México Bárbaro! - Webgarden
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hombre y un sistema que no defendería ni un momento si lo encontrase en cualquier otro<br />
país.<br />
Pero mencionemos algunas otras publicaciones que se han puesto en el mismo lugar que la<br />
revista del señor Hearst. Por ejemplo, el Sunset Magazine. En febrero de 1910 comenzó a<br />
publicar una serie de artículos de Gaspar Estrada González, autor que se anunció como un<br />
estadista muy allegado a Díaz. Fueron tres artículos de serviles lisonjas. Siguió otro de<br />
Herman Whitaker en que éste elogió a Díaz hasta ponerlo en el cielo y lo absolvió de toda<br />
culpa por las atrocidades de la esclavitud en <strong>México</strong>. Después vino un artículo de un señor<br />
Murray, quien escribió para justificar el exterminio de los yaquis ordenado por Díaz.<br />
Moody´s Magazine, publicó una serie de artículos bajo el título de <strong>México</strong> tal como es, en<br />
la que el escritor intentaba neutralizar el efecto de <strong>México</strong> bárbaro en la conciencia del<br />
público. Ya he mencionado las defensas que se publicaron, en el Banker´s Magazine y en el<br />
Mining World. Además, The Overland Monthly, The Exporter, muchos periódicos -como<br />
Los Angeles Times- y varias publicaciones menores, así como muchos particulares y uno o<br />
dos editores de libros, se han tomado el trabajo de defender a su amigo Díaz.<br />
Respecto a defensas en forma de libro contra <strong>México</strong> bárbaro poco se ha publicado hasta<br />
hoy, sin duda por el corto tiempo transcurrido; pero hay noticias de que varios libros están a<br />
punto de salir. Uno de éstos, se dice, será de James Creelman, quien dejó de ser empleado<br />
de Pearson´s Magazine para atender al llamado de Díaz. Creelman se apresuró a trasladarse<br />
de Turquía a <strong>México</strong>, donde ocupó varias semanas en recorrer la ruta que yo describí en<br />
mis artículos, sin duda para poder estar en condiciones de refutarme con verosimilitud.<br />
El libro Porfirio Díaz, escrito por José F. Godoy, a quien hace poco Díaz nombró su<br />
ministro en Cuba, no se refiere para nada a mis afirmaciones; pero es indudable que por<br />
éstas se ha apresurado su publicación. Este es un libro de carísima impresión, que no<br />
contiene nada que no se haya publicado antes muchas veces, excepto ... 70 páginas de<br />
encomios a Díaz escritos por prominentes norteamericanos. Aquí tenemos el caso de un<br />
hombre, el Sr. Godoy, que en realidad visitó -o hizo visitar- a senadores, diputados,<br />
diplomáticos y funcionarios del gobierno de los Estados Unidos, solicitando de ellos<br />
algunas palabras amables para el presidente Díaz. Y las consiguió. Al ver este libro, me<br />
parece que cualquier persona imparcial se sentiría inclinada a averiguar qué indujo a G. P.<br />
Putnam´s Sons a publicarlo. Con seguridad que de ningún modo fue con la esperanza de<br />
hacer una venta provechosa entre el público en general.<br />
Sólo conozco un libro que censuró al sistema de Díaz, publicado por editor norteamericano<br />
solvente; pero las críticas que contiene se hallan de tal manera veladas y tan envueltas en<br />
lisonjas que los críticos norteamericanos lo tomaron por uno igual a los del género<br />
adulatorio. Sólo uno de ellos, según declaró el propio autor, tuvo suficiente discernimiento