29.07.2013 Views

151-25 - Biblioteca Católica Digital

151-25 - Biblioteca Católica Digital

151-25 - Biblioteca Católica Digital

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

animales de la tierra que están con vosotros, con todos<br />

los que salieron del arca, con todos los animales de la<br />

tierra. ^Establezco, pues, mi alianza con vosotros,<br />

para que no sea exterminada ya más toda carne por las<br />

aguas del diluvio, de manera que no haya más diluvio<br />

que destruya la tierra.»<br />

Bendición divina y alianza son los dos temas sobre<br />

los que se desarrolla esta grandiosa página de la tradición<br />

Sacerdotal. El pensamiento del autor bíblico se<br />

desborda hacia el pasado y hacia el futuro respecto de<br />

la historia de Noé. Hacia el pasado, al evocar la bendición<br />

impartida por el Creador al hombre apenas salido<br />

de sus manos: «Sed fecundos y multiplicaos; llenad la<br />

tierra y dominadla; señoread sobre los peces del mar,<br />

sobre las aves del cielo y sobre todo viviente que se<br />

mueve sobre la tierra» (Gen 1,28). Pero el pensamiento<br />

se proyecta también hacia el futuro, hacia la alianza<br />

con Abraham descrita en el cap. 17 del Génesis. Precisamente<br />

esta alianza sirve de modelo al actual pacto<br />

con Noé, aunque con evidentes diferencias. Cuatro<br />

son los componentes sobre los que se insiste en esta<br />

alianza.<br />

El punto de partida es el anuncio del pacto: «Yo<br />

establezco mi alianza con vosotros...» (9,9-10; cf.<br />

17,2-4). Se precisa luego el contenido de la alianza,<br />

que para Noé consiste en la certeza de que «no será ya<br />

más exterminada toda carne por las aguas del diluvio<br />

ni habrá más diluvio que destruya la tierra» (9,11)-<br />

Para Abraham, en cambio, se tratará del don de la<br />

descendencia y de la tierra de Canaán (17,4-8). Se<br />

pasa después a la señal de la alianza, cósmica para Noé<br />

—es decir, el arco iris (9,12-17)— y «física» para Abraham,<br />

a saber, la circuncisión (17,10-14). Y se concluye<br />

180<br />

con el recuerdo de la alianza por parte de Dios (9,14-<br />

16), que ya hemos meditado en las páginas anteriores<br />

(8,1) y que luego será reasumido, no directamente en<br />

la persona de Abraham, sino en la continuación de la<br />

tradición Sacerdotal (Ex 2,24;6,5). Esta conexión entre<br />

Noé y Abraham tiene un valor muy especial: la historia<br />

de Israel queda inserta en el marco de la historia<br />

de la humanidad, el Dios salvador de Israel es también<br />

el Dios salvador de toda la humanidad.<br />

Centraremos ahora nuestra reflexión en el mandamiento<br />

fundamental que la humanidad entera, tipificada<br />

en Noé, debe respetar: «No comeréis la carne con<br />

su vida, es decir, con su sangre. Yo pediré cuenta de<br />

vuestra propia sangre, o sea, de vuestra vida; la reclamaré<br />

de mano de cualquier animal. Reclamaré la vida<br />

del hombre de mano del hombre, de mano de cualquiera,<br />

incluso de su propio hermano» (9,4-5). Si confrontamos<br />

este lugar con su paralelo del cap. 1 del Génesis,<br />

advertiremos una variante significativa: allí al hombre<br />

se le concedía una dieta puramente vegetariana («Os doy<br />

cuantas plantas de semilla hay sobre la haz de la tierra,<br />

y todo árbol que en sí tiene fruto con semilla de árbol,<br />

para que os sirva de alimento» [1,29]). Ahora, en cambio,<br />

el hombre puede alimentarse también de los animales,<br />

aunque con una excepción, la de la carne con sangre.<br />

Los Testigos de Jehová, con su fundamentalismo<br />

literalista, por desgracia surcado de vetas de fanatismo,<br />

han contribuido a hacer célebre esta norma bíblica y sus<br />

sucesivas aplicaciones en el Deuteronomio: «Mantente<br />

firme en no comer la sangre, porque la sangre es la vida,<br />

y no debes comer la vida con la carne» (12,23; cf. Lev<br />

17,10-14). Para los Testigos de Jehová la transfusión de<br />

sangre es el equivalente a «comer la sangre» y la rechazan,<br />

por consiguiente, como abominación y delito.<br />

181

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!