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CINES DE ACTUALIDADES
• • • 1 A 1*S
V ni el diario ni la revista ilustrada pueden
P
ciCO tiem po liace qvie i'sla nuevii ino- ;-ompetir con ella en sencillez de procedidalidad
del i-inema fué introóueiíta
m ie íto s, va que la repetición exacta ante- c
en E sp añ a v. sin em bargo, puede de­
rescindibles eri la sida de éste quede cnlerado. Siem pre, lo q ue según
nuestras grandes ciudades. M adrid, Barce­ la vulgar frase, «entra por los ojos», os lo
lona etc., no se com prenden ya sin estos
que m ejor recordam os. „ , -
locales donde so nos m u estran pequeños tro­ ,\sí. pues, el cine d e actualidades se n a un
zos de vida m undial enrollada.
vehículo de inform ación íodavía m ás com-
L a captacl
siiim si nos fijam os en los dos sis^uientei con u n criterio ta n m ezquino como ha=ta la
puntos del vivir m oderno de los pueblos. fecha se vienen em pleando.
P rim eraniente el im perioso deseo Hue sen- P a ra nuestro m al, la edición de noticia­
(im os de enterarnos de la m ayor cantidad rios v dem ás (ilms de los que se su rtcn es^tos
de cosas posibles con el m ínnm im de esfuer­ cines, o slá en m anos de em presas que tienen
zo m en ta l; y, por otra p arte tam bién e.s a especial interés en ocultar a parte desas,raotra
necesidad de llenar de algún m odo la dable de la vida y de este m odo sostener ai
hora to n ta y vacía que irrem isiblem ente se núblico en esa especie de em brutecim iento
nos presentará por lo m enos u n a vez cafla artístico a que lo llevaron con sus
•.(•mana: la hora d e los m inutos grandes, cien por cien habladas y cantadas, y su s ya
abultados, en la q ue-nos enroncram os lejos
clásicos i-happy ends».
de casa v desocupados h asta otra h o ra mAs P o r esto, en los cines de actualidades,
ta rd e ; la h o ra de la cita frustrada, la que podréis v er a M ussolini levantando el brazo
quisim os em plear en ver al am igo que ca- ante u n m ar de cam isas negras ; © b '^n al
Rualménte hace algunos m om entos se fti6 del prohom bre X ., con decorado de nm os al !onsitio
adonde le vam os a b u sc a r; la hora^ en
roso y auténtico
con un iond o He
humano verismo.
Pronto varía el c u ad ro : ah o ra es P arís lo
q ue vemos. Desfiles m ilitares bajo el Arco
del T riunfo ; hom enaje a unos hiieso.s qui'
se llam an El Soldado Desconocido. E ntre
. dos grupos de militarc.s logram os descubrir
al inválido general G oiiraud : en la salarse
le acoge con sim patía ; es u n viejo conocido:
su e ñ ^ e h a sido reproducida en cl cinemíi
Nota: N o se permite la.enriada m ás veces que la de G reta Garbo.
a los m e n o re s d e 16 año-s’. •i C ontiniia pasando la película, y a ú n vem
os tres desfiles m ás en otras tan ta s naciones,
L uego u n film de dibujos anim ados.
Ayuntamiento de Madrid
P ensaba yo recrearm e con la conlemplaciún
de sus a \e n tu rn ‘. descabelladas, pero esto no
l^os" dibujos anim ados h an llegado a un
m olesto exceso de perfección. Sus persona-
jillos padecen u n gran d e em pacho de hum .i-
nización contrario a su razón d e sei.
T écnicam ente, los dibujos anim ados m odernos,
son m aravillosos. P ero los serOh qu.
en ellas se m ueven, ya no realizan, cnmo
antes, aquellas ex trañ as cosas q ue tanto nos
agrad ab an por e star su deseo en el subconsciente
de todos. . 1 ,
H a term inado este film—uno m á s c n tie
de M ickey— . y tra s él, otro nos lleva a os
Alpes en pan o ram as d e tarjeta postal. Ucs-
nués tenem os q ue soportar cinco m inutos de
revista fem enina con su cortejo de zap at.^
y som breros en prim er plano. U n partido »ráfico u n a de las ciudades m ás interesantes
del m undo, M ac We.^t, l a . setiuctora rubia
de «Lady Loim acab a de firm ar nuevo contrato
con la P aram o u n t, donde hizo «iLady
Lou.> V