15.07.2013 Views

El artilugio tenia un duende.pdf

El artilugio tenia un duende.pdf

El artilugio tenia un duende.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Tengo <strong>un</strong>a carta para usted - Dijo el turco alegremente.<br />

Se la entregó. Era <strong>un</strong>a nota, limpiamente mecanografiada, escrita en inglés, en <strong>un</strong><br />

pliego de oficio del ministerio de Policía, que radica oficialmente en Ankara en<br />

lugar de en Istambul, a<strong>un</strong>que extraoficialmente ha seguido en el centro de<br />

gravedad de la criminalidad de la ciudad vieja. La firma estaba clara. Era, por lo<br />

menos, del propio ministro del ramo. La nota decía que, a petición del súbdito<br />

americano, señor Mannard, el teniente Ghalil había sido designado para<br />

conferenciar con el señor Coghlan sobre <strong>un</strong>a materia de carácter grave. <strong>El</strong><br />

ministro de Policía aseguraba al señor Coghlan que el teniente Ghalil <strong>tenia</strong> toda la<br />

confianza del ministerio, el cual estaba seguro de que sería <strong>un</strong> competente<br />

colaborador.<br />

Coghlan parecía confuso.<br />

- ¡Y yo que creía que era usted la persona sospechosa!... - dijo Ghalil -. Pero usted<br />

hizo seguramente lo primero que <strong>un</strong> sospechoso no haría jamás: llamar<br />

inmediatamente a la policía. ¡Porque usted creyó que yo era sospechoso! - Rió<br />

socarronamente -. Ahora bien, si tiene usted dudas todavía, puedo informar que<br />

desea conferenciar con <strong>un</strong>a persona de rango más elevado. ¡Pero no creo que<br />

sea fácil encontrar a alguien que tome este as<strong>un</strong>to en serio! O de <strong>un</strong>a manera tan<br />

amistosa, con órdenes o no, en vista de la amenaza al señor Mannard y de mi<br />

relativa seguridad de que usted es inocente... hasta ahora... - se rió entre dientes -<br />

de toda responsabilidad en esa amenaza...<br />

Coghlan había estado también pensando en esto, y respondió con <strong>un</strong> gruñido:<br />

- ¡Es ridículo! Apenas había acabado de hablarle de ello a Mannard, cuando se<br />

produjo el accidente que pudo costarle la vida... Y luego, lo otro...<br />

Ghalil estaba tenso. Levantó <strong>un</strong>a mano y preg<strong>un</strong>tó:<br />

- ¿Qué es... lo otro? ¿Y a qué accidente se refiere usted?<br />

Coghlan refirió al policía turco el accidente ocurrido a Mannard al bajar las<br />

escaleras del hotel la noche pasada. « Una coincidencia, evidentemente», terminó.<br />

Y, colocándose a la defensiva, prosiguió:<br />

-En cuanto a lo otro...<br />

- ¿Qué es lo otro? - insistió Ghalil<br />

¿Qué me dice usted de esa casa situada en el número 80 de la calle Hosain?<br />

Porque ustedes estuvieron allí anoche...<br />

24

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!