Técnicas de estudio - Inici
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Cómo obtener rendimiento <strong>de</strong> las<br />
horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>…<br />
y disfrutar <strong>de</strong> los resultados<br />
Dr. Xavier M Triadó<br />
Profesor Titular <strong>de</strong> Organización <strong>de</strong> Empresas<br />
Universidad <strong>de</strong> Barcelona<br />
De todos es conocido que el estudiante que usa<br />
mejor sus capacida<strong>de</strong>s intelectuales rendirá más.<br />
En cambio no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser sorpren<strong>de</strong>nte que los<br />
estudiantes y profesores universitarios no nos<br />
preocupemos más por la mejora <strong>de</strong> estas<br />
capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada alumno. Creo que una <strong>de</strong> las misiones <strong>de</strong> un buen profesor es ayudar a<br />
sus alumnos, y enseñar sacar más partido <strong>de</strong> las clases y <strong>de</strong> las materias. Ayudarle a aten<strong>de</strong>r<br />
y observar la realidad, ayudarle a escuchar y preguntar, enseñarle a analizar, sintetizar y<br />
memorizar… son tareas que se apren<strong>de</strong>n más fácilmente con un buen maestro, pero que si<br />
éste falta el alumno <strong>de</strong>berá apren<strong>de</strong>r por su cuenta. Con esta intención escribo estas líneas.<br />
El alumno inteligente <strong>de</strong>be procurar apren<strong>de</strong>r optimizando el esfuerzo..<br />
Para bastantes estudiantes universitarios, con buenas capacida<strong>de</strong>s intelectuales y con interés<br />
por la materia, el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> las técnicas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> les pue<strong>de</strong> dificultar el<br />
aprendizaje. Es cierto que un buen profesor ayuda mucho a aten<strong>de</strong>r, enten<strong>de</strong>r y apren<strong>de</strong>r,<br />
pero el profesor no lo es todo. Nunca se pue<strong>de</strong> sustituir la falta <strong>de</strong> voluntad <strong>de</strong> un alumno,<br />
que es condición básica para el <strong>estudio</strong>, aunque también en esto pue<strong>de</strong> ayudar mucho un<br />
buen profesor con su motivación.<br />
De mis años como profesor universitario quiero hacer una recopilación <strong>de</strong> los fallos más<br />
comunes en el proceso <strong>de</strong> educación, por si son <strong>de</strong> utilidad. Me atrevería a calificarlos <strong>de</strong><br />
“errores típicos” <strong>de</strong> un estudiante universitario, y también recojo otras tantas estrategias que<br />
algunos han empleado con éxito. Existen algunas técnicas, fruto <strong>de</strong> la experiencia, que<br />
ayudan a mejorar el rendimiento en el <strong>estudio</strong>. Ayudados por éstas técnicas, y centrándonos<br />
en el ámbito <strong>de</strong>l aprendizaje <strong>de</strong>l alumno escribo este breve ensayo.<br />
Mi punto <strong>de</strong> partida es que profesor y alumno forman un binomio en el aprendizaje, y por<br />
tanto será necesario incidir sobre cada uno <strong>de</strong> ellos para mejorar. Si preguntamos a un<br />
profesor ¿por qué han suspendido tus alumnos? Oiremos respuestas parecidas a “les faltan<br />
los conocimientos básicos necesarios”, “no saber distinguir entre i<strong>de</strong>as o conceptos clave y<br />
cuestiones o aspectos accesorios”, “conocen una técnica, pero no asimilan los conocimientos<br />
en los que se basa”, “han aprendido a resolver un problema, pero no han aprendido<br />
solucionar ese tipo <strong>de</strong> problemas”, “tienen una <strong>de</strong>ficiente capacidad <strong>de</strong> expresión oral y<br />
escrita”. Pero ¿qué po<strong>de</strong>mos hacer para que la historia no se repita una y otra vez? Estudiar<br />
estas quejas es i<strong>de</strong>ntificar los <strong>de</strong>fectos que limitan a nuestros alumnos. Dicho <strong>de</strong> otra<br />
manera, en el análisis está la solución para ayudar a superar estas limitaciones <strong>de</strong><br />
aprendizaje. Esto supondrá ayudar a nuestros alumnos a sacar más partido <strong>de</strong> las materias y<br />
conocimientos impartidos.<br />
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Como obtener rendimiento <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>... y disfrutar <strong>de</strong> los resultados<br />
En mi opinión el buen profesor es aquel que sabe formar equipo con el alumno, para<br />
apren<strong>de</strong>r conjuntamente unos conocimientos que conforman una materia. Algunos malos<br />
hábitos <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> son fomentados por el método <strong>de</strong> enseñanza <strong>de</strong> algunos profesores, y<br />
somos nosotros los primeros en quejarnos pero seguimos sin corregirnos. Cuando el profesor<br />
no está centrado exclusivamente en impartir la materia, sino que crea situaciones en el aula<br />
que permiten el aprendizaje por <strong>de</strong>scubrimiento e intercambio <strong>de</strong> experiencias, se está<br />
fomentando el uso <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s y técnicas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> muy diversas. Se está contando con<br />
la capacidad que tiene el alumno <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r. El rendimiento en el <strong>estudio</strong> mejorará si se<br />
realiza <strong>de</strong> manera or<strong>de</strong>nada, tanto en la durante las clases como, <strong>de</strong>spués, en el <strong>estudio</strong>.<br />
Pue<strong>de</strong> pensar quien esté leyendo esta líneas que le estoy dando la primacía <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong><br />
<strong>estudio</strong> al profesor, y en parte así es. Todos hemos tenido algún profesor que “hipnotizaba”<br />
la atención. Sin embargo no po<strong>de</strong>mos olvidar que “el profesor aparece cuando el alumno<br />
está dispuesto”. Insisto, por tanto, en remarcar que el aprendizaje es misión <strong>de</strong> ambos,<br />
porque se da el caso <strong>de</strong> alumnos dispuestos en un sentido y los profesores nos movemos en<br />
otro. Despertar el interés por conocer es la primera misión <strong>de</strong>l profesor, o <strong>de</strong>scubrirla es la<br />
misión <strong>de</strong>l alumno. Debemos enseñar a los alumnos el interés, o utilidad <strong>de</strong> las materias, al<br />
igual que se le ha <strong>de</strong> mostrar la motivación que producen los buenos procedimientos <strong>de</strong><br />
<strong>estudio</strong>: compren<strong>de</strong>r mejor y conocer más. Po<strong>de</strong>mos recordar aquí el viejo principio<br />
pedagógico <strong>de</strong> que “el éxito genera éxito”.<br />
Son muchos los estudiantes que acce<strong>de</strong>n a sus <strong>estudio</strong>s universitarios sin saber trabajar <strong>de</strong><br />
manera autónoma. Pero lo que más preocupa es que terminan sus <strong>estudio</strong>s sin haber<br />
aprendido a trabajar por cuenta propia. No tienen una i<strong>de</strong>a correcta <strong>de</strong> qué es estudiar,<br />
<strong>de</strong>sconocen las técnicas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> más elementales y no saben qué sentido –o utilidad–<br />
tiene todo lo que han aprendido. Han superado unas materias, pero no hemos generado en<br />
ellos unas actitu<strong>de</strong>s y hábitos <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> acor<strong>de</strong>s al fin <strong>de</strong> esta actividad: la adquisición <strong>de</strong>l<br />
saber y la formación intelectual.<br />
Por último y antes <strong>de</strong> entrar en el corazón <strong>de</strong> este escrito, me gustaría remarcar que para<br />
conocer una materia es necesario tener unos conocimientos previos que permitan or<strong>de</strong>narla.<br />
Todo lo que se dice a continuación supone que el alumno no carece <strong>de</strong> la base necesaria. Sin<br />
ella es muy difícil construir, aunque si se dan las condiciones mínimas todos po<strong>de</strong>mos<br />
apren<strong>de</strong>r, <strong>de</strong>be ser objetivo prioritario <strong>de</strong>l alumno adquirir esa base si le falta.<br />
Hay tres momentos en los que se nos presentan posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mejorar nuestro <strong>estudio</strong>:<br />
antes, durante y <strong>de</strong>spués. Antes, que enmarca la planificación <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong>; durante es la<br />
ejecución o realización <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong> y la posterior evaluación <strong>de</strong>l trabajo realizado, más<br />
conocido con la temible palabra <strong>de</strong> examen. Mejorar es corregir los posibles <strong>de</strong>fectos que<br />
cada uno pueda i<strong>de</strong>ntificar en cada una <strong>de</strong> ellas, y así los presentamos.<br />
Antes Durante Después<br />
Planificación Ejecución Evaluación<br />
Los apuntes El hábito Entreno<br />
Pasividad<br />
La participación Intensidad<br />
La expresión<br />
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Errores y soluciones<br />
en la planificación<br />
1. La excesiva <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los apuntes.<br />
El primer paso para aprovechar el <strong>estudio</strong> es aprovechar las clases, y el reflejo son las<br />
notas tomadas o los apuntes. El elemento básico para posibilitar el <strong>estudio</strong> es la toma <strong>de</strong><br />
apuntes. Como bien sabemos consiste en tomar notas personales acerca <strong>de</strong> las cuestiones<br />
más importantes en sí y más necesarias para cada estudiante a lo largo <strong>de</strong> una clase.<br />
Ayudan a centrar la atención, a la vez que son muy útiles para el <strong>estudio</strong> posterior.<br />
Recogen el enfoque <strong>de</strong> cada tema por parte <strong>de</strong>l profesor y sugieren qué es lo más<br />
importante <strong>de</strong> cada sesión. En esta actividad entran en juego cinco capacida<strong>de</strong>s: la<br />
capacidad <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> escuchar, <strong>de</strong> analizar, <strong>de</strong> juzgar y <strong>de</strong> resumir. Estas<br />
capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ben ser potenciadas tanto por el profesor como por el alumno. Pero si<br />
falla uno <strong>de</strong> los dos el otro <strong>de</strong>bería suplir. El mal uso <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> apuntes se da cuando<br />
impi<strong>de</strong>n pensar y compren<strong>de</strong>r. Es frecuente que el alumno esté tan ocupado/a en<br />
transcribir lo que el profesor dice que se olvi<strong>de</strong> <strong>de</strong> la diferencia entre copiar y tomar<br />
notas.<br />
Los apuntes son la base sobre la que todo estudiante construye el saber, pero no son la<br />
única fuente <strong>de</strong>l aprendizaje, y eso es sabido tanto por profesores como por alumnos. La<br />
poca disposición para la consulta <strong>de</strong> otras fuentes y la falta <strong>de</strong> diálogo con otras personas<br />
(compañeros, profesores…) no es más que el reflejo <strong>de</strong> la pereza intelectual que pue<strong>de</strong><br />
incidir en cada una <strong>de</strong> las partes. Hablando con muchos colegas <strong>de</strong> profesión es común<br />
escuchar la queja <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> consulta <strong>de</strong> material bibliográfico por parte <strong>de</strong> los alumnos.<br />
Algunas veces no se lo ponemos fácil al alumno, y en cambio otras se lo ponemos<br />
<strong>de</strong>masiado elaborado.<br />
Habitualmente estos apuntes atan excesivamente al profesor en perjuicio <strong>de</strong> otras fuentes<br />
<strong>de</strong> información. En esta actividad el profesor tiene un papel <strong>de</strong>stacado. Pue<strong>de</strong> ayudar en<br />
la toma <strong>de</strong> apuntes sólo con informar previamente a los alumnos acerca <strong>de</strong> la índole <strong>de</strong>l<br />
tema y <strong>de</strong> la mayor o menor necesidad <strong>de</strong> tomar apuntes. Destacar los aspectos e i<strong>de</strong>as<br />
más importantes a lo largo <strong>de</strong> la explicación. Admitir –y fomentar <strong>de</strong> forma or<strong>de</strong>nada–<br />
preguntas a lo largo <strong>de</strong> la explicación, ayuda a aclarar y reforzar los conceptos que se<br />
<strong>de</strong>sean transmitir. Después <strong>de</strong> las clases es tan importante tomar notas como procurar<br />
que revisen los apuntes el mismo día en que han sido tomados.<br />
Los apuntes inútiles son aquellos que: no tienen estructura, contienen lagunas no<br />
cubiertas, abusan <strong>de</strong> abreviaturas que los hacen ininteligibles a la hora <strong>de</strong> ponerse a<br />
estudiarlos o resultan ser un texto fruto exclusivo <strong>de</strong> las clases no contrastado con otras<br />
fuentes <strong>de</strong> información como son manuales <strong>de</strong> la asignatura u otra bibliografía, o el<br />
contraste <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as con otros compañeros. Lo peor que pue<strong>de</strong> hacer unas notas es limitar.<br />
Por ello, los peores apuntes son aquellos que no se han entendido al ser tomados y no se<br />
ha corregido ese error. Todo lo que podamos construir sobre ello será inestable.<br />
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2. Poca o ninguna participación en clase<br />
Preguntar parece, en muchas ocasiones, ponerse en un aprieto. Si pregunta el profesor<br />
parece que pone en evi<strong>de</strong>ncia al alumno, si pregunta el alumno parece que se quiere<br />
hacer notar o que el profesor no se explica bien ¿Cómo queremos establecer una<br />
comunicación entre ellos si no se hablan? Por ello, el segundo error es sentarse en clase<br />
con la misma predisposición que cualquiera se pue<strong>de</strong> sentar <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l televisor cuando<br />
no sabe que hacer, con el inconveniente <strong>de</strong> que para practicar el “zapping” hay que<br />
cambiar <strong>de</strong> aula. Las clases están para formular preguntas, plantear problemas, intervenir<br />
en una discusión, aportar i<strong>de</strong>as e iniciativas en el trabajo en equipo, etc. Pue<strong>de</strong> parecer<br />
una afirmación romántica, pero es lo que <strong>de</strong>bería ser en la realidad y <strong>de</strong>bemos perseguir.<br />
Procurar estar activo –motivado si es posible– en clase, i<strong>de</strong>ar estrategias para que los<br />
alumnos estén activos en la clase y captar su atención, es el primer paso para<br />
aprovecharla. Se dice que una clase bien aprovechada equivale a tres horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>.<br />
Asistir y enterarse <strong>de</strong> lo que se dice es importante, y efectivo. Pero a nadie le gusta estar<br />
en un lugar en el que tenga la sensación <strong>de</strong> estar perdido, por ello la exposición <strong>de</strong>be<br />
estar or<strong>de</strong>nada en el contexto <strong>de</strong> la asignatura e ir conduciendo a los alumnos por un<br />
camino conocido e interesante. De esto se <strong>de</strong>riva la importancia <strong>de</strong>l programa y <strong>de</strong> saber<br />
como enlaza un epígrafe con otro, y .… <strong>de</strong> asistir a todas las sesiones por parte <strong>de</strong><br />
quienes las reciben. Lo contrario es como comenzar a ver una película con escenas sin<br />
or<strong>de</strong>nar, u omitiendo alguna <strong>de</strong> ellas, y por mucho que se empeñe el profesor no se sigue<br />
el argumento. Cuando en las clases hay ausencia <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s prácticas y escasa<br />
formulación <strong>de</strong> preguntas. Cuando no se <strong>de</strong>spierta el interés en el aula se dificulta la<br />
facilidad por apren<strong>de</strong>r. Cuando se <strong>de</strong>spierta el interés, apren<strong>de</strong>mos más fácilmente y el<br />
<strong>estudio</strong> es más activo y atractivo.<br />
Lo i<strong>de</strong>al sería que los alumnos lean previamente un manual o un artículo relacionado con<br />
la exposición <strong>de</strong>l día, <strong>de</strong> modo que en clase sólo tomen las notas necesarias y se<br />
esfuercen por compren<strong>de</strong>r la explicación, para <strong>de</strong>spués comentar con el profesor el<br />
tema. La realidad dista <strong>de</strong> lo óptimo, con frecuencia, pero lo que sí es más asequible es<br />
activar la clase mediante la conversación y el diálogo.<br />
Consejos prácticos para mejorar antes <strong>de</strong> iniciar tu <strong>estudio</strong>:<br />
a. Elige bien el lugar y el momento <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>, <strong>de</strong> forma que te faciliten la<br />
concentración y el rendimiento.<br />
b. Intenta estudiar habitualmente en el mismo lugar y a las mismas horas.<br />
c. Elabora un horario <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> para los diferentes días <strong>de</strong> la semana,<br />
concediendo más tiempo para las materias más extensas y difíciles.<br />
d. Busca algún motivo que <strong>de</strong>spierte y mantenga el interés por apren<strong>de</strong>r y algún<br />
objetivo concreto en cada sesión <strong>de</strong> <strong>estudio</strong><br />
e. Asegúrate <strong>de</strong> que has comprendido bien en qué consiste la tarea <strong>de</strong> realizar.<br />
f. Formula algunas preguntas para las que te gustaría encontrar buenas<br />
respuestas a lo largo <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>.<br />
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Errores y soluciones<br />
en el momento <strong>de</strong> estudiar<br />
3. Falta <strong>de</strong> hábito <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>, o costumbre <strong>de</strong> trabajar día a día, y ausencia <strong>de</strong><br />
planificación <strong>de</strong>l trabajo a realizar.<br />
Los hábitos no se improvisan, y se adquieren con constancia. El <strong>estudio</strong> requiere tiempo,<br />
horas diarias y bien distribuidas en el tiempo disponible. Es muy frecuente concentrar<br />
todo el <strong>estudio</strong> en los días que prece<strong>de</strong>n a un examen. Como es lógico ese <strong>estudio</strong> es útil<br />
para superar una prueba, pero para mantenerse en forma es necesario el <strong>estudio</strong><br />
constante. Para enten<strong>de</strong>r y relacionar se necesita tiempo y constancia. Cuando el<br />
esfuerzo se realiza al final es fácil que no se asimile, aunque se obtenga un buen<br />
resultado, y tampoco es raro encontrase estudiantes que abandonan al darse cuenta <strong>de</strong><br />
que “no llegan” –se les ha “echado el tiempo encima”– y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n realizar otras<br />
activida<strong>de</strong>s más placenteras.<br />
Cada vez que se inicia una actividad intelectual necesitamos un tiempo previo en el que<br />
recogemos y or<strong>de</strong>namos la cabeza, disponiéndonos a asumir los nuevos conocimientos.<br />
Estudiar en breves períodos <strong>de</strong> tiempo hace más difícil ponernos en situación <strong>de</strong><br />
apren<strong>de</strong>r. La planificación <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong> necesita reservar horas seguidas, sin<br />
interrupciones, en las que centrarnos en la materia a apren<strong>de</strong>r aunque esta labor sea<br />
ardua. Horas todos los días, así se genera un hábito <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>. Este plan <strong>de</strong>be ser<br />
personal, y cada uno lo <strong>de</strong>berá adaptar a sus necesida<strong>de</strong>s y condiciones particulares, y a<br />
las necesida<strong>de</strong>s que requiere la materia a estudiar. Es necesario repartir el trabajo <strong>de</strong><br />
acuerdo a un plan, y tener claro en cada sesión <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> qué se va a estudiar. Deben ser<br />
unida<strong>de</strong>s enteras (temas o conjuntos <strong>de</strong> temas), <strong>de</strong> modo que se entienda el global y cada<br />
parte en el contexto que se estudia. Para eso, estudiar el programa y ver cuáles son las<br />
partes más importantes <strong>de</strong> cada asignatura.<br />
4. Estudio pasivo y excesivo uso <strong>de</strong> la memoria.<br />
La falta <strong>de</strong> reflexión y <strong>de</strong> sentido crítico es otro <strong>de</strong>fecto común. “Lo copian todo” se<br />
suele escuchar en los intercambios <strong>de</strong> opiniones entre profesores. Es cierto que a veces<br />
lo provocamos los propios profesores, al preguntar sólo lo que hemos dado en clase, o al<br />
utilizar fuentes bibliográficas a las que tienen difícil acceso nuestros alumnos.<br />
Estudiar sin sentido crítico es como comer sin digerir. La falta <strong>de</strong> reflexión en el aula se<br />
transmite <strong>de</strong>spués en el tiempo <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> personal <strong>de</strong> cada alumno. Se hace difícil<br />
enten<strong>de</strong>r para qué sirve algo si no tomamos posición frente a ello. Pero ahora estamos<br />
hablando <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong>, y no se trata <strong>de</strong> ocuparnos en como han<br />
sido las clases sino <strong>de</strong> cómo me propongo estudiar.<br />
Algunos alumnos se preparan muy bien para leer los apuntes, pero esto no es estudiar.<br />
Subrayan, los pasan a limpio, los or<strong>de</strong>nan,… pero eso no es estudiar. El <strong>estudio</strong> es una<br />
actividad por la cual incorporamos or<strong>de</strong>nadamente –y eso requiere comprensión– unos<br />
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conocimientos para po<strong>de</strong>rlos aplicar cuando corresponda. Hacer esquemas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
enten<strong>de</strong>r cada tema. El esquema tiene que ser un guión, dividido en varios puntos, don<strong>de</strong><br />
aparece la estructura <strong>de</strong>l tema y los elementos que lo integran. Es como la chuleta para<br />
copiar o el guión para dar la clase, pero que va <strong>de</strong>stinada a la memoria. Si sabemos ese<br />
mínimo, lo <strong>de</strong>más vendrá sólo. El abuso o empleo indiscriminado <strong>de</strong> la memoria en<br />
perjuicio <strong>de</strong>l aprendizaje comprensivo es, en <strong>de</strong>finitiva, una comodidad que dificulta el<br />
aprendizaje racional. Es <strong>de</strong>cir, estudiar es adquirir información entendiendo y con la<br />
comprensión necesaria.<br />
Las horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> <strong>de</strong>ben ser activas. Para ello conviene que entren en juego todos los<br />
sentidos que podamos. Es fácil que nos ayu<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> tres <strong>de</strong> ellos: La vista, leyendo; el<br />
tacto, tomando breves notas, y el oído, repasando. Cuanto más nos concentremos mejor,<br />
por ello no es una buena estrategia tener la cabeza dividida por los sentidos, leyendo una<br />
materia ardua y escuchando una música agradable por otro lado. Siempre la actividad<br />
más placentera dominará nuestra atención, y más cuando ésta pue<strong>de</strong> no ser el <strong>estudio</strong>.<br />
Por ello no conviene estudiar en casa si hay distracciones: prensa, música, TV, internet,<br />
teléfonos…conviene <strong>de</strong>jar para el final <strong>de</strong>l día o <strong>de</strong> la semana los caprichos y encargos.<br />
En todo caso, para quedarnos tranquilos y no olvidarnos, po<strong>de</strong>mos ir haciendo una lista<br />
para cuando llegue el momento <strong>de</strong> hacerlos una ver terminadas las horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>. Hay<br />
que enseñar a los <strong>de</strong>más (amigos y familia) a respetar el horario <strong>de</strong> trabajo. Cada uno<br />
<strong>de</strong>be vigilar el rendimiento que obtiene <strong>de</strong> su <strong>estudio</strong>. Debe ser capaz <strong>de</strong> ver en qué se va<br />
el tiempo: sueño, distracciones, interrupciones.<br />
El no rendir en el <strong>estudio</strong> pue<strong>de</strong> ser consecuencia <strong>de</strong> un aprendizaje entendido como<br />
mera obligación impuesta por otros (padres, profesores, sociedad…) y ejercido, por<br />
consiguiente, como simple reacción a incentivos o presiones externas. Debemos<br />
preguntarnos el motivo <strong>de</strong> esa elección, y buscar un comportamiento responsable. Este<br />
punto, como todos los anteriores tiene una doble lectura: la <strong>de</strong>l alumno que no quiere<br />
estudiar, pero se le impone por un motivo u otro, y el profesor a quien le molesta dar la<br />
clase por motivos <strong>de</strong> investigación o cualquier otro. Tener motivos por los que realizo<br />
ese esfuerzo <strong>de</strong> enseñar y apren<strong>de</strong>r le da sentido.<br />
5. No estudiar lo suficiente o con la intensidad necesaria<br />
Casi como un anexo <strong>de</strong>l punto anterior es éste, la falta <strong>de</strong> intensidad en <strong>estudio</strong>. Está<br />
separado en dos apartados con intención <strong>de</strong> remarcar su importancia, pues el principal<br />
error en el <strong>estudio</strong> es pensar que uno estudia y no estudiar en realidad. Existe sólo una<br />
apariencia externa <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>, pero se da una seria dificultad para lograr la concentración<br />
en el <strong>estudio</strong>. El estudiante es víctima frecuente <strong>de</strong> las incitaciones <strong>de</strong>l ambiente, siendo<br />
incapaz <strong>de</strong> evitar o vencer las distracciones. Sacar horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>, es una <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l estudiante. Controlar las horas para no engañarse, pensando que estamos<br />
estudiando sin que sea una realidad. Día tras día. Para ello es importante vigilar por<br />
dón<strong>de</strong> se escapa el tiempo, a qué lo <strong>de</strong>dicamos, <strong>de</strong>splazando el <strong>estudio</strong> a un segundo<br />
lugar. Todos los días hay que trabajar 8 horas, por lo menos, como cualquiera, entre<br />
clases y <strong>estudio</strong>. Siguiendo el símil anterior, el <strong>estudio</strong> es una digestión: hay que asimilar<br />
todos los días. Los empachos no son buenos.<br />
En la actualidad muchos profesores pi<strong>de</strong>n trabajos e informes, como técnica <strong>de</strong><br />
motivación y aprendizaje. Es una técnica correcta, pero con el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar más<br />
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tiempo a coleccionar datos que a estudiar y enten<strong>de</strong>r cómo se interrelacionan. Por ello es<br />
necesario, también, apren<strong>de</strong>r cómo hacer los trabajos sin per<strong>de</strong>r mucho tiempo.<br />
Consejos prácticos para mejorar tu <strong>estudio</strong>:<br />
a. Empieza a trabajar pronto, sin aplazamientos injustificados y esfuérzate por<br />
fijar la atención en el período inicial, partiendo <strong>de</strong> algún problema que centre<br />
el <strong>estudio</strong> <strong>de</strong> la lección.<br />
b. Repasa previamente el tema anterior. Esto ayuda a <strong>de</strong>scubrir el sentido <strong>de</strong> lo<br />
nuevo y a compren<strong>de</strong>rlo mejor.<br />
c. Haz <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong> un trabajo reflexivo (localizando lo importante, viendo el por<br />
qué <strong>de</strong> algunas afirmaciones, <strong>de</strong>scubriendo la relación que tiene con otras<br />
cuestiones…) y procura <strong>de</strong>scubrir qué relación tiene lo que estás estudiando<br />
con lo que has vivido; consi<strong>de</strong>ra en qué medidas las nuevas i<strong>de</strong>as y datos<br />
afectan a tu opinión habitual sobre las cosas<br />
d. Trabaja <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente (no pidas ayuda sin haber agotado antes la<br />
iniciativa y recursos personales). Subraya las i<strong>de</strong>as principales; acu<strong>de</strong> al<br />
diccionario y obras <strong>de</strong> consulta para aclarar lo que no entien<strong>de</strong>s y<br />
completarlo; formula preguntas para planteárselas posteriormente al profesor;<br />
haz un esquema que refleje la estructura y contenido básico <strong>de</strong>l tema.<br />
e. Proponte apren<strong>de</strong>r y recordar y no simplemente leer e informarte. Usa la<br />
capacidad crítica: no aceptes por sistema todas afirmaciones; compara tu<br />
punto <strong>de</strong> vista con el <strong>de</strong>l autor; intenta llegar a algunas conclusiones<br />
personales.<br />
f. Establece un plan <strong>de</strong> repaso diario para cada asignatura que que<strong>de</strong> incluido en<br />
el horario <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> semanal. Emplea recursos diversos para facilitar la<br />
fijación y retención <strong>de</strong> lo aprendido; escribir y representar gráficamente las<br />
cuestiones más difíciles <strong>de</strong> recordar; hacer varias repeticiones; recitar<br />
oralmente y por escrito, etc.<br />
g. Intenta aplicar lo aprendido cuanto antes a situaciones prácticas.<br />
Errores y soluciones<br />
en la evaluación <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong><br />
6. No existe auto evaluación <strong>de</strong>l rendimiento personal obtenido en el <strong>estudio</strong>.<br />
Dos puntos finales son <strong>de</strong> interés para terminar bien la labor <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong>. El primero hace<br />
referencia al control <strong>de</strong>l <strong>estudio</strong> realizado y <strong>de</strong>scrito en los apartados anteriores. Un mal<br />
resultado es frecuentemente consecuencia <strong>de</strong> poca autoexigencia. Pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>bido a que<br />
el tiempo <strong>de</strong>dicado sea escaso, a la poca intensidad en el <strong>estudio</strong> como a la no<br />
comprobación <strong>de</strong> los conocimientos que <strong>de</strong>bían ser asimilados, entre otros.<br />
No es infrecuente que muchos alumnos encuentren el primer test <strong>de</strong> conocimientos el día<br />
<strong>de</strong>l examen. Con frecuencia es <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>, pues se hubieran podido mejorar los<br />
resultados con la corrección <strong>de</strong> errores y completando los conocimientos.<br />
Personalmente recomiendo a los profesores que realicen alguna simulación <strong>de</strong> examen,<br />
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Como obtener rendimiento <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>... y disfrutar <strong>de</strong> los resultados<br />
pues ayuda a los alumnos a ponerse las pilas y a tener una interacción con la clase, y<br />
cada alumno. Si lo hace bien, pero si no lo hace cada alumnos <strong>de</strong>bería seguir este<br />
consejo por su cuenta.<br />
Enterarse <strong>de</strong> cómo es cada asignatura. Qué se pi<strong>de</strong>. Cómo son los exámenes. Qué suele<br />
preguntar. Qué ha preguntado en años anteriores. Formas alternativas <strong>de</strong> resolver un<br />
problema, … son formas <strong>de</strong> comprobar el grado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la materia antes <strong>de</strong><br />
la primera prueba. Entrenarse para los exámenes. Especialmente si uno se pone muy<br />
nervioso, <strong>de</strong>be hacer exámenes por su cuenta: escribir preguntas importantes enteras, <strong>de</strong><br />
memoria –sin utilizar apuntes ni notas– y controlando el tiempo, para acostumbrarse a<br />
ser rápido, claro y or<strong>de</strong>nado.<br />
La memoria se refuerza a base <strong>de</strong> impresión, asociación y repetición. Por eso hay que<br />
interesarse por lo que se estudia (poner interés); relacionarlo con lo que se sabe (dándole<br />
estructura lógica); y repetir bastantes veces <strong>de</strong> memoria la estructura <strong>de</strong> los temas<br />
importantes. Y preguntarse por las relaciones <strong>de</strong> un tema con otro. Esto es estudiar.<br />
7. No saber expresarse verbalmente y por escrito y no saber leer a<strong>de</strong>cuadamente.<br />
Por último, y muy brevemente, me gustaría remarcar el último error: no ser entendido.<br />
Bastantes alumnos adolecen <strong>de</strong> una lectura lenta, con dificulta<strong>de</strong>s habituales para una<br />
comprensión a<strong>de</strong>cuada. Es frecuente que la lectura sea pasiva (sin subrayar lo<br />
importante, sin tomar notas, sin repensar y criticar lo leído).<br />
Creo que, con frecuencia es la manifestación práctica <strong>de</strong> un aspecto concreto <strong>de</strong> falta <strong>de</strong><br />
iniciativa ante las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vocabulario, o la pasividad ante lo que es arduo o no se<br />
entien<strong>de</strong>. Por ello quiero recomendar en esta nota que todos (tanto profesores como<br />
alumnos) empleemos esquemas <strong>de</strong> trabajo para mejorar y or<strong>de</strong>nar nuestra comunicación.<br />
Esto se pue<strong>de</strong> emplear tanto en una clase, como en un examen, como en cualquier otra<br />
actividad <strong>de</strong> comunicación. Junto a ello es importante cuidar que no existan faltas <strong>de</strong><br />
ortografía, cada día más extendidas.<br />
Consejos prácticos para controlar el <strong>estudio</strong>:<br />
a. Contesta a las preguntas formuladas inicialmente sobre el tema, ante un folio<br />
en blanco. No es necesario hacer buena letra, céntrate sólo en los contenidos,<br />
sólo lo tienes que leer tu.<br />
b. Haz resúmenes y esquemas sin tener el libro <strong>de</strong>lante y comprueba a<br />
continuación si hay errores o lagunas importantes. Si pue<strong>de</strong>s pi<strong>de</strong> a otras<br />
personas que te hagan preguntas sobre el tema estudiado.<br />
c. Recita el tema <strong>de</strong> forma oral (literalmente o no , según sus características). Si<br />
observas fallos corrígelo en una sesión <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> complementaria.<br />
d. Comprueba en qué medida los fallos cometidos en la resolución <strong>de</strong> ejercicios<br />
y problemas obe<strong>de</strong>cen a lagunas o errores en la teoría que exigen revisión <strong>de</strong><br />
la misma.<br />
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