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La técnica del tallado de la madera.

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Básicamente, hay dos tipos <strong>de</strong> tintes: al agua y al disolvente. Yo no recomiendo los tintes al<br />

disolvente en <strong>la</strong>s piezas tal<strong>la</strong>das, pues <strong>la</strong> velocidad con que penetran en <strong>la</strong> ma<strong>de</strong>ra, hace que<br />

sea muy difícil aplicarlos uniformemente, llegando a todos los recovecos <strong>de</strong> <strong>la</strong> obra<br />

manteniendo <strong>la</strong> misma intensidad <strong>de</strong> color en su totalidad. Este tipo <strong>de</strong> tintes es muy<br />

utilizado en carpintería y ebanistería para gran<strong>de</strong>s superficies uniformes, pero en nuestro<br />

campo, su uso está muy restringido.<br />

Por tanto, nos quedaremos con los tintes al agua: se trata <strong>de</strong> unas sustancias (naturales o<br />

artificiales) solubles en agua que nos permitirán teñir nuestros trabajos para dotarlos <strong>de</strong><br />

mayor realce y calidad. Aquí me gustaría hacer una observación: es muy frecuente que los<br />

principiantes no <strong>de</strong>seen oscurecer mucho sus trabajos <strong>de</strong> tal<strong>la</strong> y se nieguen a darles color o<br />

si se lo dan, muy c<strong>la</strong>ro. Con <strong>la</strong> experiencia, se va cambiando <strong>de</strong> actitud hacia colores más<br />

oscuros, que hacen que <strong>la</strong> obra parezca tener más relieve, siempre sin caer en una<br />

oscuridad excesiva, que <strong>de</strong>sembocaría en el efecto conocido como ebonizado (teñir <strong>de</strong><br />

negro <strong>la</strong> ma<strong>de</strong>ra -con nigrosina- para que parezca ébano).<br />

El dominio <strong>de</strong> los tintes es complejo: <strong>la</strong> concentración <strong>de</strong> <strong>la</strong> disolución, <strong>la</strong> temperatura <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

tinte en <strong>la</strong> aplicación, el poro, el tipo y <strong>la</strong> veta <strong>de</strong> <strong>la</strong> ma<strong>de</strong>ra, y gran cantidad <strong>de</strong> factores más,<br />

hacen que cada aplicación sea diferente y que tengamos que tener mucho cuidado con teñir<br />

diferentes piezas <strong>de</strong> un mismo mueble con tintes <strong>de</strong> diferente "cosecha". Si vamos a teñir<br />

un mueble en varias tandas (por su tamaño o porque sea imprescindible hacerlo así),<br />

usaremos el mismo colorante (a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> hacerlo nos cuidaremos muy mucho <strong>de</strong> que no<br />

nos vaya a faltar).<br />

<strong>La</strong> base principal para los tintes al agua es <strong>la</strong> nogalina, que es un extracto obtenido <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

cáscaras <strong>de</strong> nuez secas, hojas y corteza <strong>de</strong> nogal; En el comercio <strong>la</strong> encontraremos como<br />

unos polvos negros. Deberemos diluir en una sartén o cazo (viejo o <strong>de</strong>dicado<br />

exclusivamente para ello) unas cucharadas soperas (3-6) <strong>de</strong> nogalina por litro <strong>de</strong> agua y lo

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