políticas migratorias no necesiten tener en
INFORME SOBRE LAS MIGRACIONES EN EL MUNDO 2008
cuenta otras importantes inquietudes normativas
nacionales, incluidos el trabajo, la protección social,
la seguridad o la cohesión social; tampoco supone
que las prioridades normativas nacionales tengan
que ceder el paso a los objetivos de desarrollo de los
países asociados. Más bien, el examen conjunto de las
cuestiones del ámbito de la migración y el desarrollo,
incluida la ayuda para el desarrollo, podría facilitar la
formulación de políticas y simplificar los problemas
en relativos a las ventajas comparativas (por
ejemplo, entre la ayuda para el desarrollo con fines
de fortalecimiento institucional y la contratación de
trabajadores calificados).
La asistencia para el desarrollo puede ayudar a
resolver algunas de las dificultades que plantea la
migración laboral internacional, particularmente a
través de la mejora de la capacidad de los países de
origen para adaptarse eficazmente a la emigración,
mediante el apoyo a la infraestructura de desarrollo,
la mejora de los sistemas de educación y salud, los
proyectos conjuntos de desarrollo, o el apoyo a planes
bien concebidos de becas y formación, entre otras
cosas. No obstante, hay que señalar también lo que
no cabe esperar de la ayuda: algunos observadores
sugieren, por ejemplo, que la ayuda sea utilizada por
los donantes del Comité de Ayuda para el Desarrollo
de la OCDE para frenar o controlar la inmigración.
Esa recomendación está fuera de lugar por una serie
de razones. En primer lugar, los vínculos entre la
ayuda y el crecimiento son débiles e, inclusive si la
ayuda promueve el crecimiento, eso no significa que
el resultado será necesariamente una disminución
de la migración. 6 En realidad, lo contrario podría
ser cierto: conforme aumentan los ingresos en un
país en desarrollo, las familias que inicialmente no
6 El análisis moderno de los efectos de la ayuda, bastante pesimista y
empírico, empieza con un informe del Banco Mundial Assessing Aid
(1998), que señala que la ayuda promueve el crecimiento, pero sólo en
entornos normativos adecuados. Incluso esta modesta conclusión fue
cuestionada en las subsiguientes investigaciones, que señalaron que no
era suficientemente sólida desde un punto de vista econométrico. Los
autores principales de la investigación del Banco Mundial examinaron
las críticas y ofrecieron una respuesta en Burnside y Dollar (2004).
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