You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>de</strong>jaremos hervir hasta su perfecta disolución, revolviendo periódicamente. Yo recomiendo<br />
hacer<strong>la</strong> muy oscura, porque a posteriori siempre podremos ac<strong>la</strong>rar<strong>la</strong> añadiéndole agua,<br />
mientras que no podremos oscurecer<strong>la</strong> añadiendo más nogalina, ya que habría que volver a<br />
calentar.<br />
Tal y como <strong>la</strong> hemos hecho, po<strong>de</strong>mos pasar a aplicar<strong>la</strong>, teniendo en cuenta que si <strong>la</strong> damos<br />
en caliente entrará más por <strong>la</strong> ma<strong>de</strong>ra y teñirá más. En cualquier caso, el tiempo mínimo <strong>de</strong><br />
secado será <strong>de</strong> 24 horas. Esta mezc<strong>la</strong> <strong>la</strong> po<strong>de</strong>mos combinar con otros tintes para conseguir<br />
matices <strong>de</strong> color, imitar el tono <strong>de</strong> otras ma<strong>de</strong>ras o incluso realizar efectos espectacu<strong>la</strong>res.<br />
Una posibilidad que yo recomiendo es <strong>la</strong> <strong>de</strong> añadir un poco <strong>de</strong> tierra <strong>de</strong> ocre. Es un tinte que<br />
añadido a <strong>la</strong> nogalina le da un tostado que se asemeja al color avel<strong>la</strong>na. Es un tono muy<br />
agradable y recomendable para <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tal<strong>la</strong>s. Si lo que queremos es simu<strong>la</strong>r que<br />
<strong>la</strong> ma<strong>de</strong>ra es roja (caoba, bubinga, sapelli, palo rojo,...) añadiremos un tinte rojo (cochinil<strong>la</strong> o<br />
punzón, por ejemplo) y luego para crear efectos artificiales tenemos el ver<strong>de</strong> ma<strong>la</strong>quita, azul<br />
<strong>de</strong> Prusia, amarillo, Siena, pardo, nigrosina,...<br />
Tengo que hacer dos advertencias para que luego no me digáis que no os lo dije: primero:<br />
no se <strong>de</strong>be abusar <strong>de</strong> los colores fuertes. Estos tintes o anilinas al agua están muy<br />
concentrados. Habitualmente es suficiente con <strong>la</strong> cantidad que se queda en <strong>la</strong> punta <strong>de</strong> un<br />
cuchillo para medio litro <strong>de</strong> nogalina ya hecha. Si nos pasamos, po<strong>de</strong>mos arruinar el trabajo<br />
( y <strong>la</strong> tal<strong>la</strong> no suele ser trabajo <strong>de</strong> 5 minutos), así que los iremos añadiendo muy poco a poco<br />
y probando en una tab<strong>la</strong> inservible. Segundo: no mezc<strong>la</strong>r muchos colorantes en <strong>la</strong> misma<br />
tintada. Es fácil que unos anulen a otros y formen una grisal<strong>la</strong> <strong>de</strong>sagradable. Si hemos<br />
estropeado un tinte haciendo pruebas, lo tiraremos; nos ahorraremos <strong>de</strong> tirar más cosas<br />
<strong>de</strong>spués.<br />
El trabajo con los tintes no termina ahí. Cuando es verda<strong>de</strong>ramente importante dominar sus<br />
características y posibilida<strong>de</strong>s es cuando tenemos que realizar algún trabajo <strong>de</strong><br />
restauración o imitar el acabado <strong>de</strong> otro mueble. Aquí se convierte en esencial su perfecto<br />
manejo y <strong>la</strong> práctica es <strong>la</strong> mejor herramienta para lograrlo.