México Bárbaro! - Webgarden
México Bárbaro! - Webgarden
México Bárbaro! - Webgarden
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
existir sin asesinato, pues se alimenta con ellos. Nunca fue de otro modo; y gracias a la<br />
naturaleza humana, tal como es en la actualidad, no podrá ser de otro modo.<br />
Los dos capítulos siguientes se dedicarán a describir la extirpación de los movimientos<br />
políticos que han tenido el propósito de restablecer las instituciones republicanas en<br />
<strong>México</strong>, pero parece conveniente definir primero cuáles son los poderes públicos y las<br />
instituciones que se han empleado en esa perversa obra. Son los siguientes: 1) El ejército.<br />
2) Las fuerzas rurales. 3) La policía. 4) La acordada. 5) La ley fuga. 6) Quintana Roo, la<br />
Siberia mexicana. 7) Las cárceles. 8) Los jefes políticos.<br />
En una entrevista publicada durante la rebelión liberal de 1908, el vicepresidente Corral<br />
anunció que el gobierno tenía más de 50 mil soldados listos para actuar en menos de una<br />
hora. En esa cifra debe haber incluido las fuerzas rurales, pues ciertos empleados de la<br />
Secretaría de Guerra me aseguraron después que en realidad el ejército regular contaba con<br />
menos plazas, casi exactamente 40 mil. En teoría, el ejército mexicano es más pequeño que<br />
el de los Estados Unidos; pero según estimaciones de los expertos norteamericanos -<br />
publicadas durante los últimos años- sobre los efectivos reales del ejército de los Estados<br />
Unidos, el de <strong>México</strong> es mayor; y si se consideran en proporción de las respectivas<br />
poblaciones, el ejército mexicano es, por lo menos, cinco veces más grande. El pretexto del<br />
general Díaz para mantener tal ejército en tiempo de paz siempre ha sido la insinuación de<br />
que el país podría hallarse en cualquier tiempo en peligro de ser invadido por los Estados<br />
Unidos. La prueba de que su objeto no era estar preparado contra una invasión, sino contra<br />
una revolución interna, se halla en el hecho de que en vez de fortificar la frontera ha<br />
fortificado ciudades del interior. Además, mantiene al grueso del ejército concentrado cerca<br />
de los grandes centros de población, y su equipo mejor y más numeroso consiste en baterías<br />
de montaña, reconocidas como específicamente bien adaptadas para la guerra interna.<br />
Actualmente el ejército ejerce actividades policíacas; con este fin, el país fue dividido en<br />
diez zonas militares, tres comandancias y catorce jefaturas. Se ven soldados por todas<br />
partes; no hay en el país una ciudad importante que no cuente con cuarteles situados en su<br />
centro donde los soldados están siempre listos para toda eventualidad. La disciplina de<br />
tiempos de guerra se mantiene en todo momento y la presencia de los soldados y sus<br />
constantes maniobras son una amenaza perpetua contra el pueblo. Se lanzó a los soldados<br />
contra él con suficiente frecuencia para que el pueblo conserve siempre en la memoria el<br />
hecho de que la amenaza no es vana. Esta preparación para la guerra en que se mantiene a<br />
las tropas mexicanas no se conoce en los Estados Unidos. No hay trámites engorrosos<br />
cuando se trata de que el ejército actúe, y las tropas llegan al lugar del desorden en un<br />
tiempo increíblemente corto. Por ejemplo, en la época de la rebelión liberal, en el otoño de<br />
1906, los liberales atacaron la ciudad de Acayucan, Ver.; pero a pesar de que esta ciudad<br />
está situada en una parte de los trópicos relativamente aislada, el gobierno concentró cuatro<br />
mil soldados en aquel punto en menos de las 24 horas siguientes a la primera alarma.