México Bárbaro! - Webgarden
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para tomarle declaración. Tan pronto como se levantó el acta, se ordenó la detención de<br />
Hernández, y una vez que fue identificado por el muchacho, se puso a éste en libertad.<br />
El relato del muchacho<br />
Anoche, al contar su aventura, el joven Juárez describió el encuentro en la Alameda y el<br />
cambio de ropa y continuó:<br />
Después de haber llegado a la casa, me enteré por uno de los hombres que estaban allí de<br />
que me habían engañado al prometerme $1.50 como tomador de tiempo en una fábrica de<br />
alcohol, y cuando le pregunté al sujeto que me había traído si sus promesas eran ciertas, me<br />
contestó que claro que no lo eran y que yo iba a trabajar como peón en la hacienda La<br />
Oaxaqueña por 50 centavos al día. Entonces le pedí que me dejara salir, pues yo no quería<br />
hacer ese trabajo; pero no me lo permitió, diciéndome que le debía $5 por la ropa que me<br />
había dado.<br />
Antes de eso, le dije que tenía que pedir permiso a mi madre para irme: me contestó que<br />
tenía mucha prisa, de modo que escribí una nota para ella y se la di a él para que la<br />
entregara. Más tarde, me dijo que mi madre había leído la nota y que había dado su<br />
permiso; pero he averiguado después que ella no recibió tal nota y que en ese tiempo me<br />
andaba buscando.<br />
Me dieron $1.05 como anticipo de mi paga y a la mañana siguiente 25 cents. para comprar<br />
alimentos, que se vendían en la casa. Todo este dinero me lo cargaron a cuenta para pagarlo<br />
después que fuera a trabajar, cosa que supe antes de dejar aquella casa. El desayuno me<br />
costó 13 cents. y fue de chicharrones con chile, mientras que la comida -un plato de sopa-<br />
me costó 12 cents. No había cena.<br />
Después que me encerraron en la casa, llegaron un hombre y una mujer; ésta llevaba un<br />
niño de un año; allí estaba todavía. La gente de esa casa se ha quedado con mi ropa; pero,<br />
de todos modos, estoy muy contento de haberme librado de ir a tierra caliente. No firmé<br />
ninguna clase de contrato; ni siquiera vi uno y no sé si los otros que están allí habrán<br />
firmado contratos. Todos decían que les habían negado el permiso de dejar la casa mientras<br />
no pagaran el dinero que les dijeron que debían.<br />
Buen trabajo de la policía<br />
Desde que los funcionarios de policía de la 54 Comisaría recibieron la primera noticia de la<br />
infracción a la ley del trabajo hasta que Hernández fue capturado y procesado, esta<br />
actividad ha demostrado fuera de toda duda cuán lejos están las autoridades y el gobierno<br />
de entrar en connivencia para cometer abusos contra los trabajadores, como se ha acusado a<br />
este país.