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¿No fueron siempre aquellos momentos en los<br />
que se supo conscientemente moderado los decisivos?<br />
La eficiencia del principio <strong>911</strong> <strong>Turbo</strong>.<br />
Según la definición, eficiencia<br />
es utilidad dividida por<br />
coste. Así pues, una eficiencia<br />
elevada mantiene el coste<br />
reducido y maximiza la utilidad.<br />
Un principio que resulta<br />
aplicable sin restricciones<br />
cualquier <strong>911</strong> <strong>Turbo</strong>. Pero no<br />
forzosamente al esfuerzo de<br />
su evolución.<br />
Para poder comprender la evolu<br />
ción del <strong>911</strong> <strong>Turbo</strong> es necesario<br />
empezar por 1974. En Francia.<br />
En el Salón del Automóvil de París.<br />
El primer <strong>911</strong> con turbocompresor.<br />
El coche equivocado en la época<br />
equivocada. Eso es al menos lo<br />
que pensaban algunos periodistas,<br />
escépticos y vacilantes.<br />
· 8 ·<br />
Su forma de pensar estaba<br />
muy extendida. Al fin y al cabo,<br />
eran tiempos duros y el petróleo<br />
escaseaba. Y Porsche trae un<br />
coche destinado a anticipar<br />
el concepto de superdeportivo.<br />
260 CV. 343 Nm de par motor.<br />
5,5 segundos de 0 a 100 km/h.
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