29.07.2013 Views

151-25 - Biblioteca Católica Digital

151-25 - Biblioteca Católica Digital

151-25 - Biblioteca Católica Digital

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ia. Más allá de estos ejercicios un tanto extravagantes,<br />

lo cierto es que Caín es un personaje trágico,<br />

cuya significación es, ante todo, moral, religiosa, espiritual.<br />

Así como en el capítulo tercero del Génesis<br />

se ha descrito el pecado en su esencia última y radical,<br />

también este célebre relato, perteneciente a la<br />

tradición Yahvista, gira en torno al tema del fratricidio,<br />

emblema terrible de toda aquella cadena de delitos<br />

y de sangre que desquicia la sociedad y las relaciones<br />

humanas y, siglo tras siglo, hace acto de<br />

presencia en la humanidad. El hilo genealógico que<br />

enlaza a los hombres entre sí está teñido de sangre.<br />

Meditaremos esta página en dos momentos. Pero<br />

queremos subrayar ya de entrada la conexión que<br />

existe, a nivel literario y conceptual, entre el pecado<br />

de Adán y el de Caín. Ambas narraciones han sido,<br />

en efecto, construidas siguiendo el mismo esquema<br />

procesal: al delito (4,2-8; cf. 3,1-7) sigue la apertura<br />

de diligencias por el juez divino (4,9; cf. 3,8- 10); al<br />

interrogatorio (4,9-10; cf. 3,8-11) sigue la sentencia<br />

con la maldición (4,11-12; cf. 3,14-19), cuya ejecución<br />

implica el destierro del pecador (4,16; cf. 3,24).<br />

De todas formas, el relato se abre con una indicación<br />

luminosa, la de un nacimiento. Es significativo observar<br />

que es ésta la primera plegaria de que nos habla<br />

la Biblia. Al dar a luz a su primogénito, Eva exclama:<br />

«He adquirido un varón con la ayuda de Yahveh»<br />

(v. 1).<br />

Esta invocación encierra de hecho una densidad<br />

que supera todo cuanto puede conseguir una traducción.<br />

El verbo hebreo qanah, que significa «adquirir»,<br />

«poseer», y también «generar» y «crear», implica<br />

una alusión al nombre del niño, Caín. Con la generación,<br />

como se recordaba a propósito de Gen 1,27,<br />

118<br />

la humanidad participa en cierto modo en la acción<br />

del Creador. Y, al dar a luz un hijo, la madre expresa<br />

toda la alegría de estar cerca del Señor de la vida.<br />

Esta plegaria del alumbramiento demuestra ser, por<br />

tanto, un profesión de fe en el Dios de la vida y de<br />

la creación. El nombre mismo del niño —aparte una<br />

hipotética rememoración de la tribu de los quenitas,<br />

presentes en la Biblia (Núm 24,22) y con un nombre<br />

parecido al de Caín— expresa esta verdad: todo nacimiento<br />

es signo de la creadora acción divina.<br />

Pero muy pronto comienzan a acumularse negros<br />

nubarrones en el horizonte. Es significativo el nombre<br />

del segundo hijo, Abel, en hebreo he bel. Este es<br />

uno de los vocablos predilectos de Qohélet, que lo<br />

emplea no menos de 38 veces. Evoca una realidad<br />

fluida e inconsistente, a modo de las neblinas del<br />

alba disueltas por el Sol, o como las nubéculas que<br />

el viento esparce, o como la gota de rocío que se evapora<br />

al primer calor, o como la espumeante estela<br />

que un barco levanta en el mar y rápidamente se desvanece.<br />

Abel lleva simbólicamente en su nombre el<br />

drama que le espera, la fugacidad de su existencia, la<br />

fragilidad de su historia. La chispa que hace estallar<br />

la tragedia está expresada en la Biblia a través de dos<br />

elementos. El primero es explícito, el segundo indirecto.<br />

Comencemos por este segundo.<br />

En los dos actores del episodio tipifica la Biblia<br />

dos modelos sociales: Caín simboliza la civilización<br />

agrícola y sedentaria, mientras que Abel encarna el<br />

tipo nómada pastoril. Las simpatías se inclinan evidentemente<br />

por este segundo esquema de vida, menos<br />

dominado por el afán de bienestar y la idolatría<br />

de las cosas. El otro elemento está encarnado en la diversa<br />

reacción de Dios frente a los diferentes sacrifi-<br />

119

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!