México Bárbaro! - Webgarden
México Bárbaro! - Webgarden
México Bárbaro! - Webgarden
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Los actuales ocupantes han vivido durante años en esas tierras, y las han cultivado y<br />
mejorado en gran parte. Algunos han vivido allí de una generación a otra, y se han<br />
considerado los propietarios legales, habiéndolas heredado de los primeros advenedizos.<br />
El señor Rejón García ha denunciado también otros terrenos nacionales semejantes en el<br />
partido de Espita.<br />
Otro medio favorito para confiscar pequeñas propiedades consiste en señalar<br />
arbitrariamente los impuestos estatales. Éstos se fijan, en <strong>México</strong>, en forma amenazadora y<br />
maravillosa; sobre todo en los distritos menos populosos, se grava a los propietarios en<br />
forma inversa al grado de simpatía que demuestran hacia el personaje que representa al<br />
gobierno en el distrito de que se trate. No hay tribunal, junta, ni otro cuerpo responsable,<br />
encargado de revisar las contribuciones injustas. El jefe político puede imponer a un<br />
propietario tasas 5 veces más elevadas por hectárea que las que le fija al propietario vecino,<br />
sin que el primero tenga manera de defenderse, a menos que sea rico y poderoso. Debe<br />
pagar, y si no puede hacerlo, la finca se encontrará poco después en la lista de las<br />
propiedades del jefe político o de algunos de los miembros de su familia; pero si el<br />
propietario es rico y poderoso, lo más probable es que no pague impuestos de ningún<br />
género. Los empresarios norteamericanos en <strong>México</strong> están exentos de impuestos de modo<br />
casi tan invariable que en los Estados Unidos se ha creado la impresión de que en <strong>México</strong><br />
la tierra no paga contribuciones. Hasta Frederick Palmer hizo una afirmación en ese sentido<br />
en sus recientes escritos acerca de este país.<br />
Naturalmente, tales formas de bandidaje que han sido y todavía son aplicadas, no podían<br />
dejar de encontrarse con resistencias; en muchos casos se utilizan regimientos de soldados<br />
para apoyar el cobro de impuestos o el lanzamiento de propietarios que han estado largo<br />
tiempo en posesión tradicional de sus tierras. La historia mexicana de la última generación<br />
está plagada de relatos de matanzas causadas por este proceder. Entre las más cruentas se<br />
hallan las de Papantla y Temosachic. Manuel Romero Rubio, el fallecido suegro del general<br />
Díaz, denunció las tierras de varios miles de campesinos en las cercanías de Papantla,<br />
Veracruz. Díaz lo apoyó con varios regimientos de soldados de línea que mataron a unos<br />
400 campesinos antes que pudieran desalojarlos de las tierras. En 1892, el general Lucio<br />
Carrillo, gobernador de Chihuahua, impuso sobre las tierras del pueblo de Temosachic una<br />
contribución onerosa que los propietarios no podían pagar. La causa inmediata del<br />
exorbitante impuesto, según el relato, radicó en que las autoridades de la población negaron<br />
a Carrillo ciertas pinturas que adornaban las paredes de la iglesia, las cuales deseaba para su<br />
casa. Carrillo ordenó la aprehensión de varios de los principales del pueblo en calidad de<br />
rehenes, y como a pesar de ello el pueblo se negó a cubrir los impuestos, envió soldados a<br />
capturar algunos más. Los soldados fueron rechazados, pero Carrillo sitió al pueblo con 8<br />
regimientos y acabó por incendiarlo; las mujeres y niños que se refugiaron en la iglesia<br />
murieron quemados. Los relatores de la matanza de Temosachic consideran que los<br />
muertos fueron entre 800 y 2 mil.