el socialismo venezolano - Juventud PSUV
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propiedad de las minas, convertido en principio de aplicación universal<br />
desde los tiempos de la Revolución francesa. El mismo se<br />
mantuvo vigente en nuestras leyes, permitiendo pese a sus altibajos<br />
<strong>el</strong> ejercicio de la propiedad por parte d<strong>el</strong> Estado.<br />
El creciente torrente de ingresos que representaba una producción<br />
petrolera en expansión, hasta convertir a Venezu<strong>el</strong>a por varios<br />
años en <strong>el</strong> principal exportador de tal producto en <strong>el</strong> mundo, puso<br />
en manos d<strong>el</strong> Estado recursos inusitados, más que suficientes para<br />
cubrir las necesidades de la administración pública, dejando un<br />
excedente, cuya distribución se convirtió en principal objeto d<strong>el</strong><br />
debate entre los sectores dominantes d<strong>el</strong> país.<br />
Fue así como, de un lado, surgió la consigna de “sembrar <strong>el</strong> petróleo”,<br />
esto es la capitalización privada d<strong>el</strong> ingreso rentístico que<br />
seguía creciendo como eficaz mecanismo para “la modernización”<br />
de Venezu<strong>el</strong>a. Quienes apoyaban tal consigna consideraban mero<br />
dispendio cualquier gasto dirigido a mejorar la condición social d<strong>el</strong><br />
pueblo. D<strong>el</strong> otro lado, surgieron distintas consignas que planteaban<br />
una distribución popular de tal ingreso, al tiempo que se favorecía<br />
también su acumulación privada y pública. Al final, prevalecería la<br />
segunda de las fórmulas durante un período que se inicia en los<br />
años cuarenta y se cierra a comienzos de la década de los setenta.<br />
La dictadura de Juan Vicente Gómez aplicó una política de concesiones<br />
que había permitido a un pequeño grupo de terratenientes<br />
obtener beneficios fabulosos con cierta participación irregular en las<br />
regalías. Pero la generación de una renta petrolera creciente planteaba<br />
ahora un nuevo problema en cuanto a la distribución d<strong>el</strong> ingreso.<br />
Uno de los primeros pasos consistió en la revaluación d<strong>el</strong> bolívar<br />
en 1934, con lo cual los ricos podían obtener un dólar barato que,<br />
además, ya había sido devaluado, otorgándole un poder enorme al<br />
sector de los importadores y descargando un golpe demoledor a las<br />
exportaciones agrícolas, ahora encarecidas por una simple operación<br />
monetaria. Pero, además, sin la necesidad de recaudar ingresos<br />
internos para cubrir los gastos d<strong>el</strong> Estado, tampoco era necesario desarrollar<br />
un sistema fiscal que pechara las ganancias de los que se enriquecían<br />
con la nueva situación. De allí otra de las características d<strong>el</strong><br />
capitalismo rentístico: la inexistencia de una cultura tributaria existente<br />
en los sistemas capitalistas tradicionales. Este hecho le otorgó<br />
al Estado <strong>venezolano</strong> una notable independencia en r<strong>el</strong>ación con<br />
<strong>el</strong> resto de la sociedad, pues, en lugar de imponer contribuciones<br />
sobre las ganancias, más bien distribuía parte de sus excedentes.<br />
De tal manera, se formó una clase empresarial, parasitaria e ineficiente,<br />
y se fortalecieron las castas tradicionales, propietarias de<br />
las tierras urbanas y rurales y operadoras d<strong>el</strong> comercio, así como en<br />
los niv<strong>el</strong>es medios de la sociedad se expandirían las corporaciones<br />
profesionales, incluyendo, la casta militar, beneficiados todos por<br />
tal sistema de distribución d<strong>el</strong> ingreso.<br />
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