Setmana San

Manuel Monterde Amigó. Majoral 2012
LA MAJoRALIA D’ENGUANY
tampoco Cristo resucitó. Y si
Cristo no resucitó, vana es nuestra
predicación, vana es vuestra
fe” (I Corintios 15, 13–14). Por
lo tanto, cuando representamos
y recordamos la Pasión y Muerte
de Nuestro Señor Jesucristo,
estamos siendo testigos ante el
pueblo, también ante aquellos
que no Lo conocen, de su resurrección.
Este es el centro del
mensaje cristiano, y aquello que
hace única nuestra fiesta. Porque,
¿cómo podría ser una verdadera
fiesta la celebración de la
muerte? Aun en los momentos
de mayor aflicción, cuando en el
calvario la madrugada del Viernes
acompañamos a Cristo en
su Via Crucis, sabemos que, más
allá de la cruz, nos espera la vida
que no tiene fin. De la cruz emana
la luz que ha rasgado para siempre las tinieblas de la muerte, para darnos
una existencia nueva en Cristo resucitado. A esto salimos los cofrades
de la Sangre en inmemorial procesión por las viejas calles de Sagunto:
a dar testimonio de fe en Cristo resucitado, conmemorando su pasión y
muerte por nosotros.
Vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento a la multitud de familiares,
amigos y tantas personas que nos eran desconocidas, y que tanto
nos han ayudado estos cuatro años. Y un emocionado recuerdo a aquellos
que pasaron a mejor vida en el camino y no estarán a nuestro lado para
celebrar la Semana Santa. A todo el pueblo de Sagunto, con el que siempre
estaremos en deuda, gracias.
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