informe sobre las migraciones en el mundo 2008 - IOM Publications

Chapter 11 - FORMULACIÓN Y GESTIÓN DE LAS POLÍTICAS DE CONTRATACIÓN MANO DE OBRA EXTRANJERA EN LOS PAÍSES DE DESTINO
8. La Cooperación y la Colaboración
No cabe pensar en la formulación y buena gestión de
las políticas sobre la mano de obra extranjera en los
países de destino sin la cooperación y colaboración
con otros países en los planos bilateral, regional y
multilateral, y la creación de una red de asociaciones
de colaboración entre los ministerios competentes y
las partes interesadas.
En el Capítulo 13 se examina la cooperación
internacional en mayor detalle, pero, en resumen, la
cooperación y colaboración con otros países ocurren
en diversos niveles:
• Bilateral – entre los países de destino y de origen
para elaborar programas de migración temporal
y circular equitativos y facilitar la movilidad de
trabajadores migrantes calificados, semicalificados
y poco calificados en el marco de acuerdos
bilaterales de migración laboral y acuerdos
comerciales. Los países de destino también
negocian acuerdos bilaterales para asegurar la
readmisión de los migrantes irregulares en sus
países de origen o de tránsito.
• Regional – en el marco de los procesos de
cooperación regional, que permiten compartir y
examinar información y prácticas eficaces relativas
a la movilidad con fines de trabajo y prevenir o
reducir la migración irregular, incluidos la trata
y el contrabando de personas (especialmente
la trata con fines de trabajo forzoso), así como
regímenes regionales de carácter más formal que
ya aportan un elemento de movilidad laboral,
como los regímenes regionales de integración
económica (por ejemplo, la UE, la CARICOM y
el Mercado Común del Sur (MERCOSUR)), y los
Acuerdos Comerciales Regionales (ACR).
• Multilateral – en el contexto de negociaciones
comerciales globales bajo los auspicios de la
Organización Mundial del Comercio (OMC),
particularmente el desplazamiento temporal de
los proveedores de servicios en el Modo 4 del
[362]
AGCS (véanse también los Capítulos 1, 2, 5 y 13)
y procesos como el Foro Mundial sobre Migración
y Desarrollo (FMMD) y la Iniciativa de Berna,
que dieron como resultado el establecimiento
de la Agenda Internacional para la Gestión de
la Migración, (OIM/Oficina Federal Suiza sobre
Migración, 2005); el Marco multilateral sobre
la migración de mano de obra, de la OIT (OIT,
2006b) aprobado por sus mandantes tripartitos;
y la aplicación de acuerdos internacionales para
la protección de los derechos humanos y laborales
de todas las personas, incluidos los trabajadores
migrantes y sus familiares.
Aunque suele considerarse que la formulación de las
políticas relativas a la mano de obra extranjera afecta
muy de cerca a cuestiones de soberanía en los países
de destino y rara vez, o casi nunca, se examinan
externamente, 70 hay que analizar el ámbito de esas
políticas y sus repercusiones en los países de origen,
particularmente cuando hay una considerable
presencia de trabajadores migrantes (regulares o
irregulares) del país interesado (Crush, 2007). Por otro
lado, es difícil pensar en la formulación y aplicación
de políticas eficaces, “propicias para el desarrollo”
sin la cooperación con los países de origen en,
cuando menos, algunos aspectos de la formulación
y aplicación de las políticas. 71 Esa colaboración es
particularmente crucial en el diseño y la aplicación
de programas de migración laboral temporal, un
ámbito en el que, como ya se ha señalado, hay una
70 Sin embargo, en el contexto del desarrollo de un marco legislativo y
normativo común en el ámbito de la migración en la UE, los Estados
miembros de la UE han acordado informarse mutuamente sobre toda
medida aprobada o prevista recientemente en el ámbito de la inmigración
nacional que pueda tener una repercusión importante en varios Estados
miembros o en la UE en su conjunto. Decisión del Consejo No. 2006/688/
EC de 5 de octubre de 2006 relativa al establecimiento de un mecanismo
de información mutua sobre las medidas de los Estados miembros en
materia de asilo e inmigración, OJ 2006 L 283/40.
71 De conformidad con Ruhs (2005), los países de destino tienen una cierta
obligación de hacer que sus políticas sean “propicias para el desarrollo”
debido, en gran medida, a las asimetrías en la reglamentación de la
migración laboral internacional (es decir, los países de origen los países
de origen tienen relativamente menos oportunidades de reglamentar la
emigración – a causa del derecho humano a salir del propio país - que los
países de destino).