15.07.2013 Views

El artilugio tenia un duende.pdf

El artilugio tenia un duende.pdf

El artilugio tenia un duende.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

- SI, es lógico - repuso Ghalil con calma -, a<strong>un</strong>que no es de sentido común...<br />

Lógicamente, pues..., se deduce que, en <strong>un</strong>a época futura, ignorada por nosotros,<br />

el señor Coghlan conocerá todas esas cosas y desearía informarse ahora de lo<br />

que sabrá entonces. Para que me comprendan mejor, el señor Coglilan desearía<br />

conocer hoy mismo algo que ocurrirá en el futuro - quizá la semana próxima -: la<br />

existencia del peligro que se cierne sobre el señor Mannard y que hay algo de<br />

suma importancia en el número 80 de la calle Hosain, en el seg<strong>un</strong>do piso, interin<br />

Pues bien, esa información puede proporcionársela ese memorándum escrito en<br />

la hoja suelta de este antiquísimos libro.<br />

- ¡Pero usted no creerá eso...! - exclamó Coghlan sorprendido.<br />

- No admito que lo crea - replicó Ghalil con <strong>un</strong>a sonrisa imperceptible en sus labios<br />

-, pero estimo que sería muy acertado hacer <strong>un</strong>a visita a ese número 80 de la calle<br />

Hosain. ¡No creo que podamos hacer otra cosa!<br />

- ¿Y por qué no decirle a Mannard lo que ocurre? -inquirió Coglilan con aspereza.<br />

- Me tomaría por loco - repuso el turco con la misma aspereza que su interlocutor-.<br />

Y con razón. Yo mismo sospecho que lo estoy...<br />

- Pues se lo diré yo - concluyó Coghlan-, porque creo que debo hacerlo. Voy a<br />

cenar con él y con su hija esta noche y así será más fácil... - Miró el reloj -. Ya<br />

debía haber salido...<br />

<strong>El</strong> teniente Ghalil se levantó cortésmente. Duval separó la cabeza de entre las<br />

manos y se levantó también, con <strong>un</strong> aspecto más abatido que cuando comenzó la<br />

conversación. Algo le ocurría al señor Coglilan.<br />

- Dígame, monsieur Duval, cuando usted encontró ese libro, ¿qué fue lo que le<br />

impulsó a despegar esa hoja...?<br />

Duval extendió sus manos. Ghalil abrió la cubierta del libro y mostró la primera<br />

página que había sido despegada por el francés. En la que había sido cara visible<br />

de la misma, había <strong>un</strong>a nota, <strong>un</strong>a glosa, de cinco o seis líneas. Estaba escrita en<br />

<strong>un</strong>a especie de griego primitivo, incomprensible para Coglilan. Pero, a juzgar por<br />

su situación, debía ser <strong>un</strong> memorándum escrito por alg<strong>un</strong>o de los anteriores<br />

propietarios del manuscrito y no <strong>un</strong>a nota inserta por el copista.<br />

- Mi traductor y monsteur Duval están de completo acuerdo - observó Ghalil -. Uno<br />

y otro dicen que el significado de esa nota escrita en griego primitivo sobre la hoja<br />

de pergamino es el siguiente: «Este libro ha viajado hasta el frígido Más Allá y ha<br />

regresado, portando <strong>un</strong> escrito de los adeptos que solicitan noticias de Apolonio».<br />

No sé qué significa, ni monsieur Duval tampoco, pero al verlo trató de descubrir<br />

nuevos escritos. Al ver que la página estaba pegada, la despegó... y ya ha visto<br />

usted lo que ha resultado,<br />

9

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!