15.07.2013 Views

El artilugio tenia un duende.pdf

El artilugio tenia un duende.pdf

El artilugio tenia un duende.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

puesto... Un débil programa para justificar su insistencia en solicitar que Laurie se<br />

casase con él..., <strong>un</strong> simple instructor, con <strong>un</strong>a cátedra de profesor como aspiración<br />

máxima de su carrera, y <strong>un</strong>a dirección del colegio como al utópico e inimaginable.<br />

Por eso, al acordarse de Laurie, Coghlan se dijo con pesadumbre a sí mismo: «<br />

Profesor, director del colegio u otro cargo por el estilo». Y recordó que no debía<br />

dejarse vencer por inclinación romántica alg<strong>un</strong>a.<br />

Pero no tenía que reír aquella frase a nadie en el m<strong>un</strong>do. <strong>El</strong> era el único ser<br />

humano para quien tenía algún significado. Era la prueba absoluta de que él,<br />

Thomas Coghlan, había escrito aquellas palabras, Pero no lo había hecho.<br />

-Esas palabras -dijo, como resumen de cuanto había estado pensando hasta<br />

aquel momento - parecen indudablemente escritas por mí. Es mi letra y hasta en<br />

los rasgos más simples obedecen en todo a mí modo de escribir... ¡Tengo que<br />

suponer que fui yo quien las escribió! Y, sin embargo, no tengo la menor idea de<br />

haberlo hecho. Por eso, les quedaría muy reconocido si me explicaran todo este<br />

lío.<br />

Duval se entregó a <strong>un</strong> frenético discurso.<br />

- ¡Pues eso es, precisamente, lo que hemos venido a pedirle a usted, señor<br />

Cogifian! ¡Me he considerado siempre <strong>un</strong> hombre cuerdo, en mis cabales! ¡He<br />

estudiado a fondo el Imperio bizantino y toda su historia! ¡Puede decirse que soy<br />

<strong>un</strong>a autoridad en ello! ¡Pero este... inglés moderno, escrito cuando no existía el<br />

inglés moderno!... ¡Números árabes cuando los números árabes eran totalmente<br />

desconocidos! ¡Números de casas inexistentes, en calles cuyos nombres no<br />

podían ni predecirse en aquellos tiempos, situadas en la ciudad de Istambul,<br />

cuando no había ciudad alg<strong>un</strong>a sobre la Tierra que llevara ese nombre! ¡No puedo<br />

concebirlo! Señor Coglilan, se lo ruego..., ¿cuál es el significado de todo esto?<br />

Coghlan volvió a mirar fijamente la escritura, desvanecida por el tiempo, realizada<br />

sobre el pergamino. Duval escondió la cara entre sus manos. Ghalil aplastó<br />

cuidadosamente su cigarrillo en el cenicero. Y esperó.<br />

Coglilan seguía de pie, deliberando sobre el intrincado as<strong>un</strong>to.<br />

- Creo - dijo - que debíamos tomar otra copa...<br />

Recogió los vasos y salió de la habitación, sin lograr que su mente se aclarase lo<br />

más mínimo. Deseó vivamente que Duval y Ghalil no hubiesen nacido jamás, ya<br />

que con su existencia habían complicado su propia vida, planteándole <strong>un</strong><br />

problema que parecía irresoluble. Sí no había escrito aquel dichoso mensaje...<br />

pero ningún otro podía tampoco haberlo hecho. Y, sin embargo, allí estaba, escrito<br />

con los propios caracteres de su grafología y hasta firmado por sus propias huellas<br />

dactilares...<br />

7

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!