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151-25 - Biblioteca Católica Digital

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nos invita a buscar no la medida del mundo, sino su<br />

belleza. «Es la medida interior la que hace bellas todas<br />

las cosas», escribía Isaac de Siria. Por lo mismo, además<br />

de los siete días, son también siete las fórmulas<br />

utilizadas por el autor inspirado para describir la letanía<br />

de la creación: «Dijo Dios», «Haya...», «Y así fue»,<br />

«Y vio Dios que era bueno», «Separó Dios...», «Llamó<br />

Dios...» «Y hubo tarde y mañana.» Por siete veces resuena<br />

el verbo «crear». Se repite 35 veces (7x5) el<br />

nombre divino, mientras que «la tierra y el cielo» aparecen<br />

21 veces (7 x 3). El primer versículo tiene 7 palabras<br />

y el segundo 14 (7 x 2). Hay aquí una invitación<br />

constante a descubrir la armonía y la «bondad» de las<br />

cosas. «Y vio Dios que era bueno.» El vocablo hebreo<br />

tob, además de «bueno», significa también «bello»,<br />

«hermoso». Decía Chesterton que «no perecerá el<br />

mundo por falta de maravillas sino de maravilla». Estamos<br />

perdiendo la capacidad de asombro, de admiración,<br />

de contemplación, de quietud y silencio.<br />

Debemos redescubrir el sentido de la belleza, leyendo<br />

en la realidad los signos de una revelación porque<br />

si, como dice el Salmo 19, existe la palabra de Dios<br />

en la Escritura, el Libro por excelencia, hay también<br />

una palabra de Dios en el universo, en un libro cósmico:<br />

«Los cielos refieren la gloria de Dios, el firmamento<br />

anuncia las obras de sus manos. Un día pasa al otro<br />

la palabra, una noche a otra da noticia. Sin dichos ni<br />

discursos, sin que se oiga su voz» (v. 2-4). Dostoiesvki<br />

advertía que «la humanidad puede prescindir de los ingleses,<br />

de los alemanes y de los rusos, no necesita para<br />

vivir ni la ciencia ni el pan, sólo la belleza es indispensable,<br />

porque sin belleza no hay nada que hacer en este<br />

mundo». Y san Agustín nos recordaba que «no se puede<br />

captar la belleza sino en el fundamento que la origina».<br />

36<br />

Comenzamos aquí nuestro recorrido, a modo de<br />

peregrinación, por el interior de las maravillas de lo<br />

creado. He aquí, ante todo, el «principio» absoluto,<br />

dibujado en los v. 1-2 con tres símbolos orientales destinados<br />

a definir la nada de que parte Dios para alzar<br />

la arquitectura del cosmos. Los hombres de Oriente<br />

tienen, como es bien sabido, una estructura mental<br />

muy concreta, que expresa los conceptos a través de<br />

símbolos. La nada aparece representada como una<br />

«tierra informe y desierta», es decir, como una superficie<br />

desolada, desértica, vacía, triste, como ausencia de<br />

vida, silencio, muerte. Y se añaden las «tinieblas», negación<br />

de la luz que es vida; y, en fin, el «abismo»,<br />

que en hebreo remite al dios del caos, Tiamat, bien<br />

conocido en las culturas mesopotámicas. El «espíritu<br />

de Dios» indica, por su parte, la presencia del Creador<br />

que pone en marcha la gran aventura de la «separación»<br />

y la «ornamentación», es decir, de la creación de<br />

todo el ser a partir de la nada. No se excluye, de todas<br />

formas, la posibilidad de que con esta expresión el<br />

autor bíblico quiera aludir a un viento tempestuoso,<br />

otro símbolo de la nada: el hebreo tiene, en efecto, un<br />

mismo vocablo para los dos conceptos de «viento» y<br />

«espíritu».<br />

Sobre el silencio del ser, sobre el vacío, sobre la<br />

nada, está ahora a punto de descender la acción divina.<br />

En el libro de la Sabiduría leemos: «Tu omnipotente<br />

mano creó el mundo de materia informe»<br />

(11,17), es decir, del caos, de la nada. Y la madre de<br />

los siete heroicos hermanos de la época de los Macabeos<br />

dice a uno de sus hijos, condenado al martirio:<br />

«Te ruego, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra.<br />

Y viendo todas las cosas que en ellos hay, sabe que<br />

Dios no las hizo de algo que ya tuviera ser; y que tam-<br />

37

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